Agradecimientos: A mi Beta bonita que es tan paciente conmigo :D gracias Neutral por ser tan bella persona conmigo jijiji. Besitos a todos mis lectores y revisores jeje, leo todos sus reviews


Título: ¡Mátalo!

Escrito por Hikaru Kyo de Yagami

Basado en el anime / manga de Gundam Wing

Pareja: Heero x Duo (1x2) principalmente...

Géneros: Angustia y Drama

Aclaraciones: Gundam Wing y todos sus personajes no me pertenecen (aunque quisiera), son de sus respectivos autores, pero ésta historia si me pertenece, así que por favor respetar los créditos respectivos en caso de tomarla :)

Parte 4

La maldita y tan esperada información llegó un día después de la dolorosa despedida, pretexto perfecto para que Duo dejara de pensar en lo sucedido y se concentrara de nuevo en algo útil. Miró aquellos datos antes que se desaparecieran del dispositivo tal cual se los dijo Sally, pero Duo tenía más dudas que antes; era como si aquella ansiada información hubiera sido cambiada, lo que la volvía inútil porque daba la casualidad que no existía misterio alguno y que lo más interesante que aparecía ahí eran las ubicaciones y un mapa anexo como el que vieron en las oficinas de Preventers, solo que con más detalles.

—Nos lo pudo haber dado entonces —expresó con molestia, preparando sus cosas para salir de ahí de una vez por todas y agruparse con los chicos.

Un sonido proveniente de su portátil le hizo saber que tenía una comunicación en espera, así que sustrajo el aparato antes de salir de aquella habitación donde se hospedaba temporalmente. Al abrirla vio el sonriente rostro de Quatre del otro lado.

—¿De salida? —preguntó al ver cerca la puerta, justo atrás de Duo.

—Así es, tal como lo indica el archivo —respondió tranquilamente, pero Quatre borró discretamente su sonrisa y guardó silencio unos momentos.

—Cambio de planes —dijo sin más el rubio, desconcertando por completo a Duo, quien arqueó la ceja mientras le observaba—. Sé lo que tienes, Duo, y lo necesito.

—¿De qué hablas? —preguntó Duo confundido, analizándolo, tratando de descifrar en esos repentinos ojos fríos lo que estaba sucediendo, pero no encontró nada.

—Perdóname, Duo, en verdad —contestó al fin, aunque no dijo lo que Duo esperaba. De nuevo hubo silencio y entonces Duo dio con lo que estaba pasando, afuera de la habitación un murmullo de personas le regaló el entendimiento: Quatre estaba haciendo tiempo manteniéndolo en la habitación porque iban tras él.

Se trataba de una emboscada.

—Maldito —dijo sin más, volteó hacia la puerta y dejó caer la portátil. Para su desgracia esa habitación no tenía ninguna ventana.

Duo era ágil, fuerte y astuto, pero ante una emboscada tal resultaba imposible escapar, la puerta era pequeña y por ella entraron siete hombres con armas, además de trajes protectores de todo el cuerpo. Quatre miró todo desde la ubicación del suelo.

—No lo maten y procuren no abrir fuego —indicó y fue lo único que hizo, enseguida cortó la comunicación

Duo miró a los siete sujetos y, para causar distracción, se dirigió al suelo donde estaba la portátil como si quisiera juntarla. Dos de ellos intentaron acercarse en ese instante y él aprovechó para pasarles por en medio y darles un codazo en la espalda a cada uno con todas sus fuerzas, logrando derribarlos. Al instante siguiente otros dos lo apuntaron con sus armas, pero Duo estaba decidido a aprovecharse de la orden de Quatre de no abrir fuego. Se acercó velozmente y les clavó las uñas en la muñeca, justo en el nervio radial, haciendo que soltaran sus armas.

—¡Atrápenlo! —gritó uno a través de la máscara. Uno de los sujetos que había soltado su arma intentó someterlo por atrás, pero Duo se agarró la muñeca izquierda con la derecha para hacer mayor fuerza y golpearlo con el codo izquierdo, logrando sofocarlo.

—Lo siento viejo, no soy un chico fácil —bromeó mirando por unos segundos al hombre que intentó atacarlo por la espalda, pero en ese lapso de distracción otro de los siete hombres se acercó para sujetarlo. Fue agarrado de los hombros y empujado con fuerza.

