Disclaimer: Estos personajes no son míos sino de J. K. Rowling, Warner Bros
y no sé quien más; no gano dinero con ellos así que no me demanden, por
favor.
Tras el velo
Por Elanor Black
Capítulo cinco: Algunas presentaciones
Harry miraba hacia lo lejos por la ventana, cuando de pronto creyó ver una sombra que llamó su atención, aunque cuando intentó encontrarla no pudo localizarla.
"Espero no estar volviéndome un paranoico" pensó "pero creo que ahí había alguien"
Repasó con la mirada la parte de la calle que alcanzaba su vista, los coches aparcados, las ventanas de las casas, los jardines... todo parecía normal. También entró en su radio de visión, un chico que paseaba un pequeño perro de color marrón, pero no era la primera vez que lo veía. Por más que lo intentó no encontró nada sospechoso.
"Harry, céntrate, Voldemort no te va a atacar así como así, seguro que tiene cosas más interesantes que hacer, que perseguirte, además , por aquí, habrá alguien de la orden para vigilar,¿no?" intentaba convencerse Harry.
De nuevo, centró su atención en las nubes, que aquel día tenían un aspecto de lo más esponjoso "puff, lo que hace el aburrimiento".
A lo lejos se acercaba una pequeña lechuza, ya conocida por Harry, que se preparaba para llevar a cabo su táctica de misil. "¿Pigwidgeon?, creo que Ron también recibió sus notas" sonrió Harry preparándose para capturar a la pequeña lechuza.
-Te atrapé chiquitina- dijo Harry al sujetar a la lechuza.- Veo que tienes dos mensajes- dijo Harry observando las patitas del ave, que encogió una de sus patas, indicándole que ese mensaje no era para él-está bien, no te preocupes, que yo, sólo tomaré el mío.- la tranquilizó el muchacho, mientras se acercaba a la jaula de Hedwig, para premiar a la lechuza con alguna chuchería.- Si quieres puedes descansar un poco, aprovechando que Hedwig no está- pero la lechuza no parecía tener intenciones de demorarse, así que tras comerse su premio, picoteó a Harry en la mano a modo de despedida y salió volando.
"Veamos que nos cuenta Ron"pensó Harry mientras desenrollaba el pequeño pergamino que le había traído la lechuza de su amigo.
Como ya había supuesto, su amigo le informaba sobre sus notas en los TIMOS, por las que Harry no pudo menos que alegrarse.
Volvió a enrollar el pequeño pergamino que acababa de leer."caramba" pensó, "parece que Ron también ha tenido muy buenas calificaciones, me pregunto qué tal le fue a Hermione, parecía bastante satisfecha con sus resultados, lo que es mucho decir para ella, supongo que le habrá ido bien, y espero que mande pronto una lechuza".
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Mientras, en una casa situada en el centro de Londres, que servía de tapadera a un grupo de magos, dedicados a combatir y anular los planes de lord Voldemort, un grupo de jóvenes acababa de conocerse.
Ron y Ginny Weasley, entraban en la cocina, y para su sorpresa, se encontraron con tres chicos que parecían divertirse mucho. Uno de ellos era un chico alto y delgado, de pelo negro y ondulado con ojos oscuros y brillantes, que junto a una chica, también de pelo negro, hacían cosquillas a un chaval rubio, que se revolcaba por el suelo, intentando escapar de los jóvenes.
-parad... alguien- dijo el pequeño señalando hacia la puerta.
Claudia se volvió y junto a la puerta se encontró con dos chicos pelirrojos que observaban la escena, algo perplejos.
Se acercó a los jóvenes de la puerta, y extendiendo la mano, se presentó:
-Hola, soy Claudia Green, encantada de conocerlos- dijo Claudia sonriendo.
La chica pelirroja se acercó y tomó su mano.
-Hola – la saludó Ginny sonriendo también- Yo soy Ginny Weasley, y este es mi hermano Ron- dijo refiriéndose al chico pelirrojo que estaba parado junto a ella.
Mientras tanto, Roberto y Brian, se habían acercado.
-Hola Ginny, yo soy Brian Silver- se presentó el pequeño.
-Y yo, soy Roberto Aragón- saludó el más alto de todos.
Ron, que aún no había intervenido, los miraba fijamente, como queriendo recordar algo.
-Os parecerá una tontería, pero me resultáis familiares, ¿no nos hemos visto antes?- preguntó Ron como dudando.
-No creo, siempre hemos vivido en España-contestó Roberto en tono casual.
-Oh, ¿de veras?, aquello debe ser muy distinto de esto- repuso Ginny.
"Y de Bulgaria" pensó Ron, que aún seguía muy enfadado por la noticia del viaje de Hermione a (visitar) a su amiguito Krum.
-La verdad es que sí, ayer sin más, estábamos en la playa, y hoy...- dijo Claudia pensativa.
-No es un buen cambio, ¿cierto?- repuso Ron en tono ácido.
-Bueno, no quería decir eso- se defendió Claudia- pero ahora que lo dices, desde luego preferiría estar en la playa con mis amigas.
-Mucho mejor a estar aquí encerrada con nosotros ¿no?- dijo Ron rencoroso.
-Ron, ya basta, ¿se puede saber que mosca te ha picado?- lo separó Ginny, mirándolo entre incrédula y molesta.
