Saludos.
Basada en MI Personaje favorito de la escritora J.K. ROWLING a la cual pertenecen todos los chars mencionados en esta historia salvo aquellos que haya creado por mi propia corrupta y malsana imaginación...XXu
La fiesta parece marchar bien, nadie se atemorizo de su comportamiento pero un descuido le lleva a una búsqueda subacuatica y una velada algo extraña.
CAPITULO DEDICADO A FRIEDERIKE Y Fuuruma (BETA)
harrypotter-juan: Con gusto me daré una vuelta por tu historia y la leeré. ten seguro el Review, gracias por el tuyo.
Capitulo 3.- EL LAGO ENCANTADO
La fiesta había durado la mayor parte del día. Baile, comida, bebida. Chicas sonrientes halagándolo con cierta coquetería y chicos celosos preguntándole si su trabajo era muy difícil y donde podían alistarse. A las chicas contestaba con sonrisas y piropos. A los chicos con consejos y encomios. Nadie querría un trabajo como el que el hacia y aun cuando lo hubieran querido realmente no tenían las habilidades para hacerlo. Se necesitaba ser mago de nacimiento y largos años de estudio en alguna escuela mágica.
En Hogwarts había recibido 6 largos años de entrenamiento y en cada uno había visto su vida normal de estudiante enlazarse a las aventuras de su amigo Harry. Y solo 6 años pudo estar ahí. Cuando Harry decidió abandonar Hogwarts para perseguir a Draco y Snape, para destruir los Horcruxes y finalmente matar al Oscuro Señor Voldemort , el lo siguió sin pensarlo. Hermione los acompaño también y en ese año que pasaron luchando contra Mortifagos y Bestias Mágicas el se endureció. En ese entonces amaba, pero también odiaba con todo su ser.
Cuando todo acabo, regresaron a intentar vivir sus vidas, grave error. Había demasiados intereses relacionados y cientos de enemigos vivos aullando por su sangre. Fueron nombrados Aurores aun cuando ninguno de ellos había pasado el entrenamiento necesario. -Realmente no necesitan el entrenamiento chicos- había dicho el ministro de magia -si sobrevivieron a las masacres de Voldemort están mas que preparados-. Aun se preguntaba por que no lo habían mandado al diablo. Cada día se enfrentaba a temores del pasado y cada semana se veía obligado a matar a algún Mortifago renegado. Eran ellos o el.
Se acerco al lago, busco donde sentarse mientras encendía un cigarrillo y daba un largo trago al Whisky de Fuego que llevaba en una licorera. Hermi le amonestaba día a día por los malos hábitos que había adquirido. Fumaba constantemente y había días en que terminaba tan ebrio que nadie se atrevía a siquiera hablarle. Aun así ella estaba con el cada día. Regresaron a Hogwarts por invitación expresa de la directora McGonagal. Terminaron sus estudios dos años después de lo previsto. Fueron felices durante ese único año alejados de sus obligaciones e incluso jugaron por última vez al Quiditch. Ahí comenzó su noviazgo con Hermi. Recordó la primera vez que se quedaron solos en la intimidad. Ambos eran inexpertos pero había amor y deseo suficiente para subsanar las heridas que pudieran hacerse. Después solo había deseo...por lo menos en el.
Bajo sus gafas de sol y comenzó a silbar una vieja melodía de las Weird Sisters. Rememoro la noche en que Hermione lloro por su culpa. Habían hecho el amor durante horas, caricias, besos, miradas. Hermione le había abrazado y con voz melosa de niña le había asegurado amarlo. No había contestado. Hermi lo observo con una mirada melancólica durante minutos antes de que se levantara y comenzara a vestirse. Ella le grito por su frialdad. El se limito a aceptarlo. Al día siguiente se separaron.
Dejo de silbar y enjugo sus ojos con el dorso de la mano. Había derramado pocas lagrimas desde hacia años pero siempre lloraba cuando recordaba el daño que le hizo a su amiga. Ya no podía llamarla amada. Ella se había marchado de Inglaterra durante años y cuando regreso estaba casada con Krum. Seguía trabajando con el ministerio pero había dejado su puesto como auror y tomado el de Conexión Muggle. Harry trato en varias ocasiones de juntarlos nuevamente pero se limitaban a sonreírse, saludarse de lejos y marchar por su cuenta.
Después de ello no recordaba más que batallas y misiones. Había decidido ser el soldado perfecto ya que no podía ser el hombre perfecto. Sus hermanos y amigos le hacían sentir vivo y aceptaba sus bromas y chanzas con gusto. Incluso aceptaba las regañas de su madre y los consejos de su padre.
