Todos los personajes pertencen a J K Rowling y la warner

Gracias por los Reviews en especial a Vicuticu H/HR una compatriota, que espero que actualice su fic. Y si pasa por acá Lord Zanator y Claudio Potter que actualicen sus fic

Sueño y mal interpretación (cap V)

Pasaban los días y Harry seguía con la misma rutina de los ejercicios físicos en la mañana, después del almuerzo era de lectura rápida mientras bajaba lo que había comido, para después ir al gimnasio a la parte que tenía apartada para realizar las pociones que tenía ya almacenadas unas de Veritaserum, revitalizadoras, coagulantes y al terminar de envasar ésta última se dio cuenta de que tenía que aprender a curar heridas y se propuso buscar un libro de heridas mágicas y cómo curarlas.

Junto con Dobby y Winky que se había adaptado a la forma de ser de su nuevo amo y al trato de igual a igual, limpiaban las casa los fines de semana y le enseñaban a cocinar a Harry, por lo que les había dicho si se encontraba en una cena romántica y tenía que agasajar a una mujer. Y durante la semana Dobby le enseñaba hacer magia sin varita y a aparecerse ya que con los libros no le bastaba porque requería una concentración enorme la magia y la aparición le resultaba interesante poder aparecerse como Dobby en Hogwarts, ya que Voldemort los consideraba inferiores y no sería digno aprender de un elfo doméstico, por lo que contaría con una ventaja.

Harry no se había dado cuenta que hacía más de un mes que estaba solo, sin contar que Dobby y Winky habían llegado hacía una semana, no era lo mismo que Hermione, Ron o Si..si...sirius. no pudo reprimir más las lágrimas que se había ahorrado por tener la mente en todos libros que estaba leyendo y las pociones y las prácticas de los hechizos, la tristeza lo inundó ya que desde la charla con Godric no había pensado en Sirius. Al terminar de ducharse y con el cansancio acumulado durante la semana y la tristeza cayó dormido antes de apoyar la cabeza en la almohada sin poder vaciar su mente, no le dio importancia. Se encontraba en un sueño por lo visto no se lo había mandado Voldemort, porque se encontraba en el Valle de Godric, mejor dicho en su jardín y una voz que él conocía muy lo llamó:

-¿Harry? – dijo inseguro Sirius al ver a su ahijado.

-¿Si...si..sirius? – dijo Harry al borde del llanto.

-¡¡Harry James Potter ni se te ocurra llorar!! – le gritó Sirius para agregar después – que no te puedo ver así.

-¡Perdóname, por mi culpa... - no pudo continuar por el llanto que no pudo controlar Harry.

-¿Culpa de que Harry?, ¿de demostrar que me querías?, lo cuál me llena de orgullo y me hace feliz al igual que a tus padres – dijo tranquilamente Sirius mientras trataba de tranquilizar a su ahijado.

-Pero....pero por mi culpa te mataron, si yo...si yo... le hubiera hecho caso a Hermione, nada de esto hubiera pasado – dijo Harry entre sollozos.

-¿Cuál es a parte de la charla con Godric no entendiste? – le preguntó cariñosamente Sirius – lo que hicimos fue porque nos queríamos y queremos muchos y ninguno quería que le pasara algo al otro miró a Harry unos segundos antes de agregar si volviese el tiempo atrás lo haría de nuevo Harry.

-Yo..yo te necesito acá conmigo – le dijo Harry más calmado

-No te preocupes que siempre voy a estar en tu corazón como James y Lily – dijo Sirius.

-Si, pero yo ahora estoy solo y te necesito – dijo Harry.

-Lo sé, me pasó lo mismo cuando Voldemort mató a tus padres – le confesó Sirius agregando – me sentí morir, me culpé y me sigo culpando, si no le hubiera dicho de cambiar el guardián del fidelio, ahora estarían acá con vos y yo no hubiese estado en azkaban y tendrías familia con padrino incluido, hasta hermanos podrías tener, pero no, no fue así fue de la peor manera que pasaron las cosas – completó con nostalgia.

-No sabía que te sintieses así – le dijo Harry asombrado de la confesión de su padrino.

-No tenías por qué saberlo, no podía hacerte sentir mal por mi culpa o depresión – dijo Sirius.

-¿Cómo lograste superarlo? – preguntó Harry.

-Aceptando que lo que pasó tenía que ser así y no de otra manera y no viviendo en lo que podría haber sido aferrándome a un recuerdo, que no hacía más que lastimarme y encerrarme alejándome de todo y de todos y te digo que azkaban no me ayudó en absoluto – dijo Sirius.

-Si, pero ¿cómo? – dijo Harry sin entender bien las cosas.

-Aceptando de que James y Lily no hubiesen querido que me sintiera mal, recordando los momentos felices que pasamos y las cosas buenas. Seguir mi camino y tratar de ser feliz – dijo Sirius, al ver la cara de Harry agregó – Harry tienes que seguir tu vida y ser feliz, tratar de formar una familia, acepta los hechos como son, no le des más vueltas no puedo volver y no te culpes porque no es tu culpa ni la de Dumbledore, pasó porque estamos en guerra, no te sientas mal disfruta la vida y vivirla.

-Esta bien – dijo Harry convencido.

-Bueno Harry me despido, espero que te portes bien y seas un buen hijo y ahijado de merodeador – dijo Sirius sonriendo.

