Perdón por haber tardado tantísimo, pero en Vacaciones, en lugar de tener más tiempo, he estado más liada que de costumbre además de haber sido expulsada (temporalmente) de mi dormitorio y por lo tanto del ordenador. Ya conseguí recuperarlos. ¡Viva!
En este capítulo comenzaré primero con los reviews, muchísimas gracias a todos los que los dejasteis y por supuesto a todos los que leéis este fic.
Marla: Hola preciosa, como verás Snape está muy "enfadado" con Drakito, y bueno, me temo que va a ser así mientras crea que el rubio tiene pretensiones con su pequeña, el pobre no sabe en la que se ha metido. Las reacciones, bueno, no tienes más que leer. En fin, un beso.
Jessy Tonks: Hola!! Aquí estamos de nuevo, espero que te guste este capítulo, y aunque Harry no lo va a pasar mal en él, tampoco es que esté muy contento con lo que pasó con Claudia. En fin, espero que te guste. Un saludito y un montón de besos.
Idril Black: Hola guapetona, bueno en este capítulo como Snape está tan enfadado supongo que te gustará jiijijiji. Lo del libro de pociones de Sirius va a ser muy divertido, después de todo servirá para la venganza contra Cho, y si Harry no se porta demasiado mal lo dejaremos verlo, aunque desde luego no sabrá nada de lo de la broma ¿o sí? No lo tengo demasiado claro, porque si se entera se enfadará con Clau y hasta es capaz de compadecerse de la idiota de Cho… En fin ya veremos, espero que te guste este capítulo. Un beso.
Skuld Potter: Hola, por aquí un poco entretenida, pero muy bien, y por fin conseguí terminar el capítulo, espero que te guste. Hasta el próximo. Chao.
Barbi: Al final, Snape no le va a quitar puntos a su casa, eso al fin y al cabo le perjudicaría, pero como verás encontrará el modo de machacar al pobre Draco jijijijij (risa sádica). Roberto y Hermi por ahora solo amigos, aunque Ron esta vez ya está tardando en ponerse celoso, será porque Herm ya está bastante enfadada con él, lo tiene hasta intimidado. Brian no aparece en este capi, pero volverá pronto a la acción, después de todo eso de la venganza contra Cho va a ser su mayor entretenimiento. Bueno, espero que te guste el capítulo. Un beso y hasta el próximo.
mErOdEaDoRa Gryffindor: Hola simpática, como puedes ver actualicé aunque debo admitir que esta vez tardé más de lo habitual, normalmente lo hago cada semana, o al menos lo intento. Respecto a lo de Claudia con Draco, pues… la chica no lo conoce demasiado, mas bien nada así que tampoco lo juzga y en realidad el rubio pues no ha sido malo con ella, un poco engreido, pero ná la chica que en eso de los novios poco, que cree que Harry tiene algo con la "%·&%$ de Cho y demás, que al final quería pasar de Harry y además como la mayoría del colegio lo único que hacía era murmurar sobre ella, pues que hablen con motivos. Y su papi le había hablado bien del chico jijij, aunque desde luego en lo último que pensaba Snape era que su charlita tendría consecuencias… En fin, no me enrollo más, te dejo con el capítulo nuevo, un beso. Hasta pronto.
ANgiE SBM: Hola preciosa, aquí estamos de nuevo, Snape torturará un poco a Draco, pero nada definitivo, tampoco es plan de que lo echen de la escuela jijijij en fin ya verás. Me temo que es improbable que Claudia y Draco acaben juntos, pero bueno, tampoco lo dejaré con ninguna de las que mencionaste, en fin, espero que te guste este capítulo. Un beso.
