Gracias por los Reviews:

Claudio-Potter voy a intentar actualizar más rápido – Mirug ¡que alegría verte y que te guste! Espero que subas el proximo cap de tu fic – GaRrY espero que te guste - javic6 no te pongas impaciente que ya estoy terminando el cuarto cap– nayita espero que te guste el cap

El desahogo y la marcha de Harry (cap 3)

Al despertar Harry a la mañana siguiente, se levantó y pensó que Voldemort como regalo de cumpleaños no lo molestó tratando de entrar su mente o mandándole alguna imagen. Se dirigió al baño se duchó, al salir de la ducha se miró al espejo y vio que el pelo le cubría la cicatriz cosa que alegró al muchacho. Salió del baño y fue a buscar algo para ponerse.

Al tratar de ponerse una media resbaló de la cama golpeándose la cabeza contra el piso, y con el golpe le vino una imagen que le gustó mucho y que además era algo que representaba su destino y que deseaba que ocurriese de esa manera. Terminó de vestirse (al estilo de Neo en matrix, con el agregado de que tenía capucha el sobretodo), tomó su varita algo de dinero mágico y muggle que le quedaba

Al salir de la casa de los Potter, camino unas cuadras para alejarse y así poder sacar la varita para llamar al Autobús Noctámbulo y así dirigirse al caldero chorreante, para poder ir a Gringotts y allí tomar posesión de las bóvedas que le pertenezcan y enviar una carta al ministro conjunto el sello de Gringotts.

Ni bien llegó el autobús, no esperó a que Stan dijera algo, le dijo que se dirigía al Caldero Chorreante, le pagó y se fue a sentar. El viaje fue tranquilo, dado que la gente no se acercaba ya que las ropas que tenía puestas eran muy parecidas a la de los mortifagos y decidieron dejarlo a el primero.

Harry al bajar del autobús se puso la capucha para que nadie lo reconozca, y se dirigió hacia la puerta la puerta, que nada más al entrar se volvieron todas las miradas a él incomodando un poco a Harry, sin inmutarse siguió su camino hacia la entrada al Diagon Alley. Al pasar la entrada se dirigió directamente hacia el Banco de Gringotts para poder terminar lo más rápido posible.

Sólo al entrar se quitó la capucha, sin perder tiempo se dirigió al mostrador que una vez vio cuando vino con Hagrid. Le dijo al duende del mostrador que quería tomar posesión de lo que había heredado, ya que el ministerio había aceptado darle la mayoría de edad y por lo tanto no habría inconvenientes, también le explicó que no quería ir al ministerio ya que no confiaba en la gente de allí, preguntándole si se podrían hacer los papeles y los tramites desde el banco; recibiendo una respuesta afirmativa del duende. Éste último le pidió que lo siga a una sala para poder empezar los tramites explicándole los pasos a seguir. Harry mantenía una postura fría para que no se note el asombro por lo que tenía, ya que contaba con una fortuna mayor a la de muchos magos que él sabía que eran muy ricos. Dado que los tramites se tenían que hacer conjuntamente con gente del ministerio también se enteró que el era el beneficiario de la fortuna de Sirius Black y no de todas sus propiedades, ya que de la familia quedaban todavía Bellatrix y Narcisa Black las primas de Sirius. Al notar que también estaba la moto de Sirius preguntó donde se encontraba ésta en ese momento y pidió que se la lleven a su casa del Valle de Godric. Una vez terminado y arreglado todos temas relacionados con los tramites de los testamentos y habiendo sacado más dinero muggle para poder tomar taxis y poder hacer compras, se marcho hacia el Londres muggle, previo paso por la heladería para tomarse un helado.

Al salir del Caldero Chorreante, tomó un taxi para ir al centro comercial de Londres, ya que sería más seguro donde haya más personas por si se presentaba algún imprevisto. El viaje se le hizo corto porque le tocó una mujer de unos 35 o 40 años como taxista y dialogaron durante el viaje. A Harry le agradó la mujer porque era simpática además de hermosa, ésta le había dicho que estaba separada y que vivía sola, contándole anécdotas de cómo muchos de sus pasajeros habían intentado seducirla. En tanto Harry le había dicho que no tenía suerte con las mujeres, ya que como no tenía padres no tenía a quién pedir consejos y que su última cita había sido un completo desastre, y a eso le había que sumar de que no sabía bailar. A lo que ella entre risas le dijo que las mujeres no muerden y que no tenía que tenerles miedo sino tratar de ser elegante, caballero, decirles piropos, decirles que se veían hermosas por más que no fuera así, escucharlas, hacerlas sentir especiales y que le encantan las cenas románticas y los detalles. A lo que Harry tomaba notas mentales de todo lo que decía la mujer. Antes de pagarle al haber llegado le dijo que se llama Harry y ella le respondió Sara, le dijo que le gustaría volver a hablar con ella y ésta le dio el número de teléfono, Harry sonrió y le preguntó si sabía bailar, al que le asentía le dijo que ya tenía un alumno bajando del taxi.

Harry sorprendido por su soltura al hablar con esa mujer, ya que con Cho le costó y recordando su desastrosa cita se dio cuenta que al principio podía hablar con ella, por lo que supuso que se debió a su falta de seguridad al encarar a una chica que le gustaba.