-De eso no tengas dudas – dijo Harry mostrando una sonrisa traviesa.

-Si, pero no olvides que también están las chicas – dijo Sirius guiñándole un ojo.

-¿Las chicas? – preguntó Harry

-Si, no estaría mal que encontraras una novia – le respondió Sirius.

-No lo creo – le respondió Harry cabizbajo.

-¿Por qué? – dijo Sirius con temor pensando ¿tal ves sea....? No pienses en eso de haber otra cosa.

-No puedo condenar a una persona a estar primera en la lista de Voldemort, por estar conmigo – le dijo Harry apesadumbrado.

-Entonces esa chica no merece tu amor Harry – le dijo Sirius entendiendo por donde iba la cosa(mal pensado).

-No se la puede culpar por no querer ser la primera en la lista – le contestó Harry.

-Harry, entonces esa chica no te ama, sino tendría que estar siempre a tu lado apoyándote siempre, aunque a veces estés equivocado – dijo un poco preocupado por la vida sentimental del niño-que-vivió. – ya mi tiempo se acabó Harry cuídate – le dijo mientras lo abrasaba.

-Nos vemos Sirius – le dijo Harry, mejor al haber hablado con su padrino.

Después de que la figura de Sirius se desvaneciera se podía ver que en la cara de Harry había una sonrisa y una lágrima solitaria que recorría el rostro del chico, dejándolo con una paz que no sentía desde hace mucho tiempo, tenía un peso menos de la pesada carga que lleva.

A la mañana siguiente Harry se levantó se dio una ducha se vistió con el equipo de jogging gris que el aplique(motivo ó dibujo) del fénix en la espalda del buzo con capucha y al lado del bolsillo derecho del pantalón y tomó la campera de jean sin mangas, bajó a desayunar a la cocina con Dobby y Winky.

-Buen día – dijo Harry de muy buen humor.

-Buenos días Harry Señor – dijo Dobby.

-Buenos días Señor Potter Señor – dijo Winky cohibida todavía por usar los términos que le había pedido su nuevo amo.

-Winky ¿cómo te tengo que pedir que me llames Harry? – dijo divertido Harry.

-Lo siento señor – dijo Winky.

-No hay problema, pero llámame Harry ¿si? – dijo Harry - ¿qué hay de rico para desayunar?

-Un desayuno liviano, jugos, frutas y tostados – dijo Dobby.

-Perfecto porque quería al centro comercial a dar una vuelta para despejar la vista – dijo Harry.

-Me parece bien Señor Harry, está estudiando mucho y tiene que despejar la mente también – dijo Dobby.

-Si, Dobby tiene razón Señor Harry, ya va a tener tiempo de estudiar disfrute el día – dijo Winky que ya le había tomado cariño a Harry después de conocerlo mejor.

-Bueno entonces no me esperen a almorzar, puede que llegue tarde – les respondió Harry.

Para suerte de Harry el Valle de Godric no era enteramente mágico, sino que se llevaban perfectamente bien los dos mundos, por lo tanto todo el mundo conoce a la familia Potter y en especial al niño-que-vivió, lo cual era lo que Harry iba a descubrir al llegar al centro comercial.

Al terminar de desayunar se despidió de los dos elfos domésticos y encaró para el lado dónde él creía que estaba el centro comercial del Valle, ya que desde que estaba en su casa no salió para nada y quería conocer el lugar, acomodó bien la varita y la capucha para que no lo reconozcan y por si tenía problemas, puso las manos en el bolsillo de la campera y empezó la caminata viendo todo y a todos, las casas que variaban de estilo como de tamaño, las personas que algunas vestían como magos y otros como muggles y todos variaban según el estatus social, y lo más importante parecía que todos eran felices y no tenían la menor idea de que Voldemort había vuelto, lo que sorprendió a Harry.

Habrán sido como quince calles lo que separaba su casa de donde comenzaba el centro del Valle, se puso a mirar vidrieras, hasta que una le llamó la atención, había un televisor de 39 pulgadas donde pasaban el video de Chayane "Torero". ¿Televisor de 39 pulgadas? ¿Cómo es eso, cómo es que funciona?. Pero la voz del dueño de la tienda, que lo miraba divertido por la expresión que tenía en la cara de desconcierto total.

-¿Confundido? – dijo el vendedor. Que estaba vestido con una túnica común, pero formal, su aspecto era de un hombre entrados en años, su rostro inspira confianza (parecido físicamente a Ludo Bagman).

-Eh.....- dijo Harry saliendo de su asombro por ver en funcionamiento el televisor – si ¿Cómo es que funciona?

-Fácil está encantado para que funcione ¿eres mago? – dijo el vendedor

-Si, entonces ¿conviven los dos mundos acá? – respondió y preguntó Harry.

-Si siempre fue así aquí en el Valle – dijo el vendedor.

-Que bueno, ¿nunca hubo discriminación, o algo? – preguntó interesado en el tema Harry

-No, ni siquiera cuando ese que se hace llamar Lord Voldemort atacó a los Potter – dijo con bronca el vendedor al decir el nombre del innombrable, sorprendiendo doblemente a Harry, el vendedor al ver la reacción del chico agregó – lo siento si te incomoda que lo llame por su nombre.

-No, no me molesta me sorprendió, ya que muy pocas personas lo llaman por su nombre o su nombre verdadero – le contestó al vendedor.

