El comienzo… (cap XI)

-¡Comencemos con el sorteo! – exclamó Dumbledore y dirigiéndose hacia su derecha – ¿Argus por favor puedes traer el cofre?

El celador asintió y se dirigió rápidamente a la puerta por la que años atrás pasaron los campeones del torneo de los tres magos, no pasaron más de unos minutos que se encontraba de vuelta, con un cofre muy parecido de donde habían sacado el cáliz de fuego en su cuarto año. Pero para desgracia de algunos como Harry Potter, Hermione Granger, Ron Weasley, Cho Chang y muchos Hufflepuff era aquel cáliz del torneo de los tres magos, esto traía malos recuerdos para ellos especialmente para Harry y Cho porque para el primero por el motivo que tuvo que presenciar la muerte de Cedric Diggory y el retorno de Lord Voldemort, mientras que por el lado de Cho era la muerte de su novio.

Al ver como el director ponía los nombres de los participantes dentro del cáliz, Harry agachó la cabeza, con la mirada triste y se llevo la mano a la cicatriz que le quedó después que Colagusano le hizo el corte para usar su sangre como parte del ritual para que Voldemort renaciera. En el preciso instante que el cáliz empezó con el sorteo Harry empezaba a revivir la noche de la tercer prueba del torneo de los tres magos, las imágenes se empezaron agolpar en su mente desde el inicio de la misma, ellos entrando juntos y separándose en la primera bifurcación, juntándose cuando Harry aturde a Krum cuando le lanzaba un cruciatus a Cedric, separándose para llegar casi al mismo tiempo al final del laberinto peleando con la araña, terminando por tomar los dos la copa que los llevara al cementerio donde Cedric encontró su fin a manos de Colagunaso sin que pueda reaccionar, él ser atado a la lápida para ser testigo del renacer de Voldemort desde una posición de privilegio, sentir el frío de la hoja de metal abrirse paso en su piel para brindarle a su mayor enemigo la sangre para completar el ritual. Era tal su ensimismamiento que no se dio cuenta que ya habían comenzado los duelos, sólo pasaba su dedo índice por encima de la cicatriz del codo donde lo cortó Colagusano, no dándose cuenta que lo llamaban para su duelo con alguien de la casa de Hufflepuff.

Mientras que en otro mundo se encontraba Cho Chang, que estaba recordando el tiempo que pasaron juntos con Cedric durante ese año, como también recordaba que esperaba ser invitada al baile por Harry como por Cedric ya que le gustaban los dos a pesar de ser diferentes en aspecto físico eran muy parecidos en el aspecto humano. Recordaba sus paseos por los jardines de Hogwarts, las salidas a Hogsmeade, la melancolía se fue adueñando de ella la pérdida de su novio la afectó mucho y más cuando se dio cuenta que lo que sentía por Harry creció y se vio en el que dirán por haber salido con Cedric y luego con Harry, y ahora apenas se dirigen la palabra, ¿Qué hice mal o hicimos? Se preguntó mentalmente, mientras alguien la sacudía y llamaba.

-¡Cho! – la llamaba Marieta – Te toca… aunque no creo que te sea difícil…

-Eh…si ya voy – la cortó Cho encaminándose hacia la tarima

-¡Harry! ¡¡HARRY! – lo llamaba Hermione que acababa de vencer en su duelo

-Hermione… está así desde que vio el cáliz…por suerte fue el último que salió sorteado – dijo Ron preocupado

-Harry es tu turno – le dijo suavemente al entender el comportamiento del ojiverde aunque le tendría que preguntar el por que de sobarse el codo.

Sin respuesta para su compañera se encaminó hacia la tarima, sin prestar atención a las miradas preocupadas o curiosas que le dirigían tanto alumnos como profesores, caminaba ausente pero con el odio presente como sentimiento, no vio ni sintió cuando chocó el hombro con el de Cho, los dos metidos en sus mundos con las varitas agarradas fuertemente, se miraron y…

-¿Podemos hablar después? – preguntó Cho con determinación

-Si, no hay problema, nos vemos después del duelo – respondió

Ahora los estaban con caminado hacia las tarimas donde los esperaban sus oponentes entre ansiosos y temerosos por los rivales que les tocaron en la primer rueda del torneo, ahora que habían vuelto a la realidad cambiaron la expresión de sus rostros, el de la oriental por uno más suave mientras que el de Harry a uno de concentración y determinación. Pero aún con los recuerdos frescos en su mente.

