¿Ya están disfrutando de HP y el "Misterio del Príncipe"? (Row se mata poniéndole un título lindo y acá le traducen uno tipo cuentito de Billiken ¬¬) ¡Cómo están! n0n

Les cuento que no tuve tiempo para escribir nada T T (no sólo este sino de todos mis fics) así que sólo estoy subiendo lo que en vacaciones escribí como reserva sabiendo que febrero y marzo me acribilla a exámenes u,u. Este capítulo es súper-súper cortito, disculpen, pero las dejo con un final muy prometedor n-n!...

Capítulo 12: "Oclumencia"

- ¿Está Minerva por ahí?

- Nou Oô

- Ay, qué bueno. –Remus Lupin atravesó el fuego y llegó al despacho del Profesor Snape.

- ¿Qué quieres? – le preguntó bruscamente y sin más que un "hola".

- Eh…esteeee… Es que –Remus se rascó la cabeza y salió una pequeña nubecita de cenizas Flu.- aún no terminan de sana algunas heridas de la luna llena. Me preguntaba si no tenías algo para la cicatrización de heridas…

El Profesor de Pociones lo miró fija y sostenidamente por unos momentos.

- Creo que sí…- dejó su escritorio para ir hacia un gran armario, donde empezó a mover a un lado varios frascos e ingredientes para buscar algo que darle a Remus.

Después de un minuto o dos, le entregó varios frascos.

- Aquí; este es para la cicatrización. Y estos para el escozor y el ardor.

- Muchas gracias Severus. Hasta pronto.

- Espera. –Llamó.

Lupin se dio vuelta para a encontrar a Snape de cara a la pared y sin mirarlo, extendiendo hacia él su mano con un pequeño frasquito, igual al que había roto la noche anterior por accidente. Se quedó mirándolo sorprendido.

- Yo solía acostarme con su hermano-dijo algo incómodo- … así que supongo que debe ser de familia…

Dudando por lo inesperado del favor, Remus estiró la mano y lo tomó. Inmediatamente Severus se fue casi corriendo.

- ¡Gracias!

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- ¡Oh, hola Profesor Dumbledore! ¿Se queda a comer? –saludó de muy buen humor.

- Me encantaría, pero ya tengo que irme. –contestó el Director y se apresuró a ocupar el fuego que Remus había dejado antes que dejara de arder. Pero antes de irse le dejó un consejo.- Tenle paciencia a Sirius, está algo molesto. Acaba de recibir una noticia no muy buena.

- Hola? –dijo Remus entrando a la pieza de Sirius. La tele estaba apagada y este estaba sobre la cama, visiblemente de mal humor. - ¿Cómo estás?- preguntó subiéndose a la cama.

Sirius chasqueó la lengua y se dio vuelta para no hablar con él. Remus no hizo caso de eso y lo abrazó igual.

- ¿Qué pasa?

- ¿Qué pasa? ¡Snape pasa!

- ¿Snape? ¿Qué tiene que ver Snape?

- Va a darle clases particulares de Oclumencia a Harry. –contestó resentido.

- ¿Oclumencia?

- Sí… Dumbledore juzga que es necesario después de lo que pasó antes de Navidad. Pero no entiendo por qué tiene que ser Snape, ¿por qué él! –dio un puñetazo a la pared.

- Bueno… Severus es un muy buen oclu…

- "Severus es un muy buen oclumente." –remedó Sirius.- Ya escuché eso unas diez veces.

- ¿Sabes cuándo Snape decidió aprender Oclumencia?

- ¿Cuándo?

- Cuando le dijeron que si mentía le crecería la nariz.

Los dos se rieron un buen rato de eso.

- No deberías burlarte de Snape. –lo retó Remus.

- ¡Pero si fuiste tú!

Sirius se había relajado más con la broma y se le había pasado el malhumor con el que Remus lo había encontrado. Acarició la mejilla de su amigo y le sonrió con ternura.

- ¿Quieres ver una película?

- ¿Por qué siempre tenemos que terminar en tu cama? –fingió molestarse Remus.

Sirius le sonrió misteriosamente y negó con la cabeza muy despacio.

- No, no. Esta vez vamos al cine…

Espero que les haya gustado. Les cuento que tengo medio empezado otro fic HP-DM, y que para variar ¡será de humor! Pero me quedé trabada y no lo quiero empezar a subir y después dejarlo colgado; prometo que en cuanto se me ocurra cómo seguir lo subo!

Gracias por estar ahí siempre, cuídense mucho!

Vanina.