Hola, espero que este capítulo les guste, aquí trato de iniciar a enlazar las situaciones que se irán presentando... innecesario decir que apreciaré muchos sus comentarios, buenos o malos... un abrazo a todos...
Todos los personajes y la historia original pertenecen a Rumiko Takahashi, esto lo hago sin fines de lucro…
HERMANOS
ENCUENTROS …
El mundo del gran Tai-youkai se vuelve brillante cuando ve a la niña sonreir. Ha habido algunas ocasiones en que recuerda a su padre, y su gran amor por Izayoi, la humana madre de Inuyasha.
En esas contadas ocasiones, se enfurece consigo mismo… está experimentando sentimientos que no debería tener, y por los cuales ha juzgado duramente a otros de su misma especie.
-Sesshoumaru-sama! Mire que bonitas flores! – la niña que ahora ocupa sus pensamientos se acerca a él, sin temor, como siempre – me haré una corona, y seré un youkai de las flores!
La ingenuidad de la nena le saca una carcajada burlona a Jaken, el verde, pequeño acompañante… -Que tontita Rin! -
Y Sesshoumaru sonríe sin querer… "un youkai de las flores? De donde sacaría esa idiotez?" … le ha causado tanta diversión la pequeña salida de Rin, que su sonrisa se vuelve evidente para un aterrorizado Jaken, que casi pierde el color verde por un tono gris mas acorde a sus actuales sentimientos…
Rin se siente orgullosa de su logro… puso feliz a su adorado protector
-No cree, Sesshoumaru-sama, que yo sería una buena youkai?... sería fuerte, y tendría poderes! Tal vez volaría sobre las flores!... y así esos lobos jamás me hubieran dañado!
"Y yo jamás te hubiera revivido… y no estarías aquí…" un estremecimiento recorre la espalda del poderoso demonio… "y que? yo no protejo a nadie!"
-Pero no… -la niña detiene su perorata infantil, y en un súbito arranque de madurez, termina con unas palabras que sacuden a su amo – prefiero ser así… por que de otro modo, yo no estaría con usted, Sesshoumaru-sama… y nada quiero más en la vida , que seguir a su lado por siempre!
El rostro del bello demonio queda sin expresión, como siempre, y mira con fijeza a su humana…
Un olor absorbe todos sus sentidos, de golpe
Inuyasha está ahí
Los poderosos hermanos se observan con detenimiento.
No es común que se encuentren así, por lo general es el youkai quien los localiza, nunca el hanyou a él.
Inuyasha busca el rastro de algo… pero el olor de su hermano le guió hasta allí, ahora, despues de haber meditado enormemente sobre lo que le diría, se dá cuenta de que no puede abrir una pequeña brecha que le permita hablarle…
-Inuyasha… que haces aquí? Tu fétido olor ensucia el ambiente…
-También me da gusto verte, perro…
-Que te?... – Sesshoumaru se pone de pie a velocidad asombrosa, y antes de un parpadeo, ya se encuentra parado tan cerca de Inuyasha que sus respiraciones violentas se entremezclan - Que te has creído, maldito híbrido?
-Yo… no me llames así, desgraciado! Quieres probar el filo de Colmillo de Acero en tu brazo bueno!
-Maldito aborto de engendro! - Sesshoumaru no suele perder el control, pero ese cachorro lo irrita enormemente - lárgate de aquí si quieres que te perdone la vida!
-Pues no me largo! A ver…. Pelea y mátame, si es que tanto lo deseas! - Inuyasha sonríe burlón…
Para un expectador menos experimentado, esto es una pelea de lo más normal entre ambos peliplateados, pero para Jaken, algo grande, algo terrible está pasando…
Su amo bonito, no acostumbra amenazar en vano
Y no ha tocado la Tokijy… ni siquiera ha hecho señal de sacar su látigo…
- No vales la pena… -Sesshoumaru regresa a su posición original, sentándose recargado en la enorme roca que domina el claro – no mereces ni que te dirija la palabra, híbrido idiota…
Para sorpresa de todos, Inuyasha sonríe misterioso, y se gira, no se ha alejado más de diez pasos, cuando voltea nuevamente para encontrarse con la áurea mirada de su único familiar…
- Lo sabía - esto lo dice sin sorna, sin ningún afán violento – siempre lo supe….
-Que cosa? – el gran youkai comprende, pero no quiere aceptar
-Hasta que nos volvamos a encontrar… hermano….