-Ahora que declararon inocente a Black debe estar buscando a su ahijado Potter, Harry Potter – dijo el vendedor con cara de nostálgica.

-¿Lo conoció? – le pregunto sorprendido Harry.

-No, no personalmente, pero se sabía que era como un hermano para James y Lily Potter, sino no lo hubieran elegido como padrino de su hijo y de su boda – dijo el vendedor.

-Seguro – dijo Harry, queriendo seguir pasando inadvertido.

-Pero seguro que se pasa por Hogwarts, ya que es sabido de que Harry Potter estudia allí – dijo el vendedor.

-Dudo que se pase por ahí, ya que murió – dijo Harry con voz neutra.

-¿Hogwarts, no? – le preguntó el vendedor a Harry, y al ver que éste asentía, le preguntó - ¿Gryffindor tal ves?

-Si estoy en Gryffindor – le confirmó Harry al vendedor.

-Entonces debes estar en tu último año o vas a repetir los EXTASIS – dijo el vendedor más confirmando que preguntando.

-No voy a comenzar el sexto curso – dijo Harry

-Bueno no pareces un chico, tranquilamente pasarías por un hombre de veintiuno o veintidós años – dijo el vendedor al ver el aspecto de Harry.

-EH..este gracias – dijo Harry sin saber que decir a lo dicho por el vendedor.

-Lo que pasa es que no leí toda la nota de la edición especial del profeta – dijo el vendedor – pero bueno ¿me imagino que no estás acá para saber de historia, no?

-No, quería uno de estos – dijo señalando al televisor – y equipo de música.

-¿Me lo pueden llevar e instalar? – preguntó Harry

-Si seguro nos tendrías que dar la dirección – dijo el vendedor y agregó – con o sin antena, que le sirve tanto para ver los canales muggles cómo mágicos del Valle.

-Con antena, no vendría mal algo diferente para ver – dijo Harry

-Y con el equipo de música puede sintonizar las emisoras muggles y las mágicas también (¿sino para que están las brujas de no se quién en los bailes de Hogwarts?)sin tele, ni música es muy aburrido el mundo mágico, bastante que dejé afuera las computadoras e internet ¿a ver si se encuentra en algún fic?¿se imaginan la cara que pondría Harry si entrara a un fic que es flash y está de pareja con Draco o Voldemort? – dijo el vendedor después de mis acotaciones y divagaciones

-¿Dónde lo llevamos? – preguntó el vendedor.

-A si, a la Mansión Potter – dijo sin más Harry y se mantuvo observando al vendedor que se quedó duro como si fuera una estatua, y de a poco terminó de escribir la dirección y se incorporó en cámara lenta.

-¿Mansión Potter? – preguntó el vendedor y agregó - entonces los rumores de que estaba habitada eran ciertos – más para el que para que escuche Harry

-Si, a mi casa – dijo Harry levantándose el pelo que le cubría la cicatriz. – y me gustaría que no se propague que estoy acá.

-¿Harry Potter?, ¡Harry Potter! – exclamó el vendedor, haciendo que las personas que pasaban caminando entraran al negocio al escuchar el nombre.

-¿Qué parte no entendió? ¿Quiere que el Valle se llene de Dementores y Mortifagos? ¿o que aparezca Voldemort a terminar lo que no pudo hace 15 años? – preguntó Harry lo más sueva que pudo

-No, claro que no – dijo el vendedor

-Bueno sería mejor que no salga de acá, que estoy en mi casa – dijo Harry y mirando al vendedor le preguntó - ¿Cuánto le debo?

-No, no es nada Señor Potter – dijo el vendedor, pero ante la insistencia de Harry no le quedo otra.

Harry salió de esa tienda y siguió recorriendo los locales del lugar, entró en un local de música y se lo puso a recorrer los distintos estantes donde estaban los de rock, pop, latina (acá entra la salsa y la cumbiano la villera, que en mi opinión es pura mierd...), marcha, soul, jazz, funk, punk, etc. Llevándose unos cuantos cds para no decir bastantes (¿quería ser Dj?), siguió caminando hasta que su estómago le dijo que era hora de comer y paró en una tienda de comidas rápidas y se comió unas hamburguesas y siguió su camino hacia la Mansión Potter. Observó que la tienda donde compró las cosas estaba cerrada y se imaginó que era porque estarían llevando sus cosas. Al llegar se dio cuenta de que había mucha gente para una simple instalación de una antena, se puso la capucha y puso a ver apoyado en la cerca los movimientos de las personas y pudo apreciar gente del ministerio, que supuso que era por la moto de Sirius, el señor de la tienda y Dumbledore. Al ver a Dumbledore pensó ¿Cómo demonios sabe que estoy aquí? y decidió acercarse sin hacer ruido y al llegar sin que se dieran cuenta grito.

-¡¡¡BUUUUUUUU!!! – gritó Harry asustando a todos incluido Dumbledore.

-Vaya, Harry aquí estás – dijo Dumbledore una vez recuperado del susto dirigiendo su mirada a los ojos de Harry – tienes que firmar estos formularios para que dejen la moto de Sirius.

-De acuerdo, pero son de confiar – dijo Harry susurrándole al oído a Dumbledore, este asintió y Harry firmó los formularios y le indicó a Lobby dónde poner la moto.

-Señor Potter ya terminamos de instalar todo y nos retiramos – le comentó el señor de la tienda.

