Disclaimer: Estos personajes, excepto Andrea y sus hijos, no son míos sino de J. K. Rowling, Warner Bros y no sé quien más; no gano dinero con ellos así que no me demanden, por favor.

Tras el velo

Capítulo 17: Rosas rojas.

Cuando los chicos llegaron al comedor, no se sorprendieron al ver a algunos alumnos que ya estaban cenando con voracidad, se trataba de los que habían hecho las pruebas de nivel para la ampliación de DCAO, definitivamente ese examen abría el apetito. En la mesa de Gryffindor estaba ya Hermione y junto a ella se había sentado Ginny que la miraba con curiosidad. Se sentaron junto a ellas.

-¿Cómo te ha ido?- preguntó Ron intentando ser amable.

-Muy bien, gracias-contestó Hermione secamente.

Ante lo cual el pelirrojo suspiró desesperado y miró a Harry en busca de ayuda. Éste se encogió de hombros con cara de compasión, lo cual no lo animaba mucho.

-Los resultados los dan mañana-prosiguió Hermione en tono neutral.

-A los de quinto no nos hicieron pruebas, nosotros ya empezamos con las clases de apoyo a los TIMOS.

-Y que tal profesor es Kingsley- preguntó Harry interesado.

-Pues… muy estricto. No sé, es distinto a como era en el cuartel. Parece muy metido en el papel de profesor.

No llevaban mucho comiendo, cuando cierto rubio de segundo año, sin esperar a ser invitado, se sentó junto a Ginny, y sin hacer caso de la cena se dedicó a observarla fijamente.

La chica lo miraba con curiosidad-¿Y?

-Nada, sólo observaba lo hermosa que eres mientras comes-respondió el chico muy divertido por la cara de incredulidad que puso la pelirroja.

-¡Pero Brian!-Se quejó la chica.

Dean observaba la escena un poco molesto con el chiquillo y el hecho de que siempre estuviese diciéndole tonterías a Ginny, pero no podía quejarse, cómo iba a justificar su enfado por un crío de segundo.

-Princesa, hagas lo que hagas estarás igualmente preciosa, no puedo dejar de mirarte-declaró Brian extasiado apoyando su cara en la mano. Aunque poco a poco notó un suave olorcillo… era un aroma delicioso… no había duda, y sin darse cuenta volteó a ver qué era ese suculento manjar que lo embriaga. Frente a él descubrió a Roberto que lo miraba con cara burlona mientras soplaba una fuente de comida.

-¿Como era eso de que no podías dejar de mirarla?- preguntó sin poder aguantar más la carcajada.

Brian puso cara de ofendido al ver como todos los que habían presenciado la escena, reían alegremente.

-Vencida por la comida-suspiró Ginny trágicamente entre risas.

-Vale, vale, estoy en edad de crecimiento, tendré que alimentarme ¿no?-concedió Brian empezando a reír también.

Poco a poco el comedor se había ido llenando, y sin poder evitarlo Harry dirigió su mirada a la mesa de Slytherin, en busca de cierta morena y con la esperanza de poder confirmar que los nuevos rumores eran falsos. Allí estaba, halando animadamente con… con el ¡"$&! de Malfoy. La chica sonrió por algo que le había dicho el rubio, y levantó la mirada. Lo había visto, y le hizo un gesto con la mano en señal de saludo. Harry no pudo hacer otra cosa que corresponder al gesto con un intento de sonrisa, aunque no demasiado conseguida.

Tras la cena tenían clases de sortilegios mentales. Todos los alumnos del día anterior estaban presentes, por el momento nadie parecía interesado en abandonar la asignatura. Como el día anterior, tuvieron que esperar un poco, hasta que las puertas se abrieron, dentro esperaba la profesora de pie junto a la ventana, observando como los alumnos se iban situando tras las mesas a medida que iban entrando. Las puertas se cerraron.

Todos permanecían en silencio observando a la profesora y atendiendo a cada palabra que ésta decía. Su voz era suave, hipnotizadora, y muchos tenían que recurrir a toda su fuerza de voluntad para atender a la explicación, en lugar de quedar obnubilados. Otros directamente la oían como un murmullo agradable, y sin saber qué había ocurrido se dieron cuenta de que sus compañeros salían de allí. ¿¿¿¿Había terminado la clase????

Aquella había sido la clase más corta y extraña desde hacía mucho tiempo, aunque cuando averiguaron la hora que era, resulto que había sido, supuestamente tan larga como cualquier otra.

