Agradecimientos: antes de que lean la parte 2 quiero agradecer a las siguientes personas por lo bonitas que son conmigo. A NEUTRAL por aceptar ser mi beta reader en mi próximo fic "Operación Athena", aunque sabe que estoy tonta y a veces no entiendo jijiji, gracias! También a Skyler Tsubasa, TVXQ.Changmin, Ryoko Lamperouge, Sophie Iren Maxwell y Arashi Sorata por dejarme sus bonitos reviews, me dieron ánimo para querer continuar jiji, y también un enorme y afectuoso agradecimiento a Akira Lawliet, gracias! porque sin ti jamás me habría imaginado a mí misma escribiendo en ésta categoría jiji, gracias por inducirme y siempre darme ánimos, te quiero mucho Lucecita de mi corazón. Y así, gracias también a TODOS los que me leen aunque no comenten, los quiero mucho
Título: ¡Mátalo!
Escrito por Hikaru Kyo de Yagami
Basado en el anime / manga de Gundam Wing
Pareja: Heero x Duo (1x2)
Géneros: Angustia y Drama
Aclaraciones: Gundam Wing y todos sus personajes no me pertenecen (aunque quisiera), son de sus respectivos autores, pero ésta historia si me pertenece, así que por favor respetar los créditos respectivos en caso de tomarla :)
Parte 2
Observó inquisitivamente aquel lugar, aunque le habían explicado la situación no terminaba de entender qué demonios hacía ahí, por qué precisamente a él, quien decidió hace tiempo dejar toda actividad bélica. Desde la destrucción de su Gundam no deseaba volver a saber nada de la guerra, le había traído demasiado dolor, muchos malos recuerdos
Miró hacia el fondo de la oficina, ahí estaba Wufei, con su actitud apática de siempre, sentado en el suelo, brazos y piernas cruzados. No había cambiado ni un poco, seguía siendo el mismo cínico y arrogante, eran tan opuestos y a la vez tan iguales que se habían convertido en buenos amigos. Duo sonrío al recordar que fue hace bastante tiempo desde la última vez que lo vio y sin embargo no estaban charlando, nada extraño en realidad
Entornó los ojos y miró el resto de la habitación, una oficina fría, sin mayor chiste, no debía medir más de diez por diez, estaba prácticamente desierta, a su lado derecho una gaveta cerrada con candado, demasiado rudimentario para su gusto; frente a él, marcando precisamente la mitad de la pieza, se encontraba una mesa desprovista de sillas, completamente vacía, no le interesó el por qué y pasó de ella, detrás de ésta podía ver perfectamente a Wufei, hacia el fondo. Era todo, ni siquiera la pequeña ventana a su espalda lograba aportarle mayor interés al espacio
La puerta de la oficina se abrió por fin después de varios minutos en que quedaron solos, por ella entraba Sally Po, quien antaño había sido aliada de ellos en busca de la paz y ahora, pese a los gruñidos machistas de Wufei, la jefa y mando principal de la organización conocida como Preventers. Volvió a sonreír en el acto, más por reflejo que por empatía, sin embargo su bufona sonrisa se vio opacada cuando vio tras la mujer llegar a otras dos personas: su entrañable amigo Quatre y el insufrible de Heero Yuy
Al verlo, Quatre mostró su mejor sonrisa y levantó la mano para saludar, Duo respondió afectuosamente, entretanto, Heero se limitó a escudriñar su rostro, haciéndolo sentir incómodo, la última vez que se habían visto -antes de perderse largamente el rastro- la situación no fue muy cómoda para ambos, ahora después de casi dos años resultaba difícil mirarse a los ojos, pero de buenas a primeras Heero lo observaba con demasiado interés y eso le incomodó demasiado
-Bien, estamos todos –rompió el hielo Sally, sonriendo a sus invitados especiales, mirando a todos y cada uno de ellos, Duo hizo lo mismo, como si apenas estuviera llegando a la oficina
-¿Trowa no vendrá? ¿De qué privilegio goza? –preguntó Duo a modo de broma, pero mostrándose ceñudo, Sally suspiró casi eternamente
-No pudo, no… no quiso –rectificó con voz cancina, Duo miró hacia Quatre, como si él le pudiese dar una explicación más concreta, pero él solo se encogió de hombros con gesto indiferente
-Claro, como yo me moría de ganas –gimoteó molesto, miró hacia Sally con gesto de enojo, ella se sorprendió, nunca antes la había mirado de esa forma
-Perdón Duo, pero en realidad no te insistí mucho, no estás obligado a nada. Puedes irte –indicó la mujer con su voz más solemne, poniendo el ambiente muy tenso entre los dos.