-Perfecto que tengan un buen día – le respondió Harry y mirando a Dumbledore dijo – solo falta que se vayan los des ministerio.

-Se acaban de ir – dijo Dumbledore - ¿Podemos hablar Harry?

-Seguro profesor Dumbledore – dijo Harry haciendo una seña para que entre a la casa.

Se dirigieron a la sala de atrás que tiene el ventanal que da al jardín allí tomaron asiento y apareció Dobby y Harry le pidió que traiga te unos caramelos de limón y antes de que desaparezca le dio los cds para que los deje al lado del equipo de música y con esto desapareció el elfo.

-Bueno Ud. dirá profesor– dijo Harry

-Una de las razones de mi llegada a tu casa, fue la entrega de la moto de Sirius – dijo Dumbledore, observando la posible reacción de Harry – y la otra ver como estas con tu nueva casa y vida

-Estoy bien en mi casa, cómodo y con la ayuda de Dobby y Winky, es llevadero – dijo Harry

-Eso se puede ver a simple vista, pero ¿Cómo estás? – le preguntó Dumbledore mirándolo a los ojos.

-Estoy bien, pero me imagino que no es la respuesta que quiere ¿no? – dijo Harry viendo por dónde venía el tema.

-Tienes razón Harry, pero ¿estás seguro de que todo lo que hiciste es correcto? – dijo Dumbledore esperando una respuesta del niño-que-vivió.

-Veo que te quedaste pensando, yo vine para ver si te aclaraba algunas cosas y acordar otras, ¿si te parece? – continuó Dumbledore viendo a Harry.

-¿Qué cosas? – preguntó Harry tranquilamente sin quitar la vista de los ojos de Dumbledore

-Harry, me parece que mal interpretaste unas charlas si no me equivoco – dijo Dumbledore mirando fijamente a Harry y agregó – por lo que pude apreciar en el cuartel, estuviste con una mujer, no vas a tolerar los tratos injustos del profesor Snape, que harás lo que sea por acabar con Voldemort y sus mortifagos.

-¿Cómo sabe lo de las charlas, si no se lo conté a nadie? o me.... ¿me estuvo leyendo la mente? – dijo y preguntó Harry comenzándose a enojar.

-Por lo visto has mejorado bastante en oclumencia, pero todavía falta mucho para que la puedas cerrar por completo – le contestó Dumbledore.

-Comprendo y ¿Qué hay que aclarar? – dijo Harry lo más neutro posible.

-Primero y principal tienes que entender parte de la charla que tuvimos hace unos meses – dijo Dumbledore con un poco de pesar

-Se refiere a la que tuvimos la noche del ministerio – dijo más afirmando que preguntando Harry

-Si a esa misma, Harry tienes que entender que sólo quería protegerte y no aislarte deliberadamente, porque si te fijas las personas más cercanas que tienes te quieren por ser tú y no por ser Harry Potter y ellos saben perfectamente que estando contigo se exponen y su decisión es la de estar a tu lado como en la noche del ministerio– dijo Dumbledore con voz suave

-¿Por qué con los Dursley? ¿Por qué no tuvo juicio Sirius? – preguntó Harry

-Muchas cosas estaban fuera de control antes, para mí y para muchos más fue muy duro la muerte de tus padres cuando se sabía y yo sabía perfectamente que el guardián del secreto era Sirius– dijo Dumbledore mientras se pasaba los dedos donde apoyan los anteojos – lo encerraron sin juicio, si y yo no hice nada porque estaba dolido, pero eso quedó resuelto cuando tú y Hermione lo rescataron, ahora quiero y espero que entiendas que sobre mi espalda posan muchas responsabilidades, tanto como en la tuya. Y sabes perfectamente el por que con los Dursley

-¿Responsabilidades? – repitió Harry

-Si, responsabilidades Harry, ¿crees que estar a cargo de la orden no trae responsabilidades?, ¿Qué el colegio sea seguro? ¿la confederación internacional de magos? ¿el winzengamot(o algo así)? ¿el tratar de llegar a tiempo? o ¿saber el contenido de la profecía, el saber que todo lo que te rodea es usado en tu contra? Como también saber que muchas vidas dependen de uno o de la decisión de uno – dijo Dumbledore descargándose un poco también como lo había hecho Harry – como te dije en mi oficina el que puedas sentir te hace humano y por lo que Voldemort no pudo poseerte.

-¿Cómo también saber que muchas vidas dependen de uno o de la decisión de uno? – le preguntó Harry para saber a que se refería.

-Si Harry, cuando se encontraron con lo mortifagos en el ministerio, tomaste la decisión correcta y tú y tus amigos salieron vida y Sirius ya había tomado la decisión de ir a buscarte sabiendo las consecuencias, como tú sabías las consecuencias de tu decisión de ir a buscarlo, dejando en claro el amor que sentían el uno por el otro – le explicó Dumbledore – sabes que no existe el plan perfecto, sino los muy buenos, pero todos tienen fallas y de los errores se aprende.

-Si pero eso no me va a devolver a Sirius – le recriminó Harry

-Lo sé Harry, lo sé, pero no puedo hacer nada al respecto, aunque duela hay que seguir adelante aceptando lo que pasó, recordando los buenos momentos y sabiendo que siempre estarán en el corazón, ahora tienes tres ángeles que velan por ti y así poder estar en paz.

