Título: ¡Mátalo!

Escrito por Hikaru Kyo de Yagami

Basado en el anime / manga de Gundam Wing

Pareja: Heero x Duo (1x2) principalmente...

Géneros: Angustia y Drama

Aclaraciones: Gundam Wing y todos sus personajes no me pertenecen (aunque quisiera), son de sus respectivos autores, pero ésta historia si me pertenece, así que por favor respetar los créditos respectivos en caso de tomarla :)


Parte 11

La despedida de Sally Po se llevó a cabo con todos los honores posibles, la ceremonia fue precedida por Relena y a esta acudieron solo unas cuantas personas dentro de la organización, ya que las extrañas condiciones en que se llevó a cabo su asesinato fueron altamente clasificadas, por lo que trataron de mantener aquello lo más reservado posible ante los demás empleados de Preventers.

Al terminar el evento, un grupo de hombres acompañó a la Reina de la Nación Mundial hasta su oficina principal. La puerta se abrió y entró ella primero, apenas lo hizo sintió una mirada encima y giró levemente la cabeza hacia un costado, ahí estaba Heero, observándola.

—Cuidado —advirtió uno de los hombres cuando notó la presencia del ex piloto

Los cinco hombres restantes de aquella comitiva también se pusieron en alerta, pero antes que pudieran actuar, Relena levantó su mano izquierda como señal para que se detuvieran.

—Déjennos solos —pidió con amabilidad

—Pero

—Es una orden —insistió, sin siquiera mirar a sus guardaespaldas, pues en todo momento Heero y ella se miraron mutuamente

Sin remedio, los empleados se retiraron, cerrando la puerta. Relena caminó tranquilamente hacia su escritorio para sentarse, mientras el otro permaneció en el mismo sitio

—¿No temes que te mate? —preguntó con su voz fría de siempre

Relena mostró una ligera sonrisa

—La experiencia me ha enseñado que si quieres matar a alguien simplemente lo haces, sin saludos ni despedidas. Me matarías sin esperar siquiera a estar solos —respondió con elocuencia

Miró a Heero, esta vez desde su asiento.

—¿A qué debo el honor?

—Sally —contestó secamente

—¿Cómo supiste? —cuestionó sorprendida, luego simplemente sonrió, no hacía falta ser un gran genio para saber que a Heero Yuy, se le escapaban muy pocas— Alguien desactivó las cámaras en los lapsos de tiempo que el forense determinó —explicó con seriedad, cruzando las manos sobre el escritorio

—¿Alguna pista?

—Ninguna —dijo sin mayor explicación— Pero Duo ingresó por la fuerza en el edificio

—Y supongo está bajo custodia como sospechoso

—Por órdenes de Wufei —manifestó. No podía, aunque quisiera, ocultarle eso a Heero

—Él no lo hizo

—Lo sé —confirmó sin dilación alguna— No tuvo motivos para hacerlo, la pregunta es ¿Quién sí?

—Dímelo tú —habló con un tono tan neutro que bien podría tratarse de un robot y no un ser humano. Su mirada inquisidora no intimidó en absoluto a la Reina

—Me temo que nuestra conversación ha terminado —sonrió mecánicamente

—Eso creo —apoyó, sin intenciones de continuar, tenía todo lo que quería.

Heero dio la espalda a Relena y se marchó, sin despedida alguna, no se molestó tampoco en cerrar la puerta, dejándola mirando hacia el pasillo.

—Milliardo, tenías razón, siempre la tuviste —lamentó en silencio, se culpaba por no haberlo escuchado cuando debió, nunca en su vida se sintió tan incompetente como en aquellos momentos.

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No tenía ni siquiera una mínima idea de cuánto llevaba encerrado ahí, pero el tiempo se le antojó eterno y se sentía terriblemente aburrido, más que eso, frustrado. Estaba bajo vigilancia constante y sin manera de poder escapar, además el malnacido de Wufei no se había aparecido desde que lo metieron ahí.