Heero se mostró indiferente al asunto, mientras que Quatre, mirando a uno y otro, no sabía si intervenir o no, por su parte Wufei, permanecía aislado, en su rincón, mantenía la cabeza agachada, como si nada estuviera pasando. Duo hizo un gesto de desacuerdo aunque se debatía entre si irse o no, optó por lo primero y sin hablar caminó hacia la puerta para marcharse, sin mirar a los presentes
-Si no te sientes capaz… –dijo Heero antes que Duo atravesara por la puerta abierta, se detuvo en el acto, manteniéndose de espalda hacia los presentes. Las palabras de Heero hicieron que incluso Wufei levantara la cabeza y mirara la escena. Duo empuñó sus manos y se giró media vuelta, mirando directamente a Heero a los ojos, por primera vez en mucho tiempo– es mejor así, estorbarás
Pasaron largos e incómodos segundos de silencio, en la oficina se sintió el frío de la situación, nadie se atrevió a meterse, aquello ya no era por la misión, ni por volver o no a Preventers, ni siquiera si Trowa estaba o no presente, aquello era personal entre Heero y Duo, todos lo supieron, no entendían el trasfondo, pero entendían la situación presente
-Soy más capaz que tú –le retó sin dudar y nuevamente el escenario se volvió demasiado frío. Duo miró con asombro como una sonrisa cínica -estilo Heero Yuy- aparecía en el rostro del desgraciado. Wufei se puso en pie en medio del fuego cruzado de miradas entre sus ex compañeros de batallas y se acercó a Sally, colocándole una mano en el hombro
-Toma eso como un Sí de Duo, volvamos a lo nuestro que el tiempo apremia –se dirigió hacia la mesa donde Sally había postrado un par de planos y Quatre se les unió, no sin antes mirar en torno a la situación, concediéndoles al otro par un poco de privacidad
Sin decirse alguna otra cosa, Heero se apartó bruscamente de Duo hacia la mesa, perdiendo el interés en la escena, ya había obtenido lo que quería, tener a Duo junto a él durante esa misión, claro que era demasiado orgulloso y testarudo para admitirlo, o al menos darlo a entender. Duo se les unió casi enseguida, armándose de valor para no demostrar lo incómodo que se sentía, sin embargo Quatre lo intuyó cuando su amigo fue a parar justo a su lado, lo más lejos posible de Heero.
