Disclaimer: Estos personajes, excepto Andrea y sus hijos, no son míos sino de J. K. Rowling, Warner Bros y no sé quien más; no gano dinero con ellos así que no me demanden, por favor.

Tras el velo

Capítulo 21: No volveré a molestarte.

A pesar de que el quidditch nunca había sido su fuerte no pudo resistirse a presenciar la selección de nuevos jugadores que organizaron las distintas casas.

Intentó convencer a Hermione para que lo acompañase y se despejase un poco, pero ésta había optado por no ir al campo, y prefirió quedarse en la biblioteca investigando en busca de algo útil para descifrar las runas del libro de Claudia, pero Roberto estaba seguro de que no era sólo por los ejercicios, resultaba más que obvio que la prefecta evitaba en todo lo posible a Ron Weasley, había algo entre ellos, y lo que fuese, no había salido demasiado bien por no decir que aquello parecía avocado al desastre. En todo caso prefirió dejar las cosas correr, antes o después tendrían que arreglarlo, era insostenible que dos amigos estuviesen en aquella situación que tanto daño hacía a los dos implicados.

Gryffindor sería la primera en utilizar el campo. Había unos cuantos candidatos a cubrir las vacantes pero tras un rato de pruebas a Roberto le resultó obvia la distribución de los nuevos jugadores, aunque aún no se hubiese dado el veredicto oficial. Harry sería el buscador y Ginny y Brian serían los nuevos golpeadores, y no era porque fuese su hermano, pero el pequeñajo había volado bastante bien, y aunque aún no tenía demasiada fuerza, lo compensaba con entusiasmo, habilidad y puntería.

Antes de terminar la sesión, llegó un numeroso grupo de Slytherin que se dedicó a abuchear a los chicos que permanecían en el aire coreando cada fallo. Estaban tanto los integrantes del equipo como los nuevos candidatos, Claudia entre ellos, aunque se mantenía ligeramente al margen, y según Roberto pudo observar, no abrió la boca para nada, más bien parecía perdida en sus pensamientos mientras observaba las progresiones de los chicos que aún se mantenían en el aire. Su hermana estaba ligeramente nerviosa, pero también algo triste. ¿Qué le habría ocurrido? En todo caso, lo que pasase por la mente de su hermana era completamente ajeno al rubio que se sentaba junto a ella, muy concentrado en lanzar puyas contra los Gryffindor.

Éstos se concentraban en ignorar los comentarios procedentes de las gradas, pero Brian, pasando por alto las recomendaciones de la capitana, lanzó una bludger hacía el sector de Slytherin, enfadado por las bromas que habían hecho a su costa segundos antes al no darle a una de las bolas.

El chico la había lanzado con rabia, sin un blanco concreto, hacia el grupo, pero no había tenido en cuenta que su hermana estaba allí sentada, ligeramente despistada, mirando a otro punto en el cielo. Brian vio que la bola iba directa hacia ella, y la chica parecía no darse cuenta. Le gritó con todas sus fuerzas, intentando llamar su atención, aunque pareció oírle todo el mundo menos su hermana, que seguía observando a uno de los jugadores de Gryffindor, y que ahora, también parecía mirar a la chica con cara de preocupación gesticulando con ambos brazos y lanzándose en picado hacia ella, aunque Roberto sabía que era imposible que Harry llegase a ella antes que la bludger a pesar de la espléndida escoba que tenía. Súbitamente Claudia se percató de que todos sus compañeros se habían apartado un poco de ella, y a escasos metros vio la bludger que se dirigía hacia ella a toda velocidad, en apenas unas décimas de segundo, Claudia hizo un sutil movimiento de forma que la pelota pasó por donde antes estaba su cabeza y se estrellaba contra uno de los asientos detrás de ella resquebrajando la madera.

Harry detuvo el vuelo de su escoba hacia la chica e intentando disimular, cambió su rumbo, pero Claudia sonreía de oreja a oreja, él realmente se había preocupado por ella, lo había visto mirarla, desesperado haciéndole gestos, se había lanzado a por ella.

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Cuando Claudia se disponía a dormirse aquella noche no podía evitar sonreír por aquel día, largo pero con muchas sorpresas.

