Capítulo 4: Romeo y Julieta
-Ay no, ya es muy tarde, no podré acabar esta tarea- decía para sí misma una muy preocupada Kasumi mientras guardaba sus tareas de la escuela.
-¿Qué pasa Kasumi, puedo ayudarte en algo?- preguntó amablemente Seto que la alcanzó a escuchar.
-Hola Seto, lo que pasa es que tengo que leer una obra de teatro para comentar mañana en clase, pero no me va a alcanzar el tiempo, tengo que lavar mi uniforme deportivo, preparar la cena y adelantarle al desayuno y a los almuerzos de todos- decía tratando de calmarse pero la preocupación seguía presente en la dulce voz de Kasumi.
-¡Una obra! Yo puedo ayudarte, puedo leer en voz alta para ti- respondió Seto muy animado.
-No creo que sea algo adecuado, en clase nos dijeron que a pesar de ser la obra más popular de occidente es bastante complicada- Kasumi lo que menos quería era darle una tarea tan ardua a un niño.
-Me encantan las cosas de occidente ¿Cómo se llama la obra?- preguntó Seto emocionado.
-Romeo y Julieta de William Shak, shake, algo- dijo Kasumi mientras sacaba el libro de su mochila.
-Ya se cual es, entre los libros que tenemos en mi salón leí la versión para niños- lo dicho por Seto sólo enternece más a Kasumi.
-Oh vaya, eres un niño muy culto Seto, pero me temo que lo que tengo que leer es la versión original, no creo que sea apropiada para niños-
-Que va, es una historia occidental, ellos qué saben de sufrimiento-
-Seto eres tan gracioso- dijo Kasumi entre risas para luego proponerle amablemente -Me parece que puedes leerla en voz alta a mi lado mientras termino de hacer mis cosas ¿Te gustaría hacer esto por mi?-
-Por supuesto que sí- y emocionado tomó el libro que Kasumi le ofrecía con sus manos y comenzó a leer: ACTO 1 Prólogo: Dos familias de idéntico prestigio, en el escenario de Verona…-
-Será mejor que inicies leyendo los nombres de los personajes-
-Perdón Kasumi, empezaré de nuevo -
Y así pasaron un par de horas en los que Kasumi hacía sus deberes al mismo tiempo que escuchaba muy atenta a su pequeño inquilino leer con verdadera pasión el texto, ambos estaban muy inmersos en la historia, Kasumi estaba terminando de poner la cena en la mesa donde ya esperaban sentados su padre y sus hermanas, mientras Seto llegaba al final del quinto acto.
-La mañana nos trajo paz sombría; el sol oculta el rostro, adolorido. Hagamos reflexión de estas desdichas: unos tendrán perdón, otros castigo; mas no habrá historia con un final tan cruento como la de Julieta y su Romeo- terminó de decir esta frase y Seto dió una larga bocanada de aire y tomó un gran trago de agua -Creo que me quedé sin aire y sin voz.
-Oh my, qué bella historia- decía Kasumi entre suspiros sirviendo tazones de arroz.
-¿Historias de occidente? ¿Les han encargado eso en la escuela o sólo son intereses personales?- preguntó extrañado Soun Tendo.
-Me lo encargaron en clase, papá-
-Eso es muy raro y sinceramente no me agrada, habiendo tantas historias de nuestro país tan fascinantes- dijo el padre de familia mientras tomaba su tazón de arroz.
-Lo sé papá, es una tarea bastante rara porque en realidad fue un castigo-
-¡Qué!- exclamaron todos los presentes.
-Calma, nos castigaron a todo el grupo con esta tarea-
-Vaya, ahora me siento castigado- dijo Seto con cansancio.
-Y por qué castigaron a todo tu grupo- preguntó Nabiki.
-Dos compañeros se pelearon a mitad del salón, según ellos por una disputa entre sus dos familias-
-Vaya, fue un castigo ingenioso entonces- dijo Seto divertido.
-¿Y de qué trata la historia?- preguntó una curiosa Akane.
-¿Por qué no lo averiguamos todos? La película está a punto de iniciar en la televisión- dijo Nabiki mientras encendía el aparato y buscaba el canal en que la vio anunciada en la guía que tenía en sus manos.