Clau de Snape: Hola guapetona, he aquí por fin la continuación o más bien el comienzo del castigo de Snape, que obviamente no está dispuesto a permitir que su hija se eche novio pobre… en fin supongo que su amada esposa intentará que no haga demasiadas tonterías pero… tiene difícil eso de amansar a la fiera. Respecto al libro de Sirius te adelanto que en realidad ni el mismo Snape sabía que tenía ese libro. Formaba parte de la biblioteca del anterior profesor de pociones, y por el título como que nuestro querido Sev ni se molesto en abrir el libro, mucho menos averiguar su procedencia, supongo que eso salvó de la hoguera el libro de mi querido Sirius ya que no dudo que ese habría sido su fin teniendo que cuenta la relación de Severus con Sirius. Esta vez la venganza recayó sobre Draco, aunque en realidad Harry no sabe el motivo ni le interesa, con verlo morder el polvo a manos de Snape es espectáculo suficiente jijijijij. Respecto a Draco tomando en serio el papel, pues en realidad no le molesta demasiado hacerlo, la chica no está tan mal, además en el estupendo contrato Draco puso que sería el mejor novio que la chica pudiese imaginar, así que deberá ser aceptable si no quiere pagar las consecuencias jijijiji. En fin mi contestación está siendo muy larga. Me despido y te dejo ya con el capítulo. Espero que te divierta y aclare algunos puntos oscuros como lo de Historia de Hogwarts jajejijoju. Chao. Un beso.
Tenshi Lain: Hola, aquí estamos de nuevo. Desde luego acertaste, debían coger el tren para no levantar sospechas. Y tambien cabe la posibilidad de que Draco acabe algo pillado con la chica, pero no creo que tenga posibilidades reales. Respecto a lo del libro de Sirius ni el mismo Snape sabía que tenía ese libro. Formaba parte de la biblioteca del anterior profesor de pociones, y por el título como que Sev ni se molesto en abrir el libro, mucho menos averiguar su procedencia. Desde luego al pobre Draco le queda para rato, al menos con Snape. De verdad que me alegro mucho de que te esté gustando este fic, muchas gracias, espero que este capítulo también te haya divertido. Un besazo.
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Disclaimer: Estos personajes, excepto Andrea y sus hijos, no son míos sino de J. K. Rowling, Warner Bros y no sé quien más; no gano dinero con ellos así que no me demanden, por favor.
Tras el velo
Capítulo 18: La poción morgh
Harry miró desafiante a su profesor de pociones, que permanecía en silencio junto a la pizarra, observando a los alumnos con parsimonia y una calma un tanto desconcertante, sus movimientos eran mucho más bruscos que de costumbre. Podía observarse a la legua que aquel día el profesor no se había levantado con buen pie, y la mayoría de sus compañeros parecían concentrarse en los pergaminos en blanco que tenían frente a ellos como si desvelasen los secretos del universo, pero a Harry, la actitud del profesor le traía sin cuidado, nada de lo que quisiera hacerle podría afectarlo. Ya no tenía ningún poder sobre él.
-¿a qué están esperando para sacar las pociones que prepararon en la clase anterior?-preguntó el profesor con voz gélida-¿acaso creen que tenemos todo el día para perder el tiempo? Porque debo recordarles que hoy teníamos previsto probar la poción de Potter, aunque, por su actitud, todos deben tenerla ya lista las probaremos… todas.
Ante ese anuncio la mayoría de los alumnos miraron a sus calderos temerosos pensando en si funcionaría o no el antídoto que habían preparado.
-Tienen veinte minutos para acabar con la poción, después ya veremos cómo los agrupo…
Tras aquello, el profesor se dirigió hacia el pequeño almacén donde se guardaban los ingredientes. Dejando atrás a una clase ciertamente estupefacta por el anuncio. Es que acaso el profesor pretendía envenenarlos a todos. Ante la duda, todos pusieron gran interés en los colores que iban adquiriendo tanto sus pociones como las del resto de compañeros, en teoría debían ser anaranjadas aunque había algunas rojas, amarillas e incluso una de color gris, cuyo propietario, Ernie Macmillan, prefecto de Hufflepuf era observado con miedo y enfado. Algunos compañeros se acercaron con intención de ayudarlo a mejorar un poco el aspecto de la misma, pero en aquel mismo instante, salió el profesor portando una pequeña caja, lo que hizo que todos volviesen a sus sitios lo más disimuladamente posible, no fuese a ser que les asignasen la ahora plateada poción.