Por un lado estaba muy contenta porque tanto Brian como ella habían conseguido sus respectivos objetivos de entrar en los equipos de quidditch.

Más tarde, su madre la llamó para contarle que debido a que había sospechas respecto a su procedencia y las de sus hermanos, habían ideado una forma de levantar todas las dudas: sus "padres", puesto que tanto ella como sus hermanos eran nuevos, harían una visita por las instalaciones del colegio durante el fin de semana, ella debía hacer que la noticia se propagase al máximo, para que quién tuviese que enterarse se diese por aludido, y lo mejor de todo era que quienes harían el papel de padres serían su adorado, maravilloso, guapísimo,… profesor de Transformaciones y su madre sería la tía Alex, que aunque en realidad no era su tía, había sido novia de su tío y era estupenda. Tenía el inconveniente de que era muggle, pero eso a Claudia le traía sin cuidado si con eso volvía a verla, la había echado mucho de menos, y Alex, para ella había sido más como una hermana mayor con la que siempre podía contar y con la que incluso se había ido de marcha alguna vez, aunque claro, esto no lo sabían sus padres o no la habrían dejado nunca con ella. Sabía que el hecho de que su "madre" fuese muggle sería para ella como un suicidio social a nivel de su casa pero esperaba que si Draco la conocía, la apoyaría, nadie que conociese a la tía Alex podía resistirse a lo maravillosa que era.

No podía estar del todo segura de esto último, pero le daba igual, en todo caso gran parte de su familia era muggle, y ya iba siendo hora de que rompiese una lanza en su favor. Y si las cosas no iban bien, podría contar con sus hermanos.

Y lo mejor del día era lo que más la alegraba, lo que hacía que sonriese como una tonta al recordar cómo Harry se había lanzado para intentar ayudarla, se había preocupado por ella, en realidad sí parecía existir para él, nadie más en el campo había hecho nada, el cobarde de Draco hasta se había apartado cuando vio a la pelota ir hacia ellos, pero Harry no. Y aquello hacía funcionar a su imaginación a cien por hora pensado en ¿y sí…?. A pesar de todo, no podía negar que después en los pasillos el chico había vuelto a su actitud pasota, y ella volvía a ser invisible para él, pero no se rendiría tan fácilmente, pasaba algo, y antes o después averiguaría que era, mientras tanto, se contentaría con ver la cara de preocupación del chico, haciendo señas desesperadamente y lanzando su Saeta de Fuego hacia ella mientras finalmente el sueño la vencía y cerraba sus ojos.

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El día siguiente pasó mucho más lento de lo esperado. Claudia no veía la hora en que llegarían sus padres, y muy contenta durante el desayuno se lo comentó a Draco en voz suficientemente alta como para que se enterase toda la mesa de Slytherin, y casi todo el colegio.

De nuevo aquella mañana tendrían clase de pociones, y Claudia en cierto modo temía que nueva idea tendría su padre para dejarla sin novio, pero aquel día parecía algo más tranquilo con respecto a Draco y ahora, en lugar de envenenarlo, lo eligió como ayudante personal, ocupando casi todo el tiempo libre del chico, de forma que lo vigilaría muy, muy de cerca y reducía al máximo las posibilidades de pasar un solo segundo con ella.

Claudia no pudo evitar mirar de vez en cuando a cierto moreno, y de hecho una de las veces, juraría que él la había estado mirando, y que había bajado la mirada en el último segundo. Claudia estaba decidida a no dejar las cosas así, siempre había oído que de lo peor de lo que puedes lamentarte es de no haber luchado por lo que deseas de modo que al final de la clase recogió sus cosas especialmente rápido y salió de las primeras. Se quedó esperando en la puerta, Harry salió de los últimos y el pasillo estaba ya casi desierto, al verla allí, se giró, y tomo otra dirección, pero Claudia ya se lo esperaba, así que lo alcanzó rápidamente y se plantó frente a él, cortándole el paso. El chico no tuvo más remedio que alzar la vista, y durante unos segundos quedaron simplemente así, frente a frente, hablando con la mirada, pero Harry consiguió reaccionar, y apartándose un poco hacia un lado siguió andando.

