Todos los personajes son propiedad de Rumiko Takahashi la grande! Esto lo hago sin fines de lucro…
HERMANOS
La sangre que nos une…
La pelea se estaba volviendo eterna….
La cantidad de bestias que les atacaban, era impresionante… por más que lucharan, seguían llegando… no eran demasiado fuertes… pero eran muchos…
-Hiraikotzu! -Sango estaba cada vez mas agotada… el peso de su boomerang había aumentado considerablemente
- Demonios! ¿¿¿Como hacen esas cosas para aparecer en todo momento? –Miroku, desesperado, se refería a las abejas del infierno, que ahora parecían seguirlo a donde fuera que estuviera – No importa! Usaré la Kazanaa! Esto no puede continuar! Nos matarán de cansancio!
-No te atrevas, Miroku! -Inuyasha acababa de lanzar otro Kaze no Kizu- No se te ocurra dejar que Naraku se salga con la suya! ¿¿¿No te das cuenta que eso es lo que quiere?
-Es verdad, Monje Miroku! – Ahome ya no tenía flechas, así que luchaba con los poderes espirituales de su arco - No nos preocupe así!
Kirara y Shippo estaban realizando esfuerzos excesivos, por ayudarles… pero ya no podían más…
Justo en el momento en que todas sus esfuerzos parecían comenzar a rendir fruto, un horroroso sonido salió de una cueva, a sus espaldas…
Los demás monstruos que les atacaban huyeron despavoridos…
-Perfecto! –Dijo Inuyasha, con cara de suficiencia –Me preguntaba cuando saldrías!
-¿¿Que? ¿¿De que está hablando? Dijo Sango a Miroku y a Ahome
-No lo sé –Miroku estaba tan desconcertado como ellas….
-Ese maldito ha estado ocultándose en la cueva todo este tiempo… es un cobarde… ahora que salga... lo destuiréee! -Inuyasha se ve mas cansado de lo que quiere demostrar
Para su sorpresa sale una especie de criatura femenina… o algo así
Tiene toda la parte superior del cuerpo como una mujer, con piel aceitunada, casi morena en un tono dorado… pero de la cintura para abajo es una gran serpiente… con un intrincado dibujo en sus escamas… de su espalda cuelga algo, al parecer una capa… gran cantidad de pulseras en sus finas muñecas, en su cuello, un magnifico collar plano, lleno de joyas, y en su frente una tiara delicada, con gran cantidad de adornos, y colgantes… Ahome lo reconoce como Indú… sus largos cabellos negros, flotantes… sus ojos rodeados con Khol, y los labios rojos…aparte de eso, no trae mas prendas…
-Esto si que es una sorpresa! – grita Inuyasha, amenazándola- Una hembra!
-Hace tanto que os esperaba - sisea la mujer - desearía deciros que sois bienvenidos…. Pero me temo que tendré que mataros…
-Que manera tan curiosa de hablar – dice Shippo –Y es notorio que es extranjera… miren su piel!
-Sí, Shippo, por lo que veo viene de la India –Contesta Ahome… impresionando a todos con sus vastos conocimientos – pero no me imagino que puede estar haciendo aquí…
-Eso no importa, Ahome! Hay que destruirla! –Grita Sango, arrojándole su Boomerang -Hiraikotzuu!
Éste es detenido y lanzado al suelo por un velocísimo ataque de la demonio que tenían enfrente
-Veo que eres veloz… mejor! Así será mas divertido! –Inuyasha se sobrepasa en su confianza – Kaze no Kizu!
Aunque destroza la colina, y la cueva, cuando el polvo se disipa, se dan cuenta de que la mujer serpiente no se encontraba allí… estaba a sus espaldas… balanceándose suavemente encima de las mujeres…
Lo que parecía una capa, es en realidad la capucha característica de una cobra…
Cuando abre la boca en una sonrisa cruel, por primera vez, deja ver sus impresionantes colmillos…
-Sois muy maleducado al atacar sin haberos presentado debidamente… no es correcto matar a un desconocido… -Dice, cortésmente, la cobra – permitidme hacer los honores… soy Siddartha-amari, la princesa de las cobras…
-Siddartha-amari?
-Y veo que vos, jovencita, habéis reconocido mi procedencia… asombroso… a no ser por los fragmentos que portáis en el cuello, os perdonaría la vida… mujeres como vos deberíais permanecer… es una verdadera pena…
-Como sabéi …. Aaaarrggg – digo, como sabes de los fragmentos? –Interroga Miroku
-Todos lo saben…. Más aún los dioses… como mi madre… así que aquí me tenéis… deseo llevarme esos fragmentos… para ello llamé a todos estos monstruos… son tan fáciles de hipnotizar!
