Disclaimer: Estos personajes, excepto Andrea y sus hijos, no son míos sino de J. K. Rowling, Warner Bros y no sé quien más; no gano dinero con ellos así que no me demanden, por favor.

Tras el velo

Por Elanor Black

Capítulo 16: El trato

La puerta de la mazmorra que servía de clase al profesor de pociones se abrió inesperadamente. Severus molesto por la intromisión, alzó la vista con la intención de fulminar al insensato que se atrevía a molestarle, pero al ver a la intrusa su mirada se suavizó súbitamente, su esposa tenía la capacidad de tranquilizarlo con solo mirarla.

-Querido, creo recordar haberte dicho que me avisases en cuanto llegases- dijo intentando parecer seria, aunque el alivio de ver a su marido de una pieza impedía ser todo lo seria que quería parecer- ¡estaba preocupada!

Severus se mantenía de pie observándola como queriendo grabar la imagen de su esposa, mientras una sonrisa se deslizaba entre sus labios.

-Oye, ¿no te estarás riendo de mí?- dijo ella haciéndose la ofendida. Pero su esposo como única respuesta se mantuvo inmóvil ensanchando aún más su sonrisa.

-Eres un tonto, no me estas haciendo ningún caso- se quejó mientras se acercaba más a su marido quedando solo a unos centímetros de él.

Estuvieron unos segundos en silencio. Tocándose con la mirada. Y las risas desaparecieron de sus ojos.

Severus la cogió por la cintura y la acercó a él con brusquedad, abrazándola con desesperación. Andrea también se abrazó a su marido, y hundió su cabeza en el pecho él, abandonándose finalmente al llanto.

Aquella misma mañana, Severus Snape había recibido inesperadamente, la señal de que el Señor Oscuro reclamaba su presencia, por lo que tuvo que marcharse inmediatamente, y aquel día había tardado mucho más en volver que cualquier otro día. Mientras él estaba aún fuera, Andrea había recibido preocupada la noticia de que durante la noche anterior, alguien había entrado en el colegio en el que ella había trabajado el año anterior, habían revuelto todos los documentos que hacían referencia a alumnos y profesores que había en la oficina del colegio, y el encargado de la vigilancia había sido encontrado gravemente herido, aún estaba en el hospital y se temía por su vida. Ellos habían borrado toda evidencia del paso de sus hijos por aquel colegio, pero el miedo a que se les hubiese pasado algo, algo que los descubriese y los pusiese en peligro a todos ellos y a su esposo no la dejaba concentrarse en nada, desde que recibió la noticia antes del almuerzo. La prolongada tardanza de su marido la preocupaba aún más.

Pero él había vuelto. Y la abrazaba fuertemente. Se agarró a él como si la vida le fuese en ello, no quería que aquel momento acabase.

-Preciosa… lamento romper el romanticismo del momento, pero me vas a romper las costillas- dijo él cuando hubieron pasado unos minutos-¿qué habéis almorzado hoy?, ¿espinacas?

Aquello fue demasiado para ella que finalmente soltó a su presa- ¡pero serás bobo! ¡Desde luego que hay veces que no entiendo como pude acabar casándome contigo!, seguro que me echaste alguna poción para engañarme.

-Llámalo atracción animal-contestó el profesor con tono autosuficiente.

-Sí, claro, había olvidado lo irresistibles que sois los profesores de pociones-contestó ella en tono sarcástico- ¿y ahora me explicarás por qué has tardado tanto en volver hoy, y que quería ese engendro venenoso?

-Realmente me sorprende el tratamiento que le das, no quiero ni pensar en lo que diría si lo supiese- dijo el profesor impactado- en realidad, tendremos que extremar las precauciones-siguió poniéndose más serio- no cree realmente lo que le he dicho sobre nosotros y sospecha que podría haber más. Te han estado investigando, pero no creo que hayan descubierto nada aparte de que eres nieta de Dumbledore, creo que el resto de tu familia está suficientemente oculta. Respecto a los chicos… saben que algunos alumnos nuevos han ingresado en el colegio, y que proceden de España. Creo que Brian y Severus están fuera de sospecha al ser Gryffindors, pero Claudia... intuyo que han intentado investigarlos, pero aún no han encontrado nada a lo que agarrarse para confirmar sus sospechas.

-Han atacado el colegio en el que estuve el año pasado- interrumpió Andrea en tono preocupado- Por suerte tomamos precauciones con la documentación, pero creo que deberíamos darles algo que morder a la miserable sanguijuela.