Segura de que estaba haciendo el mayor de los ridículos, Claudia consiguió formular su pregunta-¿¿Me estás evitando??

Harry detuvo sus pasos un momento, pero después reemprendió la marcha ignorando por completo a la chica, no quería responder, y no lo hizo, aunque para ella fue una respuesta suficientemente clara.

-Está bien chico, siento haberte molestado. No volverá a suceder- prometió la chica, lo suficientemente alto como para que él lo oyese y a modo de despedida observó como aquel chico se alejaba hasta girar una esquina perdiéndolo de vista, y con la clara decisión de mantener lo que había dicho. No lo molestaría más.

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Por la tarde llegarían sus "padres" a Hogsmeade, donde se alojarían, y después irían al colegio.

Claudia estaba en la biblioteca con Roberto y Hermione apurando los libros en los que aún no habían mirado, cuando Draco y Ron entraron en la misma, lanzándose miradas de mutuo desprecio. En calidad de prefectos les habían encargado encontrar a los nuevos alumnos de sus casas, ya que los padres habían llegado según les habían dicho Snape y Macgonagall respectivamente.

En cuanto Draco le dio la noticia Claudia se levantó muy excitada y tuvo que controlarse mucho para no salir corriendo hacia el hall. Roberto parecía mucho más tranquilo, y ahora que lo pensaba, no sabía quienes serían los supuestos padres de sus hermanos, pero no tardaría en descubrirlo. En todo caso se abstuvo de preguntar puesto que tanto Ron como Draco los debían acompañar a la entrada principal del colegio.

Al llegar vieron al director conversando animadamente con un grupo de adultos. Claudia los reconoció a todos, además de la tía Alex y su profesor de Transformaciones, había dos parejas más amigos de su madre. Todos se saludaron muy contentos, pero Claudia se lanzó feliz a los brazos de su "madre", el saludo a su padre fue muy extraño y al darle dos besos pensó que si sus compañeras del antiguo colegio la viesen se morirían de la envidia, estaba incluso más guapo de lo que lo recordaba, y la miraba sonriendo cariñosamente, Claudia se sentía en el séptimo cielo y si moría en aquel momento moriría feliz. Que le diesen a Harry, se quedaba con el profe de transformaciones que sí parecía capaz de mirarla. Él le preguntaba sobre sus impresiones del colegio, como le iba, sus nuevos compañeros… y ella lejos de lo que esperaba, hablaba con el muy tranquila, como si nunca hubiese hecho otra cosa más que hablar de cómo se iba adaptando a sus nuevas circunstancias, tan feliz estaba hablando con sus "padres", que se había olvidado por completo de Draco que permanecía a su lado, hasta que la tía Alex la interrumpió.

-Hola-Saludó Alex a Draco-tendrás que perdonar a Claudia, que tan contenta está por volver a vernos que hasta se ha convertido en una maleducada y no nos ha presentado. Yo soy Alejandra, aunque puedes llamarme Alex, y este hombre tan guapo que acapara toda la atención de mi Claudia, es mi amadísimo esposo, Eduardo-dijo marcando especialmente esto ultimo y mirando a la Chica que sonreía pícaramente.

Ante la presentación, Eduardo la miró entre sorprendido y azorado, pero extendió la mano hacia el chico, que miraba a Alex un tanto suspicaz.

No en vano todos los presentes llevaban túnicas excepto ella que vestía unos pantalones vaqueros y una camiseta ceñida, obviamente un atuendo demasiado muggle para los gustos de Draco Malfoy.

-Es un placer conocerle, señor…-saludó Eduardo

-Malfoy, me llamo Draco Malfoy-se auto presentó él.

Si los adultos reconocieron su apellido, lo disimularon bastante bien, ya que no hicieron gesto alguno al respecto.

Draco y Claudia hicieron un recorrido por el colegio con los padres de ésta, mostrando todas las instalaciones. A la vista de las escaleras movibles, Alex se mostró entusiasmada, alegando que aquello parecía un parque de atracciones.

