¿Cuándo?
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Historia sin fines de lucro.
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Hoy su niña cumplía años, si fuese como cualquier otro año se habría levantado temprano, habría ido a comprar los ingredientes para hacer el pastel favorito de su única hija, habría decorado el comedor con detalles rosados y rojos y algunos de esos personajes que tanto le gustaban a ella, habría levantado temprano a sus 4 caballeritos y hubiesen subido a despertar a la más pequeña del clan Saotome.
Sin embargo, este año, Akane simplemente abrió sus ojos y se quedó en el mismo lugar en la cama, sabía que debía levantarse como cada día y atender las necesidades previas a la jornada escolar de sus hijos, pero simplemente su cuerpo parecía de cemento; normalmente, cuando tenía uno de eso días donde sentía que no podía más, solía voltearse hacia su esposo y acurrucarse contra él, pero Ranma no estaba, había salido desde hace dos días a investigar una pista del otro lado del país (acompañado de sus padres) que al final había resultado ser equivocada; ahora el hombre viajaba de regreso, pero le faltaban unas cuantas horas para llegar.
El reloj había avanzado lentamente hasta marcar las 7:30 de la mañana cuando la puerta se abrió despacio y las pisadas suaves fueron lo único que Akane notó en esos segundos, luego el cuerpo del niño de 11 años se acurrucó contra ella quien lo abrazó como si aún fuese un bebé; esta era la energía que necesitaba para continuar como cada día, así que suspirando lo soltó para acunar su rostro.
- ¿Tus hermanos ya se levantaron? ¿Todos están listos para irse?
- No te preocupes mamá, la abuela se encargó de todo- Akane asistió con una corta sonrisa, besó la frente del niño y se dispuso a levantarse
- Si quieres, quédate a descansar un poco más- sugirió tomándole la mano para que volviera a recostarse, Ren era el más maduro de sus hijos, el más considerado, cariñoso y atento, parecía, en carácter, haber heredado solo los dotes buenos de sus padres, nunca parecía exaltado, mientras no lo hicieras enojar... o tuviera hambre, era un sol.
- Ya me iba a levantar cielo- mintió, caminó hacía la puerta y esperó a que el niño la alcanzara para bajar juntos al comedor, necesitaba despedirse de sus niños antes de que se fueran a la escuela, uno nunca sabe las cosas que pueden suceder; con ese pensamiento, se tragó las lágrimas que pujaban por salir de sus ojos y bajaron al comedor.
Al llegar al comedor Ren corrió a sentarse, sus hermanos acaban con toda la comida como si fuesen aspiradoras encendidas, tan pronto estuvo sentado comenzó a comer como si la vida se le fuese en ello, Akane sonrió sinceramente.
- ¿Quieres desayunar mamá? - Kenma de 12 años habló con la boca llena, solo había parado para preguntar aquello y Akane sabía que esa era su forma de demostrar su preocupación por ella, era como si viera a Ranma, no solo por el físico que era tan fiel al de su padre incluso un poco más que el de sus hermanos (y eso ya era bastante), sino por su forma de ser, el carácter, las formas de demostrar afecto, todo era igual a Ranma.
- En un momento cielo - contestó y eso fue suficiente para que el chico continuara combatiendo con los palillos por raciones de pescado.
- Mamá...- Yohei había dejado de comer y parecía serio, Akane sabía que solo significaba una cosa, extendió su mano con cansancio antes de preguntar.
- ¿Y ahora qué? - normalmente atender las travesuras de esos dos resultada una preocupación que la hacía sentir como si todo fuese normal por algunos segundos, sobre su mano extendida el niño puso un papel que en su momento debió haber estado en perfectas condiciones, pero ahora, estaba arrugado y manchado de restos de comida.
Leyó con detenimiento la nota de la maestra donde explicaba que el niño se había parado sobre su butaca, recorrido los demás pupitres pisando en el proceso los trabajos de sus compañeros y había terminado sobre el escritorio de la maestra.
- Niños... ya les hemos dicho un millar de veces que por lo menos respeten a su maestra – se sentó sobre los cojines del comedor oyendo las risas de sus dos hijos mayores – ambos serán castigados – dijo en un suspiro, Kaito se levantó de inmediato de su lugar y protestó
- ¡pero yo no fui! - dijo mientras veía a Yohei reírse por lo bajo
- ¡oh claro! Pero estoy segura que tu tuviste algo que ver, una apuesta, un reto, una provocación a tu hermano – lo señalo a la nariz como si fuera lo más obvio del mundo, ¡cómo si no supiera que esos dos "no daban paso sin que el otro estuviera detrás"!
- mamá...- volvió a quejarse sin ganas – no es justo...
- De acuerdo, mírame a los ojos y dime que no tuviste nada que ver - tres segundos y el niño estaba de nuevo sentado comiendo con el ceño fruncido, pero sin replicar.
Akane suspiró, al igual que Ren parecía haber heredado solo cualidades buenas, los gemelos eran completamente lo contrario, lo más desquiciante de los caracteres de Ranma y el de ella estaban es esos dos niños de 10 años, todo el tiempo se mentían en problemas y no era que sus otros hijos fueran santos, pero los gemelos... diario venían a buscarlos niños más grandes enfurecidos por bromas pesada, al menos una vez a la semana la maestra les enviaba reportes ocurridos dentro del salón de clases, lo que pasaba fuera del aula lo ignoraba, parecía como si se hubiera cansado la pobre profesora, como si no fuera su problema, a menos que fuera muy grave o debieran pagar algo, como hace tres semanas que habían roto la tubería de la primaria, dejando sin agua a todo el plantel por tres días, sin embargo, era un hecho que desde que el clan Saotome no estaba completo se habían tranquilizado bastante.
- Cariño, no te hubieras levantado- Nodoka mencionó al entrar al comedor cargando las bolsas de los almuerzos de sus cuatro nietos, hoy era viernes y no había servicio de almuerzo en la escuela; los niños se levantaron de prisa y cada uno tomo su bolsa de tela de las manos de su abuela, a su vez Akane se levantó para ir a despedirlos hasta el portón de madera.
Nodoka, se mantuvo en el marco de la puerta, con paciencia limpió sus manos en el mandil y dio un largo suspiro, incluso los niños tenían un aura de tristeza desde que su nieta más pequeña no estaba.
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Tirada sobre el suelo del dojo Akane de nuevo sentía que la vida se le iba, Nodoka había salido a hacer algunas compras y ahora estaba sola en la casa, pensó que un entrenamiento ligero la haría sentir mejor, pero terminado el ejercicio, su temple se había ido por la borda. De pronto un sonido lejano fue captado por sus oídos, después de meditarlo unos segundos, resolvió que si era algo importante volverían a llamar más tarde.