-Cómo ya sabrán están preparando la poción morgh, un antídoto bastante versátil. ¿Alguno de ustedes podría decirme en que casos podemos usarla?
Se alzaron varias manos.
-¿Señorita Bulstrode?
Millicent se levantó y con satisfacción comenzó a enumerar todos los casos que aparecían en el libro de texto.
Pero el profesor no parecía del todo satisfecho con la respuesta.- ¡Incompleta! ¿Es que acaso creen que con leer un simple libro de texto es suficiente? ¿Alguien sabe algún ejemplo más?
De nuevo se alzaron dos manos: Hermione Granger y Roberto Aragón.
Snape observó a los candidatos con desagrado, y con mayor repugnancia dio paso a Hermione para sorpresa de la chica y de todos los que habían sido compañeros de clase de la chica, ya que era raro que el profesor dejase a la Gryffindor exponer sus conocimientos.
-La poción Morgh también puede utilizarse para neutralizar los efectos de la picadura de Arsupsar-respondió la chica de pelo castaño con seguridad.
-Y los efectos de dicha picadura son…
-Tiene diversos efectos en función del sexo al que afecten aunque en ambos casos puede observarse una coloración peculiar en las palmas de los pies. En el caso del hombre pueden causar disminución de la lívido e impotencia, en el caso de la mujer actúa a la inversa, aumentando el deseo sexual. Los efectos en caso de no suministrarse un antídoto adecuado en un plazo de tiempo inferior a la hora pueden ser permanentes.
La palabra permanente cayó como una losa sobre los alumnos, temerosos de que fuese en efecto ese, el veneno que les pensaba aplicar el profesor, que en aquel momento estaba añadiendo con sumo cuidado y unas pinzas, unos pequeños granos de una sustancia oscura en un frasco con algún tipo de líquido transparente.
-¿es eso?-preguntó Harry a Hermione en voz baja y temeroso, refiriéndose a lo que preparaba el profesor.
Hermione se encogió de hombros, no sabía el aspecto de debía tener el veneno, pero Roberto que estaba sentado junto a ella y sí conocía los ingredientes del almacén de su padre asintió al moreno, confirmando los malos presagios. Si bien, Roberto sólo parecía habérselo dicho a Harry en menos de un minuto todos los alumnos habían sido ya advertidos de lo que realmente los esperaba, lo que hacía que la poción de Ernie Macmillan fuese mirada con mayor aprensión si eso era posible.
-Muy bien-dijo el profesor mirando a la clase- puesto que se han recibido quejas sobre una supuesta falta de imparcialidad por mi parte, he decidido agruparlos por parejas en orden alfabético: Abbott-Aragón, Bones-Boot, Bulstrode-Goldstein, Granger-Green, Macmillan-Malfoy, Nott-Parkinson, Patil-Potter, Weasley-Zabini. Siéntense en este orden con sus nuevos compañeros.
Draco, al saber quién sería su compañero, o en este caso verdugo, no estaba seguro de cómo actuar, pero debía haber un error, cómo era posible que Snape lo hubiese emparejado con semejante inútil.
-Disculpe profesor-dijo Draco levantando la mano.
-¿Sí, señor Malfoy?- preguntó Snape muy consciente de la situación del que hasta aquel día había sido su protegido oficial.
-¿No sería preferible que cada uno probase su propia poción?- El prefecto de Slytherin tenía muy claro, que aquello no podía pasar, su profesor al ver con quién le había tocado, cambiaría las parejas, el procedimiento o lo que fuese, pero él no podía encomendar su descendencia a una asquerosa poción, que en lugar de naranja, ahora era definitivamente negra. ¡¡De eso ni hablar!!
Con gesto especialmente frío, el profesor en cierto modo se regodeó ante la sentencia-Lo siento mucho, señor Malfoy, pero es deseo expreso de nuestro director que trabajen al máximo con sus compañeros para así favorecer un mejor entendimiento y relación entre las distintas casas, ¿que mejor modo de hacerlo que depender de la fiabilidad de un compañero en la preparación de un antídoto?