Entró al centro comercial y empezó a recorrerlo en la planta baja encontró locales de electrodomésticos, computación, cyber-cafés, locales de música y de instrumentos musicales y jugueterías. Ahora se encontraba caminando por la segunda planta y vio un local que le llamó la atención y fue a ver la vidriera y en esta se encontró con una casa de tatuajes y se le vino a la mente la imagen de esa mañana cuando se golpeó la cabeza y entró en el local.

-Hola – Harry

-Hola – dijo una chica muy bonita que tenía piercing en la ceja derecha y uno en la nariz, el pelo negro azabache con reflejos fucsias, ojos marrones, llevaba puesta una blusa que dejaba ver los hombros y en unos de ellos tenía tatuado unos delfines, y un pantalón de jean celestes rotos que en una de las piernas dejaban ver la rodilla y en la parte de atrás estaban rotos a la altura de la cola dejando ver el final de la cola y el principio de la pierna.

-Quería saber cuanto cuesta un tatuaje – Harry sonriendo – y tú nombre

-Con respecto a lo primero depende del tamaño y si es a color y mi nombre es Melissa – Melissa

-Bueno Melissa lo quiero de color y va a estar acá señalando el pecho con la mano derecha y ¿puede ser una imagen que yo quiera? – Harry

-Si puede ser cualquier imagen, pero me la tenés que traer para que la pueda hacer ó me decís el motivo y la dibujo y no me dijiste tu nombre – Melissa

-Me nombre es Harry y ....

Harry le dijo el motivo a Melissa y ésta se puso a dibujar mientras hablaban le iba mostrando el dibujo para ver si era de su gusto, así estuvieron como 30 minutos hasta que Harry quedó satisfecho con el dibujo. Melissa llamó a su compañera que se había ido a tomar un café, cuando llegó se quedó mirando a Harry mientras Melissa le decía que se iba con Harry para poder hacer el tatuaje. Melisa tomó de la mano a Harry para guiarlo a la habitación de atrás donde se encontraban todos los instrumentos.

Al cabo de una hora Harry salía del local y se dirigía hacia las tiendas de ropa deportiva y de vestir. Después de comprar se fue a una parte del centro comercial donde nadie lo viera para poder achicar las cosas para no ir cargado. Una hecho esto se dirigió a la salida para poder ir a la calle y poder tomar un taxi hacia Grimmauld Place.

Para su sorpresa el taxi que paró era el de Sara, la saludo y le dijo que se dirigía a Grimmauld Place nº 11, Sara le preguntaba como podía ser que no supiese bailar o que solo haya estado con una sola mujer, a lo que Harry le comentaba que donde estudiaba era como un internado y que allí se hacían bailes, pero que donde vivía no lo querían por lo tanto lo trataban con a un esclavo y que muy a su pesar no lograba entender a las mujeres y cuando se encontraba frente a una que le gustaba se ponía muy nervioso. A lo que Sara se reía ya que lo encontraba muy atractivo y suponía que debía ser todo un casanova y mujeriego además de tener muchas novias y otras tantas deseando serlo. Ante esto Harry se limitó a sonreír y contestarle que le resultaba una hermosa mujer y que se sorprendió que pudiera hablar sin sonrojarse y sin trabarse. Sara se sorprendió con la sinceridad con la que le hablaba Harry, ya que no muchos de su edad (pensaba que eran unos veinte largos), eran tan sinceros, siguieron hablando y al llegar a Grimmauld Place, Sara le pidió que se pasara adelante así podían hablar mejor ya que era más cómodo que andar mirando por el espejo. Éste acepto gustoso y ni bien se sentó le pagó el viaje dejándole una buena propina.

Sin que Harry se diese cuenta una persona se aparecía en el terreno abandonado donde el verano pasado aterrizaron para ir al cuartel, era una mujer de unos veintidós o veintitrés años, con un color de pelo rosado y con una esbelta figura, que al darse cuenta de que un taxi se encontraba justo en la entrada del cuartel de la orden del fénix, se tuvo que ocultar entre los matorrales hasta que el taxi se vaya. Mientras que en el taxi Harry se encontraba conversando más amenamente y acarameladamente con Sara. (¿no dicen que los hombres no piensan con la cabeza?)

-Sara todavía no puedo entender como una mujer tan hermosa como vos está sola – dijo Harry con vos muy suave y acercándose

-La verdad es que yo tampoco lo sé – Sara un poco ruborizada como sabiendo lo que se avecinaba

-Es que con una boquita tan linda y que es una invitación a la tentación de besarla – ni Harry se creía lo que decía y por que lo decía solo quería besarla (hormonas al ataque, cerebro fuera, batalla perdida).

-Espero que aceptes la invitación – dijo Sara de forma muy sensual achicando la distancia

-Será todo un placer – y la besó de forma tímida y dulce primero, se miraron y el beso se transformó de dulce a apasionado, los dos se estaban dejando llevar por su mutua atracción física. A Harry le dolía el hombro por su reciente tatuaje, pero sus hormonas podían más. Se fueron recostando sobre el asiento, ya que el beso se fue haciendo cada más apasionado y la mujer que se encontraba esperando que se fuera el taxi estaba maldiciendo por lo bajo ya que se iba que tener que quedar ahí como una espectadora, y se dijo ya que me tengo que quedar acá por lo menos me acerco para escuchar un poco (curiosa, ¿no?). Mientras que en taxi la temperatura seguía subiendo, los dos se estaban recorriendo el cuerpo con las manos, Harry se encontraba muy excitado, Sara le estaba besando el cuello y con la mano estaba recorriendo el abdomen, ante esto le preguntó si tenía preservativos a lo que Harry se la quedó mirando y maldiciéndose por dentro porque tuvo que decirle que no tenía. Sara lo miró a los ojos y le dijo que otra vez será y lo beso sin tanta pasión pero si con dulzura. Harry le dijo que cuando volviera la llamaba así le enseñaba a bailar.

