¿Donde vive ese chico?
Capitulo 5, Parte III
"Inuyasha, y el beso de Kikyô"
Después de todos los incidentes, habían llegado a su destino de viaje. Era un lugar precioso. Todo rodeado de árboles, plantas y flores. Desde donde se encontraban, se podía observar un pequeño lago, pues su bellaza le hacia parecer mas grande de lo normal. El día perfecto. Kagome se quedo embobada por la belleza de aquel paisaje. Naraku explico las condiciones.
Los primeros días los pasarían en estos verdes prados, organizando excursiones al lago y a las montañas mas próximas. El siguiente día, bajarían a un hotel que había en una ciudad donde por una noche, disfrutarían de toda la magnitud de la ciudad.
Claro, Kagome y Sango esperaban entusiasmadas el, día que llegara la hora de ir a la ciudad, para poder ir a la discoteca...
Todos se cambiaron de ropa, y empezaron a dejar sus maletas en sus respectivas cabañas, chicas y chicos separados, pues no estaría bien que durmieran todos juntos, pero a mas de una, le daría igual…
Cogieron comida y comenzaron a preparar la comida que comería cada uno ese día. Sango, Kagome, Miroku, Inuyasha y alguien mas que se había acoplado.
-INUYASHA!-Una chica de pelo oscuro con una coleta, gritaba por todas partes buscando a su amado. Fue corrido y le abrazo fuertemente ante la mirada de todos.-Por fin de encuentro!¿Donde te habias metido-
-¿Ki..Kikyô? que haces aquí?- Inuyasha, estaba desconcertado por haber visto a aquélla situación. -Tu no ibas a venir!-
-Chico, no me grites, al final si, nuestra tutora cambio de planes, y mira, nos han traído. Ya tenia ganas de verte Inu-Chan...- Kikyô seguía pegada a Inuyasha, y este tenia cara de pocos amigos al ver aquella babosa pegada a su lado. Kagome solo hacia que poner cara de disgusto, malhumor, decepción, tenia muchos gentes a la vez ¿Que significaba aquello?
-Inu-Chan, ya hace tiempo que no nos vemos, ¿que tal si quedamos esta noche...?- Todos empezaron a hacer silbidos, burlas y comentarios de aquella conversación, hasta Miroku.-Quedamos en el lago, y no me llames así nunca mas...-Inuyasha ponía cara de disgusto al ver aquella situación tan estúpida. Kagome cada vez estaba mas furiosa, que empezó a pelar una patata, y casi se queda sin ella, si seguia viendo aquello, le acabaría cortando el cuello a Inuyasha...
Pero ella no tenia celos, pensaba para si misma.
-Lo que tu digas kari...- Kikyô se acerco a Inuyasha, y le dio un beso. Kagome estaba que trinaba, y rompió el cuchillo que tenia en la mano, Sango temblaba de el miedo que le daba...
Inuyasha se quedo de color rojo, luego estaba verde, y luego estaba pálido. Por su cabeza pasaban muchas cosas a la vez, entre las cuales pasaban imagen de Kagome, su dulce Kagome...
Kikyô se fue dando saltitos, de alegría y de vez en cuando se giraba para lazarle algún beso a Inuyasha. Inuyasha estaba blanco de lo mal que lo había pasado, pues todos sus compañeros aplaudían por lo que había hecho.
Kagome quería su cabeza, pero la quería encima de una bandeja de plata.
La comida transcurrió como todas las demás. Kagome echaba miradas asesinas a Inuyasha. Miroku de vez en cuando le guiñaba el ojo a Sango y esta respondía poniendo una sonrisa tonta bajando la miraba, poniéndose un poco coqueta.
El día se hizo bastante largo...Por fin llego la noche...Kagome venia de el lago, pues estaban haciendo fuegos artificiales al otro lado y ya era tarde para seguir viéndolos, pero alguien le esperaba en la puerta.-!Se puede saber que quieres?- Kagome gritaba en la oscuridad, alguien interrumpía el paso hacia la cabaña.