El sonido se apagó por poco menos de un minuto y de nuevo sonó en el pacífico lugar, Akane se levantó por inercia, ¿qué más daba si el teléfono sonaba? Pero ahí estaba ella, sin explicación aparente entrando en la casa a contestar, antes de que su mano tocara el aparato, este dejó de sonar, suspirando le dio la espalda para seguir con lo suyo en su habitación, antes de que Nodoka llegara y la viera en tan deplorables condiciones, sin embargo, el teléfono volvió a sonar, molesta lo tomó al segundo timbre.
- Dojo Ten...- antes de que terminara la oración, la voz del otro lado la interrumpió.
- ¿Akane? ¿Akane ser? Prestar atención, no tiempo-
- ¿Shampoo?- confundida preguntó, hace años que no sabía de ella, ¿13? ¿14 años?, y aunque su acento y dominio del idioma parecían haber desmejorado mucho, era la misma voz - ¿eres tú Sham...
- ¡No tiempo! - repitió desesperada – Akane querer niña, Shampoo querer ayuda, ¿entender Akane?
La sangre de Akane se congeló, ¿estaba hablando de su hija?
- Shampoo... ¿tú hablas de... - comenzó con miedo
- ¡Si! ¡Niña de Akane!, ¡Si querer de regreso, ayuda para Shampoo!
- Déjame hablar con ella, si la tienes déjame hablar con ella- con una calma que no poseía pidió, las instrucciones de la policía y de su propia hermana Nabiki se repetían en su cabeza, no era la primera vez que alguien hablaba inventando tener a la niña, después de todo, eran muy reconocidos en el medio marcial, campeones nacionales, Ranma internacional, contratos publicitados, incluso sus cuatro hijos mayores habían hecho varias promociones relacionadas al mundo de las artes marciales infantiles.
- No- tajante contestó
- Si no me dejas hablar con ella colga...
- Reglas de Shampoo, Shampoo quiere documentos legales para quedarse en Japón permanente y rápido, Shampoo comunicar en tres días, Akane debe hacer lo que Shampoo querer, entonces Akane tener niña. Adiós.
- ¡No! ¡Espera! ¿Cómo sé que no estás mintiendo? Déjame hablar con ella y...
- Akane apurar, estamos en peligro- Con esa última frase el aparato fue colgado, Akane se quedó con el auricular en su oreja por varios segundos, oyendo como los constantes "bip" se reproducían marcando la nula comunicación, una voz la sacó de su estado.
-. ¿Akane, todo bien? - la señora se quedó esperando su respuesta con las bolsas de comestibles en las manos - ¿cariño? - Insistió acercándose a ella - ¿Quién era?
- Número equivocado... - colgó lentamente el teléfono
- ¿Hija, qué...-
- Nada, iré a cambiarme, tengo que ir a ver a una amiga - respondió y casi corrió a la planta alta.
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Akane no sabía a ciencia cierta si era lo correcto, pero ahora que en su mano estaban aquellas solicitudes, no iba a echarse atrás, con sigilo entró en casa notando el olor de comida en el aire, normal, pues casi era la una, hora de la comida, al quitarse los zapatos vio los de su esposo dejados sin cuidado sobre el genkan y los de su padre y Gemma ordenados en una orilla, habían llegado antes de lo previsto.
- ¿Akane? - la llamó la señora - ¿Has regresado?, ¿Qué es eso? - preguntó al final cuando vio la carpeta amarilla en las manos de su nuera
- Publicidad- respondió sin más el primer pretexto que se le cruzó - ¿Ranma está arriba? - preguntó para desviar la conversación
-. ehh... si, si, llegaron cansados, les dije que les avisaría cuando estuviera la comida, ¿Todo bien con tu amiga?
- Si, cosas normales del embarazo- excusó su repentina salida y sin más Akane subió la escalera.
Entró sin hacer ruido al cuarto de Aimi que era el que antiguamente había sido su cuarto y posteriormente su habitación de recién casados antes de que Soun decidiera moverse a la planta baja, se sentó sobre la cama mirando el folder que habían conseguido Sayuri y ella, analizando si esto valía la pena, por eso no podía decirle a nadie, si todo resultaba ser mentira, no quería que todos cargarán con una esperanza fallida más.
Sayuri en su momento se había graduado de Relaciones Exteriores de la universidad, lo cual le había acreditado un puesto gubernamental, cuando su hija había desaparecido, y en la desesperación de no tener más alternativas, Akane le había pedido ayuda, no era el área de la chica, pero les había brindado buenos contactos dentro del gobierno que habían movilizado la investigación, actualmente gracias a eso habían dado con el paradero de otros niños perdidos, pero no con su hija.
Ahora, aunque su amiga estaba en descanso por su embarazo avanzado, Akane había acudido a ella para orientarse en lo que debía hacer, Sayuri había trabajado un tiempo en inmigración, unas cuantas llamadas, y tenía la solicitud para permanecer en Japón como refugiado, proceso que había sugerido su amiga por ser más rápido sobre otro tipo de permisos inmigrantes; los papeles regularmente solo los entregaban a quien hacía la solicitud, pero su antigua compañera de instituto también había movido sus contactos.
Respiró hondo antes de ocultar los documentos en el escritorio de tareas de su hija y partió a ver a su esposo que debía estar desesperado por verla como ella a él.
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- ¡Akane! - Entró Ranma agitado la noche del siguiente Domingo en el la habitación, encontrando a su esposa vistiéndose después de su baño – acaba de llamarme el agente de investigación, dice que lo llamarón de Akita para informarle que servicios infantiles acogió hoy por la mañana a 8 niños de la calle y hay una pequeña de 4 años que describe a una supuesta "hermana mayor" con las características de Aimi, van a ir a buscarla al lugar donde vivían todos estos niños.
- ¿Te iras ahora? - se aferró a su camisa sudada, seguramente antes de la llamada había estado entrenando
- Por supuesto – el hombre se alejó de ella explicando que era una situación difícil donde tenían que ver algunas bandas delictivas locales y que tendría cuidado, regularmente Akane habría insistido en ir, pero tenía otros "asuntos" que atender – saldré con el agente esta madrugada de Tokio – explicó finalmente – esta vez no me acompañarán nuestros padres.
- Promete que te cuidarás - alcanzó a tomarle la mano cuando él salía hacía la ducha
- Sabes que si – Calmando su entusiasmo giró su cuerpo para abrazar con ternura a su mujer, Akane se aferró a él sin importarle su estado escaso de ropa o el sudor de su esposo, él la cargó de la cintura mientras ella enrollaba sus piernas en torno a Ranma- tendré cuidado, y si todo sale bien, tal vez recuperemos a nuestra hija – le susurró al oído; algunas otras palabras de amor fueron dichas como calmante emocional de ambos antes de soltarse.