-Pero lo extraño....lo necesito – dijo Harry llevando la cara a la manos

-Eso es normal cuando pierdes a alguien muy querido – le dijo Dumbledore – y hablando de todo un poco tengo algo que te pertenece – y le dio la saeta de fuego una vez que la dejo en su tamaño original.

-Muchas gracias – dijo Harry con una sonrisa al ver su escoba.

-No hay por que – dijo Dumbledore con una sonrisa al ver a Harry sonriendo.

-¿Eso era todo lo que quería aclarar? – preguntó Harry con un poco de brillo en sus ojos

-Principalmente, pero si entendiste bien te darás cuenta si hay otra cosa que debas aclarar con cierta ¿Sara? ¿Puede ser? – dijo Dumbledore serio sin perder la sonrisa

-¿Qué? – dijo sin comprender Harry – ¿que tiene que ver?

-Mucho porque no es que esté mal o bien lo que hiciste o mejor dicho casi haces, sólo que no era el momento y si no me equivoco me parece que tampoco era la persona indicada – le dijo Dumbledore como si un abuelo reprendiera a su nieto(a mi, mi viejo me hubiera dicho que orine fuera del tarro y mi hermano mayor me hubiera felicitado y después decirme de conocerla ¿Cómo cambia según quien lo mire no?)

-¿Cómo puede saber que no era la persona indicada? – quiso saber Harry

-Bueno por ahí no soy la persona indicada para responderte, pero me imagino que sería mejor que sea alguien que te conozca, sea compañera, amiga, confidente, consejera, leal, te apoye por más que estés equivocado y por sobre todas las cosas te quiera (¿no es Hermione a la que están describiendo?)

-Entiendo – dijo un poco dubitativo Harry

-Harry el camino más fácil no siempre es el mejor – le comentó Dumbledore. – creo que las demás cosas se van a decantar solas ¿no crees?

-Supongo – dijo Harry y agregó - ¿Qué quería acordar conmigo?

-Bueno lo primero es que sería mejor que continúes con las clases de oclumencia y creo conveniente ligirimencia – dijo Dumbledore y antes de que Harry pudiera decir algo – yo te daré las clases.

-Bueno me parece bien – dijo satisfecho Harry

-Y puedes tomar clases de duelo con Remus, para mejorar tus técnicas y movimientos – dijo Dumbledore y paso la mirada por el equipo de audio y dijo – la música te pueda ayudar a ser más ágil con las piernas y con lo movimientos de caderas, además de no pasarla tan mal en los bailes en Hogwarts – guiñándole el ojo

-Perfecto – dijo más para el que para el director genial ahora el director me da a entender que tengo dos pies izquierdos

-Este....eh..profesor – no se atrevía a preguntarle Harry

-Dime Harry – dijo el director

-¿Puede hacer el encantamiento Fidelio otra vez en esta casa? – dijo un poco rápido Harry

-¿Te sentirías más seguro así? – dijo Dumbledore

-Si, además no creo que me salga bien a mí, me falta mucho por aprender todo lo que quiero aprender – dijo Harry

-¿Cómo que cosas Harry? – preguntó interesado Dumbledore

-Bueno como magia sin varita, magia antigua, saber aparecerme, animagia y como reconocerlos si se puede, pociones y otras cosas más – dijo Harry para no entrar en detalles.

-Eso es todo – dijo mirándolo a los ojos como diciendo y yo me chupo el dedo, Dumbledore

-No hay más, pero como dice el dicho el que mucho abarca poco aprieta ¿no? – le respondió Harry

-Tal cuál Harry, pero igual me comentas y te aconsejar de que libros puedes leer para comenzar a saber sobre el tema, ¿si te parece? Claro – dijo Dumbledore

-Si perfecto – respondió Harry con una sonrisa

Siguieron charlando, ya que al haber aclarado las cosas, dejó de tenerle ese resentimiento y enojo por no haberle dicho las cosas, dándole a entender que él también era humano y que se podría equivocar como cualquiera, dejándole en claro que podía contar con el para lo que necesite.

Sin que se dieran cuenta las horas pasaron volando y tanto Dumbledore como Harry estaban al tanto de las cosas, el primero de lo que había hecho Harry, lo cuál lo dejó más que satisfecho ya que corroboró que el niño-que-vivió necesitaba duelo con otra persona y no sólo practicar los hechizos, como el trato con los elfos, sabiendo que el chico solo necesitaba afecto y que alguien lo encarrilara un poco. Y Harry al tanto de los movimientos de Voldemort hasta donde sabían. La charla la siguieron en la cocina ya que había oscurecido. Después de la cena que compartieron con los elfos en la misma mesa se dirigieron a la sala trasera para tomar un te digestivo ya que Dumbledore partiría después del te.

-Harry, quisiera saber que vas hacer después del encantamiento – dijo Dumbledore

-¿Qué voy a hacer con qué? – preguntó Harry

-¿Quién va a ser el guardián del secreto? – quiso saber Dumbledore

-Pues yo así puedo decidir quien viene y quien no – contestó Harry

-Perfecto y ¿Qué va a pasar con tus amigos? – interrogó Dumbledore

-Es mejor que estén en el cuartel supongo – dijo Harry

-Me parece sensato – dijo Dumbledore y la curiosidad pudo más - ¿Quiénes van a poder venir?

-Y supongo que Remus, Hermione, Ron, Ud al principio – le respondió Harry.