-Kagome, escúchame ...-
-¿Escucharte,
Para que quiero escucharte, y todo lo que me dijiste Inuyasha, me lo
tengo que creer ahora!
-Solo te pido una oportunidad! Solo una Kagome! Te prometo que actuare esta noche!
-¿Así? Como?- Kagome no escuchaba las suplicas de Inuyasha. El la agarraba de la mano.
-Te lo demostrare si me sigues esta noche, ven conmigo!- Inuyasha estiró de el brazo a Kagome, llevándola hacia el lago.
-!Suéltame Inuyasha!-Kagome gritaba, parecía aquello un secuestro.
Por fin llegaron al lago, Kagome seguía sin entender nada.
-Escóndete hay y no salgas hasta que yo no te lo ordene entendido?-Inuyasha llevo a Kagome detrás de unos matorrales y allí, la escondió de el alcancé de cualquiera.
-Pero, por que!NO ENTIENDO NADA INUYASHA!- Kagome Gritaba y gritaba.
-Cállate un momento por favor...!Hay viene! Esto es un adelanto...- Inuyasha cogió a Kagome y le dio un beso en la mejilla. Kagome se quedo en estado cata tónico.-Y sobretodo, no grites ni te muevas. Mi Kagome...-
Allí llegaba Kikyô tal y como habían quedado esa noche en el lago. Kagome volvió en si, y al verlos, decidió irse, pero algo le hizo quedarse. Inuyasha empezó a hablar con Kikyô de algo importante. Ella solo miraba y escuchaba con atención, pero tan solo hasta lo ultimo. Inuyasha se movía de un lado para el otro, haciendo gestos de no tener muchas ganas de hablar con ella. Kikyô miraba con otra mirada, ya no tenia felicidad, mas bien odio. La conversación duro media hora. Por fin Inuyasha termino de hablar, y al acabar, Kikyô le propino una ostia en la cara de Inuyasha. Lo único que puedo oír fue "Te odio, Inuyasha". Kikyô se fue llorando de allí, dejado plantado a Inuyasha, y fue cuando Kagome decidió salir de su escondite.
-¿Inuyasha, estas bien?¿Que pasa?- Kagome recibió la respuesta con un abrazo de Inuyasha. Volvió a latirle el corazón de la mima manera que latía cuando Inuyasha estaba cerca, ¿que seria aquello?
- Kagome...Estoy libre otra vez...- Estoy libre? Aquellas palabras confundieron mucho a Kagome, la cual se separo de sus brazos retrocediendo una pasos atrás.
-¿Estoy libre?¿Que significa eso?
-Siento no habértelo contado todo. Kikyô y yo vivíamos juntos porque estábamos prometidos.- A Kagome le entraron ganas de pegar a Inuyasha, pero sin embargo continuo.- Pero de eso ya hace tiempo, mas bien de pequeños. Volví hace poco de China porque, como sabes estaba entrenado las artes marciales.- Kagome seguía confundida.
-A que te refieres...-Inuyasha tapo la boca de Kagome con su mano.
-Aun no he terminado... Meses después de morir mi padre, me vine a Japón para encontrarme con la que mi padre me havia hablado que seria mi prometida. Estuve un tiempo viviendo en su casa, y llega a enamorarme de ella pero...-
-¿Ella? quien es ella?- Kagome sorprendida por aquello, tubo que decir algo.
-Me refiero a Kikyô...-Si estaba con Kikyô, por que me viene con esas ahora?-
-?Entonces que tengo que ver yo todo en esto!- Kagome estaba furiosa por no enterarse de nada, como de costumbre.