Luna y Neville gozaban como locos haciéndolo salir de sus casillas. Ella con sus rarezas extrovertidas, el con sus peticiones extravagantes.
Harry y Ginni eran otra historia, se amaban y seguían juntos a pesar de todo lo que afrontaron. En ocasiones sentía el impulso de buscarle a Harry un pasaje directo a alguna lejana isla solitaria donde ahogarlo lentamente en un pequeño lago desconocido. Sabía que era exagerar pero no podía soportar que aquel alcornoque sobara a su hermana en la intimidad. Una sonrisa traviesa afloro a sus labios. Se mentía incluso a si mismo. Nada lo hacia mas feliz y se alegraba profundamente por ello. Incluso pensaba que tarde o temprano lo harían tío.
Nadie o casi nadie se había percatado de la desaparición de su invitado estrella. Tabata observo con detenimiento tratando de localizar a RB. Lo encontró por fin sentado en un viejo tocón cercano al lago. Parecía melancólico. Se acerco lentamente a el pensando en si se ofendería por su intromisión Tía Montile había dicho que ella suspiraba por el. Tenia razón en eso, pero también había asegurado que el lo hacia por ella; de eso no estaba tan segura.
-¿RB?- no respondió -disculpa..- seguía ignorándola, empezó a alejarse cuando escucho el sollozo. ¿Podría ser que estuviera llorando? Se acerco nuevamente rodeándolo hasta quedar frente a el. Tenia el rostro oculto entre las manos y su cabello desordenado se mecía lentamente. Sin embargo no estaba sollozando. Murmuraba quedamente mientras sus dedos se crispaban. Tabata se arrodillo intentando escuchar lo que decía. -Tienen derecho a serlo, el tiene derecho, sufrió mucho y merece su felicidad- sonaba acongojado -maldito seas Voldemort, espero te estés pudriendo en el Infierno- ahora sonaba furioso.
¿De que hablaba ¿ quien era Voldemort?...-RB- el pelirrojo se levanto sorprendido. Tabata lo observaba sentada en el suelo. Alejo su mano de la vara mágica que llevaba en el cinturón. -Perdona- Ron estaba aturdido -no escuche cuando te acercaste- le tendió la mano para ayudarla a levantarse. -Discúlpame a mi- su rostro empezó a sonrojarse – no quería interrumpirte pero necesitaba devolverte esto- extendió las manos mostrándole el reproductor que le había dado en el camino a su casa.
¿Que habría escuchado? Tendió la mano para tomarlo pero lo pensó mejor. -¿Te gusto la música?- intentaba mirarla a los ojos pero ella le evitaba. -Si, mucho, estuve escuchándola hasta que me dormí- la voz de Tabata sonaba nerviosa –me encanto sobre todo la canción que me hiciste escuchar junto al lago- ahora sonaba nerviosa y dubitativa. -Bien, si tanto te gusto quiero que te lo quedes- Tabata levanto los ojos sorprendida -si te aburres de la música que esta grabada presiona el botón rojo y se actualizara totalmente- RB le miraba con ternura.
Tabata estaba nerviosa, intentaba darle las gracias pero las palabras sonaban inteligibles. Retrocedió unos pasos intentando controlarse. Repentinamente el suelo se termino. Había olvidado que estaban junto al lago y se precipito a las aguas. El terror la atenazo en segundos. Sabía nadar pero la caída había sido de por lo menos 3 metros y le había entumecido totalmente. Intentaba respirar pero sus pulmones se habían vaciado instantáneamente al entrar en contacto con el agua. Comenzó a sentirse mareada. Observo como lentamente los reflejos del sol en las aguas de lago se apagaban. Se hundía poco a poco y sin fuerzas para evitarlo se dejo arrastrar.
Ron salto sin pensarlo siquiera. La caída no era gran problema, el Gryndylow si lo era. Eran malsanos y ruidosos mas empeñados en molestar que en dañar sin embargo su aversión hacia muggles y humanos era conocida. Irlanda era su territorio natal aunque preferían los lagos alejados de asentamientos humanos. El que uno viviera aun en el sitio era extraño. Al entrar en contacto con el agua lanzo el conjuro Casco-Burbuja. Habría pensado en alguno mas efectivo pero el tiempo apremiaba. Usando su cuerpo al completo cortaba el agua tan rápido como podía. Era buen nadador pero el Gryndylow era una criatura marina y le llevaba ventaja.