-Oh vaya, de haber sabido que estaría en televisión no te hubiera pedido que leyeras la obra por mi, Seto- dijo Kasumi con pena, compadeciéndose de su cansado inquilino.
-No hay ningún problema Kasumi, para mi fue un placer agotarme en la lectura-
-Bueno, veamos esta película, no hace mal un poco de cultura occidental, pero quiero verlos a todos en sus camas al terminarla- dijo Soun Tendo autoritario.
A la mañana siguiente durante el desayuno los miembros de la casa comentaban alegremente lo que vieron en la película.
-Pues yo también me mataría si me comprometieran a la fuerza- Soun que no ponía atención a la conversación escupió lo que quedaba de su té de la impresión al escuchar la fuerte sentencia dicha por su hija pequeña.
-Ay Akane, qué cosas dices, como si eso realmente pudiera suceder en nuestra familia ¿No es verdad papá?- dijo Kasumi mientras le servía otra taza de té a su padre. Soun sólo guardó silencio muy incómodo.
-Pero ella no se mató por un compromiso arreglado, se mató porque ya no podía estar con su verdadero amor- replicó Seto con seriedad.
-¿Pero qué tan verdadero es ese amor que ambos se tenían? Es decir, se vieron durante unos minutos en el baile y ya se habían enamorado uno del otro, yo no creo que eso funcione así- dijo Nabiki dando el último trago a su té.
-Yo creo que existen dos tipos de personas en el mundo, las que se enamoran a primera vista y las que tardan en enamorarse de alguien- replicó Kasumi.
-Bueno ya fue mucha charla, será que mejor se apresuren a llegar a sus escuelas- dijo Soun Tendo disponiéndose a recibir a sus primeros alumnos, no sin antes acercarse al altar de su esposa y hacer una oración, dándose cuenta de lo acertadas que fueron las palabras de su hija mayor, hay personas como él que se enamoraron a primera vista y personas como lo fue su difunta esposa que tardaron en enamorarse. Suspiró nostálgico, volvería a pasar una y mil veces más por la gran travesía adolescente que fue enamorar al amor de su vida. Mientras tanto, por las calles del barrio cuatro estudiantes continuaban la charla del desayuno.
-Vas muy preparada para cualquier pregunta Kasumi, conoces tanto el texto original como la película y sus diferencias- dijo Seto bastante animado.
-Si es necesario, regaña a los torpes que fueron los culpables del castigo- completó Akane.
-Y espero que el maestro tenga consideración por tus esfuerzos- dijo Nabiki tranquilamente.
-Muchas gracias chicos, nos vemos en la casa- dijo Kasumi tomando rumbo a su escuela secundaria, mientras los demás se despedían con la mano de ella.
-Oigan ¿En su grupo ya eligieron qué actividad realizarán para el festival de otoño?- preguntó Nabiki cambiando abruptamente el tema.
-Aun no, me encantaría hacer una obra de teatro pero ese ha sido siempre el trabajo de sexto grado- respondió Seto suspirando por tener que esperar un año o tal vez más para poder realizar su sueño.
-Los de sexto no haremos obra de teatro esta vez- dijo Nabiki con aire de intriga.
-¿Qué, es en serio? ¿Por qué decidieron eso?- preguntó Akane.
-Porque la obra de teatro sólo atrae a los padres de sexto grado, en cambio un puesto de comida atraerá a más personas y obtendremos más ganancias-
-Tu siempre pensando en el dinero, hermana-
-Entonces, esta puede ser nuestra oportunidad… No sólo de montar una obra, sino la mejor obra- decía Seto con emoción en cada palabra.
-¿De qué hablas?- preguntó Akane nerviosa anticipando la locura de su amigo.
-¡Hagamos Romeo y Julieta!- soltó Seto con un grito de emoción.
-Estas loco, no tenemos el suficiente tiempo para montar una historia tan larga y con tanta poesía- respondió Akane con cansancio, ya se imaginaba que saldría él con esto.
