¿Donde vive ese chico?

Capitulo 6

"Inuyasha busca algo mas serio"

Después de aquel encontronazo delante del lago, Kagome se fue he Inuyasha se levanto y fue detrás de ella por si le pasaba algo. Era de noche, y no había mucha visibilidad, y podría pasar que cayera, y allí estaría Inu para salvarla. Por desgracia de el, no ocurrió nada. Llegaron al albergue donde dormiría Kagome.

-Aun sigues hay! Serás play boy Inuyasha!- Kagome se giro lo mas rápido que puedo para echar a Inuyasha del porche de la cabaña , delante de la puerta. No fue lo suficientemente ágil como para escapar de sus brazos, y esta fue empujada hacia la pared al lado de la puerta.

Inuyasha extendía el brazo apoyándose en la pared de madera y con la otra sujetaba la barbilla de Kagome. Aquella situación se volvía cada vez mas peliaguda. A Kagome le volvía a latir el corazón de aquella manera, pues no estaba muy acostumbrada a ese tipo de tratos. Habría que destacar que, Inuyasha tenia 17 años, y Kagome 15, y esto hacia que el tuviera mas fuerza que ella. Kagome seguía sujetada en la pared sin decir nada mirando fijamente a Inuyasha en los ojos. Por fin, termino apagando el silencio.

-No te resistas. Me he prometido que te besaría, y así lo haré.- Inuyasha termino por decir esto y seguido por sujetar aun mas fuerte la barbilla de Kagome.

-Ni se te ocurra hacerlo Inuyasha, o empezare a gritar tan fuerte como pueda - Kagome sabia que si gritaba se despertarían todos he irían detrás de el, y de paso, le darían su merecido por ser tan calienta bragas xD.

-Pues si gritas, te cogeré de la mano y nos perderemos en el bosque juntos, allí podrás gritar todo lo que quieras después que seas mía. - Kagome volvió a estar en estado de shok, aquella frase tenia doble sentido o..¿Se lo había imaginado?.

-Pues entonces no te hablare en la vida!- Kagome miro hacia otro lado. Inuyasha volvió a sujetarle la barbilla. Sus ojos empezaron a brillar a la tenue luz que reflejaba una pequeña bombilla situada encima de la puerta. Hizo una mueca de felicidad, a la cual se extraño muchísimo Kagome al verla.

-Kagome, no te hagas la dura, si vivimos en la misma finca...-

Inuyasha se acercaba poco a poco..

-Vivimos en el mismo piso..-

Ya poco a poco , Kagome empezaba a sentir su aliento..

-Y vivimos en la misma casa, Kagome...- Ya faltaba menos de un centímetro cuando.

-Pero por poco tiempo, Chisu! Apártese de Higurashi ahora mismo!- Era Naraku, allí estaban plantado con una linterna enfocándolos a los dos, que poco se veían con la luz que había encima de la puerta.

-¿Creéis que estas son horas de ligar?- Naraku cogió a Inuyasha por el cuello de la camiseta, a pesar de ser un poco mas alto que el. - Deberías estar ya en vuestras literas como los demás estudiantes, no paseando por el lago, ¿Y se os hubierais caído al agua?-

-Pues habríamos nadado, Naraku.- Inuyasha se ponía a la defensiva, pues no pudo terminar su trabajo.

-Chisu, mas vale que estas calladito un poco, si no llega a decirme alguien que estabais en el lago, a saber como hubierais acabado...-"Alguien"?Ese alguien se refería a Kikyô?¿Había ido a contarle que estábamos en el lago..!Entonces lo había visto todo!

-Como castigo, os levantareis temprano y cortareis la leña con la cual se preparará el desayuno para vuestros compañeros. Así que ya sabéis, a las 6 os quiero despiertos delante de la cabaña de los tutores. Buenas noches Higurashi...Yo me llevaré a Chisu a su cuarto no valla a ser que vuelva a por usted.-

Naraku, se llevo a Inuyasha cogido de le cuello, mientras Kagome esperaba que desaparecieran en la oscuridad. De vez en cuando, Inuyasha se giraba para ver la cara que ponía Kagome.

Antes que se alejaran y Kagome les perdiera de vista, Inuyasha se giro por ultima vez, guiñándole el ojo. Esto hizo que a Kagome le revolviera un escalofrió acompañado de un leve tono rojizo en sus mejillas.

Por fin, desaparecieron, y ella entro dentro de su cuarto, con las demás chicas que ya estaban durmiendo. Se cambio de ropa, se puso su pijama, y se metió en la cama. Desde hay empezó a recordar todo lo que había sucedido desde esta mañana, y lo que tocaría por venir mañana. Entre tanto pensamiento, se quedo dormida por el casamiento.

Por fin llego la mañana tan esperada. Kagome se levanto intentando no despertar a ninguna de sus compañeras, en especial a Sango, que tenia cara de felicidad porque soñaría con alguien, tal vez en Miroku? Cogió su ropa para practicar deporte, que seria la mas adecuada para aquella ocasión. Se trataba de un pantalón "Short" que tapaba lo justo y necesario, y la camiseta blanca con el logo de la escuela donde estudiaba. Se recogió el pelo en una tranza, por que si tenia que cortar leña, se cansaría bastante y sudaría. Al terminas, cerro la puerta con cuidado, y se fue corriendo al punto donde quedaron.