-¿A qué te refieres?-preguntó el profesor estupefacto por la falta de respeto que mostraba su esposa por el Señor Oscuro.

-Deberíamos sacar a la luz "la familia" de los chicos para que no resulten tan sospechosamente misteriosos.

-Sí, eso es, diremos que son nuestros amados hijos y se acabó el misterio-dedujo Snape en tono irónico.

-Desde luego que no te ha sentado bien la visita a Voldemort, era irónico- explico Andrea- obviamente, me refiero a una falsa familia.

-Estupendo, ¿y te importaría decirme de dónde pretendes sacar a tres familias dispuestas a hacerse pasar por los progenitores de nuestros hijos?-preguntó él muy crítico.

-Bueno, ya se me ocurrirá algo, pero tus esfuerzos deberían orientarse a apoyarme, y no a echar por tierra mis ideas-le reclamó.

El profesor guardó silencio ya que obviamente no era recomendable oponerse a las ideas de su esposa.

-Hablaré con el abuelo, quizás pueda aportar algo más positivo que tu silencio-prosiguió ella exasperada.

-Puedo hacer cosas más productivas que tener ideas descabelladas-se acercó a su esposa peligrosamente.

-Eso no lo tengo muy claro-lo retó-en todo caso deberías saber que mis ideas no son descabelladas, todas son magníficas y muy acertadas, excepto una de hace unos años, por la que aún hoy estoy pagando las consecuencias-dijo ella enganchándose del cuello de su marido.

-¡¿Me estás llamando consecuencia de una mala idea?!-preguntó él, ofendido.

-Por supuesto, fue la peor de mis ideas-prosiguió ella muy segura.

-En ese caso, me resultan inimaginables las consecuencias de las buenas ideas-concluyó mientras la besaba bruscamente. Tras el beso, se separó de ella, dirigiéndose hacia su escritorio, sentándose frente a algunos pergaminos que permanecían extendidos.- Creo que tenías una conversación pendiente con el director, para la búsqueda de ideas-sugirió él a modo de despedida.

La profesora hizo un gesto con la varita cerrando la habitación.

-En realidad, esa conversación, puede esperar un rato, de hecho… puede esperar hasta mañana-concluyó pensándolo mejor, mientras se sentaba sobre las rodillas de su esposo con movimientos felinos y continuaba con el beso que él había interrumpido.

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Mientras tanto, Claudia entraba en la sala común de la casa de las serpientes, concentrándose en la que debería ser una buena actuación. Miró alrededor en busca del prefecto de sexto año, y lo encontró sentado cerca de la ventana, leyendo un libro. Se acercó con paso decidido, no pensaba esperar a prolongar más su espera, haría lo que tenía que hacer, entraría en el equipo, no iba a permitir que una tontería la dejase fuera antes incluso de las pruebas de ingreso.

-Malfoy, ¿puedo hablar contigo un momento?- preguntó intentando suavizar su tono.

El chico la miró escrutadoramente-¿qué quieres ahora, traidora de la casa?

Al parecer, el chico no se lo iba a poner fácil, pero tendría que intentarlo.

-Quería disculparme por mi actitud de esta mañana, comprendo que me equivoqué al molestarme contigo-dijo ella en tono neutro, mientras interiormente maldecía en arameo, odiaba pedir disculpas, especialmente si creía que tenía razón.

-¡Por supuesto que te equivocaste! Me pusiste en evidencia públicamente-Contestó el chico muy enfadado al recordar las burlas de Potter y Weasley.

-Lo lamento, no era esa mi intención, pero estaba enfadada porque pensaba que tratabas de controlarme-intentó defenderse.

-A mí no me importas en absoluto y por supuesto no me interesa controlarte, pero al ser nueva, debías saber que los Gryffindor no son una compañía recomendable para los miembros de esta casa-Contestó el rubio en tono despectivo.

-Obviamente sé que los Gryffindor son detestables, no sé si lo sabes, pero estuve saliendo con uno de ellos, y tenía una cuenta pendiente con él. Ese es el motivo por el que pudo parecerte que me relacionaba con ellos, pero desde luego, tengo mis motivos, y obviamente no son amistosos.

Ante el giro de los hechos Draco se mostró sorprendido. No había imaginado que la chica estuviese con ellos con segundas intenciones, más bien, había oído lo de ella y el chico que la había sacado del comedor durante el desayuno, pero parecía más bien que la relación era "cordial"- ¿Me quieres decir con eso, que en realidad, estás tramando algún tipo de venganza contra ese chico?

