Gracias por los Reviews: Arwenej, Claudio Potter, Vicuticu, Gran patronus, Herms25, gandulfo, shagui sirius.
Espero que les guste el capitulo
La vuela a Hogwarts (cap VI)
Pasó una semana con las visitas de Remus y de Dumbledore que lo entrenaban en duelo, oclumencia, en ésta avanzaba bastante rápido ya prácticamente el director no podía entrar en su mente, y comenzaba con las clases de Ligirimencia y había perfeccionado la técnica para aparecerse bajo la supervisión de Remus y Dumbledore. Ya faltaba una semana para la vuelta a Hogwarts y Remus se quedaría el resto del tiempo haciéndole compañía Harry.
Harry se encontraba en el gimnasio haciendo ejercicios, le había tomado el gusto y le servía como método para poder descargarse junto con los duelos, cuando se apareció Winky para avisarle que había llegado el profesor Dumbledore y éste le contestó que se duchaba y enseguida bajaba. Se vistió con una remera de mangas cortas y con unos short, se sacudió el pelo con las manos, se puso las zapatillas y bajó para encontrarse con el director.
-Hola Harry – saludó el director y Remus
-Hola Albus, Remus – dijo sorprendiendo al director y a lunático
-Este......si, Harry ésta semana no voy a poder dar Ligirimencia, ya que tengo unos compromisos que no puedo postergar – dijo Albus al salir de su asombro por como lo llamó Harry.
-¿Algún libro que no tenga que me sirva como base para no perder el hilo? – preguntó el ojiverde.
-¿Puede leer el libro El poder de la mente? – le preguntó Remus al director y este asinti
-Si Harry, allí tienes cosas que te pueden servir – dijo Albus
-¿Ya está conectada a la red flu la casa? – preguntó Harry
-Si – contestó el licántropo
-Perfecto – dijo Harry con una sonrisa
-¿En qué estás pensando Harry? – peguntó curioso Remus
-En que si no hay inconvenientes en que vengan los chicos y de paso descanso un poco – contest
-¿Solos, sin que nadie los cuide? – preguntó Albus con un brillo en los ojos
-¿Remus? – dijo Harry mirando al merodeador, con cara de cachorrito parpadeando.
-¿Qué?....no, Harry no pongas esa cara, Harry no – decía el licántropo y cuando se vio abrazado por Harry que le decía, di que si como kilo (¿tengo que aclarar que es el de el chavo del 8?) – está bien, está bien Harry, yo me quedo
-Gracias – dijo con el brillo de los ojos, Remus supo que hizo lo correcto.
-Bueno Remus ve para allá junta tus cosas y espera que llegue Hedwig para volver con los chicos – le indicó Albus.
-Está bien, nos vemos en un rato – dijo mientras desaparecía de la chimenea.
-Albus ¿Cómo se hace para poder comunicarse mentalmente? – pregunt
-Bueno, primero tiene que haber una conexión – comenzó el director e hizo una pausa cuando Harry se llevó la mano a la cicatriz, y siguió diciendo – no sólo ese tipo de conexión, sino más bien un vínculo supongo que puedes probar comunicarte con Ron o Hermione, de seguro que lo lograrás, pero también necesitarás manejar perfectamente la ligirimencia y tu concentración debe ser perfecta, creo que sabes que es ahí donde fallas, si mejoras tu concentración hasta podrías escuchar los pensamientos.
-Supongo que no lo voy a dominar en la primera vez, ¿no? – dijo
-Todo es cuestión de práctica – dijo Albus - Sería mejor comenzar, así no se preocupan de que no llega Hedwig.
Comenzaron la práctica de ligirimencia, donde Harry no hacia muchos avances dado que tratar de entrar a la mente del director no era nada sencillo, y le daba bastantes dolores de cabeza al muchacho, ya que tenía que evitar que el director entre en la suya. Estuvieron así durante unas dos horas, hasta que Dumbledore dijo que se tenía que ir y en ese momento Harry intentó tratar de entrar en la mente del director y éste le dedicó una sonrisa antes de partir dejando un tanto frustrado al joven por no poder entrar ni siquiera cuando se estaba yendo y habían dejado de practicar.
Se fue a duchar para ver si se le iba el dolor de cabeza, al salir se encontraba un poco mejor, llamó a Hedwig para mandar el pergamino para que puedan llegar a su casa, después de atar a la pata de su lechuza el pergamino se fue a la sala de estar a escuchar un poco de música y así relajarse un poco.
Mientras que en Grimmauld Place aparecía de la una figura que asustó a los chicos que estaban en la sala, ya que la mayoría se aparecía en las afueras de la casa. La figura se hizo más nítida y se empezaba a sacudir el hollín y se dirigió a los chicos que suspiraron aliviados al reconocerlo.
-Profesor Lupin nos asustó – dijo Hermione una vez recuperada del susto
-Vamos no es para tanto – dijo con una sonrisa – y me llamo Remus, ya me van a llamar así en Hogwarts.