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Al día siguiente, Lunes, Akane estaba ansiosa, no solo porque su esposo no había dormido con ella o porque fuese Ranma a ponerse en una misión policiaca que no le correspondía, pero igual le permitían después muchos momentos de apoyo a la búsqueda de menores; sino porque Nodoka se encontraba viendo televisión, Genma hurgando en la cocina y Soun alimentando a las carpas en el estanque, todos relativamente cerca de ella, si de pronto entraba la llamada de Shampoo tendría que apurarse y levantar el teléfono ella antes de que otro lo hiciera.
Dejó de lado su té ahora frio dispuesta a acercarse más al teléfono cuando este sonó, casi con desespero corrió cuando vio a su suegro salir de la cocina, solo por unas milésimas consiguió alcanzar el aparato antes que él.
- Dojo Tendo - respondió rápido ante la mirada atónita de sus padres
- ¿Tener pedido de Shampoo? - ella fue directo al grano sin cortesías
- Hola Sayuri - fingió - sí, claro que si
- Yuza, Shampoo espera 7pm en muelle Fukura.
- Si, de acuerdo, pero recuerda lo que me prometiste – Akane evitó dar un bufido, antes de terminar la palabra Shampoo había cortado y debió fingir seguir hablando – te veo más tarde entonces.
- ¿Todo bien? - preguntó confuso Genma antes de meterse un pan a la boca, Akane asistió y él se retiró a la cocina.
- ¿Tu amiga de nuevo quiere verte? - Nodoka cuestionó tomándola por los hombros y conduciéndola a la sala para que se sentara con ella a ver televisión.
- El embarazo la tiene muy sensible... - comentó
- ¿A qué hora iras?
- Sobre las 12
- ¿Segura que todo está bien? - repitió la pregunta perspicaz
- Ranma no ha llamado, es todo. - dijo la verdad a medias y como si fuera telepatía, el teléfono sonó de nuevo, esta vez sí era su esposo, una misión fallida de nuevo, esta vez, Akane no parecía muy sorprendida.
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Eran las 7:30 pm y Akane miraba a su alrededor desesperada, a esa hora ya estaba obscuro, ni una sola alma había ya en el muelle y Shampoo no daba señales de nada, estaba comenzando a pensar que no vendría cuando una voz a su espalda se oyó
- ¿Tener lo que Shampoo pedir?
- ¿Dónde está? - Akane dio un paso atrás al notar las intenciones de la mujer por alcanzar la carpeta
- Primero Akane - extendió la mano esperando que le entregara el documento, Akane lo hizo, al final de cuentas era un formulario que debía entregar – No, ¡Creer que Shampoo ser estúpida! ¡No sirve! - agitó los papeles en sus manos - ¡Si no ayudar nunca volver a ver niña! - estaba por lanzarlos al agua cuando Akane habló
- ¡El formulario es un requisito! ¡Puedo conseguir que te den un permiso de refugiada en poco tiempo! ¡Podrás quedarte! - la china pareció pensarlo aun con el ceño fruncido.
- Si engañar a Shampoo, jurar que...
- Quiero a la niña, no voy a mover ni un solo dedo si no me das a mi hija - demandó
- No – respondió enseguida- llenar papeles – le devolvió las hojas dándole a entender que tendría que ayudarle a transcribir su información, supuso que si su lenguaje era malo más lo sería su escritura – ver niña cuando Shampoo tenga en manos papeles para quedarse, cuando ni emperador pueda sacar de Japón.
- ¿Y cómo sé que no me estás engañando tú a mí? Quiero al menos una prueba de que la tienes y de que está bien - no tomó los papeles, la dejó con la mano extendida, lo que estaba haciendo definitivamente era algo no recomendable según sus conocimientos de negociación, pero tenía un presentimiento que no podía ignorar, Shampoo la miró por algunos segundos, pareció calmarse y relajar su postura.
- Bien... - dijo finalmente, metió su mano al bolsillo de su bermuda clásico chino y sacó algo que le extendió.
Akane casi se desmaya, era el dije de nacimiento de Aimi, todos sus hijos tenían uno con los kanjis de sus nombres, la joya de oro estaba sucia y no colgaba de la larga cadena del mismo material que permitía la tuvieran escondida en la ropa durante los entrenamientos, incluso tenía una pequeña cuarteadura en una esquina.
Akane abrazó la pequeña pieza contra su pecho, la posibilidad de que su hija estuviera tan maltratada como el mismo dije era muy posible y aun así no tenía opción más que continuar con aquello, posó su mirada sobre Shampoo con odio, ¿cómo era capaz de esto?
- Akane siempre ha sido mala para ocultar sus emociones, si de algo sirve, Shampoo no robar niña, Shampoo no quiere hija de Akane, Shampoo...-
- ¡¿Entonces por qué la tienes?! ¡¿Por qué no me la devuelves?! ¡No sabes lo que es sufrir así! ¡Devuélveme a mi hija! ¡Devuélvemela ahora! - exigió acercándose a ella agitándola de la ropa mientras sus lágrimas escurrían de sus ojos, Shampoo negó con la cabeza.
- Si Shampoo regresa niña ahora, Akane olvidar de ayuda para Shampoo – dijo como si fuera lo más obvio del mundo.
- Te prometo que no, te prometo ayudarte hasta el final, te prometo...-
- No. - Se alejó de ella y le extendió nuevamente los papeles, Akane se limpió los ojos y colgó el dije de su hija en la cadena que ella portaba sobre el cuello con los símbolos de salud y los recibió, sacó de su bolso de mano un bolígrafo y comenzó a rellenar, después de algunos datos básicos Akane mencionó.
- Debo poner una buena razón por la que saliste de China, mi contacto sugirió persecución por grupos delictivos de los que tu país no puede protegerte y tu vida está en peligro, ¿eso está bien para ti? Porque tendrás que mantenerlo frente al gobierno japonés.
- Si, no tan alejado de realidad - mencionó como si nada
- ¿Mi hija está en peligro? ¡¿La pusiste en peligro?! - preguntó exaltada y a punto de arrugar las hojas
- ¡Shampoo no ser! - se alejó de ella caminando a la orilla del muelle - ¡Abuela ser! ¡Ella matar si enterarse que no estar de entrenamiento y que escapar de China! ¡Ella querer matar a todos! - gritó al aire
- ¿Cologne? - Akane se calmó tratando de procesar las palabras de Shampoo, tratando de decidir si creer aquello.
- ¿Qué más preguntar? - la mujer recuperó su control y se refirió al formulario como si fuera la único que importara
- Pregunta por tu familia, si están aquí o en China.
