Disclaimer: Estos personajes, excepto Andrea y sus hijos, no son míos sino de J. K. Rowling, Warner Bros y no sé quien más; no gano dinero con ellos así que no me demanden, por favor.

Tras el velo

Por Elanor Black

Capítulo 15: Las advertencias de Snape.

La primera clase del día era DCAO, con la profesora Snape, que aquel año compartían con los Slytherin.

Cuando Harry y los demás llegaron, muchos de los alumnos de la casa de la serpiente ya estaban allí.

Harry tenía muchas dudas respecto a la nueva profesora, especialmente después de saberse que era la esposa de Snape, y puesto que este era tan parcial con respecto a los alumnos de su casa, ¿tendría ella esa misma preferencia?, no tardarían mucho en averiguarlo, porque la clase estaba a punto de comenzar, y pronto llegaría la profesora. Se sentó junto a Ron que aquella mañana estaba especialmente serio, después de la discusión de la noche anterior con Hermione, no lo culpaba, y Hermione… pocas veces la había visto tan enfadada, pero antes o después tendrían que hacer las paces ¿no?

De vez en cuando miraba hacia la zona de Slytherin, de forma más o menos disimulada hacia aquella chica que cada vez ocupaba más sus pensamientos. Ella estaba ojeando el libro que utilizarían en la asignatura. Parecía aburrida.

La puerta se cerró y la profesora Snape se situó delante de su mesa.

-Buenos días a todos. Como ya saben soy la profesora Snape y durante este curso les impartiré DCAO. Debido a las circunstancias del momento actual, creo innecesario explicarles la importancia de esta asignatura, así que espero de ustedes la máxima dedicación.

Según tengo entendido y he podido comprobar, el desarrollo de esta asignatura durante varios cursos ha sido bastante irregular, especialmente durante el anterior, en el que apenas aprendieron ningún hechizo nuevo, al menos durante las clases. En todo caso pocos de ustedes estuvieron ociosos ya que los resultados del TIMO no fueron tan malos como cabría esperar.

Este año no será como el anterior, y es mi objetivo que aprendan tantos hechizos como sean capaces y puedan serle de utilidad.

En nuestro enfrentamiento que otros magos, un buen método para defendernos puede basarse en confundir a nuestro enemigo, es por ello que en este curso comenzaremos con la creación de ilusiones, para engañar la mente de nuestro adversario, Las ilusiones no son fáciles de crear, y precisan de gran concentración pero cuando consigamos dominarlas, podremos crear imágenes tanto de objetos sencillos, como de personas, al principio inanimados, y más adelante podremos conseguir que se muevan y modifiquen su aspecto a voluntad. No es lo mismo para un mago enfrentarse a un adversario que a decenas de ellos. Y tampoco podrá atacarnos eficazmente si creamos imágenes de nosotros mismos, y no es capaz de distinguirnos…

Comenzaremos con algo sencillo-con un suave gesto de la varita, la profesora hizo aparecer frente a cada alumno diferentes objetos- el hechizo que deben utilizar es imagosimmil, pensando en la imagen de aquello que quieren formar, primero pueden ayudarse de los objetos que les he propuesto, después formarán imágenes de objetos que no estén en esta habitación. Pueden comenzar.

Harry, siguiendo las instrucciones de la profesora se concentró en la llave que tenía frente a él, y tras hacer el movimiento de varita y decir el sortilegio tal como había hecho la profesora no ocurrió nada. Volvió a intentarlo pero lo máximo que consiguió fue una sombra gris informe. Ofuscado por el fracaso miró al resto de sus compañeros. Hermione había conseguido formar la imagen más o menos borrosa de un tenedor, pero tanto Roberto como Claudia tenían frente a ellos sendos duplicados perfectos del frasco y el pergamino que tenían frente a ellos. Harry estaba sorprendido, no podía diferenciar cual era el verdadero y cual la imagen.

La profesora satisfecha observó los resultados.

-Nosotros fuimos introducidos en este tipo de sortilegios durante el curso pasado- se justificó Roberto refiriéndose también a Claudia.

-Sí- corroboró Claudia- Estudiábamos en otro colegio.

A Harry aquello le sonó raro, según él había entendido la profesora les había dado clase anteriormente, ¿A qué venía esa explicación?

