¡Sigo viva!

Sé que he tardado en actualizar casi una eternidad, pero mi falta de tiempo, inspiración, y colaboración por parte de mi ordenador, han impedido que pudiese escribir y actualizar antes. En todo caso he vuelto.

Y desde luego mi vuelta en mayor o menor medida se debe a vosotros, gente maravillosa que dejáis review y me animáis a continuar. Así que este capítulo, además de para todos aquellos que leéis esta historia de forma anónima, va especialmente dedicado a los que en algún momento me habéis dejado algún review.

Y sin más contesto a los reviews del capítulo anterior.

Idril Black: Hola preciosa¿qué es de tu vida, espero que sigas bien, a ver si un día de estos, consigo conectarme al msn y charlamos un rato. La verdad es que no creo que Harry haya considerado en ningún momento de su existencia tener a Snape por suegro… pero en esta vida, todo es posible, y más si yo soy quién dicta el destino. Jajajaja. En fin, que hasta pronto (espero). Un besazo.

Ginny84: Woooola. Me temo que en este capi, no hay especial romanticismo, y tampoco tengo muy claro que Clau piense darle facilidades a Harry, después de todo, aún no tiene muy asumido su problemilla con la licantropía, aunque ahora que lo pienso, quizás añada un par de líneas, aún estoy a tiempo. En fin, ya me cuentas que te parece. Hasta pronto.

Kimita-potter: Hola. Pos la verdad es que sí, me temo que Herm está un poco al margen de la acción aunque no era esa mi intención, pero intentaré remediarlo. Espero poder subir pronto el próximo capítulo, aunque a estas alturas no puedo garantizar nada. Pero tú me perdonas¿vale? Un beso.

Marla: Hola guapetona. Bueno, bueno, aquí tenemos una fan de Harry todopoderoso. Hum, que decir, en cierto modo, todos sabemos que Harry acabará con Voldie, aunque si nos fijamos en los libros, este chico está vivo por una serie de circunstancias, llamémoslas suerte, mas que por autentico poder, sobre todo teniendo en cuenta que un crío de a penas unos meses sobrevivió a una maldición mortal. Ejem, no es que esté en contra de Harry, conste que es uno de mis favoritos, pero creo que a veces el poder no es ni debe ser lo más importante para vencer. Clau ahora puede parecer superpoderosa, pero no olvidemos que la chica también lo ha pasado mal y en cierto modo quería compensarla, se dice que lo que no mata, enseña, y digamos que en cierto modo es lo que le ha pasado a la chica, no quería ensañarme con ella, que si no, se me rebela y dice que ya no quiere salir más en la historia. Estos personajes me han salido rebeldes. Si Harry se hace animago, cosa que no tenía prevista por ahora, te tendré en cuenta, aunque me temo que este fic, se debería terminar antes de que al chico le de tiempo a tanto. Yo también espero el momento en el que se comporte como un Gryffindor, es decir, que se atreva a ir a por todas con la chica y a ver si la conquista. En fin, que me despido. Un besazo y hasta pronto.

Miaka-Black: Hola wapísima. Aquí de nuevo. Respecto a la longitud del fic, no puedo concretarla pero es mi firme intención terminarlo antes de que salga el sexto libro, que si no recuerdo mal sale en Junio o Julio(viva, aleluya, aleluya….), así que mi tiempo se acaba (¬.¬) En todo caso espero que el sexto me inspire para crear un nuevo fic. Y poder darle un fin digno a este, mi primero, y único hasta ahora. Sirius desde luego se va a acabar muriendo de viejo, yo esperaba que saliese antes por eso lo puse en su categoría, pero en vista de que está remolón, pues creí lógico quitarlo de esa categoría a ver si alguna fanática de nuestro perrito favorito se mosqueaba por introducir un fic, en el que Severus, al que muchas odian profundamente, está mucho mas presente que Sirius en su categoría. En fin, que no me enrollo más con esto, y te dejo con el capítulo, que ya es hora. Un beso. Ya hablamos.

Vampiresa¡Hola¿Cómo estás? Espero que aún te acuerdes de este fic, aunque a estas alturas… yo misma tengo que releer algunas partes para no contradecirme, jajajaja. En fin, ya veremos a Snape ponerse de todos los colores si se entera de lo de su niñita jajaja. Bueno, un beso.

