Hola! Perdón por la tardanza! Exámenes, estudios... los odio. He aquí el Capítulo, finalmente XD. Sobre el título de este capítulo, no se me ocurría otro XD, pero además, se me vino a la mente el mito de Mulvan, en la parte de Shuichi comienza a reír por el alcohol. Advierto que este capitulo no es como el otro... Shuichi le vuelve a pegar... pero esta vez... Sólo lean XD.

Capítulo 7

Mulvan

"Tras una sonrisa se puede ocultar una mente retorcida, un niño diamante negro con la capacidad de asesinar sin escrúpulos ¿Pero qué esconde la sonrisa del Dragón Mulvan? Se dice que sólo cuando no sonríe, él está indefenso." ("Sombras de la Creación")

El auto frenó frente a la casa de Yuki. Shuichi observaba el edificio desde la ventana del vehículo. Era tan inmenso. Finalmente, luego de tanto tiempo estaba ahí.
El alcohol comenzaba a perder efecto, pero aún podía culparlo de todo. La duda se presentó de golpe ¿Qué estaba haciendo? Al principio, él sólo que ría asegurarse si Yuki aún lo quería, si aún lo deseaba... y la respuesta fué un sí; sin embargo, a Yuki no le importó que él estaba pasado de alcohol y se lo llevó a su casa ¿Debía tomar éso como que se estaba aprovechando de él? Shuichi quería... pero en lo que sería la farsa, no era consciente de todo. Por otro lado, quizás el escritor se había dado cuenta y se lo hacía a propósito, él también usaba el estado de Shuichi para volver a estar a su lado ¿Sería verdad?
Yuki sale del auto y lo rodea, para abrirle la puerta. Shuichi lo mira aturdido, habiendo sido sacado de sus pensamientos. Mira al escritor y luego se acomoda en el asiento del auto... No quiere salir.
-Vamos, Shu-chan... no podemos hacer nada aquí...- su voz salió con tal ternura, que acogió al chico, pero aún así, no quiso salir.
-No.
-Vamos- lo alza, aún cuando el cantante se niega un poco.
Y así en vilo, lo lleva hasta la puerta de entrada al edificio. Los recuerdos llegan en ese momento, más recuerdos: cuando lo dejaba durmiendo afuera, cuando lo echaba, la primera vez que entró al departamento. Todas las veces que le abrió la puerta, cada vez que él olvidaba sus llaves. Cuando, por alguna razón desconocida, terminaron jugando una carrera hasta la puerta de entrada.
Tantos otros recuerdos hermosos llegaron después, que se dejó llevar tranquilo, se acomodó en los brazos de Yuki y le permitió al futuro actuar.
-No te duermas- escucha que le dice el escritor.
Nunca había sido tan amable... nunca lo había cuidado tanto.
Yuki abre la puerta de su casa y entra. Cierra con cuidado y vá hasta el sillón, donde deja a Shuichi. Vá a la cocina y trae algo; el cantante escucha un golpe metálico y luego, otros más. Un fuerte olor a cerveza le hace abrir los ojos de golpe. Yuki está frente a él, ofreciéndole cerveza.
Los ojos de Shuichi se llenaron de lágrimas... ¿Yuki le estaba ofreciendo más¿Acaso el estado en que Shuichi estaba no le bastaba?
El cantante bajó la cabeza.
-¿Ya no quieres más?
Shuichi clavó sus ojos en los de Yuki, quien bebió completa la lata y abrió otra. Por alguna razón, no pudo soportar que el escritor ya no le prestara atención. La segunda lata, se la arrancó de la mano y comenzó a tomar a tragos grandes y seguidos. Poco antes de terminarla, se arrepintió y un mareo lo hizo escupir lo poco que le quedaba. Yuki rió. Shuichi no quería perder el control sobre sí mismo... pero de alguna manera, se sentía bien, como sexy, bebiendo y quizás, si no lo seguía, Yuki le diría que se fuera ¡No quería perderlo! El escritor le permitía estar en su casa, porque Shuichi estaba borracho... Como desesperado, se abalanzó sobre las otras latas, abrió una y comenzó a beber. Yuki rió otra vez. Pronto, perdió noción del tiempo y su alrededor; sólo sabía que Yuki estaba frente a él, fumando ¿Cuando había prendido el cigarrillo?
Shuichi comenzó a reír y a beber frente a Yuki, como incitando. El escritor se acomodó en su lugar... el cantante comenzó a bailar o al menos éso suponía, movía la cadera, mientras intentaba mantener el equilibrio; y así, a tumbos, fué hasta el cuarto de Yuki. Cuando terminó la lata, quiso ir en busca de otra, pero Yuki llegó, con las restantes y abrió otra, para beberla, Shuichi intentó robársela, pero el escritor no se lo permitió. En un mal paso, el chico terminó cayendo y haciendo berrinches en el suelo.
-Shuichi- escuchó que Yuki lo llamaba-, baja la voz- la amabilidad se estaba terminando.
Pero Shuichi siguió, riendo y gritando más fuerte. Si Yuki quería aprovecharse de su estado, que lo haga con los buenos y malos efectos para él.
El chico gritó lo más fuerte que pudo, cuando Yuki lo alzó.
-¡Basta!- lo sacudió.
Shuichi lo hizo a un lado, riendo.
-Baka...- le susurró al escritor.
-Ya...- nuevamente la voz de Yuki se volvió suave.
El escritor lo toma de la muñecas y recuesta sobre la cama.
-Tranquilo- le susurra, mientras comienza a besarle el cuello.
Shuichi quiere seguir divirtiéndose e intenta escapar, pero estaba tan mareado que no tenía fuerzas. Comenzó a gemir en forma de queja, quería levantarse... ya no era dueño de su propio cuerpo.
Los besos comenzaron a afectarlo. El escritor le quitó la parte de arriba de la ropa, mientras lo acariciaba. Yuki siguió acariciándolo con suavidad. Los besos en el cuello indicaron al chico que el escritor estaba a punto de reclamar un poco de sexo... pero Yuki le debía muchas caricias, muchos momentos dulce, suaves y deliciosos. Yuki jamás lo supo... pero a Shuichi lo que más le excitaba, era cuando Yuki era suave... pero jamás lo supo, porque jamás lo probó. La suavidad sólo era cosa del principio, algo para decir: "te quiero bien "dulce" para cuando empecemos". Bien, estaba vez y unas cuantas más, Yuki no recibiría sexo, de echo, no conseguiría nada, sólo hacer feliz a Shuichi con sus caricias. Las manos del escritos bajaron a su entrepierna; en cantante sintió aquellos hermosos recorridos de la excitación, que iban por su cuerpo, pero se negaría a rendirse ante ellos. Con un gemido de protesta y un leve movimiento de sus caderas, alejó la mano del escritor de su sexo... rió por dentro; quizás Yuki estaba pensando: "bien, quiere que siga con esto un poco más", pero en verdad, Shuichi planeaba dormirse con esas dulces caricias, quedar dormido como tantas veces el escritor lo había echo bajo sus caricias. Mimos, era lo único que quería. Nuevamente intentó un toque atrevido y una vez más le negó seguir con ello.