Al concluir la visita, se despidieron de la chica muy cariñosamente. Al día siguiente le habían dado permiso para ir a Hogsmeade, por lo que irían de nuevo a recogerla al colegio, por la mañana.

Ambos chicos se dirigían al gran comedor, aunque Alex llamó a Claudia, que se volvió sobre sus pasos indicando a Draco que ya lo alcanzaría.

-Por fin solas cariño. Y ahora dime de verdad como te va, me tiene preocupada esa mirada de cachorrillo apaleado que te he visto en algún momento-exigió Alex a la estudiante.

-¿De qué hablas? Estoy perfectamente no me pasa nada, ¡y no esa tengo mirada!

-Claudia por favor, que soy yo, no esperarás engañarme así, tan fácilmente.

-¿Por cierto, no deberías irte? ¿No te espera tu guapísimo maridito?- preguntó Claudia intentando eludir el interrogatorio.

-No te preocupes por él ya le dije que se fuese para el pueblo, tendremos muy poco tiempo para hablar y no voy a desaprovecharlo sabiendo que no te veré en una buena temporada. Siempre he odiado los colegios internos.

-Pero Draco me espera en el comedor-intentó excusarse Claudia.

-No te preocupes, no creo que se enfade por que estés con tu mami, además, te he traído chocolatinas de las que te gustan.

-¿Cenar chocolatinas?- tras unos momentos de dudas Claudia no se pudo resistir-Es la mejor cena que podría imaginar, podemos ir a la zona del lago en realidad, sí hay algunas cosas de las que podemos hablar.

Y hablaron, hablaron hasta que dieron las diez, hora en la que teóricamente no debía haber nadie en los pasillos. Y claudia le contó muchas cosas, casi todo lo que había pasado desde el verano. Alex se dedicó a escucharla pacientemente, a veces sonreía y otras se mostraba francamente enfadada, especialmente por el comportamiento del chico que le gustaba a su "hija".

-Claudia, francamente, si ese Harry es tan imbécil es mejor que lo mandes a la "$·"$%&". No te merece. O no está en su sano juicio. Lamento mucho no poder ayudarte con lo de los sueños, pero si de algo puedo aconsejarte, es de chicos y te diré que es mejor que te olvides de él, obviamente no actúa coherentemente, pero eso no es tu culpa, no merece la pena que te calientes la cabeza por alguien que a veces te habla y otras pasa de ti como si no existieses, lo mejor que haces es olvidarte de él, y recuerda que un clavo siempre saca otro clavo, aunque sinceramente, ese chico, Draco, no me gusta, parece demasiado arrogante, es obvio que se cree por encima de los demás, aún sin demasiado de lo que estar orgulloso. Cariño, este colegio es muy grande, seguro que hay montones de chicos guapos y simpáticos entre los que poder elegir.

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Cuando Claudia llegó al comedor a la mañana siguiente estaba lleno de alumnos que comían satisfechos, por fin era sábado y la primera semana de clases había terminado.

Claudia iba muy feliz, mucho más optimista después de la charla con Alex y pasaría toso el día siguiente en compañía de sus "padres", Draco no obstante no mostraba un semblante tan alegre y miraba suspicaz a la chica. Antes de sentarse a la mesa decidió que era preferible aclarar las cosas, aquello no podía esperar.

-Claudia tengo algo importante que preguntarte, porque no salimos un momento-la detuvo el chico muy serio.

-En realidad tengo muchísima hambre, ¿no podemos hablar de ello mientras comemos?-sugirió la chica siguiendo su camino hacia la mesa.

Draco suspiró exasperado, pero siguió a la chica y se sentó junto a ella.

-Muy bien, tú dirás-dijo la chica mientras se servía un trozo de pastel de manzana.

-Se trata de tu madre-dijo el chico muy serio y sin empezar a comer.

Ante esto Claudia soltó el tenedor y se giró mirando al chico.

-¿Es muggle?-preguntó el chico diciendo la palabra casi con asco.

Ante la mención de esa palabra en boca de Draco Malfoy, muchos de sus compañeros de mesa, los que lo oyeron, dirigieron su mirada hacia el chico, tratando de averiguar de qué iba todo aquello.