-Bueno Sara me tengo que ir – dijo Harry dándole un beso corto mientras iba abriendo la puerta.

-Espero que me llames – dijo Sara con una sonrisa mientras veía como Harry bajaba del auto

-Eso no lo dudes – le respondió con una sonrisa

-¿Por qué te diriges al baldío? – preguntó curiosa Sara

-Será porque no puedo entrar así – le respondió señalando hacia su ropa que estaba desalineada

-Nos vemos Harry y no me olvides – Sara mientras ponía el auto en marcha y se iba

La mujer que se encontraba escondida se sorprendió al escuchar el nombre y se preguntaba si ¿ha dicho Harry?, será nuestro Harry, Harry Potter. Se quedó dura al tratar de asimilar lo que estuvo escuchando y viendo lo que hacían en el taxi y relacionándolo con el Harry que ellos conocían. Hasta que escucho un grito que la sacó de su estado.

-Aahhgggg – dijo Harry

-¿Por qué no se me ocurrió comprar preservativos? Soy un estúpido aaahhggg – decía Harry con mucha bronca, pero con una sonrisa

Mientras Harry se bajaba un poco el pantalón para acomodarse y acomodar también la ropa una mujer se le acercaba muy curiosa por saber si era él Harry Potter, ya al estar muy cerca le preguntó.

-¿Harry? ¿Harry Potter? – la mujer

Al escuchar su nombre se giró muy rápido olvidándose que se estaba acomodando, apuntando con la varita hacia donde suponía que venía la voz. Y se quedó duro al descubrir que se trataba nada más y nada menos que de Nymphandora Tonks.

-¿Qué demonios haces aquí? Tonks – preguntó bajando la varita

-Esperando a que cierta persona en un taxi se dignara a bajar e irse para poder ir a almorzar al cuartel – dijo una divertida y sorprendida Tonks, que al darse cuenta de que Harry tenía los pantalones bajos porque estaba acomodando la ropa y entendió el por qué de acomodarse al ver el pantalón un poco bajo para acomodar la remera.

-Tonks... Tonks ¿Qué te quedas mirando? – le preguntó Harry y ésta solo le señala la cintura dejando escapar una sonrisa, él se apresuró a acomodarse - Nymphandora Tonks, ya puedes dejar de mirarme.

-¿Por qué? Por lo que escuche no te quejabas tanto antes – le respondió una divertida Tonks, al ver la reacción de Harry.

-Si, pero hay una pequeña diferencia – Harry

-Si, ¿cual? – preguntó curiosa Tonks

-La que con ella estábamos en una situación a punto y con vos no, o al menos que quieras estar en la misma situación – le contestó con una sonrisa picara.

-¡HARRY POTTER COMO TE ATREVES A DECIRME ALGO ASÍ! – le gritó una sonrojada Tonks

-Vamos Nymph tampoco es para que reacciones así, hay cosas peores ¿no crees? – le dijo Harry tomándola de la mano para ir hacia el cuartel porque ya tenía hambre.

-¿A dónde me llevas? – le preguntó un poco asustada

-Tranquila no voy a hacer nada que no quieras – mientras le daba un beso en la mejilla y la agarraba por la cintura.

-No me has contestado Potter – dijo Tonks seria y con una sonrisa

-Al cuartel tengo hambre y me tengo que alimentar ya que estoy en la etapa de crecimiento y experimentación – le contestó con una sonrisa atrayéndola.

-¿A que se debe este cambio de look? – preguntó curiosa

-A nada en especial – le dijo mientras abría la puerta y dejaba pasar primero a Tonks

Ni bien terminaron de entrar y de cerrar la puerta Harry le dijo a Tonks que no dijera que era él quien la acompañaba para poder ver las distintas reacciones, y mientras asentía él se ponía la capucha que dejaba ver los ojos y la boca, se dirigieron a la cocina y al llegar a la puerta de ésta se escuchaban voces y pensaron que todos los de la casa estaban ahí y con una mirada se entendieron y se pararon en la puerta y fingieron una tos.

Las reacciones fueron muy parecidas y muy distintas a la ves ya que Molly Weasley se quedó dura y se le cayó el plato que tenía en la mano, Ron, Ginny, Neville se quedaron con la boca abierta y pensaban que la persona que estaba con Tonks era un mortifago, Luna estaba como si o pasara nada, Arthur abrió los ojos y llevando su mano disimuladamente hacia donde tenía la varita mágica, Kingsley hizo lo mismo que Arthur pero sin dejar de mirar al encapuchado, Moody lo miraba con su ojo mágico y sonrió, los gemelos que había ido solo miraban a Tonks y a su acompañante al estilo de partido de tenis. Sólo restaban dos personas, una era Remus Lupin que centró su mirada en los ojos del encapuchado y la persona que quedaba era Hermione Granger, que reconoció los ojos verdes de inmediato, pero la desubicó que no tuviera los lentes y preguntó.

-¿Harry? – con voz temerosa - ¿Harry eres tú?

Al lo que Harry solo se limito a sonreír, soltar a Tonks y terminar de ver las reacciones a la pregunta de Hermione, ya que todas las miradas pasaban del encapuchado a Hermione y viceversa, hasta que Ojo loco dijo.