-¿Qué pasa?- dijo con voz ronca.
-Nada- respondió el cantante. Sentía ganas de decirle que sólo quería caricias... ¿Pero por qué no se atrevía? Era justo y tenía buenas cartas en juego para reclamárselo y obtener una buena respuesta.
-¿Qué pasa?- esta vez tocó su miembro.
-No...- se retorció nervioso y a su mente llegaron miles de imágenes, todas las veces que se dejó tomar sin quererlo, sólo para no perder el cariño de Yuki.
-Vamos- aquello no fue dicho con demasiada amabilidad -No...- susurra en un tono inaudible y sus ojos se llenan de lágrimas.
-Shhh...- le chistó Yuki con suavidad, mientras lo paralizaba apoyando todo su peso en el pecho del más chico, para quitarle el pantalón.
Shuichi comenzó a asustarse ¡No quería terminar así¡No quería!
-¡Yuki...!- esta vez su voz salió con más fuerza.
-Ya va, ya va...- le susurró al oído ¡Pero él no quería éso! Sin embargo, el alcohol le había quitado todas sus fuerzas. Intentó mover sus piernas, pero no podía.
Shuichi se tranquilizó un poco, al sentir la respiración de Yuki sobre su miembro. El chico aún estaba aturdido, tenía miedo de que Yuki se pusiese agresivo si él intentaba irse.
Shuichi se aferró a la sabanas con fuerza, al sentir los cálidos labios de Yuki cerrarse sobre sí. Yuki nunca había echo éso... siempre era él, él era el centro y quien debía disfrutar.
Finalmente se dejó llevar; pro intentó no hacer notar sus sensaciones. Su cuerpo temblaba y su respiración era pesada, por más esfuerzo que hizo, no pudo evita gemir; al primer gemido, que lanzó en forma de desahogo, sintió los dientes de Yuki sobre su miembro y aquello prácticamente lo enloqueció ¡Aquello era maravilloso! Sin darse cuenta, se encontró moviendo la cadera.
-¡Más, más...!- gritaba una y otra agitado. Tomó a Yuki de los cabellos, para sentir el sube y baja de la cabeza del escritor. El punto más alto se presentó como un fuerte golpe de calor, temblores y la contracción de sus músculos, pero mantuvo sus piernas bien abiertas y tencionadas para aumentar el placer. Shuichi gritó exaltado, mientras Yuki, le acariciaba las piernas, apretando con fuerza sus labios sobre Shuichi.
Yuki se levantó y salió de la cama, para beber otra cerveza y quitarse el gusto.
Shuichi aún daba un par de suspiros, con su cuerpo relajado, intentando controlar su respiración, cuando Yuki regresó a la cama. Nuevamente comenzó a besarlo y acariciarlo. Enseguida, Shuichi estuvo dispuesto a seguir y permitió que los dedos del escritor lo invadiera. Esta vez, Yuki lo dió vuelta y entró el él, sin cuidados. Las embestidas hicieron, que una vez más, Shuichi perdiera control sobre sí; al poco tiempo, el cantante volvió a llegar a su punto. Pero esta vez, luego, un fuerte dolor le invadió en todo el cuerpo.
-¡Yukiiiiiiiiiiiiiii!- gritó con histeria.
Sin embargo, el escritor seguía, hasta que escuchó el llanto del más joven.
-Otra vez...- susurró, molesto- ¡Qué te pasa¡No te entiendo!- lo tomó de los brazos y sacudió, enojado.
Shuichi lanzó una bofetada, pero Yuki la esquivó.
-¡Qué te pasa, histérico!- rugió.
Una extraña sensación recorrió los músculos de Shuichi, sentía ganar de morder, de golpear, de atacar, de hacer algo para liberarse de esa sensación; y así, empujó a Yuki fuera de la cama. Pero Shuichi no recordó que Yuki también había bebido y que era de naturaleza más agresiva, que él.
Shuichi escuchó que Yuki se ponía de pié de un salto y que gruñía furioso. La excitación, el alcohol, el enojo y el no saber que le pasaba a Shuichi, se materializaron en un fuerte empujón, que lanzó al chico fuera de la cama. Shuichi cayó y su cabeza golpeó contra el suelo. Todos esos día Yuki había estado bajo muchas presiones, algunas conocidas por Shuichi, otra no; tal era la presión en conjunto, que no podía dormir, estaba irritable, cansado, harto de luchar día a día con las horas, encima los reclamos de su familia, en el trabajo, de su representante, de todos los que lo rodeaban y encima, ahora Shuichi. por su parte, el chico estaba harto de Yuki y su forma de ser, de como lo trataba y jugaba con él, de como lo hacía ir y venir, encima sus padres, que de un día para el otro, comenzaron a reclamarle cosas, Hiro que lo había dejado de lado por su novio, K´ que le reclamaba junto con Fujisaki todo lo que pudieran y la mirada soberbia de Thoma, que habiéndose enterado del problema con Yuki, parecía querer provocarlo para hacerlo enojar.
Shuichi se puso de pié, dispuesto a devolverle el golpe, pero Yuki lo frenó justo a tiempo; el más joven, terminó por morderlo. Para liberarse, Yuki lo agarró del cabello con fuerza y tiró, pero Shuichi se negó a ceder.
-¡Déjame en paz!- Yuki lo empujó ni bien pudo liberarse. Salió de la cama y fué a tomar otra lata de cerveza. Shuichi lo alcanzó y se la arrebató, pero el escritor volvió a reclamarla; así un par de veces, hasta que Shuichi se la dejó y agarró la bolsa con las restantes.
-¡Déjalas¡ya bebiste demasiado!- le gritó Yuki, pero Shuichi abrió la puerta y salió del cuarto- ¡Ven acá!- lo ordenó Yuki.
Shuichi se detuvo en el pasillo y tomó una lata, para arrojársela; la lata casi golpea a Yuki.
-¡Es mi casa¡Compórtate!
Shuichi abrió una de las dos que quedaban y comenzó a beber.
-¡Deja éso!
Pero el chico lo ignoró.