Buscaba desesperado el rastro. La criatura había arrastrado a la chica inerte hacia el fondo ocultándose entre las algas que crecían en densos matorrales. -Demonios...detesto la oscuridad- repaso a velocidades alarmantes los hechizos de luz que conocía. -Tendré que improvisar- ninguno funcionaria en aquella situación -Lumina Solary- pensó, mientras concentraba su voluntad. Una minúscula esfera de luz surgió de sus dedos avanzando a gran velocidad hasta situarse a cien metros de el. Se expandió repentinamente difuminando por completo la oscuridad subacuatica. -Hermi estaría celosa seguramente- una punzada de dolor le retorció el estomago. No era momento para recuerdos.
La luz era desconocida a los Tritones. Por lo menos lo era bajo la superficie acuática. La jefa de la tribu nadaba a velocidades de vértigo seguida de cerca por varios guerreros. Algo o alguien había difuminado la oscuridad del fondo acuático y esperaba que tal afrenta tuviera una razón valida. Observo contrariada al joven humano que giraba de aquí para allá buscando algo en el matorral de algas. No tenia la certeza de que podría estar buscando pero era demasiado. Los Magi eran aliados en su mayoría pero detestaba que algunos pensaran que su poder les permitía insultarlos impunemente. Dio la orden de atacar cuando se percato de que el joven bajaba con un fuerte impulso hacia un punto determinado. Busco la fuente de su apuración y se percato de la mano delgada y oscura que flotaba laxa enredada entre las algas.
Ron buscaba mas desesperado a cada instante. Aunque habían pasado solo unos pocos segundos estaba seguro que Tabata no resistiría más. Por fin encontró lo que buscaba. La delgada muñeca de piel oscura flotaba enredada en algas a unos metros por debajo. Se lanzo con una fuerte brazada impulsando su cuerpo con un movimiento decidido de sus piernas. Apenas sujeto la mano inerte pensó en su siguiente conjuro. Segundos después estaba respirando agitado sobre el mullido pasto de un prado lejano. No había pensado en el pueblo ni la granja. Solo en un sitio apartado donde socorrerla.
La gente del pueblo seguía riendo y cantando bajo las primeras luces aceradas del atardecer. El destello fue repentino y atrajo de inmediato la atención de todos. Las aguas del lago parecían destellar como el arco iris mientras una columna blanquísima de luz surgía del centro. Todos miraban embobados el extraño fenómeno. Tía Montile estuvo a punto de atragantarse con el Whisky de Fuego que tomaba en ese momento. Aquello era magia y una muy poderosa. Parecía que había iluminado la totalidad del lago...desde su interior. En ese instante se percato de que Ron había desaparecido...y con el Tabata.
Alguien había sido arrastrado al fondo y el Magi solo deseaba salvarlo a toda costa. Se acerco al sitio y observo con detenimiento. Agazapado en el fondo del matorral con las garras entrecruzadas sobre el rostro estaba su propio Gryndylow mascota. Lo había perdido de vista y al parecer el jodido demonio había buscado algo de diversión...o alimento. Pensó por un segundo en atravesarlo con la lanza que portaba pero seria un desperdicio. Aunque estupido le era útil como espía. La luz empezó a disminuir mientras el hechizo se disipaba. Ordeno a sus guerreros llevaran al cegado demonio a su choza mientras ella buscaría al joven Magi para disculparse. Era lo menos que podía hacer dado que su mascota había provocado todo el altercado.
Ron trataba de socorrer a Tabata antes de que sus pulmones se colapsaran por el agua tragada y la falta de aire. Sostuvo su cabeza con ambas manos mientras respiraba profundamente. Había aprendido los métodos de resucitación muggles durante una estancia en un hospital. La enfermera que le había instruido era hermosa pero muy dominante. Trataba a Ron como su propiedad y se negaba a dejar que cualquier otra se le acercara. El fiasco que se habría llevado una semana después de su "compromiso" cuando el joven pelirrojo desapareció de su apartamento junto con su mascota favorita: el animago Mortifago Ericret atrapado en su forma de Hámster...siempre era algún tipo de alimaña, rata, serpiente o similar. Acerco su boca a la chica mientras impulsaba todo el aire de sus pulmones. A continuación presiono el estomago de Tabata haciéndola escupir grandes tragos de agua.
La jefa Triton no tardo en encontrarlos. Observaba divertida los esfuerzos del chico por animar a la chica. Seguramente había tragado mucha agua y estaría medio ahogada. Se elevo un poco sobre las aguas mientras divertida llamaba al chico. -Quita tus labios de ella, degenerado- El chico se quedo petrificado. -Mejor dale un poco de esta hierba- La miraba contrariado. -Vamos o será demasiado tarde- Por fin le había entendido.