Duo cayó al suelo y eso le sirvió para derribar a otro de ellos atacándolo por los pies. La ventaja del ex piloto es que era mucho más rápido, tanto de mente como para moverse; además esos hombres tenían una limitante, Quatre lo quería vivo. Duo se levantó del suelo, fijó su mirada en la puerta para verla como objetivo, corrió hacia ella, pero al atacar a uno de los que aún estaban frente a la salida, bajó la guardia y uno de los primeros que derribó le dio alcance, golpeándolo en la nuca con su arma de fuego.

Sintiendo un agudo dolor por toda su espina dorsal, Duo abrió los ojos lo más que pudo, intentó mantenerse en pie pero se mareó, trastabilló y se giró hacia atrás. Su vista se nubló e invariablemente segundos después ya estaba en el suelo, semiinconsciente, pero sin perder del todo la consciencia.

—Tenía razón, nos costaría trabajo —dijo uno de los hombres jadeando bajo la máscara.

—El Señor Raberba tiene bien calculado lo que hace, sabía que mandar solo a uno o dos contra este chico sería inútil —contestó el otro antes de soltar una risa socarrona.

Duo aguzó la mirada, intentando descifrar al menos la identidad de alguno, pero pronto entendió que tal vez solo eran lacayos de segunda. Trató de ponerse de pie con lo que aún quedaba de sus fuerzas, pero uno de esos sujetos se dio cuenta y con su arma le dio otro golpe, provocándole un renovado mareo.

—Ya, encuentren el papel —indicó uno de ellos. Duo aún estaba despierto y al verlo supuso que era el líder de esos siete, ya que fue el único que no lo atacó.

Los seis hombres restantes comenzaron a buscar el papel solicitado. Duo escuchó el caer de cosas al suelo y las expresiones desesperadas que emitían los hombres frustrados por no encontrarlo.

—Revisen su ropa —ordenó finalmente el presunto líder del grupo

Dos de ellos revisaron entre sus ropas, no hubo necesidad de quitarle ninguna prenda, ya que enseguida encontraron el papel en la bolsa trasera del pantalón de Duo y la sustrajeron.

—La tenemos —dijo victorioso el que la sacó.

—¿Seguro que es? —preguntó el líder.

—Supongo, en la parte superior dice Trowa Barton —respondió el sujeto mientras miraba el dichoso pedazo de archivo, lo llevó hasta el líder y se lo entregó.

—No lo sé, jamás nos explicó lo que debíamos encontrar exactamente. Vámonos —el sujeto guardó el papel entre su uniforme y les dio la espalda a los demás

—¿Qué hacemos con ése?

—Déjenlo ahí, no haremos más de lo acordado —contestó indiferente. El hombre se alejó presidiendo el grupo. Uno de los que fue noqueado por Duo no perdió oportunidad, le dio una patada en el costado derecho y luego se rio.

Pronto la habitación se quedó vacía. Duo estaba aturdido aún en el suelo, tanto que el último golpe ni siquiera le había dolido. Su mente trabajaba doble, luchando por mantenerse despierto y tratando de explicarse qué demonios estaba sucediendo. Finalmente sucumbió y se desmayó.

Duo espabiló por unos instantes, perdido sin saber de espacio o tiempo y se alarmó al sentir una presencia en la habitación. Él seguía en el suelo, más dormido que despierto, alguien merodeaba por aquella habitación, pasos tranquilos, precisos. Luego miró los pies cerca de su cabeza, intentó moverse para verle el rostro a esa persona pero no lo logró; estaba muy débil y le dolía todo, incluso para solo girar un poco la cabeza, sus ojos no alcanzaban a moverse tanto. Intentó articular palabra y tampoco pudo, era consciente de que había sufrido una contusión y que quizás recibió en su cerebro más daño del usual.

Cerró sus ojos unos instantes y cuando los abrió se topó de frente con el rostro de su misterioso acompañante. No logró verlo bien, tras la cabeza de este estaba la incandescente luz de la lámpara en el techo, haciendo que su rostro fuera más oscuro de lo normal. Pero de pronto alcanzó a ver aquella reconocible mirada, aquel brillo verde de unos ojos escrutiñadores y calculadores. Hizo un esfuerzo sobrehumano para levantar su mano.

—Trowa —susurró agobiado. La figura frente a él se apartó un poco y luego se alejó por completo. La mano de Duo cayó pesadamente sobre el suelo y volvió a perder la consciencia, esta vez de forma más profunda que antes.

Continúa en la parte 5


Hasta aquí por hoy, lo lamento por el abuso de Cliffhanger, pero ¿mencioné que amo el suspenso? Déjenme sus comentarios si gustan, hasta el cap 5, bye!