-Te he dicho que escucharas, aun no he terminado. Después de aquel encontronazo el primer día de curso, empecé a sentir algo por ti, ya se que es una chorrada, y para asegurarme, decidí tomar la iniciativa. Ya sabia tu nombre, y decidí que lo mejor para conocerte, porque te veía un poco tímida...-Esto hizo ponerla muy nerviosa.-
-Por eso le pedí al tutor que si podía vivir contigo aunque solo fuera un tiempo, y el acepto encantado...Me dijo que podía quedarme un tiempo, pues esto le vendría bien para que lo albañiles reformaran un apartamento que había al lado vuestro. Así acabe en vuestra casa...- Inuyasha se sentó en el césped que havia enfrente de el lago. Kagome hizo lo mismo por no faltarle a la educación al muchacho.
Aquella noche brillaban las estrellas como nunca habían visto los ojos de Kagome. El lago reflejaba una luz maravillosa que a su vez, reflejaba en la cara de Inuyasha, y aun su belleza hacia que se notara, pues Kagome cada vez que lo miraba, se ponía mas nerviosa
-¿Y eso es todo?-Kagome pregunto, pues había hecho una breve pausa, intentando aparentar que aquellas palabras no le importaban en absoluto.
-No, todavía no. Aquella tarde que pasamos juntos, se me hizo corta y quería volver estar a tu lado. Por eso, aquella mañana te abracé lo mas fuertemente posible. Todo lo que te dije en el autobús también era verdad. Tu me gustas Kagome... Y de verdad...- Inuyasha bajo la cabeza pues esteba muy rojo de vergüenza.
Kagome no se
creía lo que oía.
-Si te digo esto es para que lo
sepas...-
-Y Kikyô que pinta es todo esto?- Kagome seguía
enojada por lo que había visto esa mañana, no pretendía
callárselo.
-He estado hablando con ella, diciéndole que he encontrado otra chica que me gusta mas que ella y que comparte los mismos gusto que yo...-Inuyasha volvió a sonreír mirando el lago
-Mismos gusto,¿ te refieres al chocolate?- Los dos rieron a la vez. Kagome seguía riendo, pero era tarde para darse cuenta, pues Inuyasha la había empujado contra el césped y estaban los dos tumbados en la hierba, aunque era otoño, no hacia mucho frió, y el viento soplaba con suavidad. Esta reacción hizo que Kagome volviera a latirle el corazón otra vez de aquella manera, como la primera vez que vio a Inuyasha...Se estaba enamorando de el... Estaba enamorado de el...
-No creo que sea por el chocolate..-
Inuyasha estaba a menos de 2 centímetros de la boca de Kagome, pues era lo que mas deseaba en ese momento. Kagome seguía igual de tiesa como si fuera un palo de escoba. El empezó ha hablar.
-Perdón por hacerte esto, pero me gusta verte así de nerviosa...Me gusta como tensas los musculos de tu delicado cuello cada vez que me acerco a ti... Pensaras que estoy loco.. Pero se que tu eres mi medicina...-
Inuyasha empezó a besar el cuello de Kagome. Kagome seguía en estado de sock por aquellas palabras, pero solo le vino a la mente una cara...Kikyô. Kagome empujo a Inuyasha, que cada vez se acercaba mas a la boca de Kagome, y esto hizo que Inuyasha se quedara un poco desconcertado.
-P-pero por que?-
-Y KIKYÔ?
TU NO ESTAS CON KIKYÔ!- Kagome estaba muy enojada por todo.
Por aquella forma en que le hablaba, y aquella sorpresa de que
empezara a besarle el cuello.
-Kagome, Kagome,¿No te das cuenta? La he llamado para decirle que hemos terminado, que se olvide de mi ya para siempre. Es que nunca me dejas terminar nada. Eres tan tonta... Mi Kagome...-
Kagome volvió al estado de sock, al ver otra vez Inuyasha enfrente suya apunto de...
-Inuyasha , ya es tarde, a dormir!- Kagome se levanto del suelo y se fue directamente esta su cabaña sin decir ni pío. Inuyasha se quedo en la hierva pensando en como le gustaba esa chica, y como le hacia perder la cabeza, pero no contento con eso, decidió que toda la conversación con Kikyo solo había servido para probar el cuello de Kagome.
Si, el deseaba algo mas.
Inuyasha, se levanto de la hierva, y fue tras ella.