Los recuerdos frescos en ambos, aunque los afectaban de distintas maneras, los dos fueron marcados por esos sucesos. Eso lo sabía Dumbledore, Lupin y algunos más que los conocieran de cerca. Snape se encontraba satisfecho por lo realizado por su casa y como el próximo duelo era el de Potter puso especial atención y éste noto algo que hizo ver a Dumbledore y a Lupin.

-¿Se fijaron en ellos? – preguntó Snape

-¿En quien Severus? – respondió Dumbledore

-En Potter y Chang – contestó Snape

-¿Qué tienen? – quiso saber Remus

-¿Me están tomando el pelo? ¿No ven que de las varitas salen chispas?

-¿Qué les pasará? – preguntó Snape

-Creo saber – dijo Dumbledore

-¿Si? – apremió Remus

-Si no me equivoco, todo tiene que ver con el cáliz, les trae malos recuerdos a ambos – comentó Dumbledore

-¿Qué tienen que ver ellos? – preguntó Remus y Snape asintió

-Bueno de Harry ya lo sabes, ver morir a Diggory y la vuelta de Voldemort y en cuanto a Chang la muerte de su novio – le respondió

-Pobre el chico de Hufflepuff – dijo el licántropo

-¿Por qué? – quiso saber Snape

-¿No recuerdas lo que pasó en Grimmauld Place, con Harry enojado? – le comentó Remus

Mientras Harry y Cho se ponían frente a su rival correspondiente, estos lo veían con temor y nerviosos, ya que también habían visto salir chispas de las varitas y no sabían como empezar el duelo, si atacando o con un protego. Harry en ese momento miró fijamente a su oponente y notó como este tragaba saliva y esbozó una sonrisa malvada al estilo Slytherin, se puso en posición de combate. Mientras que Cho se disponía a colocarse de manera coqueta y segura de sí misma.

-¡Stupefy! – gritaron los cuatro al mismo tiempo, haciendo que los hechizos choquen produciendo una explosión, la cuál fue aprovechada por Harry para terminar con el duelo lo más rápido posible.

-¡Petrificus Totalus! – dijo Harry hacia el chico de Hufflepuff, haciendo que caiga rígido para agregar - ¡Accio varita! – después de que la varita volara hasta su mano, la entregó al juez del duelo y se marcho.

-¡Expelliarmus! – gritó la oponente de Cho

-¡Protego! – dijo justo a tiempo Cho, logrando desarmar a su oponente con su propio hechizo - ¡accio varita! – dijo antes de que pudiera recuperarla, luego hizo lo mismo que Harry y se marcho.

Ante esto los que estaban observando se quedaron con las ganas de ver un espectáculo, como lo dieron Malfoy, Weasley, y demás miembros del ED, parecía que no habían podido contenerse y hacer gala de su conocimiento, mientras que otros humillaban a su oponente, realmente estaban esperando algo mejor de Potter y Chang. Los murmullos no tardaron en llegar a los oídos de Ron y Hermione que estaban con los demás.

-Pero…¿Qué? – dijo Ron al ver a su amigo irse del salón y escuchar los murmullos

-Es obvio Ron… - decía Hermione, pero interrumpió su dialogo al ver salir a Cho detrás de Harry – todos conocen a Harry y a Cho y saben que son capaces de hacer mucho más que lo que mostraron recién

-¿y? – preguntó sin entender

-Ron ¿puedes pensar, un poco, solo un poco? – dijo Hermione poniendo los ojos en blanco - ¿no viste el duelo de Malfoy o el tuyo?

-Ya, capto la idea, ¿vamos a preguntarle a él? – dijo yéndose de ahí acompañado por Hermione

-¿Querías hablar conmigo? – dijo Harry instándola a hablar a Cho

-Si…- dijo Cho - ¿puede ser en los terrenos? Hay demasiada gente

-Está bien vamos – respondió y emprendieron camino hacia los terrenos

-¿Harry? – llamó Hermione antes de que salgan, haciendo que se de vuelta

-¿Nos vemos en la sala común? – preguntó

-Pero…- dijo Ron aunque Hermione lo interrumpió

-Te esperamos allí

-Perfecto, nos vemos en un rato – dijo Harry dedicándole una sonrisa

Caminaron en silencio hasta llegar a un árbol que se encontraba más próximo, Harry se preguntaba que quería hablar Cho y ésta se preguntaba como iba a comenzar a hablar, tenía un torbellino en la cabeza.