Aun era demasiado pronto, ningún sonido se oía por los alrededores de aquel bosque, solo se observada el roció en las hojas de las plantas, pues el sol empezaba a salir. Por fin llego y vio a Inuyasha. Este llevaba unos vaqueros que le venían bastante justitos, y esto hizo subirle los colores a Kagome. Una camiseta parecida a la suya de gimnasia del mismo color, y con el nombre de el colegio. Naraku también estaba discutiendo con Inuyasha. Al verme, se pusieron en camino hacia donde se encontraba la madera que tenían que cortar.

-Espero que esto os sirva de lección y que sepáis, que los horarios son los horarios, y no tiene que saltarse las reglas.- Naraku señalo una montaña llena de leña que esto hizo que le bajara bastante la moral a Kagome. En cambio, Inuyasha ponía cara de felicidad, alo mejor estaría acostumbrado a cortar leña todos los días.

Naraku les entrego unas hachas y señalo que tenían que cortar todos estos troncos antes de el almuerzo. Naraku por fin, se fue a dormir, pues era muy pronto. Y así, empezó el castigo.

Kagome no se lo pensó dos veces y se puso a cortar leña sin mas preámbulos al igual que Inuyasha. Este, rompió el silencio.

-Siento lo de anoche, Kagome.-
-Pues a buenas horas!- Kagome estaba muy enojada por aquello de ayer.

- Lo siento, de veras, es que no puede contenerme. Perdóname.- Inuyasha puno un tono de voz de arrepentimiento, que esto hizo que levantara la vista Kagome.

-No pasa nada, pero no vuelvas ha hacerlo.- Kagome sonrió y volvió a cortar leña.

Se asombro muchísimo al ver lo rápido que la cortaba Inuyasha. Cuando ella llevaba la mitad, el ya había acabado.

-Que rápido lo haces no?- Kagome estaba impresionada.

-También puedo hacer rápido otras cosas. je je, era broma, trae que te ayude.

Inuyasha cogió a Kagome por la cintura. Otra vez, empezó a latirle en corazón de aquella manera. Mientras cogía su cintura, cogía el mango de la hacha con su otra mano y le explicaba a Kagome, susurrándole al oído:

-Tienes que tener en cuenta donde cortas...Un corte lento y suave...Intenta buscar el centro...- Kagome cada vez estaba mas rígida.

Inuyasha dejo de hablarle. Esto le extraño bastante, por que sentía cosquillas en su cuello. Allí estaba Inuyasha besándole el cuello. Lentamente... Inuyasha seguía besándolo mientras le cogía la mano, y poco a poco le iba dándole la vuelta a Kagome poco apoco sin que se diera cuenta, mientras que la otro sujetaba la Hacha. Esto hizo que Kagome no se diera cuenta de nada de lo que estaba pensando, pues la hacha le sugería varias cosas que podía hacer con ella: cortarle el cuello a Inuyasha, o dejarla caer al suelo

Inuyasha seguida besando su delicado cuello. Kagome seguía con la hacha, hasta que volvió a oír un susurro en su oreja, que le recorrió un escalofrió por todo el cuerpo.

-Te quiero Kagome, ¿Quieres salir conmigo?-
Estas palabras dejaron a Kagome un poco desconcertada, pues nuca se lo había pedido aunque siempre se le tiraba la cuello como un vampiro, y nunca mejor dicho.

-Para!- Kagome se soltó de sus brazos a duras pena. Se alejo bastante de el apoyándose en un árbol muy cerca de donde ellos estaban.- No crees que ya deberías parar de tanto jugar conmigo!- Kagome miro desafiadamente a Inuyasha.

-Yo nunca he jugado contigo, ¿Crees que soy de esos?- Inuyasha se aparto un mechón de pelo de su cara. Este fue avanzando hacia donde estaba Kagome. Ella retrocedía asta que se apoyo en el árbol.

-Estoy mas que harta que me sobes entera! Además de besarme el cuello cada dos por tres!- Inuyasha fue avanzando lentamente.

-Si me gusta tu cuello, no es mi culpa.- Kagome se puso rojísima al escuchar aquello. Inuyasha había adoptado una postura muy extraña, como si se tratara de un león que intentaba cazar a su presa, y yo era la presa.

-No digas sandeces! Tu lo único que haces es jugar conmigo, y con mis sentimientos!- Kagome miro hacia otro lado. Estaba mas que harta que le jugara con ella cuando quisiera. Ella era muy reservada y no decía todo lo que le sucedía, prefería guardárselo para ella misma. Inuyasha se acercó a ella, apoyándose en el árbol.

-Sabes que eso no es cierto, Kagome.- Kagome, giro la cara, y pudo encontrar los ojos dorados enfrente de los suyos.

Muchas sensaciones empezaron a recorrerle el cuerpo. Un cosquilleo en el estomago hizo que casi se desmayara por completo .

-¿Que me respondes, saldrás conmigo?-

Kagome, pensó varias opciones y opto por la mas sensata.
-Inuyasha ...-

Fue interrumpida, por que había gente mirándolos. Esto hizo que se despegaran en seguida.