Ron se abalanzo sobre el saquillo que la Triton le había lanzado. Eliosita, era el nombre de la planta y se usaba comúnmente para estimular a los pulmones y corazón cuando se habían visto sometidos a periodos extenuantes sin aire. Mastico rápidamente la hoja chiclosa y la deposito con cuidado sobre la lengua de Tabata. El picor que sentiría en la lengua la haría tragarlo y asunto arreglado. Se volvió agradecido a la criatura marina y por fin se percato del pesado collar que portaba. Se inclino levemente frente a ella mientras tomaba la palmeada mano y depositaba un beso en ella.
El humano sabía comportarse después de todo. Los Magi le parecían divertidos cuando tenía oportunidad de tratar con ellos. -Hacia más de 100 años desde la última vez- pensó. Aquel era diferente a la mayoría. Primero, era alto delgado y al parecer musculoso. Segundo su pelo era muy similar a lo que los humanos llamaban fuego. Tercero, era decididamente peligroso, no solo por ser Magi, había algo en el que delataba salvajismo casi animal. Si no hubiera sido tan vieja...¿vieja? Naa, apenas tenía 350 años de vida, era una mozuela.
Tía Montile se acerco expectante al lago. La gente del pueblo miraba atónita hacia las aguas que momentos antes habían estado iluminadas como un arco iris y de las cuales había surgido una columna de luz. Buscaba ansiosa a Ron sin embargo solo veía las aguas tranquilas. Giro su cabeza pensando que tal vez había salido en algún lugar a lo largo del camino pero su escrutadora mirada no revelaba movimiento alguno. Bajo los ojos sintiendo un dolor en las sienes y se percato de los dos objetos que se balanceaban precariamente en un pequeño hueco junto a la orilla. Uno era sin duda un articulo muggle encantado para el uso de los Aurores. El otro era una vara mágica de aspecto gastado. Sin lugar a dudas pertenecían a Ron y con un rápido Accio recupero ambos objetos. Sin embargo algo atenazaba su mente.
La joven humana respiraba a un ritmo acompasado mientras el chico la envolvía en una manta que había creado a partir de una hojas. Había observado en el pasado a Magi usando sus conjuros pero generalmente se valían de una rama de árbol para hacerlos. El joven lo había hecho sin ella concentrándose simplemente en lo que quería. Tras unos momentos de contemplación el joven se acerco hasta ella.
-Ronald Weasley a su servicio, mi señora- una cordial inclinación de cabeza acompaño a las palabras del Magi. -Prilitarisumatei de Turmenanchilak al vuestro, joven Magi- había aprendido bien sus lecciones de cortesía. -Bello nombre mi señora aunque algo largo para recordarlo; ¿os molestaría si le llamara simplemente Prili?- la sonrisa del chico era encantadora. -Para nada querido, le llamare Ron a su vez- tal vez cayera con una insinuación mas. -Perfectamente, mi querida Prili, debo agradeceros profundamente vuestra ayuda, mi amiga no la habría librado sin vuestra oportuna oferta- definitivamente debía robarle al menos un beso. -Lo menos que podría hacer ya que mi mascota fue la causante del altercado- tal vez un poco de sinceridad ayudara.
Así que el Gryndylow tenía dueña y para acabarla de joder era la jefa Triton. Agradecía no haberlo matado, hubiera sido un engorroso malentendido si lo hubiera hecho. Tal vez debía ignorar eso ultimo y agradecerle nuevamente. Quizás un beso o dos servirían. Había aprendido bien la lección respecto a las hembras Triton. Románticas de pura cepa que siempre buscaban un beso nuevo que comparar con los ya recibidos. -Vaya, bien es algo sin importancia, tal vez solo quería jugar un poco- lo haría finalmente, era mejor que discutir con ella por su jodido demonio -agradezco profundamente vuestra ayuda- lo único que odiaba de aquello era el hecho de que no le gustaba el olor a pescado -Una muestra de mi gratitud- la beso de forma lenta y cariñosa al principio para pasar unos momentos después al mas salvaje intercambio de besos franceses.-Joder con el aliento, debe haber comido mariscos pasados, necesitare el hechizo refrescalientos- pensó para sus adentros.
La hembra Triton se deslizo desmadejada hacia las aguas. -Vaya forma de besar...definitivamente es el mejor que he recibido- la sonrisa de satisfacción se podía observar a leguas de distancia... literalmente hablando. Ron soportaba las arcadas a sabiendas que posiblemente regresara por una segunda ración. -Lo que hace uno por su trabajo, joder- la segunda ronda no se presento y tras escupir sonoramente señalo su paladar y lanzo el hechizo. Menta y Frambuesa seria la mejor elección.