-Bueno, dime ¿de que querías que hablemos?

-Este…no es fácil…no se por donde empezar…

-¿Qué te parece desde el principio? – preguntó Harry al notar que no tenía la firmeza de antes

-El tema es que ¿Cuándo es el principio?

-Eso no lo se hasta que me digas de que se trata Cho

-¿Qué nos pasó? ¿Por qué no funcionó? – pregunto sin poder evitar que cayera una lágrima

-Es…no mejor dicho fue muy extraño – ella levantó la vista hasta dar con la cara de Harry

-¿Me explicas? – preguntó Cho sin entender lo que decía Harry

-Bueno según recuerdo, cuando terminó la reunión del ED, la chica que me gustaba desde tercero y que en cuarto aceptó primero a Cedric y se puso de novia con él, en quinto me besaba y me hacía sentir feliz, luego en nuestra primera cita, no para de querer de hablar de Cedric, para después irse sin dar explicaciones, quedándome solo sin entender nada, para después estar contestando preguntas de cosas que quería olvidar y bueno después ya sabes lo que pasó – dijo Harry un poco triste al recordar

-Linda manera de contar los hechos Harry sabes – dijo Cho con lágrimas y molesta con Harry - ¿sabes lo que es perder a tu novio y que además te guste el chico que trajo su cuerpo sin vida? ¿quería saber que había pasado? ¿quería saber por que murió? Quería que el chico que me gusta me hubiese contenido, tenía que hablar de ello para poder desahogarme y ¿Quién mejor que tu? Pero no, tu solo hablabas de Granger y que te ibas a ver con ella ¡el día de nuestra cita! Justo el día de San Valentín.

-Eso yo no lo sabía, además se que se siente perder a alguien a quien quieres mucho – dijo Harry, en ese momento sus ojos brillaban por la acumulación de lágrimas que querían salir – después de que te fuiste tuve que recordar la noche de la tercera prueba, tuve que recordar como murió Cedric y yo sin poder hacer nada y de la chica que me gustaba ni noticias

-¿Quién era la persona? – pregunto Cho un poco más calmada y acongojada

-Mi padrino

-¿Quieres hablar de ello?

-La verdad lo hablé con mis amigos…

-¿Pero ellos saben lo que se siente?

-No lo creo

-¿Te parece después de terminar esta charla? – le preguntó regalándole una bella sonrisa

-Bueno

-¿Ahora me entiendes?

-Algo, pero tienes que entender que vi morir a Cedric y los demás lo vieron muerto, ¿entiendes el por que no quería sacar el tema? Todavía me siento culpable, yo le dije que tomemos los dos la copa.

-Ahora veo todo más claro, ninguno supo explicar y porque no nos entendimos no funcionó – dijo Cho secándose las lágrimas – por mi parte no te culpo y se que los padres de él tampoco

-gracias- respondió

-¿Cuándo pasó lo de tu padrino? – preguntó de manera suave sin coquetear y de manera sincera

-La noche del ministerio…- ahora el que lloraba era Harry al recordar a su padrino

-¿Pero como es que se fueron?

-Con los Thestrals, fui engañado por Voldemort que se metió en mi mente con una imagen donde torturaba a mi padrino y fuimos al ministerio para poder rescatarlo pero terminaron rescatándonos a nosotros y donde Bellatrix Lestrange mató a mi padrino.

-Lo siento, la verdad esta guerra se va volviendo más oscura y … - decía Cho y no se atrevía a preguntar

-Es Sirius Black, mi padrino – terminó de sacarle la duda a Cho

-Sólo espero que podamos ser amigos, ya que veo que no hay posibilidades – dijo Cho y preguntó tímidamente - ¿Me puedes abrazar?

-Si claro – dijo y la abrazó, los dos se sintieron bien al poner las cosas en claro y se reconfortaron con el abrazo, pudieron hablar sin agredirse y ahora son amigos

-Gracias – dijo ella

-De nada

-Me hizo bien poder aclarar las cosas y poder tenerte como amigo

-Lo mismo digo

-¿Entramos?

-Vamos

Una vez que entraron se despidieron con un beso y cada uno se fue para su sala común con la tranquilidad de no tener ningún tema pendiente entre ellos, y que su relación no funcionó por culpa de los dos, al no saber comunicarse y a que ninguno estaba enamorado ni amaba al otro.

