Título: ¡Mátalo!
Escrito por Hikaru Kyo de Yagami
Basado en el anime / manga de Gundam Wing
Pareja: Heero x Duo (1x2) principalmente...
Géneros: Angustia y Drama
Aclaraciones: Gundam Wing y todos sus personajes no me pertenecen (aunque quisiera), son de sus respectivos autores, pero ésta historia si me pertenece, así que por favor respetar los créditos respectivos en caso de tomarla :)
Parte 10
Dicen que, para poder armar un rompecabezas con más facilidad, es primordial comenzar por una separación adecuada de los fragmentos de la imagen a armar, generalmente por tipo y colores, se separan los bordes, haciéndose montones de piezas según convenga, pero sobre todo tener calma y no obsesionarse con una ficha en específico.
De esa misma forma, Duo concluyó que tenía que llegar al fondo de la situación, por lo que decidió primero ir al inicio, donde comenzó todo, la reunión con Sally, esa sería su primera separación de piezas.
Llegó a las oficinas de Preventers, pero no podía hacerlo anunciándose, sino como infiltrado, por lo que sujetó su arma con la mano derecha pese a tenerla oculta dentro de la chaqueta, listo para sacarla de ser necesario.
Al frente vio a dos guardias, custodiaban una de las entradas, no la principal, se andaban de un lado a otro, avanzando no más de dos metros, volviendo a dónde mismo. Duo aprovechó una de las paredes laterales para ocultarse, notando un patrón, ambos sujetos se cruzaban alrededor de cada diecisiete segundos y existía un inter de un segundo en el que no volteaban a ninguno de sus laterales.
—Tengo que aprovechar ese instante para noquearlos —pensó decidido
Aunque se podría decir que estaba un poco fuera de forma, seguía siendo rápido, el hecho de ser delgado lo volvía ligero, por lo que tenía esa ventaja. Como bien lo planeó, llegó corriendo hacia los hombres, sin darles tiempo a reaccionar, saltó y cruzando los brazos hacia arriba, los noqueó al bajarlos con fuerza, golpeándoles la nuca con sus codos. Casi suelta su arma en aquel arrebatado movimiento, pero no fue así.
—Pan comido —sonrió victorioso, pero aquel era apenas el primer paso
Caminó por el primer pasillo y por varios metros no se encontró a ningún otro guardia, hasta que dobló en una esquina, un soldado portando rifle caminaba en su dirección.
—Viene de frente, tendré que actuar igual —analizó con incomodidad, esa clase de pasillos con ese tipo de seguridad solo podía burlarse con desventaja
Sin darle tiempo a siquiera saber que estaba pasando, Duo disparó al hombre en el hombro derecho, lo suficiente para destantearlo, pero no tanto como para causarle la muerte. Luego corrió lo más rápido que pudo y antes que el sujeto pudiera incorporarse, usó el mango de su revólver para noquearlo, golpeándolo en la cabeza.
—Lo siento viejo, solo haces tu trabajo —apenado rascó atrás de su oreja— Pero yo también hago el mío.
Antes de soltarse a divagar, continuó con su camino, encontrándose con varias trabas, las que pudo esquivar sin mayores problemas, sintiéndose bien, pues no estaba tan oxidado como lo creyó al inicio de su cruzada para infiltrarse.
El resto de obstáculos no fueron más difícil que aquello, por lo que no le fue imposible llegar a su objetivo, según el mapa interno, tras la puerta que cruzaría estaba la oficina principal, donde Sally dirigía la organización.
Duo entró en el lugar, era una oficina cerrada, sin una sola ventana, la luz de la lámpara estaba prendida, pero el brillo no era muy alto. Al frente, el escritorio de la señorita Po, ella sentada en una silla ejecutiva, de espalda a la puerta, Maxwell solo alcanzaba a divisar la parte superior de la cabeza.
—No creí… que… regresarías —escuchó la jadeante voz de la mujer
El ex piloto enarcó una ceja, extrañado, no solo por el quejumbroso tono de voz que escuchaba, sino porque parecía que alguien más estuvo antes que él, aunque no vio a nadie antes de entrar.