Tenshi Lain y Neko-chan: Hola dúo. Heme aquí de nuevo. La verdad es que el pobre Snape va a tener entretenimiento suficiente como para poder pensar en algo que hacerle a Harry, además, como Clau tiene a su mami de su parte, quizás entre ambas consigan frenar un poco los instintos asesinos que puedan darle al profesor cada vez que vea a Harry. Eso de dormir en el sofá no es como para tomárselo a broma, ahora que el pobre hombre volvía a acostumbrarse a la vida conyugal. Jajaja. Por cierto, por fin aparece la profe de sortilegios mentales, no mucho, pero algo es algo. Ya me contáis que os ha parecido el capítulo. Un beso pa cada una. Adeu.

Tere Potter: Hola, y bienvenida a mi reino. (Esto lo escribo a altas horas de la noche, de ahí mi aparente delirio). Me alegro de que te haya gustado el fic. A mí también me pasa que a veces cuando encuentro un fic que me guste mucho, no puedo dejar de leerlo hasta que llego al final, que como en este caso no es el final, sino que en realidad te quedas con las ganas de saber qué demonios le va a ocurrir los personajes, y si el autor después de dos meses sin actualizar tiene la menor intención de terminarlo y dices, como esto se quede así, lo mato, aunque antes lo ato a la silla frente al ordenador para que termine el fic (realmente el sueño me está afectando…) obviamente esto es una broma a ver si alguien va a pensar que tengo estas ideas… En fin, que aunque he tardado mucho en actualizar, espero que sigas por aquí y me digas que te ha parecido la continuación. Un Besazo.

Alatar lady of the ring¡Hola! Bienvenida de nuevo, me alegro de que hayas vuelto a encontrar este fic, y también de haber tenido el honor de ser el primer fic que leíste. Admito mi tardanza, pero al menos hemos vuelto. En fin, Un beso, y espero poder actualizar antes. Chao.

Karura84: Hola guapetona. Me alegro de que te guste, a pesar de que sev no salga demasiado, pero todo queda en casa, su familia sí que sale más. En todo caso espero que sigas por aquí. Un beso.

Clawy:Hooola. Aquí estoy, tarde, pero de vuelta. Me alegro de conocerte. Contestando a tus preguntas, como ves, si que la pienso seguir, hasta el final. Ejem, respecto a Grawp, jajaja, sí que va a salir, sólo tienes que leer. Hombre, lo de que Harry se tomará a mal que Clau sea hija de su padre, pues aún no lo puedo asegurar, pero te garantizo que Sev no es el suegro que Harry desearía, jajaja.

Antes de seguir, acabo de releer lo último que puse en el capítulo anterior, afirmando yo muy ufana que saldría la historia de Andrea y Sev en este. Pues como hacía tanto, lo olvidé, y no he escrito nada a ese respecto en este capi. Lo siento. Mi memoria de membrillo vuelve a traicionarme.

Y Ya, sin más, os dejo por fin con este capítulo.

Capítulo 34. ¡Papá no es un mortífago!

Biennvenidda de nuevo, Señorita Green- la saludó la profesora Narodni, en un tono extrañamente cordial para lo que solía ser normal en ella- espero que no tenga problemas para reintegrarse en el grupo. Seguimos con legeremancia y oclumancia, aunque hemos añadido una variante, en último extremo intentar engañar al enemigo con falsa inforrrmación, pero no debemos darla voluntariamente si queremos engañarlo.

Claudia asintió a la profesora como muestra de que la había entendido.

Hoy trabajaremos con ataques en grupo, yahicimoss suficiente en el bloqueo contra un solo enemigo. Todos tenéis secretos que guardar, así que sé que pondréis vuestro mayor empeño en ocultar la información. Haremos tres grupos: Potter, Aragón, Boot y Bones estarán en el primer grupo, Weasley, Thomas y Malfoy en el segundo y por último Granger, Brocklehurts y Green. Os organizareis de modo que alternativamente todos intentéis romper el bloqueo de cada uno del grupo. Dependéis de vuestra concentración. Si la perdéis estaréis a merced de vuestros atacantes.

Claudia se acercó hacia donde estaban Hermione y la otra chica, a la que prácticamente no conocía de nada. Era Ravenclaw, y no estaba segura de haberla visto en pociones, no era una chica que llamase mucho la atención. Parecía más bien tímida.