Al entrar en la sala común se encontró con sus amigos que lo esperaban sentados en una mesa alejada del barullo que había allí, se encaminó hacia ellos agradeciendo al barullo que lo hizo pasar desapercibido.

-¡Harry, ¡que susto! - dijo Hermione al verlo parado frente a ella

-¿De que querían hablarme? – preguntó sentándose frente a ella y de Ron

-¿Cuándo? – preguntó Ron que ya se había olvidado

-Cuando estaba con Cho…-dijeron al mismo tiempo, se miraron y sonrieron un poco sonrojados

-¿Y? – preguntó Ron de manera pícara

-Eh… - dijo Harry que se había quedado viendo a Hermione - ¿y que?

-¿Y que pasó? – preguntó Ron divertido

-¿Qué paso con qué? – respondió Harry volviéndose hacia Ron

-¡Puedes reaccionar! ¿Qué pasó en el duelo y con Cho? – exclamó Ron

-¿Puedes ser más discreto? Ahora tenemos a toda la sala común mirándonos – dijo Hermione

-Bueno en el duelo, sólo utilicé los hechizos más sencillos y te habrás dado cuenta que fueron efectivos – dijo Harry evitando que se peleen

-Si me di cuenta que fueron efectivos, pero ¿Por qué no utilizaste otros para mostrar tus habilidades? – preguntó Ron, aunque Hermione se daba una idea y se reprendía interiormente

-Porque así le estoy dando armas a mi próximo rival, en cambio así no sabe mi verdadero nivel, es algo que me imagino que un experto en estrategias como jugador de ajedrez que eres lo sabes, no subestimar al rival ni mostrarle todo tu potencial, ¿no? – terminó diciendo dejándolo con la boca abierta y con una sonrisa en Hermione por la excelente explicación que le dio

-Es verdad, todos los del ED, y los Slytherin's hicieron alarde de su conocimientos – dijo Hermione

-Pero aparte de dar a conocer sus conocimientos, eso puede asustar a sus rivales – dijo pensativamente Ron

-Si un arma de doble filo, puedes dar miedo por tu conocimiento, pero si no sabes mi nivel ¿Qué te asustaría más? ¿El conocimiento o el desconocimiento? – le explicó Harry

-Para mi el desconocimiento me haría dudar como plantear el duelo – respondió Hermione

-A ver Ron, noto que todavía sigues pensando – dijo Harry

-Si es que muchos se fueron como frustrados de no ver un gran duelo tuyo – comentó lo que muchos pensaban

-¿Sabes, yo no hago espectáculos Ron, yo me preparo… - decía Harry

-Bueno de ahora en más Ron sería mejor que plantees mejor tus duelos como si jugaras ajedrez – interrumpió Hermione

-Ok, ahora ¿Qué pasó con Cho? – preguntó el pelirrojo

-Nada

-¿Cómo que nada? ¿Qué quería entonces? – preguntó ahora Hermione ¿celosa?

-Quería solamente hablar – respondió Harry sorprendido que "esa" pregunta la hiciera ella

-¿Sólo hablar? – preguntó Ron

-Si Ron, solo hablar y terminamos como… - decía Harry

-¡CON CHO DE NOVIA! – exclamó muy sorprendido después de las evidencias eran claras como el agua que estaba con Hermione

-¡PUEDES CERRAR TU BOCOTA! – exclamó Harry - ¡sólo quedaron tres casas que no te hayan escuchado! – se giró para ver como Hermione se mordía el labio, ella estaba haciendo grandes intentos para no llorar - ¡sólo somos amigos Ron, solo amigos! – exclamó viendo a Ron y termino mirando a Hermione – Me voy a entrenar – dicho esto se marchó enojado

En cuanto llegó al despacho del director, se puso a acariciar a Fawkes el fénix del director mientras esperaba la llegada del mismo. Ni hubo llegado el director practicaron oclumencia y legeremencia para poder dar por terminado ese tema y pasar a la parte de las maldiciones empezando por el Imperio, para luego realizar las otras dos maldiciones imperdonables que quedaban y pasar a las artes oscuras, al saber lo que tendría que ver en los próximos meses se sorprendió mucho que Dumbledore quiera que él sepa artes oscuras, eso no se lo esperaba y ya estaba ansioso por aprender, aunque también se llevó el sermón y consejo del cuidado que hay que tener con las artes oscuras como para no caer en la seducción del poder. Como también la enseñanza de la realización de la magia sin varita.

