Todos los personajes son propiedad de Rumiko Takahashi la grande!

HERMANOS

Devolverte el favor…

El rumor se está haciendo más fuerte… un youkai del sur ha llegado.

Como todos, está en busca de la Perla de Shikkon, como algunos, posee un par de fragmentos, obtenidos, obviamente, matando a otros youkais.

Aunque ya era fuerte, deseaba mas poder, para así vencer a su Némesis…

El gran Sesshoumaru…

-¿Inuyasha? ¿No sería bueno alejarnos un poco más? Así quedaríamos fuera del alcance de ese demonio! -Shippo se encuentra muy angustiado por el rumor

-Claro que no, Shippo! No seas cobarde, deja que nos alcance, y ya verás como le destruiré fácilmente! -Inuyasha desconoce la historia del Youkai

-Pero, Inuyasha, ¿¿¿no es eso correr riesgos innecesarios? Sobre todo para la señorita Ahome! –Dice Miroku, conciendo de antemano la respuesta

-Pues por eso! Mientras más tiempo esté vivo, es peor! Además, según dicen, posee dos fragmentos! Sería bueno quitárselos… -Inuyasha hace un gesto avaricioso

-Por mi parte, no hay problema, además pienso lo mismo de los fragmentos… -Ahome aplasta los intentos de Shippo de evitar la batalla.

-Bueno, será mejor que comamos algo, ya que no es agradable pelear con el estómago vacío –Dice Sango, mostrando una buena cantidad de grandes peces – Vamos Ahome! Cocinemos esto!

-Hai!

Ambas chicas se dedican a preparar y asar los peces en el fuego que Miroku hizo para ellas, mientras Inuyasha se mantiene alerta.

Al otro lado del bosque, bastante alejados del grupo, Sesshoumaru y su comitiva se encuentran junto a un río, ya que Rin se ha detenido a pescar para comer… Jaken salió en busca de algo, y cuando regresó, traía grandes nuevas a su querido amo…

-Amoooo Sesshoumaruuu! Amooooo Sesshoumaruuu!

-Deja de gritar, que ya te oí, Jaken –Murmura el Taiyoukai

-Amo Sesshoumaru! No se imagina que novedades le traigo!

-Habla…

-¿¿¿Recuerda a aquel youkai del sur…. Amaiketzu? Creo que se llamaba así!

-Si…

-Bueno, amo bonito… ha regresado! Y dicen que está tras los fragmentos de la perla que posee la humana de ese tonto de Inuyasha! De seguro ya los encontró y debe estarlos matando justo aho… ra… – Jaken se detiene en seco, cuando observa la reacción de su amo… no es nada agradable – ¿¿¿amo? ¿¿¿Amo bonito? ¿¿¿Que le pasa?

-Ese maldito ha regresado… ¿de verdad cree que podrá matar fácilmente al otro hijo de mi padre?… -Sesshoumaru se nota realmente furioso – Rin, Jaken, vamos…

Flashback

Tendrían más o menos la misma edad, pero hacía unos doscientos cincuenta años, siendo ambos más jóvenes, habían peleado ante los ojos de sus padres.

Se suponía, que por honor, el que perdiera se marcharía, y ya no habría conflictos por el liderazgo…

Los Poderosísimos progenitores de aquellos jóvenes demonios, rodeados de sus séquitos de youkais, observaban calladamente la batalla, sentados en sus rodillas, impasibles, grandiosos… el conflicto lo había iniciado Amaiketzu en un arranque de presunción. Ahora tendría que acabarse.

El viento azotaba las cabelleras de los demonios…

Uno, de áurea mirada, y pelo color de luna, enfundado en un kimono blanco con motivos en rojo…

El otro de largos cabellos negros y ojos amatista, la piel tan blanca como la de su oponente, pero vestido en un kimono negro sin mangas, con bordado de dragones en plata, y de armadura, solo una franja metálica cruzando parte de su pecho, con dagas en las muñecas… en sus brazos, como marca de su linaje, un extraño patrón de marcas en tono amatista también…

Sesshoumaru ganó con dificultades, Amaiketzu debía irse con su padre y jamás volver, pero él no estaba dispuesto a aceptar eso. Y para gran vergüenza de su familia, regresó a tratar de vencer al Taiyoukai.

Fin del Flashback

Aunque Rin no había terminado de comer, el tono autoritario y furioso de su querido Sesshoumaru-sama, le instó a hacer lo que le decían… ambos le seguían de cerca, cuando se alzó en vuelo… Rin y Jaken montaron en Ah-Hun, y le siguieron por aire…

Llegaron justo a tiempo al campo de batalla, para encontrarse al Taiyoukai del sur en plena pelea con Inuyasha…

Cobardemente, había atacado también a los humanos que acompañaban al hanyou, siendo Ahome la mas lastimada con una fea cortadura en el vientre.

