Ladrón- Capítulo 2

Edward dejó que la toalla cayera a sus pies, y fue a la cómoda para sacar ropa interior. Tras ponérsela, se vistió con unos pantalones de mezclilla algo gastados y se apartó el pelo húmedo de la frente.

Al pasar se echó un vistazo en el espejo que había encima de la cómoda. Aquello le hizo volver a la realidad y prepararse para atender a su visita. Aquello era otra misión importante y no estaba vestido para atender a una compañera cualquiera.

Winry Rockbell estaba sentada en su salón, a punto de convertirse en su colaboradora en lo que iba ser otro caso de posible alquimia.

-¿Qué he hecho yo para merecer esto? –dijo él, con un suspiro.

Probablemente hubiera sido mejor que ella se hubiera marchado con Mustang. Trabajar con ella era una mala idea. Le tenía demasiado rencor como para que esto pudiera salir bien. Sin embargo, como le había dicho a Mustang, no le quedaba otra elección en ese asunto. Necesitaba una compañera, y la necesitaba para el día siguiente.

No obstante, desde que él había aceptado esa misión, empezó a sentirse invadido por una sensación de duda y preocupación. Sentía desconfianza, la misma que había experimentado después de haber regresado de el otro lado de la puerta, idéntica a la que lo había llevado a vivir en solitario con su hermano cuando se mudó. Si no se cometía el error de confiar y de amar a las personas, nadie podrá destrozar tu corazón.

Marcharse de Rizembull y de Central, había sido lo mejor que había podido hacer. No muchos le conocían ni sabían lo que les había ocurrido a él y a su hermano.

Durante los casi cuatro años que estuvo algo "exiliado" no hizo más que cosechar éxitos. Había descubierto que con el nuevo orden militar, ellos se habían convertido algo así como "detectives" cosa que no le desagradó en lo más mínimo, ya que resultaba también muy entretenido y ya habiendo dejado atrás a los homúnculos, quería que su vida no fuera la de un monótono y rutinario humano, algo que aunque quisiera nunca había podido ser.

También en estos años, había cosechado una fortuna, aunque también se encontraba ya algo cansado, tenía que admitir que sentía que le faltaba algo, como caminando en un desierto de neón, y muy adentro, en su interior, el sabía muy bien que era aquello que le hacía falta.

Ahora, de lo único que tenía que preocuparse en era de no dejarse envolver de nuevo tan fácilmente, como en el pasado, como en otra lluviosa noche años antes….

Ed y Al estaban de regreso ¡Oh Kami! De nuevo les había sido otorgado el deseo que tanto y por tanto tiempo hubieron anhelado, y ahora estaban ahí, de nuevo caminando por aquellas veredas tan bien conocidas.

Edward iba delante de Al, caminando apresuradamente. Él sabía, por todo lo que ya había estudiado que en cuanto cayera la noche, las nubes empezarian a descargar furiosas sus aguas encima de ellos, es por eso que Ed apuraba cada vez más en su andar a su hermano menor.

Ed se entristeció un poco.

-Aru, apresúrate que dentro de poco empezará a llover.

-Es cierto, Nii-san… Pero no es necesario que corras.

Alphonse Elric, caminaba con su porte sencillo algo atrás de su todavía quisquilloso hermano, mientras estudiaba con incauto detenimiento cada una de las pocas casas que había en los alrededores, ahora y como siempre. El hecho de no recordar absolutamente nada del lugar no le ayuda a apaciguar su curiosa ansiedad… Tenía unos ardorosos deseos de saber a quien era a quien su hermano quería ir a ver con tanta urgencia, a pesar de todos los ruegos de parte de Al, Edward no quiso soltar pista alguna, augurándole que cuando le viera, quizás Al tendría algún recuerdo de su vida en Rizembull. A decir verdad, Alphonse estaba casi seguro que eran más las razonas por las cuales su hermano estaba hecho un manojo de nervios, pero podría esperar un poco más hasta darse cuenta.

Edo, por su parte, sentía como su corazón latía cerca de la arritmia. Había pasado tanto tiempo, y tenía tantos deseos de verle que podría correr hasta la chica que le juró que siempre estaría ahí para él, teniendo su casa como su más sincero hogar, así fuese que faltaran millas para llegar a ella.

Pero afortunadamente a lo lejos pudo vislumbrar aquella misma ventana que muchas veces con su parpadeante luz, le guió el camino hasta ella y siguiéndole con ojos casi desorbitados le gritó a Al para que se apresurase, más sin embargo corriendo sin esperar la respuesta.

Cuando llegaron hasta la puerta, Edo podía sentir su sangre agolpándose inquieta en su rostro, tinteándolo de un matiz carmesí. Se vollteó lentamente hacia su hermano, quien ya venía gritándole que le esperara. Al se paró dudoso frente aquella, curiosamente familiar casa y después de unos segundos, viendo a su hermano. De repente, la lluvia empezó a caer copiosa sobre sus cuerpos, empezándose a empapar.

