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El comienzo de año (cap VII)

Ni bien terminaron de cenar los Gryffindors compuestos por Hermione, Ron, Ginny, Neville y la Ravenclaw Luna se juntaron en el pasillo para ir juntos a la enfermería, todos estaban preocupados por el ataque y por lo dicho, pero en especial Hermione se preguntaba cómo podía ser que Harry se haya comunicado con ella mentalmente como lo hizo Dumbledore hace un rato, eso era algo que iba investigar ya que durante la última semana de vacaciones si bien pasaron más tiempo juntos, no había notado ese avance en oclumencia y ligirimencia. Al llegar a la enfermería los chicos Weasley se adentraron a la cama donde estaba su padre, que se encontraba a dos camas de Harry y en medio se encontraba Remus que estaba siendo atendido por la enfermera. Mientras que Hermione se dirigió a la cama de Harry que estaba dormido o inconsciente, al estar más cerca pudo notar que bajo el pijama que tenía el tórax vendado y lo que le llamó la atención al ver que tenía los primeros botones desabrochados fue el dibujo en el hombro izquierdo, pero cuando iba a acercarse para ver mejor una voz la detuvo.

-Tengo unas costillas rotas nada más, gracias por preocuparte – le dijo un Harry despierto

-Ehh...este no es nada – dijo ella - ¿Por qué te quedaste?

-Porque él sólo me quiere a mí, y no quiero que nadie más salga lastimado – le respondió girando la cabeza para que no vea que se le ponían los ojos vidriosos.

-Ok, Harry pero vamos a tener que hablar después – le dijo ofreciéndole una sonrisa

-Gracias – le contestó devolviéndole la sonrisa

-¿Por qué dijo Dumbledore que fuiste de gran ayuda? – pregunto un poco alto, logrando que todos los miraran.

-Porque fue él quien nos avisó de los dos ataques, y mandó a Molly a avisarme del ataque del andén y cuando llegamos Harry aterrizó encima de Kingsley – se escuchó la risa de Harry – me parece que a Kingsley no le gustó tanto Harry – agrego el director provocando la risa general.

-Si les parece le sigo respondiendo la pregunta – al ver que se empezaban a tranquilizar continuó su relato – cuando logró incorporarse me dijo que Voldemort estaba atacando en ese momento azkaban, en ese momento le dije a Dawlish que fuera con la mayor cantidad de aurores posibles para allá. Luego de atrapar a todos los que pudimos, tuvo la idea de multiplicar las pociones que tenía revitalizadoras para poderlas tomar nosotros y los que estaban combatiendo en azkaban...

-¿Eran de Potter las pociones? ¿Cómo saben que estaban bien hechas? – dijo con sarcasmo Snape que entraba con McGonogall

-Porque estamos vivos y con mucha energía Severus, si te fijas yo tome una delante de ti antes de hablar a los alumnos – lo miró y este se cayó y siguió contando – entonces hice un traslador, para evitar aparecernos en cualquier lado y podamos defendernos, mientras Tonks se llevaba a todos al ministerio, al llegar Harry se dispuso a cumplir con su palabra de no ir en busca de Voldemort y repartir los revitalizantes y agruparse con los que podían conjurar un patronus corpóreo para repeler a los dementores cosa que lograron, después de eso solo pude ver como caía desmayado luego de agarrar su varita.

-Pero ¿Por qué cayó desmayado? – preguntó Ron

-Eso yo no lo sé – dijo el director – pero me gustaría saberlo.

-Si todos queremos saber por que te desmayaste Potter – dijo arrastrando las palabras Snape

Se hizo un silencio incomodo después de lo dicho por Severus, ya que Harry sólo lo miraba a él con la mirada cargada de un odio que parecían que se sacaban chispas. Este silencio fue roto por Remus que contó lo que él pudo ver.

-Bueno después de lograr repeler a los dementores fuimos atacados por la espalda por unos mortifagos, a Harry le dio de lleno un cruciatus - observó las caras de horror de Hermione, Molly y Ginny – que respondió con un repulsio y un corpus voltius que dejo inconsciente a su atacante, después no sé que paso porque tenía a Doholov encima – dijo el licántropo, ahora las miradas caían en Harry que seguía viendo a Snape con mucho odio.