La pelea comienza, brutal, la mujer arroja veneno encima del grupo, siendo detenido por un campo de energía de Miroku… Inuyasha se enfurece, lanzándose con toda su potencia en contra de la mujer cobra, hiriéndola apenas un poco…
Siddartha utiliza su cola como látigo, golpeando con gran violencia a los amigos de Inuyasha, dejándolos dispersos por el suelo, casi sin poder moverse, gracias a la fuerza de la caída…
Inuyasha continúa el ataque, más que preocupado ahora por la vida de sus compañeros… la cobra parece tener intención de matarles así, en el suelo… pero él no permite que se les acerque…
Enonces, Ahome, con sus últimas energías, arroja una flecha sagrada a Siddartha-amari, hiriéndola de gravedad en el pecho… ésta, furiosa, se lanza contra ella, con los colmillos extendidos…
Pero choca contra algo, primero…
El cuerpo de Inuyasha se interpone en su camino…
Los enormes colmillos penetran la carne y depositan todo su veneno en el pecho del hanyou…
Inuyasha parte en dos el cuerpo de la cobra con Tessaiga… un último grito, y en el violento estertor, la cobra lo arroja lejos, muy lejos, en un intento desesperado por escapar de la muerte…
Inuyasha aterriza salvajemente en el bosque… el golpe derriba algunos árboles… esta gravemente herido, y con sus amigos lejos y desmayados, es seguro que morirá…
-Ahome… Miroku… Sango… Shippo… cuídense mucho –dice en un susurro – Kikyo., perdóname… no pude… -queda desmayado
Sesshoumaru ha sentido la pelea… después de dejar a Rin al cuidado de Jaken, parte en búsqueda del olor que tanto le preocupa ahora…
Huele a sangre… la sangre de su hermano, pero ésta vez es diferente.
Primero, el rastro le lleva al lugar donde los amigos de su hermano siguen desmayados, después de un rápido vistazo, verifica que todos están vivos y enteros, menos esa asquerosa criatura femenina que arde lento en una llamarada violeta… y ese gran montón de mononokes muertos, cuyos restos apestan…
Entonces se dirige al otro lugar…
Al llegar se encuentra a Inuyasha moribundo… el veneno le ha hecho un enorme daño. Una rara opresión le invade, y se convierte en una esfera de luz, alejándose rápidamente…
Jinenji, el amable hanyou, se encontraba trabajando apaciblemente en su huerto de hierbas medicinales, cuando una extraña sensación le invadió… su madre y él voltearon justo a tiempo para ver una esfera luminosa aterrizar cerca de ellos, y luego disolverse para dejar paso a un apuesto youkai…
-Ho...Hola -titubea Jinenji – Quién eres?
-Soy Sesshoumaru… y he venido por unas hierbas que solo tú cultivas en tu jardín…
-¿Sesshoumaru huh? – Jinenji se rasca la cabeza, pensativo – ¿y por que me pareces tan familiar?
-Por que conoces a mi hermano… -Sesshoumaru no se percata de que estas palabras las pronunció sin desprecio alguno… hasta que ya era muy tarde
-Ah! Sí! ¿Que hierbas necesitas? –Jinenji le mira con inteligencia
-Quiero la flor conocida como "Dragón de Sangre"…
-Ah! Ya veo, ¿un monstruo envenenado por una serpiente, eh?
-Sí, pero no tengo mucho tiempo…
-Claro – Jinenji se aleja a un extremo del huerto, donde se encuentran los diminutos arbustos que dan unas pequeñísimas flores de color rojo grana… arranca varios manojos pequeños, además de otra hierba de olor agradable que se encuentra cerca – Toma – dice al Taiyoukai – muélelas y hiérvelas juntas… así el efecto es mas potente… además que así no le sabrá a mierda hervida…
-Bien… toma –Sesshoumaru hace gesto de entregarle algo… unas piezas de oro…
-No, de ningún modo…
-¿Como?...
-Vete ya… entre más pronto des el antídoto a Inuyasha, más efectivo será! – Jinenji es mas ágil de lo que el Taiyoukai creía - ellos son mis amigos… jamás aceptaría un pago por ayudarles…
- Hm… de acuerdo entonces… -Ladea la cabeza apenas un poquito, pero para Jinenji, viniendo de alguien tan ilustre y poderoso como ese ser, es casi como si los dioses hubieran bajado a cantarle.
-Es un placer…
Sesshoumaru se desvanece rápidamente en la distancia… tiene que llegar a tiempo…
Inuyasha en su inconsciencia, siente como es transportado en vilo, y puesto semi-sentado sobre algo blando… de pronto, un cuenco se acerca sus labios, y vierten en su boca algo que sabe realmente repugnante… a mierda hervida, con azúcar…
Pocos minutos después recupera las fuerzas para abrir los ojos. Lo que ve casi lo mata realmente… más que el mismo veneno que había recibido…
Su hermano se encuentra frente a él, tocándole la frente con su única mano… a su lado hay una fogata encendida, donde hierve agua que por el olor, identifica como esa cosa repugnante que antes le habían dado a tomar…
-Veo que has despertado… y ya no tienes fiebre… bien –Sesshoumaru le retira la mano de la frente, en un gesto despreciativo - ¿es que no puedes permanecer vivo, para que yo te mate, inútil?