- ¿Servir también para traer familia?
- Podemos solicitarlo.
- Agregar a Mousse – Akane lo hizo – y dos hijos de Shampoo.
- ¿Tienes hijos?
- Yongxiang, niño, 10 años - la apuró para escribir más que estar respondiendo la pregunta – y Xiaojin, niña, 7 años, urgente traer, todos en peligro.
Akane no volvió a hacer ningún comentario, siguió escribiendo, la situación era confusa, ¿Por qué Cologne quería matar a su propia familia? ¿Por qué quería a su propia hija si Shampoo ya tenía sus propios hijos?
- Es todo – dijo después de unas anotaciones más - entregaré tu formulario y en unos días expedirán tu permiso, ¿Cómo puedo... ¡Shampoo! - la mujer china dio un salto hacia arriba de un barco pesquero de gran tamaño, luego, un nuevo salto dio la sensación de que había saltado al agua, pero Akane no oyó el ruido del líquido y al rodear la embarcación sobre el muelle, no había rastros de la mujer.
Akane tomó con su mano el dije que colgaba de su cuello, no volvió a llorar, tenía más esperanza de la que había tenido en este año, suspiró mientras caminaba de regreso a la posada donde se había quedado la terca Sayuri descansando, ya era muy tarde para regresar a Nerima así que tendrían que pasar la noche ahí, su esposo y la familia completa le iban a hacer demasiadas preguntas.
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- Ya están procesados los papeles de Shampoo, pero para acreditarlos tiene que presentarse en el juzgado designado, ya arreglé eso, tan pronto se presente correrán tres días hábiles y le entregarán el permiso para permanecer y otro para trabajar, tiene que ser lo antes posible. ¿Se ha comunicado contigo en esta semana? - Preguntó Sayuri del otro lado de la línea
- No, estoy muy preocupada, si no aparece no me va a quedar más opción que involucrar a la policía, no quiero ni pensar que Cologne las haya encontrado - mencionó sobándose la sien.
- Deberías por lo menos decirle a Ranma, Akane necesitas todo el apoyo necesario.
- ¿Y si fuera mentira y no la tiene? No creas que no lo he pensado, sé que estoy jugando con fuego, si esa mujer no tiene a mi hija estoy perdiendo tiempo valioso... te... hablo luego... - Akane colgó el teléfono sin más, un ruidito que una persona normal no hubiera captado no pasó desapercibido para ella, se movió un poco a la izquierda como si fuera a retirarse, luego, a una velocidad increíble regresó hasta el doblez del pasillo, ahí, escondido como solo un Saotome, se encontraba su hijo mayor, pasmado al verse descubierto.
- ¿Qué les he dicho sobre espiar conversaciones?
- Pero mamá... mi hermana... ella... - el niño, más conmocionado por la información que por otra cosa intentó preguntar.
- Prométeme Kenma que no dirás ni una sola palabra- lo tomó de las manos – debes hacerlo.
- Pero...
- No sé si la información que tengo es verdadera, no quiero ilusionar a la familia con algo falso, ¿entiendes cielo? - su hijo asistió repetidamente – Ni a tus hermanos, ni mucho menos a tu padre, ¿de acuerdo? - Kenma movió la cabeza nuevamente.
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- ¡Me quiero ir a mi casa! - gritó la niña en perfecto japonés al darse cuenta de que no estaban en China
- ¡Cállate Shan! - de inmediato le tapó la boca y le habló en chino – si haces escándalo y alguien nos reconoce le avisarán a la abuela y vendrá por nosotras, ella tiene muchos contactos, si nos encuentra ¿sabes lo que puede pasar verdad? - la niña apenas asistió con la cabeza, era verdad, Cologne tan pronto les pusiera las manos encima ambas la pasarían muy mal, los castigos de Shampoo no eran absolutamente nada en comparación con los entrenamientos de la vieja, a lo mucho la mujer que se hacía pasar por su madre le había dado alguna bofetada y por alguna situación puntual, y constantemente cuando no entendía algo le estrujaba de los hombros; la anciana, por otro lado, la ponía a entrenar tan duro que no se podía diferenciar entre paliza y entrenamiento, apenas una semana antes de salir de China había utilizado rocas para practicar... había perdido la visibilidad de un ojo por la hinchazón durante varios días.
La niña se aguantó el impulso de correr en cualquier dirección cuando Shampoo la soltó, hace unas horas se había despertado de un muy largo sueño y se había percatado de que estaban en Japón.
Un nuevo cuestionamiento iba a salir de sus labios cuando una señora se les acerco y comenzó a hablarles en chino.
- ¿De dónde eres querida? - preguntó y Shampoo estaba segura de que la mujer estaba comprobando si era amazona, contestó en chino tratando de no hacer ningún acento cercano a las regiones amazonas.
- Beijín – secamente dijo mientras cargaba a la niña en brazos arropándola como si estuviera protegiéndola del frio, la menor la abrazó del cuello con fuerza, esa anciana le recordaba a Colagne.
- ¡Que linda niña! ¿Es tu hija? - inquirió tratando de verle la cara que solo había apreciado algunos segundos
- Si, tenemos que irnos, mi esposo nos espera - declaró dando un paso hacia atrás cuando la mujer anciana trató de "amablemente" tomar el rostro de la niña para verla.
- Me pareces conocida... , ¿nos hemos visto antes? - sonaba más a afirmación que pregunta
- Lo siento, no creo – diciendo esto, Shampoo dio media vuelta y se fue, sentía la respiración de Shan errática contra su cuello, tal vez más asustada que ella misma; la amazona también estaba con una taquicardia increíble y es que, si, conocía a la señora, ella la había recibido en Japón la primera vez que viajó sola, le había dado instrucciones básicas y la había ayudado a tomar un autobús hasta Tokio, habían sido menos de 30 minutos hace más de 20 años... no podía creer que esa señora la hubiera reconocido.
- ¿Qué hacer Shampoo? - preguntó la niña en un chino simple
- Ya te he dicho que me llames mamá, si alguien te oye y descubren que no somos familia te separarán de mí y te regresarán con la abuela – esta escusa era muy real estando en China, por otro lado, en Japón Aimi sería devuelta a sus padres, pero Shampoo necesitaba desesperadamente la ayuda, sin la niña, dudaba seriamente que Akane quisiera ayudarla, bastaba con recordar la mirada de odio que le dio hace unos días - vamos a escondernos y espero que no hagas ninguna tontería - la niña asistió en silencio, por lo menos esa anciana había servido para que desistiera de la idea de escapar de la amazona.
