N/A: Holaaa e vuelto con una historia un poco... intensa. 2003 es de mis series de las TMNT favoritas al igual que todos sus personajes, en esa lista entra el joven inventor Chaplin. Por lo que e decidido incluirlo en esta historia (aunque no sea de una agradable manera).
Esta historia es posterior a lo acontecido de mi fic "Volveré junto a ti" si gustan lo pueden considerar una secuela, si no la has leído te invito a que le des un ojo y si no lo deseas no hay problema, ya que aclaro que no es necesario leerla.
sin mas vueltas, espero lo disfruten 3
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Solo escuchando la respiración febril del prisionero, su calma incandescente a quien es su raptor, oculto como un fantasma entre las paredes de la habitación más solitaria. Como un actor de teatro en él se posaba la tenue luz del reflector en su cabeza, estando ellos dos.
El joven pelirrojo deseaba poder descubrir muchas cosas.
Su piel sangrante por los golpes, corriendo en él gotas de sudor, ¿ eres de sangre caliente? , pensó el joven científico.
Los músculos de él estaban tensos sosteniendo las cuerdas que lo retenían en su búsqueda por libertad, se vería la tonificada musculatura, no mostrando hincapié en alguna forma de escapar de las ataduras, las venas eran gruesas en sus hombros anchos y que, sin duda alguna, a él Chaplin, si lo golpeara con sus brazos lo dejaría inerte en el suelo sangrando.
"Oh Leo…"
Pareció escuchar en su cabeza.
Su piel, de un color verde pantanoso marcado por cicatrices de batallas intensas, zonas donde cicatrizaron varias heridas eran de un color verde más claro que su piel, pudo ver entre su cuello y brazos delgadas líneas más recientes.
En su memoria aparecieron pasando por esa piel verde, uñas de suave deseo color carmín.
Sin duda esas cicatrices las conozco.
Seres inhumanos, criaturas raras y anomalías de la naturaleza era lo que podía ver en él. Pies demasiado grandes al igual que sus manos llenas de ampollas, un caparazón colocado en su espalda astillados mostrando un aspecto rasposo al tacto. Miro su rostro el cual era bestial y atemorizante, con orbes blancos ocultos por la máscara, sin contar con el hecho de que no tenía nariz como el, tampoco orejas o cejas; ningún bello facial de hecho. La primera vez que lo conoció a él y sus hermanos se preguntó si tan siquiera tenían conciencia o solo eran mascotas domadas por esa rata vieja, fue sorprendente que al menos eso no era así.
Pero no pudo cambiar de opinión al pensar lo mismo, ellos no eran ni animales ni hombres, eran algo intermedio completamente fascinante.
¿Acaso ella vio eso?
Su cabeza sacudió ese pensamiento cuando apareció, Chaplin intento concentrarse en lo que estaba sucediendo ahora. El líder y hermano mayor de las tortugas mutantes Leonardo fue sometido a jalones al ingresar a los pacillos privados del edificio del clan del pie, otra vez Sencillamente sabía la respuesta, pero como admitirla, cuando dolía como apuñalada en el pecho.
Si finges que no miraste, para tu mente será más fácil olvidar.
Sentía desesperación atrapada dentro de su cuerpo, él ahora estaba vestido elegantemente por otra cena exitosa con las personas más importantes de nueva York, dónde las más grandes celebridades se regodean de un mundo inalcanzable para muchos, admirando la plata llena en sus bolsillos en castillos en el cielo.
Dejo que todo fluyera inevitablemente, y él como mano derecha de la heredera del Foot clan estuvo al pendiente de todo, hasta de lo más mínimo sin importar si se lo ocultaba a su amada.
-Entro doctor Chaplin, ¿Qué procede? -
-Captúrenlo, llévenlo a la bóveda-
Callado sin hacer mucho escándalo se retiró esperando que su falta en la sala no sea tomada en cuenta.
Necesitaba atender esto.
En sus pies estaba atado, tan tranquilo que lo ponía ansioso, y esta criatura se pudo tan inamovible, como si esto tuviera solución .
Camino alrededor de él, se detuvo a ver de nuevo su caparazón en su espalda, tan grande y gruesa que, si enterrará una espada ahí, poco o casi nulo daño iba a recibir por su poca fuerza, entonces vio eso.
