¿Dónde vive ese chico?

Capitulo 10

"Kagome esta… ¿Preparada?"

-¡Ya recuerdo el nombre de el Hotel!- Kagome estaba pensando, mientras los demás la observaban. -Era el Hotel New Otani... (N/T: Este hotel, existe de verdad en Japón, lo que pasa, que es el de la prefectura de Osaka. Ellos están cerca de Kyushu :D)
-New Otani...Pues no me suena, tendremos que preguntar.-

Estuvieron un rato preguntando a las personas de los alrededores. Por fin, les dijeron que estaba a las afueras de la ciudad, y deberían coger un taxi si querían llegar.
Cogieron un taxi, y se subieron los 4. Aquella ciudad era muy grande. Serian las 8 de la tarde, desde que se levantaron y cogieron el coche de aquel señor, que les llevo a la ciudad, pues no tardaron más de 4 horas. La gente paseaba por las calles, aun no había anochecido, pues el sol cada vez estaba mas abajo en el firmamento.

Pagaron a contutor (Bueno, gracias al dinero de Miroku (Que chico mas raro, llevar dinero en esos casos).

Al bajarse del taxi, observaron anonadados el panorama. Una gran verja de color plata les separaba de unos lujosos jardines. Rodeados de árboles y flores de todas y cada una de las clases que hubiera visto Kagome en toda su vida. Una gran fuente se situaba enfrente del hotel. Al rededor suyo había unas flores higanbana (N/T: Este tipo de flor japonesa me encanta, y sale en el primer ending de Inuyasha). Inuyasha se acerco a ellas. Miro hacia los lados, y cortó uno de color rojo carmesí.

Luego se acerco a Kagome, y le susurro "Para la mas bella de este palacio". Kagome soltó una breve risita por aquel comentario.

Miroku estaba agarrado a Sango por la cintura. Ella disfrutaba a su lado, y los latidos de su corazón le hacían sentirse mas tranquila, aunque algo dentro de ella le decía algo, peor no sabia el que. Tal vez, ir agarrada aun chico, que aun no había besado…Le hacia ponerse muy nerviosa, y pensaba como seria la primera vez que probara sus labios… Ella, le miro con unos ojitos de cordero degollado. Miroku intuyo lo que quería decir. Sango también quería una flor.

Miroku se acerco y le susurro; "si no me sueltas, tendremos que ir juntos".

Sango respondió con un leven sonrojo: "Pues entonces, iré contigo".

"Te expones a caer dentro de la fuente" Miroku la miro directamente. El se soltó de la cintura de la chica, y fue cuando cogio una y se la dio en la mano.

"Cuando llegues a la habitación- Decía el chico de ojos azules- Ponla en agua, así tendrás algo mió".

"arigato", con un leve sonrojo, con la voz suave, volvió a cojerse al chico, y a pegarse mas a su pecho.

Cuando llegaron a la puerta del hotel, no se imaginaron que estava pasando.

Alguien estaba en la puerta del Hotel. Un hombre de pelo negro, con una sonrisa esperaba a que llegaran.
-Menos mal que habéis llegado...- Aquel hombre no era otro que Naraku.
-Señor Naraku, nosotros...- Kagome fue corriendo hablar con el. Habían estado muchos días fuera, y no era plan de presentarse allí como nada.

- Higurashi, tranquila. Se lo que paso ayer. No te preocupes. Por cierto, aquí tenéis las llaves de las habitaciones. Mas vale que os cambiéis, vais llenos de barro y arena. La cena es a las 9.- El tono de voz era muy raro, y extraño bastante a los chicos.- Aun podéis dar una vuelta por la ciudad. Vuestras mochilas, Sango, Kagome he Inuyasha (Al decirlo resalto su nombre) Están en vuestras habitaciones. Mañana salimos a las 10, así que, tener cuidado esta noche, sobretodo a la hora de dormir.

Kagome y los demás, estaban alucinando en colores por lo que les estaba diciendo Su tutor. Parecía que lo sabía todo... ¿Por que?
- Bueno, creo que me voy, aun no he podido hacer nada aquí, mientras hacia muchas llamadas, nos vemos mañana, adiós.-

Naraku, bajo las escaleras y se fue del hotel, tranquilamente, como si no hubiera pasado nada de nada esos 2 días.
Todos entraron, menos Kagome. Extrañada por aquella reacción, se quedo un instante pensativa, pensando que el sabia todo lo que había pasado. No era una persona muy normalita, a pesar de todo. También decidió entrar.