-En ese caso será 5 puntos para Gryffindor por la convocación de la señorita Granger, puesto que ustedes jugaban con ventaja-decidió la profesora-¿Y hasta donde llegaron ustedes? ¿Podrían hacer una demostración para el resto de la clase?-sugirió la profesora.

Roberto y Claudia se levantaron y se pusieron frente al resto de la clase.

Fue Claudia la que comenzó, miró fijamente a su hermano y sonriendo alzó su varita

-imagosimmil.

Un duplicado del chico apareció junto a él. La imagen era estática, pero aparentemente sólida estaba bastante conseguida e incluso empuñaba su varita. Si Roberto se hubiese mantenido quieto habría sido difícil de distinguir. El chico observó su propia imagen al parecer satisfecho con la misma.

-imagosimmil.

Una imagen de Claudia se formó junto a la suya propia. La clase murmuraba ante las ilusiones que habían creado sus compañeros.

-Muy bien, serán 10 puntos más para Gryffindor y 10 para Slytherin dijo la profesora- con gesto de aprobación al ver con minuciosidad las imágenes.

Cuando salieron de aquella clase Harry y los demás estaban muy animados. Había sido sorprendente la facilidad aparente con que sus compañeros habían formado aquellas imágenes y aunque ellos no habían conseguido avanzar mucho, seguro que Roberto podría echarles una mano, con la tarea y las prácticas que les había asignado la profesora.

A última hora de la mañana, y tras las clases de transformaciones y encantamientos, los Gryffindor, volvían a coincidir con los Slytherin en la clase de Cuidado de criaturas mágicas, con Hagrid. Mientras se dirigían a la zona de la cabaña donde se daban las clases, Harry pudo comprobar con disgusto, que un poco más adelante iban Draco Malfoy y Claudia, que parecían hablar, aunque estaba demasiado lejos para oír la conversación, pero súbitamente la chica se detuvo frente a Malfoy, haciendo a este frenar en seco para no caer sobre ella. Parecía muy enfadada y le dijo algo mirándolo altivamente, ¡¡¿¿Aquella chica estaba regañando a Draco Malfoy??!!

Aunque no consiguió llegar a tiempo para oír nada, le sirvió a Harry para alegrarle el día. Y Ron, que también había visto lo ocurrido, no pudo resistirse cuando llegó a donde estaba el rubio

-Caramba Malfoy, parece que ni los Slytherin te soportan ya-dijo Ron muy divertido

-Metete en tus asuntos pobretón- contestó el prefecto de Slytherin despectivamente.

-¡Es verdad!-exclamó Ron con fingida sorpresa, ignorando el comentario del rubio- ¡no están tus guardaespaldas para que defiendan al huroncillo! ¿No Malfoy?

Ante la alusión Malfoy sacó su varita al igual que Ron con gestos amenazadores dispuestos a lanzarse cualquier maldición, pero la cosa no llegó a más porque en aquel instante llegó Hermione y se interpuso entre ambos.

-Dejen sus estúpidos duelos para otro momento, la clase está a punto de comenzar.

-Veo que tiene que defenderte la sangre sucia de Granger- dijo Draco arrastrando las palabras, tras lo cual se giró y se dirigió hacia donde estaban sus compañeros de casa, mientras Ron era sujetado por Harry y Roberto para que no se lanzase contra el prefecto de Slytherin.

-¡Maldito engreído de Malfoy! Un día de estos le ajustaré las cuentas- dijo Ron en tono amenazador una vez que los chicos lo hubieron soltado.

La clase discurrió con normalidad y Hagrid escogió para ese día el estudio del Fénix, para lo que había tomado prestado a Fawkes que deleitó a muchos de los alumnos que aún no lo conocían.

A la salida del gran comedor, tras el almuerzo, Roberto y Hermione se dirigieron hacia la biblioteca, seguidos por Ron y Harry que aunque no habían sido invitados, insistieron en acompañarlos, por motivos poco académicos. Por un lado Ron quería intentar hacer las paces con Herm, y Harry acompañaba a su amigo y aunque no lo admitiese, no quería perder de vista a Roberto, quería comprobar hasta que punto era cierto aquello de que ya no era novio de Claudia.

Cuando llegaron a la biblioteca, esta estaba prácticamente vacía, aunque pudieron ver en una de las mesas del fondo a Claudia, que al verlos les hizo un gesto con la mano, indicándoles que se acercaran. Cosa que hicieron.

