Título: ¡Mátalo!
Escrito por Hikaru Kyo de Yagami
Basado en el anime / manga de Gundam Wing
Pareja: Heero x Duo (1x2) principalmente...
Géneros: Angustia y Drama
Aclaraciones: Gundam Wing y todos sus personajes no me pertenecen (aunque quisiera), son de sus respectivos autores, pero ésta historia si me pertenece, así que por favor respetar los créditos respectivos en caso de tomarla :)
Parte 6
Aunque intentó abrir los ojos, el peso de sus párpados pareció el de dos columnas de acero, pudo sentir las pupilas aprisionadas por estos, tratando de moverse sin éxito. Su vano intento por despertar fue desistido cuando escuchó un par de pasos sigilosos acercarse, entonces decidió que era mejor fingir continuar inerme, como a merced de sus captores.
—17 horas ¿tendrá daño cerebral? —preguntó uno de los sujetos a quien Duo claramente identificó como Trowa, concluyendo así, que efectivamente el hombre que se le acercó por detrás afuera de la incendiada base, fue él.
—Él nació con daño cerebral —pudo escuchar la respuesta burlona de la otra persona, cuyo tono vocal fue indiscutible
¡El sujeto ese era Wufei!
La discreta y casi imperceptible risa de Trowa lo terminó por sacar de sus casillas, en un último y desesperado intento pudo por fin abrir los ojos, buscando rápido a su alrededor a los dueños de tan tonta conversación, encontrándolos no muy lejos de él, lo observaban fijamente, Duo entendió que ambos supieron que no dormía desde el inicio.
—Bastardo —expresó, mirando a Wufei en específico— Creí que tú…
—Hierba mala nunca muere —respondió antes de escucharle sus lloriqueos.
Como pudo, Duo se llevó el antebrazo al rostro y comenzó a reír, sintiendo que terminaría volviéndose loco si no obtenía una buena explicación de lo que estaba pasando en realidad.
—Más vale que tengas la aclaración más convincente o yo mismo te asesinaré —amenazó mientras intentaba sentarse en aquella incómoda cama.
Miró a su alrededor y descubrió que no se encontraba en una habitación de hospital como la última vez que despertó tras un ataque, más parecía un cuchitril donde bien pudo contraer alguna infección.
Por su parte, Wufei no respondió a los dichos de Duo, éste pronto lo olvidó y giró su cabeza hacia el otro, Trowa le devolvió la mirada, impávida y tranquila, pero en el resto de su gesto pudo advertir algo de culpa.
—Tú —señaló hacia el de ojos verdes— Me dejaste tirado aquella vez —reclamó molesto. Logró por fin sentarse, le dolía la cabeza.
—Será mejor que descanses —sugirió Barton, casi preocupado
—No quiero descansar, quiero respuestas
Wufei y Trowa compartieron un ligero contacto visual que para Duo fue prácticamente acusatorio, esos dos sabían más de lo que decían, de hecho, sintió que todos a su alrededor sabían todo menos él.
—Escucha, solo tienes que saber algo…
Antes que Trowa pudiera decir lo que planeaba, tocaron con fuerza la puerta, haciéndolos voltear a los tres. Sin una respuesta, entró en la habitación un chico a quien Duo no conocía en absoluto, muy joven y que a leguas se notaba no tenía mucho que ver con ellos.
—Viene alguien, aviso como me pidieron —indicó el muchacho con prisa, luego salió corriendo de ahí.
—Escucha Duo, tienes dudas y estás enojado, pero debemos salir de aquí —expresó con premura Wufei, sujetándolo por la muñeca derecha.
Por primera vez Duo escudriñó el rostro de su viejo amigo, tenía algunas heridas en él, su cuerpo en general estaba maltrecho, aunque no mucho, si lo suficiente para hacerle creer que aquella explosión no fue muy planeada como por segundos pensó, una farsa quizás, ahora lo dudaba un poco.
—Ustedes salgan, yo los distraeré —ordenó Trowa
—¿Dónde está Heero? —preguntó Duo antes que Wufei lo sacara a rastras de ahí.
—Desapareció, luego te explico —apresuró Chang, jalándolo
Duo giró su cabeza hacia atrás y miró a Trowa sustraer un arma del interior de su ropa, verificándola, no pudo decirle nada más, pues el otro lo sacó de la habitación, en dirección opuesta a la del chico que les avisó sobre la llegada de quienes supuso, estaban tras su pista.
Mientras huían y por unos instantes, a Maxwell le pareció escuchar, lo que supuso, era una risa sardónica, pero no cualquiera, aquella le pertenecía indudablemente a Quatre. Por alguna razón sintió un escalofrío por todo el cuerpo, pero no dijo algo, ahora él y Wufei se introducían por lo que parecía un pasadizo secreto.
—Bien, creo que nadie nos sigue —comentó el de cabellos negros, deteniéndose en seco.
—¿Qué es este lugar?
—Una vieja base abandonada, la usan las personas sin hogar para refugiarse —explicó un poco
—Pues parece que la conoces muy bien, demasiado diría yo —observó con suspicacia, el otro no respondió—. Dime Wu amigo ¿Qué pasó? Y también, ¿dónde está Heero?
—Te lo dijimos, desapareció —respondió muy escuetamente.
—Disculpa, pero esa no es una respuesta válida para mí, dime dónde está —pidió esta vez en un tono imperante y serio
—No lo sé —encogió los hombros al decirlo— Hace horas que perdimos el contacto
—Pero ¿Por qué estabas con Trowa? ¿qué pasó en la otra base? La que explotó
—No tengo idea, debes creerme, yo iba a reunirme con Sally ahí, ella jamás llegó. Supe que habías despertado y fui a verte, lo demás lo conoces —reveló, pero aquello apenas era un indicio para el otro ex piloto.