Un hotel muy bonito, de estilo rustico, como a ella le gustaba. Bien amueblado. Su habitación estaba en el 5 piso. Era extraño, pues estaban las habitaciones de los chicos y chicas en la misma planta. Me refiero, a los que fueron a aquella excursión.
Sus compañeros se alegraron bastante al verlos, pues estaban extrañados de que desaparecieran durante dos días, y llegaran sanos y salvos. Sango y Kagome estaban en una misma habitación. Cojieron y se tiraron encima de la cama de aquel hotel.

Una habitación preciosa, con una cama de ¿Matrimonio? Muy raro, pues la cama de los demás era diferente, todos están de 4 en 4, o de 5 en 5. Muy extraño.
Kagome decidió que era hora de ducharse. Ya empezaba a oler aquella ropa, que ya lleva dos días seguidos puesta. Sango se ducho primero, tenia prisa, pues Miroku iba a venir a buscarla para dar una vuelta por la ciudad.

Aprovechando de que no había nadie en la habitación, se quitaba la ropa por todas los lugares de la habitación. Se metió en la ducha, sin preocuparse, de que no había cerrado la habitación con pestillo (Suele pasar si no vas con cuidado)

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Inuyasha salía de la ducha, y decidió que era hora arreglarse un poquito. Se puso una sudadera negra y unos vaqueros muy apretaditos (N/T: me encanta que este chico marque cuerpo \), con un cinturón también negro. Eran las 8:45 de la tarde y no tenia nada que hacer. La ropa estaba llena de suciedad, y tiro al cesto de la ropa sucia, para que viniera el servicio y se la lavara (Ya que estaba en un hotel, aprovecharía para que se la lavaran gratis).

Mientras miraba en los bolsillos encontró algo dentro de uno de los bolsillos del pantalón, era la perla de Shikon. Como es que la tenia el, si se la había dado a Kagome?. Pensó, que como era tan modesta, se la abría metido en el bolsillo sin que el se enterara. Pues era un regalo que le había hecho, y se lo tenia que devolver, además, a el siempre le había dado mucha suerte. Debería compartirla con alguien.

-La habitación de Kagome, esta justo enfrente de la nuestra...- Inuyasha cerró la puerta. No había nadie por el pasillo... Le extraño bastante. La puerta de su cuarto estaba abierta, y decidió entrar.

No la vio por ningún lado. Su ropa estaba por toda la habitación, era suya, por que olía a ella(N/T: esto me dio por escribirlo, pues inu no se pasa la serie haciendo las funciones de perrito xD). Deducio que estaría en la ducha. Se lo estuvo pensando. Si entraba, podría verla desnuda, y eso, pues, en parte quería, pero por otra parte, se sentiría como un pervertido que espía a las niñas. Abrió la puerta de el baño y ...

-Kagome, vengo a traerte...!

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Kagome estaba duchándose. Tenía el pelo lleno de barro, y hojas y otras cosas que no preferiríamos saber que eran... (N/T: Que asquito xD). Cojio una toalla y se la puso en el brazo. Retiro la cortina. De repente se abrió la puerta.
-Kagome vengo a traerte...!
Era Inuyasha... Kagome se quedo paralizada... Inuyasha la miraba con cara de asombro.

-Inu-inu-inu-inu INUYASHA!PERVERTIDO!
!-
Kagome le tiro todo lo que encontró por el baño, hasta que cerró la puerta.
-Lo siento, Kagome, yo quería, bueno! no quería es que!- Inuyasha daba vueltas por la habitación.

-Eres un pervertido...¬¬!
Kagome salio de la habitación con una toalla enrollada sobre su cuerpo. A Inuyasha se le salían los ojos.
- Si quierias verme desnuda, me lo podrías haber dicho! Hentai!- Kagome cojio una ropa que tenia preparada sobre la cama y se volvio a meter en el cuarto de baño.