La cara de Draco era todo un poema. ¡¡¡¡¡Impotente!!!!. Es que acaso Snape se había vuelto loco y nadie pensaba pararlo. Aquello no podía ser legal. Debió comprar un paquete de Grageas saltaclases de los imbéciles pobretones Weasley. Al menos podría escapar de aquello. Claudia tenía razón, habría sido mejor no ir a pociones ese día.
Ante la situación, a Harry estaba a punto de darle un ataque de risa, pero prefirió contenerse por si acaso a Snape le daba por cambiarlo de compañero, cosa que no deseaba ya que la poción de Padma, la compañera que le había tocado en suerte, tenía un hermoso color anaranjado.
-Terminen de colocarse en la nueva disposición… De hecho se sentarán en este nuevo orden durante todo el curso-Rectificó el profesor con cierta satisfacción.
No pensaba dar ninguna facilidad a Draco con Claudia. No daría facilidades a nadie. Su hija no tenía edad para tener novio, aún era muy pequeña, y aquello no admitía discusión. Era su niña.
Nada de novios hasta la mayoría de edad. Para la antigua sociedad griega la mayoría de edad era a… los treinta y tres, sí, ya tendría tiempo de pensar en ello, pero hasta entonces era demasiado joven.
Esa tonta relación con Malfoy tenía que terminar, y Terminaría, ya se encargaría él de que así fuese.
Ningún estúpido crío iba a destruir el futuro de su pequeña, eso no lo permitiría.
Y mientras Snape aclaraba sus pensamientos todos los alumnos ya se habían sentado con sus nuevos compañeros, unos más contentos que otros, pero nadie se atrevió a quejarse, bastante tenían ya recolectando las pociones de sus calderos y observando la coloración de las de sus respectivas parejas.
-Muy bien, el tiempo se ha terminado. Extiendan sus manos, para que coloque una gota del veneno en cada uno de ustedes. Esperaremos unos instantes a que comience a hacer efecto, aparecerá una coloración amarilla de sus pies. Me temo que tendrán que quitarse los zapatos para comprobarlo.
Finalmente todos extendieron sus manos a la espera de la fatídica gota, siendo los más preocupados los chicos.
Mientras aguardaban a que las pociones hicieran efecto, supuestamente debían tomar notas de todo aquello que pudiesen sentir respecto al efecto de la poción, pero Claudia estaba aburrida. Al parecer su padre no iba a hacerle nada, después de todo no debía levantar sospechas delante del resto de sus compañeras, finalmente parecía haberse salvado, aunque obviamente Draco no correría la misma suerte. Debió imaginar que su padre la tomaría con él. En fin, no había nada que hacer, el pacto era por una semana. Sobrevivirían. O eso esperaba.
Hermione Granger sería su compañera. Le caía bien, aunque a penas la conocía. Roberto le había hablado muy bien de ella. Tomó su pergamino y escribió una anotación. Se la pasó a Hermione disimuladamente, que contestó entablando así una comunicación a través de notas siempre con el máximo cuidado para no ser interceptadas por el profesor.
"Me alegro de que seas mi compañera."
"Gracias, yo también me alegro, tu poción tiene buen aspecto."
"El profesor suele envenenar a los alumnos??"
"No a todos"
"Lo siento"
"¿????"
"Sabía que hoy sería un mal día"
"No me digas que tú sí tienes ojo interior"
"¿¿¿¿?????"
Ron Weasley no pudo evitar dar un pequeño grito asustado al darse cuenta de que sus pies comenzaban a tomar un anormal color amarillento.
-Parece que el señor Weasley está preparado para probar el antídoto preparado por la Señorita Zabini. Weasley, ponga unas gotas de la poción de su compañera en el lugar donde puse el morgh.
No sin cierto nerviosismo, Ron, tomó el frasco de su compañera y derramó parte del contenido sobre su mano., tras lo que observó ávidamente sus pies esperando a que tomasen su coloración habitual, pero eso no ocurría.