Hola, creo que aún no nos conocíamos. Yo soy Claudia Green, y como puedes ver soy de Slytherin- la saludó.

Sí, ya lo veo- contestó la chica sonriendo algo nerviosa- Yo soy Mandy Brocklehurst, de Ravenclaw.

Y como ya me conocéis, pasáis de mí ¿no?- se quejó Hermione- Pues id preparándoos, porque desvelaré todos vuestros secretos- bromeó Hermione.

Eso está por verse- la retó Claudia- ¿verdad, Mandy?

Eh, sí, claro-contestó la Ravenclaw un poco preocupada.

Por orden alfabético, Mandy es la primera en ser atacada, así que prepárate- Le advirtió Hermione- ¿Lista?

La chica se puso bastante seria, y alzando su varita, asintió.

Hermione y Claudia comenzaron a lanzar sortilegios de legeremancia alternativamente, pero la chica los repelía con, aparentemente, bastante facilidad, en vista de lo cual, Hermione y Claudia decidieron atacar al unísono, pero la chica se mantuvo firme a pesar del ataque del que estaba siendo blanco.

La siguiente en ser puesta a prueba fue Hermione, que resultó no tener tanta resistencia como la Ravenclaw, y en última instancia al saber que sus defensas caerían, se ocultó tras una serie de ideas que, obviamente no concordaban con la realidad.

Cuando fue el turno de Claudia, la chica parecía muy segura de poder salir airosa de la prueba, y todo parecía ir bien, estaba aguantando bien los ataques cuando sintió que Mandy, le enviaba un ataque excepcionalmente fuerte, estaba a punto de ser vencida y temió lo que la chica pudiese descubrir, no podía dejarse vencer y sin saber cómo consiguió sacar las fuerzas necesarias para crear imágenes falsas, con las que parar a la intrusa, pero ésta no se detuvo y parecía a punto de entrar en sus pensamientos a pesar de que había conseguido bloquear a Hermione con éxito. De pronto vio una imagen, era Harry Tumbado en una cama que la miraba sorprendido mientras ella estaba en pijama frente a él. Junto a la cama había una pequeña mesita con varios regalos sin abrir. Mandy estaba presenciando aquel recuerdo de Claudia, la primera vez que había hablado con Harry. Claudia se sentía furiosa, habían penetrado en sus recuerdos, y contraatacó, no supo como lo había hecho, pero ahora era ella la que entró en los recuerdos de la Ravenclaw, estaba en un tren, parecía el expreso de Hogwarts, y estaban bajando. Hagrid los llamaba, a todos los de primero. Junto al inmenso Hombre había un chico moreno, algo despeinado. Era Harry, un Harry de once años bastante distinto al que Claudia conocía, pero de algún modo, Claudia sintió el nerviosismo que había sentido Mandy al verle.

Cuando Claudia volvió a abrir los ojos, estaba sentada en el suelo frente a Mandy que al parecer también se había caído. La Ravenclaw estaba completamente roja y miraba a claudia completamente avergonzada.

Por favor, no…- suplicó la chica en tono casi inaudible.

No te preocupes, no se lo diré a nadie, pero tú también me guardarás el secreto, así estaremos en paz- La cortó Claudia. A aquella chica le gustaba Harry Potter, Claudia lo sentía, lo había sentido de un modo tan claro, que no dejaba lugar a dudas y el obvio rubor de la chica, sólo podría confirmar aquella suposición.

Hey, un momento¿que ha pasado aquí¿no se suponía que atacábamos a Claudia?- Preguntó Hermione completamente fuera de onda.

Sip¿pero contraatacar está permitido, no?- Contestó la Slytherin intentando cambiar de tema.

ya, pero es que a mí me habéis dejado fuera-Se quejó la Gryffindor.

Tendrás que entrenar más, Herm-le recomendó claudia.

Mientras la Ravenclaw se mantenía a parte de la conversación.

Ahora, volveremos a atacarte a ti Hermione, creo que te vendrá bien¿vale Mandy?

Eh, sí claro- contestó la Ravenclaw recuperando la compostura.

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No puedo creer mi mala suerte- Se quejaba Ron amargado- ¡Malfoy, con todos los que somos, tenía que caer en mi grupo. Y encima, nos ha mostrado su mansión. Estoy seguro de que ha sido a propósito, ni siquiera nos intentó parar.