-¿De donde viene? – preguntó Ron curioso
-De un lugar que supongo les gustaría ir – les contestó sembrándoles la intriga
-¿Nos está diciendo que nos vamos del cuartel? – preguntó Hermione - ¿no es más seguro?
-Si y no, si por que creo que el lugar donde pueden ir les va a gustar más que estar acá encerrados y no esto sigue siendo igual de seguro y puede que el otro lugar sea igual de seguro que este.
-Entonces ¿Dónde vamos? – preguntó Ginny
-A un lugar donde se puedan divertir un poco – contestó y agregó con una sonrisa – voy a juntar un par de cosas para que a la hora de irnos esté listo.
-¿A dónde van? – les preguntaron a Luna y a Neville, al ver que esto se dirigían a las habitaciones
-A juntar las cosas para irnos – contestó Neville
-Bueno será mejor que hagamos lo mismo – dijo Hermione levantándose.
A las dos horas estaban todos sentados con sus baúles listos para partir a ese lugar que tanto les dijo Lupin. Los que entraban los miraban extrañados ya que faltaba una semana para el inicio de clases. Hasta que la curiosidad pudo más y Tonks pregunt
-¿A dónde van, si falta una semana para el inicio de las clases? – Tonks
-No sabemos – dijeron a coro los chicos
-¿A quién le pidieron autorización uds? – les preguntó Molly a sus hijos
-Eeh.......este ...nos dijeron de ir a un lugar donde no estaríamos acá encerrados – contestó Ron un poco inseguro.
-Si, ¿Cuál? – preguntó Molly
-Este Molly ¿podemos hablar en la cocina "en privado"? – le dijo Lupin invitándola a seguirlo y haciendo énfasis el las palabras en privado.
-¿Creen que la va a convencer de que nos deje ir a nosotros? – preguntó dudoso Ron
-Seguro que si Ronald, no te preocupes – Luna
-Bueno ¿Dónde será que nos llevan? – preguntó Neville
-No sé, no creo que sea Hogwarts – dijo Hermione
-Dudo que sea nuestra casa – dijo Ginny
-Será mejor esperar a que vuelva Lupin – dijo Ron
En eso una lechuza blanca hace su entrada en el cuartel general de la orden del fénix, sorprendiendo a los chicos y esta se posa en la falda de Hermione.
-¡¡Hedwig!! – dijo sorprendida Hermione
-¿Qué dice la carta? – preguntó Ron
-Acá dice que no hable en voz alta y que reparta las cartas – contestó la chica, repartiendo los pergaminos a cada unos de los chicos.
-¿Pero ...? – empezó a preguntar Ron
-No digas nada – le corto Hermione – o mejor dicho memoricen el pergamino y quémenlo, debe ser igual que cuando nos enteramos del cuartel.
-¿Entonces vamos con él? – preguntó Neville
-Parece que allá vamos a tener un poco de libertad y nos va a cuidar el profesor Lupin – dijo Ginny contenta por salir del cuartel.
Mientras que en la cocina entraba una Molly intrigada, por el hecho de que sus hijos iban a partir sin siquiera pedirle permiso, tanto que Tonks se moría de ganas de saber de que se trata todo ese alboroto y Remus que entraba después dejarlas pasar (todo un caballero, el lobito), lo más tranquilo. Luego de haberle el encantamiento imperturbable a la puerta.
-Bueno Remus, habla ¿Qué pasa? – dijo Molly
-Si eso habla – dijo Tonks, que se ruborizó al recibir las miradas de los dos
-Ok, los chicos fueron invitados a ir a la casa de alguien – comenzó Remus – pero no se preocupen la casa está protegida y Albus está al tanto de todo y de acuerdo.
-¿Con quién van a estar? – preguntó Tonks y bajando la mirada al suelo – ok entendí no es mi problema.
-¿Con quién van a estar? – preguntó Molly
-Supongo que vas a estar de acuerdo de que pasen un tiempo con su "amigo" – dijo Remus haciendo énfasis en la palabra amigo.
-¿Por qué no puedes decir su nombre? – preguntó Molly empezando a enfadarse
-Es que quería ver las reacciones de uds – dijo divertido Remus
-¡Van con Harry! – dijo emocionada Tonks al darse cuenta de quien hablaban – ok, pero ¡como estamos hoy, eh! ¿dormimos mal anoche?
-¡¡TONKS!! – dijeron a coro
-Yo quiero ir, seguro que allá va a ser más divertido que acá – dijo poniendo pucheritos
-Tonks ¿te puedes comportar como alguien de tu edad? – dijo Molly haciendo una mueca
-Eeh...le pregunto a Harry, si quiere te mandará una lechuza invitándote – le dijo el licántropo.
En el Valle de Godric, Harry se encontraba relajándose con la ayuda de la música, le estaba sacando el dolor de cabeza que le produjo el intentar entrar en la mente del director. Una vez terminado el vaso de jugo se quedó dormido (¿quién no se duerme escuchando música celta para relajarse?)n/a: no sé uds, pero yo escucho música según mi estado de ánimo. Pobres mis vecinos cuando estoy de mal humor(motorhead, metallica y cosas por el estilo).