-Después de Umbridge me enfrenté con Crabbe y Goyle que los deje inconscientes con un Stupefy, pero me agarró desprevenido Malfoy con un Expelliarmus, un Repulsio que me hizo volar hasta que choqué una pared y un Cruciatus, cuando corto la maldición vi la oportunidad de aturdirlo con un Stupefy y luego que saliera volando para aterrizar en otro mortifago y ahí fue cuando se retiraron, tomé mi varita y desperté acá – dijo una vez que dejo de mirar a Snape.

-¿Nos quieres decir que puedes hacer magia sin varita? – preguntó Remus al asociar que después del stupefy fue a buscar su varita.

-Supongo que por eso me desmayé, debí usar mucha energía – dijo el ojiverde encogiéndose de hombros.

-¿No es demasiado? Qué yo sepa solo vi al innombrable y a Dumbledore hacer magia sin varita – le dijo Snape

-Veo que su ignorancia es más grande que su boca, porque todos podemos hacer magia sin varita en algún momento antes de entrar en el colegio, como en mi caso que me enviaron con mis tíos ocultándome o como en el caso de Hermione al venir de origen muggle o como en su caso magia accidental – dijo con sarcasmo – trate de hacer un hechizo sencillo y lo va a lograr, pero si quiere algo más avanzado tiene que tener mucho poder.

-Tiene razón Severus todos podríamos hacer magia sin varita pero nos es más fácil usando la varita – le dijo con suma tranquilidad Dumbledore, que ya se estaba acostumbrando a este tipo de peleas entre Harry y Snape.

¡Ja! ¿cómo si este gusano pudiese hacerlo?, engreído como su padre y el tonto ese de Black pensó Snape mirando a Harry, pero no tuvo en cuenta que había avanzado mucho en ligirimencia y ese pensamiento llegó a la mente de Harry. Cosa que no le agradó en lo absoluto e incorporándose con el brazo extendido y la palma de la mano hacia arriba, el ceño fruncido y con los ojos que le centellaban hizo levitar a un Snape sorprendido, captando todas las miradas.

-Ya te dije cuando tuvimos el duelo que no hables nunca más de ellos, ahora te digo que ni siquiera pienses, ¡NO ME BUSQUES, PORQUE ME VAS A ENCONTRAR! – dijo con el mayor de los odios y mentalmente agregó no te va a gustar lo que veas después de esto se desplomó en la cama respirando agitadamente, mientras que Snape caía al suelo, pero con la suerte de hacerlo de pie. Harry seguía respirando con dificultad y muy enojado, pero cuando sintió una mano en el hombro y al saber de quien era se tranquilizó y trató de relajarse cerrando los ojos.

Mientras que los chicos se iban a sus habitaciones, los profesores y el ex-auror se dirigían al despacho del director para hablar de lo sucedido y ver que medidas tomar ahora que se habían escapado los mortifagos de azkaban, pero en sí cada uno iba metido en sus pensamientos. Pero Snape era el más preocupado porque el mocoso se había metido en su mente sin usar la varita y el encantamiento legeremens (QUE PALABRA MOLESTA!!! Tuve que releer el capitulo 24 oclumencia (ed salamandra)¡me niego a editar los capítulos! A partir de ahora es legeremencia) tal como lo hacen Dumbledore y el Señor de las Tinieblas y encima pude hablar mentalmente, lo único que me falta es que me pidan que lo entrene. Mientras que Lupin, que ya había salido de la enfermería ya que se acercaba luna llena, iba pensando en la maldición que había empleado Harry y se dio cuenta que con el no la había usado. Una vez llegado al despacho del director, éste invocó unas sillas cómodas para todos.

-Bueno ahora que estamos todos acá podemos analizar los acontecimientos de hoy – dijo Albus.