-Pero es que no la has visto, nosotros aquí encerrados y viene la niñata esa a chulearnos de que si ella estaba en la playa – dijo Ron en voz alta muy enfadado.
-Pues sí que empezamos bien -dijo Roberto con voz de duda.
-Creo que el señorito se ha ofendido, pues el que se enfada dos trabajos tiene, enfadarse y desenfadarse. -dijo Claudia molesta tras escuchar el comentario del pelirrojo.
-Bueno Claudia, creo que deberías hablar con él, solo ha sido un malentendido- dijo Roberto con voz paciente, apartándola un poco.
-¿yo?, si ese está mal de la cabeza, no es mi culpa- dijo ella tajante.
-Venga Claudi, vamos a pasar lo que queda de verano aquí, hagamos que sea agradable, no vamos a empezar así el primer día- intentó convencerla Roberto, pero sabía que era causa perdida, cuando su hermana se enfadaba, podía llegar a ser muy testaruda.
-Bah, me voy a dar una vuelta por la casa.- y diciendo esto, Claudia salió de la cocina.
-Que genio tiene esta mujer-repuso Brian con tono de saberlo todo negando con la cabeza y suspirando -pero tú tampoco te quedas atrás chaval, se puede saber que te pasa con mi..., con mi amiga -dijo Brian encarando al pelirrojo, que se quedó de piedra ante la crítica directa del pequeño desconocido.
Ron no sabía que contestar, su comportamiento había estado completamente fuera de lugar, y aún no sabía porqué había reaccionado de una forma tan brusca, o quizás si lo sabía, pero no quería admitirlo ni consciente ni subconscientemente.
-Bueno a mí no me pasa nada con ella, pero es que viene aquí hablando de lo bien que estaba en la playa, y de lo malo que es esto, y bueno, yo llevo aquí todo el verano y no puedo quejarme.-dijo él intentando justificarse.
-Mira grandullón, casi todo lo has dicho tú, si tienes problemas, los arreglas, pero no los pagues con mi, bueno con Claudia, y punto. Espero que en el futuro seas más amable con ella o te las verás conmigo.- soltó Brian.
Ante lo cual Ron no supo cómo reaccionar, ¡pero bueno!, quién se creía aquel chiquillo para hablarle así, aunque no podía negar que tuviese cierta parte de razón. Finalmente, tendría que disculparse con la chica, se había pasado un poco, y no podía negarlo, imaginar a Hermione con el..., el..., no podía pensar en un calificativo adecuado, con el lo que fuese de Krum, lo ponía de los nervios.
Se quedaron un momento mirándose unos a otros, finalmente, fue Ginny la que rompió el silencio.
-Nos han dicho que pasareis el Verano con nosotros- dijo poco segura, intentando sonreír.
-Eso parece- contestó Roberto sin saber que más decir.
-Bueno, tendréis que enseñarnos esto, seguro que hay un montón de cosas interesantes- Dijo Brian con voz entusiasmada.
- En realidad no hay demasiado que ver, esto puede resultar bastante aburrido si no te dejan saber nada de lo que pueda estar ocurriendo- contestó Ginny encogiéndose de hombros.
-Buah, no lo creo. Seguro que tenéis cosas interesantes por aquí- Dijo Brian que empezaba a sospechar que querían ocultarle algo.
-Bueno- dijo Ron intentando mejorar la impresión que tuviesen los chicos de él- Si queréis, os podemos enseñar la casa.
Tras lo que todos salieron de la cocina y los pelirrojos iban guiándoles como si de una visita turística se tratase. Tras ver la planta baja, iban a subir las escaleras cuando Brian se fijó en unas grandes y feas cortinas que parecían ocultar algo.
-¿Qué es esto?-preguntó echando mano a las cortinas.
Ron y Ginny intentaron detenerlo pero era demasiado tarde, una voz estridente, comenzó a chillar inundando con sus gritos el vestíbulo. Se trataba de una anciana horrible que llevaba una gorra negra, y movía sus manos como garras intentando abrir más las cortinas que ocultaban su retrato.
-¡Engendros de inmundicia! ¡Malditos seáis! ¡Fuera! ¡Fuera de mi casa, mestizos!
Roberto y Brian se quedaron helados ante la visión y las voces de la horrenda mujer, mientras Ron y Ginny intentaban con todas sus fuerzas volver a cerrar las cortinas, viendo el esfuerzo que esto parecía suponer tanto Brian como Roberto se pusieron manos a la obra a ayudar en la difícil y molesta misión de apagar los gritos de la anciana del cuadro.
-¿Qué demonios?- Preguntó Roberto refiriéndose obviamente al retrato.
-Acabáis de conocer a la señora Black, la madre de Sirius- contestó Ron poniéndose súbitamente triste.
-¿Quién es Sirius?- Preguntó Brian curioso. No recordaba que nadie lo hubiese mencionado.
Tanto Ginny como Ron parecían muy tristes y callados, finalmente Ron contestó.
-Sirius era el dueño de esta casa.
Pero por la reacción de los chicos, tanto Brian como Roberto, consideraron que era preferible no preguntar por el susodicho Sirius, ya sabrían más en su debido momento, a pesar de que la curiosidad del pequeño era muy exigente.