Los elfos lo miraban de manera entristecida porque lo habían escuchado hablar en sueños, cuando no podía cerrar su mente por el cansancio de todo lo hacía durante el día, la muerte de Sirius lo seguía atormentando. Lo que los llevó a ponerle una manta a su amo para que no tenga frío, sacarle el vaso de la mano, para que no se le caiga y dejarlo dormido escuchando la música y fueron a esperar a las visitas que iban a llegar de un momento a otro.
En el cuartel de la orden los adultos salían de la cocina y se dirigían a la sala donde estaban los chicos. Lupin agarró su valija para encogerla y guardarla en uno de los bolsillos y les preguntó si les había llegado la invitación, ellos asintieron.
-Bueno chicos, tomen los polvos flu, ya saben como tiene que ser fuerte y claro – dijo Remus señalando la chimenea.
-¿Quién va primero? – preguntó Luna
-¿Les parece, Hermione, Ron, Luna, Neville, Ginny y yo último? – dijo el licántropo
-Yo no tengo inconveniente – contestó la castaña
-Yo no tengo problemas – dijo Neville
-Ni yo – dijo Luna
-Ni nosotros – dijeron los pelirrojos
-¿Se van a despedir de su madre al menos? – les preguntó Molly poniendo los brazos en jarra
Mientras los pelirrojos se despedían de su madre, Hermione se dirigía a la chimenea para partir a la Mansión Potter a pasar la última semana de vacaciones, al terminar de decir las palabras fuerte y claro, todo daba vuelta y veía chimeneas y chimeneas que pasaban rápidamente hasta llegar a destino. Al salir de la chimenea de la Mansión Potter fue recibida por Dobby.
-¡Hola señorita Hermione Granger, Señora! – saludo el elfo
-Hola Lobby ¿Cómo estás? – saludo la chica – dime Hermione
-Muy bien señorita Hermione – respondi
-¿Y Harry, donde está? – preguntó la castaña
-En la sala trasera señorita Hermione – respondi
-Bueno, ya deben estar por llegar los demás, yo voy donde Harry – avisó la chica, yendo hacia la parte trasera de la casa observando todo hasta llegar allí.
Estaba siguiendo la música, que en un principio le pareció raro que hubiera ese tipo de música en el mundo mágico, pero ésta la llevó a la sala donde estaba Harry dormido y tapado con una manta. Al verlo así se acercó despacio para no hacer ruido y despertarlo, sentándose a su lado para mirarlo en silencio, ya que por la cara debía estar en paz sin ninguna pesadilla. Harry estaba tan dormido que no sintió la presencia de Hermione que se sentaba a su lado (¿vamos, no sentiste la presión del peso de ella al sentarse o te estás haciendo el dormido? pillín), al inspirar le llegó el perfume que siempre usaba su amiga y giró la cabeza hacia donde provenía el aroma, con una sonrisa en su rostro murmuró Hermione. La aludida se sorprendió al escuchar su nombre, al ver que seguía durmiendo el ojiverde ahora con una sonrisa en el rostro. Hermione se preguntó mentalmente ¿Por qué sonríe? Y luego se quedó mirando al chico.
-Porque llegaste – respondió Harry tomándola por sorpresa, mirándola a los ojos
-Harry me asustaste – dijo bajando la mano del pecho y luego de unos segundos le cayo la ficha de que Harry le había contestado lo que se preguntó mentalmente - ¡¿Cómo lo hiciste?!
-¿El qué? – dijo él
-El responderme algo que no pregunté – dijo ella, a lo que el sólo se limitó a encoger los hombros
-¿Los demás? – preguntó cambiando de tema el niño-que-vivi
-Ya deben estar llegando – respondió la chica parándose
-Sabes, extraño tus abrazos al saludarme – dijo Harry al terminar de pararse, y Hermione se sonrojó un poco, pero lo abrazó igual.
Después de separarse fueron a la sala principal donde los chicos estaban esperando la llegada del profesor Lupin. Harry a los dos elfos les dio la tarde libre, ya que quería agasajar a sus amigos cocinándoles algo. Junto con Remus les mostraron la casa a los chicos, dejando Remus su equipaje en su habitación, mientras que Ron y Hermione tenían sus propios cuartos, Ginny compartía la habitación huéspedes con Luna y Neville en la otra.
Los chicos se quedaron sorprendidos de cómo había aumentado el nivel de magia de Harry al ver el gimnasio, la habitación de él, la sala. En las únicas habitaciones que no entraron fue en la que era de Harry de bebé, en las de sus padres y en la de Sirius. Todos entendieron perfectamente y no insistieron. Hermione se quedó con la boca abierta al ver el escritorio del niño-que-vivió, su biblioteca era muy parecida a la de Hogwarts por el surtido en los temas de los libros, pasaban por casi todos los temas, además de los que había comprado Harry recientemente y que en el colegio estarían en la zona prohibida.