Harry observó a aquella chica con sentimientos encontrados. Por un lado verla… lo hacía sentirse bien, alegre ligero, pero por otro lado parecía que hubiese quedado con Roberto, y el chico se había sentado a su lado y hablaban entre susurros con franca familiaridad, aquello le hacía sentirse fatal era obvio que había algo entre ellos, deseaba estar en el lugar del otro chico, pero no era así.

La chica alzó la vista y sus miradas se cruzaron.

Le sonrió.

Harry estaba en las nubes, Claudia le había sonreído. Sus ojos tan brillantes, tan bonitos, le habían dedicado una sonrisa.

Notó como Ron tironeaba de su manga, devolviendo a Harry a la tierra.

-Harry, sé que estás en edad de crecimiento, pero por estar de pie no lo harás más rápido, siéntate de una vez-dijo el pelirrojo en voz baja intentando aguantar la risa al ver a su amigo sonrojado.

Harry al darse cuenta de cómo Ron se burlaba de él se sentó de golpe, y fijó su mirada en uno de los libros que había sobre la mesa como si fuese la cosa más interesante que había visto nunca. El libro resultó titularse, Estudio avanzado sobre runas antiguas y sus variantes a lo largo de la Historia. Buaghh Runas, esa era una de las asignaturas tan aburridas que había tomado Hermione, pensó Harry.

-¿Vosotros tambien nos vais a ayudar a descifrar la runa?- preguntó Claudia en voz baja.

-¿Eh?- Harry y Ron se miraron confusos- nosotros no sabemos nada de runas-negó Ron.

-Pero si podemos echaros una mano...- se ofreció Harry.

-No creo que podáis hacer mucho, si no conoceis la asignatura, pero gracias de todos modos- dijo la chica un poco apenada y volvió su atención a la montaña de libros que tenía frente a ella.

Tras un rato de buscar en los libros, los tres llegaron a la conclusión de que lo que buscaban no estaba en aquellos libros.

-Me temo que si lo que buscamos tiene alguna coherencia, no está en estos libros, ¿de dónde has sacado esas runas?- preguntó Hermione un poco desesperada.

-Bueno, las encontré en un libro, pero no me lo he traído, y en realidad no... Es todo tan complicado.-se quejó la chica.

-Porque no lo traes y le echamos un vistazo, quizás pueda sernos útil- contestó la chica de pelo castaño.

-Sí, será lo mejor, así nos despejamos un poco, aunque va a ser inútil-advirtió la chica.

-Qué os parece si miramos eso fuera, todavía hace buen tiempo- sugirió Ron, al que estar en la biblioteca empezaba a aburrirlo.

-Vale- aceptó la chica- nos vemos junto al lago.

Un rato más tarde llegó Claudia a las proximidades del lago, no muy lejos encontró al grupo que estaba buscando. En sus brazos portaba un libro.

-Oye, has tardado mucho- se quejo Roberto, pensé que ya te habías echado una siesta.

-No es nada, solo cierto idiota que me ha entretenido- dijo Claudia excusándose de mal humor.

-¿Te está molestando alguien?-preguntó Roberto inquisitivamente.

-No, ya te he dicho que no es nada. Bueno aquí tengo el libro- dijo Claudia mostrando el libro que llevaba entre sus brazos, un poco reticente.

El libro en cuestión resultaba conocido por todos los presentes, de hecho, tanto Hermione como Roberto lo habían leído varias veces.

-¡Pero si es "Historia de Hogwarts"!- dijo la chica de pelo castaño sorprendida- No creo recordar haber visto esas runas en este libro- siguió en tono de duda.

Claudia miraba intensamente a cada uno de los presentes, evaluativamente. Finalmente dando un suspiro, pareció decidir algo.

-Está bien, os voy a contar algo, pero tenéis que prometerme que lo que os voy a decir no va a salir de aquí- la chica miró alrededor, para cerciorarse de que nadie más oía lo que les iba a contar, pero se encontró con algo que no esperaba, hacia donde ellos estaban, se dirigía con cara furiosa, alguien que todos conocían. La chica se quedó paralizada. ¿Qué había hecho mal ahora?

Los chicos al observar la reacción de la chica, miraron hacía lo que había visto la chica.

Con gesto furioso y a paso ligero se acercaba Severus Snape, que se detuvo frente al grupo.

-¿Se puede saber qué están haciendo aquí?- dijo en tono venenoso.

-No sabía que estuviese prohibido estar aquí fuera- contestó Harry encarándose con su profesor.