-Feliz cumpleaños Potter – Moody

-Gracias Prof. Moody, pero veo que solo unas pocas personas se dieron cuenta quien era – dijo mientas se bajaba la capucha y dejaba ver su rostro

-¡¡HARRY!! Se escucho después y una estampida de personas se dirigieron hacia él no pudo esquivarlos y casi terminan en el piso, todos lo saludaron y felicitaron por su cumpleaños.

-Si no me mata Voldemort, lo harán Uds. con sus abrazos – dijo Harry jovialmente y no pudo dejar de notar como se estremecían al escuchar la palabra Voldemort.

-Reparo – dijo – Accio – y le pasó el plato a Molly

-Harry ¿Por qué no llevas más los lentes? – preguntó Hermione

-Porque no los necesito más – le respondió

Siguieron las preguntas mientras comían de cómo habían pasado las vacaciones, el por que de la presencia de Neville y Luna, todo en paz y armonía hasta que Harry se sacó el sobretodo y volviendo a la mesa se cruzó con la mirada de Lupin que parecía que le estaba sacando una radiografía junto con ojo loco, sin darle mayor importancia que al voltear para contestarle a Hermione dejó a la vista...

-¿Qué te pasó en el cuello? – le preguntó Remus con una sonrisa picara al darse cuenta lo que era.

Harry al escuchar esto escupió lo que estaba tomando, no se había dado cuenta que al sacarse el sobretodo el cuello le quedaba al descubierto, sonrojándose un poco ya que no quería dar explicaciones.

-¿Te encuentras bien? – le preguntó Molly

-Si....si gracias – le dijo Harry nervioso al darse cuenta como lo miraban

-Y bien Harry no has contestado la pregunta de Remus – dijo Tonks mientras se reía a carcajadas.

-Si...eh.....este...lo....que pasa...es.....que – decía Harry nervioso mirando a los de la mesa que esperaban ansiosos la respuesta y cuando su mirada se posó en la de su antiguo profesor de DCAO Remus le sonrió y dijo en forma segura y convincente.

-Lo que pasó es que tuve un poco de interacción con el sexo opuesto y eso es todo – decía mientras miraba fijamente a Tonks.

Todos lo miraban asombrados a Tonks como dando a entender que fue ella quien le hizo esa marca y la primera en reaccionar fue Molly que quería a Harry como a un hijo.

-¡¡¡TONKS COMO PUDISTE, TIENE SOLO 16 AÑOS Y TU TIENES 23!!! – le gritó Molly muy disgustada.

A lo que ahora era Tonks quien escupía lo que estaba tomando y el que se reía a carcajadas era Harry y lo acompañaba en la risa Remus.

-¡¿Qué?!.....que yo que – dijo Tonks sorprendida por la reacción de Molly – yo no le hice nada a Harry - se defendió

-Y ¿Cómo explicas que Harry cuando entró te tenía tomada de la cintura? – le retrucó Remus que estaba más que divertido por la situación.

-Yo......yo....no le hice nada a Harry – dijo Tonks fulminando con la mirada a Harry.

-Entonces ¿Qué pasó? – preguntó Arthur una vez que dejó de reírse.

-Lo que pasó fue que cuando me aparecí en el terreno para venir acá, me encontré con que había un taxi estacionado y no tuve más remedio que quedarme ahí .... – no pudo continuar por la mirada de pocos amigos de Harry dijo – y al ver que un hombre se acercaba le pregunté si era Harry y ahí me llevé la sorpresa – en ese momento todas las miradas se dirigieron a Harry que estaba viendo a Tonks con cara de pocos amigos y les dijo

-¡¿Qué?! ¿no puedo tener un poco de intimidad? – mientras trataba de sonreír agregó – ¿o tienen que saber todo de mi vida privada? – y mirando a Tonks le dijo guiñándole el ojo - ¿Qué sorpresa te llevaste?

A lo que Tonks se puso colorada como el color del pelo de los Weasley, pero fue afortunada ya que desde la puerta se oyó la voz arrastrada y fría de Snape que llegaba con Dumbledore, ya que Kingsley les había avisado la presencia de Harry en Grimmauld Place

-Vaya, vaya veo que el Señor arrogancia ha vuelto y cuenta sus aventuras ¿con las mujeres? – dijo Snape

Todos se dieron vuelta y miraron a Snape como queriendo asesinarlo, Tonks suspiró aliviada, pero tuvo que sostener a Remus para que no le saltara encima

-¿Noto cierto tono de envidia en su voz, profesor Snape? – dijo Harry mirándolo a los ojos

-¿Qué quieres decir, mocoso? – le dijo lleno de odio los demás miraban la escena esperando que no termine mal, ya que Harry se había puesto de pie y Snape se acercó a él

-Que ninguna mujer se acercaría a alguien que tiene una fabrica de gel en la cabeza – le respondió la mayoría se llevó la mano a la boca por lo que podía llegar a pasar pero en el caso de los gemelos y Remus para que no se notara que se estaban riendo

-¡¡COMO TE ATREVES A DEC.... – no pudo terminar de decir porque Harry había sido más rápido que él en sacar la varita.

-Inténtelo – lo desafió, sus ojos centellaban y brillaban más de lo normal

-Severus, Harry ¿puedes bajar tu varita? – dijo Dumbledore que sabía lo que se iba a venir y cambiando de tema – Veo que te encuentras bien, Harry.