Una cicatriz adornada en su caparazón desgastado por tantas luchas, sin en cambio, está cicatriz es diferente en muchos aspectos, marcó un antes y un después para todos. Se veía notoriamente grande, ahora él estaba de espalda ante su captor. Pero sin embargo, sin desearlo vino a su memoria otro más, otro recuerdo llegó; quiso ser golpeado para olvidar todo por solo este momento.
Labios de sangre rojo intenso besando la nuca de la tortuga mutante, bajando cada vez más…
Brillantes ante el resplandor de las velas mientras ella masajeaba sus hombros a la criatura, finalmente llegaría a esa brutal herida en su caparazón, lo beso como si fuera devota a él, sintiera que algo saldría de su boca ante tal barbaridad.
"Tan hermoso ... por favor perdóname, toma todo ...
Lo que quieras de mi "
Fuertes brazos vagando por toda la figura pulcra de porcelana al compás de la fémina, movimientos recatados pero sensuales estremeciendo al amor de su vida bajo esos monumentales brazos bestiales, temblando, gozando, anhelando.
Un suspiro
Cada vez más gemidos
Su nombre con deseo infinito.
Y el observando todo desde la entrada.
Maldición, aquella vez lloró, el lloro con amargura todas esas noches dónde la persona que amaba se perdía en los brazos de alguien más, pero no de cualquiera, sino de uno de sus enemigos. Y para joderlo todo, de un puto monstruo . Su pecho se contrajo y no podía respirar, quería gritar o detener la fusión perversa frente a sus ojos aquella vez, con amargura lamentablemente solo se limitó a imaginar que era una pesadilla, creyendo que ella decía la verdad al decir que la tortuga ahora frente a él era su enemigo mortal, su némesis, su otra cara de la luna.
Si que soy tan ingenuo.
Los soldados se retiraron uno a uno, las sombras se desvanecían después de salir de la puerta, de frente de nuevo con él, se miraban intensamente, Chaplin se arto al ver que su pañoleta en sus ojos obstruía enfrentarse a él con la mirada, esa mascara que ocultaba lo tan poco humano que era a diferencia de su persona.
Puede no sea un guerrero como lo era Leonardo, pero si tenía mucho talento. Trabajo mucho para conseguir que su cuerpo se fortaleciera ensanchando su espalda al igual que moldear su cuerpo, ya no era un niñito débil que solo dependía de su intelecto para ser humillado, él podía estar ahora al nivel de él.
Pero aun así su bella musa nunca lo miro realmente.
" Soy su pareja para toda la vida". alguna vez pensó.
Ella lo eligió a él para ser suyo solamente, dedicarse en cuerpo y alma a ella al igual que dedicarle toda su lealtad a la hija del despiadado destructor, mantenerla contenta o al menos ver en ella una genuina sonrisa, pero eso nadie lo podía lograr.
"Soy tuya Leo … solo tuya"
Su mandíbula tembló, como deseaba acabar con todo esto de una vez. Degollarlo y mostrar su gran proeza al asesinar al líder del clan Hamato, hijo pródigo de Splinter y enemigo jurado del antiguo Shredder. Mofarse de su hazaña y que todos lo vieran como un dios, que ella lo mire con admiración por primera vez .
Pero sobre todo quería destruirlo a él, la piedra más vieja de su zapato.
Leonardo cerro lentamente sus ojos tranquilamente, Chaplin lo siento. Sus cejas se ciñeron al verlo tan tranquilo, estaba tan profundizado en sus propios pensamientos que el joven pelirrojo se relajó al no ser visto por el líder azul.
Se dio cuenta por un momento que incluso Leonardo era menor que él.
Mientras él tenía ya sus veintisiete años, la tortuga retenida con el apenas estaba en su veintiuno. Recodaba perfectamente esa edad en su memoria. Un joven soñador que a una edad asombrosamente logro conocer a su ídolo de la infancia llegando a colaborar con él. No había dedicación más devota que a su ídolo, Baxter Stokman, hasta que llegó ella, Oroku Karai.
Una reina amazona que en su interior portaba el más noble corazón de una guerrera. Inteligente, aunque ilegible, la admiro en toda su gloria.
El su fiel siervo hasta el último momento dónde la acompaño con cada paso, protegiéndola e incluso exigiendo ser el un chivo expiatorio para que los errores de su ama y señora fueron olvidados.
Recordó una vez cuando ella con calidez envolvió su mano en su palma, acción que lo llenó de digna alegría, representación de la cosecha de todas sus siembras en el terrible lodazal en el que tuvieron que pasar y vivir juntos cuando estaban en la cárcel. Todo gracias a sus enemigos , a Leonardo .