Siguieron explorando la casa, para finalmente llegar en el segundo piso a lo que Ginny les definió como la habitación de Buckbeak, que para sorpresa de los chicos, resultó ser un hipogrifo, que tras sendas presentaciones, mostró ser bastante sociable si ese término era aplicable a su especie. Brian estaba encantado con el animal, y a Buckbeak también pereció gustarle el chico.
"¿Dónde demonios se había metido Claudia?, hacía ya mucho que se había esfumado", Roberto empezaba a preocuparse por la prolongada ausencia de la chica, que no estaba en su dormitorio. Buscó una excusa para salir de la habitación, y empezó a buscarla, pero Claudia no parecía estar en ningún lugar. "¿Le habría pasado algo?".
Pero una voz conocida detuvo su búsqueda.
-Estás aquí, Roberto, vuestro equipaje acaba de llegar- Lo paró la señora Weasley.
-Gracias, señora Weasley- intentó disimular el chico.
-En la habitación de ayer os quedareis tú y Brian, ya hemos puesto allí vuestros baúles, si no os parece mal, claro. Claudia, compartirá habitación con Ginny.-explicó amablemente la señora Weasley.
-Sí claro.-Contestó Roberto pensando seriamente en si decirle o no que Claudia había desaparecido, estaba muy preocupado, pero finalmente se rindió. Esperaría un poco más y le daría la oportunidad a la chica de aparecer antes de meterla en un problema. Volvió muy intranquilo a la habitación de Buckbeak.
-Brian, ya ha llegado nuestro equipaje-anunció Roberto al pequeño.
-Ah vale. Claudia ya no tendrá que dejarnos su cepillo. Por cierto, ¿dónde está?-preguntó Brian.
-Pues no lo sé, estará en la habitación- mintió Roberto, que no quería llamar la atención sobre la ausencia de su hermana.
De pronto tocaron en la puerta.
Cuando Roberto abrió, para su alivio se encontró a la morena tras ella. Venía un poco despeinada, y bastante sucia, pero sus ojos brillaban vivamente.
-Hola Claudia- dijo en voz alta-Donde demonios te has metido- La regañó en un susurro- estuve a punto de contárselo todo a la señora Weasley, estaba muy preocupado por ti.
-¡Conseguí salir!, ¡fui al sitio de mi sueño!- susurró Claudia muy nerviosa.
-Estás loca, ¿cómo que saliste?, ¿¡es que no escuchaste a nuestros padres!?- le respondió Roberto intentando controlar el volumen de su voz.
-Después te cuento.- Y pasando a la habitación como si nada, sonrió- así que este es Buckbeak- Claudia se encontró ante un gran hipogrifo, que Brian estaba acariciando.- ¡Pero si es un hipogrifo!
-Tranquila Claudia, es muy bueno- Le sonrió Brian que estaba encandilado con el animal-¿no es precioso?
-Bueno, es innegable que tiene unos ojos muy bonitos, pero, ¿no es peligroso?- dijo Claudia con un tono de duda.
-Ejem, no, Buckbeak es bastante manso, solo tienes que acercarte lentamente y mirarle a los ojos para ver si te acepta- dijo Ron intentando ser amable.
-Está bien- Claudia no las tenía todas consigo, y la verdad es que las garras y el pico del animal no le parecían muy inofensivas, pero se acercó lentamente al animal, que de repente se levantó bruscamente y se acercó a claudia haciendo un ruido extraño, levantó una garra intentando atraparla.
-Sal rápido de la habitación- la empujó Ron intentando sujetar al hipogrifo que cada vez hacía un ruido más agudo e intentaba desesperadamente desembarazarse de los chicos que lo sujetaban para acercarse a Claudia, que no se lo pensó dos veces y salió corriendo de la habitación, cerrando la puerta tras de sí.
Se ve que el hipogrifo no estaba satisfecho, porque Claudia oía claramente como éste arañaba la puerta, a pesar de los intentos de los chicos por calmarlo.
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Al momento, todos los chicos salieron de la habitación, y se encontraron con Claudia que los esperaba en la puerta con cara de pocos amigos, no es que le hubiese gustado mucho que el animal intentase atacarla.
Ron la miraba intentando excusar al animal, la chica iba a pensar que él había intentado que la atacase.
-De verdad que no sé que le ha pasado, Buckbeak es muy pacífico, nunca ha atacado a nadie, excepto a Malfoy-intentó justificarse Ron.
-Pues a mí no me pareció tan pacífico, y seguro que al Malfoy ese tampoco- Se defendió Claudia, mirándolo con rencor, estaba un poco nerviosa.
-Claudia, Buckbeak con nosotros se ha portado muy bien- intentó convencerla Brian que le había tomado cariño al animal.
Pero Claudia no estaba nada tranquila, aquel bicho se había acercado a ella con una actitud para nada amistosa o agradable, ¡claramente, había intentado atacarla!
-Bueno, es inútil seguir con el tema, no le he caído bien al bicho ese y ya está.- dijo Claudia encogiéndose de hombros intentando aparentar indiferencia, a pesar de estar bastante asustada.
-¡No es ningún bicho!- se quejó Ron.
-Está bien, me mantendré alejada de su habitación, el no puede salir de ahí ¿no?- preguntó Claudia insegura.
-Sí, será lo mejor- estuvo de acuerdo Roberto.