-Pareces un cualquiera...- susurra Yuki, bajando el escalón del comedor.
Shuichi se detuvo.
-¡Yo no soy un cualquiera!- dejó caer la cerveza sobre el sillón y se paró- ¡Tú lo eres! Te acuestas con el primero que se te cruce y ni siquiera te importa si quiere o no- nuevamente comenzaron los empujones. Una, dos, tres, cuatro, cinco veces se empujaron.
-Yo no me emborracho y me meto en la cama con cualquiera.
-¡Tú, que estabas sobrio, debiste haberlo impedido!
-¡Pero si estabas de lo más entregado¡Ni que no hubieras querido!
-¡Dí lo que quieras! Al fin y al cabo... eres igual que Yuki.
Aquello terminó por enfurecer a Yuki, quien fue esta vez, el que lanzó el golpe. Los nudillos del escritor impactaron con fuerza sobre el rostro del más joven, quien cayó al suelo, por el golpe. Y ahí terminó todo.
-¡Oigan!- se escuchó la voz de una mujer desde afuera- ¡Ya cállense!- gritaba histérica- ¡Dejen dormir!- dió una patada a la puerta.
Yuki no podía creer lo que había echo.
-Yo sólo quería que por una vez, pensaras en mí... que me demostraras cariño...- lloraba Shuichi en el suelo- pero es cierto, soy un cualquiera, porque me dejé abusar por tí y me gustó...- admitió el chico- Pero cuando me dí cuenta de lo que estaba haciendo, quise huir... pero tenía miedo de que pasase ésto... Pensé que llendome contigo todo se arreglaría... ¿Pero como puedes querer a un cualquiera?
-Shuichi.
-Dios mío...- la situación no dejó ver que la puerta terminó por abrirse, dejando ver a la vecina que había venido a quejarse: un muchacho en el suelo, con la cabeza sangrante, por el golpe en el cuarto, tirado en el suelo, llorando, con el cuerpo arañado, desnudo y temblando de frío. Y del otro lado, a un hombre semi desnudo, con el puño rojizo por un golpe. Y l olor a cerveza que imanaba el lugar, fué lo último que la mujer precisó para salir corriendo en busca de ayuda.