Uno por uno cada alumno fue notando la extraña coloración y uno tras otro, bajo la estrecha vigilancia del profesor fue tomando el antídoto de su pareja. A pesar de los intentos de Malfoy en tratar de utilizar otra poción, la presencia del profesor frustró sus intenciones.
A penas quedaban cinco minutos, cuando los antídotos comenzaron a hacer efecto, y uno tras otro los alumnos recuperaron el aliento. Todos excepto uno. Draco Malfoy seguía teniendo los pies amarillos y ya hacía más de media hora que había recibido el veneno.
-¡Profesor, debería tomarme otro antídoto, el de Macmillan no funciona!-exigió mientras el pánico comenzaba a apoderarse de Draco Malfoy.
-Espere señor Malfoy, debemos dejar tiempo a que el antídoto actúe-contestó tranquilamente el profesor.
-¡Pero todos mis compañeros se curaron!, ¡y la clase está a punto de terminar!, ¡y la hora se acaba también!-se quejó nerviosamente el rubio.
Claudia lo miró compadeciéndose de él.
A pesar de las exigencias de Malfoy, Snape no le suministró un nuevo antídoto hasta el último instante aduciendo que debía mostrar más confianza en la poción de su compañero. Aunque finalmente cedió.
Cuando Draco Malfoy salió de clase de pociones aquella mañana, sus pies aún mantenían un feo color amarillo, y aunque no dejó de mirarlos un solo instante esperando a que desapareciese la coloración, sólo se sintió más aliviado cuando a mitad de clase de Encantamientos comprobó que por fin habían recuperado su color normal.
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Tras una de las clases de adivinación más extrañas a las que había asistido, Claudia se dirigió hacia el lago llevando el libro que el día anterior les había enseñado a los chicos para intentar descifrar el misterio de las runas y los sueños que llevaban torturándola desde que pisó Londres durante las vacaciones.
A lo lejos vio a Hermione que estaba sentada junto a Roberto, pero ni Harry ni Ron estaban con ellos.
-Hola chicos, ¿lleváis mucho esperando?- los saludó sonriente.
-No te preocupes, estábamos repasando el diccionario de runas- contestó Hermione quitando importancia a la espera.
-¿Y Ron y Harry?-Preguntó la morena.
-Puess… como ellos no saben nada de runas y eso, pues se fueron a entrenar un poco al Quidditch.
A claudia le pareció que Hermione estaba nerviosa, no era del todo sincera.
-No te preocupes Herm. Ellos se pierden una apasionante investigación a través del fascinante mundo de las runas.- Ironizó Claudia intentando bromear y ocultar la decepción que en realidad había sido para ella el hecho de que Harry no hubiese aparecido.
Hermione la miró y sonrió por la broma aunque súbitamente su expresión se tornó seria lo que no pasó desapercibido a la chica.
-¿Y bien? ¿Qué pasa?-preguntó Claudia intentando saber a qué venían las caras serias de Hermione y de Roberto que no había abierto la boca hasta ese momento parecía claramente molesto.
-¿Cómo que qué pasa?, ¿es que acaso ya olvidaste que estás saliendo con el idiota ese?-soltó por fin Roberto muy enfadado.
-Te agradecería que no insultases a mi novio-contestó ella secamente.
-Y LO ADMITES ASÍ, TAN TRANQUILAMENTE-bufó el chico exasperado e incrédulo.
-Pues, sí aunque si lo prefieres lo puedo admitir haciendo el pino.
Roberto parecía bajo shock por la parsimonia de su hermana.
-¿Es que no sabes quién es ese chico?
-Si te refieres a que su padre es un mortífago y está en Azkaban, sí lo sabía.
-Y lo dices así, tan tranquila.
-pues, sí. No sé que esperas. No puedes juzgar a alguien por sus padres.
-A penas lo conoces, y de hecho pensaba que te caía bastante mal.
-Como bien has dicho a penas lo conozco, puedo cambiar de idea, en realidad no es tan… bueno, no es como creía.
-¿Y sólo con eso sales con él?
