Disclaimer: Estos personajes, excepto Andrea y sus hijos, no son míos sino de J. K. Rowling, Warner Bros y no sé quien más; no gano dinero con ellos así que no me demanden, por favor.

Tras el velo

Por Elanor Black

Capítulo 13: El exámen de DCAO

Eran ya casi la siete de la tarde cuando Ron y Harry llegaron donde se suponía que estaba el aula que se había asignado para la clase de ampliación de DCAO que supuestamente daría el profesor Shacklebolt, aunque en lugar de la puerta de la clase, lo que los chicos encontraron fue una gran aglomeración de alumnos de sexto y séptimo que parecían mirar algo que ni Ron ni Harry sabían que era, por suerte, junto a ellos, entre la gente encontraron a Justin Finch Flechtley, que parecía salir de allí.

-Justin, que es lo que ocurre-preguntó Harry, mientras recibía un codazo de alguien entre la multitud.

-No os habéis enterado, no nos agruparán por casas ni cursos, están haciendo pruebas de selección de nivel entre los alumnos de sexto y séptimo año, y en la puerta hay una lista según el orden de entrada y el día de realización de la misma, pero a mí no me toca hasta mañana- suspiró el alumno relajado.

-¿Prueba de selección? ¡Pero si hace mucho que no practicamos!-se quejó Ron- oye Harry ¿no podríamos ir a la sala de los requerimientos y practicar un poco?, para no hacer demasiado el ridículo.

-Me temo que no Ron, estamos en la lista de hoy- dijo Harry con pesadumbre señalando el pergamino que colgaba de la pared, ya que finalmente había conseguido abrirse paso.

-Pero, ¿porqué tengo tan mala suerte?, se quejó Ron al comprobar que realmente estaba en el listado, y su hora de entrada eran las 19:05.

-Tranquilo Ron, yo no he sido mucho más afortunado que tú, entro a las y media-se lamentó Harry.

-¿Y a Hermione? ¿Cuando le toca?-preguntó Ron.

-Me toca mañana, Ron, aunque no me vendrá mal practicar un poco, menos mal que no me concocaron hoy-suspiró Hermione. -Creo que iré con Justin a la sala de los requerimientos, no hay tiempo que perder, luego me cuentan durante la cena, ¿de acuerdo?-se despidió la chica nerviosa mientras se iba con el prefecto de Hufflepuf y Neville Longbotton, que al parecer también tendría su prueba al día siguiente.

Poco a poco la multitud del pasillo se fue, quedaron un grupo de alumnos con caras tensas y en silencio. Más allá, en el pasillo Harry vio a Roberto que hablaba con Claudia, y esta parecía darle algo, aunque Harry no pudo ver de qué se trataba.

-Ron, allí están Claudia y Roberto, ¿vamos con ellos?-sugirió el chico de los ojos verdes, con voz tensa.

Pero no obtuvo respuesta, su amigo parecía bastante nervioso-¿Qué tipo de prueba nos harán? ¿Tendremos que enfrentarnos a arañas gigantes?

-Ron, deberías relajarte, lo harás muy bien, recuerda que obtuviste muy buenas notas en tu examen de DCAO del TIMO.

Ron pareció despertar de repente-Es cierto, saqué muy buenas notas, ¿porque tendría que hacerlo mal?- y empezó a reír de forma estridente, aunque paró de repente, ya que la puerta del aula se abrió, y el profesor dijo su nombre.

El pelirrojo se dirigió hacia la clase con paso al principio inseguro, pero cada ver más firme, entró en el aula, y la puerta se cerró tras el.

Harry, finalmente se acercó a donde estaban Claudia y Roberto, que al verlo le saludaron.

-¿Tú también haces ahora la prueba? -Preguntó Roberto

-Pues sí, eso parece, y Ron ya está dentro-explicó Harry.

-Ojalá nos pongan a todos en la misma clase- deseó Claudia- En la clase de estudios muggles no conocía a nadie.