La verdad Harry agradecía que no haya quidditch este año, porque con el entrenamiento que llevaba con Remus y los otros profesores, el entrenamiento con Dumbledore y el entrenamiento con los chicos sin olvidar las clases del ED lo tenían últimamente muy ocupado, sin contar las tareas de las clases ordinarias y las inaguantables clases de pociones con su más querido profesor Snape, ahora entendía el por qué Hermione perdía fácilmente los estribos con los comentarios de Ron y para colmo tenía tiempo para tejer los gorros para los elfos y paciencia para con ellos cuando le pedían ayuda con la tarea, todo sumado a las tareas de prefecta. Lo que sacó en claro es que admiraba a su amiga y compañera de estudios, no solo la admiraba sino que también le parecía hermosa, su sonrisa lo cautivaba, sus gestos lo embelezaban ¿se estaba enamorando se su mejor amiga? ¿Por qué no podía dejar de mirarla? Con estos pensamientos y la imagen del beso que le dio cuando lo vieron desnudo que le recordaban la descarga eléctrica que sintió, no se estaba enamorando de su mejor amiga ya era un hecho estaba perdidamente enamorado de Hermione, se saltó la cena y fue derecho a su habitación para descansar.

Pasaban los días, y el torneo de duelos ya tenía favoritos y se comentaba quienes estarían en las finales, porque por lo que se veía no creían que hubiera un tapado que sorprenda ya que los favoritos eran Potter, Granger, Weasley, Malfoy, Parkinson, Zabini, Nott, Chang, Boot, Longbotton, Smith, Corner, Goldstein, Lovegood, Crabbe, Goyle y eso era debido a que estos pasaban los duelos sin ningún tipo de complicaciones.

Durante los entrenamientos del ED tanto Luna como Ron estaban evaluando el rendimiento de todos y lo iban anotando tanto virtudes como defectos que veían, para poder organizar los grupos y así poder entrenar en forma grupal y poder ver quien podría ser el líder de cada grupo formado, tanto tiempo en la biblioteca juntos hizo que tanto Ginny como Neville crecieran intelectualmente y se conocieran como personas, eso ayudaba a Ginny para sus TIMOS y a Neville a no perder el hilo de las clases, sin que se den cuenta se fueron acercando mucho al conocerse más íntimamente, lo mismo ocurría con Ron y Luna pero estos eran más divertidos, siempre se estaban riendo por alguna ocurrencia de alguno. Como también se veía a un Harry completamente distraído y embobado mirando a Hermione que trataba a toda costa de no estar igual que el. Cuando entrenaba el grupo de los seis tanto Hermione como Ron observaban atentamente a Harry, porque desde que tuvieron esa charla ellos querían descubrir que tan alto era su potencial.

En un lugar lúgubre, donde todo muggle que pasaba sentía que había olvidado algo y se retiraba hacia otro lugar, ese lugar es la morada del mago tenebroso más temido de los últimos tiempos y donde se llevaba a cabo una reunión donde ultimaban los detalles de su próximo ataque…

-Sólo hay que esperar a la próxima salida para atacar – dijo con una voz llena de satisfacción Voldemort

-Según me informó mi hijo será cerca de San Valentín – dijo confiado Malfoy

-Perfecto ese día irán los novatos también y todos podrán liberar sus más bajos instintos – dijo terminando con una risa macabra.

-Como usted diga maestro – dijo con una reverencia Lestrange

-Ya se pueden retirar, y preparen bien a los novatos – les respondió

-Si amo – dijeron y se marcharon del recinto dejando solo a su señor

-"Sabes Nagini, tengo que hacer vulnerable a Potter" – dijo en parsel a su fiel compañera

Lejos de todos y de las miradas curiosas se encontraban en una mesa alejada del resto de los alumnos se encontraban Neville y Ginny estudiando y buscando más material para el ED, pero en realidad uno de ellos sólo hacía que leía, pero en verdad miraba de reojo a la persona que tenía enfrente, siempre se sintió atraído por ella, pero después que se animó a invitarla al baile de cuarto, no la misma suerte ya que estuvo de novia de Michael Corner, ese año la pasó muy mal. Se escaparon de azkaban los que dejaron a sus padres en la locura, la chica que le gusta estaba de novia, a eso hay sumarle que se sintió muy bien en el ED, y tuvo la posibilidad de enfrentarse con los mortifagos y que Bellatrix le aplicara un cruciatus. Pero ahora tenía una oportunidad de poder estar con ella, pero lo mata la timidez, esa inseguridad puede que lo haga perder lo que más quiere. Pero estaba decido a pelear por ella, era necesario sacar el valor Gryffindor que llevaba dentro, el valor que lo llevó al ministerio y pelear al lado de Harry, junto a él hasta el final.