-Mejor hagan una comedia, algo rápido y sencillo, algo completamente contrario a Romeo y Julieta- sugirió Nabiki, Seto guardó silencio analizando sus palabras para luego decir:
-¿Contrario a Romeo y Julieta? Mmm… podría ser… Sí, sería divertido. Imagínense: En lugar de dos familias enemigas son dos familias amigas, en vez de oponerse a su unión a los dos los obligan sus padres a un matrimonio arreglado, en lugar de enamorarse a primera vista se odian desde el inicio, en vez de toda la poesía serían burlas, gritos e insultos lo que saldría de sus bocas, y en vez de una pareja que se amaron y no terminaron juntos, estos se odiaron pero al final se quedan juntos- decía Seto con emoción mientras miraba al cielo como si se estuviera proyectando todo lo que pasaba por su cabeza.
-Ay por Dios, no, eso suena terrible y bastante complicado- dijo Akane con apatía.
-Mmm… no creo que esa otra historia atrape a la gente- dijo Nabiki igual de apática.
-Tienen razón, es algo difícil de desarrollar y más complicado sería darle un final- Seto se quedó pensativo cuando de repente paró en seco viendo hacia la entrada de la escuela primaria, veía fijamente a una pareja de adultos, un hombre y una mujer a mediados de sus treintas que a su vez lo miraban a él de igual manera.
-¿Pasa algo Seto?- preguntó Akane al verlo inmóvil.
-¡Mamá, Papá!- el niño corrió hacia la pareja que lo recibió con los brazos abiertos, fundidos los tres en un largo abrazo.
-No podíamos esperar un minuto más para verte hijo- dijo su padre con voz trémula, su madre se deshacía en sollozos igual que el pequeño niño.
Después del timbre de entrada las hermanas Tendo se despidieron de la familia Izumi y entraron a sus respectivos salones, Seto se quedó con sus padres, Akane sabía lo que esto significaba; los señores Izumi llamaban por teléfono a su casa constantemente, durante casi dos años mantuvieron informado a su hijo de esta forma, su padre había logrado salir de sus problemas legales de manera casi milagrosa, pero ahora tendrían que enfrentar un reto bastante grande, se mudarían a Bombay, una ciudad grande en un país grande y exótico como es la India. Esto les tomaría tiempo en establecerse, hacerse de un hogar, trabajar y tener el dinero suficiente para arreglar papeles y poder finalmente reunirse con su hijo al que se llevarían consigo. Todo esto lo sabía la familia Tendo, tarde o temprano llegarán los Izumi para reunirse después de tantos años. Akane estaba bastante feliz por Seto, sabía lo mucho que él anhelaba estar con sus padres, incluso ya tenían un plan de comunicación por correspondencia, se mandarán cartas al inicio y mitad del ciclo escolar, una tarjeta en año nuevo y se llamarían por teléfono en el cumpleaños de cada uno. Todo esto lo planearon un par de niños con bastante madurez, ya se habían mentalizado en lo mucho que se iban a extrañar.
Pero lo que tenía a Akane decaída en estos momentos era que le empezaba a gustar la idea de hacer la obra de Romeo y Julieta con Seto, porque él era el mejor para actuar, recitar y esas cosas, pero ella lo que más le agradaba de imaginarse actuando era usar un vestido rojo tan bonito como el que usaba Julieta en la película, largo, rojo y bonito, con ese gorro dorado y esa larga trenza, quería verse igual de bonita que Julieta, ya tenía sus once años cumplidos, seguía viéndose muy pequeña para su edad, al igual que el resto de sus compañeras, pero empezaban a atraerle cosas que antes no le interesaban, empezaba a hacerse preguntas que antes no se hacía; nunca en su vida se había interesado en estos temas, por ejemplo ¿Qué es enamorarse?, empieza a imaginar lo lindo que se ha de sentir estar enamorado, recuerda vagamente como era la relación de sus padres, pero se imagina como debe ser el amor cuando ve que su padre todas las mañanas hace una oración en el altar de su madre, se cuestiona si pudiera enamorarse de Seto, pero sólo descubre que le tiene un cariño muy grande como de un hermano; no, enamorarse en más como ponerte nervioso ante la mirada de alguien que te hace suspirar sin razón, alguien a quien tienes ganas de besar… pero ¿Por qué intercambiar saliva con alguien? ¡Es asqueroso! por más bonito que parezca en películas le sigue pareciendo repulsivo. Sus pensamientos se vieron interrumpidos abruptamente igual que la clase de la profesora por un niño que abrió la puerta de golpe.