-La verdad es que una Slytherin en estudios muggles no es muy común-aceptó Harry.

-Incluso la profesora se sorprendió, y dijo que sólo hay tres personas de mi casa con esa asignatura, entre todos los cursos no entiendo porqué, esa asignatura siempre me gustó.-dijo la chica encogiéndose de hombros.

-La verdad es que por norma general los Slytherin no tienen demasiado aprecio por nada que tenga algo que ver con los muggles-explicó Harry.

-Eso parece-contestó Claudia pensativa.

-ROBERTO ARAGON.

-Creo que es mi turno dijo el chico a modo de despedida, luego nos vemos, y veré qué puedo hacer con lo que me dijiste-dijo dirigiéndose a Claudia.

Durante unos instantes los chicos estuvieron en silencio, mirando al infinito.

-Y bien, Claudia, ¿que te parece el Hogwarts?- preguntó Harry, intentando romper el silencio.

-Oh, está muy bien, el castillo es realmente grande, y todo es muy, no sé en cierto modo parece que no estás en el siglo XXI, sino en el XVIII, es muy melancólico, incluso un poco tétrico, pero a la vez muy acogedor. Me gusta. Mi colegio anterior era más moderno y también más frío, pero no había tanta competitividad entre lo alumnos, y sus casas. Realmente mis compañeros de casa no tienen en mucha estima al resto del colegio. Y parece que el sentimiento es mutuo, porque en la clase de estudios muggles todo el mundo parecía hablar de mí, y nadie se dignó a dirigirme la palabra, diría incluso que parecían pensar que era una especie de espía o algo similar.- ¡¿Espía?!,oh, dios mío creo que al final me voy a parecer a Brian, pensó la chica.

Harry sonrió comprensivo, la verdad es que desde esa perspectiva era cierto que la casa de Slytherin no estaba entre las más populares, y menos aún debido a la situación actual y al abuso que algunos alumnos de Slytherin cometieron el año anterior, con todo aquello del escuadrón inquisitorial, lo que bajó aún más la estima del resto del alumnado con respecto a Slytherin.

-Por cierto, Harry, hay algo que tengo que preguntarte antes de que tú también desconfíes de esta Slytherin- Dijo Claudia en tono de broma.

-Hey, yo no desconfío de ti por ser Slytherin, a menos que me des motivo, claro- contestó él haciéndose el serio, aunque siguiendo la broma.

-¿Quién soy?- interrumpió una voz conocida por Harry, mientras unas suaves manos femeninas cubrían sus ojos.

-Hola Cho-Saludó Harry apartando las manos que le impedían la visión.

-Vaya, vaya, qué sorpresa Harry, ¿también tú tienes que hacer la prueba de DCAO ahora?-Preguntó la Ravenclaw sonriendo coquetamente.

-Pues sí, me toca dentro de poco. Supongo que tú estás aquí por eso.

-Efectivamente, me toca a las 20:35, pero no quería llegar tarde, así que vine un poco antes, aunque te encuentro… muy bien acompañado- dijo con una voz que a Claudia le sonó bastante falsa, mientras la miraba de arriba abajo- aunque sinceramente, una Slytherin…

-CLAUDIA GREEN-Llamó la voz del profesor desde la puerta del aula.

-Creo que los libro de mi presencia, tengo cosas más importantes que hacer- se despidió la chica bruscamente dirigiéndose hacia el aula. El tono despectivo de la chica la había molestado bastante.

Cho sonrió ampliamente al ver cómo la Slytherin se alejaba, aunque su sonrisa desapareció rápidamente al ver cómo Harry observaba a aquella chica alejarse y desaparecer tras la puerta.

-Bueno, Harry, qué tal esta curso, ¿tienes muchas asignaturas?- se interesó Cho, intentando llamar la atención del moreno-supongo que los TIMOS fueron bien.

-Sí, no fueron mal-contestó Harry sin mucho interés.