-¿Ginny…? – llamó Neville con una voz extremadamente dulce y tierna, pero a la vez temerosa

-Si… - respondió Ginny sorprendida por la voz empleada por su compañero, mientras iba levantando la mirada para encontrarse con la mirada de Neville, que la cautivó

-Me preguntaba si… ya que se acerca… la salida a Hogsmeade… ¿querrías ir conmigo? – sorprendiéndose a el y a ella que no se esperaba esto de Neville

-Eh… si, claro no hay problema – contestó luego de salir de su asombro, el tiempo que pasó con él, le hizo ver que no era para nada como dicen, sino que conoció a un Neville totalmente distinto y ahora era más seguro de sí mismo.

Al escuchar la respuesta de la pelirroja no hizo más que alegrarse y espontáneamente le regaló una sonrisa de la cuál Ginny no pudo dejar de apreciar, le pareció que él adquiría un brillo que antes no tenía.

En los jardines de Hogwarts, una pareja se encontraba caminando cerca del lago, unos de ellos paró a la altura de donde fue saliendo en la segunda prueba del torneo de los tres magos, mientras que su pareja lo miraba preguntándose el por qué de detenerse en ese lugar, pero la voz de él le dio la respuesta.

-¿Sabes Luna, ese fue el lugar donde emergí junto con Harry y la hermana de Fleur – dijo Ron

-Si, en la segunda prueba

-Si, yo era lo más preciado para Harry en ese momento…

-Lo sigues siendo Ron

-Lo sé, pero ahora lo más preciado es Hermione, Luna

-Ron tu eres su mejor amigo

-Si, él es como un hermano para mi, ya forma parte de mi familia

-¿Entonces?- preguntó Luna

-Nada sólo que… tengo miedo de que nada sea como antes… que dejemos de ser el trío

-Bueno puede que pase a ser un sexteto…

-¿Qué? – preguntó sin comprender

-Que se acerca la visita a Hogsmeade, por el día de San Valentín

-Ah… este… ¿querríasirconmigoaHogsmeade? – preguntó Ron muy rápido

-Claro que si – respondió Luna con una sonrisa renovaba de alegría

En la sala común de Gryffindor, se encontraba en unos de los sillones cercanos a la chimenea, un adolescente de cabellos negros y ojos verdes, leyendo un libro al cuál de camuflo las tapas para que no ser molestado. Sin que se diera cuenta una chica bajaba por las escaleras silenciosamente y se iba acercando a él sin que se diera cuenta. Una vez cerca, el adolescente al sentir una presencia hizo desaparecer el libro con un movimiento de manos mandándolo a su baúl, sorprendiendo a la chica que se encontraba detrás suyo, por dos motivos uno por el contenido y dos por hacer magia sin varita.

-Herms, evítate el regañarme – dijo Harry – sabes perfectamente mi postura

-Pero son artes oscuras, Harry – dijo ella en tono preocupado y de reproche

-Lo sé, pero sabiendo de ellas puedo defenderme

-Para eso está DCAO

-Ellas no me van a decir los escudos protectores y como romperlos, ¿Cómo crees que vaya a derrotar a Voldemort si no se como romper un simple escudo de artes oscuras?

-Pero entiéndeme a mi

-Te entiendo, pero entiende que tengo que saber artes oscuras para poder vencerlo, solo así sabré con que puede atacarme ¿o acaso crees que Dumbledore no sabe artes oscuras?

-Veo el punto Harry…

-Me alegro, vamos yendo…

-Vamos – respondió ella y mientras iban saliendo de la sala común…

-¿Herms, en la próxima salida a Hogsmeade vienes conmigo?

-¿Me estás invitando a salir? – respondió ella mientras se le iluminaban los ojos

-¿Aceptas?

-Si – y con una sonrisa él pasó su brazo por el hombro y así se dirigieron para seguir con el torneo de duelo