-Por supuesto- dijo Claudia satisfecha al creer que Malfoy había picado- ese niñato y yo tenemos una cuenta pendiente, y tengo mis métodos para cobrarla.

-Eso cambia las cosas. En todo caso deberías saber que cuentas con nosotros para hacer morder el polvo a ese y a cualquiera que se enfrente a una Slytherin.

-Muchas gracias, Malfoy, de veras, pero tengo mis propios métodos-contestó ella sonriendo ampliamente declinando el ofrecimiento.

-Puedes llamarme Draco-concedió el chico satisfecho- aunque aún tendrás que hacer algo más para resarcir mi imagen pública. En nuestra casa no debemos permitir que aparezcan fisuras, daríamos una imagen de vulnerabilidad respecto a otras casas, y lamento decirte que no somos lo que podríamos llamar populares en el colegio.

-Sí, algo de eso he notado-dijo la chica en tono amargo al recordar los murmullos de las chicas a su paso-Por cierto, me gustaría hacerte una pregunta, y es que, si en esta casa digamos, que formamos una piña, ¿es posible que ciertos rumores inventados sobre mí, hayan partido de algún Slytherin?

-¿Te refieres a tu lío con el profesor?- preguntó Draco de forma directa.

-Pues sí. En realidad me gustaría saber quién lo ha inventado-contestó Claudia observando a su prefecto.

Tras unos instantes pensativo Draco se decidió a contestar-Habría sido posible si esos rumores hubiesen sido posteriores a tu "enfrentamiento" conmigo, y no te sorprendas: si estás contra tu casa, tu casa estará contra ti, pero al menos, has sabido rectificar a tiempo. El hecho es que los rumores fueron anteriores, por lo que te puedo garantizar, que no han partido de ninguno de tus compañeros. Ha debido ser de alguien de fuera. Si quieres, podemos echarte una mano-sugirió el rubio.

-No te preocupes, creo que sé quien ha sido.

-Como quieras-contestó él encogiéndose de hombros- en todo caso queda pendiente nuestra imagen pública.

Claudia respiró hondo temiendo lo que el rubio habría imaginado, pero qué se le iba a hacer, en realidad no parecía tan mala gente-¿Qué has pensado?

Draco se levantó del sofá y se dirigió hacia la salida de la sala común haciéndole un gesto para que lo siguiese.

-Sé que no debería decirte esto, y estoy haciendo el idiota contigo, pero a pesar de todo, me caes bien, y creo que aún no estas "contaminada" por toda la basura de este colegio.

Claudia se quedó sorprendida ante el tono serio del chico, no esperaba esa actitud en él.

-Te informo de que en este momento estás hablando con una de las personas más impopulares de este colegio.

-No sé que quieres decir con eso, eres el prefecto de la casa.

-Las cosas no son como parecen, en realidad soy una especie de apestado en este colegio- la voz de Draco adquirió un tono venenoso al recordar la actitud de sus compañeros para con él tras el juicio de su padre.

-No termino de entenderte Draco.

-Mi padre ha sido acusado de mortífago, lo es, pero bueno, eso es secundario. El caso es que para nuestra casa, puesto que han descubierto a mi familia, ya no soy alguien con quién el relacionarse sea demasiado beneficioso, y para el resto del colegio soy el hijo de un mortífago y por lo tanto peligroso e indeseable.

-Pero la gente de nuestra casa parece respetarte- dijo la chica aún un tanto sorprendida por la familiaridad con que el chico la estaba tratando y por el hecho de que le contase aquello a una práctica desconocida.

-Eso sólo porque soy el prefecto y el capitán del equipo de quidditch, y pobre de aquel que se atreva a desafiarme abiertamente, pero no se atreverán a relacionarse conmigo más allá de lo necesario, para el mundo mágico, a pesar de que mi familia es muy poderosa, no estoy ni estaré bien visto. No por nada acabó mi "querido" padre en Azkaban.

-Lo siento-esta vez sí que lo dijo sinceramente, le apenó ver a aquel chico que parecía estar tan solo.

Draco al ver la cara triste de la chica, abandonó momentáneamente el gesto tosco que lo caracterizaba-No te preocupes, como ya te he dicho, tendrás que hacer algo por mí, en realidad sé que no es un cambio justo, pero me debes una.

-¿A qué te refieres con un cambio justo?-preguntó Claudia mirándolo desconfiada.