-Si quieres, puedo ayudarte con algunas asignaturas-sugirió Cho.

Harry se sorprendió un poco por la actitud de Cho, ¿desde cuándo se había vuelto tan amable?, ni siquiera cuando estaban "saliendo" se mostró de aquella forma.

-Si claro, ya veremos-contestó él, más por cortesía que por interés real.

-Sabes, al final lo dejé con Michael Corner. Me di cuenta de que no era lo que buscaba.-dijo la chica mirando al suelo.

-Ahh- Harry no sabía que contestar a aquello, ni a qué venía. Pero no le daba muy buena espina. Lo ponía nervioso- ¿Qué tipo de prueba nos harán?- siguió el chico cambiando de tema rápidamente.

-No te preocupes, seguro que la pasas muy bien. Eres demasiado bueno en Defensa- contestó Cho fastidiada por el aparente poco interés del chico.

Pasaron unos instantes en silencio, cuando se abrió la puerta y lo nombraron, de forma que Harry se dirigió hacia la clase, sacando la varita de su bolsillo. En la puerta lo esperaba Kingsley que cerró la puerta tras él.

El aula estaba en total oscuridad, no se veía absolutamente nada, cuando Harry se giró hacia donde supuestamente estaba el profesor, no pudo ver nada, la oscuridad era tan negra, que ni siquiera podía ver sus propias manos. El silencio era total y absoluto. ¿Estaría Voldemort tras esto? A tientas intentó alcanzar la pared, donde debía estar la puerta, pero no la tocaba, dio varios pasos en la dirección de la que venía, pero no encontraba la pared, a cambio tropezó con algo, finalmente decidió que necesitaba algo de luz.

-Lumos.

La varita se iluminó tenuemente, obviamente debía haber un potente hechizo que cerraba la oscuridad de aquel lugar, porque la varita a duras penas iluminaba poco más de un metro, no podía ver con facilidad con qué había chocado, porque una densa niebla cubría el suelo, pero bajó la varita con intención de intentar ver a través de la niebla. El suelo no parecía el de un aula, era de arena y piedras, debió tropezar con alguna piedra algo más grande que las demás.

A lo lejos empezó a oírse un suave zumbido, que cada vez iba aumentando más de volumen. Harry levantó la varita, esperando a lo que pudiese ocurrir, cuando el zumbido estuvo suficientemente cerca, lanzó su hechizo:

-Impedimenta- surtió efecto, porque a poca distancia de él pudo ver como varias doxys parecían suspendidas en el aire, Harry no esperó a que su hechizo se desvaneciese, y las aturdió con sendos desmaius.

No tenía muy claro su objetivo, si aún estaba en la prueba o había sido transportado a algún lugar concreto por Voldemort y sus seguidores, pero decidió que estarse quieto a ver que ocurría no tenía demasiado sentido, así que empezó a andar.

Atravesando la oscuridad, Harry pudo ver un rayo que obviamente debía porvenir de una varita, no sabía de qué hechizo se trataba, pero desde luego no lo impactaría, lo esquivó agachándose, a la vez que lanzaba su propio hechizo en la dirección del que provenía el rayo rojizo

-Desmaius- pero no podía ver si había conseguido algo, porque la luz que salió de su varita se perdió en la oscuridad y en el silencio.

En aquel lugar hacía bastante frío, y poco a poco Harry empezó a oír voces, al principio no las reconocía, pero poco a poco creyó distinguir la voz de Sirius, ¡Sirius!, parecía estar lanzando algún hechizo, y Harry pudo oírlo, era el mismo hechizo que lanzó a Bellatrix mientras luchaban en el ministerio, era un recuerdo…, y con todo el dolor de su corazón, acalló la voz de su padrino.

-Expecto Patronus- un ciervo plateado salió de su varita, embistiendo contra algo que se mantenía en la oscuridad, aunque gracias a la luz del animal plateado, Harry pudo distinguir al Dementor, que por el ataque había tropezado, ¿tropezado?...