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Akane estaba parada fuera del juzgado correspondiente esperando a Shampoo, justo ayer antes de dormir había hablado con ella, seguía sin tener ninguna otra pista de su hija y eso la desquiciaba, pero, por ahora mantendría la calma, buscó el dije por sobre la ropa para tranquilizarse.
- Shampoo llegar- la amazona llevaba la misma ropa que la última vez, los bermudas negros chinos percudidos, la blusa de un gris obscuro china y las clásicas zapatillas de entrenamiento, también llevaba un suéter bastante ligero para la época del año y Akane se preguntó que vestiría su hija, si tenía frio o si estaría sucia.
- Vamos tarde, ya nos esperan – Akane iba a presentarse como testigo e iba vestida bastante formal, sus tacones resonaron hasta el despacho número 14 y dando un toquido corto, entro seguida de Shampoo que miraba a todos lados con desconfianza.
Dentro de la oficina Sayuri conversaba con el hombre de traje ubicado detrás del escritorio, habían sido colegas hace ya bastante tiempo antes de que ella hubiera sido transferida al sector aduanal.
- Él es mi amigo, el señor Kitagawa Sho, juez civil, estará atendiendo nuestro caso – dijo cunado las mujeres tomaron asiento – ella es mi amiga, la señora Saotome Akane y... - hizo una pausa pensando como presentarla, antes de decir simplemente- ella es la señora Shampoo.
- Sayuri me habló del caso – dijo buscando los papeles correspondientes, el hombre parecía no saber nada del trato tras las solicitudes de Shampoo - señora... Yamaxun...- pronunció un poco confundido – nunca había escuchado este apellido - comentó aun buscando en su registro mental entre todos los apellidos extranjeros que conocía.
- Ser apellido del pueblo
- ¿Todos llevan ese apellido? - preguntó extrañado
- No tener derecho a otro – el hombre hizo una anotación en su computadora
- Bueno... ¿Por qué no me cuenta de su propia boca la razón por la que está pidiendo asilo político en Japón? - la mujer bajó la mirada, luego la levantó de nuevo y contestó
- Grupo delictivo perseguir a Shampoo y a su familia – dijo simplemente, como si lo hubiera estado memorizando.
- Si, eso leí, pero quiero que me explique con sus palabras su situación.
- Delincuentes perseguir a Shampoo y familia, vida en peligro.
- Da acuerdo... - el hombre intentó preguntando – cuénteme, ¿Por qué la persiguen? - ella miró inmediatamente a Akane, no sabía que decir que sonara correcto para que la dejaran quedarse en Japón.
- Shampoo... pedir préstamos... no dinero para pagar.
- Aquí pone que es de una tribu autóctona del país, tengo entendido que estás regiones son autosuficientes, ¿puede contarme que la orilló a tener que pedir un préstamo? ¿acaso el gobierno no apoya a estás minorías? ¿Amazona no? ¿No es acaso considerada su cultura como patrimonio protegido del país? - Shampoo se quedó en blanco.
Era cierto, la tribu Amazona era considerada como patrimonio cultural chino, eran intocables, completamente autosuficientes pero el gobierno también las apoyaba económicamente, de ahí que fuera tan fácil viajar o tener suficiente capital para poner un negocio en el extranjero como en sus tiempos de adolescencia, además las leyes chinas ni por asomo interferían dentro del pueblo o con los nacidos amazonas, por ello Cologne podía hacer lo que quisiera y nadie le diría nada, podía robar, matar si le daba la gana, exterminar la descendencia amazona actual y comenzar de nuevo a repoblar la tribu y nadie le diría nada.
- Shampoo... - la llamó Akane cuando vio que no contestaba, de pronto la amazona se levantó y salió de la oficina, inmediatamente la mujer de pelo azulado la siguió, algunos segundos después la alcanzó en el pasillo y la confrontó - ¿Qué rayos haces? ¡Vas a echar todo a perder! - no le contestó - ¡¿Me estás escuchando?! ¡¿No que necesitabas tanto la ayuda?! - de nuevo silencio - ¡¿Acaso esto es una mala broma?!
- No van ayudar a Shampoo, no parecer suficiente historia de Shampoo y deportar a China...- dijo casi queda – Cologne encontrar y matar a todos, mi familia, tú hija, todos...
- ¡Contrólate! - la tomó por los brazos y la sacudió, soltó un suspiro tratando de calmarse ella misma ante la mención de su hija en peligro - ¡Entrarás a esa oficina y contarás la verdad! - advirtió cansada – olvídate de lo que pusimos en las hojas, dirás que estabas asustada y que por eso dijiste lo de los delincuentes y contarás la verdad, TODA tu verdad, no te preocupes por lo demás Sayuri conseguirá que aprueben tu permiso – la soltó, respiró con más calma y sentenció apuntándola con el dedo – no vuelvas a decir que matarán a mi hija.
Akane le dio la espalda y regreso a la oficina, Shampoo la siguió sin tener más esperanza que esa para traer a su familia.
Las voces quedaron en silencio cuando Shampoo ingresó de nuevo al lugar, se sentó lentamente, lista para hablar.
- Trate de tranquilizarse, no la estoy juzgando, solo quiero que sea sincera conmigo para poder ayudarla.
- Shampoo vino a Japón por primera vez cuando tenía 16 años, abuela, matriarca amazona - aclaró - mandó a matar a una mujer japonesa.
- ¿Usted estaba dispuesta a hacerlo?
- Si, si no matar, consejo amazona matar a Shampoo, además, abuela dijo que tan pronto hacer mandato regresar a China y ahí estaríamos protegidas, gobierno no deja que nadie se meta con amazonas.
- Como una especie de mafia – hizo otra anotación y continuó escuchando
- Luego Shampoo al darse cuenta que esa muchacha en realidad era hombre, abuela comprometer con él sin su consentimiento y quedarnos en Japón hasta que él casar conmigo – Akane sintió un escalofrió solo de recordar aquellos tiempos - así son leyes amazonas.
- ¿Usted quería casarse? - casi indignado pregunto, además de un tanto confundido, ¿Quién confundiría a una chica con un varón?, sin embargo, no cuestionó ese detalle.
- En ese momento a Shampoo parecer bien todo lo que abuela dijera, lo que ella manda, hacer sin cuestionar.
- Usted la nombra como su abuela, pero, ¿Hay en realidad una relación sanguínea entre ustedes o solo es por la tradición de su pueblo?
- Ser bisabuela de sangre, madre de la madre de padre de Shampoo.
- Supongo que eso la hace tener más presión que el resto de su pueblo
- Si, aunque también fue ventaja cuando regrese a China sin esposo, según las leyes debían degradarme a sirvienta sin derecho a casarme, pero abuela consiguió que aunque Shampoo estuviera en rango más bajo poder unirme a Mousse.