-La verdad estaba muy preocupada, cuando llegó Molly, para avisar del ataque al andén y encima que la había mandado Potter – dijo Minerva.

-El muchacho actuó muy bien al peligro, además de que creo quo no lo identificaron – dijo Moody.

-Si la verdad me sorprendió de la rapidez con la que se y nos organizó – agregó Remus.

-Veo que tiene dotes de líder natos – comentó Albus.

-¿No es llamativo que haya atacado tan pronto para liberar a sus mortifagos? – preguntó Moody.

-En eso tienes razón, Severus ¿Sabes por que no te han dicho de los ataques? – dijo Albus.

-Supongo porque no me podía desaparecer del colegio en el primer día, ya que hubiese llamado la atención – respondió Snape.

-O estaba poniendo a prueba a algunos mortifagos para ver quien los delataba, ¿no? – Remus.

-¿Qué quieres decir? – dijo enfadado Snape.

-Tranquilo Severus, eso quiere decir que tu no eres el soplón – dijo Minerva

-Bueno, la cuestión es que parece que Voldemort va a atacar dos o más lugares para que nos dividamos y así lograr sus cometidos – dijo Albus. – Ahora Remus dinos ¿cómo te fue con Harry el tiempo que estuviste con él?

-Me sorprendió el hechizo que utilizó contra Umbridge, ya que cuando teníamos nuestros duelos no lo utilizó, y en cuanto al carácter mientras estuvo con Hermione se mostraba sereno y tranquilo – dijo el licántropo.

-Bien, entonces ¿es la primera vez que utiliza esos hechizos? – preguntó Moody.

-¿Qué le ocurre a Potter? – preguntó Minerva preocupada por su alumno.

-Harry está pasando por los cambios típicos que sufre un adolescente a eso hay que sumarle los cambios en su poder mágico y habilidades – respondió Albus.

-¿Cómo demonios pudo meterse en mi mente, leer mis pensamientos y hablarme mentalmente?, si en el que no debe ser nombrado no puede – preguntó Severus con enojo y preocupación.

-Eso se debe a que Harry es el heredero de Godric Gryffindor, Severus, además cuenta con los poderes que le haya traspasado Voldemort cuando intentó matarlo y sus propias habilidades – respondió tranquilamente el director, los demás estaban haciendo nota mental de que Harry podría ser más poderoso de lo que se imaginarían.

La reunión seguía su curso, comentaban de nuevo el hecho de que Voldemort haya pedido por primera vez que se lleven a los heridos y que trataría tomar más adeptos, ya sea por voluntad propia o por medio de la maldición Imperious. Y cuantas desapariciones hubo hasta el momento, si los vampiros ya estaban bajo las órdenes de Voldemort, como los gigantes que estaban divididos ya que algunos escucharon a Hagrid y a Maxime, mientras que con los hombres lobo ya se sabía.

En la enfermería Harry una vez relajado y vuelto a respirar bien la enfermera le dio la poción para dormir sin soñar, después de revisar las costillas ahora sanas del chico. Se podía ver a un adolescente descansar plácidamente, pero en su mente había un desorden de imágenes de su vida y pudo ver todos sus años en el colegio, como en su segundo año limpió la imagen de Hagrid y ahí se da cuenta de que fue la primera vez que vio a Voldemort de carne y hueso (es una manera de decir ya que era su recuerdo de cuando tenía 16 años) se hizo una nota mental de pasar por la biblioteca ni bien lo dejen salir.

Mientras que en la sala común de Gryffindor se encontraban tres personas sentadas frente al fuego y una en especial se encontraba muy preocupada por los repentinos cambios de su amigo, mientras que los dos pelirrojos estaban más tranquilos porque su padre no había sufrido daños irreparables en los dos enfrentamientos y por su puesto alegres de que su amigo/hermano se encontrara en buen estado y puesto a su profesor querido de pociones en su lugar.

-Ahora, ¿me pueden decir como es que Harry se las ingenió para quedarse? – dijo Ron de golpe

-¿De que demonios hablas Ron? – dijo Hermione

-¿Estas bien hermano? – dijo preocupada Ginny.