-Riddikulo-el boggart se transformó en una voluta de humo que se esfumó.

Aquello tranquilizó definitivamente a Harry, no podía se Voldemort, todavía estaba en la prueba.

El suelo estaba cada vez más blando, y húmedo, de hecho, Harry pisaba agua. Retrocedió, pero seguía habiendo agua, y cada vez subía más y más, muy rápido. No sabía como detenerlo, y el agua llegaba ya hasta su pecho. En vista de la situación Harry hizo el encantamiento del casco burbuja, justo en el momento en el que el suelo no estaba ya bajo sus pies. Notó cómo algo tironeaba de él intentando arrastrarlo había abajo, pero Harry no estaba dispuesto a hundirse tan fácilmente.

-Relaxo-un chorro de agua caliente pareció salir de su varita, haciendo que los grindilows que intentaban aprisiónale, le soltasen y se escurriesen a aguas "más agradables".

Las aguas empezaron a moverse y Harry notó una corriente de agua que lo arrastraba, se estaba formando un remolino. Infructuosamente intentó nadar para salir de él, pero la corriente era demasiado fuerte, y en unos instantes estaba siendo vapuleado por la fuerza del agua, que lo llevaba cada vez más cerca del remolino, pero él no podía hacer nada.

Súbitamente, la corriente se detuvo, y tocó el fondo, el agua desapareció, y en un abrir y cerrar de ojos, Harry se encontró en la clase que él conocía de años anteriores, frente a el se encontraban Kingsley y la profesora Snape, que lo miraban sonriendo amablemente.

-Hola Harry. ¿Te encuentras bien?-preguntó amablemente la profesora.

A pesar de estar un poco enfadado, tras la prueba a la que lo habían sometido, y el modo en el que esta había sido, el resultado no le pareció del todo mal, y creía haber hecho todo lo que pudo.

-Sí, estoy bien-contestó Harry mientras se miraba a sí mismo, ¡estaba completamente seco!

-El próximo Miércoles tendrás los resultados y el grupo de apoyo al serás asignado, míralo pronto, porque podrías comenzar las clases ese mismo día-Sugirió Kingsley.

-Vale-contestó Harry.

-Puedes salir por aquella puerta-dijo la profesora señalando una puerta que había al fondo de la clase y que Harry no recordaba haber visto antes.

Cuando Harry atravesó la puerta se encontró en el hall del colegio, ¡pero el aula de DCAO estaba en el tercer piso!, debía ser algún tipo de portal.

Las puertas del gran comedor estaban abiertas, y unos pocos alumnos estaban ya comiendo, todos los que habían hecho la prueba de DCAO estaban sentados en sus respectivas mesas, devorando la comida. Harry notó que realmente tenía mucha hambre, así que sin perder más tiempo se sentó junto a Ron y Roberto, y con un saludo, se dedicó a cubrir la que en aquel momento era su mayor necesidad, alimentarse.

Algo más tarde llegó Hermione, junto a Neville y Ginny, que saludaron un poco sorprendidas al trío devorador, saludo al que ellos, a duras penas y con la boca llena respondieron.

-Que ¿Cómo os ha ido la prueba?- Preguntó Hermione.

-¿Prueba?, la prueba… pues… no lo recuerdo- contestó Harry.

-Yo tampoco lo recuerdo- contestó Ron frunciendo el ceño.

-Recuerdo que me nombraron, entré en el aula, y después los profesores me dijeron que el resultado estaría el Miércoles-dijo Roberto algo confuso- Nos han debido borrar la memoria-siguió pensativo.

-Vaya, entonces no nos vais a poder ayudar mucho-se decepción Neville- ¿Ni siquiera sabéis si era escrita?-preguntó esperanzado.

Pero los tres chicos negaron con la cabeza.

-Bueno, después de la cena son las clases de sortilegios mentales, ¿verdad Hermione?-Preguntó Roberto.