Yo no me puedo quejar- admitió Harry- Aunque creo que Roberto nos enseñó la playa y la fiesta para chincharnos. ¿Era real la imagen o la inventaste?

Pues... en realidad no era del todo cierta, aunque en esa playa sí que he estado.

¡Quién pudiese ir a la playa!

Pues yo no tengo tiempo, estoy muy atrasada, a años luz del nivel de Claudia y Mandy, me han machacado bien. Acromántula Africana- dijo Hermione en voz alta frente al retrato de la dama gorda que se abrió dando paso a los estudiantes extenuados tras la clase de sortilegios mentales.

Después de un día como hoy, estoy deseando descansar, me siento tan agotada que creo que hoy no podré aprovechar para…- pero su voz se cortó al observar la escena que en aquellos instantes estaba teniendo lugar en la sala común de Gryffindor.

Varias sillas estaban tiradas por el suelo, mientras algunos estudiantes formaban un círculo al grito de "pelea, pelea, pelea"

¡Qué demonios está pasando aquí!- gritó en tono autoritario. Pero pocos fueron los que la oyeron o se percataron de su presencia.

Rápidamente se acercó al grupo y se introdujo entre las filas de estudiantes, que eran sobre todo de primer y segundo año. Ron y los demás la siguieron más con curiosidad que con el deseo de intervenir. En el centro del corro dos estudiantes de segundo año estaban enzarzados en una pelea más o menos igualada.

Euan Abercrombie, Brian Silver. ¿Se puede saber qué estáis haciendo?

Los aludidos, al oír la voz autoritaria de la prefecta de Gryffindor, detuvieron momentáneamente la pelea.

Levantaos ahora mismo del suelo, y ya podéis explicarme a qué se debe todo esto.

Un murmullo expectante se propagó entre todos los que presenciaban la escena, aunque ninguno de los aludidos parecía dispuesto a hablar.

Qué alguien me explique que es lo que pasó aquí- exigió Hermione al resto de los estudiantes que habían estado presenciado la pelea.

El murmullo cesó y todos parecían especialmente interesados en el dibujo de la alfombra, el crepitar del fuego o alguno de los cuadros o estandartes que adornaban la sala común de la casa de Gryffindor.

Estupendo, si no colaboráis por las buenas, quizás un poco de verisaterum sirva para que pueda saber qué es lo que ha ocurrido aquí- amenazó la chica.

Hermione miró a Ron alzando la ceja significativamente en busca de apoyo.

Es mejor que nos lo expliquéis por las buenas, si Macgonagall se entera de esto será mucho peor- advirtió el pelirrojo para satisfacción de Hermione.

Durante unos instantes todos se mantuvieron en silencio hasta que finalmente Brian intervino.

Muy bien, he sido yo. Yo he atacado a Euan- admitió.

¿Brian¿Por qué?- preguntó Roberto sin darse cuenta.

Porque sí, así, que ya podéis mandarme con Macgonagall para que me de mi castigo- dijo el chico muy enfadado.

Pero Brian…- dijo Hermione un poco incrédula intentando entender qué era lo que allí estaba ocurriendo.

El chico se sacudió la túnica y se dirigió hacia el retrato de la dama gorda.

Espera, te llevaremos al despacho de la profesora Macgonagall, ya no es hora de andar por los pasillos sin autorización- dijo Hermione- Vamos, Ron.

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Roberto miró a Euan intentando entender qué era lo que allí había pasado. Brian siempre había sido un chico revoltoso, pero atacar a alguien porque sí, nunca lo había asociado con su hermano pequeño.

Euan, tu eres amigo de Brian¿qué es lo que ha pasado de verdad?- le preguntó a Roberto al chico que aún permanecía sentado en el suelo.

Yo no lo sé. Estaba hablando con Michael, y Brian, apareció de la nada, me dio un empujó, que casi me tira al suelo. Me pilló desprevenido, así que intenté defenderme, pero estaba fuera de sí. Brian, está más loco de lo que pensaba- Dijo el chico enfadado.

Es verdad- intervino Michael- yo estaba con Euan y Brian le atacó sin venir a cuento.

Roberto estaba cada vez más intrigado. ¿Qué era lo que había hecho actuar a su hermano de aquel modo?

Roberto, yo me subo al dormitorio- se despidió Harry- la clase de hoy ha sido agotadora.