Al llegar la noche se dirigieron a la cocina para cenar, mejor dicho ver a Harry cocinar, esto sorprendió al propio Lupin, ya que podía cocinar con magia como sin ésta, y el ahora estaba usando la magia para pelar las papas, mientras preparaba la salsa para aderezar al pavo con papas que iba hacer en el horno. Cuando estuvo lista la comida llamó a Dobby y a Winky para comenzar a cenar, esto sorprendió a la fundadora del P.E.D.D.O. mientras que para Harry y Remus era de lo más normal. Después de la deliciosa cena fueron a la sala trasera y allí tanto Ron como los demás chicos se asombraron al ver la televisión y el equipo de música en funcionamiento, luego se fue cada uno a su cuarto correspondiente a descansar.
A la mañana siguiente Harry se despertó como todos los días muy temprano y bajó a desayunar con los elfos y para su sorpresa Remus se encontraba allí. Después de terminar el desayuno se dirigieron al gimnasio, Harry hacia los ejercicios en las máquinas, bajo la mirada de Remus que mataba el tiempo antes del o los duelos que iban tener después. En esos momentos una castaña se dirigía a las cocinas para desayunar, en el camino se encontró con Ginny, Luna y Neville; Dobby al verlos llegar les sirvió el desayuno y preguntó por el pelirrojo que faltaba. Terminaron el desayuno alrededor de las 10:30, cuando una explosión los asustó y salieron corriendo hacia sus habitaciones para agarrar sus respectivas varitas y se encontraron en el camino con un asustado, desconcertado, pálido, somnoliento y despeinado Ron con la varita en mano en pijamas. Del gimnasio salió despedido el profesor de DCAO chocando contra pared, ante la mirada incrédula de los chicos; porque en vez de quejarse Remus sólo cruzó la mirada con Harry que venía saliendo del gimnasio y largaron una carcajada al ver a Ron y las caras de los chicos.
Una vez dadas las explicaciones y ponerse de acuerdo en hacer ejercicios y luego duelos durante la mañana para disfrutar de las tardes en el jardín de la casa o dar paseos por el pueblo. Así pasaban los días y se aproximaba la fecha de la partida para la estación. Estos días para Harry fueron muy relajantes y lo mantuvieron alejado un poco de la depresión que le venía a veces, muchas de las tardes tanto Ron como los demás chicos que no entendían de las cosas muggles se quedaban viendo la tele o escuchando la radio, mientras que Harry pasaba las tardes en el jardín con Hermione y a veces con Remus también, leyendo o hablando de temas sin importancia.
Así pasó la semana que quedaba para el inicio de las clases, sin novedad alguna de las actividades de Voldemort, ahora en la Mansión Potter se podía ver a unos adolescentes correr para acomodar todas las cosas en sus baúles para poder ir a la estación King Cross al andén 9 ¾ . Harry no podía creer que tuvieran tantos problemas para hacer sus baúles, él ya lo tenía listo y lo había encogido y guardado en unos de sus bolsillos, mientras que los demás lo hacían manualmente, hasta que no aguantó más al ver la desesperación de los Weasley, se notaba que les hacía falta Molly.
-¡Oh por Dios! – gritó Harry exasperado.
-¿Qué pasa? – preguntó Remus y los demás lo miraban extrañados.
-¡Usen magia!, Dios ¿cómo puede ser que no la usen? – contestó no dando crédito a lo que veía.
-No es para tanto, no nos acordamos que podíamos – dijo Ron encogiéndose de hombros.
-Ron ¿Cómo puedes decir eso, no la estuviste usando en los duelos? – dijo Harry negando con la cabeza.
-Remus ¿Cómo vamos a ir a la estación? – preguntó Hermione
-Con el autobús noctámbulo – respondió éste
En unos cinco minutos todos los baúles estuvieron listos y encogidos, sólo llevaban a sus mascotas en el caso de Hermione a Crookshanks y la rana Trevor de Neville, los demás mandaron volando las lechuzas a Hogwarts. Todos salieron de la casa de Harry para poder tomar el autobús. Al llegar este todos subieron y se dirigieron al final del autobús, Ron recordaba el viaje anterior y se lo vió aferrado al asiento y un poco pálido cada vez que frenaba o arrancaba mientras que los demás lo tomaban como si fuese el samba (un juego que te sacude de lo lindo, en los parques de diversiones, se mueve a un costado y al otro, para arriba y abajo al ritmo de la música, es decir samba o latina), así hasta llegar a King Cross, que tomaron los carros para el equipaje que agrandaron antes de bajar del autobús.