—¿Y mi derecho de audiencia? Quiero un abogado —bromeó mirando hacia el techo, suponiendo que había cámaras grabando— Soy inocente hasta que se demuestre lo contrario

Fastidiado volvió a sentarse en el suelo, apoyando la espalda en la pared, cerró los ojos y suspiró, quizás si dormía un poco, al despertar tendría mejor suerte. Pero esta cambió segundos después que decidió relajarse, pues la puerta se abrió

Finalmente estaba ahí su antiguo compañero de batalla, acompañado de al menos diez hombres, a los que les pidió quedarse afuera a vigilar

—Vaya que me estás tratando como a un criminal peligroso —comentó sorprendido, no imaginó que Chang llevaría con él tremendo ejército

—¿Por qué irrumpiste en las instalaciones? —preguntó sin saludar siquiera, permaneciendo de pie frente a su sospechoso

Duo lo miró en silencio por algunos segundos, le resultaba extraño que su pregunta no hubiera sido sobre sus motivos para matar a Sally

—Necesitaba respuestas, ya sabes, son difíciles de hallar estos días

—Sin bromas Maxwell —reprendió, se le veía bastante molesto

—No diré nada si no es ante una corte marcial —respondió ignorando la petición anterior

Sin un gramo de tolerancia, Wufei se agachó a la altura de Duo y lo agarró con fuerza por el cuello de la camisa, jalándolo hacia él

—Hablo en serio. Mataron a Sally y necesito saber quién fue —dijo con dureza, su mirada no era en absoluto un juego

—No me crees realmente culpable —concluyó atónito— ¿Por qué me encerraste?

—Las preguntas las hago yo

—No —expresó rotundamente— Estoy tan intrigado y molesto como tú, nos están viendo la cara. No somos enemigos

Sin nada que objetar al respecto, Wufei soltó a Duo y se levantó del suelo, el 02 le siguió

—Quien lo hizo sabe que estás aquí como sospechoso, si te suelto, sabrá que vamos tras otras pistas y lo pondremos en alerta —explicó, confiaba en él, tal vez no como amigos realmente, pero no eran enemigos, en eso tuvo razón

—Eres más listo de lo que pensé

El comentario del ex piloto hizo que el 05 lo observara irritado.

—Fue Quatre, estoy casi seguro —habló con pesar el trenzado, seguía sin creer que se hubiese convertido en aquel hombre extraño con el que se reunió

—¿Por qué lo haría? No tiene sentido

—¿Algo lo tiene? Sé que te sientes como yo, caminando en círculos —comentó apesadumbrado, la sensación de caminar dentro de un laberinto sin salida no era agradable

—Podríamos tener esa conversación infinitamente —observó con hastío— Solo responde lo que te pregunté

—Quise volver al inicio y creí que confrontando a Sally podría obtener alguna pista adicional, pero la encontré muriendo

—¿Por qué entrar así?

—Porque en nadie confío —respondió sin dificultad

Wufei podía entender aquel sentimiento, pero si no confiaban al menos el uno en el otro, jamás llegarían a una conclusión, eso era seguro.

—Te quedarás aquí —informó como si no hubiese escuchado lo anterior— Si necesito algo más de ti, volveré

—Espera Wufei

Sin darle tiempo a nada, el integrante de Preventers salió de prisa de aquel cuarto y cerró la pesada puerta tras de sí. Duo no tuvo más remedio que aceptar aquello.

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Tras quién sabe cuántas horas de sueño después, Duo abrió los ojos y nada cambió a su alrededor, continuaba encerrado sin compañía alguna, su estómago dolía y lamentó no haber comido antes de llevar a cabo su no tan grandiosa idea de ir a ese cuartel

—En serio, necesito algo de comida, o agua —puntualizó, comenzaba a sentirse débil

Según sus cálculos, tendría encerrado al menos unas dieciocho horas, su cabeza no daba para mucho sintiéndose así y necesitaba pensar a fondo en toda la situación

—Tal vez debería dejar de importarme —pensó aturdido, su tendencia a ponerse en apuros no había disminuido desde los días de guerra

Y si lo pensaba bien, él no parecía ser un factor determinante en todo el asunto, sin contar el hecho de haber sido llamado a aquella misteriosa junta, la que no tuvo nada de relevante salvo la indicación de que debían robar material bélico de una antigua base militar. Era claro que aquella misión no fue más que un cebo, así lo dijo la misma Sally, pero también muy probablemente existía una tercera, la más importante y de la que no tenía idea en absoluto.

Todo eso lo concluyó el día que Heero robó a Wufei la información que intentaba descifrar, pero más allá de eso, no pudo descubrir el motivo, ahí es donde todo se complicó. Más que obvio resultaba que él y Wufei no eran más que barcos a la deriva, la clave de todo estaba en lo que buscaba Heero, el misticismo de Trowa y el cambio de personalidad en Quatre.