-Tendrás que hacerte pasar por mi novia durante una semana- decidió el rubio.

-¡¡¡QUÉ!!! ¿Te has vuelto loco, Draco Malfoy?-Preguntó Claudia enfadada y a la vez sorprendida por la caradura del chico.

Draco sonrió ante la reacción de la chica.

-Por supuesto que no, ¿Qué mejor motivo para justificar un ataque de celos por tu parte?-preguntó el chico satisfecho.

-¿Qué ataque de celos?-contestó ella explotando.

-El tuyo de esta mañana, por supuesto-contestó él tranquilamente.

-Definitivamente, de pequeño te golpeaste la cabeza muy fuerte, porque los efectos se notan aún hoy día-contestó ella exasperada.

-Venga chica, tampoco te estoy pidiendo que seas mi novia realmente, ante lo que deberías sentirte halagada, solo te ofrezco que puedas disimularlo, aunque si quieres…-contestó el satisfecho arrastrando las palabras.

-pero, ¿por quién me has tomado?-bufó ella.

-Mira, tu reputación ya es patética, un profesor, un Gryffindor… te estoy proponiendo un toque de calidad, además esto podría servir en tu venganza contra el idiota ese- dijo refiriéndose obviamente a Roberto- Le haría darse cuenta de que realmente te ha perdido. En realidad con este trato, ganaríamos los dos, y sólo será durante una semana.

-No puedo creer que realmente lo estés diciendo en serio-dijo la chica girando la cabeza como intentando negar lo que estaba ocurriendo-mi padre me deportaría si se enterase de que tengo novio.

-Buah, no se enterará, el no trabaja en este colegio ¿no?- dijo Draco.

-No, claro que no, pero no puedo Draco, me parece una locura- dijo Claudia negándose.

-Está bien, comprendo que el hecho de que te relacionen con el hijo de un mortífago sea demasiado para ti- dijo el chico girándose y tomando de nuevo el rumbo hacia la sala común.

Claudia se quedó observando como se alejaba, segura de que estaba equivocándose por tomar aquella decisión, pero en cierto modo quería ayudarlo, y en realidad tampoco era para tanto, realmente no tenía amigos en el colegio, excepto los compañeros de su hermano que parecían querer ayudarla aunque obviamente era por hacerle el favor a Roberto, no le interesaba a nadie en ese aspecto(o eso pensaba ella), nunca había tenido novio y desde luego su reputación era patética, qué más daba si su "novio" era Roberto o era Draco. Además con eso se quitaba de la cabeza a Harry, que al parecer tenía algo que ver con la estúpida babosa de Cho, a la que odiaba más a cada segundo que pasaba.

-Espera, espera Draco-se acercó la chica corriendo hacia él.

El chico se giró hacia ella sonriendo ampliamente- ¿te has dado cuenta de tu error, y admites que estás locamente enamorada de mí?

-No digas tonterías y no me hagas arrepentirme de esto-dijo ella un poco molesta.

-¿Me ayudarás?- preguntó el rubio más serio.

-Está bien, pero deberás comportarte, y tú también me ayudarás. No estoy dispuesta a ser novia de un incompetente, serás atento y agradable-dijo la chica decidida- Y por supuesto no tratarás de controlarme. Podré relacionarme con quién me de la gana, salir con un Slytherin supongo que será suficiente justificante para no traicionar a la casa por hablar con otra gente.

-Por supuesto puedes relacionarte con quien quieras, sólo te recomendé que no lo hicieses, pero allá tú, en todo caso seré el mejor y más tolerante novio que puedas imaginar. Pero tú tambien tendrás que ser una buena chica, sólo podrás hablar bien de mí y de lo encantador que soy.-contestó el chico satisfecho.

-Una semana, ni un día más.

-Una semana, pero una vez pasada, el que hayamos sido novios, no podrás negarlo. Jamás. Ni tampoco podrás explicar nada de esto a nadie.

Claudia se extrañó ante esta última afirmación, pero aceptó.

-Espero que no te eches atrás-le dijo Draco en tono de duda.

-¿Por quién me tomas?, si he dicho que te ayudaré lo haré- dijo Claudia firme.

En ese caso vamos a mi habitación, tengo que darte algo- dijo él satisfecho.