-Estos son los planos del perímetro –comenzó Sally– Existen tres entradas detectadas por nosotros, una al lado oeste y dos en el norte, en lados opuestos –indicó con el dedo índice derecho cada uno de los puntos, sin apartar la vista de los planos– Cada una altamente custodiada, pero antes incluso los alrededores están cercados y cada entrada está custodiada también, de esa detectamos solamente una entrada, sin embargo sabemos que son dos –hizo una pausa y verificó rápidamente que los cuatro estuvieran prestando atención– Wufei se encontraba en vías de lograr su localización cuando nos dimos cuenta que necesitamos de su ayuda
-¿Por qué? –preguntó Quatre
-Localizamos grandes cantidades de aleación de Gundamio en el subterráneo –explicó, sorprendiéndolos, hasta entonces, luego del armisticio, no habían aparecido señales de existencia de Gundamio en la Tierra, incluso en las Colonias, aunque muchas veces lo sospecharon, pero ésta vez era una realidad
-¿Están fabricando Mobile Suits? –preguntó Heero
-No sabemos con certeza lo que estén haciendo, pero la probabilidad es alta –explicó Sally– Además de eso es seguro que estén reclutando grandes cantidades de armamento
-¿Por qué apenas lo detectan? Por las longitudes se ve que no es una base pequeña, para tener grandes cantidades de armamento debieron de estarlo recolectando durante mucho tiempo –se quejó Duo, la mujer suspiró
-Hace tiempo estamos tras su pista, en épocas de paz no puedes simplemente llegar y abatir una base paramilitar, necesitas pruebas, como Gobierno no puedes reprimir "sin razón" y arriesgarte a que la sociedad malinterprete tus acciones, tenemos mucho tiempo siguiéndoles la pista –aclaró
-No podíamos actuar imprudentemente –complementó Wufei– La única novedad fue la del Gundamio, sin nuestros Gundams ¿sabes que pasará si ellos están fabricando Mobile Suits con Gundamio? No estamos preparados para una nueva guerra, debemos desmantelar la base y capturar a los que infringen la Ley. Relena no quiere bajas, no vamos a someternos a un nuevo derramamiento de sangre. Por eso la vitalidad de hacer esto lo más discreto posible ¿logras entenderlo? –lo miró detenidamente–
Duo miró con gesto incómodo a Wufei, se había precipitado en sus conclusiones y reclamos, ahora se sentía un poco tonto
-Parece ser que la Paz nos ha oxidado un poco –comentó Quatre a modo de intentar aligerar el peso del ambiente, pero sus palabras lograron incomodar más a Duo– No, no quise ofenderte, me incluyo en lo que dije –explicó ante la mirada de su amigo
-¿Qué es lo extraordinario en todo esto? ¿Por qué no puede Preventers con su sofisticado sistema desmantelar esa base? O es que su personal es incompetente –preguntó Heero en medio de la absurda intervención de Quatre. Sally sonrió como si estuviera esperando que le preguntaran eso
-Ésta vez no cometeremos la torpeza de deshacernos del Gundamio, necesitamos una cortina, ustedes no van tras el desmantelamiento, sino por la aleación, necesitamos que roben ese material antes de que hagamos nuestro movimiento –explicó con una sonrisa un poco retorcida, a Duo la situación comenzó a causarle suspicacia
-¿Temen que alguien más sepa que se quedarán con el Gundamio? –preguntó Quatre, atento a la conversación, Sally asintió– Claro, si la sociedad sabe de esto cambia su visión ¿no es así? "El Gobierno tiene Gundamio en su poder ¿estamos en guerra? ¿Qué pasa con la Paz que nos aseguran vivimos?" –Imitó Quatre– No se pueden arriesgar a sembrar el miedo en la población
-Así es –repuso Sally, manteniendo una calma que a Duo no dejó de parecerle extraña, compartió sin pretenderlo, una mirada con Heero. Ninguno aportó nada a eso
-¿Qué harán con el armamento? ¿Lo destruirán? –preguntó Duo
-Casi en su totalidad, conservaremos uno de cada tipo, investigaremos de donde se están fabricando éstas armas, pero todo lo que suceda después es asunto clasificado de Preventers –Duo sonrió al oírlo
-Entiendo, quieren nuestra ayuda hasta donde sus intereses convengan y después no somos más que unos civiles más ¿no es cierto? "Asunto clasificado" –repitió azaroso– Está bien, juego su jueguito, pero si encuentro "Sorpresas" no dudaré en cambiarme de bando –amenazó de forma ligera, como si sus palabras no tuvieran un peso más grande. A ninguno de los presentes les tomó por sorpresa la amenaza, Wufei se cruzó de brazos y sonrió