-Maestra, perdóneme por interrumpir su clase pero tengo un anuncio que hacer- Seto hizo una reverencia e inmediatamente fue hacia la repisa de libros del aula tomando uno que ya tenía visualizado.
-Dinos Seto ¿Qué es lo que nos quieres anunciar?- preguntó la maestra haciendo un esfuerzo por no perder la paciencia ni la compostura.
-Compañeros, tengo la alegría de informarles que hoy me he reunido con mis padres- muchos de sus compañeros se alegraron, incluso le aplaudieron, Seto era un niño bastante amigable y querido en su grupo y todos estaban enterados de su situación, incluso su maestra se vió feliz ante la noticia, el niño continuó -Desgraciadamente esto quiere decir que me tengo que ir de la ciudad- las caras de todos se transformaron a una triste -Pero he pensado en una última aportación para el grupo. Maestra, me he enterado que sexto grado no hará obra de teatro para el festival, así que yo propongo que la haga nuestro grupo y la obra será ésta- Seto levantó el libro de Romeo y Julieta para niños como si se tratase de la espada Excalibur.
-¡Me parece una genial idea!- exclamó su maestra con una exorbitante emoción, ninguno de sus alumnos sabía que su maestra era una entusiasta del teatro, que en los últimos años ha rogado al director le permita formar un grupo extracurricular o por lo menos le diese su cambio a sexto grado para realizar la obra del festival. Finalmente su momento había llegado, soltó el libro de matemáticas que tenía en sus manos, borró rápidamente lo escrito en el pizarrón y empezó a hacer planos del foro de la escuela para montar escenografía y hacer listas de todo lo que necesitan.
Pasaron las horas y al llegar a casa Akane se encontró a su padre hablando con los Izumi en el comedor, al parecer ya era el adiós definitivo. Ambas familias cenaron en armonía, tratando de hacer la despedida lo menos triste posible para los más pequeños, que prácticamente llevaban despidiéndose todo el día, primero en un improvisado convivio en su salón de clase con sus compañeros, después con una gran ovación de maestros y alumnos a la salida de la escuela, infinidad de mensajes escritos y grullas de papel recibió Seto de parte de todos, hasta que llegó el momento en que con equipaje en mano a la puerta de la residencia Tendo, Seto Izumi se iba a su nueva vida con sus padres.
-Por favor procura que el grupo haga Romeo y Julieta como se debe-
-Claro, incluso seré Julieta para lograrlo-
-¿De verdad quieres ser Julieta?- apreguntó Seto entre asombrado y divertido.
-Si, quiero usar un bonito vestido- respondió Akane con una dulzura que dejó boquiabierto a Seto.
-Toma muchas fotos y me mandas algunas por correo, yo te escribiré primero-
-Buen viaje y hasta pronto Seto Izumi-
-Hasta pronto Akane Tendo-
Los niños se despidieron con un cálido abrazo, no les dolía la separación pues sabían que les esperaba una gran aventura a ambos, él en otro país y ella con una obra que montar. Con esta actitud fue que llegó Akane a su salón la mañana siguiente, dispuesta a convertirse en la mano derecha de la profesora para hacer que la obra sea la mejor en toda la historia de la escuela; así mismo se aseguraba su papel de Julieta trabajando mano a mano con su maestra, pero nunca contó con que su talento natural jugaría en su contra esta vez.
Su maestra también vio la película en televisión y de ahí sacó las bases para el montaje, los vestuarios, la escenografía y en especial las peleas de esgrima. La maestra quería elegir primero a los actores para Romeo, Mercucio y Teobaldo, debía elegir bien pues se necesita a dos chicos fuertes y aguerridos y un tercero que fuera más técnico y limpio con la espada, este último sería Romeo.