- ¿Mousse es su esposo?
- No documentos
- Concubino entonces – ella asistió
- Condición ser procrear una niña fuerte, durante mucho tiempo...- bajo la mirada casi avergonzada, luego continuó - Shampoo cuidar su cuerpo de embarazo, sabía que pasaría si tenía varón.
- ¿Qué pasaría señora Yamaxun?
- Shampoo ser separada de bebé
- En su solicitud dice que efectivamente tiene un hijo varón ¿qué pasó entonces?
- Shampoo solo amamantar 3 meses, luego entregar a Mousse y solo verlo una vez al año.
- ¿No la dejan vivir con su esposo e hijo?
- Los hombres en aldea amazona solo sirven para tres cosas, trabajar, entretener y procrear, si no eres mujer no tener valor.
- ¿La dejaban ver a su esposo?
- Por ser rango bajo, Shampoo solo puede ver una vez al mes hasta concebir, luego está prohibido.
- Pero usted tiene una hija más
- Como Shampoo no pudo tener niña, abuela dar autorización para reunirnos una vez más, tres años después.
- Perdón que se lo pregunte, pero... con esas condiciones ¿Decidió embarazarse otra vez? ¿Por qué?
- Vida de hijo en peligro.
- ¿Su esposo nunca pensó en huir con su hijo? Porque por lo que cuenta supongo que no llevaban una vida muy buena.
- Vida mala, pero si escapaban, abuela unir a Shampoo a otro hombre para obtener heredera de línea sanguínea, o peor, matar si hermanas de Shampoo tener primero una niña.
- No veo los nombres de sus hermanas en la solicitud, ¿No quiere traerlas a ellas?
- Ellas gustar de vida amazona, ahora despreciar a Shampoo – el hombre hizo más anotaciones y prosiguió.
- ¿Qué pasó cuando tuvo a su segunda hija?
Shampoo bajo la cabeza durante unos instantes, parecía muy afligida, aún más que cuando hablaba de su primogénito, Akane estaba realmente sorprendida con los detalles sucios del pueblo amazona, en su momento, cuando se casó con Ranma y las amazonas intentaron matarla, su esposo además de amenazar la integridad de la aldea, como ya eran relativamente famosos, el suceso se volvió mediático y la comunidad artemarcialista china se ofendió cuando el país generalizó y comenzó a decir pestes de ellos, la presión combinada, había hecho que Cologne se retirara antes de que el gobierno hiciera efectiva una deportación cuando la misma comunidad china exigió el proceso para que no siguieran manchando su reputación.
- Según palabras de abuela... ella ser la más grande decepción de su legado...
- ¿Puedo saber por qué? ¿No era la heredera que tanto esperaba? - Shampoo se levantó de su silla dio un par de vueltas sobre su eje y mirando al techo contestó
- Porque bebé de Shampoo estar enferma – No había sonido alguno que delatara su llanto, sin embargo, las lágrimas rodaban desde su cara hasta el blanco mármol de aquella oficina – desde el momento que Shampoo estar embarazada saber que cosas no ir bien, pero las amazonas no visitar doctor, y cuando nacer no importar que ser niña, abuela decir que ser aberración... nacer con pie izquierdo torcido y no poder caminar, abuela dijo que tener que sacrificar. Después de rogar, abuela permitió que bebé llevar vida de varón, abuela no saber que Xiaojin estar casi ciega, Mousse a cuidado bien de ella desde que separaron de mí, pero ella necesitar doctor, condición de salud empeora con el tiempo...
- Comprendo... ¿Por qué no intentó pedir ayuda antes?
- Antes de salir de aldea amazona, ella hubiera matado, pero Shampoo engañar y abuela dar permiso para salir, Cologne creer que nosotras entrenar.
- ¿Entrenar qué? ¿Alguien más la está acompañando, alguno de sus hijos?
- Amazona ser tribu guerrera, practicar artes marciales de la tribu...- luego calló un momento pensando si hablar o no – Shampoo estar con... "hija adoptiva", Cologne asignar luego de ver que hijas de hermanas no ser tan fuertes como esperaba y no arriesgarse a que Shampoo tener otra bebé enferma.
- No es su hija de sangre – la mujer asistió - ¿Piensa regresar a esta niña a China? Lo pregunto porque no veo otra niña, además de su hija, en la solicitud de asilo, ¿Quiere regresársela a su madre en la aldea amazona? - supuso el juez.
- La niña ser hija de ex prometido de Shampoo, Ranma Saotome – hubo un silencio prolongado, incómodo, todos intentando asimilar sus palabras, Akane intentando no saltar de su lugar - Cologne decir que por ley amazona él nunca dejar de ser prometido, significar que niña es hija de Shampoo, pero Shampoo quiere a sus hijos, Shampoo quiere regresar niña a sus padres.
- ¿Me está diciendo que esa niña fue... - pasmado esperó a que ella terminará la oración mientras miraba a Akane con incredulidad.
- Cologne robar hace un año, Shampoo no sabe cómo, pero aparecer con ella en aldea diciendo que ser nueva hija de Shampoo, que deber ser entrenada como amazona y ella heredar el legado de sangre de abuela.
Akane sentía que el corazón le botaba en el pecho, todas aquellas declaraciones eran tanta información, su hija no solo había sido robada por Cologne, había pasado todo el año anterior en China, Shampoo la había sacado de la aldea casi en misión imposible; con impaciencia comenzó a mover los dedos de sus manos, arrugándose la falda cada tanto, ansiosa por tener a su hija con ella nuevamente.
- ¿Dónde está la niña ahora? - preguntó seriamente el hombre
- Escondida, hay gente que reconocer fácilmente amazonas- el hombre pareció pensarlo un poco, hizo algunas anotaciones y respondió.
- Comprenderá que debemos asegurar a la niña - ella asistió - comenzaremos con el trámite de asilo político, pero deberá regresar mañana a terminar de declarar, ahora deberá llevar a la señora Saotome por la niña y entregarla; señora Saotome, tengo entendido que usted sería testigo para el acta declarando a favor de la señora Yamaxun ¿Está dispuesta a seguir con el proceso? - Akane asistió al tiempo que se ponía de pie mostrando con sus acciones que no le interesaba otra cosa que ver a su hija por el momento. - Entonces, deberá regresar mañana también, probablemente necesitaremos la declaración de la niña - asistió de nueva cuenta.
El hombre levantó su teléfono y dio algunas indicaciones, Akane dio vueltas sobre si misma desesperada, Shampoo se notaba nerviosa
- Afuera del edificio las está esperando una unidad de policía para acompañarlas, si quiere mi opinión señora Yamaxun, quédese cerca de la familia Saotome.
Akane y Shampoo salieron rápidamente de la oficina.