-Bueno entonces después del te hacemos el encantamiento – dijo Dumbledore mientras se llevaba un caramelo de limón a la boca.

-¿Se puede conectar la chimenea a la red flu y a la chimenea del cuartel? – preguntó de golpe Harry

-Si se puede conectar con la seguridad de la del cuartel – le contestó Dumbledore

-Entonces va a estar conectada a Grimmauld Place, la Madriguera y la casa de Arabella – dijo Harry y un poco temeroso preguntó - ¿a su despacho?

-Si no te preocupes – respondió Dumbledore dando el último sorbo de te – va hacer mejor que me apure con el encantamiento.

Dicho y hecho el encantamiento Fidelio, Harry dio en un trozo de pergamino la ubicación para Dumbledore y otro para Remus (supongo que por más que lo haga Dumbledore le tiene que decir para que pueda entrar ¿no?) y le pidió que cuando esté conectado al cuartel y a la red le avisara. Se despidieron, el director partió vaya a saber uno donde y el otro hacia su habitación para descansar.

A la mañana siguiente junto con Dobby y Winky hicieron un depósito lo bastante grande para que entrara la moto de Sirius, la escoba y cosas que deseaba guardar como recuerdos que no quería que se estropearan, dejó a los elfos para que acondicionaran todas las cosas mientras él se iba para el centro de Londres a aclarar las cosas y pedirle disculpas si era necesario a Sara. Y de paso a comprarse una escoba nueva ya que no iba usar más la escoba que le había reglado Sirius.

Al llegar al Caldero Chorreante por medio del autobús Noctámbulo, se dirigió al Diagon Alley para comprar una nueva saeta de fuego para usar durante el campeonato de Quidditch, después de la tienda de artículos de calidad para el juego de quidditch fue al número 93 del callejón, es decir a la tienda de Sortilegios Weasley a saludarlos. Antes de entrar al negocio se aseguró que la escoba estuviera bien guardada en su bolsillo de delante de la campera de jean. Como se acercaba la fecha de inicio de clases el callejón se encontraba bastante transitado y por supuesto la tienda de los gemelos también, pero en ese momento se encontraban además de los gemelos y Jordan había dos personas más que reconoció enseguida.

-Disculpen ¿los descuentos para alumnos siguen en pie? – dijo Harry asustando a las dos personas que se encontraban de espaldas a él.

-Si son alumnos de Hogwarts, si – dijo Fred reconociendo a Harry que se bajaba la capucha.

-Hola Fred, George, Ron, Hermione – dijo Harry con una sonrisa acercándose al mostrador.

-Hola – respondieron todos

-¿Cómo estás? – preguntó Hermione.

-¿Cómo estoy? – repitió Harry y Hermione asentía - ¿Te miento o te soy sincero?

-Se sincero – contestó Hermione y los demás rogaban que no reaccione como en el cuartel de la orden.

-Bueno sacando que tengo un maremoto de pensamientos y recuerdos en mi cabeza, anímicamente destrozado por la muerte de Sirius, enterarme que soy el heredero de Godric Gryffindor, mi destino – decía con gesto de pensar con la mano en el mentón – encontrarme "solo", estoy prefecto con esta "libertad"

-Wow – dijeron los gemelos - ¿el sarcasmo a flor de piel?

-No me hubiera explicado mejor – dijo Ron notando el sarcasmo de Harry

-La soledad no te va a ayudar Harry – dijo Hermione habiendo entendido las palabras solo, mi destino y libertad.

-¿De dónde o mejor dicho desde cuando ese Look? – preguntó Lee Jordan

-Desde este verano – contestó todavía mirando a Hermione, notando ahora el cambio físico de la chica, volviendo al rostro de su amiga que era de toda una mujer.

-Harry ¿ya compraste los libros para el curso? – preguntó Ron viendo como se miraban sus amigos

-Eh.....si, ya compré y leí algunos – le contestó a Ron, dejando asombrados a todos y más preocupados a los gemelos.

-¿Qué? ¿Dónde está el Harry que se metía en problemas? – preguntaron a coro los gemelos, causando la risa de Harry y una observadora Hermione se fijaba que le volvían a brillar los ojos, esbozaba una sonrisa.

-¿Por qué en tiempo pasado?, el que estudie no significa que no me meta en problemas, además estás hablando al heredero de Cornamenta – dijo Harry

-¿Me estás queriendo decir que los Merodeadores vuelven al ruedo? – preguntó dubitativo Ron, mientras que Hermione le lanzaba una mirada reprobatoria.

-Todo depende si quieren formar parte – dijo Harry y dirigiendo su mirada a Hermione le dijo – no estaría demás tener a dos prefectos como merodeadores, ya que con sus rondas pueden salir de noche sin tener problemas, sin contar que se necesita de alguien inteligente para que no nos descubran.

-Eso no está bien Harry – dijo Hermione alagada por saber que Harry la considera inteligente

-Vamos Herms, serías como Lunático el inteligente del grupo y el los mantenía a raya – le rogó Harry poniéndole cara con pucheritos – di que si, di que si, siiiiiiiiiii – terminó diciendo Harry como Kiko en el chavo del 8, haciendo que se riera.

-Está bien, está bien – dijo Hermione riendo todavía por lo chiquilín que podía ser Harry a veces.

-Perfecto – dijo Harry sin soltarla y no pudo seguir hablando porque....

