NUEVA AVENTURA

Capitulo 1: El Nuevo Viaje Comienza

Es una soleada mañana en la ciudad de Tomoeda, las vacaciones de verano acaban de comenzar y no es raro encontrarse a algunos niños paseando por las calles, jugando en los parques o charlando en alguna cafetería; lo que si resulta extraño es ver a un grupo de seis niños, esperando el tren en una estación, que, a tales horas de la mañana (son las diez a.m.) esta vacía casi por completo. Estos niños acaban de mudarse a la ciudad, casi al mismo tiempo, lo que a sido una suerte, ya que son viejos amigos y no querrían separarse.

Si, estos seis niños son Takuya, Zoe, Kouji, Koichi, J.P. y Tommy, los niños que una vez compartieron una gran aventura en un mundo extraño: el digimundo. Pero eso había sucedido tres años atrás, y pues los niños, ya no eran tan niños y estaban más ocupados en sus nuevas andanzas, como conocer aquella ciudad, la cual aún no habían explorado, hacer nuevos amigos, disfrutar de las vacaciones… Y era por eso que estaban ahí. J.P., el mayor y con mas "sabiduría", sugirió que fueran a la estación, tomarán cualquier tren y exploraran, sería divertido y lo único que tenían que cuidar era no olvidar que ruta habían tomado. Así pues, los antiguos niños elegidos esperaron, hasta que llego al andén el tren que habían escogido, el cual les dio una no muy agradable sorpresa: se trataba de un tren viejo, de aspecto desvencijado, y con muy poca pinta de ser seguro, pero ya habían decidido, además lo tomaron como una parte de su pequeña aventura, y abordaron el tren.

Como era de suponerse, el tren estaba vació, o casi, ya que al fondo del gris vagón iba sentada una chica, que lucía de la misma edad que Takuya, vestida con una playera y un short, que le llegaba debajo de las rodillas, negros, un par de esos tenis del mismo color (como esos que uno acostumbra ver en esta clase de animé, enormes) un suéter azul atado a la cintura y un pequeño morral al hombro. Para desagrado de los chicos (mas bien de Zoe) conocían a esa muchacha; su nombre era Yukime Azakura y la conocían por que era la mejor amiga de una chica muy simpática de nombre Sakura "no se como puede ser amiga de una persona tan rara, inestable y grosera" decía sin parar Zoe, a la que Yukime no le caía muy bien que digamos. Pero de cualquier manera, los chicos abordaron el tren y tomaron asiento en el extremo opuesto del vagón, solo para que Zoe no se quejara. Y así comenzó la marcha del tren, primero lento y haciendo un ruido que hacía pensar que estaba a punto de desbaratarse, y luego acelerando, mas rápido y mas rápido, hasta que las cosas fuera del tren no eran mas que manchas borrosas en las ventanas; esto asusto un poco a los niños, pero no dejaron que un poco de velocidad les quitara los ánimos, aunque justo entonces pasó algo como para bajarle el alma a los pies a cualquiera: el tren dio una sacudida tremenda, que casi logro que los niños cayeran al suelo, después, todo se oscureció, como cuando se entra a un túnel, solo que las luces no se encendieron como acostumbran hacer al entrar a un túnel. Después hubo otra sacudida, esta vez mas fuerte, y siete pesos chocaron contra el piso en la oscuridad del tren.

"¡Ay¡Takuya, estas pisándome!" se quejó Zoe

"No soy yo. Alguien tiene su pie en mi cara"

"¡oh! Lo siento mucho" se disculpo Tommy

"¿Pero qué demonios esta pasando aquí? Vamos J.P., quítateme de encima" dijo Kouji en su tono habitual

"¿Están todos bien?" preguntó Takuya, al tiempo que encendía su linterna de bolsillo, que de pura casualidad llevaba con el aquel día

"¿Qué? Esperen¿Dónde esta esa chica, Yukime?"

"Pues si me lo preguntas a mi…" estuvo a punto de comenzar Zoe

"No te están preguntando a ti Zoe" intervino Kouji antes de que comenzara con uno de sus discursitos acerca de los modales y la gente apática con los que los había artado a todos los últimos días.

"mmmh… ¿Yukime, estas ahí?" preguntó Tommy con voz queda

"¡demonios¿Que fue lo que pasó?" dijo una voz al fondo del oscuro vagón, y Takuya dirigió el haz de luz hacia aquella dirección: Yukime estaba sentada en el piso con parte del largo cabello negro cubriéndole el rostro y frotándose la muñeca, la cual, aparentemente se había torcido.

"¿Estás bien?" preguntó Koichi

Ella se limito a girar levemente la cabeza en dirección a ellos, y al hacer esto, la luz de la linterna arrancó un reflejo azul a su largo cabello que, de alguna extraña manera, les hizo saber que estaba bien.

Cuando pensaban que lo peor había pasado, salieron de aquel oscuro túnel, al brillante resplandor del día, mas no salieron al gris paisaje de ciudad, que era lo mas lógico, sino a un verde campo que contrastaba con un brillante cielo azul, pero lo mas extraño fue que ya no se encontraban en el tren, o al menos no en el mismo que abordaron en aquella estación de Tomoeda, sino en uno de aspecto mas joven, con asientos cafés y piso reluciente, y entonces llegó a los seis amigos un presentimiento de lo que estaba pasando, pero lo que realmente les reveló la verdad, fue el resplandor que comenzó a emanar de sus bolsillos: los bolsillos en los que estaban sus teléfonos celulares; era todo un espectáculo: la luz de Takuya era roja, la de Kouji blanca, la de Zoe rosa, la de Koichi púrpura, la de Tommy verde y la de J.P. azul. Ni siquiera tuvieron que sacarlos para saber que ya no se trataba de sus teléfonos, sino de los viejos digivices que hacía tanto tiempo no veían. ¡Ah, pero si creían que eso era todo, algo mas paso en ese instante! De pronto, una luz aun mas brillante que las anteriores, ilumino el vagón, opacando las luces de los digivices, con un resplandor azul claro y lila, y cuando miraron para averiguar de donde provenía aquella luz enceguecedora, vieron a Yukime con una cara entre de sorpresa y pánico, que introducía lentamente la mano en su morral, para extraer, si, adivinaron, un digivice. Este era igual a los demás, solo que de color azul claro, lila y negro. Justo cuando todos los niños tuvieron en sus manos los digivices, confundidos y asustados, una, que parecía provenir de los aparatos, voz resonó en el vagón:

"¡Niños elegidos¡Niños elegidos!"…

CONTINUARÁ…

NOTA DEL AUTOR. En verdad lamento que sea una historia tan corta, pero no es tan mala como parece¡lo juro! por favor, cualquier sugerencia o critica ¡mandenla! P.D. ¡primer fic, sean amables!