—Te encontrarán —balbuceó con esfuerzo
Caminó con sigilo hacia el escritorio, hasta que sintió que pisó algo, miró hacia abajo y se asombró de ver en la parte inferior de la punta de su zapato, un rio de sangre que se dirigía hacia él. Duo abrió un poco más los ojos debido a la sorpresa y apresuró su paso, llegando al frente.
Con horror miró como Sally tenía una herida grande que le rodeaba el cuello por la parte de adelante, por la cual brotaba mucha sangre, ella sin poder moverse. Todo el frente de su ropa estaba manchado con el líquido escarlata y el brillo de sus ojos a punto de apagarse.
—Pero ¿Qué diablos? —se preguntó aturdido
Maxwell había visto morir a muchas personas, él mismo arrebató vidas en el pasado, pero nunca vio algo así, menos de una persona conocida. Quien hizo la herida, supo perfectamente dónde y cómo cortar para que no se tratara de un degüello, así se aseguraba que su víctima moriría de una hemorragia más que por la herida misma, una acción sádica, sin duda.
—Señorita Sally ¿Quién? —intentó terminar de preguntar, pero se calló cuando miró a la mujer con intenciones de responder
—Trowa… —alcanzó a hablar antes de perecer
—Señorita Sally, señorita Sally —llamó con desesperación, evitando acercarse para no dejar sus huellas
Duo dio dos pasos hacia atrás, mientras observaba la figura inerte de la oficial de Preventers, sus ojos ausentes se cruzaron con los suyos, clamaban por justicia, pero el mismo Maxwell desconocía si aquel vil asesinato, no era también un ajuste de cuentas.
—Imposible, Trowa no hubiera hecho algo tan canalla —analizó aturdido
Ideas diversas se cruzaron por su mente, sin darse cuenta del pasar del tiempo, hasta que escuchó decenas de pasos afuera de aquella oficina, volteó hacia la puerta y vio llegar a un grupo de soldados, las cámaras delataron que llegó ahí por la fuerza.
—Las manos arriba ¡ahora! —ordenó uno de los hombres
Sin poner resistencia, Duo subió ambos brazos por arriba de su cabeza, dos hombres se acercaron y lo contuvieron, pero él no quería escapar, si lo hacía, sería más incriminador de lo que su situación ya era. Un soldado se acercó a Sally y luego miró hacia sus compañeros que estaban aún en la puerta.
—Asesinó a la señorita Po —dijo convencido
—No fui yo, ya la habían atacado cuando llegué —respondió sin alterarse
—Cállate —expresó uno de los sujetos, golpeando la parte de atrás de la rodilla de Duo para hacerlo caer al suelo. Él no se quejó en absoluto
Los hombres en la entrada abrieron paso, pues alguien se acercaba. Segundos después entró Wufei a la oficina, apenas llegó, miró la sangre en el suelo, se apresuró a ir tras el escritorio y vio la terrible imagen ante sus ojos.
—Sally —susurró desconcertado, apenas podía creer lo que veía
Chang se acercó a la silla y estiró la mano, cerrando los ojos de su difunta compañera, luego cerró los propios con fuerza durante unos segundos, tras los cuales apretó el puño hasta que sus nudillos se pusieron en blanco. Ni siquiera notó la presencia de su viejo amigo.
—Tenemos al sospechoso —informó uno de sus subordinados junto a Duo
Wufei volteó y miró al 02 arrodillado en el suelo, sus pupilas se dilataron por una fracción de segundo, mientras Maxwell le devolvió la mirada con súplica, sin hablar le dijo que él no fue.
—¿Por qué? —cuestionó con coraje— ¿Qué hiciste?
Completamente molesto se acercó, lo sujetó del cuello de la camisa y lo elevó hacia arriba, con ayuda de uno de sus hombres lo pusieron de pie, le observó directo a los ojos, tratando de explicarse lo que sucedió.