-¿Verte¿Desnuda! Tsk! ni lo pienses...- Pero Inuyasha si que le pensaba.- He venido a traerte la perla que te regale, no se porque la tenia yo! si te la regale!No la quieres!- Este le gritaba apoyado en la puerta. En un momento se abrió, la puerta, casi se cae, pero pudo hacerse hacia delante y girarse. Kagome estaba...guapísima.

Llevaba una camiseta de estilo oriental, con unos botones que se abrochaban hacia la derecha, de color negro, con un estampado en flores de muchos colores. Muy ajustadita, dejaba ver los hombros de la chica, que además, llevaba una especie de calentadores, también de color negro, que cubrían las brazos, menos la parte de los hombros, como dije antes. Pero aquí no acaba. Una falta también negra con mas estampados florales, muy cortita, con unos zapatos de aguja, que con ellos, dejaban ver las piernas de la chica, que las tenían muy estilizadas para tener su edad.

Al ver este parónima, Inuyasha se quedo embobado mirando a Kagome.(N/T: aparte de caérsele 200L de baba xDD)

-¿Que pasa Inuyasha, tengo monos en la cara o que?- Kagome lo mirava. Inuyasha solo gesticulo una palabra.
-Kagome...Estas que te rompes...- Este hizo que Kagome se cayera al suelo (la típica caída en los comics de chicas).

-Anda que...Como tu hay muchos. Si me he arreglado es porque quería¿Vale?- Kagome hizo una pequeña risita- Ven, ayúdame a ponerme este adorno en el pelo, y nos podremos ir a dar una vuelta...-

La chica se sentó delante de el tocador. Inuyasha la siguió como un perrito faldero xD. Eran unas preciosas orquillas con piedras de colores. Kagome se las puso en el pelo, recogiéndole el flequillo, a los lados de la cara. Inuyasha sujetaba la larga melena, mientras babeaba por la belleza de Kagome. Después de esto, Inuyasha se sentó en la cama, he Kagome se maquillo un poquito. Se pinto el contorno de los ojos, de color negro, haciéndole que los ojos le brillaran mas que de costumbre. Luego, se dio un poco de destello en los labios. Guardo todo lo que había usado, en la mochila, y se levanto.

-¿Que tal voy Inuyasha..?Inuyasha ¿...Inuyasha!Te sale sangre de la nariz!-
Cojio rápidamente un poco de papel de el bater, tapando la hemorragia de Inuyasha. Por fin hablo...
-Estas...Guapísima...-
-U Gracias, pero no hacia falta que te saliera sangre de la nariz...¿Nos vamos a...¡Ostras! si ya son las 9. Que tarde se a ha hecho... Mejor bajemos ha cenar.

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Miroku esperaba en la puerta de la habitación de las chicas. Estaba impaciente por dar un vuelta, aunque sumido en su pensamiento no se percato de la presencia de la joven Sango.

-Miroku...!hay alguien hay! No, creo que no hay vida dentro de tu cabeza -! –

Miroku por fin volvió en si… Al girarse, no se imagino lo que tenia en frente de ella.

Mas que fijarse en su cara, se fijo en el la ropa. Una especie de sudadera, muy cortita que tapa poco más de lo que podía llegar a tapar, acompañado de una cadenita que rodeaba la cintura y caía hasta el ombligo. Miroku tardo un poco mas en salir de aquel orificio que en otra cosa xDD.

Unos vaqueros de talle bajo hacían que las piernas de la chica que la esterilizaran, con unas especie de botas. Iba muy informal, pero a la vez muy arreglada. Miroku volvió a perderse en su cuerpo.

-Bueno¿nos vamos ya?-

-Si, si, si, vamos…- El chico seguía mirando el cuerpo de la chica.

-Miroku…Si no te importa…Cuando me hables, mi cara esta aquí arriba…- Aunque Miroku fuera un sinvergüenza, un color rojizo se hizo en sus mejillas.

-Perdona, Sango, pero es que esta noche tengo miedo de que me quiten a mi novia.- Una sonrisita se perfilo en sus labios, haciendo que la chica se sonrojara.

-No… digas eso… además... ¿Quien se acercaría a una chica más del montón?