-Veo que tiene buena vista – contestó Harry con una voz fría y distante.

-Noto que sigues enojado – dijo Dumbledore con la tranquilidad que lo caracteriza.

-¿Tendría que no estarlo? – le respondió Harry – Ud. Sabe a que vine, así que ¿por qué no terminamos las cosas rápido?

-Me parece bien, ¿Dónde lo quieres hacer? – contestó Dumbledore con dejo de amargura, porque sabía que Harry estaba enojado, lastimado, ofendido porque no se le dijeron las cosas siendo él el involucrado - ¿tengo que leer el testamento de Sirius?.

-No es necesario, ya que cuando tomé posesión de lo mío me enteré lo que decía – dijo Harry haciendo una pausa para la reacción de Dumbledore – y se que no tengo toda la fortuna Black por encontrarse vivas Bellatrix y Narcissa, por lo que esta casa es mía junto con la bóveda de Gringotts.

-Entonces como estás al tanto de todo o casi todo, tienes que autorizar que la casa siga siendo el cuartel de la orden – dijo Dumbledore sonriendo internamente porque veía el crecimiento y madurez que estaba alcanzando Harry.

-Exacto y para que no haya sospechas lo nombraré como asesor junto con Remus – dijo muy convencido Harry

-Perfecto, Harry me parece muy sabia tu decisión – Dumbledore

-Ah, me olvidaba le puedo preguntar algo – le dijo Harry a Dumbledore todos estaban mirando y suponían que le preguntaría cosas de la orden o de el Innombrable Dumbledore miró a Harry y le dijo

-Si, pero no sé si puedo contestarte – dijo Dumbledore

-No se preocupe no tiene nada que ver con la orden ni con Voldemort – le dijo, cosa que sorprendió hasta a Snape – no me interesa tengo cosas más importantes en qué pensar

-Ya veo y que es lo que quieres preguntar – dijo Albus muy sorprendido y curioso

-Si, ¿me puedo quedar con Dobby? – Harry vio como todos lo miraron como si estuviese loco o algo por el estilo y a Dumbledore sólo se le vio una sonrisa

-Si Dobby quiere no tengo ningún inconveniente – contestó divertido Dumbledore

-Me olvidaba le dije a Dobby que si quería podía traer a Winky, ya que me parece que hay algo entre ellos – no pudo continuar ya que solo de imaginarse la escena estalló en carcajadas al igual que los gemelos, Remus y algunos otros que habían entendido para donde iba la cosa.

-Me parece bien, Harry ¿eso es todo? – Albus

-Si, eso es todo – dijo Harry.

-¿Te vas a quedar Harry? – preguntó Remus tanteando el terreno.

-No, no me voy a quedar – dijo con tranquilidad Harry

-¿Y donde vas a estar? – con desprecio Snape

-Eso no te importa – Harry

-¿Pero si llegase a pasar algo?, la orden no estaría para ayudar – dijo Tonks un poco alarmada

-Como se variara en algo, ¿Dónde estaban el verano pasado, cuando me atacaron los dementores? – dijo Harry perdiendo la tranquilidad, a lo que Tonks no tuvo más remedio que callarse

-Harry tranquilízate, se como te sientes – dijo Dumbledore sin tener en cuenta como iba reaccionar Harry o si, era como encender una mecha de una bomba, que al parecer Dumbledore quería hacer explotar.

Harry giró hacia Dumbledore con una mirada llena ira, los presentes que no eran pocos temían lo peor como Hermione y Ron que se asustaron de la rudeza de la mirada de su amigo, ya que no la habían visto nunca. Los demás vieron como sus amigos retrocedieron un poco y sus caras demostraban temor.

-Tu, que sabes lo que siento- grito Harry - Tu que sabes lo que es estar con parientes que no te quieren y te dejan encerrado en alacena debajo de la escalera por 11 años - grito nuevamente - tratándote peor que a un esclavo, ocultándote todo lo referente a mis padres.

-Harry ...- Dumbledore

-Mandándome ahí me aisló de mi mundo, mi historia, cualquiera sabe más de mi vida que yo – gritó - Nada, sabe a nadie le gusta estar encerrado. Pero claro Ud. tenía todo pensado, yo en mi prisión y Sirius que fue encerrado sin juicio siendo Ud. el presidente del Winzengamot condenándolo a 12 años en azkaban siendo inocente, ya que con el Veritaserum se hubiese sabido la verdad, Ud cree ¿Qué no marca a las personas, eso?

Todos estaban sorprendidos por la reacción de Harry y más por lo que decía, todo lleno de rencor y dolor, las mujeres lo miraban con aprensión llenándoseles los ojos de lágrimas, a los demás tenían la cara como si les hubieran lanzado un hechizo aturdidor, salvo Snape que su cara no demostraba nada.

-¿Qué hicieron Ud y los de la orden?,cuando me tuve que enfrentar a Quirrell, quien tenía a Voldemort compartiendo el cuerpo para salvar la piedra filosofal, ya que cuando fuimos a avisarle a McGonogall, no le dio la importancia que debía sólo nos dijo era tema que nos incumbiese - hizo una pausa para respirar - y en segundo tuve enfrentar a un basilisco en la cámara de los secretos ¿Dónde estaban?, en tercero enterarme como fueron los hechos de la muerte de mis padres, los dementores que me hacían revivir la escena que mi padre enfrentaba a Voldemort para darle tiempo a mi madre para que huya conmigo de él, la muerte de mi madre rogándole que no me matase y salvarme y a Sirius de los dementores – a Harry los recuerdos le dolían y enojaban, dejando escapar una lágrima - en cuarto ser el testigo del resurgimiento de Voldemort utilizando mi sangre, recibiendo dos curciatus de el y tener que resistirme a la maldición Imperio, además de tener que batirme a duelo y tener que escaparme trayendo el cuerpo sin vida de Cedric.