-Obviamente sí-respondió Claudia con toda tranquilidad, volviendo a coger el tenedor.

-¿¿¿Me estas diciendo que tu madre es muggle???-preguntó Draco muy furioso alzando la voz sin darse cuenta de que ahora, un sector más amplio de estudiantes seguía su conversación.

-¿Acaso eres sordo?, acabo de decirte que mi madre es muggle, habría que ser muy tonto para no haberse dado cuenta-contestó la chica molesta por el tono del rubio y perdiendo la paciencia, mientras se llevaba un trozo de tarta a la boca.

-¡¡¡Pero qué demonios te has creido!!!, ¡como te has atrevido tú, asquerosa sangre sucia a salir conmigo!-casi gritó Malfoy, echándose hacia atrás en el banco, como temiendo que la chica fuese a contagiarle algo.

Ahora sí, todas las miradas del comedor estaban clavadas en la pareja, en un silencio que podría haberse cortado con un cuchillo.

Claudia, terminó tranquilamente de masticar la comida que aún tenía en su boca y se levanto de su sitio.

-hasta aquí hemos llegado Malfoy, un trato es un trato, lo nuestro se acabó - dijo Claudia frente a todo el mundo-Me temo que tendrás que asumir las consecuencias de tus palabras.- Tras esto salió corriendo, dejando atrás todos los murmullos que siguieron a la declaración de la chica.

Draco desesperado por todo lo que había ocurrido se puso a gritar casi histérico- Tú, niñata estúpida, no te atrevas a dejarme, te dejo yo a ti, lo nuestro nunca existió, no eres más que una, una…-pero Draco no pudo terminar la frase, dio un grito y cayó de espaldas al suelo, en una posición bastante ridícula ya que sus piernas sobresalían por encima del banco, y se agarró el cuello con las dos manos como si no pudiese respirar.

De lo que a continuación sucedió cada alumno cuenta una versión distinta, unos dirían que sus manos fueron hinchándose y tenían escamas y cambiaron lentamente, después su cabeza adquirió un tono entre verde y morado bastante extraño, y su forma fue cambiando, para finalmente acabar convertido en una especie de sapo verrugoso y bastante grande, que en lugar de saltar, se movía lastimeramente arrastrando su barriga por el gran comedor, y que cada vez que abría la boca una sustancia muy desagradable y pestilente salía por ella dejando un rastro de suciedad a su paso.

El profesor Snape acabó reaccionando muy a su pesar, ya que tras la escena anterior, su propia esposa había tenido que sujetarlo para no lanzarle a Malfoy alguna maldición. Hizo levitar a Malfoy, no sin antes convocar unas cuerdas que le atasen la boca para que no lo manchasen con aquel desagradable y viscoso líquido.

Dumbledore encargó a la profesora de defensa buscar a Claudia para intentar aclarar lo que había pasado.

Mientras, en la mesa de Gryffindor no podían dejar de celebrar la nueva transformación de Malfoy.

-Esta nueva versión es aún más acorde a la personalidad de ese baboso apestoso que la que hizo Moody del hurón botador- Comentaba muy ufano Ron- ¿No estas de acuerdo?-preguntó a su amigo Harry, que permanecía un tanto alejado de la algarabía, analizando lo que acababa de suceder.

Por un lado resultó que Claudia era de sangre mezclada, y no sólo se había puesto en contra de Malfoy sino que además lo había convertido en aquel desagradable engendro. Por otro lado no había pasado por alto las palabras de la chica referentes a un trato, ¿qué clase de trato? Quizás la había juzgado injustamente y en realidad todo era distinto a como había imaginado. Había sido un estúpido, eso estaba claro, pero por otro lado, quizás sí había hecho bien, puesto que ella se había avenido a hacer tratos con Malfoy.

En todo caso no podía dejar de pensar en lo que Claudia le había dicho al salir de pociones. Ya no lo molestaría más… no podía negar que aquello le dolía más que cualquier otra cosa, aunque en realidad eso era lo que él quería ¿no?