Vale- aceptó Roberto- yo… me quedo un rato a estudiar, aún tengo que terminar la tarea de runas.

Hermione y Ron llegaron al poco rato, y ambos subieron a los dormitorios, sin poder explicarle mucho más de lo que había ocurrido. Brian, se había quedado en el despacho de Macgonagall y Roberto estaba decidido a esperar la vuelta de su hermano para que le explicase qué era lo que realmente había ocurrido.

Poco a poco se fue vaciando la habitación, y era ya bastante tarde cuando el retrato de acceso a la sala común se abrió, dando paso al rubio, que volvía con cara de sueño e iba directo en la dirección de las escaleras que conducían a los dormitorios.

Tú¿donde crees que vas?-lo detuvo Roberto.

Ah, Sev… digo Roberto, no te había visto ahí escondido entre la montaña de libros- se excusó el chico mientras se acercaba hacía la mesa en la que estaba sentado su hermano.

¿Y…

¿y qué?

¿Qué le has dicho a Macgonagall?

pse, que Euan había intentado quitarme a una de mis novias.

Pero eso no es cierto…

no.

¿Entonces?

Se lo ha tragado y me ha condenado a ordenarle un montón de papeles.

No es eso lo que quiero saber.

Brian observó la habitación comprobando que no había nadie.

Brian- lo urgió Roberto.

Todos odian al profesor de pociones-comentó el chico.

Pero eso no es nuevo, Brian.

Pero…

¿Qué es lo que pasa?

Euan y los otros le gastaron una broma.

¿En serio?- le preguntó Roberto incrédulo.

Brian movió la cabeza afirmativamente- yo lo sabía, pero no hice nada, pensé que sería divertido. Así que pusimos polvos arrascatesinparar, de los que venden los gemelos Weasley, en uno de los pergaminos de unos ejercicios que teníamos que entregarle. Esos polvos hacen que te pique todo, y donde te rascas, te salen manchas de colores. Y funcionaron. Papá se enfadó un montón y nos ha quitado veinte puntos esta mañana a Gryffindor y Hufflepuff y nos ha mandado trabajo extra a toda la clase.

Pero…

Michael, dice que mientras papá se rascaba un brazo, vio una marca extraña, como un tatuaje. Cuando se lo ha contado a Euan, yo oí como se lo describía, y Euan decía que esa era la marca tenebrosa que Voldemort utiliza para marcar a todos sus seguidores, y que papá seguro que era un mortifago que estaba espiando el colegio y a Dumbledore.

Pero eso es imposible, papá trabaja para la orden del fénix.

Por eso le he atacado, pero no podía decir nada, se supone que nosotros no conocemos a papá. No he podido defenderle. Y ahora dicen que es un mortifago.

Seguro que lo que Michael vio fue efecto de los polvos esos. Lo que tienes que hacer es conseguir que los chicos vean el brazo de papá, comprobarán que no hay ninguna marca tenebrosa y se darán cuenta de que todo eso que pensaban era absurdo.

Tienes razón- admitió Brian satisfecho- Mañana en clase, haré un levitare sin que papá se de cuenta y todos podrán ver que no hay nada en los brazos de papá.

Ves, pero la próxima vez es mejor que no te líes a puñetazos con tus amigos y pienses mejor las cosas- le recomendó Roberto.

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A la mañana siguiente, mientras iban hacia el comedor, alguien sujetó a Roberto del hombro, cosa que no hizo especialmente feliz a Harry.

Hola a todos los saludó Claudia. Buenos días.

Todos respondieron al saludo de la chica, con bastante menos energía que esta. Las clases de sortilegios mentales habían sido espacialmente extenuantes, excepto para la chica que no parecía en absoluto afectada.

Vaya que estás energética hoy. Nosotros estamos molidos.

Pues sí, hoy va a ser un buen día, lo presiento, además, hoy me van a levantar cierto castigo- afirmó la chica muy segura- aunque apuesto a que hoy el profesor de pociones no está de muy buen humor.

¿Y eso?-preguntó Roberto.

¿No os habéis enterado de la ultima estupidez que están diciendo?- preguntó Claudia sorprendida.

Pues en realidad no hemos hablado aún con Lavender o Parvati- afirmó Harry aliviado.