-De ¿cómo es posible de que nos haya dejado en el tren para quedarse a pelear el solo sin nosotros? – dijo Ron como si fuera lo más lógico del mundo

-Eso habría que preguntarle a él ¿no te parece? – le respondió la castaña.

-Notaron que casi no está deprimido por la muerte de Sirius, ¿no es extraño eso y su cambio de look?, no es que me queje de eso pero... – dijo Ginny.

-Si, es extraño, pero estoy segura de que hay algo más que no nos cuenta, además que su cambio tiene que ver con que los poderes están despertando en el – interrumpió Hermione a Ginny, sin entender el por que de su propia reacción.

-Igual dudo que nos lo diga, es siempre lo mismo cada vez que le pasa algo se encierra y esta vez no creo que seas capaz de sacarlo de ahí – dijo Ron adivinando el porque de su reacción, no por nada iba a adivinación con Trewlaney.

-Bueno chicos yo me voy a dormir – dijo la pelirroja – hasta mañana que descansen.

-Nosotros también deberíamos hacer lo mismo – dijo Hermione todavía pensando en su ¿arranque de celos? ¿por Harry?.

A la mañana siguiente el primero en despertar fue Harry que al abrir los ojos se vio desorientado por no saber donde se encontraba, aunque el lugar se le hacia muy conocido, giró la cabeza y noto que su ropa estaba en una silla al lado de su cama, vio que estaba rasgada como si hubiese tenido un duelo, hizo memoria mientras se levantaba para cambiarse, Ahhh, duele dijo tomándose el costado donde tenia rotas las costillas, ahí se le aclaró la memoria, terminó de levantarse, se cambió y salió para el gran comedor. Al llegar allí se dio cuenta de que era muy temprano, desayunó solo y fue a la sala común de Gryffindor para cambiarse y darse una ducha, pero al llegar al cuadro de la dama gorda se dio cuenta de que no sabía la contraseña.

-¿Me deja pasar?, no se la contraseña pase la noche en la enfermería – dijo Harry con voz dulce.

-Y ¿quién eres? ¿cómo se que eres un Gryffindor? – le contestó la Dama Gorda.

-Soy Harry Potter – respondi

-Ajá y yo canto muy bien – le respondió sarcásticamente, Harry al escuchar esto no pudo resistir la risa.

-Y si te digo que soy el heredero de Godric Gryffindor, ¿me dejarías pasar? – le susurró al oído Harry, al oír esto la dama abrió los ojos como platos. – te agradecería que no se lo cuentes a nadie ni a Violeta por favor. - Haciendo una reverencia lo dejó pasar.

-Gracias – dijo guiñándole un ojo

Así como entró se dirigió al cuarto donde se encontró con una sinfónica de ronquidos de parte de sus compañeros y algún que otro brazo colgando de la cama. Al ver esto se le dibujó una sonrisa traviesa y malvada. Hizo unos movimientos con las manos y transformó los baúles de los chicos en unas figuras vestidas de negro, les quitó el pijama dejándolos con los boxers y fue al baño donde conjuro unas jarras con agua helada, desde ahí iba realizar la obra después de ducharse. En unos cinco minutos salió de la bañera con una toalla que le cubría de la cintura hacia abajo y con otra se secaba el cabello, pero al escuchar un ruido dejo la toalla colgando del cuello y puso en marcha su broma.

-AAAAHHHHHHH – se escuchó el grito a coro de cuatro jóvenes.

-¡PERO.....

-¿QUIÉN DEMONIOS......

-AAAAAAHHHHHHHHHHH, ¡¡MORTIFAGOS!! – gritó Ron

-¡¡CORRAN!! – gritó Seamus

Los cuatro chicos trataron de abrir al mismo tiempo la puerta, logrando un golpe con la misma a Dean, pero ellos no se dieron cuenta de que un joven de ojos verdes se partía de la risa, al verlos salir corriendo en boxers y mojados gritando. Lo que hizo Harry después fue girar a los baúles-mortifagos para que apunten hacia la puerta. Cuando llegaron gritando los chicos a la sala común todas las chicas se los quedaron viendo con los ojos abiertos y la carcajada no tardó en llegar. Al escuchar todo el alboroto Hermione fue a ver que pasaba y la imagen que vio no le gustó nada.