El olor a sangre de la sacerdotisa, puso frenético a Sesshoumaru….

Amaiketzu recibió el olor de su archienemigo con enorme placer…

En cierto modo todo esto lo había hecho por él…no tanto por el liderazgo absoluto… sino por él… por el hermoso Sesshoumaru…

Flashback

-No se te ocurra deshonrar nuestra casa con tus perversiones –El Taiyoukai del sur, el señor de las tempestades y los maremotos, hablaba con gran desprecio a su único hijo varón, su promesa, su orgullo – No se te ocurra hacer eso que tanto deseas, porque jamás te será perdonado.

-Pero, padre… ¿es que deseas que me arranque el corazón? Por que no puedo ordenarle que deje de amarle!

-Calla! –Una dura bofetada arroja al muchacho al suelo – ¿¿Como te atreves a pronunciar esas palabras frente a mi! ¿¿¿Es que olvidas que eres un hombre! Y él también!

-¿¿¿Pero como puedo olvidarlo? –El joven, de rodillas, estaba a punto de destrozar el suelo con un puñetazo - ni siquiera sabes si me rechazará!

-¿¿¿Es que también has olvidado que YA TE RECHAZO? – El padre aludía a un anterior encuentro de ambos jóvenes, el príncipe Sesshoumaru, y su hijo, Amaiketzu, en el cual, casi muere éste último al intentar besar al objeto de su deseo – él te desprecia! … y por desgracia, ahora yo también…

-Padre, enviaré un desafío… si le venzo, él será mío… si él me vence… pueden pedir lo que deseen… -Amaiketzu no estaba dispuesto a entender razones

-Si te vence, volverás para jamás regresar, y te casarás con la joven que te hemos elegido… deberás tener descendencia a como dé lugar…

Así comenzó la batalla de los príncipes, cuando Inuyasha no había nacido aún….

Fin del flashback

Cuando tuvo a la vista a los acompañantes del Taiyoukai del oeste, se sintió profundamente celoso…

-Sesshoumaru… ha sido una espera larga….

-Amaiketzu… repugnante criatura… ¿no se suponía que te pudrirías en tus territorios?

-Sabes que no puedo, no… sin… antes… - Le miró significativamente

Todo esto pasó inadvertido para Inuyasha y compañía, quien se encontraba muy sorprendido ante la aparición de su hermano…

Amaiketzu se lanzó contra Sesshoumaru…

Éste se preparó para recibirle con la espada desenvainada… pero el youkai de ojos amatista pasó de largo junto a él, y atacó con enorme crueldad a la niña y al demonio menor que le esperaban a sus espaldas… logrando lastimar a Rin…

Inuyasha, sospechando algo, detuvo el mortal ataque de Araiketzu… y, tomando a la niña y a Jaken, corrió en dirección de sus propios malheridos amigos, Ahome, olvidándose de su propio dolor, tomó preocupadísima a Rin en sus brazos, y se dispuso a curarla….

Sesshoumaru, casi muere de la rabia… su furia era palpable…

El choque de la espada con la curiosa alabarda doble del youkai del sur era impresionante… sacaban llamas cada vez que se tocaban… el poder del Príncipe de las tormentas era enorme…

De un ágil giro, Amaiketzu, rotando en el aire su alabarda, hirió el costado de Sesshoumaru… éste le contestó, atravesándole un hombro con la Toukijin… de un puñetazo, Amaiketzu le alejó, para acometer de nuevo con las dagas que traía en las muñecas… Sesshoumaru le esquiva graciosamente, en un amplio despliegue de velocidad… de un golpe, Amaiketzu arranca un buen trozo de terreno… Sesshoumaru arroja un haz de energía con su espada, siendo detenida por la poderosa alabarda de su contrincante…

Inuyasha Interviene, furioso por la herida que su Ahome había recibido… el Kaze no Kizu fue en extremo poderoso, casi alcanzando al youkai de cabellos negros… que lo esquiva con gran dificultad…

En ese momento, Sesshoumaru, repentinamente se dirige hacia su hermano, y se detiene a su lado…

-No intervengas Inuyasha… -nunca aparta la mirada de Amaiketzu

-Pero…Sesshoumaru… ese imbécil hirió a Kagomee! –Inuyasha, a pesar de todo, cree entender un poco a su hermano

-Ya lo sé… pero en esta ocasión, debes detenerte… él…eso y yo, tenemos una cuenta pendiente… es por honor…. –Sesshoumaru al fin mira directamente a los ojos de Inuyasha – Yo vengaré lo que hizo…