A la salida Claudia se despidió de sus compañeros de Slytherin, tras lo que se acercó con prisas hacia Roberto, que ya caminaba en dirección contraria.

-Esperad un momento- llamó la chica.

Cuando los alcanzó, todos la miraron con curiosidad, especialmente Hermione, que aún le daba vueltas a lo de las runas, ya que la habían dejado muy intrigada.

-Quería disculparme por lo de esta tarde. Os dejé allí y al final no os pude aclarar nada.

-No te preocupes, si quieres podemos quedar mañana y nos lo cuentas todo con más tranquilidad-contestó Hermione, por lo que la chica sonrió ampliamente.

-¿Entonces estáis seguros de que queréis ayudarme?, Aún estáis a tiempo de arrepentiros-preguntó la chica muy contenta.

-Claro que te ayudaremos, puedes contar con nosotros- dijo Harry sonriendo-¿verdad Ron?

-Eh, si… si claro-contestó el pelirrojo ante la mirada inquisidora de su amigo.

-Eh, bien, entonces muchas gracias-dijo Claudia.

-¿Nos vemos después de almuerzo?-sugirió Roberto.

-Yo después tengo adivinación, pero los puedo buscar en cuanto salga-propuso ella.

-Muy bien, estaremos donde hoy, junto al lago- decidió Hermione.

-Hasta mañana entonces-se despidió la chica mirando significativamente a Roberto. Tras lo cual se giró en dirección a las mazmorras.

No había caminado mucho, cuando una mano la tomó del brazo. Menos mal que la comunicación con su hermano seguía tan bien como siempre.

-¿Y?, qué querías- le preguntó Roberto en voz baja y un poco molesto.

-oye que no es para tanto que quisiera hablar contigo- se defendió la chica.

-ya, pero te recuerdo que deberíamos estar en nuestras respectivas salas comunes, si nos pilla el conserje, nos quitarán puntos-se quejó el chico.

-era por lo de los rumores de mi romance con el profesor, ¿Habéis averiguado algo?-preguntó la chica.

-Por ahora no, pero Brian está en ello, tenemos algunas pistas.-explicó el chico de ojos negros.

-Pues más vale que afinéis, porque no han sido los de Slytherin, seguro que ha sido la "·$&$· de Chang- dijo Claudia entre dientes.

-Creo que tienes razón pero mañana podrás hablar con el pequeñajo, esta noche se fue con una de Ravenclaw en busca de pruebas, es increíble como se relaciona este chico.

-Sí, mañana lo veré en nuestro entrenamiento matutino. Que duermas bien-se despidió la chica alejándose a paso ligero, y dejando a Roberto con algunas preguntas pendientes, a las que decidió no darles más importancia.

……………………………………………………………………………………………………………

La mañana siguiente trajo más cosas de las esperadas, ya llevaba un buen rato entrenando, cuando llegó Brian con cara sospechosa.

-Baja aquí, tenemos que hablar.-dijo el chico muy serio.

Cuando Claudia llegó donde estaba el rubio lo miró con cara curiosa.

-Tenemos que planear la ofensiva, el enemigo ha sido descubierto-dijo el rubio en tono militar.

-Caramba, caramba, parece que tiene noticias para mí, general- contesto la chica con una sonrisa satisfecha.

-Afirmativo, nuestro enemigo bajó las defensas, y gracias a mis dotes de vigilancia y espionaje, pude confirmar nuestras sospechas sobre su vil ataque a traición del que se jactaba junto a sus aliados.

-Enhorabuena por su trabajo, general, y ahora me informará de varios puntos de importancia. Primero, identifique al enemigo.

-Se trata de una confabulación de Ravenclaws, concretamente tres individuas cuya comandante general parece ser cierta persona que atiende al nombre de Cho Chang. Tal y como suponía mi comandante.

-Lo sabía, esa arpía tenía que estar en esto- exclamó Claudia sin poder evitarlo. Tras unos instantes prosiguió con el interrogatorio a su hermano-Segundo, ¿conocemos sus motivaciones?

-Eso no parece estar demasiado claro, fundamentalmente trataban de desacreditar y burlar a mi comandante. Aunque desconocemos las causas que originaron sus vanas manipulaciones.

-No tan vanas general, mi entrada en este colegio estuvo influenciada por esas habladurías- con un suspiro Claudia toma su decisión de castigar a sus enemigas-Tercero, propuestas de actuación.

