En noviembre cumplo años! Segunda decena, no se olviden de saludarme; mándenme un dibujo (luv!), una tarjeta, un saludo, algo. Mi mail está habilitado en el profile… No sé qué pasó con FF NET que cayó y borró todos los hits óò… al menos no borró los rv. Tengo que volver agradecer a los que me dejaron reviews!
Lilia Black: Bueno, voy a estar esperando! nn.
Lady Ski: Buuu, yo tengo dos parciales el 14 (Bases Biológicas de la Conducta II y Ps. de la Personalidad II), y el 13 es mi cumpleaños! X( Que mala suerte tengo. Que te vaya re bien! Divino Dumbly no? Y no te preocupes x el desafío, es sólo para el que quiere hacerlo. Aunque si escribís me va a encantar leerlo. Y si me hace reír…mejor XD.
Akko: Dumbly es como papá de todos, no? Es un gran consejero, no sabías que él hace la sección de cartas de la revista Corazón de Bruja? ;)
Anna: Perdón, tenés razón, lo que pasa es que soy muy insegura :P… Que bueno que te esté gustando x k si no tendría que matarte XD. Espero que sigas dejando reviews.
Capítulo 3: "Migas""Los ojos alcanzan a tocar aquello que está fuera del alcance de la mano", eso le había dicho el Profesor Dumbledore. Esta vez se aseguró de no quedarse con la mirada clavada en Sirius o resultaría muy sospecho. Trató de mirar a cualquier otra cosa en la fiesta.
De alguna forma adivinaba lo que pasaría a continuación, lo presentía: Sirius vendría otra vez a invitarlo a ver una película cualquiera, la misma excusa para pasar más tiempo juntos. Pero él no quería. Entendía que Sirius se sintiera solo y buscara su compañía, pero no tenía por qué ser en su cama. Para él siempre era difícil tenerlo cerca y a la vez sentirlo lejos: era difícil estar en su cama y resistirse de tirarse en sus brazos como desde hace tantos años soñaba. Era mejor mantenerlo un poco lejos. Si sus sentimientos llegaban a confundirse, seguramente eso sí podría acabar con una amistad tan larga.
Por el rabillo del ojo vio que Sirius se levantaba de la mesa con su plato. Ya sabía lo que seguía; decidió concentrarse en la panera.
Y dicho y hecho, un segundo más tarde llegó Sirius y ocupó el lugar que Dumbledore había dejado vacío.
- ¿Sabes Remus? –comentó conversacionalmente metiéndose un pedazo grande de pan en la boca - ¿Recuerdas esa película de los aviones que vimos la otra vez?
- Sí. –Mintió Remus sin dejar de mirar la panera.
- Esta noche darán la segunda parte ¿Quieres subir a mi habitación a verla conmigo?
Sirius cruzó los dedos por debajo de la mesa. No quería otra excusa, quería que esta vez fuera con él. Necesitaba sólo una oportunidad inocente para estar relajados y así hacer lo que el Profesor Dumbledore le había dicho: decirle más directamente lo que sentía.
- Hoy ha sido un día muy largo… Y… la verdad es que tengo bastante sueño… ¿Por qué no mejor otro día? –intentó sonreír Remus, pero sin mirar directamente a los ojos a su amigo.
Ahora era Sirius quien no lo miraba a él. Escuchó estoicamente pero sabía que se estaba enojando. Cargó algo de comida en su plato, un poco de cada cosa, y se levantó.
- Voy a terminarme esto arriba.
Remus sabía, se había molestado. La invitación había sido un buen signo después de la pelea que tuvieron, y él tuvo que rechazarla… No lo quería enojado otra vez con él. Pero así era mejor…
---------------------------------------
Remus se quedó limpiando cuando ya todos se habían ido. Tenía pocas esperanzas de que Kreacher lo hiciera por la noche, pero además se estaba tardando tontamente porque temía encontrase a Sirius al subir. ¿Estaría enojado todavía?
Pensó que podía subir y ver si aún seguía despierto. Tenía que disculparse de alguna forma. Si aún estaba viendo tele podía quedarse un rato antes de ir a dormir.
Subió y entró a su cuarto. Lo encontró no solo despierto y mirando tele en la cama, sino también comiendo.
- ¿Sirius qué estás haciendo? Vas a llenar de migas la cama.
- ¿Quién te crees que eres? ¿Mi madre?- contestó bruscamente con la boca llena de pollo. Se levantó de la cama y caminó hacia la puerta, donde él estaba.- ¿Quién te crees que eres para decirme qué hacer y que no en mi propia casa?
- Perdón- se apresuró a decir Remus; sabía que Sirius tenía toda la razón. – Tienes razón, no quería… Sólo pensé que necesitabas…
Sirius empezó a gritarle lo que no necesitaba, pero en su atropello sin quererlo sus palabras se confundían con ladridos, a veces por frases completas.
A pesar de lo grave de la situación, Remus no podía contener del todo su risa: le encantaba cuando eso pasaba.
- Disculpa Sirius… pero no te entiendo.
Más se enojaba su amigo, más difícil se le hacía hablar; en cuanto a él, tuvo que llevarse una mano a la boca para evitar reírsele en la cara.
- Perdona Sirius. –dijo cuando ya no entendía más ni una palabra.- Tienes toda la razón. Te pido disculpas. No lo volveré a hacer.
Y con esto se dio la vuelta y volvió de inmediato a su habitación.
---------------------------------------
Sabía que esta vez se había pasado; Sirius tenía toda la razón del mundo. Había sido un desubicado al decir eso.
- Ráscame la espalda.- dijo Sirius entrando a la habitación y quitándose la camisa.
- ¿Qué?
- Que me rasques la espalda. –repitió con mal humor.- Me pica y no llego.
Sirius se sentó sin camisa dándole la espalda. Remus, anonadado, comenzó a rascarle la espalda.
- Perdoname. –le pidió dulcemente después de un rato. –Por lo que dije y por haberme reído.
Sirius dio un gruñido que Remus interpretó como que aceptaba sus disculpas.
- Tienes toda la razón. Realmente me pasé. Mis visitas se hicieron cada vez más largas y finalmente me quedé en esta casa sin ser invitado. Estuve mal.
- Te lo pido oficialmente. Que te quedes en esta casa.
- No sé qué tan en serio puedo tomar el "pedido oficial" de alguien a quien le estoy rascando la espalda. –bromeó Remus.
Sirius volvió a ponerse la camisa y se acostó en la cama de Remus, aún sin mirarlo.
- Me voy a quedar aquí; mi cama está llena de migas.
Remus no quiso discutir nada. Sonrió y se acostó, sintiendo eso como un regalo.
Un capitulito más n.n. Espero tener listo el otro pronto. Dudas, críticas, comentarios, o lo que venga, ya saben, me encuentran via review ;).