-Yo, por ejemplo.- Sango volvió a mirar al suelo. – Además, esta noche se fijaría en ti hasta una estatua…-

-Vasta ya de decir estas chorradas…- Sango se apoyo en la pared al lado de la puerta de lo que seria su habitación por esta noche. – Se que lo dices, por que si me dijeras lo contrario, te llevarías una ostia… Será mejor que me cambie…-

Dicho esto, intento entrar en la habitación, pero Miroku le cerró el paso con uno de sus brazos. Intento salir por el otro lado, sin ni tan siquiera mirarle a la cara, pero nuevamente fue encerrada por el otro brazo.

-Miroku, déjame pasar que me voy a cambiar de ropa.- Esta vez si que miro directamente a los ojos al chico. Esperaba que el jugara con ella, y que le estuviera mirando con ojos de burla. Pero esta ve, era diferente…

- No te permito que te cambies...- El chico siguió mirando directamente a los ojos de la muchacha. Ella, retrocedió un paso apoyándose a la pared.- además, yo siempre te voy a decir que estas fantástica, aunque tu no te lo creas…Además, eres demasiado especial para mi, y note voy a dejar escapar, como puedes ver ahora --

Ahora si que estaba colorada. Poco mas, y se podría confundir por una estufa. El calor iba aumentando, y su cuerpo se excitaba más y más…Seguían mirándose. Nadie mas había por el pasillo. El silencio rodeaba toda la plata 5ª. La respiración de la chica era lo único que se percibía con más claridad.

Miroku no podía evitarlo. Después de estar un largo rato mirando los ojos de la joven, la miro directamente a los labios. Sentía unas ganas enormes de besarlos y acariciarlos por primera vez. Sabía que era el primer en besar a la chica de sus sueños. Rebelde, y libre como el viento… Le encantaba.

Ella se dio cuenta que le miraba la los labios. No sabia si rodear su cuello con sus manos y que ese beso tan esperado por fin fuera cumplido. Era el momento de acatar y probar su piel.

Levanto sus brazos, y rodeo su cuello quedando a escasos centímetros. Ella no se movería para que el se acercara y por fin, pudieran besarse. El, noto que ella no quería dar el primer paso, si no que le dejo a el elegir si besarla o no hacerlo (N/T: Miroku va a ser que tampoco se lo va a pensar mucho xD). Se acerca mas y mas cuando…

Pi-pi-pi-pi-pi!

-¿Pero quien cojones llama a estas horas! – Miroku dejo de apoyarse en la pared y cojio el móvil…Sus pensamiento solo maldecía a la persona que habría mandado ese puto mensaje.

-Será mejor que bajemos…- Dijo sin desganas Sango- Si, será lo mejor…

En ese instante, salio Inuyasha de la habitación de Miroku, peor no se fijo ni tan siquiera que ellos dos estaban, pues ya habían doblado la esquina…

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Luego, se reunieron en la cena, y cenaron tranquilamente. Decidieron, que podían ir a la discoteca que había cerca de allí, aprovechando que no habían visto a Naraku. Así que se escaparon del hotel.

La discoteca era para mayores de 18 años, pero como Kagome y Sango, se habían arreglado bastante, aparentaban mas edad de la que tenían, por supuesto, les pidieron el carné de identidad a Inuyasha y Miroku (N/T: Con al cara de tontos que llevarían Inuyasha y Miroku, para no pedírselo.), y pasaron los 4. Valla ambientazo, 3 o 4 rápidas y después venia una lenta. Sango, cojio a Kagome y se fueron corriendo al podio para mover el esqueleto.

Kagome, ya no pida mas después de 4 canciones y además de beber mas de la cuenta, Sango, la llevo con Inuyasha, que el también llevaba un pedo, que casi no podían ponerse los 2 de pie (Que borrachos xD). Inuyasha y Kagome se fueron dejando a Sango sola, y Sango pensaba que hacia un rato que no veía a miroku…

Sango, bailaba un rato ella sola. Se percato de que alguien la miraba y se acercaba mucho a ella. Eran dos hombres.

-¿Oye, te vienes un rato a bailar con nosotros preciosa?- no era solo uno, si no dos y tenían una cara de sospechoso. Sango hizo como si nos hubiera oído, y fue hacia la barra, pero alguien, la había cogido de el brazo.
-¿Que pasa? estas sorda o que?- Era el mismo hombre que antes.