-¡¿Qué creen que hacen?! – dijo indignada por el comportamiento de sus compañeros

-¡Hermione, hay mortifagos en nuestra habitación! – le dijo Neville y los demás asentían.

-¡Dejen de decir estupideces! ¿no saben que no se pueden aparecer Hogwarts? – les recriminó poniendo los brazos en jarra.

-¡¡Es verdad!! – dijo Ron - ¿por qué no lo ves por tus propios ojos?

-Bueno y de paso se visten y dejan de dar un espectáculo – dijo la castaña

Al levantar la vista vio como se abría el retrato dejando pasar a un enojado Dumbledore, Lupin, Snape y McGonogall con las varitas en las manos

-¿Es verdad lo que dicen, hay mortifagos? – preguntó McGonogall, solo obtuvo como respuesta un asentimiento de parte de los cuatro. Sin más encabezados por el director se dirigieron a la habitación, donde los esperaba Harry.

Cuando abrieron la puerta se encontraron con los baúles-mortifagos que los apuntaban, Dumbledore pudo ver que no eran mortifagos de verdad y con sólo un simple hechizo hizo..

-Finite – dijo para luego agregar – ahí están los baúles-mortifagos – pero cuando los baúles volvieron a la normalidad una luz iluminó la habitación cegándolos por unos segundos y vieron aparecer una gran M con unos animales que revoloteaban alrededor.

Al ver esto Lupin y Dumbledore estallaron en carcajadas, que contagiaron al resto de los presentes, obvio que a Snape no le hizo nada de gracia, pero Ron y Hermione se miraron, Neville, Seamus, Dean y Minerva solo los miraban perplejos a los dos adultos.

-Evanesco – dijo Snape para luego salir del cuarto y esperar al director en la sala común.

-Veo que volvieron los o él merodeadores ¿no? – le dijo Albus a Remus.

-Parece Albus – dijo Remus sonriendo por segunda vez de felicidad, mientras salían junto con Minerva que negaba con la cabeza.

-¿Harry? – preguntó Hermione algo insegura.

-¿Harry, que tiene que ver el? – dijo Dean

-¿El no estaba en la enfermería? – dijo Neville

-Dudo que Harry pueda hacer algo por el estilo, es transformaciones avanzadas esto de los baúles y mantenerlos así por un buen tiempo sería muy difícil – dijo Seamos. Ron y Hermione lo miraron y...

-¡¿Harry?! – gritaron al mismo tiempo

-¿Por qué tanto alboroto? – dijo saliendo del baño con una sonrisa auténtica y en sus ojos un brillo que sólo notó Hermione.

-¿Fuiste tú? – dijo indignado Ron.

-¿Yo? - Dijo con cara de angelito - ¿Siempre salen así? – comento señalándolos – Buen día Hermione – dijo soltando la toalla y saludando con la mano izquierda dejando ver el tatuaje.

-Hola Ha... – no pudo continuar al ver el tatuaje de su amigo, todos miraron hacia donde veía la castaña y se quedaron con la boca abierta.

-¿Qué....? - Herms

-¿Cuándo.....? – Ron

-¿Lo podemos ver? – dijeron Neville, Seamus y Dean

-No y les agradecería que no lo vayan a difundir – dijo Harry

Pero Harry no contaba con que por ahí pasaban Lavender y Parvati, que al escuchar lo que pasó fueron a verlos y ellas si tenían las varitas a la mano, Ginny que iba a preguntarle a los chicos si iban a desayunar se encontraba cerca de las chicas. Y Parvati Patil no pudo contener su curiosidad y ...

-Accio – dijo y para suerte de las chicas no fue una toalla sino las dos, ya que Harry no se había vestido.