Los vecinos seguían excitados comentando el fenómeno cuando algunos cayeron en cuenta de que alguien faltaba. RB no se veía por ninguna parte y Tabata brillaba por su ausencia también. Las chicas comenzaron a murmurar sobre la extraña coincidencia mientras los chicos farfullaban imprecaciones por lo bajo. Brikolas, el ultimo en enterarse estaba poniéndose como una cabra de coraje retenido. El anciano McLinen sonreía a Tía Montile. -Son jóvenes y tal vez se hayan apartado para conversar un poco- era lo mas lógico dada la circunstancia -No lo creo amigo mío. Los vi cerca del lago antes de que pasara el efecto de luz y no se veia rastro de que se alejaran hacia otro sitio- no podia decirle nada mas. Se imaginaba lo que había pasado aunque fuera solo en parte. El grito de alerta llego desde la orilla mas lejana. -HAY UN ZAPATO DE MUJER ATASCADO ENTRE LAS ENREDADERAS AQUI- la totalidad del pueblo se movió en esa dirección. Brikolas lo reconoció como perteneciente a su hermana, su mente descarto de inmediato las malas ideas. -DENSE PRISA ES POSIBLE QUE HAYAN CAIDO AL AGUA Y LA CORRIENTE LOS ARRASTRARA- su voz sonaba aterrada.
Ron observaba la pequeña fogata que había creado. Había tomado ramas secas del suelo circundante y cavado un pequeño hueco en el suelo. Mantenía el fuego alimentado constantemente y observaba atentamente las sombras circundantes. Hacia cerca de una hora que el sol se había ocultado por fin y Tabata permanecía dormida desde hacia dos horas. La tensión nerviosa la había agotado. Había perdido un zapato en el agua y sus ropas estaban definitivamente hechas un desastre. Había pensado por un momento en quitarle la ropa húmeda, pero recordó que con todo la chica seguía siendo demasiado inocente y no deseaba comprometerla o herir su sensibilidad. Podia ser mujeriego, -Según Luna y sus traumas existenciales- pensó para si, pero nunca comprometería la honra de una chica.
Un murmullo de risas femeninas le llego desde un macizo de árboles cercano. Sus músculos se tensaron por la sorpresa y en sus dedos crepito la esencia mágica de un hechizo defensivo. -¿Quien esta ahí? Déjese ver o me obligara a defenderme- su voz sonó pétrea, amenazante. Las risas se hicieron más audibles y por fin se percato de quien procedían. Una enredada cabellera verdiazul surgió a la luz y bajo ella el rostro infantil y seductor de una Driade. Lo miraba con aire inocente en sus ojos y una sonrisa devora-hombres en sus labios. Tras ella surgieron dos rostros muy similares.
-No queríamos asustarte, corazón pero mis hermanitas no podían controlar sus cuchicheos- la primer Driada se dirigió a el con su voz melosa e hipnótica. -Verdad que lo sienten chicas- grave asunto -¡Completamente!- corearon las otras dos. Ron no sabía si suspirar o reír. En ocasiones se preguntaba que diablos le veían las criaturas mágicas, -Gracias a Merlín, solo las femeninas y humanoides- pensó aliviado.
Luna le había comentado una ocasión sobre el asunto. Se había convertido en jefa del departamento de Criaturas Mágicas del ministerio y muchos se preguntaban como lo había logrado. -Puede que sea por que creo en criaturas que ustedes no y por tanto ellas confían en mi- les había respondido la locuaz chica. Aquello aun hacia fruncir ceños por igual entre magos y brujas muy capacitados que habían sido descartados por Luna como incapaces de tratar con criaturas especiales. -Podría asegurar que se debe a tu inusual rasgo- le insinuó algo tomada durante una celebración del ministerio en que una seductora vampiresa que laboraba en San Mugo como sanadora (previa autorización del ministerio, claro esta) había intentado por todos los medios convencerlo para ir a un lugar apartado donde conversar. -¿Y cual, si puede saberse, es ese inusual rasgo?- la chica comenzó a reír como loca y Neville algo avergonzado se la llevo casi a rastras a una esquina donde darle un tónico que disminuyera su borrachera. -Adiós a la respuesta- pensó Ron evitando nuevamente a la vampiresa.
Las tres Driadas observaban a Tabata con poco disimulado celo. Sobre la chica Ron había colocado su camisa ya seca para mantenerla caliente. -¿Y a que debo su agradable visita chicas?- las tres se volvieron hacia el con presteza. -A que nos moríamos de ansias por verte de nuevo. Guapo- las voces sonaron melosas, seductoras y descaradamente insinuantes. -Me siento honrado chicas- mas problemas para su incontable lista...genial. La primer Driada se había presentado a el cuando apareció en el bosque el día anterior. Se llamaba Liacheim y decía ser una guardiana de roble. El hecho de que se apareciera las alerto y acudieron a verificar que no se tratara de algún enemigo. Lo había conducido hacia la villa y el le había agradecido junto al anciano roble.