-Perdona, -contesto ella- No te había oído ¿Qué quieres?-

-Que bailes conmigo y mi amigo un rato. Te prometo que nos lo pasaremos bien.-

Sango cada vez estaba más asustada. Aun no se fijo en la cara de esos dos viciosos salidos mentales(que ganas tenia de poner esa palabra xDD) a causa de la poca luz de la discoteca. Cuando se fijo bien, sus rostros eran de los mas desagradables, incluso le entraron ganas de vomitar.

-No seas tan vergonzosa, y vente con nosotros.- uno de los hombres la agarro por el brazo.

-!suéltame! no quiero ir contigo!- Sango pego un grito.

Por suerte, llego Miroku. Al ver aquello, decido coger a Sango por la cintura y decir.

-¿Que pasa? os gusta mi novia verdad?-
No prefería meterse en problemas, pues corría muy pronto la voz, y acabaría llegando la policía, y no era plan, de que se entera media discoteca.

-Si tenéis algún problema, decírmelo a mí, y no a ella.- Miroku seguía cogido a Sango por la cintura.

-Tranquilo tío, no queremos nada de ti, solo le preguntábamos a tu chica si sabia donde estaba el servicio…- Poco a poco se fueron alejando…
- Muchas gracias...- En ese momento sonó una lenta. Sango lo cojio por el cuello, pues aquellos hombre aun miraban si de verdad eran novios.

-Aun están allí...¿Que hacemos?...- Miroku preguntaba, sin saber que aria Sango, pues era muy reservada para ese tipo de cosas.

-Pues tu que crees?- Alguien les empujo por detrás, haciéndose que se besaran en medio de la pista. Sango nunca lo abría probado, y se sentía un poco avergonzada por que nunca había besado a un chico. El era el primero...

Miroku levanto la vista, pues Sango era un poquito bajita, sin despegarse mucho de ella, pues tenía la perfecta oportunidad para saber si seguían mirando. Ya no estaban los hombre que les miraban.
Se separo de Sango, riendo.

-Se lo han tra...-

Sango volvió a besarlo. Miroku no entendía nada, pensaba que lo había hecho para distraerlos...Por fin, había conseguido el corazón de la chica. Cada caricia de el, hacia estremecer su cuerpo hasta el punto de querer mas y mas de el. Allí se quedaron besándose mientras los demás bailaban...

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Inuyasha y Kagome casi no podían andar. Habían bebido mucho, y Kagome estaba muy roja, y borracha.
Inuyasha le busco la llave que tenia en el bolsillo, aparte de la Shikon. Abrieron la puerta, después de 30 intentos, pues el también estaba muy borracho. Cojio y la puso sobre la cama. Como no tenía mucha fuerza, Inuyasha cayó encima de Kagome.

- ¿Que haces ji ji ji Inuyasha ji ji ?- Kagome se reía mucho. Estaba muy borracha. Esta se acerco a Inuyasha y le beso.
A cada beso que se daban, se desabrochaba un botón de la camisa de Kagome. Kagome, se quito la camisa, dejándose en sujetador, he Inuyasha sin camiseta.
-¿Ka-Ka-kagome que haces?..-Estaba un poco asustado, no irían ha.. ?

-Inuyasha...Te quiero...Intentémoslo...- Kagome volvió a acercarse a Inuyasha para besarlo, pero este la empujo. Tirándola sobre la cama.
-Kagome, estas borracha a mas no poder. No pienso hacerlo si estas borracha.- Inuyasha se ponía la camiseta. -
-Pero, pero...Yo- Inuyasha puso la mano en la boca de Kagome.

-Otro día será...-Al decir esto, beso la mejilla de Kagome.- Si quisiera me hubiera aprovechado de ti, pero te quiero mucho como para poder hacértelo. Cuando te encuentres mejor, lo intentaremos. Buenas noches.-

Al decir esto, cerro la puerta, de la habitación, dejándola medió desnuda encima de la cama, mirando al vació...

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Muchas gracias a todos los que leen el finc y sobretodo, pido un poco de paciencia.

Arigato!