Ni bien entraron a la estación fueron hasta el andén 9 ¾ y fueron pasando de a dos, los primeros fueron Neville y Ginny, después Ron y Luna, luego Hermione y Harry y por último Remus, allí los esperaban los Sres. Weasley para despedirlos, Tonks y Moody. Estos los miraron sorprendidos porque estaban un poco bronceados por los paseos por el jardín y por la ropas que llevaban. Ginny iba vestida con unos jean ajustados celestes con flecos (tipo Oxford (década del 70)) y una remera que dejaba ver el ombligo, Neville llevaba unos jean celestes, una camisa y una campea de jean, Luna iba con una falda y una blusa blancas, Ron con unos jean grises una remera de los Cannons y una campera de cuerpo negra, Hermione iba con una falda por encima de las rodillas azul una remera blanca y un jersey haciendo juego y Harry iba vestido íntegramente de negro con su sobretodo con capucha que lo hacía parecer un mortifago. Las ropas fueron regaladas por Harry cuando fueron al pueblo a conocerlo.
-Veo que tienen el efecto Potter – dijo divertida Tonks
-Eso parece, pero Potter se ve que tiene la costumbre de ocultar el rostro – dijo Moody
-Sigue sin gustarme que fijen las miradas en mí – contestó el ojiverde
-Así no lo vas a lograr – le respondió Arthur mientras saludaba a Remus
-Bueno chicos vayan a dejar el equipaje, antes de que sea más tarde – aconsejó Molly
Los chicos fueron a dejar el equipaje al camarote de siempre en el último vagón, que como habían llegado temprano (faltaban poco más de cinco de minutos) por una vez volvieron al andén y vieron como los adultos conversaban animadamente, ellos no quisieron interrumpir por lo que se quedaron cerca y mientras hablaban veían como iban llegando los demás alumnos. Cuando Harry sintió que la cicatriz le empezó a doler, sólo rogaba que no sea por un ataque, ya era prácticamente la hora de partida cuando sintió que el dolor de la cicatriz aumentaba y murmur
-Voldemort – dijo mientras llevaba la mano a la cicatriz, pero no contaba con que Hermione lo estuviese mirando y sonaba el primer silbido del tren.
-¿Qué? – le preguntó Hermione
-Nada....nada – se apresuró a decir, mientras que sólo faltaban subir al tren ellos – hay que ir subiendo sino queremos quedarnos sin el banquete.
-Potter ¿te ocurre algo? – preguntó Moody
-No – respondió solamente señalando su frente, los adultos se miraron significativamente, Molly se llevó la mano a la boca.
En eso se escucha un estruendo y una explosión de la humareda se podía ver como aparecían personas vestidas con túnicas negras encapuchadas, mientras que Remus, Ojoloco, Tonks y Arthur se giraban hacia los mortifagos echando escudos al tren para asegurarse que los chicos no sufran heridas, sin darse cuenta que un alumno quedó en el andén y Hermione como los demás lo miraban muy preocupados, pero la primera tenía los ojos brillosos. Harry la vio la miró directo a los ojos y se concentró en ella y le dijo no te preocupes, va a estar todo bien logrando que ella se sobresalte y se pregunte ¿Harry? ¿Cómo lo hiciste? lo único que tuvo de respuesta fue un guiño de ojo y una sonrisa, que se fueron al escuchar la voz de la persona que habl
-Vaya, vaya que tenemos aquí – dijo una voz femenina muy conocida para Harry – un lobito, un loco, una familia de pobretones, una traidora.
El tren comenzó su marcha hacia Hogwarts con una Hermione preocupada y pegada a la ventana para poder ver como Harry se giraba hacia los mortifagos poniéndose la capucha para que no lo reconozcan con la varita en la mano. Se fue acercando con paso lento pero seguro a los adultos.
-Bueno, yo diría que nos separemos un poco para poder movernos sin chocarnos – susurró Harry a los adultos.
-¡¿Que diablos haces aquí?! – exclamó Remus
-Organizarnos - contest
-Molly tendrías la amabilidad de irte a dar el aviso a Dumbledore y a los aurores– dijo Harry ignorando a Remus.
-Pero.... – intentó un reproche
-Ya está Arthur acá Molly – la interrumpió Harry
-Tiene razón Harry, Molly ve no sería bueno que nos hieran a los dos – dijo Arthur
-Como estamos en desventaja numérica, vamos organizarnos según este la situación, por ahora tres en defensa y dos en ataque, cuando tengamos la situación controlada es al reves – decía Harry en susurros.
-Me parece bien – dijo Remus, sorprendido por como respondía Harry a situaciones de peligro
-¿Cómo hacemos para que no se den cuenta de mi partida? – preguntó Molly asombrada
-Ok, esto es lo que vamos a hacer, Moody le vas a hacer el encantamiento desilucionador a Molly, cuando con Remus, Tonks y yo distraeremos a los mortifagos mientras tu te vas protegida por Moody y Arthur – dijo con una calma que podía igualar a Dumbledore, los adultos no podía creer lo fácil que le resultaba al chico decir esto.
