Hola chicos, soy Yuzu Araki
Una vez más les traigo para ustedes otro one shot para Saint Seiya esta vez en un AU donde nuestro Pegaso y nuestra Diosa Athena son familia y claro con el pequeño Koga como su hijo. Para inspirarme decidí escuchar una canción que anteriormente me topé por ahí y al traducir la letra por medio del cutre traductor de Google al español fue cuando se me ocurrió esa idea.
Muy bien, ya explicado esto, empecemos con este one shot
Espero que lo disfruten
Yuzu y fuera
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Era alrededor de la medianoche y media, Seiya estaba leyendo un libro mientras esperaba que llegara su esposa, hasta que se dio cuenta de que el chico a su lado no podía soportar la fatiga y se quedó dormido en el regazo de su padre.
-Parece que alguien aquí no pudo soportar el sueño- dijo riendo, tomando al niño en su regazo y llevándolo al dormitorio.
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Mientras tanto, ahí fuera...
Después de un largo día de trabajo, Saori se fue a su casa, agotada por todos los servicios que tenía.
-Parece que este trabajo no fue ligero hoy…
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Al llegar a casa, la mujer vio que su esposo estaba en el sofá y leyendo un libro, que en la portada, era sobre una cantante, pero estaba tan agotada que no podía pararse de pie, por lo que Seiya vio que llegaba, se dio cuenta de lo que era y le preguntó si estaba bien.
-Cariño, ¿estás bien?
-No lo sé…- dijo con cansancio.
El castaño vio lo rígida que estaba y le preguntó si le gustaría un masaje para que se relajara, ella aceptó y luego fue al sillón, sentándose y apoyando la cabeza en él, así que el moreno dejó el libro a un lado en el sofá y se acercó a la mujer. .
-Relájate… - le susurró.
Comenzó a tocar su piel lentamente, haciendo pequeños movimientos y luego le quitó el cabello y comenzó a acercarse lentamente a su cuello, cada vez más cerca, Seiya comenzó a murmurar una canción en su mente hasta que recordó un especial en el que estaba viendo en el libro y luego empezó a cantar esa canción
-Bueno, bebé, te voy a enseñar de qué se trata esta noche…- Comenzó a cantar bajo mientras se acercaba a su cuello.
Pronto Saori se dio cuenta de que estaba cantando "Let Yourself Go", una canción de ese cantante que ambos aman tanto, por lo que no dijo nada más y dejó que él le hiciera ese "masaje".
-Créeme cariño, todo va a estar bien… - Comenzó a cantarle muy suavemente al oído, provocando pequeños escalofríos en ella.
Luego sonrió, es una de esas sonrisas que Seiya esperaba todas las tardes cuando llegaba a casa del trabajo.
-Tienes que hacerlo como si yo estuviera ahí para nada, escúchame bebé… - cantó lentamente mientras sentía que sus músculos se calmaban de nuevo y prácticamente dejaba que su oreja se enrojeciera.
Su voz en su oído... Estaba empezando a ponerse muy cachonda, solo que él le hacía eso.
-Cualquiera puede hacerlo, todo lo que tienes que hacer es... Déjate llevar- Terminó de besar la piel blanca de su cuello, haciéndola temblar un poco. Seiya se apartó, pero pronto fue tirado por el suéter que la cubría.
-Ahora no... - dijo un poco mandona- ¡No lo harás!
-¿Y lo es? Bueno, creo que a alguien le gustó el masaje- Dijo y supo la respuesta por su sonrisa maliciosa.
Entonces Saori acercó a Seiya para darle un beso.
-Me encanta tu voz profunda... - dijo entre besos.
-Todo lo que tienes que hacer ahora es relajarte- Volvió a murmurar la canción de nuevo- Ahora no tengas miedo, solo relájate y tómatelo con calma, cálmate bebé, no tienes a dónde ir… - Pronto comenzó a cantar desde donde estaba, mientras le abría un poco la blusa azul y besó el cuello hasta el pecho, haciéndola suspirar y sujetó la nuca muy cerca de ella- Solo pon tus brazos a mi alrededor con fuerza, diviértete bebé, no pelees...- Continuó cantando la letra mientras le lamía ligeramente el cuello. La mujer que vio esto decidió hacer su parte.
-Todo lo que tienes que hacer es... Déjate llevar - Saori completó la letra mientras frotaba sus uñas en la parte superior de su espalda, haciendo que el hombre se enfriara- Toma un respiro profundo y pon tus cálidos labios rojos sobre los míos, como te digo, todo va a estar bien...- continuó mientras pasaba su lengua por su barbilla hasta que su boca salió- Bésame agradable y tranquilo, tómate tu tiempo, bebé, soy la única aquí en la fila...- La pelilila continuó las últimas líneas de la carta mientras aún trataba de recuperar el aliento.
-Todo lo que tienes que hacer es... ¡Déjate llevar!- Ambos terminaron la música juntos, casi sin aliento.
Luego, la pareja se separó tratando de absorber algo de oxígeno.
-¿Quieres agua? – preguntó el moreno sin aliento.
-Yo quiero – Dijo la mujer en voz baja mientras volvía a sentarse en la silla.
Seiya fue a la cocina, tomó un vaso, lo llenó de agua y bebió, dando unos suspiros y acercándose a ella.
-Déjame un poco… - dijo en voz baja, el castaño extendió el vaso y se bebió el resto del vaso.
-¿Quieres más?
-No gracias, todo está bien- dijo ella levantándose y dándole un sello.
-¡Excelente!- dijo Seiya tomándola en su regazo y llevándola al dormitorio- Vamos a dormir... o...- Luego pensó, se acercó mucho a su oído y le susurró- ¿Qué tal otra ronda, solo una más?- Dijo malicioso.
Saori lo besó cálidamente y ambos entraron a la habitación.
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Mientras tanto, en la habitación de Koga...
-¿Uh?...- Dijo el pequeño pelivino adormilado- ¿Qué es ese ruido? ¿Está mi mamá aquí? Iré a ver...
Luego de que la pareja entrara a la habitación para divertirse un poco más antes de acostarse, entonces el niño color vino se dirigió a la sala de estar, la cual se despertó con el ruido de sus padres y fue allí a ver si sus padres estaban allí, pero no había nadie en la habitación.
-¿Papá? ¿Mamá? – Dijo el niño
Pronto comenzó a escuchar ruidos que se asemejan a gemidos y suspiros desde su habitación, luego sintió curiosidad, se dirigió lentamente hacia la puerta de la habitación en silencio y escuchó los ruidos de sus padres haciendo algo.
-¡Ustedes bastardos!- Dijo Koga en broma y regresó a su habitación para dejar privacidad a sus padres.