Intentando, superar el incidente, Claudia cambió de tema.
-A todo esto, yo buscaba a Ginny,- dijo volviéndose a Ginny- me dijo tu madre, que compartiríamos habitación, y ya llegó nuestro equipaje.
-Sí claro, te acompaño a desempacar.-Se ofreció Ginny saliendo en dirección al dormitorio que compartiría con Claudia a partir de entonces.
-Nosotros también iremos a deshacer el nuestro se despidió Roberto bajando las escaleras.
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Ginny estaba sorprendida de la cantidad de cosas que Claudia guardaba en su maleta. Ahora sacaba un estuche bastante grande, de color negro y lo miraba con cara interrogante.
-Caramba, que forma tan extraña tiene esa caja- dijo Ginny, que nunca antes había visto algo similar.
-Es mi guitarra.-Aclaró Claudia sonriendo al ver la cara de perplejidad de la pelirroja.
-¡Vaya!, ¿tocas con algún grupo?- se interesó Ginny.
-No en realidad, sólo toco por gusto. Al principio nos enseñaron en el curso de estudios muggles, pero la verdad es que me gustó mucho, así que me perfeccioné en un conservatorio muggle de música.
-En Hogwarts no nos enseñaron a tocar instrumentos. ¿Y los tocáis al modo muggle?
-sí, claro- respondió Claudia sonriente.- en el colegio no podíamos utilizar la magia, y mucho menos en el conservatorio, habría sido bastante llamativo- dijo sonriendo imaginando la reacción de sus compañeros -Los profesores del colegio querían que tuviésemos una perspectiva objetiva de las limitaciones de los muggles-continuó Claudia mientras seguía sacando objetos. Sin darse cuenta puso sobre la cama un pequeño montón de fotografías, y en la primera de ellas aparecía sonriendo de la mano de Roberto.
-Vaya es Roberto ¿no?- Preguntó Ginny sonriendo pícaramente.
Al darse cuenta de su descuido, Claudia, muy nerviosa, volvió a coger precipitadamente todo el montón de fotografías y lo guardó en la maleta. Había metido la pata, y menos mal que sólo estaba con Roberto, había muchas más fotografías muy comprometedoras con sus padres, y aquella chica conocía a su padre, ¿cómo lo hubiese explicado? Debía poner más cuidado, ¿en qué estaba pensando?
-Perdona no quise ser indiscreta- se excusó Ginny al ver la reacción de la chica.
-No te preocupes, no es nada, bueno..., él y yo...- dijo dudando sin saber muy bien como explicar aquella fotografía- somos amigos desde hace mucho. Estábamos en la misma clase y...
Ginny sonreía ahora más ampliamente,- no tienes que preocuparte, mira-, y sacó una pequeña fotografía de un chico que saludaba alegremente. Este es Dean, mi novio.
Viendo por donde iba, Claudia no tuvo más remedio que resignarse, aquella después de todo, no era una mala salida- Está bien- admitió- Roberto y yo, salíamos juntos, pero lo dejamos hace algún tiempo.
-Vaya, lo siento, pero al menos, siguen siendo amigos, que es lo importante ¿no?-dijo Ginny intentando quitarle importancia al asunto.
-Si, claro, él siempre ha sido un encanto.-dijo Claudia intentando poner voz nostálgica."Debí coger la optativa de teatro" pensó.
En aquel momento llamaron a la puerta.
-Chicas, es hora de comer-dijo Ron que se detuvo en la puerta mirando fijamente a Claudia sin terminar de decidirse a decir lo que había pensado. Tomando aire, empezó a ponerse rojo, lo de pedir perdón no era su fuerte- Por cierto, Claudia, yo... quería disculparme por mi comportamiento de esta mañana.
Claudia sonrió-No te preocupes. No tiene importancia, yo tampoco estuve muy bien- le cortó ella, en el fondo gracias a aquello consiguió salir de la casa y encontrar el lugar con el que había soñado la noche anterior. - Empezaremos de nuevo, soy Claudia Green- dijo tendiéndole la mano.
-Y yo Ron Weasley- contestó él tomándosela.
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N.A.: Bueno, por fin terminé este capítulo. He tardado un poco más, pero a cambio me ha salido algo más largo que los anteriores. Espero que os guste, aunque no sea demasiado bueno. Hacía muchísimo que no escribía nada que no estuviese relacionado con los estudios o el trabajo.
Y ahora a los reviews, que son los que más me motivan para escribir.
Paula Moonlight: Gracias por tu review. La verdad es que tienes razón, Brian se parece bastante más a la parte de la madre, y todavía no ha hecho de las suyas... jejeje. La vida sentimental de Roberto no va a ser muy fructífera por ahora, pobrecillo, no va a tener demasiada suerte, estas chicas no saben apreciar la calidad...
ANgiE-SBM: Muchas gracias por tu review. Espero que te haya gustado este capítulo. Saludos.
Idril Black: Muchas gracias a ti también por el review, me hace mucha ilusión recibirlos, pero me temo que lo del sueño no se aclara todavía, tendrás que esperar un poco, aunque iré soltando algunas cosillas. Tengo que ser un poco mala, que si no, no hay intriga. Chao.
Daina-chan: Me alegro que te haya gustado y espero que siga así, muchas gracias por el review. Hasta pronto ^^.