-Sí, aunque tendré que preguntar a la profesora Macgonagall o a profesora Narodni, en qué aula son. Las listas se las di a Macgonagall, pero no pude hablar personalmente con la otra profesora.

-Aún no ha llegado a la cena, quizás esté enferma y no haya clases- dijo Harry deseando escapar de clases de oclumancia.

-No lo creo, no vino al almuerzo, y aunque tampoco haya asistido a la cena, puede que esté ocupada o algo así, pero si estuviese enferma, la profesora Macgonagall nos lo habría avisado-dijo Hermione muy convencida.

-Precisamente viene por ahí-dijo Ron señalando a la profesora jefa se su casa, que acababa de entrar en el Gran Comedor, y se acercaba a ellos con el paso firme de siempre.

-Buenas noches, disculpen la tardanza, pero ya ha sido asignada un aula para la clase de sortilegios mentales, será la torre que hay junto al aula de adivinación, sir Cardogan estará allí para ayudar a aquellos que la desconozcan, pero no tiene pérdida. Como saben la clase comienza a las 21:00 horas. Espero que den lo mejor de ustedes- terminó la profesora con mirada severa, tras lo cual, se encaminó hacia la mesa de los profesores.

El resto de la cena se pasó rápidamente, más de lo que Harry hubiese querido, realmente odiaba los encantamientos mentales tras las clases recibidas del profesor Snape. Pero antes de darse cuenta, ya estaban a las puertas del aula que parecía ser el lugar donde se desarrollaría aquella asignatura. La sala estaba cerrada, pero algunos alumnos ya esperaban junto a la puerta. Eran alumnos de sexto, de todas las casas, aunque de la que más habían llegado era de Gryffindor. Harry pudo comprobar con cierta satisfacción que en su mayoría De Hufflepuf estaban Hannah Abbott, Ernie Macmillan, Susan Bones y Justin Finch-Fletchley; de Ravenclaw una chica llamada Mandy Brocklehurst, Terry Boot y Anthony Goldstein; de Slytherin estaban Pansy Parkinson, Draco Malfoy y Claudia Green, y finalmente de Gryffindor estaban todos los alumnos de sexto curso, al parecer pare tomar aquella asignatura había que tener valor.

A la nueve en punto se abrieron las puertas del aula, dando paso a los alumnos que allí esperaban, cuando hubieron entrado todos, se cerraron del mismo modo en que se habían abierto.

La clase estaba distribuida en cuatro largas mesas sin sillas, que formaban un cuadrado dejando un gran especio libre en el centro, en el que se encontraba la profesora observando como los alumnos se iban disponiendo tras las mesas. El silencio era absoluto, y la profesora se tomo su tiempo para observar a cada uno de modo evaluativo, tras lo cual comenzó a hablar.

-Bienvenidos a esta asignatura, que como saben es totalmente voluntaria. No está contemplada en el temario general, así que no es puntuable a nivel del extasis, aunque podrá serles de utilidad, tanto para el desarrollo de sus poderes, como para facilitarle el mayor dominio de otras asignaturas. Aquellos que lo deseen pueden abandonarla durante esta semana, pero si no lo hacen en este periodo, estarán obligados a tomarla hasta final del curso. No estoy dispuesta a perder mi tiempo con gente que no esté realmente interesada.- dijo mientras paseaba alrededor de las mesas. Su acento era casi perfecto, pero se notaba un cierto deje, que hacía pensar que aquella no era su lengua de origen.

-De forma indirecta-prosiguió- todos ustedes han hecho uso en algún momento de los sortilegios mentales, durante la época en la que su magia se desarrollaba o se daba a conocer. Fue en aquellos momentos en los que ustedes hicieron magia "sin varita" la mayor parte de las veces de forma involuntaria, pero demostrando el poder de su mente. En esta clase "recordaremos" y canalizaremos el poder de su mente hacía la magia, sin el uso de varitas. También estudiaremos sortilegios relacionados con el control, la invasión y la defensa de los pensamientos, los sentimientos, los recuerdos, y en definitiva todo lo relacionado con la mente, puesto que como ya saben todo ello puede ser controlado y modificado al antojo de cualquier mago más poderoso que nosotros mismos, es por ello que aprenderemos a detectar y defendernos de posibles intrusiones a nuestra mente. También aprenderemos a atacar puesto que nuestra mejor defensa en muchos casos, será un buen ataque.