Fin del Capítulo 7

-
Bien, este fué el fin del capítulo. Un tanto fuerte... pero no puedo salir de lo que escribo XD, siempre mis novelas son así de terribles Jajajaja. Pero espero que este sea el último capitulo así, Yuki ya no maltratará de esta forma a Shuichi, no se preocupen .

Ahora los Rew!

Rika no Miko: XD... la verdad Fujisaki tiene pocas fans... lo bueno es que no tiene problemas a la hora la hora de disputarselo XD.

Iserith: o.O Por qué tan mala con Yuki-chan? No te preocupes, Shuichi no querrá quitarse la vida... pero ten cuidado con lo que dices... porque puedes llegar a darme alguna idea XD.

Cacell Corp: XD veo que la imaginación de Yuki tubo exito, es bueno... esto demuestra que el chico es bueno con las novelas romanticas y las maldades XDD

Mizuky: perdon por la tardanza, esta vez me pasé o.O. Bueno... el alcohol no es bueno XD... hoy sí hice sufrir a Shuichi, pero ya no! Aquí abrá un gran cambio!

Nurineko: Quieres Lemmon? o.O Bueno, veré de poner uno mejor al de este capitulo n-

Charo Nakano: porqué son tan malas con Yuki? No que sea defensora de él... pero pobre! Bueno, bueno... a todas ustedes que lo quiren ver sufrir... lo haré sufrir!

Zafiro Any: nn no pueden estar uno sin el otro... pero juntos se matan XD