-Te mataré con gusto… Inuyasha…
-Sí, como quieras! …. Ah! Por cierto…. – el hanyou busca con la mirada a la niña que su hermano tanto cuida - Rin! Toma, -de entre sus ropas saca un objetro curioso, una de esas paletas que tanto gustan a Shippo, y se la ofrece a la chiquilla – es un dulce, a Shippo le encantan… pensé que a ti también…
-Arigato, Inuyasha-sama! -Rin, toma la paleta, llevándosela a la boca de inmediato, el sabor la hace sonreír alegre – está deliciosaa!
-Inuyasha-sama? Inuyasha-samaaa! NIÑA TONTA! Como te atreves a llamar así a este…. Este… hanyou!
Un chipote enorme aparece en la frente de monillo verde, Inuyasha hace crujir sus dedos después de castigar al insolente sapillo….
-Ten cuidado engendro… te puede pasar un accidente….. – Inuyasha no tiene intención de hacer verdad sus palabras…
A Rin le causa mucha gracia la discusión entre el hermano de su protector, y el señor Jaken
-Pero como! Si solo eres un híbrido! Mi amo Sesshoumaru…
-Jaken! -el aludido mira en otra dirección - Ya cállate
-Pero… Pero… pero Amo bonito! Por que no regaña a Rin? Ella lo llamó Inuyasha-Sama
Una piedra salida de quién sabe donde, se estrella con la cabeza del sapillo verde, y lo derriba…
-Dije que te callaras! … es adecuado que Rin respete a sus mayores… aunque se trate de este imbécil…
-Ja-ja-ja-ja - Inuyasha hace un gesto de desprecio –no me hagas reír…
-Inuyasha!...
El chico mira al youkai…
-Rin no necesita nada de tí… no vuelvas a traerle nada…
- Sesshoumaru… sé que no lo necesita… es un dulce, no le estoy trayendo comida… y yo le doy lo que quiera, cuando me dé la gana…
-Largo
-No me lo tienes que recordar… ya no soporto tu peste!
Inuyasha se aleja a saltos prodigiosos sobre las copas de los árboles, para reunirse con sus amigos, mientras Sesshoumaru decide cambiar de aires…
No pueden negar que ambos son obstinados… dejarían de ser hermanos…
Inuyasha al fin llega con el ansioso grupo que lo espera… nadie sabía a donde había ido, incluso Ahome pensaba en Serpientes Cazadoras de Almas…
El rostro del muchacho reveló que lo que había encontrado, era algo mucho más grande…
-Inuyasha! Donde estabas? Nos tenías muy preocupados! Eres un tonto! Mira que irte así sin…. PLAF! - un golpe seco acalló los reclamos del zorrito –BUAAAA!
-Inuyasha! No seas así! –Miroku lo mira sonriendo, al fin de cuentas, esa escena ya era tan común que se había vuelto parte de la dulce rutina que les unía – donde estabas? La señorita Ahome, Sango y yo, creímos que te habías escapado con esa Sacerdotisa…
-Su excelencia! –Sango se encuentra a espaldas del monje, mirándolo con rotunda desaprobación – como se le ocurre!
-Encontré a Sesshoumaru…
Ahí reaccionó Ahome
-Queeee? – grita - estas bien? Pelearon! Estas herido! Que pasó!
-demasiadas preguntas –el hanyou le sonríe de esa forma burlona que le caracteriza – si, no, no y nada…
-entonces! -grito al unísono del grupo
-Nada, solo nos vimos, nos saludamos y ya…
…..
….
….
Algo muy raro estaba pasando…. Algo muuuy, muuuuyy raro…
-Tengo hambre -Sango rompe el inusitado silencio - vamos a la siguiente aldea a ver que conseguimos?
-Si, claro! - Ahome rebusca en su mochila – se me acabaron las provisiones antes de lo que creí!
-Bueno, eso se debe a que nuestro amigo Inuyasha come demasiado… pero hay que disculparlo, tiene que pelear todo el tiempo con terribles demonios, bellas damas - al decir esto, frota con pervertida ansiedad el trasero de una muy poseída-por-todos-los-demonios exterminadora, cuyo hiraikotzu encuentra asilo en la dura cabeza del monje…
-Ayyyy… nunca los entenderé – Inuyasha se une al grupo que camina en dirección de la aldea, agradeciendo en su interior, que hayan decidido no indagar más acerca del extraño encuentro con su hermano…
No hubiera sabido que decirles, por que él mismo no comprendía del todo…
De todos modos ellos siempre lo entienden…
CONTINUARÁ…
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