Harry abrió los ojos de sorpresa al ver como iban volando las toallas a las manos de Parvati, dejándolo desnudo delante de muchas personas para su gusto y tardó un poco en reaccionar dejando ver su humanidad a toda persona que pasase por ahí.

Hermione vio como unas toallas le rozaban los brazos, pero sus ojos se abrieron como platos y su mandíbula dio contra el piso, tenía a Harry desnudo frente a ella y no hacía nada por taparse.

Lavender, Ginny y Parvati solo pudieron decir ¡¡¡WOOOOWWW!!! Al ver al chico desnudo y se quedaron duras como piedra y con la boca abierta.

Ron, Neville, Dean y Seamus solo veían como cambio el cuerpo de su amigo por el ejercicio y el tatuaje.

A Harry se le formó una sonrisa pícara al ver que no reaccionaban las chicas y caminó hacia ellas, la primera fue Hermione, que solo veía a su amigo acercarse si hacer el más mínimo intento por taparse y fue subiendo la mirada hasta toparse con el tatuaje del hombro al que ignoró por estar tan cerca del chico que le tomo la barbilla, le cerró la boca y le dio un suave y dulce beso en los labios, que le produjo una descarga eléctrica a ambos y se llevó la mano a los labios. Se aproximaba a Lavender y repitió el proceso pero el beso fue rápido, lo mismo con Ginny que parecía que le habían lanzado un petrificus totalus de lo dura que estaba y al llegar a Parvati le sacó las toallas, la beso y le dijo al oído que eso era por lo mal que se la hizo pasar en el baile de cuarto al no atenderla como correspondía y se volvió con las toallas en el hombro para vestirse.

-¿No se van a vestir? – les dijo a sus compañeros

-¡Hermione! Te puedes ir – dijo Ron

-Eh.....si lo siento – contestó y salió rumbo a la sala común – los espero en la sala, ¡ya! pueden moverse y dejar de babear – dijo y solo se escuchó como las chicas bajaban corriendo entre risitas.

-Bueno parece que tenemos a un don juan – dijo Seamus

-¿Un que? – dijo Neville

-Es una expresión muggle, quiere decir una galán, un rompe corazones, alguien por quien mueren las chicas – explicó Harry mientras se terminaba de poner el pantalón.

Harry termino de arreglarse mientras pensaba, en porque sintió todo lo que sintió cuando beso a su amiga, ¿Qué estaba pasando? ¿acaso había algo más que cariño hacia ella en su corazón?. Con esas y muchas otras preguntas se incorporo para salir del dormitorio.

Sus compañeros terminaron de vestirse en silencio y bajaron a la sala común donde Hermione los esperaba, Ron les pidió a Harry y a Hermione que se retrasen un poco para poder hablar, mientras iban por los pasillos al gran comedor.

-¿Fuiste tu, no? – preguntó Ron

-¿Qué cosa fui yo? – dijo tratando de desviar el tema

-No te hagas Harry – dijo Ron

El ojiverde desvió la mirada hacia su amiga y vio que caminaba con la vista al frente y en silencio.

-¿Nos vas a decir que no escuchaste al director? Que volvieron los o el merodeador – dijo el pelirrojo

-Está bien fui yo, no se los puedo negar, ¿no fue divertido? – dijo al fin Harry

-¿Qué le ves de divertido que te tiren agua helada en la cara y al abrir los ojos veas mortifagos? – exclamo Ron, haciendo que Harry riera – y para colmo tener como compañero de cuarto a un bromista da espectáculos para señoritas – decía el pelirrojo haciendo muchas gesticulaciones con los brazos y cara, logrando una carcajada por parte de Harry y un leve sonrojo de Hermione.

-Tranquilo, para la próxima puedes cobrar entrada – decía el ojiverde entre risas

-¿Y? – preguntó Ron

-¿Y qué? – preguntó Harry viendo alternativamente a Hermione y a Ron

-¿Va a ser los o el merodeador? – dijo su amigo

-¿Quieres hacerlo? ¿seguro? – dijo mirando de soslayo a Hermione que hasta el momento no había dicho nada

-Si – dijo Ron

-Ok, nuestra próxima victima va a ser Snivellyus – dijo frotándose las manos Harry – y luego la sala común Slytherin.