- ¿Y bien? - preguntó Sayuri una vez se hubieran quedado solos - ¿Le darás el permiso de refugio? - refiriéndose a que ella le había pedido esto como un favor casi personal desde el principio.
- ¿Bromeas? Esa tribu es como una mafia de la que no podría escapar si no la ayudamos, incluso si este pedido no viniera de ti se lo hubiera dado, pobre mujer. - Sayuri asistió con tristeza mientras se sobaba el abultado vientre.
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Llevaban 20 minutos dentro de la patrulla en movimiento, Shampoo seguía dando indicaciones, los barrios de categoría de Tokio habían quedado atrás hace bastante y ahora se encaminaban por sitios donde los asalariados gastaban su dinero en diversiones poco sanas.
Akane no esperó indicaciones cunado por fin el auto se detuvo frente a una posada casi escondida bastante desaliñada, abrió la puerta y bajó rápidamente.
- ¿Es aquí? - preguntó con impaciencia, Shampoo no se detuvo a explicar nada, entró al lugar, no saludo al hombre que leía revistas en el desgastado mostrador, tampoco pareció notar el piso recién aseado aun húmedo del pasillo y ni siquiera se inmuto cuando una señora regordeta le gritó que había excedido su límite de tiempo de hospedaje y que tendría que pagar extra, por otro lado, si Akane lo notó no mencionó nada.
La llave de metal fue introducida y girada, dentro del cuarto las luces estaban apagadas y las cortinas cerradas por lo que no había mucha luz a pesar de la hora del día.
- Te estaba esperando - sonó una voz antes de que cualquiera de las dos mujeres ingresara siquiera al cuarto.
La piel de Akane se erizó, reconocía muy bien la voz a pesar de los años... Entró de un empujón al cuarto, Shampoo se había quedado paralizada; a menos de un metro y medio, sobre la cama, se encontraba la señora acariciando la cabeza de su hija que parecía profundamente dormida.
- Veo que conseguiste una aliada Shampoo, ya me parecía muy raro que hubieras decidido venir a Japón - la anciana tomó de la camisa a la niña, un agarre que, aunque parecía simple, Akane sabía, la vieja podía usar a conveniencia - Quería comprobar con mis propios ojos que nos habías traicionado "nieta".
La mujer china respiraba erráticamente, sin mover ni un solo músculo, la de pelo corto analizaba sus posibilidades para moverse y arrebatarle la niña a Cologne, un movimiento en falso y esa momia podía llevársela nuevamente.
- ¿Enserio creíste que no las encontraría? Esta niña es mía, es el futuro de mi pueblo, sabía desde el principio que era peligroso darte tantos permisos, pero confié en ti por la guerrera que un día fuiste, porque eras mi sangre, pero lo único que eres es una mal agradecida – Cologne hablaba en japones fluido, como dándole a Shampoo un mensaje implícito sobre su expulsión de la tribu – Ni te molestes en regresar a buscar algo a China, ya no vas a encontrar nada.
Shampoo cayó de rodillas y apoyó la cabeza sobre el suelo de madera y comenzó a rogar en chino.
- Haré lo que mandes abuela, haré lo que sea que quieras que haga, te suplico perdones mis errores, dame una nueva oportunidad y seré lo que esperas de una gran guerrera, una nieta digna de tu dinastía, Shan y yo regresaremos a China y no volverás a tener ni una sola queja de nosotras. - Las manos resecas de la mujer, temblaban apoyadas sobre el suelo de madera.
Akane no entendió nada de lo que la mujer decía, pero en cuanto Cologne asistió con una sonrisa en la cara al tiempo que Shampoo se levantaba y asumía una posición de ataque supo que la amazona le había dado la espalda.
Tan solo tres golpes alcanzó a soltar Shampoo para que la japonesa se diera cuenta que la amazona ya no era ni la sombra de la chica fuerte que había sido en su adolescencia, por otro lado, Akane ahora era una experimentada artemarcialista digna representante del combate libre, así que tras esquivarla y lanzarla disparada contra una frágil pared que se destruyó en el proceso, saltó por la ventana, ahora rota, por donde la anciana había escapado con su hija. Los policías que desde un principio las habían seguido por detrás, simplemente tenían la mandíbula desencajada y no parecían tener actividad cerebral del asombro.
Nunca en su vida se había movido como en aquel momento y aunado a que la señora era un poco más lenta al traer cargada a una creatura que ya superaba su tamaño corporal, Akane pudo acertar una patada al bastón de la anciana que usaba como impulso, Cologne y la niña cayeron de un techo sin pena ni gloria hacía el frio pavimento y la menor rodó por el suelo unos cuantos metros. Akane alcanzó a tomar a su niña en brazos, por fin, después de poco más de un año de ausencia, sin embargo, comprendió que aquello no era suficiente, la anciana se lanzó sobre ellas con el filo de su bastón perfilando un ataque mortal, antes de que alcanzara a moverse algo había interceptado el ataque, mandando a la mujer varios metros lejos.
El gran Ranma Saotome había aparecido.
- Te voy a matar con mis propias manos momia – el hombre estaba dispuesto a proteger a su familia a cualquier costo.
- No has cambiado nada yerno, igual de impulsivo que hace algunos años - se burló - tienes una gran oportunidad frente a ti, imagina lo grande que será esa niña bajo mi tutela y tú solamente piensas en complacer tus deseos egoístas.
- Vamos a ver – se lanzó a atacarla sin piedad, sin contemplar nada que no fuera tomar por el cuello a esa vieja bruja y estrangularla.
Cologne estaba aturdida mientras esquivaba los ataques, se había preparado mentalmente desde hacía años para una batalla con el joven japonés de aquel tiempo, pero no dimensionó bien el crecimiento que había tenido con el pasar de los años, tampoco que el sufrimiento de su familia era un alicante potente para destruirla, aunado al hecho de que los años comenzaban a pesarle, y ahora sabía que si no salía pronto de ahí le causaría graves daños; con rencor miró a su alrededor buscando una salida mientras se veía cada vez más acorralada hacia un callejón.
Pronto vio lo que necesitaba, un gato, solo necesita un segundo de susto del hombre para escapar; tomó al desprevenido animal del lomo y lo arrojó sin contemplación, el felino aterrizó sobre la cara del artemarcialista, quien se lo quito de inmediato sin inmutación, tanta sorpresa fue por parte de Cologne que se quedó congelada viendo como Ranma avanzaba como depredador mientras sus ojos con cada parpadeo se alargaban ligeramente y sus pupilas se reducían a una línea vertical, la sonrisa tenebrosa que dejaba entre ver un colmillo le hizo saber que la persona frente a ella no era un gato, era un tigre esperando destazarla.