—Llegué y ya estaba desangrándose, no fui yo —informó al instante, pero fue inútil
Su viejo amigo le estrelló un puño en el rostro que, si no fuera porque lo sujetaban, lo habría hecho caer al suelo. Duo se incorporó y miró a Wufei, no acusadoramente, entendía su coraje, pero él no tenía por qué pagar por un crimen que no cometió.
—Enciérrenlo —ordenó sin volverlo a ver, dándole la espalda fríamente
—Wufei, no lo hice, tienes que creerme. Mira su cuerpo, no murió al instante, se desangró lentamente ¿por qué me quedaría a verlo y arriesgarme a ser atrapado? —gritó mientras lo arrastraban afuera de ese lugar
—Váyanse —dijo a los otros presentes— Llamen al forense, que recojan el cuerpo
—Sí, señor
El grupo de soldados se marchó enseguida, Wufei se acercó a Sally, pero no demasiado, observó de manera general el cuerpo, no era experto, pero efectivamente la incisión que le hicieron pareció haberle provocado un shock hipovolémico. Un corte experto, como si de precisión de bisturí se tratase.
—Perdóname —se colocó de cuclillas ante el cadáver— No debí posponer por tanto tiempo esa cena
Lamentó con sinceridad, no era un hombre de lágrimas, la última vez que las derramó fue cuando Treize murió ante sus ojos en plena batalla, pero los sentimientos de aquel entonces fueron muy distintos a los presentes.
De forma ruda el soldado que dirigió a Duo hacia su celda lo aventó con violencia dentro de ella, luego cerró la puerta sin siquiera decir algo. El sitio era frío y sombrío, una prisión de hierro sin ventilación natural, apenas una rendija que parecía un simple extractor de aire, demasiado pequeña, pensada así para que nadie pudiera escapar por el ducto.
—¿Realmente Trowa mató a Sally? —pensó mientras se sentaba en el suelo— O quizás quería decirme algo relacionado a él
Completamente confundido suspiró y cerró los ojos, elevando el rostro hacia el techo, entonces recordó su extraña conversación con Quatre, él descaradamente le confesó que voló la base donde estaba Wufei porque quería deshacerse de Sally, entonces eso lo convertía en el principal sospechoso.
—¿Por qué matarla de esa forma? Psicópata, fue personal —dedujo sin problema alguno
No solo el rubio quería muerta a la señorita Po, sino que quiso hacerla sufrir, Duo desconocía completamente sus motivaciones, pero no dejaría que eso quedara impune, solo necesitaba que Wufei creyera en él y lo sacara de ahí.
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Los vítores del público retumbaron por cada rincón de aquella carpa, el espectáculo de cada noche atraía a cientos de personas. Cada uno de los componentes del circo era en sí mismo su propio show, todos profesionales, con años de experiencia.
Sin duda, una de las atracciones más esperadas era la de los leones amaestrados, no solo por la gran habilidad para llevarla a cabo, sino por la singular apariencia del domador, hombre joven de buena apariencia, por lo que, personas que fuesen única y exclusivamente para deleitarse la pupila no faltaban.
Al finalizar la función de ese día, los trabajadores comenzaron a desmontar algunas de las estructuras, cerca de las jaulas de los animales Trowa daba de comer a algunos de ellos, pues ese era también su trabajo.
—Debo felicitarte ¿ahora incluso tienes club de fans? —preguntó Catherine, su fiel amiga
—No sé de qué hablas —respondió fingiendo demencia
—Vamos, cada vez vienen más chicas a verte, algún que otro despistado también —bromeó mientras soltaba una risa traviesa
Trowa miró a la chica y sonrió ligeramente, le gustaba mucho su vida pacífica en aquel circo, aunque a veces extrañaba la acción, la verdad es que era muy feliz.
La pequeña pero sincera sonrisa desapareció cuando vio acercarse a una vieja conocida, Sally Po, actual directora de Preventers. Su compañera de trabajo se percató de aquella fija y seria mirada, por lo que se giró hacia atrás, reconociendo a la recién llegada.