—¿Y Quatre? No he sabido nada de él desde nuestra reunión en las oficinas centrales de Preventers —cuestionó sin mostrar rastro de duda, quería sonar convincente.
Por las reacciones de Wufei, fue que Duo se dio cuenta que sabía perfectamente que el rubio estaba detrás de su primer atentado, ya antes fingió demencia, pero esta vez le resultó más claro que en efecto, Chang sabía que fue Quatre quien lo mandó emboscar.
—Él está tras la pista del Gundamio, tal cual lo planeamos aquel día
—¿Es así? —inquirió desconfiado. Trataría de obtener la mayor cantidad posible de información, ya luego sacaría sus propias conclusiones.
—Hasta donde sé, sí
—Ahora dime ¿Quién está detrás de ustedes? Mejor dicho, de nosotros ¿Por qué estamos tú y yo acá mientras Trowa se lleva toda la diversión?
—Realmente haces muchas preguntas ¿no?
—Quiero entender ¿Por qué diablos una operación tan sencilla como robar material bélico se convirtió en esto? Las instrucciones que envió Sally prácticamente fueron tan inútiles como la operación misma ¿Qué diablos ocultan?
Hartó de sentir que todo a su alrededor era un complot, Duo se acercó amenazador hacia su amigo, colocándole el índice derecho sobre el pecho, empujándolo y mirando sus ojos de forma tan hosca que no parecía él mismo.
—Perdóname
—¿Eh? —preguntó con expresión de confusión, los ojos que Wufei no lo observaban a él, sino algo, o alguien detrás
Antes que pudiese girar en su eje por su propio pie, las manos de Chang sobre sus hombros lo voltearon de manera brusca, así Maxwell pudo ver frente a sus ojos a Heero, los apuntaba con una pistola, no a él precisamente, sino a Wufei.
—¿Me estás usando de escudo humano? —cuestionó Duo sorprendido, aunque al menos el otro tuvo un poco de decencia al pedirle perdón antes de tal acción.
—Si crees que no dispararé porque lo tienes a él, estás muy equivocado —espetó con frialdad el soldado perfecto, a su ex amante se le heló la sangre.
Heero ni siquiera lo miraba a los ojos y él no supo si era a propósito para no desviarse de su objetivo, o si a Yuy ya no le importaba en absoluto, cualquiera de las dos no le agradaba para nada
—Dámelo
—¿De qué me hablas?
—Sabes perfectamente de qué habló
Duo miró en todo momento hacia quien aún era el hombre que amaba, sin entender ni un poco de aquella lucha entre esos dos, pero era obvio que todo aquello de la misión no fue más que un distractor, incluso pensaba que ni siquiera iban realmente tras Gundamio.
—Entonces, creo que lo entiendo —habló de nuevo Wufei con extraña ironía, empujando con gran fuerza a quien antes sujetaba como rehén.
El ex piloto del 02 trastabilló sin caer al ser empujado, alcanzó alzar la vista solo para mirar como Heero pasaba a su lado con gran frialdad, corriendo tras Wufei, ambos olvidándose por completo de su existencia.
—Ustedes, par de idiotas —corrió tras ellos, escuchando a su paso dos detonaciones de arma de fuego, pero no pudo saber de quién fueron, incluso vio algunas manchas de sangre en el suelo, no muy grandes, pero frescas, era de alguno—. ¿Qué diablos está pasando? Maldita sea.
Llegó hasta el final de aquel pasadizo, pero no daba a la calle, sino a un hangar y las proporciones no le resultaron ajenas, aunque nunca estuvo ahí antes, seguro estaba de que vio los planos de ese lugar en algún sitio.
—La base que sería desmantelada —concluyó al recordar la información que Sally les mostró
"Una vieja base abandonada, la usan las personas sin hogar para refugiarse"
Recordó la explicación del ex piloto del 05, a Duo le comenzó a quedar un poco claro que sus suposiciones de una tercera misión oculta, eran ciertas
—La misión "oficial" es desmantelar la base paramilitar —comenzó a analizar— La misión "verdadera" es robar el Gundamio y otro armamento… entonces ¿Cuál es realmente la misión? ¿Qué es eso que busca Heero y parece tener Wufei? ¿Qué papel juegan Trowa y Quatre en esto?
Lejos de aclarar sus dudas, ahora tenía muchas más, antes parecía que el 01 y el 03 jugaban del mismo lado, luego miró a este segundo estar con el 05 quien ahora huía de Heero, ¿en qué momento hubo un cambio de bandos y por qué parecía que ni Wufei ni Sally jugaban en el mismo lugar de la cancha? Pero sobre todo ¿Por qué Quatre prácticamente era el único solo?
—¡Maldición! Me siento un pelele inútil —expresó sintiéndose tan molesto que casi temblaba del coraje, pero no estaba dispuesto a seguir siendo el único sin un objetivo— Localizaré a Quatre, no sé qué intenciones tenga, pero sé que al menos, me quiere con vida.
Sonrió un poco, si todos querían jugar un jueguito perverso y extraño, él se haría sus propias reglas también, preparándose mentalmente a que ya ninguno de esos cuatro, podían ser considerados sus amigos, si lo juzgaba necesario, no dudaría en soltar un plomazo entre ceja y ceja a quien fuera, incluso si ese alguien era mismísimo Heero Yuy.
Continúa en la parte 7
Hola y Gracias por leer esta historia