Mientras que el grupo de mortifagos los miraba sorprendidos porque eran ignorados completamente y sólo le prestaban atención al encapuchado, cosa que hizo enojar mucho al mortifago que había hablado. Los demás estaban esperando las ordenes de los jefes del grupo, unos estaban nerviosos por ser su primer salida como mortifagos, otros ansiosos, salvo uno que se encontraba apoyado en la pared con los brazos cruzados como si fuese superior a los demás.
-Veo que el encapuchado es más importante que nosotros – dijo Bellatrix a otro mortifago
-Así parece – respondió el otro con voz temblorosa. Al escuchar esas voces tanto Harry como Remus no pudieron ocultar su ira hacia esas personas.
-Es hora de divertirnos un poco – dijo Bellatrix
Antes de que los mortifagos empezaran el ataque, Harry había lanzado un Explosio poderoso que hizo un pozo enorme en medio del andén mientras que Remus aprovechaba la confusión para lanzar un hechizo para crear una cortina de polvo, mientras Molly se iba. Al disiparse el polvo los mortifagos se encontraron con los cinco magos haciéndoles frente, comenzando a atacar sin orden lo que ayudaba a mantenerlos a raya. Pero en ese mismo instante comenzaba un ataque en azkaban para liberar a los mortifagos que fueron arrestados en el ministerio, provocando el dolor en la cicatriz de Harry que sin proponérselo entro en la mente de Voldemort viendo cuales eran los planes. Los escudos no eran lo suficientemente fuertes para resistir a todos los ataques y Tonks al ver que ahora sólo estaba atacando Remus miró a Harry que tenía la mano en la cabeza y se puso a atacar, debilitando más el escudo, lo cual fue aprovechado por Bellatrix que lanzó un Stupefy directo al encapuchado que le dio de lleno en el pecho haciéndolo volar unos metros, logrando terminar la conexión con Voldemort, cayendo sobre Shacklebolt que se aparecía juntos Dumbledore, Dawlish y otros aurores del ministerio. Todo parecía indicar que la victoria sería para los mortifagos pero ahora las cosas eran más parejas. Mientras los aurores se sumaban a Ojoloco, Remus, Tonks y Arthur que daban clara señas de estar agotados de mantener los escudos, ahora pasaban a atacar, mientras que Dumbledore le aplicaba un Ennervate a Harry.
-¿Te encuentras bien Harry? – preguntó Dumbledore
-Si...este...Voldemort – decía Harry entrecortadamente – azkaban
-¿Qué pasa con azkaban Harry? – preguntó Albus
-Voldemort está atacando azkaban ahora – respondió recuperado.
-¿Estás seguro? – pregunt
-Si, si no fuera porque me dio el hechizo no hubiese podido cortar la conexión – contestó.
Una vez recuperado Harry volvió a la lucha mientras Dumbledore hablaba con Dawlish y este desaparecía del andén con cara de preocupación, ahora la lucha era más cruenta ya que los mortifagos habían comenzado a usar maldiciones imperdonables, Harry gritó Repulsio haciendo volar y dar contra una pared a un mortifago dejándolo inconsciente, pero le pudo ver el rostro cuando caía y se dio cuenta que se trataba de Draco Malfoy, tuvo que volver a la lucha al que un hechizo le rozó el hombro, con la ayuda del director los estaban reduciendo. Pero los cruciatus que lanzaban se veía que ya no se estaban divirtiendo, dos le dieron en Harry que se encontraba peleando con dos principiantes, haciéndolo caer y gritar del dolor y desde el piso pudo apreciar como una rata con una pata plateada se llevaba a Malfoy, como también pudo ver inconsciente a Arthur y ver caer a Tonks que peleaba con tres por la misma cantidad de rayos rojos que impactaban en ella. La ira de Harry al ver que se escapaba Colagusano con Draco se hizo presente, sus ojos centellaban, un viento le revolvía el cabello y la ropa, en el ambiente se sentía denso y una gran cantidad de poder mágico. Al sentir esto Bellatrix decidió que era hora de marcharse de allí, ya que no quería que la arrestaran. Harry conjuró unas cuerdas, Dumbledore anuló los trasladores de los que no se podían aparecer, mientras que los otros trataban de esquivar las maldiciones que echaba Bellatrix que estaba retrocediendo para poder desaparecer y lo logro cuando lanzó el hechizo Explosio cerca de Remus y Tonks que salieron disparados hacia atrás. Ojo Loco fue hacia donde estaban Remus y Tonks mientras la mortifaga aprovechaba para huir con éxito siendo la única ya que los demás fueron reducidos por Harry y Dumbledore.
Mientras tanto en el expreso Hogwarts había unos nerviosos chicos que se preguntaban como terminaría la batalla del andén ya que no sabían que una peor se libraba en otro lugar.