-Créenos, no esperábamos otra cosa viejo amigo –comentó tranquilo, Quatre miró a uno y luego a otro, después sonrió
-Estoy con Duo, yo también tengo mis propios ideales de justicia –sonrió calmado, ni Wufei ni Sally tomaron al rubio por débil, sabían que detrás de esas palabras había una enorme convicción– Espero no tener que cumplir ese tipo de amenaza
-Vamos chicos ¿No hemos trabajado antes juntos? ¿Por qué tanta suspicacia? –preguntó la mujer con indignación. Duo la miró casi con golpe certero
-"Todo poder es una conspiración permanente" (1) –respondió Duo sin dejar de mirarla con acusación– No conozco a nadie, por bueno que sea, que no haya sucumbido a los placeres del poder, es todo –explicó tan ligeramente que resultó un poco escabroso, Heero volvió a sonreír como hace rato había hecho, Quatre se mostró un poco confundido pero en cambio Sally y Wufei le devolvieron una seca mirada, luego sonrieron también
-Entiendo tu punto y acepto tu desafío anterior, Duo Maxwell, bienvenido al equipo –Sally estiró su mano de manera solemne y Duo la estrechó, luego se apartaron–. Bien chicos, me retiro, les haré llegar más detalles después, recibirán instrucciones en dispositivos que se auto limpiarán en cuestión de minutos, confío en su cautela y profesionalismo militar, con permiso –sin añadir o hacer un gesto adicional, Sally abandonó la oficina, tras cerrarse la puerta Duo suspiró
-Vaya mujer –comentó Duo satisfecho, luego miró hacia Wufei– Por favor amigo, dime que ya te la…
-Duo –interrumpió molesto el antedicho– Más respeto para Sally –dijo con un notable sonrojo sobre los pómulos, tratando de ignorar la mirada acusadora de Duo
-Perdona, es solo que la tensión sexual que percibí en ustedes la última vez que los vi juntos ha desaparecido, yo solo saqué mis conclusiones –sonrió pese a la mirada asesina de su amigo, Quatre suspiró cancinamente aunque se entretenía con esos dos, le alegraba ver que Duo estaba menos tenso que al principio
-Me retiro –dijo Wufei, tratando de disimular el tema anterior– Vámonos Quatre–
-¿Eh? ¿Por qué? –preguntó confundido
-Porque hablando de tensiones sexuales… –miró a Duo mientras sonreía, dispuesto a vengarse– Aquí todavía hay mucha –el contraataque de Wufei no hizo gracia a Duo, pero se evitó la pena de dejarse intimidar por su amigo
Quatre entendió por fin el mensaje y apenado pero con gesto divertido siguió a Wufei, ambos salieron de la oficina, dejando a los otros dos con su frío silencio. Al oír las palabras de Wufei, Heero había permanecido tranquilo, aunque no negaba que aquellas fueron ciertas, después de todo él y Duo tenían historia, aunque ninguno de los dos estaba dispuesto a hablar de eso
-Me voy también –dijo Duo después que un silencio escalofriante los cerniera durante varios segundos. No había sido necesario hablar, entre ellos no había protocolos, pero no quiso solamente salirse, volvió a mirarlo a los ojos, después le dio la espalda y avanzó
-Duo –el antedicho se detuvo de nuevo al oír a Heero– Jamás he pensado que no seas capaz –se disculpó por lo anterior, Duo se mostró ceñudo en gesto de pensar sobre esas palabras
-¿Confías en mis habilidades militares?
-No me refería a eso, hablaba de nosotros –dijo sin titubeo alguno, Duo sonrió, sabía que dentro del fuero interno de Heero decir ese tipo de cosas no se encontraba en su haber habitual, sin embargo cuando lograban estar ellos dos a solas podía parecer incluso otra persona, alguien solo para él, a pesar de la distancia en emociones que los separaba. Duo giró lentamente y le dio cara, luego sonrió
-¿En verdad crees que te he superado? –preguntó sin mostrarse defensivo, quizás solo fue un exabrupto de debilidad. Meditó sobre sus palabras y se arrepintió, lo había vuelto hacer, romper la magia de los pocos momentos especiales que podía tener con Heero– Tú lo dijiste, en el pasado –apresuró su rectificación– "Estaremos bien"
Después de las palabras de Duo volvieron a mirarse en silencio, jamás entre ellos resultó extraño ese tipo de situación, pasaban de un extremo a otro, de un sentido a otro, la irregularidad era lo normal en ellos dos. Heero asintió y dejó que Duo a sus anchas terminara con aquella conversación sin sentido. Duo se alejó y salió de la oficina, sintiéndose aliviado, después de todo su primer encuentro con Heero no fue tan fatal como imaginó cuando lo vio entrar junto a Quatre.