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Cuando Claudia llegó al comedor aquella mañana, su percepción de todo era distinta. Cuando veía a sus compañeros murmurando, sentía que hablaban de ella. No era tan extraño después de haber dejado a Malfoy de aquella forma tan espectacular, para que a continuación el chico fuese blanco de todos aquellos sortilegios del contrato, lo que la mayoría del alumnado no sabía era que ella también había pasado la mayor parte del fin de semana en la enfermería, y precisamente cuando habían ido a visitarla Alex y su adoradísimo profesor, ¡vaya mala suerte!

Y para terminar de mejorarlo, todos regañándola como si hubiese hecho la mayor tontería del mundo, de hecho sí la había hecho, pero no había necesidad de refregárselo. Nadie sabía realmente que era lo que había pasado, nadie sabía lo del trato y a pesar de que su padre la había amenazado con el veritaserum, ella estoicamente mantuvo su boca cerrada. Ya era bastante humillación parecer un sapo verrugoso, como para que además todos supiesen que se había avenido por sabe Dios que estúpido motivo, ni siquiera ella realmente lo sabía, a hacerse pasar por la novia del imbécil prejuicioso de Malfoy, que hasta se había a atrevido a llamarla asquerosa sangre sucia.

Al menos, su padre, el autentico, sí estaba muy contento de que hubiese terminado su relación con Malfoy, de hecho, Claudia estaba segura de que cuando la había regañado por convertirlo en aquella cosa asquerosa, la reprendía más por el hecho de haber acabado ella igual, que por haber embrujado a Draco.

Roberto, Alex y Brian la apoyaban, especialmente por el modo en que el prefecto la había insultado, y Brian estaba entusiasmado con los sortilegios que había utilizado su hermana, incluso le había pedido permiso para echarle alguno más, pero ella prefirió dejar las cosas como estaban, aunque tuvo que recurrir a todo su poder de persuasión para convencerlo.

Su madre y Eduardo sin embargo, a pesar de que ella sí era de sangre mixta, no aprobaban en absoluto el desarrollo de los acontecimientos. Y no hubo forma de librarse de la bronca. Los insultos por parte de un niñato, no justificaban en modo alguno el comportamiento de ambos estudiantes, y fue Andrea la encargada de quitar puntos a ambos alumnos por un comportamiento tan poco ejemplar, para alumnos de sexto curso.

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Claudia notó como la moneda que tenía en sus manos empezaba a estar caliente, era la señal de Hermione, había llegado el momento de ir al lugar que ya conocía mejor en Hogwarts: la biblioteca. No es que les tuviese grima, bueno, en realidad sí, odiaba las bibliotecas, estudiar, y todo lo demás, pero al parecer no tenía otra salida y es que en el poco tiempo que llevaba en el colegio, con las clases, había estudiado más que un trimestre entero en su anterior colegio, y no es que en el otro colegio no trabajase, claro que lo hacía, pero en Hogwarts, todos sus huecos estaban ocupados con la investigación, y de madrugada, cuando no podía dormir, aprovechaba para hacer los trabajos que les habían asignado sus profesores, al menos, lo de tener insomnio y pesadillas tenía su lado bueno, montones de tiempo para estudiar, pensó con ironía.

En todo caso, era Lunes por la noche, aproximadamente las doce, y había convenido con Hermione en ir a la biblioteca para investigar en una sección que hasta el momento no habían conseguido utilizar, la sección prohibida. Hermione les había explicado que conseguiría una capa de invisibilidad para que pudiesen trabajar sin ser descubiertos, pero aún quedaba que claudia consiguiese llegar hasta allí sin ser descubierta, para lo que Claudia contaba con la inestimable ayuda de su mascota.

Bajaron a la sala común que a esas horas ya estaba desierta, y salieron. Tico sería el encargado de precederla, y en caso de que hubiese alguien debía avisarla.

Como precaución adicional, Claudia se había puesto sus mayas negras. Seguro que Brian si lo supiese los mataría por no avisarle, ir en plan espía lo habría vuelto loco, pero qué se le iba a hacer, él no pintaba nada en todo aquello, y aunque fuese excepcionalmente inteligente, no sería de gran ayuda.