Y como siempre, sean felices, y dejen reviews ^^, please. Chaito.
Tras el velo
Por Elanor Black
Capítulo cinco: Algunas presentaciones
Harry miraba hacia lo lejos por la ventana, cuando de pronto creyó ver una sombra que llamó su atención, aunque cuando intentó encontrarla no pudo localizarla.
"Espero no estar volviéndome un paranoico" pensó "pero creo que ahí había alguien"
Repasó con la mirada la parte de la calle que alcanzaba su vista, los coches aparcados, las ventanas de las casas, los jardines... todo parecía normal. También entró en su radio de visión, un chico que paseaba un pequeño perro de color marrón, pero no era la primera vez que lo veía. Por más que lo intentó no encontró nada sospechoso.
"Harry, céntrate, Voldemort no te va a atacar así como así, seguro que tiene cosas más interesantes que hacer, que perseguirte, además , por aquí, habrá alguien de la orden para vigilar,¿no?" intentaba convencerse Harry.
De nuevo, centró su atención en las nubes, que aquel día tenían un aspecto de lo más esponjoso "puff, lo que hace el aburrimiento".
A lo lejos se acercaba una pequeña lechuza, ya conocida por Harry, que se preparaba para llevar a cabo su táctica de misil. "¿Pigwidgeon?, creo que Ron también recibió sus notas" sonrió Harry preparándose para capturar a la pequeña lechuza.
-Te atrapé chiquitina- dijo Harry al sujetar a la lechuza.- Veo que tienes dos mensajes- dijo Harry observando las patitas del ave, que encogió una de sus patas, indicándole que ese mensaje no era para él-está bien, no te preocupes, que yo, sólo tomaré el mío.- la tranquilizó el muchacho, mientras se acercaba a la jaula de Hedwig, para premiar a la lechuza con alguna chuchería.- Si quieres puedes descansar un poco, aprovechando que Hedwig no está- pero la lechuza no parecía tener intenciones de demorarse, así que tras comerse su premio, picoteó a Harry en la mano a modo de despedida y salió volando.
"Veamos que nos cuenta Ron"pensó Harry mientras desenrollaba el pequeño pergamino que le había traído la lechuza de su amigo.
Como ya había supuesto, su amigo le informaba sobre sus notas en los TIMOS, por las que Harry no pudo menos que alegrarse.
Volvió a enrollar el pequeño pergamino que acababa de leer."caramba" pensó, "parece que Ron también ha tenido muy buenas calificaciones, me pregunto qué tal le fue a Hermione, parecía bastante satisfecha con sus resultados, lo que es mucho decir para ella, supongo que le habrá ido bien, y espero que mande pronto una lechuza".
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Mientras, en una casa situada en el centro de Londres, que servía de tapadera a un grupo de magos, dedicados a combatir y anular los planes de lord Voldemort, un grupo de jóvenes acababa de conocerse.
Ron y Ginny Weasley, entraban en la cocina, y para su sorpresa, se encontraron con tres chicos que parecían divertirse mucho. Uno de ellos era un chico alto y delgado, de pelo negro y ondulado con ojos oscuros y brillantes, que junto a una chica, también de pelo negro, hacían cosquillas a un chaval rubio, que se revolcaba por el suelo, intentando escapar de los jóvenes.
-parad... alguien- dijo el pequeño señalando hacia la puerta.
Claudia se volvió y junto a la puerta se encontró con dos chicos pelirrojos que observaban la escena, algo perplejos.
Se acercó a los jóvenes de la puerta, y extendiendo la mano, se presentó:
-Hola, soy Claudia Green, encantada de conocerlos- dijo Claudia sonriendo.
La chica pelirroja se acercó y tomó su mano.
-Hola – la saludó Ginny sonriendo también- Yo soy Ginny Weasley, y este es mi hermano Ron- dijo refiriéndose al chico pelirrojo que estaba parado junto a ella.
Mientras tanto, Roberto y Brian, se habían acercado.
-Hola Ginny, yo soy Brian Silver- se presentó el pequeño.
-Y yo, soy Roberto Aragón- saludó el más alto de todos.
Ron, que aún no había intervenido, los miraba fijamente, como queriendo recordar algo.
-Os parecerá una tontería, pero me resultáis familiares, ¿no nos hemos visto antes?- preguntó Ron como dudando.
-No creo, siempre hemos vivido en España-contestó Roberto en tono casual.
-Oh, ¿de veras?, aquello debe ser muy distinto de esto- repuso Ginny.
"Y de Bulgaria" pensó Ron, que aún seguía muy enfadado por la noticia del viaje de Hermione a (visitar) a su amiguito Krum.
-La verdad es que sí, ayer sin más, estábamos en la playa, y hoy...- dijo Claudia pensativa.
-No es un buen cambio, ¿cierto?- repuso Ron en tono ácido.
-Bueno, no quería decir eso- se defendió Claudia- pero ahora que lo dices, desde luego preferiría estar en la playa con mis amigas.
-Mucho mejor a estar aquí encerrada con nosotros ¿no?- dijo Ron rencoroso.
-Ron, ya basta, ¿se puede saber que mosca te ha picado?- lo separó Ginny, mirándolo entre incrédula y molesta.