Aquello puso a Snape aún más enfadado de lo que ya estaba.

-Claudia Green, sígame-dijo el profesor, dándose la vuelta y empezando a andar hacia el colegio.

La chica estaba bastante sorprendida, pero en vista del panorama, recogió el libro, hizo un gesto a los chicos a modo de despedida y aceleró el paso tras el jefe de su casa.

No entendía a qué venía aquello, pero su padre parecía muy enfadado. Lo siguió a través de los pasillos, en dirección a su despacho. En una de las esquinas creyó ver un destello de pelo rubio. Draco Malfoy. Ese estúpido engreído seguro que tenía algo que ver con lo que estaba pasando.

Finalmente entraron en el despacho del profesor de pociones. Claudia cerró la puerta tras de sí.

-A ver, ¿qué es lo que he hecho ahora?- preguntó la chica molesta.

-Cuida tu tono jovencito, ahora soy tu profesor- contestó Snape en un tono más seco de lo que hubiese querido.

Claudia se sentó sobre una de las mesas esperando ver qué tenía que decirle su padre que parecía bastante tenso, aunque no tan enojado como antes.

-He recibido quejas sobre ti- empezó.

-Déjame adivinar, se trata de un idiota engreído, rubio, prefecto

-Sí, no hace falta se sigas por ahí, en todo caso, no es tan mal chico, en realidad deberías tener un poco más en cuenta al prefecto de tu casa.- dijo Severus en tono conciliador.

-Pues el individuo ese se cree con derecho a decirme lo que puedo o no puedo hacer, de hecho me ha PROHIBIDO que hable con mi hermano. ¿Quién se cree que es para controlarme o imponerme lo que le parezca? Conmigo se ha equivocado. ¡Vamos, la lleva clara!-Claudia estaba cada vez más ofendida, y el hecho de que le prohibiesen algo, la incentivaba a incidir más en ello. Le demostraría a aquel chico que ella era muy libre de hacer lo que le diera la gana.

-En fin, en todo caso, deberías controlarte un poco, especialmente, si pretendes estar en el equipo de quidditch- le advirtió su padre- deberías tener en cuenta que Draco, este año, es el capitán, y es muy libre de dejarte fuera si le apetece.

Claudia no había tenido en cuenta ese factor al enfrentarse tan abiertamente con su prefecto. Realmente había metido la pata.

-¿Crees que lo haría aunque fuese buena jugadora?- preguntó la chica un poco preocupada.

-Ganar la copa de las casas es un objetivo primordial, pero no dudes que si te enfrentas a él es muy probable que te mande a paseo sin siquiera hacerte las pruebas. Deberías andarte con más ojo. En realidad, no creo que esté dispuesto a aceptar que te presentes a las pruebas, estaba bastante molesto por haberlo dejado en ridículo frente a los Gryffindor.

-¿Te ha dicho eso?- preguntó Claudia sorprendida.

-Realmente no, pero a estas alturas todo el colegio sabe lo que pasó en la clase de criaturas mágicas, y no dudes que Draco es una persona bastante orgullosa. El hecho de haberlo humillado públicamente no lo va a olvidar así de fácil.

-Pero si yo no he hecho tal cosa, solo le dije que se metiese en sus asuntos- se excusó la chica.

-Bueno, ya veras como te las arreglas. Lo que en realidad quería decirte es que nos están vigilando, tanto a ti como a mí. Sospechan que podrías tener alguna relación conmigo, por eso, y aunque no estoy muy seguro de decirte esto, tendré que ser más duro contigo. No quiero que quede ninguna duda al respecto. No olvides que esto en realidad lo haré por tu bien, y que eres mi niña, siempre serás mi pequeña, recuérdalo, pero deberá parecer que nos odiamos profundamente, yo, intentaré darte motivos. Pero no puedo permitir que te descubran bajo ningún concepto. No volveremos a hablar de esto. Otra cosa. El hecho de que te juntes con los estúpidos Gryffindor, lástima de hijos que he criado- dijo lamentándose por Brian y Roberto- en realidad, disimula aún más que eres mi hija, pero ten cuidado con el engreído de Potter-Snape intentó controlar el odio que sentía por el chico, realmente, tuvo que admitir con todo el dolor de su corazón, que sería una tapadera estupenda si su hija se hacía amiga del chico. Pero NADA más o los mataría. En lugar de matarlos Voldemort los mataría él mismo, antes muerto que ver a su niña con el hijo de su enemigo, sólo pensarlo notaba como la ira lo cegaba-Sal de aquí, tengo cosas que hacer- se despidió en profesor de muy mal humor.