Duo avanzó por los pasillos de las oficinas centrales de Preventers a paso firme, mirando al frente, no había nada ahí que fuera de su interés. Caminó hacia la salida con su casi insonoro andar, pasando por una habitación con la puerta entre abierta, llamó su atención que ninguna otra lo estuviera, todas se cerraban herméticamente, sin embargo esa estaba abierta, se asomó, estaba oscuro. Duo miró hacia los lados y no encontró quien lo observara, así que decidió entrar, movido por la curiosidad
La habitación se encontraba por completo en penumbras, Duo sacó de entre la bolsa de su pantalón una lámpara de bolsillo, la encendió cerca de su cuerpo para que no generara más luz que la necesaria e iluminó frente a él. A su alrededor se alzaban altos anaqueles llenos de documentos, algo muy extraño dado el hecho de que toda la información clasificada tendía a ser digital y auto eliminarse, así que supuso que serían papeles sin importancia, aunque también le resultó extraño el hecho de que en la oficina central de Preventers hubiera papeles "sin importancia" ocupando tanto lugar
-Algo no me gusta de esto –pensó al agarrar un folder, lo abrió y se sorprendió de ver una especie de expediente personal, algunas cosas estaban en clave, otras las entendió por ser fácilmente descifrables y otras tantas las supuso, logrando que aquel hecho le hiciera levantar más sospechas– "Trodiart1-GL3C" –leyó confundido, esa clave, suponiendo que lo fuera, era el número de expediente– ¿Qué es esto? –irritado por no poder entender del todo avanzó rápido las hojas, pero no se esclareció su duda
Un sonido proveniente de afuera lo puso en alerta y cerró el expediente con rapidez, apagó la lámpara y sacó al azar una de las hojas dentro del folder, sin mirarla, la dobló ágilmente y dejó lo demás en su lugar, cuando la puerta se abrió y la luz se encendió, Duo dio rápido media vuelta hacia ella, en el mismo movimiento guardó la hoja doblada entre sus ropas
-¿Qué haces aquí? –preguntó un hombre al que Duo no conocía, pero por el uniforme supo que su rango dentro de Preventers debía no ser muy importante
-Me perdí –dijo con burla, sabía que ni por mucha cara de tonto que tuviera ese hombre había logrado engañarlo– Pero ya me voy ¿Está Relena disponible? Quiero saludarla
-La señorita Darlian se encuentra ocupada –respondió enojado
-Ya veo, dele mis saludos –sonrió cínicamente y avanzó hacia la puerta, el hombre se antepuso para que no pudiera salir. Lo miró escrutadoramente durante varios segundos, luego sin decir nada se apartó, en ningún momento logró intimidar a Duo–. ¿Qué fue eso? Se preguntó al salir por fin de la oficina central, esperó hasta avanzar varias cuadras lejos para poder sacar lo que había sustraído del archivo, extendió la hoja y se sorprendió al ver lo que había robado, era una fotografía de Trowa junto con algunos datos personales, en la esquina superior derecha vio la misma clave, "Trodiart1-GL3C"
Apartó bruscamente la mirada y observó a su alrededor, nadie lo vigilaba, guardó de nuevo el papel que había robado y corrió hacia su vivienda temporal en la Tierra, empacaría lo necesario y esperaría las instrucciones de Sally, mientras guardaría ese pequeño secreto, trataría de descifrar lo que significaba y por qué diablos Trowa figuraba en esos archivos
Continúa en la parte 3...
(1) "Todo poder es una conspiración permanente", es una frase de Honoré de Balzac
Soy tonta para poner nombres a los capis jiji, por eso le pondré parte 1, 2, etc. Gracias por leer y sus fabulosos comentarios, me siento con presión, temo echar a perder mi historia, denme coscorrones si me salgo del camino, si no entienden algo o si no me sé explicar, se los suplico, quiero mejorar!