-Por supuesto un contraataque contundente. Nuestras enemigas deben pagar el atrevimiento de atacar a un miembro de nuestro equipo. El general Roberto también ha sido informado y está de acuerdo en que es necesario un castigo, aunque en su opinión debe ser una actuación sorpresa y sin intervención directa que pueda relacionarnos con las medidas a tomar.

-Propuesta aceptada.

-¿Qué vamos a hacer?-pregunto entusiasmado Brian no pudiendo evitar romper el protocolo que habían entablado- por favor, vamos a utilizar el libro de Sirius.

-¿el libro??¿Qué libro?-preguntó Claudia extrañada.

-El que encontramos en el despacho de papá antes de las clases-exclamó Brian como si se tratase de lo más obvio del mundo.

-¿El que tiene Roberto?- preguntó Claudia recordando uno de los libros que encontraron durante las vacaciones.

Tras ser castigados mientras estaban en la orden del fénix, sus padres los llevaron al colegio, a Hogwarts prematuramente donde estuvieron durante un mes, prácticamente solos. En ese tiempo tuvieron muchas oportunidades de pasear por el colegio e "inspeccionar" el lugar que sería su nuevo colegio. Descubrieron algunas cosas interesantes a pesar de que algunas zonas estaban cerradas como la Biblioteca, que a pesar de intentar todos los sortilegios que conocía Claudia fue incapaz de abrir. Al menos las habitaciones de su padre estaban abiertas, y de hecho, les indujo a estudiar entre los libros que poseía como profesor de pociones. Muchos eran muy complicados y de un nivel inasequible para ellos, pero otros resultaron ser muy interesantes, entre ellos uno que parecía ser bastante viejo y estaba un poco estropeado. Debía haber sido confiscado a algún alumno llamado Sirius Black, ya que su nombre figuraba en la primera página y dudaban que su padre jamás se hubiese molestado en conseguir un libro sobre pociones dedicadas a divertirse, el libro se titulaba "las pociones más divertidas de la historia" y aunque algunas tenían ingredientes de lo más extraño, o parecían bastante difíciles de preparar, otras parecían bastante simples. Fue Roberto el que lo había descubierto, y pidió permiso a su padre para estudiarlo en mayor profundidad, aunque ciertamente Severus Snape nunca supo con exactitud de qué libro se trataba.

-Estupendo. Te confío la nueva misión de informar a Roberto, y preparar una reunión para decidir qué vamos a hacer con exactitud.

-Hecho, creo que ya iba siendo hora de hacer algo divertido- afirmó Brian entusiasmado.

-Me temo que se nos hizo tarde para el entrenamiento. Es mejor que volvamos para el desayuno.

-Se acepta la moción, planear la venganza me ha abierto el apetito-aseguró el rubio sonriente.

-Me pregunto si existe algo que no te dé hambre-preguntó la chica en tono de duda- y también tengo curiosidad por saber a dónde van a parar esas cantidades de comida que te zampas.

-Por si no te has dado cuenta, sigo estando en edad de crecimiento, ¡tengo que alimentarme!-Se quejó Brian.

-Ya, ya, bueno ahora te veo-se despidió la chica tomando el camino de las mazmorras para cambiarse.

-Hasta luego, preciosa- se despidió él.

Claudia se volvió y le lanzó un beso a su hermano, que el chico alcanzó de un salto y guardó en su bolsillo, con un gesto que la hizo sonreír.

Tras terminar de ponerse el uniforme y coger los libros de las materias que tendría ese día bajó para dirigirse hacia el comedor, aunque se encontró con Draco que la esperaba apoyado en la pared de acceso a los dormitorios de las chicas, y que la miraba con un cierto gesto que Claudia no supo descifrar.

-Buenos días, Draco-lo saludó cordial.

-Buenas- contestó el chico con gesto indeciso.

-¿Qué es lo que pasa?

-Te he visto esta mañana al despedirte de un Gryffindor-soltó el chico un tanto brusco-comprendo que nuestra "relación" tan sólo acaba de empezar, y no es muy real-siguió el chico tras cerciorarse de que nadie los podía oír-pero… al menos deberías guardar las formas, la idea era no dejarme en evidencia-le recriminó el rubio un tanto molesto.

Claudia pasó de la sorpresa a la incredulidad.

-Detecto cierto tono de ¿celos?-dijo la chica intentando disimular la risa.

-¡Por favor!, no digas tonterías. Tan solo espero que puedas ser más discreta- contestó él entre dientes.