Las otras dos no le eran conocidas pero dada la naturaleza de las Driades seguramente eran hermanas de Liacheim. Bien debía atacar primero, el bosque no le parecía peligroso aun pero dada la naturaleza de lo que rondaba por la zona prefería no correr riesgos con una muggle indefensa en las inmediaciones. -Chicas ¿ podría pediros un favor?- primer toque. -Por supuesto- buscar la oportunidad. -Podrían acercarse por el pueblo humano y buscarme a una anciana llamada Alaberta Montile, necesito que venga a ayudarme con Tabata- estocada. -Haremos lo que podamos- defensa férrea, las Driadas miraban furibundas a la chica.
El silencio regreso al marcharse las Driadas. -Por poco y no la cuento- molestar a las Driades no era buena idea. Tabata comenzó a removerse en sueños murmurando por lo bajo. Tomo un cigarrillo de la cajetilla y lo prendió valiéndose de una rama pequeña que ardía vivamente. Gracias a Merlín había encantado las cajetillas para mantenerlas a salvo en todo momento...e inagotables siempre y cuando dejara uno por lo menos al cerrarla. Definitivamente tenía vicios arraigados.
Tía Montile marchaba a la vanguardia del grupo gritando a viva voz el nombre de Ron y Tabata. Hubiera utilizado algún hechizo de búsqueda pero en un Auror era imposible. Llevaban demasiadas protecciones sobre ellos para que algún conjuro pudiera localizarles. Un susurro le llego desde un roble cercano y alegando estar algo agitada pidió a los demás adelantarse. La cabellera verdiazulada de una Driade apareció entre el follaje y le hizo unas señas para que se acercara. Tal vez ella supiera algo.
Tabata despertó unos minutos después. Al principio se sentía atontada y dio un largo bostezo intentando apartar de si el sueño que aun sentía. Observo sin comprender el follaje de los árboles y la pequeña fogata cercana. -¿Habían salido al bosque con sus padres?- no recordaba algo así. Busco con ojos miopes a su madre. No había nadie cerca. Intento levantarse y noto las ropas aun algo húmedas que se pegaban a su piel. Todo encajo en segundos. Había caído hacia el lago y el golpe la aturdió. No recordaba mucho, pero aun tenia la sensación de que algo la atraía hacia el fondo. El resto permanecía como sombras en la periferia de su mente. Como había logrado salvarse.
Ron regreso en aquel momento. Tabata estaba de pie tiritando cerca de la fogata. La ropa, de corte campesino, se untaba a su piel oscura. Tenia una figura divina, por un momento le recordó a las imágenes antiguas de las diosas sensuales. Su corazón se detuvo unos segundos al recordar un nombre...Netzah. La similitud era abrumadora. Intentando verse seguro de si mismo, -Nervios malditos, si me delatan los hago nudo- se acerco a la zona iluminada por el fuego.
Un ruido delato la presencia de alguien más. Giro su cabeza para observar a quien se acercaba. Su corazón dio un vuelco. RB la observaba desde la sombra. La ropa de el estaba húmeda también y se pegaba a su cuerpo remarcando las líneas con naturalidad irreal. Un fuego pareció encenderse en su interior. Un fuego que quemaba sus entrañas y aceleraba su pulso. Deseos extraños alteraban su percepción.
Ron estaba nervioso, aquello era mas extraño a cada momento. No recordaba haberlo estado antes. Por lo menos no desde que había conocido a Hermione. No eran nervios típicos, como los que surgen cuando un examen difícil esta cerca. Eran nervios que atenazaban sus sentidos. Eran nervios románticos, los que a cada momento provocaban problemas a los jóvenes. -Maldito si lo se- pensó para si -esto no debería estar pasando- Su razón luchaba contra sus instintos. Definitivamente su razón iba perdiendo. Camino hacia ella quien se abrazaba a si misma tiritando. Extendió una mano para acariciar su barbilla.
El roce de sus dedos contra su piel dejo marcas...profundas marcas, invisibles a los ojos pero que rasgaban su alma. Sentía deseos por el, deseos ardientes, deseos pasionales. Sabia que ella no era así, pero por momentos parecía como si su mente se hubiera distanciado, perdido el control del cuerpo y dejado a cargo a los instintos. -RB- murmuro con un sonido que recordaba a los ronroneos de una gatita. -Ronald- contesto el a media voz -mi nombre es Ronald. Se levanto ligeramente sobre la punta de sus dedos. Quería alcanzar aquella boca que le prometía pasiones y gozos nunca experimentados. Las manos de el rodearon su cintura y se percato de que la elevaba hacia si. Inclino su cabeza buscando el beso deseado.