Claudia lo siguió pensando que estaba haciendo algo ridículo, pero de seguro sería divertido, já, no quería ni pensar en lo que dirían sus hermanos y sonrió ante la idea, imaginando sus reacciones, pero recordó a su padre, y un escalofrío le recorrió la espalda. Bueno, en realidad, su padre le había recomendado que tuviese más en cuenta a Draco, aunque no creía que con tenerlo en cuenta se refiriese a salir con él, en realidad sólo sería una mentira, aunque eso al parecer nadie lo sabría.

-He escrito las condiciones de nuestro acuerdo en este pergamino. Fírmalo.

-Qué significa esto, ni que nos estuviésemos casando.

-Considéralo una garantía de que no te burlarás de mí, y de que yo tampoco lo haré.

-¿Lo has embrujado?-preguntó Claudia sorprendida ante las precauciones del rubio.

-Sí- Fue la respuesta clara del chico.

-Está bien, pero en ese caso, yo también añadiré algo de mi propia cosecha, ¿no esperarás que yo me lleve la peor parte?, porque imagino que tus propios encantamientos podrías deshacerlos sin demasiada dificultad, pero es justo que estemos en igualdad de condiciones-dijo la chica mientras apuntaba con su varita y hacía varios gestos murmurando algunos hechizos, aunque Draco no llego a distinguirlos. Tras lo cual, firmó con una pluma que el chico tenía sobre el escritorio.

A continuación, firmó él, aún impactado por la actitud de la chica, pero satisfecho por haber conseguido su objetivo. Se iban a enterar Weasley, y sobre todo Potter pensó contento como hacía mucho tiempo que no lo estaba.

Cuando bajaron a la sala común Crabble y Goyle estaban conversando animadamente, y los vieron venir de la zona de los dormitorios de los chicos, ante lo que sonrieron ampliamente. Poniendo a Claudia nerviosa por el tipo de mirada que le estaban echando.

-Caramba Draco, veo que ya has "sometido" a la traidora- dijo Goyle con una expresión que no dejaba lugar a dudas sobre el tipo de sometimiento al que se estaba refiriendo.

Ante el insulto Claudia se acercó al chico y le dio una sonora bofetada que hizo que todos aquellos que estaban en la sala común y no habían observado la situación prestasen atención.

-¡Goyle! No seas imbécil, y pide disculpas a la señorita- dijo Draco amenazador.

-¡Pero Draco!-se quejó el chico estupefacto ante la actitud de su prefecto.

-Es que no me has oído, estúpido- dijo el prefecto cada vez más enfadado sacando la varita- No permitiré que nadie insulte a mi novia. Lo tomaré como algo personal.

-Lo siento, lo siento mucho-se disculpó Goyle cambiando súbitamente de actitud ante el anuncio de Draco Malfoy.

Toda la sala lo había oído claro y fuerte, Claudia era la novia de Malfoy.

Desde luego aquella chica no perdía el tiempo. En apenas dos días había conseguido lo que otras no habían logrado en años. Sólo Pansy había logrado ser novia oficial del chico, durante algunos meses durante el curso anterior, y desde luego no había logrado que el chico fuese especialmente atento con ella. La relación había sido relativamente superficial, y desde luego ella había sido la que demostró mayor interés. En ningún caso Malfoy la había defendido tan claramente.

Deberían andarse con ojo ante aquella chica si tenía tanta importancia para el rubio, que a pesar de no gozar de su momento de mayor popularidad, era el miembro de mayor poder dentro de la jerarquía de la casa de Slytherin. Siendo prefecto y capitán del equipo de quidditch.

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-¡Esto es ridículo!-se quejó Roberto francamente enfadado, mientras se dirigía hacia el comedor para cenar-¡es que en este colegio no hay más gente sobre la que hablar!

-Mira chico, yo solo te cuento lo que me han dicho porque pensé que te interesaría saber que ya has sido sustituido en el corazón de esa chica Slytherin- le dijo Lavender un poco temerosa al ver la reacción del chico.

-A ver Lavender, esta tarde ella no tenía novio, y estaba con nosotros. Después se la llevó Snape. No irás a decirnos que además del profesor de su antiguo colegio ahora está saliendo también con Snape- dijo Harry molesto.

-No por favor, Snape resultó estar casado, no es precisamente a ese miembro de Slytherin al que me refería-dijo la chica asustada ante la idea.

-Bueno, pues suéltalo ya, sorpréndenos- dijo Ron resignado.

-Al parecer esa chica a conquistado al soltero más codiciado de Slytherin-dijo Lavender esperando la reacción- bueno, al menos los era el año pasado, ahora ya no es tan codiciado, pero desde luego si era soltero.