Claudia acabó por no poder aguantar más y soltó una carcajada que no hizo sino aumentar más el enfado del chico, que finalmente acabó por salir de la sala común dejándola atrás.

-¡Hey!, ¡espera!, no te enfades. No tienes ni necesidad, ni motivos.

-Paso, no necesito tus explicaciones- contestó él empecinado.

-bueno, pues igualmente me vas a escuchar- se obstinó la chica plantándose delante del rubio- se supone que somos una bonita pareja, vamos a llevarnos bien, al menos durante la semana- pidió la chica en tono amable.

-Hum, está bien, pero sinceramente, no me gusta que se rían en mi cara.

-De acuerdo, perdona, pero no esperaba que te pusieses tan borde por una tontería. Te diré, que ese chico era amigo mío del anterior colegio, y simplemente habíamos quedado para entrenar un poco para las pruebas de quidditch, tengo la intención de entrar en nuestro equipo- explicó la chica con un leve tono de esperanza- Y por cierto, ese chico, se llama Brian, y es cuatro años menor que nosotros, no creo que tenga muchas posibilidades conmigo-terminó la chica sonriendo.

Draco se quedó un tanto pensativo ante la explicación de la chica, aunque finalmente sonrió un poco- Así que en el equipo de quidditch. Espero que seas buena, porque me gustaría que ganásemos la copa alguna vez. Desde luego sería perfecto. Tendría por novia a la Slytherin más guapa e inteligente y si además eres buena en el quidditch…-dijo Draco galante y de mejor humor.

-Eres un exagerado-se quejó la chica ante el cumplido.

-En absoluto-contestó él muy serio-demostraste gran dominio con los sortilegios de ilusión, que parecían de todo menos sencillos y estás en casi todas las clases avanzadas, imagino que esto no sería posible su no hubieses conseguido buenas notas en tus exámenes de calificación de los TIMOS. El hecho de que seas guapa, salta a la vista y no admite discusión. Y que estarás en el equipo de quidditch es indiscutible, no por nada tu "novio" es el capitán, muy mal tendrías que hacerlo para librarte de caer en nuestro equipo.

-Caramba Draco, me halagas.

-Si pretendo levantar en algo mi reputación al salir contigo, es porque considero que eres una persona valiosa, no perdería mi tiempo contigo si no fuese así.

-Aún no estoy segura de que esto último sea digno de agradecer-dijo la chica mirándolo sorprendida por su franqueza y su altivez.

El desayuno transcurría sin más novedades hasta que llegaron las lechuzas con el correo, una de ellas portaba un gran ramo de rosas rojas que no pasó en absoluto desapercibido. La mayor parte del alumnado femenino del colegio tenía la esperanza de ser la afortunada destinataria, pero finalmente las flores fueron a parar a las manos de una sorprendida Claudia, que acabó poniéndose del mismo color que las flores que sostenía ante la mirada curiosa de la mayoría del colegio.

Su primer impulso fue mirar hacia la mesa de Gryffindor. Fue algo casi inconsciente, pero no pudo evitar observar fugazmente a cierto moreno de ojos verdes que parecía realmente molesto, muy enfadado, incluso decepcionado. Obviamente no eran de él. Desanimada, Claudia tomó la tarjeta que había entre las flores. El mensaje era sencillo. Y realmente era obvia la identidad del remitente. Después de todo tenía novio pensó la chica un tanto desconcertada.

Te dije que sería el mejor novio que pudieses imaginar. Gracias por aceptar.

Draco.

Eran unas flores muy hermosas, y su olor era embriagador. A pesar de la vergüenza que estaba pasando, Claudia consiguió mirar al chico que tenía junto a ella y que sonreía al verla tan colorada.

-Gracias, Draco. Son muy hermosas- dijo la chica todavía un tanto sorprendida. Era la primera vez que un chico le regalaba flores. Y aunque era en parte una farsa, no podía negar el hecho de que Draco tuvo ese detalle con ella.

-Nada, es sólo una sorpresa sin importancia- contestó él.

Las reacciones ante los hechos no se hicieron de esperar, y aunque muchos alumnos miraban interesados hacia la mesa de Slytherin, cierto Gryffindor fue más osado aún, y se dirigió directamente hacia la implicada.

-Caramba, Claudia, esto no me lo habías contado- le dijo Brian en tono burlón- acaso tienes algún pretendiente.

La chica ante la pregunta directa de su hermano se sintió un poco avergonzada, pero finalmente consiguió recuperar la compostura, al parecer había llegado la hora de la función.