Sin darse cuenta se había apoyado en la pared y en ésta se estaban viendo los recuerdo de Harry como si fuera que estuviesen en un pensadero, todos miraban a la pared y escuchaban a Harry, ahora el sorprendido era Albus Dumbledore, que sabía que al hacerlo enojar iba despertar ciertos poderes que él quería ver.

-Y en quinto la profecía y la muerte de lo que tenia más cercano a un padre y que me trataba como un igual y no como a un niño como lo siguen haciendo todos uds-grito Harry, mientras las lagrimas salían de sus ojos - Sin contar que tuve que aprender oclumencia con la persona que más me detesta por ser el hijo de James Potter, dejándome más expuesto a Voldemort-siguió gritando Harry - y encima las detenciones con Umbridge.

-Harry, entiende que no eres la única persona que quería a Sirius – dijo Hermione con voz suave y con lágrimas que peleaban por salir

-Hermione, si estuvieses escuchando lo que digo, les estoy haciendo entender que gracias a que no me contaron lo que quería Voldemort y que trataría de engañarme no hubiese caído en su trampa – girando apara mirarla cambiando el semblante de su mirada y tono de voz.

-Muy bonita tu biografía Potter, que se supone que vas a hacer – le siseó con su voz llena de odio y resentimiento Snape

-No te importa – le contestó de manera fría con una voz parecida a la de Voldemort

-Veo que sigues siendo igual de arrogante que tu padre, y así vas a terminar como el inútil de tu padrino – le replicó Snape tomando su varita disimuladamente.

Ante esto a Harry la ira y el odio dentro de él iban con un aumento desmesurado, su mirada cambió asustando al que le veía la cara, ya que el color de sus ojos habían dejado de ser verdes. Hermione dio un paso hacia atrás igual que Ron, Ginny, los gemelos, Molly, Arthur y Tonks. Mientras que Remus, Ojo loco y Kingsley lo apuntaban con las varitas y Dumbledore tenía el semblante serio. Harry tomó su varita y giró lentamente hasta quedar cara a cara con Snape.

-Vuelves a hablar de mis padres y de Sirius y te vas a arrepentir el resto de tu miserable vida – redijo con una voz llena de odio y frialdad igual a la de Voldemort

-¿Tengo que temer a un niño como tú? – le respondió de igual manera

-¿Quieres probar suerte? – le dijo fríamente – Accio varitas – dijo sin dejar de mirar a los ojos de Snape

Dumbledore se vio sorprendido ya que su varita casi sale volando hacia Harry y las varitas de los presentes salieron volando a la mano izquierda de Harry que las tiro al piso lejos de los demás y de ellos. Ahora los únicos con varitas eran Dumbledore, Snape y Harry.

-Snivellyus, ¿dejamos el Kedrava fuera? – le preguntó con sorna

-¿Te crees que puedes lanzar un Cruciatus? – le dijo Snape con odio

-Puedes preguntarle a Bellatrix – Harry ahora ya eran demasiadas las sorpresas que les tenía Harry, todos estaban preguntándose mentalmente si era verdad que Harry había utilizado un Cruciatus con alguien

-¿Miedo? – le preguntó disfrutando la cara de desconcierto de Snape al ver que éste ya había utilizado una maldición imperdonable.

-Es lo que piensas Potter – le dijo una vez recuperado del shock

-¿Haces un escudo o burbuja para no lastimar a nadie ni destrozar la casa? – le preguntó Harry

-Me bien ¿seguro de lo que vas a hacer? – Snape

-Noto inseguridad en su persona, ¿puede hacer que se escuche los hechizos? – Harry

-¿Quieres hacer una demostración, Potter? – dijo Snape

-No, un duelo hasta que quede uno de pie, o ¿acaso tienes miedo de perder, frente al niño-que-vivió? – dijo Harry con sorna

-¿Qué intentas hacer o demostrar? – le preguntó Dumbledore mentalmente a Harry, a lo que Harry giró la cabeza hasta dar con los ojos azules de Dumbledore e invitándolo a entrar en su mente. Dumbledore al ver esto asintió y vio que Harry le quería mostrar a lo que se tenían que enfrentar y tomar la decisión y posición en la guerra que se avecinaba - ¿estás seguro Harry?, no dijo nada más al ver la determinación en sus ojos

-¿Seguro?, veo que tu boca es más grande que tu arrogancia – dijo Snape

-Snivellyus, me estoy cansando, ¿tan inseguro de tus habilidades, estas? – dijo Harry

Todos pospresentes miraban a Dumbledore como pidiéndole que parara esto, ya que todos sabían el odio que se tenía Harry y Snape, a lo que Dumbledore solo atinó a concentrarse en lo que para él sería algo digno de ver.

Ante el comentario de Harry se enfureció más de lo que esta con el mocoso, que se parecía cada vez a su padre, pero también veía el carácter de la madre y con un movimiento de varita y algo que murmuró que Harry no pudo escuchar notó como algo aparecía y les dejaba el espacio suficiente para un duelo.