—Eso es —analizó de pronto tras su último pensamiento. Recordó la conversación de aquel día en la junta a la que los convocó Sally

Duo había expresado que, si encontraba sorpresas en todo aquello, no dudaría en cambiarse de bando, a lo que Quatre respondió con lo mismo, sus palabras fueron "Espero no tener que cumplir ese tipo de amenaza".

—Ya entonces Quatre sabía algo, su amenaza fue directa —sonrió al decirlo

Antes no había pensado en el orden de los hechos y lo que significaban

—Él aún era él —reflexionó al toque— ¿En qué momento cambió? ¿Y por qué?

Aunque todavía no descifraba todo, ahora tenía algunas cosas más claras, en la tercera misión que aún no podía descubrir, estaba inmiscuido Quatre y tenía que ser algo turbio como para haberlo transformado de tal manera que ahora se comportaba como un sádico paranoico.

—Heero lo sabe, él sabe qué le sucede, por eso me pidió no acercarme a él, pero ¿para protegerme? ¿de Quatre o de algo más?

Lejos de sentirse conmovido o halagado por aquello, se sentía enojado, porque si de verdad su ex quería protegerlo, debió de explicarle todo lo que estaba sucediendo, sobre advertencia estaba más protegido que no sabiendo nada.

—Eres un idiota Heero —suspiró aturdido, esos minutos de palabrería lo dejaron agotado, moría de sed y encima desperdició saliva de aquella manera

Cerró los ojos e intentó volver a dormir, así al menos dejaría de sentirse mal, pero un sonido proveniente de la puerta lo puso en alerta, giró la cabeza en esa dirección. Miró con sorpresa a Wufei, que llegaba con una charola, comida y bebida encima

—Que amable —bromeó, incorporándose lo mejor que pudo

Chang se agachó y dejó la charola en el suelo, junto a Duo, luego avanzó hacia el otro extremo del pequeño cuarto y apoyó la espalda en la pared, cruzó los brazos mientras lo observaba.

—¿Ya atrapaste a Quatre? —preguntó el trenzado mientras devoraba un pan y un trozo de carne para nada mala, seguro que estaba recibiendo dentro de todo, un trato especial

—¿Estaba con vida cuando la encontraste? —cuestionó sin intenciones de responder lo anterior, pero era obvio que la respuesta fue No

—Sí —dijo mientras mascaba— Mencionó a Trowa cuando le pregunté quién fue, pero estoy seguro que quería decir otra cosa y no el nombre de su asesino

—¿Por qué crees que fue Quatre?

—Me dijo sus intenciones de acabar con ella, él voló la base militar donde casi no sobrevives —explicó como prueba— No me has dicho cómo sobreviviste, ahora que lo pienso

—Trowa me rescató —contó tranquilamente— Por eso estábamos los dos cuando despertaste

—Espera —intentó analizar aquello— Ahora lo recuerdo, él y Heero estaban juntos justo antes que me desmayara. Ellos están detrás de Quatre, por eso no quiere que me acerque, más que protegerme, no quiere que le estorbe —concluyó decepcionado

—Tiene sentido —admitió— Aunque eso no nos aclara mucho, pero por lo que vi, Trowa sigue siendo el de siempre y no sentí que tuviera que desconfiar de él

—A diferencia de Quatre ¿no? —guardó silencio unos segundos— ¿Y si lo protegen?

—¿De quién?

—De él mismo —ultimó, aunque sonara raro, dentro de toda la locura en la que estaban envueltos, eso parecía lo más sensato

—No entiendo

—Su mirada, la forma de hablar, sus acciones, ese delirio de persecución, créeme cuando te lo digo, Quatre ya no es Quatre —sintió escalofríos solo de recordarlo

—¿Crees que Sally y Preventers tenían secretos? —inquirió el chino

—Me temo que sí, lo siento

—Si lo hubiera sospechado antes, ella seguiría viva —comentó con un dejo de tristeza, pero siendo como era, trató de no demostrarlo

—Eso no puedes asegurarlo —trató de consolarlo— Déjame salir, trabajemos juntos

—Perdón, te expliqué el motivo

—Oh vamos —increpó, si lo mantenía cautivo por más tiempo se volvería loco

Sin embargo, Wufei no se apiadó de él, salió de la celda, dejando de nuevo al trenzado completamente solo. Resignado no tuvo más remedio que seguir comiendo, con sus energías renovadas, podría continuar pensando sobre lo que se ocultaba detrás de todo ese misterio cada vez más complejo.

Continúa en la parte 12


Gracias por seguir leyendo :D y por comentar. Espero tener otro capítulo antes de las fiestas decembrinas