En ese momento hacía su aparición Draco Malfoy con sus gorilas detrás, el primero había crecido unos centímetros, sin cambiar mucho la contextura física, mientras que los otros dos seguían con la cara de estúpidos de siempre.

-Vaya, vaya los pobretones comadreja, la sangre sucia y .... – se quedó observando al muchacho que estaba de espalda y por su forma de vestir dijo – un payaso con un leoncito en la espalda y viniendo de una sangre-sucia era de esperarse.

-Vete Malfoy – dijo Hermione agarrando a Harry.

-¿Qué paso con cara rajada? Está llorando por el perrito – dijo Malfoy llorisqueando para después largar la carcajada junto con Crabbe y Goyle, pero se callaron de golpe al sentir la voz fría "del payaso".

-Malfoy será mejor que aprendas a cerrar tu boca, si no quieres que éste payaso te la cierre de un golpe – dijo Harry.

Enfrente tenían a la persona que se encontraba de espalda que los estaba mirando con un odio que igualaba al Innombrable, el pelo le cubría parte de la cara casi tapándole los ojos, sus puños estaban cerrados con fuerza y que se empezaba a acercar en forma lenta, a pesar de que era sostenido por Hermione de un brazo y por Ron del otro.

-¿Y tu quien eres? – preguntó Malfoy, mientras Hermione y Ron abrían los ojos como platos, no podían creer que fuera tan idiota.

-¿Malfoy, no lo sabes a caso? es la última vez que llamas a Hermione sangre sucia y molestas a los Weasley – dijo Harry con una voz grave – porque sino conocerás mi ira – y levantando la mano como si fuera en cámara lenta, ya que Ron lo había soltado, al girar y ver la cara de Hermione gritó – ¡¡Desmaius!!

Los tres Slytherin cayeron desmayados al instante, lo que ocurrió después fue que los hizo levitar y junto con él salieron Ron, Hermione y los gemelos. Para dejarlos tirados con la basura. Las personas que pasaban se los quedaban mirando, ya que no era común ver a cinco adolescentes ir con otros tres levitando inconscientes, unos con diversión y otros con aversión. Después de dejarlos con la basura regresaron al negocio de los gemelos.

-¿Estás bien? – le preguntó Hermione al verlo con los puños cerrados.

-No – se limitó a contestar

-No pienses en eso Malfoy sólo sabe molestar – dijo Ron al ver a Hermione – aunque ¿le viste la cara d...?

-¡¡Ron!! No empieces – le recriminó Hermione, ya que sabía que no era el momento para preguntarle como hizo para lanzar los hechizos sin usar la varita

-Está bien Hermione, no hay problema gracias igual – dijo Harry al captar el tono de su amiga para que no empiecen las preguntas

-¿Así que los merodeadores vuelven al ruedo?, van a tener que comprar alguna que otra cosita para sus bromas – dijo Fred, siguiendo a Hermione cambió de tema(serán bromistas pero no tontos)

-Si vamos a tener que conseguir distintas cosas – dijo Harry sonriendo – tengo algunas cosas pensadas.

-¿Cómo que? – quiso saber George

-¿No es una lástima que no estén en Hogwarts estos años? – le respondió y tanto el como Ron y Hermione se empezaron a reír.

-Eso no es justo – repuso George

-La vida no es justa – le respondió Harry – van a tener que inventar algo para que se puedan grabar las bromas y así poder verlas.

Los gemelos lo miraron luego se miraron ellos y esbozaron una sonrisa, al verlos Harry les dijo que financiaba el proyecto, Ron y Hermione negaban con la cabeza como diciendo que estaba loco por lo que iba hacer. Siguieron charlando hasta que tenían que volver al cuartel que los esperaban en el caldero, Harry los acompañó porque tenían un tema pendiente por arreglar después de la charla con Dumbledore. Una vez allí se despidieron, los chicos con Tonks se fueron mediante un traslador y Harry se dirigió para el centro comercial de Londres donde trataría de encontrar a Sara para aclarar las cosas.

Al llegar al centro comercial, fue a unas cabinas telefónicas para llamar a Sara así encontrarse y hablar, acordaron verse en un banco que se encontraba frente a una fuente, en unos 30 o 40 minutos, al colgar se dirigió al banco para esperarla. Y se puso a pensar en lo ocurrido esa tarde como su amiga lo conocía y se preocupaba por él, después el encuentro con el maldito de Malfoy refiriéndose a Sirius como perrito cosa que entristeció y enfureció a la vez a Harry, con la mirada perdida se quedó vaya a saber cuanto tiempo hasta que una mano en el hombro lo trajo de nuevo al mundo.

-¿Harry? – preguntó una voz femenina

-¡Sara! Me asustaste – dijo después de su sobresalto.

-Vaya casi no te reconozco, tienes el pelo más largo y con esa ropa – dijo viendo el jogging de Harry.

-Es más cómoda que la otra – dijo como si nada

-Veo que no estás de humor hoy – dijo sentándose a su lado

-No tuve un buen día, antes de venir me encontré con una persona muy desagradable – dijo volviendo la mirada a la fuente.

-Ummmm .....bueno acá estoy querías hablar conmigo – le dijo después de un rato Sara

-Si pero no aquí, ¿te parece en un lugar más intimo, sin tanta gente? – dijo al fin Harry después de unos cinco minutos en silencio.