-Eso lo veremos Expelliarmus – grito y Snape por más que trató de utilizar un Protego no pudo con la fuerza del hechizo haciéndolo caer porque estaba confiado.

-Rictusempra – gritó desde el piso Snape, pero no paso nada porque Harry utilizó el Protego

El duelo seguía bajo la mirada atenta de Dumbledore y de los demás, otros que seguían con atención los movimientos de Snape y Harry eran Kingsley, Remus, Ojo Loco, Arthur y Tonks, los demás miraban el duelo como si se tratase de una demostración y las mujeres con angustia, ya que no creían de que Harry saliera ileso del duelo.

Hasta que escucharon Serpensortia y de la varita de Harry salía una serpiente que se dirigía a Snape ya que Harry estaba hablando en parsel y le lanzaba hechizos y eso hacía difícil para Snape poder deshacerse de la serpiente que se estaba preparando para atacarlo. Luego de eso Harry le gritó a Snape ESO ES TODO LO QUE TIENES, ES TODO LO QUE UN MORTIFAGO TIENE, CON RAZON DUMBLEDORE NO TE DA EL CARGO DE PROFESOR DE DCAO, ERES UN COMPLETO INUTIL SNIVELLYUS. Lo que Harry le dijo causó el efecto deseado en su profesor de posiciones, ya que un movimiento de varita evaporó a la serpiente. Los que estaban como espectadores se miraron incrédulos por lo que Harry había dicho y hecho ya que tenía a Snape servido para ganarle.

-¿Qué es lo que te propones Potter? – dijo con odio Snape

-Vengarme – con una voz fría como la de Voldemort – así que prepárate porque lo de recién fue solo un calentamiento.

-Tú lo has querido, Potter – dijo con odio Snape

-Veamos que tienes, Snivellyus – dijo Harry esbozando una sonrisa

Ahora Dumbledore iba a ver el nivel de pelea de Harry, ya que éste buscaba verlo también al pelear con un mortifago. Los presentes ahora miraban a Dumbledore para ver si iba a detener la pelea y con un gesto los hizo prestar atención al duelo. Los gemelos estaban como si estuvieran en un cine, tomaron unas sillas e invocaron comida y bebidas, los otros chicos los imitaron pero no tenían apetito, estaban preocupados por Harry.

Harry estaba concentrado, dejó los juegos de palabras y trataba de esquivar las maldiciones que le lanzaba Snape ya que con el Protego y otros escudos no eran suficientes, ahora Snape tenía una sonrisa por como tenía a Harry y se confió ya que su conocimiento en artes oscuras era muy superior al de Harry. Entonces en el momento menos esperado dejo de defenderse y comenzó a atacar, las cosas estaban más parejas. Pero las maldiciones cada vez eran más peligrosas, algo que percibió Dumbledore es que Harry estaba imitando los movimientos de Snape y lo atacaba con las mismas maldiciones. Hasta que un hechizo dio de lleno en el pecho de Harry haciéndolo caer unos menos metros más lejos de donde estaba. Harry se encontraba en el suelo, y vio que Snape se acercaba con una sonrisa, por lo Harry aprovechó ese momento un poderoso Rictusempra, haciendo volar a un Snape sorprendido, por la fuerza del Hechizo mientras comenzaba a reir de forma descontrolada. Cuando se levantaron todos observaron que los dos mostraban una sonrisa en sus rostros, pero solo Dumbledore, Remus y Ojo loco notaron que los ojos de Harry habían vuelto a ser verdes, por lo que pensaron que lo estaba disfrutando al combate con Severus.

-Snivellyus ¿eso es todo?, me imagino que Voldemort no te hubiese aceptado con tan poco – dijo Harry – o es que los Slytherin vienen en decadencia.

-Igual que tu padre de arrogante, pero necio como tu padrino, si sigues así vas a terminar igual – le respondió Snape

-¿Tienes miedo a la combinación? o es que ves que no me puedes vencer – le dijo Harry, mientras recuperaba el aliento.

-Me parece que es hora de desinflar tu ego – dijo Snape con desprecio

-Veo que hablas mucho y haces poco, no sé como te permiten acercarte al circulo intimo de Voldemort – le respondió Harry

-Porque ellos se encargan de cosas insignificantes, como por ejemplo lo que hizo Bellatrix – le gritó Snape fuera de sí.

Lo que obtuvo como respuesta de un Harry encolerizado fue un Cru...(que cambió a último momento)Stupefy que acercándose despacio a él le quitó la varita y comprobó que estuviese inconsciente. Deshizo el escudo y se puso acomodarse la ropa

Después de ver girar y ver los rostros de los demás donde había caras de asombro, terror (por casi haber utilizado una maldición imperdonable). Pero lo peor fue cuando de encontró con el rostro de Hermione a la que le caían lágrimas, que podrían ser de impotencia, desilusión por un amigo que había cambiado por los sucesos que la tocaron vivir y una mezcla de sentimientos.

-No me miren así ya que los mortifagos no van a aturdir o dejar inconsciente ellos van a matar después de torturar – dijo Harry y sin esperar respuesta agregó – si con aturdidores piensan que van a ganar esta guerra están muy equivocados, porque ni siquiera pueden decir Voldemort sin que se les ponga la piel de gallina.

-¿Quieres decir comportarnos igual que ellos? – preguntó un Remus abatido viendo que el hijo de su amigo pasaba a ser frío como Voldemort.