Claudia se sorprendió por la despedida tan brusca de su padre, y ya iba a salir, cuando se volvió y le dio un abrazo a su padre- Hasta luego, papá.

Snape no pudo hacer otra cosa que responder al gesto mientras notaba como el mal humor que lo había dominado segundos antes se había esfumado- Adiós, mi pequeña- murmuró mientras veía como su hija querida, salía del aula.

Ahora tendría que buscar el modo de ganarse al estúpido de Malfoy si quería seguir en el equipo, y ver como compaginaba esto con la búsqueda de las runas, si Roberto y los demás podían ayudarla tanto mejor, estaba claro que a ella, sola le costaría muchísimo más conseguir traducirlo, y en caso de hacerlo no pensaba despreciar la ayuda que pudiesen brindarle. El grupo de Gryffindor con los que se relacionaba su hermano le inspiraba confianza, y además todavía tenía una conversación pendiente con Harry. Estaba decidido, seguiría con ese plan adelante, pero primero tendría que ganarse a Malfoy. Entrar en el equipo, era algo que deseaba fervientemente, no se había estado entrenando para nada, encontraría el modo de llevarse mejor con el rubio.


Fin de este capítulo, espero que os haya gustado.

Tanto si es así como si no, ya sabéis, (eso quiere decir que espero, bueno, me gustaría que me dejaseis un review)

¿Qué hará Clau para congraciarse con su prefecto????

Contestando a los reviews del capítulo anterior:

Marla: Hola guapetona, gracias por el review. Harry aún no tuvo tiempo de demostrar sus celos, aunque no creo que sea tan explosivo como Ron. Este tendrá que trabajar mucho todavía si se quiere reconciliar con Hermi, esta vez está muy enfadada. Veremos que pasa en el próximo.

Gandulfo: Wenas, aquí tienes otro capi, espero que tambien te haya gustado. Muchas gracias por el review. Saludos.

Jessy Tonks: Hola preciosa, aquí estamos de nuevo, y de nuevo nos libramos de la insoportable de Cho, jeje, aunque me temo que volverá, pero quién sabe… le tengo una sorpresita jijijiji. Harry el pobre no sabe mucho, pero al menos parece que se acercan algo, mira que la chica les iba a contar un secretillo, pero esta vez fue Snape el que se entrometió. De todos modos el chico está contento por como puso la chica a Drakito. Jijiji. Bueno, te cuidas, un beso.

Tenshi Lain: Hola, aquí tienes otro capítulo, que espero te haya gustado. No te preocupes por reviews largos, por mi mejor. No hubo oclumancia, pero bueno, en otro será. Hasta pronto. Un beso.

Clau de Snape: Hola guapetona. Aquí estamos de nuevo, espero que Andrea te haya parecido bien, esta mujer es una verdadera máquina, aunque no lo haya demostrado mucho, no te preocupes, es digna descendiente de su abuelo, no por nada es su única nieta. Respecto a Harry-Claudia-Draco esto aún dará muchas vueltas, y si ahora sumamos a Roberto aunque sólo sea desde el punto de vista de los chicos, puff. Snape tendrá que cuidarse un poco, y entrometerse al mínimo en lo que respecta a su hija, aún no lo vimos, pero algo pasó. En fin, lo de las runas se hace de esperar, esta vez fue culpa de Snape, yo no tuve nada que ver. Bueno chica, hasta la próxima. Un besazo.

Skuld Potter: ¡¡un nuevo lector!! Muchísimas gracias por tu review, espero que este capítulo también te haya gustado. Hasta pronto. Un beso.

ANgiE SBM: Hola preciosa, me alegra ver que estás por ahí. Brian no salió en este pero volverá, este no se escapa muy lejos. ¿Con Ginny?, desde luego a él le gustaría, pero no se si la chica lo consideró, por ahora más bien, lo considera un pequeño pillo, pero con Dean por ahí… ¿Quién sabe? En fin, hasta pronto, un beso.

Idril Black: Hola, no sé por donde andas, pero yo de todos modos aprovecho para mandarte un saludo si estás por aquí. Chao. .

Bueno chicos cuidaos mucho, divertíos más y sed felices. .