Hermione se mantenía al margen observando el duelo, en realidad no tenía demasiada confianza con Claudia como para entrometerse en la discusión, de hecho no estaba segura de que debiese estar presente, pero en todo caso le resultaba bastante extraño que aquella chica hubiese acabado siendo la novia de Malfoy, siempre esperó a alguien más insulso, más dominable, al estilo Parkinson, dispuesta a adorar cada palabra suya, pero al parecer Claudia tenía carácter, y obviamente no estaba bajo ninguna maldición como pensaron los chicos una vez aceptaron la noticia por cierta. En realidad Claudia parecía demasiado "legal" para Malfoy. ¿Cómo era posible que una chica así hubiese acabado con el engreído de Malfoy?, y además teniendo en cuenta que la chica tenía cierta relación con la orden, ¿sería parte de algún tipo de estratagema para obtener información del Slytherin? Improbable.
-¿No me digas que estás celoso?-Preguntó Claudia con una sonrisa pícara.
Roberto quedó impactado por el cambio de actitud de su hermana.
-No digas estupideces, ¿a qué viene esa tontería?
-Cariño, el hecho de que te dejase y ya hayas sido sustituido en mi corazón no significa que ya no te siga queriendo, aunque claro de un modo distinto- Declaró la chica en tono condescendiente.
-¡Pero que diablos estás diciendo!- dijo él cada vez más enfadado.
-¡Mi niño! Si tú siempre vas a ser alguien muy especial para mí- dijo ella abrazándolo intentando consolarlo.
Pero Roberto la empujó avergonzado.
-¡¡¡Se puede saber a qué estás jugando!!!
Claudia observó a su hermano que parecía un tanto fuera de si, y ya no pudo aguantar la risa.
-Desde luego deberías verte. Eres un exagerado. Hay que ver como te has puesto por una tontería. Aclaración: no me he casado, no es para tanto.
Roberto no pudo resistirse a su hermana, nunca había podido, y eso era algo que iba a cambiar.
-Está bien, me rindo, haz lo que te parezca, pero ten cuidado. Te estaré vigilando, y como a ese idiota le de por hacerte algo, me lo cargo y te dejo viuda. Estas avisada.
-Tranquilo, cariño, como podrás imaginar puedo defenderme sola. No necesito guardaespaldas. Ya soy mayorcita, al menos tanto como tú.- dijo ella ya más tranquila y contenta.
-Sigo siendo mayor que tú, y por lo tanto no te voy a dejar a tu suerte, si lo considero necesario tomaré las medidas que crea conveniente.- le advirtió el despeinándola.
-¿te he dicho ya alguna vez que odio que me despeines?
-¿He hecho caso alguna vez de lo que me has dicho?- Contestó él en el mismo tono.
-Bueno una vez aclarado todo esto, deberíamos volver al tema que nos ocupa esta tarde. Perdona Hermione por todo esto, pero como habrás notado Roberto es un ex un poco celosillo.
-¡¡Encima que me preocupo por ti!! ¡De desagradecidas está el mundo lleno!- Se quejó Roberto.
Hermione no pudo dejar de sonreír al ver la buena relación que mantenían aquellos chicos.- No te preocupes Claudia, en realidad es cierto que este chico estaba algo preocupado por ti, sobre todo después de lo que le han contado de Draco.- dijo Hermione recordando la discusión que habían tenido con Harry y Ron, que tras confirmar que la chica era la novia de Malfoy se habían negado a acudir a la cita e incluso habían tratado de convencerlos a ellos de no ayudarla, pero Roberto la había defendido a capa y espada, y Hermione no creía que la chica fuese en realidad tan… mala como afirmaban sus amigos además de estar intrigada con todo aquel asunto de las runas. Antes de tomar una decisión prefirió ir a la cita y comprobar qué era lo que estaba pasando, y a pesar de todo, Claudia parecía seguir siendo la de siempre.
-Bueno, ¿a ver que es eso de que las runas están en "historia de Hogwarts"?-preguntó Hermione aclarando sus pensamientos- porque yo por más que lo he revisado no he visto nada que se les parezca en la versión que yo tengo.