-Pero es que no la has visto, nosotros aquí encerrados y viene la niñata esa a chulearnos de que si ella estaba en la playa – dijo Ron en voz alta muy enfadado.
-Pues sí que empezamos bien -dijo Roberto con voz de duda.
-Creo que el señorito se ha ofendido, pues el que se enfada dos trabajos tiene, enfadarse y desenfadarse. -dijo Claudia molesta tras escuchar el comentario del pelirrojo.
-Bueno Claudia, creo que deberías hablar con él, solo ha sido un malentendido- dijo Roberto con voz paciente, apartándola un poco.
-¿yo?, si ese está mal de la cabeza, no es mi culpa- dijo ella tajante.
-Venga Claudi, vamos a pasar lo que queda de verano aquí, hagamos que sea agradable, no vamos a empezar así el primer día- intentó convencerla Roberto, pero sabía que era causa perdida, cuando su hermana se enfadaba, podía llegar a ser muy testaruda.
-Bah, me voy a dar una vuelta por la casa.- y diciendo esto, Claudia salió de la cocina.
-Que genio tiene esta mujer-repuso Brian con tono de saberlo todo negando con la cabeza y suspirando -pero tú tampoco te quedas atrás chaval, se puede saber que te pasa con mi..., con mi amiga -dijo Brian encarando al pelirrojo, que se quedó de piedra ante la crítica directa del pequeño desconocido.
Ron no sabía que contestar, su comportamiento había estado completamente fuera de lugar, y aún no sabía porqué había reaccionado de una forma tan brusca, o quizás si lo sabía, pero no quería admitirlo ni consciente ni subconscientemente.
-Bueno a mí no me pasa nada con ella, pero es que viene aquí hablando de lo bien que estaba en la playa, y de lo malo que es esto, y bueno, yo llevo aquí todo el verano y no puedo quejarme.-dijo él intentando justificarse.
-Mira grandullón, casi todo lo has dicho tú, si tienes problemas, los arreglas, pero no los pagues con mi, bueno con Claudia, y punto. Espero que en el futuro seas más amable con ella o te las verás conmigo.- soltó Brian.
Ante lo cual Ron no supo cómo reaccionar, ¡pero bueno!, quién se creía aquel chiquillo para hablarle así, aunque no podía negar que tuviese cierta parte de razón. Finalmente, tendría que disculparse con la chica, se había pasado un poco, y no podía negarlo, imaginar a Hermione con el..., el..., no podía pensar en un calificativo adecuado, con el lo que fuese de Krum, lo ponía de los nervios.
Se quedaron un momento mirándose unos a otros, finalmente, fue Ginny la que rompió el silencio.
-Nos han dicho que pasareis el Verano con nosotros- dijo poco segura, intentando sonreír.
-Eso parece- contestó Roberto sin saber que más decir.
-Bueno, tendréis que enseñarnos esto, seguro que hay un montón de cosas interesantes- Dijo Brian con voz entusiasmada.
- En realidad no hay demasiado que ver, esto puede resultar bastante aburrido si no te dejan saber nada de lo que pueda estar ocurriendo- contestó Ginny encogiéndose de hombros.
-Buah, no lo creo. Seguro que tenéis cosas interesantes por aquí- Dijo Brian que empezaba a sospechar que querían ocultarle algo.
-Bueno- dijo Ron intentando mejorar la impresión que tuviesen los chicos de él- Si queréis, os podemos enseñar la casa.
Tras lo que todos salieron de la cocina y los pelirrojos iban guiándoles como si de una visita turística se tratase. Tras ver la planta baja, iban a subir las escaleras cuando Brian se fijó en unas grandes y feas cortinas que parecían ocultar algo.
-¿Qué es esto?-preguntó echando mano a las cortinas.
Ron y Ginny intentaron detenerlo pero era demasiado tarde, una voz estridente, comenzó a chillar inundando con sus gritos el vestíbulo. Se trataba de una anciana horrible que llevaba una gorra negra, y movía sus manos como garras intentando abrir más las cortinas que ocultaban su retrato.
-¡Engendros de inmundicia! ¡Malditos seáis! ¡Fuera! ¡Fuera de mi casa, mestizos!
Roberto y Brian se quedaron helados ante la visión y las voces de la horrenda mujer, mientras Ron y Ginny intentaban con todas sus fuerzas volver a cerrar las cortinas, viendo el esfuerzo que esto parecía suponer tanto Brian como Roberto se pusieron manos a la obra a ayudar en la difícil y molesta misión de apagar los gritos de la anciana del cuadro.
-¿Qué demonios?- Preguntó Roberto refiriéndose obviamente al retrato.
-Acabáis de conocer a la señora Black, la madre de Sirius- contestó Ron poniéndose súbitamente triste.
-¿Quién es Sirius?- Preguntó Brian curioso. No recordaba que nadie lo hubiese mencionado.
Tanto Ginny como Ron parecían muy tristes y callados, finalmente Ron contestó.
-Sirius era el dueño de esta casa.
Pero por la reacción de los chicos, tanto Brian como Roberto, consideraron que era preferible no preguntar por el susodicho Sirius, ya sabrían más en su debido momento, a pesar de que la curiosidad del pequeño era muy exigente.