—¿Qué quieres aquí? Trowa no está disponible —determinó con confianza, siempre había sido muy sobreprotectora con él
—Está bien Catherine, debe ser importante
—Lamento mucho irrumpir así, solo esperé que acabara la función, si nos deja a solas se lo voy agradecer mucho, señorita Bloom —expresó educadamente Sally— Solo será un momento —puntualizó
Catherine miró hacia Trowa y este asintió, por lo que no tuvo mayor opción. Se marchó no sin antes lanzar una mirada poco amistosa hacia la otra mujer.
—Escucho
Sally traía con ella un dispositivo móvil, hizo un par de movimientos y luego accedió a un archivo, extendiendo el aparato hacia Barton
Trowa agarró el artefacto y miró la pantalla, no tardó en fruncir el entrecejo, mientras avanzaba en su lectura y análisis de lo que estaba ante él, al terminar elevó la mirada, por la expresión de la chica supo que la situación era seria
—¿Qué quieres de mí? —cuestionó pasible, devolviendo el dispositivo
—Tu ayuda —respondió simple— No hay nadie más calificado que tú
—No tiene sentido. No soy experto en todo esto, necesitas al menos, un grupo cualitativo en diversas áreas —expresó confundido
—Y lo habrá, te necesito como soldado, existe un grupo de terroristas detrás de esta operación
—Yo mismo fui considerado uno en el pasado —explicó sin reserva— Este proyecto está en sus etapas iniciales según tu información ¿por qué ya hay alguien detrás? ¿Qué desataron?
Sally miró en silencio al ex piloto, sabía que no iba a ser fácil de engañar, esperaba aquello desde antes de su llegada
—Cometimos un error —admitió con pesar— Entregamos unos planos e información a personas equivocadas, pueden fabricar sus antiguos Gundam… y tienen el material para hacerlo —confesó, segura que tendría a Trowa de su lado
—¿Por qué Preventers cometería un error tan tonto? —analizó en voz alta— Es alguien cercano, de confianza —concluyó antes que Sally pudiera responder— ¿Quién?
—Zechs Merquise —manifestó con un dejo de molestia
—Zechs —murmuró sorprendido— ¿Por qué?
—Dijo que no era digno de portar nunca más el apellido Peacecraft, en su afán de recuperarlo, quiere acabar con todo indicio bélico en la tierra, piensa que así retribuirá todas sus faltas
—¿Construyendo una inminente amenaza a la raza humana? —inquirió perplejo, cada vez sonaba menos lógico aquello— Me cuesta creerlo
—A nosotros también nos costó, no pensamos en semejante traición
Trowa pensó en todo aquello unos momentos
—¿Los demás están en esto?
Sally negó con la cabeza para responder, el ambiente entre los dos se sintió sombrío, a Barton se le antojó que todo aquello tenía otro motivo, no podía creer ciegamente en aquella información, pero si quería llegar al fondo, debía aceptar, solo necesitaba un aliciente más
—Solo tú y alguien más sabrán de esta operación
—¿Quién? —cuestionó intrigado, pero casi seguro que mencionaría a Heero
—Quatre
Aquella respuesta era sin duda lo que requería para estar dentro de esa extraña y misteriosa misión, además, oír ese nombre cobraba el sentido de mucho de lo que leyó, después de todo, su viejo compañero de batallas fue pieza clave en la creación definitiva del Wing Zero.
—Estoy dentro —aceptó por fin
Sally sonrió triunfante, todo estaba saliendo de acuerdo a lo planeado, solo faltaba reunirse con el ex piloto del Sandrock y podían iniciar con el plan.
Continúa en la parte 11
Gracias por leer esta historia :D agradezco los comentarios que me dejan en las diferentes plataformas donde subo mi trabajo. También tengo página de Facebook, pueden seguirla, nos leemos en la próxima parte de este fanfic
PD. Quizás la historia se ponga un poco oscura, no sé, jejeje.