No se de donde ha surgido ahora esto, pero todos dicen que el profesor Snape es un mortifago, valiente estupidez, y lo peor de todo es que en Slytherin, su propia casa, eso no ha parecido sorprender a nadie, de hecho muchos se jactaban de saberlo hacía ya mucho- comentó la chica exasperada.

En realidad, esta tontería ya la había oído ayer- admitió Roberto- pero pronto verás como se desmiente.

No estés tan seguro de eso-le corrigió Ron.

¿Cómo puedes decir eso Ron, tú mismo sabes que él, bueno, este verano, es decir, él está de parte de Dumbledore, es imposible- le contradijo Claudia molesta.

En realidad hay muchas cosas que no sabéis de Snape- se mantuvo firme el pelirrojo.

Ron, Dumbledore confía en él, creía que ya habíamos acordado que el profesor Snape estaba de nuestro lado.

Pero Hermione…

¿Hermione qué, Ron di lo que tengas que decir y deja de dar ya rodeos-exigió Roberto perdiendo la paciencia.

En realidad, no sabemos que pasó, pero, Snape ha sido mortifago, tiene el tatuaje, e incluso fue juzgado…

Eso es imposible- negó Claudia- nosotros sabríamos algo así.

Pero es cierto- confirmó Harry- nosotros lo hemos visto, yo vi parte del juicio en el pensadero del director.

Eso es mentira- negó Claudia enfurecida- puedo comprender que no te lleves bien con él, he estado en clases de pociones, y puedo entenderte, pero me parece pasarse decir algo así. Para él la lucha contra Voldemort es mucho más importante de lo que imagináis, es imposible que el sea un mortifago. No sabéis hasta que punto él…

Todo esto debe tener una explicación. Como Claudia ha dicho es imposible, vosotros no lo entendéis, es…- Roberto no sabía como reaccionar ante la realidad que sus amigos le contaban¿cómo su padre iba a ser un mortifago?

Es cierto, chicos, no sé cuanto le conocéis, pero lo de la marca es cierto, ahora Dumbledore confía en el, para mí eso es suficiente, obviamente todo tendrá una explicación, pero nosotros no la sabemos- intentó mediar Hermione, al darse cuenta de que para Claudia y Roberto, Snape no era un simple profesor, ellos debían haberle conocido fuera del colegio. Por el modo en que le defendían parecía que le tuviesen un cierto aprecio.

No sé porqué os ponéis así, es sólo Snape, y si fue mortifago, por algo sería- alegó Ron.

El enfado de Claudia había ido aumentando con cada palabra, con cada acusación, era de su padre del que estaban hablando así, el que siempre la había mimado, ayudado y apoyado aún cuando a veces no había tenido razón. Era su padre. Tantos veranos, vacaciones y fines de semana que habían pasado todos juntos, su madre, su padre y sus hermanos. Era cierto que aún estaba enfadada con él, pero en realidad todo había sido por su bien, ahora podría haber estado en una cama de hospital deforme y agotada, pero no era así, estaba curada, estaba bien, se sentía más fuerte que nunca, y también más enfadada¿cómo se atrevían a hablar así de su padre? No tenían derecho.

Nadie tenía derecho a decir eso. Nadie. ¿Sólo Snape? Su padre trabajaba para la orden y arriesgaba su vida en la lucha contra Voldemort, mientras todos hablaban así de él. Sintió un extraño dolor de cabeza, y de ponto le costaba respirar. Se llevó la mano al cuello, pero la notó áspera, cuando se miró la mano vio horrorizada que su piel estaba cambiando, se oscurecía y sus uñas eran distintas, habían crecido. ¿Acaso se estaba transformando? Sin saber qué hacer, empezó a correr, no podía dejar que la vieran, nadie podía saber, pero dónde. Oyó que la llamaban a lo lejos. Pero ella era más rápida, mucho más rápida.

Ir a la sala común de Slytherin era impensable, había mucha gente por los pasillos, tenía que salir, mientras corría, intentó ocultar su cara entre su pelo desordenado, y corría, corría, chocó contra alguien, y lo tiró al suelo, vio un uniforme azul de Ravenclaw, pero no perdió el tiempo, mantuvo el equilibrio y corrió hacia la salida. Las puertas del castillo estaban abiertas y en cuanto las atravesó, notó la violencia con la que el sol la iluminaba, era Noviembre, y casi acababa de amanecer, pero sentía que aquel parecía un sol de mediodía en pleno verano. Se dirigió a toda velocidad hacia el lugar en el que estaría a salvo, el bosque. El bosque prohibido.