Razón noqueada. Sus instintos habían ganado abrumadoramente. El ronroneo de su voz había distraído a su razón y un buen puñetazo la puso a dormir definitivamente. Cuando ella murmuro sus iniciales el contesto con su nombre real. Tomo su delgada cintura y la levanto atrayéndola hacia el. Adiós a la decencia y a la moral. Deseaba estar con ella y si alguien se entrometía, aunque fuera su propia moral, le enviaría con un pase directo a Saturno o algún lugar similar. Busco con desesperación aquellos labios virginales que el había mancillado por primera vez con un beso robado.
-RON...TABATA...CONTESTEN- el grito les llego de su izquierda y ambos sintieron como si les hubieran tirado encima un tonel de agua helada. Se apresuraron a separarse mientras cada uno..Sin mucho éxito intentaba recuperar el aliento y el tono correcto de piel. Brikolas apareció corriendo entre los matorrales y se lanzo a por su hermana pequeña estrujándola en un abrazo de oso que la dejo sin aliento. Por lo menos ella tendría una excusa para su color. Tía Montile apareció tras el seguida del resto del pueblo. Todos llevaban antorchas y algunos cargaban con mantas y botellones de vino. El anciano McLinen se acerco a el mientras Tía Montile se apresuraba a revisar a Tabata. La manta que había creado Ron estaba disimulada entre algunas hojas del bosque y una vez mas Tía Montile se pregunto como había logrado crearla sin su varita.
Jodida suerte, unos segundos mas y habría entrado al paraíso. Miraba a todos con una sonrisa mas falsa que un Galleon de Platino. Todos preguntaban a la vez que hacían ahí y se percataba que los tonos que usaban eran distintos según de quien provinieran. Los hombres mayores dejaban entrever algo de picardía, las mujeres un poco de celo maternal reprochador. Los hombres jóvenes de envidia ácida y las chicas de celos insinuantes. Todo se complicaba.
-Tranquilos tranquilos- McLinen interrumpió el interrogatorio -todos sabemos, o nos imaginamos por lo menos que alguno de los dos cayo al lago y la corriente los arrastro al lanzarse el otro a sacarle- dirigió una mirada socarrona a Ron -danos tu versión muchacho- Ron tartamudeo ligeramente mientras intentaba hilar una historia decente, si mencionaba al Gryndylow adiós a su veracidad. -Vera...lo que sucedió es que...- ni idea de como empezar.
-Yo resbale hacia el lago y la caída me aturdió- Tabata hablaba con voz tranquila saliendo en su ayuda -me comencé a hundir y por el pánico me desvanecí- Aquello era cierto por lo menos para ella. -Cuando desperté hace poco estábamos aquí- que no mencionara nada sobre el momento anterior por Merlín. -Ron dejo la fogata cerca de mí y se alejo para no molestarme mientras recuperaba la conciencia-
-Pero ¿como terminaron tan lejos del pueblo?- Brikolas miraba a Ron con suspicacia. -Cuando la alcance una corriente nos atrapo y nos arrastro durante varios minutos- ojala sus nervios no lo delataran -Logre salir a flote con ella pero la corriente me impedía acercarme a la orilla y tuve que esperar hasta llegar a un remanso- estaba mintiendo hasta por las orejas, solo agradecía que el conjuro Pinocho no fuera conocido entre ellos y que Tía Montile no lo hubiera usado en el.
McLinen sonreía gustoso. El joven era intrépido y había salvado a la pequeña sin temor por su vida. Definitivamente necesitaban a alguien así entre ellos. Tal vez un poco de eso les faltaba a los chicos del pueblo.-Bien, creo que eso aclara todo. Será mejor que regresemos a la villa y atendamos a los dos o pescaran un resfriado- Nadie discutió la orden y comenzaron el largo camino de regreso. Ron suspiro para si. Había estado cerca de cometer una barbaridad.
Tabata miraba desilusionada a la gente frente a ella. Si hubieran tardado un poco mas ella habría besado esos labios nuevamente. Unos murmullos risueños llegaron hasta ella desde las sombras. Por un momento se detuvo observando. -¿Pasa algo querida?- Tía Montile marchaba cerca de ella. -Nada Tiíta, me pareció escuchar risas desde aquellos arbustos- El macizo de árboles y arbustos estaba en sombras. Mientras seguían avanzando se percato del mechón verdiazul que se mecía entre las ramas. -Tal ves fueron las hadas del bosque querida, despidiéndose de ti- Las Driades dejaron de cuchichear al oír aquello y desaparecieron. -¿Existe algo así Tía?- Tabata le miraba asustada. -Claro cariño, este bosque y el lago son especiales- le divertía el tono infantil de miedo respetuoso de la niña -podría decirse que este es un lago encantado. La luna creciente ilumino las aguas de lago reflejándose en ellas.