-En fin, al parecer tú serás el primero en saberlo, te presento a Draco Malfoy, mi… novio- dijo la chica refiriéndose al prefecto de su casa.

-Encantado de conocerte Draco, dijo el chico tendiéndole la mano. Yo soy Brian Silver y más vale que te portes bien con ella, es mi protegida-aclaró el rubio muy seguro.

Al principio Draco se mostró un tanto sorprendido por la actitud de aquel Gryffindor que le tendía la mano tan despreocupadamente, y aunque no era su costumbre relacionarse con los miembros de la casa del león consideró preferible no hacerle el desplante a aquel chico, amigo de Claudia y que en realidad, no le caía del todo mal.

-Igualmente- Contestó Draco al saludo un tanto frío, pero tomando la mano del rubio.

-Chicos, no sabéis la que habéis liado- dijo el chico cambiando de tono-Me temo, Draco, que tendrás que tener cuidado con Roberto. No se ha tomado muy bien la sorpresita- siguió Brian tratando a Draco como si lo conociese de toda la vida.

-¿Roberto?-preguntó Claudia en tono de duda buscando a su hermano con la mirada.

Efectivamente en la mesa de los Gryffindor claudia podía ver como su hermano le miraba muy enfadado.

-Bueno, sí, tu sabes que aunque ya no estéis juntos, él es un tanto… protector contigo- dijo el chico divertido- yo diría que hasta está celoso, continuó Brian con sorna.

Draco ante el hecho sonrió en tono auto suficiente, que mejor forma de empezar el día que amargárselo a unos cuantos Gryffindors, y como si tal cosa se acercó más a Claudia y la rodeó con su brazo mirando altivamente hacia aquel chico que según parecía era el ex de Claudia. No pudo reprimir la sonrisa al ver como Potter se ponía rojo de furia. Desde luego, eso de conseguir que aquella chica "saliese" con él había sido una jugada magistral.

-Y menos mal que tu padre no se puede enterar de esto, porque de saberlo, se enfadaría muuucho- siguió el chico enigmáticamente, ampliando aún más su sonrisa.

Ante la alusión Claudia se separó bruscamente del rubio y empezó a sentirse mal, muy mal. Con sumo cuidado, intentando disimular al máximo, dirigió su mirada hacia la mesa de los profesores donde pudo observar como su padre la traspasaba con la mirada fija, mientras con un cuchillo de untar mantequilla parecía querer atravesar el plato que tenía frente a él. Andrea estaba hablando con él diciéndole algo al oído, pero el profesor parecía seguir en una especie de trance hasta que finalmente miró a su mujer y los dos salieron del Gran comedor, en realidad nadie parecía haberse dado cuenta de esto.

-Bueno, parejita, os veo después-se despidió Brian riendo abiertamente. Pareciese que su hermana acabaría quitaría el record de enfados de su padre.

Claudia no fue capaz de responderle.

-Bueno, creo que va siendo hora de movernos, tenemos clases de pociones y no debemos llegar tarde-dijo Draco levantándose.

Ante la mención de esto Claudia sintió un escalofrío, no estaba preparada para enfrentar a su padre.

-Draco, creo que me encuentro mal, me parece que no voy a poder ir a clases- intentó excusarse la chica.

-Pero qué dices, si hace un momento estabas perfectamente. No digas tonterías, que la clase de hoy es muy importante-contestó él tajante.

-De hecho, creo que tú tampoco deberías ir, tengo un mal presentimiento-intentó convencerlo la chica.

-¿Pero de qué estás hablando? No podemos saltarnos las clases del profesor Snape, es nuestro jefe de casa.

-Por favor, por favor, por favor- pidió la chica con mirada de súplica.

-Definitivamente te volviste loca. Nos vamos.-dijo el chico tomándola del brazo.

Claudia no tuvo más remedio que rendirse a su destino, moriría joven. A manos de su padre.

El camino hacia la clase se hizo aquella mañana increíblemente corto para Claudia.

Al llegar a la clase, no tenía ánimos para nada. Se sentó en su pupitre muy pálida.

Súbitamente recordó algo, levantándose bruscamente.

-Olvidé las flores- dijo la chica con tono de esperanza encontrando la excusa perfecta para escabullirse de la mazmorra.

-No te preocupes-la detuvo Draco-Envié a una de primero para que las llevase a tu habitación.

Claudia se sentó de golpe dejándose caer sobre su silla. Viendo que el tiempo para huir de la mazmorra se le agotaba intentando en vano encontrar una excusa para poder escapar. No estaba preparada para el encuentro con su padre.