-No todos ustedes serán capaces de realizar lo que intentaré enseñarles, ya que estarán limitados por sus propias capacidades, tanto físicas como mentales, en esta asignatura no sólo dependerán de su trabajo y esfuerzo, deberán ser conscientes de sus limitaciones. Si bien un buen entrenamiento puede ayudarles, esto sólo les servirá en parte. Todos aquellos que se vean demasiado limitados en este sentido, lo sabrán en esta semana, ya que lo expondré en una lista, en cuyo caso dejarán la asignatura, ya que ésta, no les será de ninguna utilidad.

Harry se sintió eludido en este grupo, ya que el año anterior no demostró gran habilidad en la práctica de la Oclumancia, y respiró aliviado al pensar que pronto se libraría de aquella odiosa asignatura y de aquella fría profesora, que conseguía ponerle los pelos de punta cada vez que lo miraba. No sabía cómo había ocurrido, pero al mirar a su alrededor, las mesas ya no estaban. La habitación no tenía ningún tipo de mobiliario, a cambio, el suelo estaba recubierto por una gruesa alfombra. Miró confundido a sus amigos que parecían igual de sorprendidos.

-Lo primero que aprenderemos en esta asignatura será a vaciar nuestra mente, para facilitaros esta tarea, quiero que os tumbéis en las alfombras y cerréis los ojos.

Todos obedecieron sin una palabra, y se tumbaron tal como la profesora les había dicho.

-Vaciad vuestra mente de todo pensamiento o sentimiento. Debéis estar muy relajados. Respirad lentamente. Concentraos en los latidos de vuestro corazón, y notad como la sangre recorre cada parte de vuestro cuerpo. Desvíes acompasar vuestra respiración con vuestros latidos.

La mayoría perdió la noción del tiempo, no sabían cuánto llevaban así, pero todos estaban muy tranquilos, realmente aquella sensación era muy agradable. Espero no quedarme dormido, pensaba algún chico, que se sorprendió al oír la voz de la profesora.

-No penséis en NADA. Expulsar de vuestra mente todo pensamiento. Concentraos en vuestros latidos.

Aquello era agradable, pero a más de uno le costaba no pensar en nada absolutamente.

-Está bien, ahora, seguid manteniendo vuestra mente vacía, pero abrid los ojos. No miréis nada, el vacío debe persistir en vuestra mente, incluso con los ojos abiertos.

-Señor Longbotton no mire el techo. Señor Weasley, esa pequeña araña no lo va a atacar. Concéntrense.

Tras otro rato, volvieron a oír la fría pero suave voz de la profesora.

-Ahora quiero que se levanten lentamente, manteniendo vacía su mente.

-Está bien, los veré aquí mañana de nuevo, a la misma hora-dijo mientras se abrían las puertas del aula.

Una vez fuera, el silencio que había imperado hasta aquel momento se rompió y todos los alumnos empezaron a comentar la extraña clase.

-La verdad es que me siento como nueva- dijo Hermione- No entiendo porqué han puesto esta clase tan tarde, supongo que para que no coincida con ninguna otra, pero por la mañana sería revitalizarte para el resto del día.

-Eso lo parece ahora, pero más adelante no será tan relajante-gruñó Harry, que no quería aceptar el hecho de que en realidad también a él le había resultado agradable.

Todos los alumnos se dirigieron hacia sus respectivas casas, en realidad era bastante tarde, y aunque tenían justificación para andar por los pasillos, preferían no encontrarse con Filch.