-Entiendo… respetaré tu decisión, hermano – Inuyasha, para gran asombro de su hermano, elimina la transformación de Tessaiga, y la enfunda… luego, como si hubiese sido planeado, se sienta de rodillas, a observar con toda propiedad, la batalla de su hermano mayor…

-Inuyasha… -Sesshoumaru tuvo que reconocer que el parecido con su padre era casi doloroso…

-Pelea, y destrúyele… por lo que hizo a nuestros respectivos amigos…

-Hm

Sesshoumaru se dirige, ésta vez con todo su poder en contra del youkai del sur… la batalla dura muy poco, ya que Sesshoumaru es superior en todos los sentidos…

Al fin, Toukijin se aloja en el pecho de Amaiketzu, y explota, destrozándole por completo…

-Sesshoumaru… solo quería… solo quería… tenerte… una vez…

-Despreciable… no cumpliste con tu palabra… si no tienes honor… ¿como quieres tenerme a mí?

-Porque… te... amo... –al fin, exhala su último aliento y se desmorona en cenizas

-Fuiste una vergüenza para tu casa… y para mí…

En ese momento, los fragmentos de la perla hacen su aparición, siendo robados por un grupo de Abejas del Infierno, que esperaban atentas… Naraku se salía con la suya, de nuevo…

Nadie tiene las energías necesarias para seguirles… en otra ocasión será…

Sesshoumaru se dirige hacia Inuyasha, levantándose éste a la vista de su hermano…

-Ahora entiendo…

-Se suponía que esto no debió pasar –Dice Sesshoumaru, señalando a los heridos

-Bueno… tú lo dijiste… no tenía honor…

-Inuyasha! –Ahome se espanta ante las heridas que presenta… cuando observa a Sesshoumaru, vuelve a gritar, ya que también está cubierto de sangre… -ven aquí para que te cure… y tú tambien Sesshoumaru… por favor, déjame curarte…

-No lo necesito –Sesshoumaru no puede perder la dignidad en manos de una sacerdotisa… -hm!

-Ves, te duele a ti también, -dice un alegre Inuyasha

-Vamos, deja que la señorita Ahome te cure, sus medicinas del futuro son maravillosas! –Miroku intenta convencer al Taiyoukai - además, de todos modos tendrán que esperar a que la pequeña se recupere…

-Hm

Sesshoumaru se sienta, en espera de que Ahome acabe con Inuyasha, luego, ella se encamina hacia él con el botiquín y la mochila en manos, para atenderle…

-Bueno, ahora tendrán algo más de que hablar ¿no?... ahora sabrán como se siente mi piel –inquiere Sesshoumaru, sonriendo burlón – Tennyos de la noche… -esto último en un susurro divertido…

-Ay! –Ahome se sonroja profusamente – por… por… por favor… déjeme… quitarle… el ahori… para… poder… aaayyyyy…. Que vergüenza…

-¿¿¿Que te pasa Ahome? Nunca te había visto así! –Inuyasha desconocía la historia de las aguas termales….

Ella no contesta mientras venda el costado de Sesshoumaru, y rocía spray desinfectante y calmante sobre las demás heridas…

-¿Así que ese demonio estaba enamorado de…? -pregunta Sango

-Sí –por toda respuesta…

-Bueno… ya es historia antigua… olvidemos esto. Miroku entiende que esto puede ser muy molesto para el Taiyoukai - Que bien! La pequeña Rin ha despertado!

La niña se levanta lentamente, es obvio que sufre dolor… así que Sesshoumaru acepta quedarse con el grupo esa noche, solo para que Rin se mejore un poco…

Inuyasha y Sesshoumaru se observan repetidamente a lo largo de la noche… los humanos que les acompañan se sienten increíblemente tranquilos al sentirse flanqueados por ellos, el hanyou y el youkai…

"Algún día, Hermano… algún día encontraré la manera de devolverte el favor" –Piensa Inuyasha

-No es necesario –Sesshoumaru ha adivinado sus pensamientos – cuando estabas ahí, fue como ver a nuestro padre nuevamente…

-¿Que?

-Estamos a mano…

-¿Nuestro padre…?

Al amanecer, Sesshoumaru lleva a sus compañeros al palacio de su propiedad, para esperar a que Rin sane por completo…

Inuyasha los ve partir, y retoman la búsqueda de los fragmentos…

Algún día, tendrá la oportunidad de hablar con él… con su hermano, pero hablar de verdad… por ahora, la perla de Shikkon es la prioridad, y ambos lo saben…

De todos modos, las redes del destino ya han sido tendidas… los futuros trazados…

Solo queda esperar…

Continuará…