-Parece que hoy no entienden nada – dijo Harry perdiendo la paciencia - ¿yo dije torturar niños, violar mujeres, despedazar a la gente, matar familias enteras o dejar hijos sin padres o padres sin hijos?

-No - respondió Dumbledore

-Entonces, ¿me comporto igual que ellos si torturo o mato a un mortifago? – preguntó Harry - ¿Cuántas bajas hubo del lado de los mortifagos? y ¿Cuántas bajas hubo del lado de la orden o de gente inocente?.

-Ahora le pregunto a Uds. ¿Qué harían Uds. si les matasen a su familia?, ¿seguirían utilizando hechizos aturdidores?, para que en menos de un mes Voldemort los saque de azkaban y estén libres como si no hubiese pasado nada. Crouch tenía razón al dejar que los aurores combatan con las mismas armas

-No me contesten piensen bien la respuesta y la decisión que van a tomar porque si van a seguir así, nuestros caminos se van a separar, porque quiero terminar con esto de una vez por todas y dejar de tener las imágenes de Voldemort que me envía todas las noches – ni bien terminó de decir esto apoyo la mano en la pared como lo hizo antes para dejarles ver la pesadilla, pero antes le lanzó a Snape un Enverate para que lo vea también.

-Tu mira y escucha bien, porque no lo voy a repetir – le dijo Harry amenazadoramente

En la pared apareció Sirius cayendo tras el velo, el que salio persiguiendo a Bellatrix Lastrange, luego todo el escenario cambió a uno más sombrío donde se veía a los mortifagos y Voldemort torturando gente y violando mujeres, despedazando niños. Todo era sangre sufrimiento y dolor, a lo que Harry agregó que esas imágenes eran de las iniciaciones de los nuevos mortifagos, para luego cambiar de escenario donde se vio a los Weasley siendo torturados mientras violaban a las Weasley, pasando así por casi todos los miembros de la orden y terminando con la tortura de los Granger y la violación de Hermione y la madre antes de matarlas.

-Espero que me entiendan algunos cambios, ya que si tengo que matar por los que quiero lo voy a hacer – dijo un Harry más calmado y mirando a Dumbledore le dijo – se acuerda se la charla que tuvimos en su despacho, espero a que Dumbledore asintiera tiene razón me importa y mucho, sólo le pido que si le preguntan de la charla no cuente lo que ya sabe mientras menos lo sepan mejor va a ser. Suerte y hasta la vuelta.

Terminado de decir esto tomó su sobretodo se lo puso y se desapareció dejando una marca igual que la de Privet Drive, dejando a todos pensando y shockeados por las imágenes que recibía él todas las noches, las mujeres lloraban por las imágenes y por lo que sufría Harry y por lo que les dijo de que él mataría por los que quiere, el resto de los hombres que pensando en la última frase como Arthur donde el pensando en su familia haría lo mismo, como todos los miembros de la orden que tenían familia. Cuando levantaron la vista vieron que Dumbledore sonreía. Todos estaban en silencio.

-Potter tiene razón – dijo Snape dejando a todos helados

-Si, Albus cuantas perdidas tuvimos en la primera guerra – Remus coincidiendo con Snape

-Potter tiene razón, los Longbotton, los Potter, Marlene McKinnon, Emmeline Vance, Caradoc Dearborn, los hermanos Prewett, Dorcas Meadowes, Benjuí Fenwick entre otros – dijo Ojo loco – demasiadas bajas nuestras sin contar a los que no pertenecían a la orden

-Es hora de jugarles de igual a igual – dijo Arthur recibiendo las miradas de sus hijos – lo siento Molly pero si me das a elegir opto por lo mismo que Harry, ya que él lo haría por cualquiera de nosotros y no somos su familia

-Lo sé Arthur, quien fue el que salvó Ginny peleando contra un basilisco – le respondió seria Molly.

Los chicos miraban sorprendidos el efecto que tuvo el ataque de ira de Harry su decisión, ya que pareciera que les abrió los ojos de que la nueva guerra tome más victimas del lado contrario.

-Disculpe Prof. Dumbledore ¿de que charla se tenía que acordar? – preguntó Hermione

Mientras en Grimmauld Place, todos estaban pensando en los acontecimientos recientes como lo visto en el duelo y lo dicho por Harry, ya que todos le daban la razón a él de que el Innombrable no iba a dudar en matar. Estos tenían una traba, el ministerio mejor dicho el ministro les tenía que dar luz verde para poder utilizar las mismas armas. En el Valle de Godric se aparecía Harry en una sala como se había aparecido antes.

Lo primero que hizo fue tomar una poción revitalizadora por los golpes y las maldiciones recibidas que lo habían dejado maltrecho. Al sentirse mejor fue a su habitación para darse una ducha y analizar lo ocurrido en el día. Sabía de lo que era dueño y que tenía que ponerse en contacto con el contador de la Familia Potter para seguir con la tradición de las donaciones y acciones, para sumarle las pertenencias heredadas de Sirius y Godric. De éste último recibió el castillo y lo que contenía más una bóveda en Gringotts. ¿debía decirles a Hermione y a Ron lo de la profecía? ¿habían entendido los de la orden como tomar ésta guerra? ¿formaría los merodeadores como grupo? ¿será cierto el dicho dos son pareja, tres son multitud ó mejor solo que mal acompañado?

-Aahhhggg, mejor dejo de pensar y me pongo a hacer algo útil – dijo Harry mientras se terminaba de vestir y se iba al gimnasio.

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