Siguieron explorando la casa, para finalmente llegar en el segundo piso a lo que Ginny les definió como la habitación de Buckbeak, que para sorpresa de los chicos, resultó ser un hipogrifo, que tras sendas presentaciones, mostró ser bastante sociable si ese término era aplicable a su especie. Brian estaba encantado con el animal, y a Buckbeak también pereció gustarle el chico.
"¿Dónde demonios se había metido Claudia?, hacía ya mucho que se había esfumado", Roberto empezaba a preocuparse por la prolongada ausencia de la chica, que no estaba en su dormitorio. Buscó una excusa para salir de la habitación, y empezó a buscarla, pero Claudia no parecía estar en ningún lugar. "¿Le habría pasado algo?".
Pero una voz conocida detuvo su búsqueda.
-Estás aquí, Roberto, vuestro equipaje acaba de llegar- Lo paró la señora Weasley.
-Gracias, señora Weasley- intentó disimular el chico.
-En la habitación de ayer os quedareis tú y Brian, ya hemos puesto allí vuestros baúles, si no os parece mal, claro. Claudia, compartirá habitación con Ginny.-explicó amablemente la señora Weasley.
-Sí claro.-Contestó Roberto pensando seriamente en si decirle o no que Claudia había desaparecido, estaba muy preocupado, pero finalmente se rindió. Esperaría un poco más y le daría la oportunidad a la chica de aparecer antes de meterla en un problema. Volvió muy intranquilo a la habitación de Buckbeak.
-Brian, ya ha llegado nuestro equipaje-anunció Roberto al pequeño.
-Ah vale. Claudia ya no tendrá que dejarnos su cepillo. Por cierto, ¿dónde está?-preguntó Brian.
-Pues no lo sé, estará en la habitación- mintió Roberto, que no quería llamar la atención sobre la ausencia de su hermana.
De pronto tocaron en la puerta.
Cuando Roberto abrió, para su alivio se encontró a la morena tras ella. Venía un poco despeinada, y bastante sucia, pero sus ojos brillaban vivamente.
-Hola Claudia- dijo en voz alta-Donde demonios te has metido- La regañó en un susurro- estuve a punto de contárselo todo a la señora Weasley, estaba muy preocupado por ti.
-¡Conseguí salir!, ¡fui al sitio de mi sueño!- susurró Claudia muy nerviosa.
-Estás loca, ¿cómo que saliste?, ¿¡es que no escuchaste a nuestros padres!?- le respondió Roberto intentando controlar el volumen de su voz.
-Después te cuento.- Y pasando a la habitación como si nada, sonrió- así que este es Buckbeak- Claudia se encontró ante un gran hipogrifo, que Brian estaba acariciando.- ¡Pero si es un hipogrifo!
-Tranquila Claudia, es muy bueno- Le sonrió Brian que estaba encandilado con el animal-¿no es precioso?
-Bueno, es innegable que tiene unos ojos muy bonitos, pero, ¿no es peligroso?- dijo Claudia con un tono de duda.
-Ejem, no, Buckbeak es bastante manso, solo tienes que acercarte lentamente y mirarle a los ojos para ver si te acepta- dijo Ron intentando ser amable.
-Está bien- Claudia no las tenía todas consigo, y la verdad es que las garras y el pico del animal no le parecían muy inofensivas, pero se acercó lentamente al animal, que de repente se levantó bruscamente y se acercó a claudia haciendo un ruido extraño, levantó una garra intentando atraparla.
-Sal rápido de la habitación- la empujó Ron intentando sujetar al hipogrifo que cada vez hacía un ruido más agudo e intentaba desesperadamente desembarazarse de los chicos que lo sujetaban para acercarse a Claudia, que no se lo pensó dos veces y salió corriendo de la habitación, cerrando la puerta tras de sí.
Se ve que el hipogrifo no estaba satisfecho, porque Claudia oía claramente como éste arañaba la puerta, a pesar de los intentos de los chicos por calmarlo.
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Al momento, todos los chicos salieron de la habitación, y se encontraron con Claudia que los esperaba en la puerta con cara de pocos amigos, no es que le hubiese gustado mucho que el animal intentase atacarla.
Ron la miraba intentando excusar al animal, la chica iba a pensar que él había intentado que la atacase.
-De verdad que no sé que le ha pasado, Buckbeak es muy pacífico, nunca ha atacado a nadie, excepto a Malfoy-intentó justificarse Ron.
-Pues a mí no me pareció tan pacífico, y seguro que al Malfoy ese tampoco- Se defendió Claudia, mirándolo con rencor, estaba un poco nerviosa.
-Claudia, Buckbeak con nosotros se ha portado muy bien- intentó convencerla Brian que le había tomado cariño al animal.
Pero Claudia no estaba nada tranquila, aquel bicho se había acercado a ella con una actitud para nada amistosa o agradable, ¡claramente, había intentado atacarla!
-Bueno, es inútil seguir con el tema, no le he caído bien al bicho ese y ya está.- dijo Claudia encogiéndose de hombros intentando aparentar indiferencia, a pesar de estar bastante asustada.
-¡No es ningún bicho!- se quejó Ron.
-Está bien, me mantendré alejada de su habitación, el no puede salir de ahí ¿no?- preguntó Claudia insegura.
-Sí, será lo mejor- estuvo de acuerdo Roberto.
Intentando, superar el incidente, Claudia cambió de tema.