Claudia consiguió llegar sin más contratiempos a la biblioteca, donde la ya la esperaba Tico.

-Alohomora-murmuró apuntando con su varita a la cerradura, tras lo cual se oyó un suave clic.

Tras entrar volvió a cerrar la puerta, y muy sigilosamente se dirigió hacia la sección prohibida.

Todo parecía tranquilo y desierto, pero un suave murmullo de hojas, delató la presencia de alguien más en la biblioteca.

Claudia observó como su Hámster, se acercaba a una zona, para segundos después desaparecer.

-¿Chicos, estáis ahí?-preguntó claudia en un susurro, acercándose hacia el lugar en el que había desaparecido Tico.

De la nada aparición la cabeza de Roberto y Hermione, que la saludaron también en voz baja.

-Hemos llegado hace poco, pero hemos encontrado estos libros que hablan sobre formas de camuflar un objeto-Explicó Hermione.

Claudia tomo uno de los libros que había sobre la mesa, y cubriéndose también con la capa, empezó a hojearlo.

Casi una hora después, Roberto, muy contento, llamó la atención de las chicas.

-Creo que lo he encontrado, mirad, aquí hay un encantamiento que se adapta perfectamente a lo que ocurre con el libro, según el cual, el objeto blanco del hechizo tomará la imagen de su versión más aproximada según el entorno en el que se encuentre, y pone como ejemplo una planta, que en el desierto tomaría forma de cactus, en un maizal tomaría forma de mazorca, y en un jardín, la de la flor más común del mismo. Supongo que esto podría justificar el hecho de que aquí tu libro parezca historia de Hogwarts, y en el cuartel de la orden del Fénix un libro sobre DCAO, lo que no concuerda es porqué en una librería muggle tenía la que podríamos considerar su forma original.

-¿Cuales son los modos para quitar el hechizo?-preguntó Hermione muy interesada.

-Pues, creo que los he visto al final-dijo Roberto pasando varias páginas-sí, tiene un contra-hechizo. Creo que deberíamos copiar todo lo que dice del encantamiento, y estudiarlo mañana con más tranquilidad.

-Copiarem-murmuró Hermione para a continuación tocar con su varita un pergamino en blanco que había traído.

Pero el hechizo no funcionó, el libro estaba blindado contra las copias.

-Me temo que tendremos que copiarlo a la vieja usanza-se quejó Hermione.

-No si esto funciona-dijo Claudia triunfal sacando una pequeña cámara digital.

-Lo siento, pero no creo que funcione, Hogwarts está preparado para que los objetos muggles no funcionen aquí.

-Lo sé-sonrió Claudia, pero esta cámara tiene un hechizo de escudo contra eso, y si no lo he hecho mal, sí que debe funcionar. Y apuntando hacía las páginas del libro, funcionó. Claudia copió cada una de las páginas en las que se hablaba del encantamiento y sobre como eliminarlo, con la esperanza de poder avanzar algo en la investigación.

-En fin, creo que es mejor que sigamos mañana, de lo contrario iremos como zombis a las clases- sonrió Claudia.

-Tienes razón, aunque estoy deseando probar ese hechizo. Quedamos después de las clases junto al lago-sugirió Roberto.

-Hecho-Contestaron Hermione y Claudia al unísono.

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Y hasta aquí este capítulo, espero que os haya gustado.

Muchas gracias a los reviews, como habréis comprobado he intentado incluir las peticiones que hicisteis en el capítulo anterior. Espero que no haya parecido forzado, en realidad gracias a ellos este capítulo es así. Podéis agradecer la Ruptura Draco-Claudia, a Trixi Black, mi plan original no era que se rompiese el trato, pero creo que en realidad ha quedado bastante bien, además Drakito se lo buscó.

La parte del fin de semana como habeis comprobado me la salté, en todo caso aparecerán algunas escenas más adelante como flash back.

Contestando más específicamente a los de este y el capítulo anterior, (que no lo he olvidado):

Idril Black: Hola preciosa. Aún no me decido por un castigo del todo apropiado para la arpía, pero se aceptan sugerencias jejeje. El medallón por ahora no lo encuentran, pero tendrá que aparecer… Respecto a tu petición de que apareciese Snape, bueno, algo sale, aunque cuando recibí el review ya estaba escrito el capítulo, pero como compensación, la primera escena del próximo capítulo será para él. En fin guapetona, hasta pronto, un besazo.