ACLARACIONES.-
Gryndylow.- Por si alguien no los recuerda aparecieron en el 3 y 4 libro, primero durante la clase de DCLMO que impartió Remus y después en el lago durante la segunda prueba del TRIWIZARDS. Son según el libro "ANIMALES FANTASTICOS Y DONDE ENCOTRARLES": "El Gryndylow es un demonio del agua de color verde pálido que habita en lagos del Reino Unido e Irlanda. Se alimenta de peces pequeños y es hostil con muggles y magos por igual, aunque se sabe de gente del agua que los ha domesticado. El Gryndylow tiene unos dedos alargados que, aunque pueden hacer presa con una fuerza inusual, se fracturan con facilidad . Tiene cuernos, afilados dientes y se esconde entre las algas. Son vulnerables al hechizo relashio
Hechizo CascoBurbuja.- Aparece también durante la segunda prueba del TRIWIZARDS usado por Cedric y Fleur. Durante el 5 libro es usado constantemente para evitar los pasillos llenos de gas apestoso. Crea una burbuja de aire alrededor de la cabeza que se renueva constantemente.
Hechizo Lumina Solary.- Conjuro de luz mágica. Crea un efecto similar a la luz solar en un amplio radio eliminando hasta la más mínima sombra. Lo crea Ron durante un momento de Urgencia. (Nuevamente algo que me saque de la manga, el nombre a leguas se nota que significa luz solar pero fue lo mejor que pude sacar...necesito cursos de latín urgentes)
Tritones.- Son gente acuática. Similares a las sirenas típicas sin embargo su aspecto es mas brutal hasta cierto punto al ser guerreros en su mayoría. Generalmente los rige una Triton femenina, única en su clase pues los tritones tienden a ser machos, sus parejas son generalmente Sirenas. La Jefa tribal es chaman y se les conoce por su apetito voraz en lo que respecta a Sexo. Embaucan varones humanos con los cuales disfrutar un momento y si les agrada los dejan con vida, de otra forma los devoran.(Una disculpa a quienes sean sensibles a temas de este tipo pero así es la naturaleza de esta raza)
Magi.- Termino respetuoso de las criaturas mágicas hacia los humanos mágicos.(Por si alguien pensó que me había equivocado al escribir mago...--u)
Eliosita.- Planta de aspecto rugoso con hojas de consistencia chiclosa produce una fuerte oxigenación a los pulmones y corazón que se hayan visto sujetos a un periodo extenuante sin aire. Crece bajo las aguas de lagos no contaminados y es difícil encontrarla pues se camuflajea en las algas. (Otro as de la manga, no existe aunque hay algunas plantas que si se pueden usar para ayudar a los pulmones cansados mediante infusión)
Turmenanchilak.- En lengua Triton seria algo similar a "Reino de Turmen" (y sigo con los ases de la manga)
Hechizo Refrescaliento.- Ni idea de si este salio en algún libro supongo que si pero lo tome del relato MI GRAN BODA MAGICA de anira22 léanlo esta genial.(no apto para menores de edad...si, si, como si me hicieran caso los menores)abira22 espero no te enojes por usar tu idea
Driade.- Espíritus benignos de los bosques que luchan por protegerlos del daño. Se atan a un árbol ancestral generalmente Robles de los cuales adquieren poder y longevidad. Pueden desplazarse por los árboles y gustan de encantar a los humanos que se acercan demasiado a sus territorios usándolos como ayudantes por un tiempo. Ocasionalmente se muestran románticas con varones agraciados y son celosas en exceso.
Netzah.-
Aspecto del cabalismo judío. Es la Victoria, la Eternidad y el
Ritmo. El Triunfo. La Constancia.
Netzah es como la mañana.
Es la esfera de la naturaleza, la "casa" de la
imaginación".
Netzah es Sensualidad, Seducción,
Poesía, Primavera, Resplandor. Es también Venus, la
Diosa de tantas caras; la madre de tantos seres heroicos que relata
la Mitología. Binah, Saturno, dio origen a los Dioses; Venus,
quizá tan enamorada de los hombres, se unió a ellos y
engendró al maravilloso Héroe.
Su metal es el
cobre.
Su planta es la Rosa.
Su perfume es el Sándalo
Rojo y el Benjuí.(Si quieren saber algo mas esperen un poco)
Hechizo Pinocho.- OK,OK. No pude resistirme de hacer algo así; ya se imaginaran el efecto del hechizo. Una disculpa por la mala broma.
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