Akane estaba bastante aburrida el día que la maestra consiguió las espadas de utilería pues ninguno de su compañeros tenía idea de cómo utilizarlas, ella quizás no sabe mucho de esgrima pero sí sabe mucho sobre kendo, habían dos chicos peleando pobremente con sus espadas, ambos querían ser Romeo en la obra, Akane tomó otra de las espadas y dió una certera estocada justo en medio de las que blandían sus compañeros.
-Si van a pelear por el papel principal, por lo menos haganlo bien- tomó la espada tipo florete entre ambas manos y adoptó una postura de combate -Esta es la postura de kendo que ustedes seguro saben adoptar, pero en el estilo occidental se toma la espada con una sola mano, la otra se alza sobre el hombro y se gira el cuerpo de lado, para evitar exponer el resto de tu cuerpo al contrincante- sus compañeros seguían a Akane como si fuera una verdadera maestra, conforme explicaba los puntos vitales que se marcan en el torso ella peleaba con uno, con otro y de nuevo con el otro; su maestra estaba observándola detenidamente, estaba embelesada de su alumna que iba y venía con movimientos fuertes y elegantes, la manera en que ella utilizaba la espada distaba mucho de sus compañeros, su manejo no sólo era formidable, era estético, era preciso, era… un Romeo perfecto.
Akane muy halagada, complaciente y conforme aceptó el papel de Romeo ante las súplicas de su maestra y alentada por todo su grupo, incluso por sus dos compañeros que aspiraban al papel y que fueron designados como Mercucio y Teobaldo, sonrió alegremente, mantuvo este estado de ánimo hasta que llegó a su casa y atravesó la puerta de su habitación, hasta ese momento pudo soltar un sonoro sollozo "qué agonía, cómo podrían ellos saber que en su corazón lo único que quería era llevar un lindo vestido y ser Julieta" pensó amargamente; pero esto sería algo que guardaría en su corazón, compartiendolo únicamente con su hermana Kasumi, la que siempre a velado por su feminidad, a ella debía de confesarle su deseo frustrado tanto por desahogo como aseveración de su propia vanidad de niña.
Los días pasaron con sus ensayos y en cada uno ella se convencía más de que no le gustaba actuar, podría decir que "lo odiaba", parte por desempeñar un papel que no quería, parte por tener que soportar la falta de compromiso de sus compañeros; para "facilitar las cosas" y también "asegurar la participación de todos" los actores no tendrán diálogos, estos serán voces en off grabados previamente por otros compañeros, así que no sólo la pobre Akane tendría que vestirse de hombre y pelear como hombre, también le podrían encima una voz de hombre; un atropello brutal a su delicada feminidad.
Encima de eso hacía reflexiones muy profundas para una niña de once años, Romeo le parecía un personaje voluble y nada confiable, porque según él amaba a Rosalina y en un parpadeo se olvidó de ella al fijarse en Julieta ¿Qué seguridad tenía de que no olvidaría a Julieta al conocer a otra mujer más bella? Romeo también es imprudente para pelear, por su culpa mueren Mercucio, Teobaldo y el conde Paris, todo por arrebatos coléricos ¿Qué tipo de futuro le esperaba a Julieta con un hombre así? Pobre Julieta, enamorada de un tonto y comprometida con otro tonto que aseguraba que las madres menores de catorce años eran "felices"; ninguno se merecía el amor de un corazón tan puro como el de Julieta.
El festival por fin inicia, el tan esperado momento llegó; pudo distinguir a su familia en primera fila, a su padre, a Kasumi y a Nabiki que alegremente se ofreció a tomar fotografías, algo que se volvería en una de sus pasiones con los años. Akane estaba tras bambalinas, esperando su turno para salir, sostenía el florete con ambas manos, alzando la punta al cielo, cerró los ojos y posó su frente en la hoja antes de dar un largo suspiro, sería un hombre por la siguiente hora, a los ojos de todos, pero una vez que acaben los aplausos del público no volverá a verse así de masculina, se lo promete a sí misma, este sería el inicio de un fin, disfrutará los años de niñez que le quedan porque cada día que pase estará más cerca de convertirse en mujer. Enfunda su espada de utilería y sale a escena, el show debe continuar.