………………………………………………………………………………………….

Cuando Harry y los demás llegaron al Hall, no quedaba rastro de la chica. Tan sólo había unos pocos estudiantes, que se dirigían hacia el gran comedor. Oyeron como Cho Chang se quejaba de que alguien la había tirado al suelo, pero no le prestaron demasiada atención.

Entraron en el comedor, pero Claudia no estaba allí.

Voy a preguntarle a Nott-decidió Roberto.

Los demás se sentaron en la mesa de Gryffindor y comenzaron a desayunar, aún perplejos por lo sucedido, no entendían por qué la chica había salido corriendo tan de repente y sin explicación lógica posible. Harry no quitaba ojo de Roberto que hablaba con Nott en busca de algún indicio que aclarase las cosas, pero por la expresión decepcionada del Gryffindor pudo suponer que éste no había averiguado demasiado.

Cuando Roberto regresó a la mesa, confirmó las suposiciones de Harry, nadie había visto a Claudia entrar en el comedor, aunque sí pudo decirles el motivo por el que la chica había ido a buscarles, para quedar en la tarde con la idea de explicarles a todos lo que Dumbledore le había contado, pero supuestamente debía encontrarse con Nott en el desayuno, así que no les quedaba otra que esperar a que fuese la propia chica la que les diese alguna pista de lo que le sucedía.

Durante la Clase de transformaciones, Roberto no conseguía prestar atención a la profesora Macgonagall a pesar de poner todo su empeño. No podía entender qué era lo que le había pasado a su hermana, salir corriendo sin causa aparente no era algo que fuese con ella. Desde que había vuelto, la notaba distinta, cambiada, y cuando la miraba a los ojos ya no era como antes. Aquella mirada ámbar le desconcertaba. Antes con solo mirarla podía intuir qué era lo que pasaba por la mente de su melliza, pero desde que había regresado con aquel extraño color en la mirada era como si llevase un escudo impenetrable y no era sólo eso, de algún modo él siempre había sentido a su hermana, su estado de ánimo, su proximidad, podía decir si su hermana estaba contenta o asustada pero desde aquella noche, la noche antes de su vuelta, desde la discusión con su padre, era como si hubiese desaparecido. Como si su hermana ya no estuviese. No tenía idea de lo que le habían hecho a Claudia para curarla, pero en cierto modo la habían cambiado, la habían cambiado para siempre y aunque quería volver a establecer la conexión que le unía a ella, no sabía cómo.

¡Señor Aragón!

Roberto no sabía como había ocurrido, pero el rostro de Macgonagall estaba frente a él y le miraba con una expresión poco amistosa.

Le recomiendo que preste más atención si pretende aprender como cambiar el color de su piel.

Hermione miraba con compasión cómo Roberto recibía la reprimenda de Macgonagall, el chico había palidecido súbitamente ante las palabras de la profesora. Se levantó como si hubiese una serpiente bajo su pupitre, y salió corriendo de la clase, mientras gritaba una disculpa.

Roberto corría desesperado, "¡Cómo había podido olvidarse de Brian!", lo más probable era que ya fuese tarde, quizás su hermano, ya había levantado la manga de su padre, en la clase de pociones frente a todos sus compañeros, y según Hermione y los demás, era cierto que su padre tendría aquel tatuaje que tenían los mortífagos de Voldemort. Aún no entendía nada, pera lo primero era evitar que su hermano hiciese una tontería y desvelase el tatuaje, ya después averiguaría cómo había llegado la marca hasta el brazo de su padre. Pero¿Y si era demasiado tarde? Quizás ya era demasiado tarde, Brian tenía pociones a primera hora, como él había tenido transformaciones, y la clase ya estaba a punto de terminar, si su hermano pretendía desvelar el tatuaje de su padre, de seguro que ya lo habría hecho, seguro que llegaba tarde¿Cómo demonios se le había olvidado?.

Por fin llegó frente a la puerta de la clase de pociones. Sin esperar más, tocó y entró sin esperar permiso.

Todos los alumnos removían en silencio los calderos en un ambiente bastante tenso, pero no más anormal de lo que solía ser costumbre en una clase de pociones.

Miró a su padre que no obviamente estaba sorprendido por su visita, pero se repuso rápidamente.