Pero ellos fueron más fuertes y se desvincularon de ese destino, él se convirtió en el nuevo mano derecha de lady Shredder, título que su querida guerrera tomó.
Aún se preguntaba qué era lo que podía hacer falta en él para darse cuenta de las cosas, o más bien como su cabeza negó que en realidad lo que pasaba, era algo producto de una mala pesadilla.
Su sonrisa cálida al mirarlo por la mañana en el edificio de trabajo, cuando ellos compartían un café charlando de sus labores matutinos o cosas triviales de la nada.
Era una hermosa mentira como para querer desenterrar la triste realidad.
Esa realidad que se asomaba todas las noches como brisa veraniega por la alcoba de su querida musa. Aquella que los persiguió como un ente maligno opositor de su felicidad como pareja, depravando la cordura de la mujer que ansiaba cada vez más a la criatura entre sus muslos, que gritaba y bramaba de lujuria.
Todas esas mañanas donde ella estaba apacible y cálida con él, intentaba con todo su ser olvidar los recuerdos de lo que vio esas noches del otro lado de la puerta, limitándose a solo pensar que ella estaba contenta solo porque sí.
Fue difícil cerrar la boca hasta este momento. En la actual fiesta de gala, mirándola bajar de las escaleras la miro con sumo horror, al verla quiso destruir cualquier otro ser humano que se cruzara en su camino.
Era una diosa en su precioso vestido rojo sangre y negro profundo que contrastaba con ella. Bien arreglada con sombra roja debajo de sus ojos y brillo tenue en su lagrimal. Su cabello lacio coronado con pequeños broches que retenían su característico fleco, zapatillas de terciopelo que poco se asomaban con su largo vestido, notaba que se había colocado ligueros para esta ocasión.
El único pecado que cometió fue que ahí, ante la vista de todos, una joya preciosa de color azul adornaba su deslumbrante belleza está noche.
Un obsequio infame de la tortuga ahora arrodillada a sus pies.
Oh cuánto deseo tenerlo de frente, degollarlo y lanzar su cuerpo a el mar abierto, o porque no, hacer un grandioso banquete con carne de tortuga.
Leonardo abrió los ojos inertes blancos, lo miró fijamente, lo suficiente como para ser insoportable. No abría la boca, no musitaba nada, Chaplin y la necesidad de que suceda algo se ahogaban de la nada.
-que miras Leonardo -
El líder no exclamó nada.
- ¿No tienes nada bueno que decirme? -
Callado sin apartar la vista de él, casi como un reto.
-Bueno, de igual forma dentro de poco no podrá volver a decir palabra alguna. -
Tomo una de las katanas que leo usaba como arma, firmes en sus manos, la hoja brillaba reflejando la luz de las velas, como una alarma de guerra.
Pero él simplemente no hacía nada.
Lo volvió a ver a los ojos, esperando ver furia, miedo, odio o fuego en ellos. Pero no mostraba nada, no quería mostrarle nada a él.
Chaplin crujió los dientes, temblaba su mandíbula y sus manos en irá continuamente elevándose, casi pudo arrancarse su labio de solo encajar los dientes ahí.
- ¿No piensas decir nada? ¿Te das cuenta de que estoy a punto de acabar contigo? Con tu miserable vida criatura… -
Aún nada, silencio total.
-Dilo, que me odias, vamos… dilo, dímelo ¡Dímelo! -
Por más que lo exigiera, él no decía nada, su locura no decía nada para la tortuga, esa locura ocasionada por el hijo mayor de splinter y demonio en carne viva de su existencia.
Toda su necedad al creer que ellos eran legítimos enemigos, que el daño a sus clanes iba a terminar de alejarlos para siempre, que su ama olvidaría a quien fue el causante del exilio de su padre.
Pero todo estaba tan jodidamente enfermo que quiso en este momento tenía ganas de vomitar.
-vamos Leonardo… ¡SE QUE ME ODIAS! tu… yo, te odio, con todo mi ser, ¡te odio! - Chaplin de la desesperación se abalanzó a cada paso con él, no pensaba detenerse ahora.
- ¿Te crees lo suficiente hombre como para ignorarme? ¡Vamos no seas cobarde! ¡MÍRAME! - su mano jaló hacia abajo su distintiva máscara azul, revelando los orbes de su rostro.