-¿Cómo crees que estará? – preguntó una Hermione preocupada
-¿Quién? – dijo Ron muy nervioso, ya que sus padres se encontraban all
-Mejor dicho ¿como estarán? – dijo Ginny preocupada por sus padres y Harry
-Tienes razón, estaban tus padres, Remus, Tonks, Moody – contestó Herms
-¿No les resulta extraño? – preguntó Neville, recibiendo la miradas de todos – Si, es muy extraño, notaron a la hora que llegaron, me trae mala espina
-¿Quieres decir una distracción? – preguntó Luna
-¿Azkaban? – preguntó Ron
-Claro una distracción para que los aurores estén ocupados, eso quiere decir que el grupo más peligroso fue para allá – dijo Herms solo espero que Harry no vaya se dijo mentalmente.
-¿No les resulta raro que no haya pasado cierta serpiente rubia? – preguntó Ron
-Seguro que ya es mortifago – dijo Neville
-Habrá que ir con cuidado con el, seguro que le han enseñado más artes oscuras – comentó Herms
-Tonks quieres hacerte cargo de ellos y llevarlos a los calabozos del ministerio y llevar refuerzos a Azkaban – pidió amablemente Dumbledore.
-Seguro yo me encargo, uds cuídense – dijo la chica mientras dejaba inconsciente a los que estaban por despertarse para poder trasladarlos.
-¿Profesor? – preguntó Harry para llamar la atención del director
-Si Harry dime – contest
-¿Puede multiplicar las pociones revitalizadoras? – dijo mostrando unas botellitas.
-Bien pensado muchacho – dijo Kingsley con una cara que denotaba cansancio, un gruñido que parecía de satisfacción de parte de Moody.
-Seguro, nos va hacer de gran ayuda – dijo el director con una sonrisa por la ocurrencia - ¿Siempre llevas revitalizadores encima?
-Uno nunca sabe con lo que se puede topar ¿no?, hay que estar preparado – dijo con una sonrisa traviesa Harry, agregando – supongo que irá hacer más para darles a los que están peleando en azkaban.
-¿Cómo sabes que irás? – preguntó Remus
-Muy fácil cuantos de acá pueden hacer un patronus corpóreo, porque ten por seguro de que hay dementores – le respondió el chico
-Harry es peligroso.... – pero el director no pudo continuar
-Ya sé porque Voldemort está allí – dijo seguro – pero igual eso va a ser una masacre si seguimos perdiendo el tiempo.
-Está bien, pero tienes que prometerme que no irás a buscarlo y que estarás repartiendo las botellas y lanzando el patronus – dijo Dumbledore mientras preparaba un traslador para todos.
Mientras que en la prisión de azkaban se libraba una cruenta lucha donde había bajas por parte de ambos bandos, pero los dementores estaban avanzando y hacían retroceder a los aurores ya que no todos podían hacer el encantamiento patronus.
Unos mortifagos aprovecharon el repliegue de los aurores para colarse en la prisión para poder liberar a los que fueron apresados hace unos meses y devolviéndoles las varitas, logrando así la mayor fuga de partidarios del que no debe ser nombrado de la historia. Pero Voldemort no pudo saborear la victoria por la aparición de Dumbledore, Shacklebolt, Moody, Weasley Arthur, Remus y Potter que ni bien apareció sintió la presencia de los dementores y la cicatriz doliéndole, pero ignorando esta lanzó un potente ¡EXPECTO PATRONUS! Haciendo que retrocedan y huyan logrando un agradecimiento de parte de los aurores y junto con Lupin que hacia de guardián fueron repartiendo los revitalizadores, nivelando la balanza haciendo más pareja la pelea. Dado que los aurores que podían hacer el patronus se reagruparon para ahuyentarlos. Mientras tanto una feroz batalla libraban Voldemort y Dumbledore donde las maldiciones hacían temblar el suelo, sumándose Fawkes a la pelea para ayudar a Dumbledore, alrededor de estos la luz roja de los hechizos aturdidores iluminaban la tarde noche. A Harry la cabeza le dolía tanto que sentía que le iba a explotar, pero el haciendo gala de su fuerza interior se mantenía firme en la batalla.
El tren ya estaba disminuyendo la velocidad, lo que significaba que estaban llegando a Hogsmeade, con lo que los alumnos empezaron a cambiarse y ponerse los uniformes. Pero para un grupo de cinco personas a las que preguntaban por Harry no era la mejor llegada al colegio, ya que todo el ED pasó por su compartimiento, hasta Cho Chang.
Al bajar del tren se encontraron con una mayor cantidad de carruajes de lo normal, y con la presencia de los profesores de Herbología, Encantamientos y la profesora suplente de CCM Plank. Que les avisaron a los prefectos que juntaran a los alumnos y los llevaran rápido a los carruajes y una vez dentro se les aplico un escudo y durante el camino vieron aurores jóvenes y al llegar a Hogwarts vieron a Hagrid vigilando al bosque y a McGonogall, Snape y Molly Weasley, cosa que sorprendió mucho a sus hijos que estaban todavía en el colegio y resto del grupo que participó de la expedición al ministerio.
-¡Pasen rápido al gran comedor! – dijo un Snape con la voz amplificada.