- Al… espérame aquí¿Está bien?

-¿Nii-san¿Qué es lo que piensas hacer?... ¡Oe oe! No puedes entrar de esa manera nii-san¡Es propiedad priv…

Edward hizo caso omiso a los comentarios, entrando de manera asombrosamente furtiva a aquella casa, a través de la ventana.

Una vez adentro, se detuvo observando como muchas cosas habían cambiado, inhalando fuertemente el aroma de aquella casa.

Caminando con inhóspita quietud tocó las paredes cuidadosamente, como aún sin creer que ya estaba sucediendo. De pronto escuchó unos murmullos que se alcanzaban a percibir por sobre el bisbiseo de la lluvia.

Dirigiéndose por sus sentidos caminó lentamente hacia la fuente de aquellos ruidos, sintiendo el corazón en la garganta, esperaba dar una grata sorpresa con su regreso, y más aún esperaba darle una estupenda sorpresa a ella con su regreso.

Caminó por el pasillo, recordando con nostálgica memoria todos los días pasados en esa casa. Caminó hasta la sala, cuando escuchó la voz de un hombre, y dudoso, decidió ocultarse.

Lo que enseguida vio fue algo que le heló la sangre.

Winry se encontraba ahí, sentada. Pero no estaba sola, recargado por sobre de ella estaba un hombre, que al parecer era un poco mayor que ella y lo peor… La estaba besando.

Edward sintió como si su alma se desprendiese de su cuerpo. ¿Acaso había estado esperando tanto tiempo¿Qué acaso ella nunca sintió nada por él? Pero las sorpresas aún no acababan.

El beso era largo y doloroso para Ed, cuando de pronto escuchó el lloriqueo de un bebé, y pudo observar como inmediatamente Win se zafaba de los brazos de aquél hombre, yendo apresuradamente a donde se encontraba un pequeño bebé, tomándolo en su regazo, arrullándolo.

La escena fue más de lo que él podía soportar. Aún sin pronunciar palabra alguna, Edward se dio media vuelta, sabiendo que ahí ya no había cabida para él, alejándose silenciosamente.

Al salir, la mirada de Ed era completamente otra, eso Al lo pudo comprobar al instante, Pero por alguna extraña razón sintió la necesidad de no hacerle ninguna pregunta, dejándolo pensar.

Así Edward Elric se marchó de Rizembull, sus lágrimas camuflajeándose con la lluvia que caía.

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Y ahora ¿Tenían que trabajar juntos?

Winry cruzó y descruzó las piernas. Entonces cruzó firmemente los brazos bajo los pechos. ¿Porqué diablos estaba tardando tanto? Primero, la había tenido esperando en la puerta, luego en el salón… ¿Cuánto tiempo tardaba un hombre en vestirse?

Finalmente lanzó un suspiro de impaciencia y se inclinó hacia delante.

-¡Perdona un momento! –gritó-. Esa ropa que has ido a ponerte¿Te la estás fabricando tú mismo o…?

Cuando él salió del dormitorio y se dirigió hacia ella, descalzo, Winry se acobardó.

Llevaba el torso denudo y aquellos pantalones se le ajustaban al cuerpo. Dios… Kimberly volvió a reclinarse en el sofá e intentó simular que no había sentido un estremecimiento al verlo.

-¿Has bramado algo? –preguntó él, inocentemente.

-Sólo quería asegurarme de que no te habías echado un sueñecito o algo por el estilo –replicó ella-. Y, si esto nos va a llevar cierto tiempo¿No sería mejor que llamaras a Min y cambiaras de planes?

Maldición. Winry había tratado por todos los medios no decir aquello, pero no lo había conseguido. Muy a su pesar, quería saber quien era MIn.

Sin embargo, lo único que consiguió fue otra de las clásicas miradas de Ed.

-No te preocupes, Rockbell. Soy perfectamente capaz de controlar mis asuntos.

Aquello le molestó a Winry, dándose cuenta que ella ya nada tenía que ver en sus asuntos personales.

-A pesar de que no te lo creas, Elric yo también soy capaz. Más que capáz. Y si quisieras hablar el porque cuando regresaste del otro lado de la puerta tu…

-Déjalo.

-¿Por qué?

-Por que, si queremos que esto funcione, los dos vamos a tener que esforzarnos por olvidar los malos sentimientos que tenemos el uno por el otro y ceñirnos al caso.

-Me parece estupendo, Elric. Pero si me dejaras contarte mi punto de vista y que me contaras el porqué…

-No. El pasado es pasado y, por una vez, no poseo deseos de rebuscar en él. Si vamos a trabajar juntos, así es como debe de ser.