En ese momento solo tembló.
Y solo se hundió en sus recuerdos llenos de desesperación.
Caricias tímidas combinadas con sábanas enredadas entre sus piernas, el amor de su vida abajo de sus delgados brazos sosteniéndola como el más preciado tesoro en sus manos, un sueño casto que es consumido por dos jóvenes que sufrieron en carne propia todos los dolores que podía enfrentar la vida, quienes decidieron apoyarse para estar contra el mundo y lo que se espere adelante. Un joven pelirrojo que suspiraba embelesado y enamorado, dedicando un poema silencioso a su musa.
Un pequeño instante, solo un pequeño momento decidió la mala elección de mirarla en esa ocasión, descubrió en su expresión que nunca existió un nosotros .
-Leo…-
En una esquina yacía con las palmas de las manos en cada lado de su cabeza, las lágrimas eran gruesas coloreando sus ojos de rojo vivo, abiertos revelando el dolor de su alma, la carga de su corazón. Temblaba, cada vez más mientras aún seguía viendo los ojos canela de Leonardo, lo miraba fijamente, su expresión sin la máscara ahora era más clara, más pulcra y más sincera.
Le dolió el pecho al ver sus ojos, esos ojos que miraron a Karai llegar hasta el límite del romance, devoción entregada ciegamente, por este…. Guerrero, que logró incluso que la joven mujer olvidará todo lo que los hizo pasar e hiciera de lado el amor y lealtad que sintió por su padre.
Pudo ver en sus ojos aquella primera vez que los descubrió, entregándose con cada fibra de pasión sumergida, pudo ver incluso todo lo que era Leonardo en esos ojos, pero, sobre todo, descubrió la mirada que le estaba dedicando desde que lo capturó, eso fue lo más doloroso para él.
Lo miraba con la más sentida lastima.
Otros suspiros, manos gigantes raspando su estómago mientras Leonardo besaba su pequeño pie, mirándola, con esos ojos cafeces intensos, brillando dentro del desborde con ella.
Con el amor de su vida.
-Chaplin… - dijo leonardo atado frente a el.
-Es un presente que desde hace mucho quería tener el placer de darte- sus manos alzaron una pequeña cadena de oro, demasiado delgada que parecía hilo en sus grandes dedos.
La mujer cubierta con sabanas en frente de Leonardo miro con asombro el pequeño presente, aunque fuera pequeño, estaba completamente concentrada en el collar, sobre todo en el dije que poseía.
Ella se inclinó a del bello regalo, sin importar que las sábanas cayeran por su esvelto cuerpo, su mano soltó las mantas y con sus delgados dedos acaricio la piedra preciosa azul que coronaba el dije.
- ¿puedo? - pregunto leonardo a la joven pelinegra.
Ella se sentaría dándole la espalda a la tortuga, mostrando su delicada ya la vez fuerte espalda. Sus dedos retiraron su delgado cabello para permitirle el acceso de que coloque el collar en su cuello.
Vio como los ojos de Leonardo recorría su figura, su respiración era laboriosa y soltó un pequeño suspiro cerca de su cuello blanco. Colocando el collar delicadamente a la vez que la acariciaba, pero esta vez era diferente, sus caricias eran más táctiles, como si ella fuera una muñeca de cristal con temor a que se rompa. Ella cerro los ojos y su pecho brinco de emoción, miedo, anhelo.
Felicidad.
" símbolo de mi fidelidad y devoción hacia ti, entregándonos toda nuestra sabiduría y verdad. Te respeto como mi rival y te alabo como mi querida, te ofrezco este símbolo de mi entrega a ti"
La miro, la miro a ella dirigirse hacia él y besarlo, tan profundamente que parecía que ambos se volverían uno, una fusión con uno y con el otro. Aferrándose para no volver a separarse de nuevo.
Y pensar que el no hacía más que llorar cerrando los ojos, temblando implacablemente apretando sus brazos tan fuerte, deseando poder tener, aunque sea un abrazo.
-te amo karai. -
Él también la amaba.
-te amo… Leonardo-
Pero ella nunca lo amaría a él.
Finalmente liberándose de su propia cárcel, el dejo de ser un prisionero.
-Lo siento. - dijo finalmente el líder.
Y Chaplin finalmente se quebró.
...
N/A: Buenoo espero les haya gustado u odiado XD pueden dejarme su opinión serán bien recibidas.