Draco la miraba extrañado. Aquella chica estaba de lo más rara, con la mirada perdida en el infinito y con cara de aquel, era el día de su juicio final. ¿Estaría envenenado algo del desayuno?

La puerta de la mazmorra se cerró bruscamente con un gran ruido, parecía que el profesor pretendía echar abajo el castillo.

Los alumnos al observarlo, bajaron lentamente sus miradas, esperando pasar desapercibidos aquel día. El profesor parecía furioso.

Draco sonrió para sus adentros sabedor de que aquel estado de ánimo significaría que iban a divertirse a costa de los Gryffindors, que pagarían las consecuencias de su mal humor.

Lo que el prefecto de Slytherin no sabía era que aquel día las cosas serían ligeramente distintas a como solían ser…


¿Qué os ha parecido este capítulo? Espero que os haya gustado algo más que el anterior, creo que eso de que Claudia se haya echado por novio a Malfoy no ha gustado demasiado en general… Pero tranquilos, que sólo es por una semana de ná. El tiempo pasa volando. En todo caso, sed buenos y dejad reviews, que tendreis que animarme con algo para que siga escribiendo a buen ritmo.

En fin que no me enrollo más y paso a contestar a los reviews del capítulo anterior:

Jessy Tonks: Hola preciosa, un millón de gracias por el review. Me alegro de que al final te controlases y no me mataras por lo de Drakito, pero para que me perdones, vamos a jugarsela a la !"·$$·$% de cho, jijiji, verás, ya verás. Y bueno, a final, Draco y Claudia se van a llevar un buen susto por su relación, a pesar de ser Malfoy, a Snape no le gusta para nada que su hija se eche novio... En fin, espero que en definitiva te haya gustado este capítulo. Hasta pronto y un beso.

Angie Sbm: Hola, hola. Ciertamente tenías razon, a Snape no le ha gustado demasiado la nueva noticia, y ya veremos, a pesar de todo el hombre está controlandose, aunque no se note demasiado, pero como supuestamente Claudia no tiene nada que ver con él, pues no puede desatar del todo su ira, pero ya encontrará el modo, jijijij. Respecto a sus hermanos, pues como has podido ver, Brian es bastante tolerante y apoya a su hermana, pero me temo que a Roberto le va a costar bastante más, definitivamente no le ha gustado. En fin, Un beso, y muchas gracias por tu review. Chaito.

Tenshi Lain: ¡Hola! Muchas gracias por el review, ciertamente Claudia no se fía totalmente de Draco, y de algún modo tenía que cubrirse las espaldas... La relacion con los Gryffindors, siendo la novia de Malfoy, ciertamente se va a complicar, aunque veremos... Respecto a los merodeadores, los hijos de Snape no los conocen para nada, escepto por el libro que aparece en este capítulo, y realmente no lo relacionan con nada en concreto. Y respecto a tu última pregunta, a pesar de ser nieta de Dumbledore, Andrea no estudió en Hogwarts, todo es una historia un poco larga, pero tengo intenciones de que aparezca algo, aunque bastante más adelante. Bueno con esto me voy despidiendo hasta el próximo capítulo. Un beso.

Clau de Snape: Hola guapetona. Desde luego ya era hora de que Snape tuviese un poquillo de felicidad, pero a este paso, si Voldie no acaba con él, sus hijos lo matarán a disgustos, bueno no es para tanto, pero al hombre le afecta mucho lo que pasa con ellos y más si es su pequeña la implicada. jijijijij. Respecto a Harry... definitivamente a este chico tampoco le salen demasiado bien las cosas, pobrecillo, me temo que acabará metiendo la pata, y no digo más que chafo la sorpresa. ijjijijiji que mala voy a ser. En fin, muchacha, un montón de Besos. y hasta pronto.

Idril Black: Hola de nuevo preciosa. Espero que te haya gustado este capítulo, después de todo si odias a Draco estarás contenta porque a fin de cuentas, Snape casi que también y bueno, el tomará venganza por tí, jijijij. Realmente la que lo está pasando mal es la pobre Claudia que sí es consciente de la que se le viene encima jijijij. Me temo que Harry no está muy de ánimos para hablar con ella y decirle algo positivo... pero ya veremos después de todo sólo es por una semana. En fin chica me despido hasta pronto. Un beso muy grande. .

Elanor Black,

Miembro de la orden Severusiana.