Winry suspiró con amargura¿Cómo se atrevía? Después de que ella le daba el derecho de replica, a que le explicarse

el porqué le había abandonado de manera tan vil… pero si así lo deseaba, así sería. Tendría que habérselo imaginado.

-De acuerdo.

-Y ahora, hablemos de la misión –sugirió él.

-Te escucho –respondió, reclinándose en el sillón, intentando parecer relajada.

-El tipo detrás del que estamos se hace llamar Tsujishiro Miyamoto. Tiene el pasatiempo de robarles sus caras joyas a ricas esposas.

-¿Cómo lo hace?

-Frecuenta los lugares a donde la opulencia va, después se hace amigo de algún tipo rico y se pega a él. Se esfuerza para que el marido le enseñe alguna foto de su esposa, que, por lo que yo sé, tiene que ser una belleza para interesarle.. Después de eso, se implica en la vida de la pareja. Y lo que es más importante, parece ser que él, entre otros artilugios, acostumbra usar la alquimia, así que estamos detrás de un estafador muy peligroso.

-Ya veo.

-Ese tipo busca algo más que dinero. También le gusta correr emociones fuertes.

-Eso parece.

-Además de robarles a las parejas, también es sospechoso de el asesinato de otras tres mujeres, muy posiblemente haya sido él, al tener en cuenta el modus operandi de el atraco.

-¿Así que estamos hablando de un psicópata, ultrajador sexual y conocedor de la alquimia?

-Así es.

-Creo que este será un trabajo muy interesante. Pero dime¿Porqué no está entre rejas si es sospechoso de todo esto?

-Eso es lo más difícil –replicó él-. La policía lo ha investigado, lo han arrestado como sospechoso… incluso una vez fue a juicio. Sin embargo él siempre ha dicho que no ha hecho nada, nada de robos ni mucho menos del uso de la alquimia, y la policía no puede demostrar lo contrario.

-Y ahí es donde entramos nosotros.

-Eso es. Mañana por la mañana tú y yo nos vamos a mudar a una mansión en Tokio que nos han prestado. Mañana por la noche, Miyamoto vendrá a cenar. Cuando lo invite a que pase la noche con nosotros, empezará la fiesta.

-Una pregunta. Si ni siquiera sabías como iba a ser tu esposa, no pudiste enseñarle una foto¿Cómo conseguiste interesarle entonces?

-Le aseguré que mi esposa era la mujer más hermosa y atractiva que él hubiera tenido el placer de conocer.

Winry quiso preguntar si era así. El modo en que él la miraba y aquellas palabras hicieron que se le formara un nudo en la garganta. De repente sintió deseos de dar por terminada la reunión, por lo que se levantó.

-¿Hay algo más que yo deba saber?

-Nada que no te pueda contar mañana. Pero estate preparada. En cuanto te vea, ese tipo va a ir por ti. Si tienes algún vestido sexy, llévatelo. Queremos que parezca que… estás dispuesta.

-Vestido sexy…-murmuró ella, incapaz de olvidar lo que él acababa de decirle.

-Algo como lo que llevas ahora –añadió él.

-¿Como esto? –preguntó Winry, sorprendida de que aquello sirviera.

-Sí, en la fiesta te vi. de espaldas. Aún sin haberte visto la cara, puedo decir que eras la mujer más deseable de aquella fiesta.

En esos momentos el sonido de un claxon anunció la llegada del taxi que había pedido antes, algo por lo que Winry se sintió más que agradecida. Tomó su bolso y su chal y se dirigió rápidamente hacia la puerta.

-Piensa un poco en tu papel y piensa en la personalidad que vas a adoptar –le dijo él antes de que ella se marchara.

Winry se volvió a mirarlo, incapaz de resistirse a hacerlo, tras haber pasado tanto tiempo sin verlo y al recordar todo lo que habían compartido.

-Pasaré a recogerte mañana por la mañana a las diez –añadió él-. A partir de ese momento, será como si estuviéramos casados.

-

ESTOOOOO….. mil perdones por la tardaza (se que muchos me estarán siguiendo con cuchillo en mano al mero estilo psicosis Xd) GOMEEEEEN! Lo que sucedió es que se me atravesó el examen de ingreso a la universidad así que estuve musho tiempo estudiando… y puss como quiera ahorita estoy en exámenes y no saben que cansada y agotadísima estoy, y aun así no quise dejarlos más tiempo sin el otro capi.

REVIEWSSS PLEASEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!

Por cierto, a partir de aquí, las cosas se irán poniendo mucho más interesantes ;) mush edoXwin y musha acción xD..(de todo tipo )

Disclaimer: YO NO POSEO NADAS, ESTO ES SIN ÁNIMO DE LUCRO TODO CON SU RESPECTIVO COPYRIGHT…. YO SOLO JUEGO UN POCO Y ENTRETENGO (O ESO ESPERO) A LOS DEMÁS.