-¿Mamá que haces aquí? – preguntó Ron al ver a su madre
-Ver que lleguen bien – respondió Molly
-Si y yo nací ayer – le respondió irónicamente Ron
-Bueno entonces esta noche voy a tu habitación a cambiarte los pañales y darte la mema – le contestó sarcásticamente la madre, logrando hacer reír a Snape, Minerva y los chicos.
-Bueno Weasley pase al gran comedor para que te den la papilla – dijo Snape tapándose la boca para no reírse a carcajadas.
Mientras los chicos se partían de risa de cómo su madre y Snape respondieron a Ron se dirigieron hacia la mesa de Gryffindor, al llegar Ron todavía le seguía dando vueltas en la cabeza que Snape se estuviera riendo. Y todos notaron la falta de Harry y Dumbledore y el profesor de DCAO.
Ahora la pelea en azkaban era entre magos, ya que habían logrado reducir a los dementores, pero con lo que no contaban el grupo donde se encontraba Harry y Remus, era que los atacaran por la espalda los mortifagos que quedaban por salir y los que fueron enviados por otros motivos entre ellos Dolores Umbridge, que atacó a Harry con un Crucio que no duró mucho por su estadía en la prisión y éste le devolvió un Repulsio y un Corpus Voltius lo que hizo que ésta salga volando y chille como una cerdita hasta quedar inconsciente. Mientras Remus se enfrentaba con Doholov, Harry se dirigió con Crabbe y Goyle que los redujo con un potente Stupefy, luego cuando se estaba girando de encontró con Malfoy que le aplicó un Expelliarmus, Repulsio que dio con la pared cayendo al piso con unas costillas rotas y al acercarse Lucius le lanzó un Crucio haciendo que se retuerza del dolor. Harry cuando vio que corría con desventaja y ver que le habían cortado la maldición supo que tenía como oportunidad hacer magia sin varita para poder deshacerse del atacante, se concentró lo más que pudo visualizando que de su mano salía un Stupefy y gritó Stupefy y Malfoy salió volando hacia otro mortifago que acababa de lanzar un avada kedavra matando a un auror.
-¡Retirada! – gritó Voldemort al ver que no podía con Dumbledore - ¡lleven a los heridos!
Todos los mortifagos al oírlo inmediatamente tomaron al mortifago herido que tenía más cerca y se desaparecieron quedando sólo los aurores y los miembros de la orden del fénix y Harry Potter, que como pudo fue a recoger su varita cayendo desmayado por el uso de su fuerza para poder pelear impidiendo que el dolor de la cicatriz no se lo permita, sumado el dolor de tener unas costillas rotas y los cruciatus que le aplicaron.
Mientras que los aurores se encargaban de los heridos y los cadáveres tanto de un bando como del otro, las bajas fueron parejas dentro de todo. Dumbledore acordó con Tonks y Kingsley que se encarguen después de traer un informe a la próxima reunión de la orden, con la ayuda Moody se disponían a llevar a Harry, Arthur y Remus a la enfermería de Hogwarts por medio de un traslador.
Al llegar a la enfermería dejaron a Harry en la cama, y los demás se recostaron en las camas de al lado mientras Dumbledore partía para el gran comedor dónde ya había pasado la selección y estaban por comenzar a comer. Moody llamaba a Madame Pomfrey para que atienda a los heridos. Las puertas del gran comedor se abrían dejando paso al director, sobresaltando a todos en esa salón, que con un gesto con la mano se ahorró tener que contestar las preguntas de la mesa de Gryffindor, una vez que llegó a su lugar le susurró algo al oído a Molly, esta asintió y salio por la puerta del costado hacia la enfermería. El director se sentía tan cansado que antes de comenzar a hablar se tomo la poción hecha por Harry, después de tomarla se sintió rejuvenecer unos 15 años, ahora con más fuerza se dirigió al colegio.
-¡Bienvenidos! ¡Bienvenidos a todos!, les pido disculpas por no haber estado presente durante la selección, pero motivos de fuerza mayor requirieron mi presencia y la del profesor de DCAO que es el profesor Remus Lupin – vio como aplaudían al antiguo merodeador – pero me temo que ahora no podrá hacerse presente dado que como bien dijimos durante todo el año anterior, Voldemort atacó azkaban liberando a sus seguidores con la ayuda de los dementores, pero gracias a la ayuda de un compañero suyo – dijo dirigiendo la vista hacia la mesa de Gryffindor – no hubo que lamentar demasiadas victimas dado que avisó que el ataque al expreso era una distracción y me refiero a la persona que ahora se encuentra en la enfermería con los que resultaron heridos, Harry Potter. Ahora si me disculpan tengo que ir a la enfermería que tengan buen provecho.
Y antes que saliera del comedor dirigió una mirada a la mesa de Gryffindor y mentalmente le dijo que podían presentarse después de comer en la enfermería a Hermione Granger que se sorprendió de escuchar la voz del director en su cabeza, asintió y el director le sonrió y fue directo a la enfermería.
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