-A todo esto, yo buscaba a Ginny,- dijo volviéndose a Ginny- me dijo tu madre, que compartiríamos habitación, y ya llegó nuestro equipaje.
-Sí claro, te acompaño a desempacar.-Se ofreció Ginny saliendo en dirección al dormitorio que compartiría con Claudia a partir de entonces.
-Nosotros también iremos a deshacer el nuestro se despidió Roberto bajando las escaleras.
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Ginny estaba sorprendida de la cantidad de cosas que Claudia guardaba en su maleta. Ahora sacaba un estuche bastante grande, de color negro y lo miraba con cara interrogante.
-Caramba, que forma tan extraña tiene esa caja- dijo Ginny, que nunca antes había visto algo similar.
-Es mi guitarra.-Aclaró Claudia sonriendo al ver la cara de perplejidad de la pelirroja.
-¡Vaya!, ¿tocas con algún grupo?- se interesó Ginny.
-No en realidad, sólo toco por gusto. Al principio nos enseñaron en el curso de estudios muggles, pero la verdad es que me gustó mucho, así que me perfeccioné en un conservatorio muggle de música.
-En Hogwarts no nos enseñaron a tocar instrumentos. ¿Y los tocáis al modo muggle?
-sí, claro- respondió Claudia sonriente.- en el colegio no podíamos utilizar la magia, y mucho menos en el conservatorio, habría sido bastante llamativo- dijo sonriendo imaginando la reacción de sus compañeros -Los profesores del colegio querían que tuviésemos una perspectiva objetiva de las limitaciones de los muggles-continuó Claudia mientras seguía sacando objetos. Sin darse cuenta puso sobre la cama un pequeño montón de fotografías, y en la primera de ellas aparecía sonriendo de la mano de Roberto.
-Vaya es Roberto ¿no?- Preguntó Ginny sonriendo pícaramente.
Al darse cuenta de su descuido, Claudia, muy nerviosa, volvió a coger precipitadamente todo el montón de fotografías y lo guardó en la maleta. Había metido la pata, y menos mal que sólo estaba con Roberto, había muchas más fotografías muy comprometedoras con sus padres, y aquella chica conocía a su padre, ¿cómo lo hubiese explicado? Debía poner más cuidado, ¿en qué estaba pensando?
-Perdona no quise ser indiscreta- se excusó Ginny al ver la reacción de la chica.
-No te preocupes, no es nada, bueno..., él y yo...- dijo dudando sin saber muy bien como explicar aquella fotografía- somos amigos desde hace mucho. Estábamos en la misma clase y...
Ginny sonreía ahora más ampliamente,- no tienes que preocuparte, mira-, y sacó una pequeña fotografía de un chico que saludaba alegremente. Este es Dean, mi novio.
Viendo por donde iba, Claudia no tuvo más remedio que resignarse, aquella después de todo, no era una mala salida- Está bien- admitió- Roberto y yo, salíamos juntos, pero lo dejamos hace algún tiempo.
-Vaya, lo siento, pero al menos, siguen siendo amigos, que es lo importante ¿no?-dijo Ginny intentando quitarle importancia al asunto.
-Si, claro, él siempre ha sido un encanto.-dijo Claudia intentando poner voz nostálgica."Debí coger la optativa de teatro" pensó.
En aquel momento llamaron a la puerta.
-Chicas, es hora de comer-dijo Ron que se detuvo en la puerta mirando fijamente a Claudia sin terminar de decidirse a decir lo que había pensado. Tomando aire, empezó a ponerse rojo, lo de pedir perdón no era su fuerte- Por cierto, Claudia, yo... quería disculparme por mi comportamiento de esta mañana.
Claudia sonrió-No te preocupes. No tiene importancia, yo tampoco estuve muy bien- le cortó ella, en el fondo gracias a aquello consiguió salir de la casa y encontrar el lugar con el que había soñado la noche anterior. - Empezaremos de nuevo, soy Claudia Green- dijo tendiéndole la mano.
-Y yo Ron Weasley- contestó él tomándosela.
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N.A.: Bueno, por fin terminé este capítulo. He tardado un poco más, pero a cambio me ha salido algo más largo que los anteriores. Espero que os guste, aunque no sea demasiado bueno. Hacía muchísimo que no escribía nada que no estuviese relacionado con los estudios o el trabajo.
Y ahora a los reviews, que son los que más me motivan para escribir.
Paula Moonlight: Gracias por tu review. La verdad es que tienes razón, Brian se parece bastante más a la parte de la madre, y todavía no ha hecho de las suyas... jejeje. La vida sentimental de Roberto no va a ser muy fructífera por ahora, pobrecillo, no va a tener demasiada suerte, estas chicas no saben apreciar la calidad...
ANgiE-SBM: Muchas gracias por tu review. Espero que te haya gustado este capítulo. Saludos.
Idril Black: Muchas gracias a ti también por el review, me hace mucha ilusión recibirlos, pero me temo que lo del sueño no se aclara todavía, tendrás que esperar un poco, aunque iré soltando algunas cosillas. Tengo que ser un poco mala, que si no, no hay intriga. Chao.
Daina-chan: Me alegro que te haya gustado y espero que siga así, muchas gracias por el review. Hasta pronto ^^.
Y como siempre, sean felices, y dejen reviews ^^, please. Chaito.