Miró hacia arriba esperando saltar la barda trasera del callejón, pero sobre ella, observando con detenimiento y autosuficiencia, había cuatro pares de ojos azules, y esas miradas fueron lo último que Cologne alcanzó a ver.
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- ¿Qué harán con ella? - Preguntó Sayuri amamantando a su bebé sobre la cama de hospital.
- Aún no le dictan sentencia, en el último juicio su abogado apareció con una solicitud del gobierno chino pidiendo su extradición, nuestro abogado dice que no se la van a conceder por los antecedentes que tiene, pero debemos esperar a que lo declaren oficialmente - Akane le extendió un paño de bebé que su amiga recibió con una sonrisa.
- Me da gusto escuchar eso, espero que se pudra en la cárcel – Akane asistió esperando lo mismo - ¿Y Aimi cómo está?
- Dentro de lo que cabe bien, todos la consienten mucho y la verdad es que nos hemos vuelto un poco sobreprotectores, pero... bueno, aún tiene pesadillas así que sigue durmiendo con Ranma y conmigo, durante el día tampoco le gusta estar sola y no tiene ánimos de regresar a la escuela, pero como le faltan solo algunos meses para terminar el preescolar, decidimos regularizarla en casa mientras toma seguridad.
- Yo también me sentiría insegura, ¿Tú como lo llevas? ¿Y Ranma?
- Aun tenemos problemas para quitar nuestros ojos de ella, pero supongo que con el tiempo nos acostumbraremos, lo peor ya pasó.
- Me dijo Sho que hace unos días llegaron Mousse y los hijos de Shampoo, al final, que declararas a favor de Shampoo y sobre todo que la sigas ayudando me sorprendió, no pensé que después de lo que pasó lo hicieras.
- Mentiría si te dijera que somos mejores amigas, pero creo que fue suficiente todo lo que sufrió en la aldea amazona desde el día que salió de Japón hace ya muchos años, el sufrimiento de no tener a mi hija conmigo es algo que no le deseo a nadie y aunque fueron situaciones diferentes, ella padeció tener que estar separada de sus niños casi desde que nacieron y con una constante amenaza de muerte por parte de su abuela, todo eso la dejó reducida, y aun así sacó fuerzas para salir de China y pedir ayuda hasta aquí, gracias a eso me regresó a mi hija y eso siempre se lo voy a agradecer. Por otro lado, sus niños no tienen la culpa de nada, de hecho, ayer mi cuñado Tofu valoró la condición de la niña, también la enlazó con otros dos doctores que la ayudarán con sus ojos y un problema que tiene en sus pulmones.
- ¿Aimi no tiene problema con ver a Shampoo?
- Le tiene cierto recelo y en algún punto creo que le produce un poco de temor verla, por eso nunca le dimos hospedaje, pero le conseguimos un buen lugar donde quedarse, ayer los niños se quedaron en casa unas horas mientras sus padres se ocupaban del puesto de ramen que acaban de inaugurar, es un buen comienzo. El punto es que Aimi se lleva muy bien con los niños, pero evitamos que tenga contacto con Shampoo para no perturbarla, si algún día decide convivir con ella por su cuenta será su decisión.
La mujer de cabello corto azulado se despidió de su amiga prometiendo ir a visitarla cuando estuviera instalada en su casa, ahora mismo debía regresar a su hogar, moría de ganas por ver a su familia.
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- Olvídalo Ren, nunca podrás vencerme – Akane se quedó parada en el portón de entrada viendo a sus hijos a punto de combatir - El hermano mayor siempre será mejor que todos los demás hijos – fanfarroneo Kenma
- Si tú lo dices – fue su sencilla respuesta poniéndose en posición de ataque igual que su hermano.
Dentro de la casa se oyó un estruendo
- ¡¿Qué quebraron ahora?! - resonó la voz de Nodoka desde la casa y del dojo salieron corriendo los gemelos, quienes, sin invitación, no solo se unieron, sino que iniciaron la pelea que estaban por comenzar los otros dos niños.
- Bonita familia ¿no? - A su lado se posicionó Ranma soltando la mano de su hija, ambos venían de algún lugar, la niña se abrazó a su mamá por dos segundos y luego corrió hacia sus hermanos – grande, siempre nos hacen falta huevos - levantó su mano izquierda con la bolsa de alimentos que acababan de comprar.
Akane se abrazó automáticamente a su costado, oliendo el aroma que tanto le encantaba de su esposo y él devolvió el gesto con gusto, besando su cabeza en el proceso.
- Muy bonita, nada tranquila, pero muy bonita- luego ladeo la cabeza sin comprender - ¿De dónde sacó Aimi ese mazo? - preguntó cuando uno de los gemelos cayó noqueado. Ranma solo se desentendió.
En ese preciso momento, el tiempo pareció detenerse, la paz de la familia Saotome parecía manifestarse con los ruidos de los golpes y risas de sus hijos, las amonestaciones de Nodoka y las carcajadas de Soun y Genma uniéndose al juego nada pasivo de sus nietos. No importaba el tiempo o el lugar, todo estaría bien mientras estuvieran juntos.
¿FIN?
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- Oye... ¿no te parece que un perro o dos irían muy bien con esta familia? - Akane golpeó las costillas de su esposo con mirada de reproche, algunos segundos después sonrió y decidió besarlo.
FIN
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03 de diciembre. Hola a todos, primero que nada, aunque está historia puede leerse sin problemas de forma individual, es la segunda parte de la historia "Donde". En su momento muchos especularon sobre lo mala que era Shampoo, pero debo reconocer que desde el principio la historia estaba planeada para que Cologne fuera la antagonista y Shampoo una víctima; en lo personal siempre he pensado que en algún punto los amazonas, por lo menos Mousse y Shampoo podrían sentirse fuera de lugar regresando China después de toda la libertad que tienen en Japón, no sé, solo son especulaciones.
También es importante decir que esta segunda parte es más un capricho mío por completar la historia, así que comprendo si el fic no es tan relevante como las otras aportaciones... jeje así que ahí está, haciendo bulto en este Diciembre.
Por cierto, quien puso sobre aviso a Ranma acerca de Cologne fue su hijo. XD.
Gracias a todos por leer y gracias especialmente a:
- Ranma84
- Benani0105
- Juany Nodoka
- kariiim (x2)
- Psicggg
- Carol FVargas
- ojuan
- Alicia
- Romina Landa
- Arianne Luna
- LUMAMI
- Epy
- AkaneMx
- Kaysachan
- Luis Edgar Orjuela
- Niomei
- Felicius
- saotomedgo
- RitoruDeito
Nos vemos mañana, de este lado del ciber mundo, AkaneMiiya.