Señor Aragón, por qué interrumpe mi clase.

Disculpe profesor, el profesor Dumbledore espera a Brian Green en su despacho- Dijo mientras miraba implorante a su padre intentando que este le siguiese la corriente.

Snape pareció meditar unos instantes, tras los cuales, miró a Brian, con gesto desagradable-Silver¿es que está sordo, salga de mi clase.

Brian no esperó a que se lo dijesen dos veces, y apagando el fuego bajo su caldero, salió de la clase siguiendo a Roberto. Una vez se cerró la puerta de la mazmorra, Brian no pudo esperar a preguntar.

¿qué ha pasado, por que me espera, el…, director.

Primero, dime que no lo has hecho.

¿Hecho, el qué?- preguntó Brian confuso.

Pues levantar… ¿ya no te acuerdas lo que hablamos anoche?

Ah, eso, pues, la verdad es que no. Pensaba hacerlo al principio de la clase, pero… no he podido, no sé, se me olvidó, pero… es muy extraño, porque yo iba a hacerlo y entonces… no sé que… esto es muy raro, porque yo no iba a olvidarlo así, pero… no te preocupes ahora mismo, cuando vuelva, lo hago.

No lo hagas- le prohibió tajante Roberto.

Qué no lo haga¿por qué?

Ahora, no puedo explicártelo. Porque ni yo mismo sé qué es lo que está pasando, pero ni se te ocurra intentarlo, yo tengo que volver a clase, Macgonagall me va a matar por haberme largado por la cara, tú, espera un poco y entras de nuevo en clase.

Pero y el director, el despacho.

Era mentira, solo no levantes la manga¿vale?

Pero es que todos piensan que…

Me importa un ¡"·$!""·$!"$"! lo que piensen todos, y a ti tampoco debería importarte, así que hazme caso. Yo después te explico ¿vale?

Roberto, estás un poco rarito.

Tú hazme caso, si no quieres que me ponga de acuerdo con Clau para darte un buen castigo de cosquillas, que hace mucho que no tienes.

Eso ya no sirve, soy demasiado mayor, ya no tengo cosquillas.

¿Quieres que pruebe, bueno, de todos modos me voy ya, hasta luego- dijo Roberto a modo de despedida.

Brian observó como su hermano salía del corredor de las mazmorras y le miraba intrigado sin llegar a entender qué demonios estaba pasando.

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La respiración de Claudia aún estaba agitada. No sabía cuanto tiempo llevaba corriendo, ni cuanto había penetrado en el bosque, Pero desde luego era mucho. La transformación había sido completa y los sentidos de claudia estaban muy agudizados, todos excepto el de la vista, tanta luz le molestaba y le impedía ver con claridad.

Había algo extraño en el bosque, un silencio anormal, y muchos de los árboles estaban arrancados. Notó un olor extraño, algo que no reconocía, y parecía de algo grande, muy grande. Lo que fuese estaba al sur, y la chica-loba sintió curiosidad, así que decidió acercarse para ver de qué se trataba.

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Hermione y los demás estaban en los terrenos, aprovechando el poquito de sol que hacía antes de ir a almorzar, cuando vieron a Hagrid, que salía del bosque casi corriendo en dirección al colegio. En sus manos llevaba algunos trapos oscuros y una mochila diminuta en relación a su tamaño, aunque, a medida que el semigigante se acercaba más, comprendieron que los trapos no eran otra cosa que una túnica negra ribeteada en verde, una túnica de Slytherin hecha jirones y la mochila tampoco presentaba muy buen aspecto.

Esas cosas… son de Claudia-exclamó Roberto preocupado.

Pero si está todo destrozado¿Estás seguro de que esas cosas son de ella?-preguntó Hermione pálida.

Pero el chico no contesto, se levantó y empezó a correr en pos de Hagrid.


Por fin terminé al capítulo. (Oigo el aleluya de fondo)

Bueno, espero que a pesar de mi tardanza, os haya gustado.

Debo decir que sin vuestro apoyo, no estaría listo aún, muchas gracias por todos vuestros reviews. Por cierto, también podéis dejarme uno ahora, que seguro que me anima a escribir pronto el próximo, os advierto que en todo caso tengo la firme intención de terminar esta historia, odio los fics sin final.

Un besazo a todas.

Sed felices.