-Lavender, deja de divagar y aclárate, que aún no sé de quién estás hablando- dijo Harry exasperado.

-Por favor, Harry, Claudia está saliendo con Draco Malfoy- es que no soy clara.

-Bah, tonterías no me lo creo, imposible-negó el moreno de los ojos verdes con una desagradable sensación en el estómago.

-Pues yo tampoco me lo creo. Mi… ex, no puede haberme sustituido tan fácilmente- dijo Roberto jovial al darse cuenta de que aquello no podía ser cierto. Si había alguien con quién su hermana se llevase mal ese era Malfoy- además discutió con él esta misma mañana.

-Bah, del amor al odio hay solo un paso, y al parecer eso fue por celos- siguió Lavender empecinada.

-Me temo que tus fuentes no son muy de fiar- intervino el pelirrojo-deberías confirmar ese tipo de noticias antes de darlas.

-¿A sí? pues tú mismo, pero ya lo verás, acabarás dándome la razón- dijo la chica un poco molesta.

-Sí claro, como con lo del profesor-rebatió Ron.

-Bueno, eso fue un fallo técnico- se excusó la chica- pero en este caso tengo muchos testigos. Ya, ya lo verás.

Y hasta aquí este capítulo que espero os haya gustado, como podéis imaginar en el próximo veremos las reacciones ante la constatación de la realidad de la noticia. Ja je ji jo ju, este capítulo si que fue divertido, que mala soy.

Bueno, para peticiones, preguntas, quejas, o simplemente dejar constancia de que habéis leído esta historia, ya sabéis, pulsáis la teclita de Go, que hay al final de la página y me dejáis un review, venga animaos, que no os cuesta ná, sólo unos cuantos segundos, y a mí me animáis a que continúe pronto.

Tambien podéis contactar conmigo vía mail, mi dirección es: elanorblackhotmail.com, acepto todo menos virus, por favor.

Contestando a los del capítulo anterior, como siempre y en primer lugar un millón de gracias para todos aquellos que me lo dejasteis, y tambien a aquellos que lo han dejado alguna vez.

Jessy Tonks: hola preciosa, aquí estamos de nuevo, aunque no se si te habrá gustado mucho que Clau haya accedido a ayudar a Draki, conste que no lo había planeado, pero me pareció divertido, quizás después de todo el chico no sea taaan mala gente, aunque Harry no estará de acuerdo conmigo. En fin dime que te pareció, espero que no quieras matarme. Bueno, un beso.

Skuld Potter: Hola, me encanta saludarte de nuevo. Espero que este capítulo también te haya gustado a pesar del giro que ha dado. Creo que Snape volverá a regañar a Claudia, y esta vez más enfadado. En fin, cuídate. Un beso.

Clau de Snape: ¡Sorpresa! Fíjate que te he buscado directamente un novio, aunque no sé si es muy de tu gusto, jajjaja. Creo que con esto a Harry le acabará de dar un síncope. Siento no aclarar aún lo de las runas, intentaré que sigan con la investigación a pesar del noviazgo. Aunque no sé si meter a Draco también en el ajo, en realidad creo que mejor no, no sé ¿qué opinas? Respecto a las sospechas, pues, que todos vienen de España, a la vez, y no saben gran cosa de ellos, pues, no sé tendrán que investigar, para ellos, o sea mortifagos etc, saber que Snape tiene más familia podría resultarles productivo. Además tú sabes, mientras más puedan molestar… Cho no quedará sin castigo jijijjiuj. En fin, chica, hasta pronto. Un besazo.

Tenshi Lain: Wooola, por aquí bien, un poco de calor, pero muy bien por lo demás. Es cierto lo de los rumores, pero desde luego, en este colegio funcionan que vaya. Gracias por tu review. Respecto a lo de tu fic, anímate y lo subes, si quieres, dime tu e-mail, y te explico como subí yo el mío. No soy una gran experta, pero aquí esta colgado, así que no te preocupes, que no es difícil. Hasta pronto. Chao.

Barbi: Holas especiales para mi nueva lectora. Muchas gracias por dejarme el review. Me alegro de que esté gustando la historia. Parece que pasará algo entre Harry y Claudia, aunque por ahora no lo que todos esperamos. Espero que a pesar de esto sigas leyendo este fic, prometo que intentaré ser más buena en adelante, es que no pude resistirme a hacer sufrir un poco al moreno. Bueno chica, un beso y hasta el próximo, espero. Chao.

Cuidaos y sed felices.