Cuando llegaron a la sala común, optaron por trabajar un rato, en realidad no estaban demasiado cansados, pero era preferible liberarse un poco del trabajo.

Todos se pusieron manos a la obra con el trabajo de pociones, excepto Roberto que sacó un gran diccionario que utilizaban en la asignatura de Runas. Hermione al verlo, revisó su agenda, comprobando que no les habían asignado ningún trabajo en esa asignatura.

-Roberto, ¿nos dieron algún trabajo de runas?- preguntó en tono de duda.

-No Hermione, no te preocupes, es solo que, tengo unas inscripciones que quisiera traducir- contestó el chico, frunciendo el cejo, sin levantar la vista del libro- pero es muy extraño, porque no consigo descifrarlo correctamente- finalmente se rindió levantando la vista- ¿Quieres echarles un vistazo a ver que te parece?

-Sí, claro- contestó la chica sorprendida y halagada. Durante las clases el chico había demostrado tener un gran nivel y el hecho de que pensase que ella podía ayudarlo demostraba que la tenía en alta consideración.

Pero cuando Hermione vio las runas se sorprendió aún más….


Hasta aquí este capítulo, se que lo he cortado de mala manera, pero así está mas interesante ¿no os parece? (ja je ji jo ju, risa malvada)

Par que no os enfadéis mucho, os diré que en el próximo capítulo se prevé una visita a la sección prohibida, en la que Claudia no irá sola…

En fin, ya sabéis, para dudas, sugerencias y opiniones varias, vais a la teclilla de ahí abajo, y me mandáis un review. , no estoy del todo satisfecha con el capítulo pero bueno, a ver qué opináis vosotros.

Contestando a los reviews del capítulo anterior, muchas gracias a todos los que lo dejasteis:

Nocrala: Me alegro de que el capítulo anterior te gustase, espero que este también te haya parecido bien. Respecto a Claudia y la sección prohibida, bueno, poco a poco veremos que pasa con eso, aunque no tardaremos en descubrirlo, y no descarto una nueva visita a esa sección aunque esta vez irá acompañada… Respecto a su casa, Claudia va a ver que las cosas son distintas en muchos sentidos, más de lo que ella misma imagina, y bueno, no digo más eso lo veremos también pronto. Bueno, muchos besos, hasta pronto.

Jessy Tonks: Hola preciosa, como estamos. Por fin subí este capítulo, espero que te haya gustado. Bueno, Harry y Claudia, se irán haciendo más amigos si la "·$%% de Cho no hace nada por evitarlo, me temo que algo intentará. Respecto a Draco, aún no se llevan mal, además el chico quiere saber que pasa con Harry, podría sacarle partido a la situación, así que no va a ser malo con Claudia por ahora, veremos que pasa más adelante. En fin, un beso y hasta el próximo.

Idril Black: Hola guapetona, me alegro de que ya estés de vuelta, y espero que te lo hayas pasado bien. Bueno respondiendo a tus preguntas, no es que Roberto no se altere tanto, sino que disimula más, y bueno, se llevará muy bien con Herm, y es probable que Ron "se altere" si es que se da cuenta, aunque para eso suele ser más perceptivo. En fin, un beso. Hasta pronto.

Clau de Snape: Hola, aquí estamos con una nueva entrega, que espero te haya gustado. Al final lo de sortilegios mentales no fue para tanto, pero el primer día no podía meterles mucha caña, tendrán que empezar poco a poco. Je je Snape tan simpático como siempre, y mejorará su humor, lo prometo jijiji aunque no se si a alguien le parecerá que "mejor".

Marla: Hola, aquí tenemos el suevo capítulo que espero te haya gustado, lo de Sirius va poco a poco, pero en proceso, intentaré hacer algo en ese aspecto, aunque no prometo cuando, pero volverá vivo, yo desde luego no pienso dejarlo morir como JK. En fin, hasta pronto y un beso.

Hasta pronto. Sed felices.