Sin decir nada más se dirigieron hacia la mesa de Gryffindor al entrar al gran comedor y una vez más Harry fue el centro de atención tanto del alumnado como del profesorado, dirigió una mirada rápida a la mesa de Slytherin y comprobó que Malfoy no se encontraba, pero le llamó la atención que si estuvieran Goyle, Crabbe y Parkinson, ya que estaba seguro que estuvieron en el ataque, seguro que se los llevó Colagusano. Luego miró a la mesa de los profesores y notó la mirada de odio de Snape, la mirada penetrante del director, una divertida del profesor de DCAO y una severa de la jefa de su casa, se encogió de hombros y se sentó al lado de Ron y enfrente de Hermione, que seguía sin mirarlo ni hablarle. Miró hacia donde estaban Lavender, Parvati y Ginny haciendo que éstas se sonrojen al notar su mirada.

-Hermione, no me has dicho si lo harás- le dijo Harry a su amiga

Esta levanto la vista de su cuenco de avena y lo miro - ¿a que te refieres? - dijo fríamente

-A si serás parte en el regreso de los merodeadores- dijo su amigo un poco inseguro, ya que no sabía porque lo miraba de aquella manera.

-No lo se, llegarán tarde a clases, ¡apúrense!, yo tengo que ir a buscar un libro- diciendo esto se levanto del final de la mesa donde se encontraba y la rodeo para salir de allí, pero en cuanto pasó a la altura de Harry, este la tomó del brazo, haciendo que se volviera.

-Te acompaño

-¡No!, no es necesario- dijo escuetamente Hermione

-No importa he dicho que voy contigo - y sin soltarla ni dejarla responder la saco del Gran Comedor

-¡¿Qué es lo que quieres!- dijo la chica soltándose de un tirón

-Saber que te pasa, ¿Por qué te comportas así conmigo? ¿tanto te molestó la broma que le hice a los chicos? - espeto Harry

-¿La broma?- casi gruño la castaña - ¿Qué crees que hacías besándome?

-¿Era eso?, perdón no pensé que te molestaría - se defendió el chico

-Mira Harry, no se que te pasa últimamente, yo creía que era por todo lo que pasaste el año pasado y estas pasando ahora, pero si piensas convertirte en un descarado, ten muy en cuenta que yo no soy ni seré nunca una de esas chicas que morirían por un beso tuyo. Soy tu amiga y como tal quiero que me des mi lugar y no me uses - dijo más que enojada

-Ya te dije que lo sentía - dijo el chico bajando apenado la vista - pensé que sería algo gracioso, no lo hice con mala intención.

-Esta bien, pero te repito, el que Lavender, Parvati e incluso Ginny se quedarán babeando por tu beso, no significa que yo sea igual que ellas, espero que sepas ver la diferencia

-Nunca te vi igual que al resto de las chicas y lo sabes - seguía defendiéndose el ojiverde

-No, hasta mediados de cuarto año ni siquiera sabias que era una chica- dijo sarcásticamente Hermione - bueno, olvidemos este incidente, pero tu no te olvides que yo no entro en esos juegos. Si quieres chicas con quienes jugar, mira hacia otro lado

-Por favor, perdóname, te repito que no fue mi intención hacerte sentir mal y nunca te vería igual que a las demás - rogó el chico - además yo no intento ser un descarado o un Don Juan como dicen los chicos, fue sólo un juego

-Bueno, ya basta de charla porque llegaremos tardísimo a clase - termino la chica

Sin decir más, un arrepentido, confundido y azorado Harry camino al lado de su amiga rumbo al aula de Transformaciones

La clase de transformaciones paso sin ningún inconveniente para Harry, ya que Hermione y él fueron los únicos en poder realizar los hechizos mientras que a los demás, les dio tarea extra. Parvati y Lavender trataban de no mirarlo y si lo hacían era de reojo.

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