Claudia sacó su libro y los puso frente a ella mientras se sentaba sobre el césped.
-Yo no he dicho que las runas aparezcan en "Historia de Hogwarts", sólo he dicho que las vi en este libro.-dijo señalando lo que obviamente era un ejemplar de "Historia de Hogwarts".
-Creo que no te estás explicando bien, porque no te entiendo.-declaró Hermione perpleja.
-Este libro no es Historia de Hogwarts.-Declaró la chica tranquilamente.
-Pues o yo no sé leer o la que no lee bien eres tú.
-Verás, este libro lo encontré en una librería muggle. En aquella ocasión no tenía este aspecto, parecía muy viejo, era un libro con las tapas negras, y en gris aparecían pequeñas runas, pero no podía verlas con claridad, parecían borrosas. Cuando lo abrí sentí frío y oí algo raro, pero no estoy segura y… una mano blanquecina, como hecha de humo, intentaba agarrarme, así que lo cerré y lo guardé. Cuando lo saque de mi mochila varios días más tarde, la mañana en que nos fuimos del cuartel de la orden del fénix, parecía un libro sobre artes oscuras, y mientras hemos estado aquí en Hogwarts ha tenido este aspecto, es como si intentase camuflarse, pero no entiendo entonces por qué parecía tan extraño en la tienda.
Hermione se quedó un tanto perpleja por la explicación, realmente parecía un poco compleja y dejaba demasiados puntos en blanco. Finalmente optó por hacer una pregunta- en cierto modo entiendo tu explicación, pero tengo una duda: dices que las runas que viste sobre el libro eran borrosas, en cuyo caso cómo has obtenido las que hemos estado intentando traducir.
-bueno… desde que encontré el libro he tenido… sueños extraños relacionados con él y a veces, en mis sueños, las runas son más nítidas y consigo verlas claramente, estoy segura de que son las del libro y las que os he escrito ahí, las conozco ya de memoria.
-¿Y estás segura de que era una librería muggle?-preguntó Hermione.
-Sí, de eso no tengas dudas-contestó Claudia pensativa.
-Quizás sólo se muestre en zonas no mágicas-propuso Hermione.
-Lo pensé, pero lo he probado, ahora en el mundo muggle adquiere el aspecto de novela muggle-negó la chica tristemente.
-Quizás hiciste algo especial, o dijiste algo.
-No sé por más que lo he pensado creo que no hice nada extraño-Contestó Claudia concentrada intentando recordar los detalles de lo que hizo en la librería.
-¿Has intentado hechizarlo o deshechizarlo de algún modo?-sugirió Roberto.
-Si claro, pero me temo que va a ser mucho más complicado que eso, los hechizos rebotan en él. Debe tener algún tipo de protección muy especial. Un día intenté levitarlo, y la que acabó flotando por la habitación fui yo-explicó Claudia-En realidad no me atrevo a probar algo más ofensivo. En todo caso sería cuestión de buscar las posibles protecciones que pueda tener, debería aparecer en algún libro de la biblioteca, supongo.
-Parece que esto podría se una tarea bastante difícil. Pero podríamos echarle un rato los fines de semana-Sugirió Hermione.
-En realidad, me gustaría descifrarlo lo antes posible, pero si quieres puedes ayudarnos cuando tengas tiempo libre-agradeció Claudia.
-Bueno, no pensé que fuese tan urgente…-contestó Hermione- ¿por qué tanta prisa?
Claudia miró a Hermione dubitativa, y después a Roberto que le hizo un gesto de asentimiento. Para Claudia lo de contar sus sueños y todo lo que para ella entrañaban le resultaba algo difícil y solía ser muy reservada en ese aspecto, aunque si su hermano confiaba en aquella chica… en fin, se decidió a explicárselo todo a Hermione.
Y hasta aquí este capítulo, que espero no os haya decepcionado. Nos vemos en el próximo.
Como siempre agradeceré todos los comentarios que queráis dejarme en forma de review.
Sed felices.