-Si quieres vamos a mi departamento, allí vamos a estar solos – le respondi

-Me parece perfecto – dijo Harry levantándose y dándole la mano para ayudarla a levantar

El viaje fue silencioso, ella cada tanto lo miraba y no entendía el por qué de la mirada triste, mientras que Harry estaba con su maremoto de pensamientos y recordaba la charla con Dumbledore en la que le dijo que tenía que aclarar las cosas, salio de sus pensamientos cuando Sara le indicó que habían llegado.

-Pasa Harry, está un poco desordenada, no esperaba visitas – dijo sonriendo Sara

-No hay problema, dudo que esté más desordenada que mi habitación – contestó Harry

-Siente como en tu casa Harry, me voy a cambiar y vuelvo – le dijo yendo hacia su habitación

Harry se sentó en el sillón a esperar a que volviera Sara de su habitación, no pasaron más de cinco minutos(¿no es demasiado rápido para una mujer, cambiarse en ese tiempo?), cuando volvió al comedor con unas zapatillas, sin medias, con un short que dejaba ver unas largas, finas y torneadas piernas de mujer (no hacía falta la aclaración de quien eran las piernas ¿no?), y un top que dejaba ver un liso abdomen, también traía el pelo recogido con una cola de caballo. Harry al verla se quedó duro sus hormonas estaban empezando a revelarse, le costó mirarla a la cara, las hormonas le decían que siguiera viendo el cuerpo de la mujer, era una batalla que esta vez ganó la cabeza (¿no pensaron que se venía otra escena como la del taxi, no?).

-¿No te hice esperar mucho verdad? – dijo Sara divertida por la expresión de Harry (solo le faltaba el babero).

-La verdad no, te queda muy bien la ropa de gimnasia – le contest

-Bueno ¿de qué querías hablar? – le preguntó mientras se sentaba con un brazo en el respaldo y la pierna apoyada en el asiento mirando a Harry.

-Bueno....este.....yo...no se por donde empezar – decía Harry nervioso.

-¿No me digas que estás casado? – le preguntó alarmada Sara

-¡¿Qué?!...no, no estoy casado – dijo sorprendido

-¿Tienes hijos? – le preguntó un poco menos alarmada

-No, no es eso – le respondi

-Que me vas a decir que eres homosexual ahora – dijo cambiando la cara de alarmada a una de incredulidad total.

-¡NO!, no es eso ¿todas piensan igual cuando uno tiene que decir algo? – le recriminó Harry

-No, ¿entonces que lo que tienes para decirme?, no eres casado, no tienes hijos, no eres homosexual ¿Qué puede ser tan problemático? – dijo ella

-Pues la diferencia de edad, no nos verían con buenos ojos o mejor dicho no te verían de la mejor manera si estás conmigo – le dijo Harry mirándola a cara

-¿Diferencia de edad? Ni que te llevara 20 años – dijo ella con el semblante serio

-Sólo si tuvieras 36 años si me llevarías 20 años – le contestó a lo que Sara abrió los ojos como plato y su mandíbula se golpeó con su rodilla.

-Me....me...me estás queriendo.......decir que tienes 16 años – dijo entrecortadamente y tragando saliva y no queriendo recibir una respuesta afirmativa.

-Si los cumplí el 31 de julio – dijo Harry esperando la reacción de Sara

-¡¡¿Qué?!!...... ¡oh por dios! – dijo escandalizada mientras se paraba y se agarraba la cabeza - ¿de verdad? – Harry asentía - ¡oh por dios!, ¡oh por dios! ¡Podría ser tu madre! ¿Por qué no me lo dijiste?

-¡Eso no debería haber pasado! – le dijo al que se encogía de hombros y refiriéndose a lo que pasó en el taxi.

-¿Dónde están las cámaras? ¿no es 28 de diciembre, no me vas a decir "inocente"? – la verdad Sara no lo podía creer casi tuvo relaciones con un menor – no te quedes ahí cayado di algo

Harry no tuvo mejor idea que decir – A mi me gustó mucho

-AAAaaaaaaaaarrrrrrrrrggggggggggggghhhhhhhhhhh – dijo ella, ahora me viene con esto y encima es muy guapo ¿no podía tener 25? ¡NO! tenía que tener 16 años, mientras se agarraba de nuevo la cabeza y seguía dando vueltas por el comedor - ¡no me puedes decir eso!.

-Pero es la verdad, me gustó – le dijo y para ella no le quedaban más dudas de que era un adolescente y le agregó – vas a dejar un surco si sigues así, ven siéntate que te traigo un vaso con agua.

-Gracias – dijo una vez que Harry le acercó el vaso

-Lo siento, ¡tenía que decírtelo! – dijo y bajando la cabeza continuó – espero que no me odies

-No te preocupes Harry no te odio, es más te agradezco tu sinceridad – dijo viendo con ternura a Harry.

-¿Entonces me vas a enseñar a bailar? – le preguntó con una sonrisa

-Eso lo puedes usar de excusa para entablar una conversación con una chica – le respondió.

Una vez aclarada las cosas Sara lo invito a quedarse a cenar, estuvieron hablando un largo rato y le dio unos consejos, como una madre le a un hijo, y especialmente le recalcó que busque chicas de su edad y que no se metiera en problemas, a lo que el le respondió que éstos lo buscaban siempre a el. Al despedirse ya entrada la noche se dirigió a un lugar oscuro para poder aparecerse en su casa y poder acostarse a dormir.

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