-¿Qu-que demonios…? Inuyasha nota que aún está muy débil, aunque quiso gritarle su voz apenas pudo salir como un gemido - ¿me sal…vas…te?
- No, vaya que eres tonto, estás muerto idiota! -Sesshoumaru le dedica una mirada de fastidio a su hermano menor – claro que te salve! ¿De que otro modo estarías hablándome ahora?
-Pero… ¿por… que?
-Ya te dije, nadie va a arrebatarme el placer de matarte con mis propias manos… eso no te lo hubiera perdonado hanyou estúpido!
Mientras decía esto, Sesshoumaru llenaba nuevamente el cuenco con el té medicinal, y lo enfriaba un poco soplándole encima… Inuyasha estaba petrificado… no entendía nada… entonces, una vez que el youkai decidió que la temperatura del líquido era aceptable, se dirigió a su hermano, y le puso el cuenco en la boca de nuevo… Inuyasha trató de levantar las manos para sostenerlo, pero no pudo…
-Tómatelo ya… que me hartas… -Sesshoumaru hablaba con coraje, pero sostenía pacientemente la medicina mientras Inuyasha recuperaba la cordura – si no, el veneno no desaparecerá del todo…
-Hai… -el hanyou bebió despacio, y luego desplomó nuevamente la cabeza, fue cuando notó el hecho de que estaba recostado sobre la estola de su hermano – Sesshoumaru…
-Ya cállate! De verdad eres terco, como nuestro padre… - el youkai se le acerca y pone la mano en su pecho – A ver… quédate quieto de una vez!
Descubre el pecho de Inuyasha, donde éste al fin se percata de que Sesshoumaru le curó y le vendó… ahora el youkai retira las vendas para observar las heridas….
-Ya están sanando… al menos eres fuerte, Inuyasha – Sesshoumaru vuelve a vendar las heridas, y se dispone a recargarse contra un árbol, muy cercano al herido – duérmete… y deja de molestarme…
Inuyasha duerme de un tirón toda la noche… en tres ocasiones sintió como era movido, y le era dada a tomar esa asquerosa medicina… pero nunca intentó abrir los ojos… estaba tan cansado!
Al día siguiente, despierta sintiéndose perfectamente bien… las heridas se cerraron completamente, y su fuerza regresa mejor que antes… pero una gran tristeza le inunda…
Sesshoumaru se ha ido…lo dejó recostado sobre una cómoda cama de hojas, de seguro lo puso ahí cuando lo movió para darle el remedio… la fogata está apagada concienzudamente, y como prueba de lo ocurrido, solo se encuentran ahí, la vasija y el cuenco con que le diera de beber, así como las vendas, impregnadas de los aromas mezclados de los dos hermanos…
-Inuyashaaaa, donde te encuentras!
-Inuyaaaaasshaaaaaaaaaaaa! –las voces angustiadas de sus compañeros, lo sacan de sus pensamientos
-Inuyashaaaaa! Sango sobrevuela el lugar, montada en Kirara…
-Aquí estoy!- Inuyasha se dirige raudo hacia sus amigos, quienes lo reciben entre abrazos y grandes demostraciones de angustia –Estoy bien! Y ustedes?
-Ayy! Inuyashaaaa –llora Ahome – estábamos tan preocupados!
-Bueno… ya no llores… como ves, estoy perfectamente
-Pero todos vimos como esa cobra te hirió!-grita Shippo sin soltar el abrazo a la cabeza de su amigo hanyou
-Sí, pero ya estoy bien! No me morí, que es lo importante!
-Ayy! Gracias! Graciaaaas! –Ahome grita al viento, como si supiera que algo sobrenatural se hubiese gestado en ese lugar…
El grupo recoge las cosas que dejara Sesshoumaru, sin hacer preguntas, y reinician el camino, en búsqueda de Naraku y la perla de Shikkon… Inuyasha da un último agradecido vistazo a su alrededor…
-Gracias, hermano… -Susurra
Entre los árboles, perfectamente oculto, un youkai le escucha, y les observa partir…
-No se te ocurra morirte… Inuyasha , tu sangre… la sangre que nos une no puede ser derramada por una bestia menor….
Sesshoumaru por fin regresa a donde su comitiva le espera
-Sesshoumaru-sama! –le interpela Jaken- ¿donde estaba, hemos estado preocupados!
-En ningún lado… -contesta el youkai – Rin, Ah-Hun…. Vamos.
-Claro! –contesta la siempre feliz pequeña, y le siguen fielmente….
-Ayyy! Nadie me toma en cuenta! - Jaken gimotea, pero en el fondo, esta contento de ver de nuevo a su amo bonito.
Continuará…
Sí… Creo que las cosas van tomando un buen giro!
Gracias de nuevo a todos los que lo han leído, y sobre todo… GRACIAS a los que me han dado sus reviews! Son éstos los que me animan a seguir!
Un abrazo…