Trixi Black: Hooola!!! Me temo que aún no te había saludado apropiadamente por unirte a mi grupo de lectores, encantada de conocerte. Como ya habrás visto incluí tu aportación a la historia, espero que te haya gustado. En fin, un beso y hasta la próxima.

Barbi: Hola guapetona, aquí tienes un nuevo capítulo, en el que han pasado unas cuantas cosillas, pero a petición la chica puso contra las cuerdas, y lo encaró, me temo que Harry aún no espabila, casi tienen que golpear a la chica para que se mueva, ¡hombres! En fin, hasta el próximo, Un beso.

ANgiE SBM: Bueno, bueno, qué decirte, en primer lugar nunca molestas, me encanta que me dejen reviews, así que no temas nada en ese aspecto. Me temo que no pude cumplir tu deseo de emparejarte con Draco, pero al menos ya esta libre, y todo se andará, algo haremos al respecto aunque me temo que no puedo conseguirlo en sólo un par de capítulos, pero ya veremos… Brian intentará satisfacer tus más maquiavélicos deseos para con Cho, me lo ha dicho personalmente, así que puedes estar tranquila. En fin, hasta pronto, un beso.

Clau de Snape: Hola preciosa. Contestando a tus temores, no están contrarreloj, no me voy a cargar a Sirius, aunque puedo asegurarte que Sirius preferiría ser rescatado lo antes posible. Jejeje , en clases el trío de la discordia(Cho-Harry-Claudia), verás en el próximo capítulo, ya tendrán la primera, y sí, no lo he hecho por hacerles un favor, mi maquiavélica mente trabaja de vez en cuando jijijij. Sí, el medallón lo tiene Harry, tienes razón en eso. Venganza contra Cho, pronto, pronto, muy pronto. Espero que este capítulo te haya parecido suficientemente largo, es de hecho de los más largos del fic, así que no puedes tener motivo de queja en este aspecto, además por fin parecen haber conseguido una pista para desvelar los secretos del libro. En fin, me despido, Un montón de besos. Chaito.

Skuld Potter: Hola!!! Heme aquí de nuevo, aunque sin venganza para Cho, ni acercamiento para Harry, bueno, sí un poco al principio del capítulo, pero me temo que al final acabaron peor. Lo siento, pero ¡hombres!, son unos cabezas duras (en general, siempre hay excepciones). Espero que a pesar de eso te haya gustado el capítulo. Bueno, Un besazo, hasta pronto.

Tenshi Lain: Hola mi más docta lectora. En realidad, sí que recuerdo al Tico de Willy Fogg, pero a este se lo puse por un Hámster que tiene una primilla mía, y ahora que lo pienso quizás ese sí tomase el nombre de los dibujos animados. No tenía ni idea que el nombre de Cho significase eso, pero, intentaré esmerarme en la venganza. No tardará ya demasiado. En realidad puse los motes en inglés pensando que sería coherente ya que están en Inglaterra aunque ahora que lo pienso con ese razonamiento casi todo el fic debería ser en ingles, en fin no sé, ahí me has pillado ahora pienso que debería haberlos puesto en español, no sé, de todos modos no tiene demasiada importancia, supongo que todos sabemos a quien se refiere cada mote, que es lo importante.

mErOdEaDoRa Gryffindor: Hola guapetona. Aquí estamos de nuevo con un capítulo en el que hay casi de todo. Espero que te haya gustado, y no tengas problemas para bajarlo, en todo caso, ya sabes. Recibí tu último mensaje, y bueno, como no hiciste petición en fin, perdiste la oportunidad de influir en el destino de los personajes, pero en todo caso espero que a pesar de todo te haya gustado como se desarrolló este capítulo.

Como siempre, agradeceré muy especialmente a todos los que queráis dejarme un review con vuestra opinión, de verdad.

En fin como siempre, sed buenos y sobre todo sed felices.