Cáp. 18
Flores o Espadas…
Desesperadamente se levanto Hana de la cama tras de haber oído de parte de Misha tal comentario, no lo podía creer… pero aun andaba débil como para moverse y rápidamente pudo sentir el piso con las manos, pero su mente se encontraba perdida en aquella frase dicha.
-Hiei tenia razón… me convertí en una koorime de fuego-dijo Hana mientras sentía que Misha la reincorporaba de nuevo sobre la cama.
-Un poco mas y hubieras podido convertirte en una- dijo Misha sonriéndole cortamente. Se notaba que era una muchacha callada, sus largos cabellos color café, con las puntas que formaban rizos, le cubrían parcialmente el rostro, pero llevaba una cinta amarrada que le detenía a que no le cayeran todos, sus ojos color café mieles con un toque de amarillo mostraban una cierta parte oscura y sin luz, mostraba un rostro lleno de características lindas para una chica tan seria como ella, vestía como estudiante, una falda mas arriba de la rodilla y la camisa blanca con la corbata bien arreglada, muy distinguida.
-No te preocupes… Con Inugami estarás mejor- dijo Misha esta vez levantándose de la cama.
-No sabes nada… yo amo a Hiei sea humano o Demonio, lo que me importa es lo que siento por el, no de que raza sea-refuto Hana con enojo por haber oído que Misha no entendía nada de lo que la palabra amor significaba.
-yo no entiendo ese sentimiento, y si es así, pues no me importa lo que es sentirlo, ya no…-dijo antes de salir del cuarto.
Hana se quedo pensativa, nunca se había topado con alguien así, tan cerrada y con corazón de piedra, pero la idea vana de que había una razón de su pensar llego a su mente, y sin pensar mas se volvió a recostar en la cama, sabiendo que estaba muy débil aun como para idear un plan de escape.
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Hieis Pov
Tengo mas de tres días de no saber nada de Hana, ya mi corazón no puede aguantar más la presión que siente de no saber nada de mi amado ángel….
Ciertamente el zorro ha querido encontrarla también, aunque me lo niegue, se nota en su rostro que aun ama a Hana con locura, pero por nuestra amistad, y por la felicidad de ella, ha jurado no entrometerse entre nosotros, y prefiere verla feliz a costas que no sea con el. Llevamos mucho tiempo buscando el castillo que nos indicaba la nota, pero no se la razón de porque secuestraron a Hana, porqué a ella¿Será por mi culpa, algún demonio como signo de venganza contra mi lo habrá hecho?... ya no soportaba mas..
-Mira creo que ese es el castillo, Hiei-dijo Kurama mientras veía que algunos demonios resguardaban la entrada.
-Si es ese… lo averiguaremos, vamos a entrar-dijo Hiei saltando por todas las copas de árboles con el pelirrojo detrás de el.
Sigilosamente llegaron hasta la entrada, ni se habían percatado los guardias cuando ya los habían atacado y matado sin algún esfuerzo poderoso y con el mayor silencio posible.
Caminaron entrando a aquel castillo, viendo todas las cosas de valor que se encontraban dentro de el, no salían del asombro y por un momento pensaron que pudieron haberse metido en el castillo incorrecto, pero mientras quedaban extasiados de tanta cosa que encontraban no se percataron que las cámaras de vigilancia los había visto ya, y la alarma silenciosa ya se había anunciado.
Una voz hablo detrás de ellos, poniendo a los dos chicos en guardia.
-Bienvenidos sean a mi castillo-dijo Inugami con su sonrisa maligna, caminando hacia Hiei y Kurama.
-Eres tu el imbécil que rapto a Hana? Responde!-grito Hiei con furia y desenvainando su espada.
-Calmado, las cosas se solucionan como personas civilizadas, no hay que levantar la voz-dijo Inugami haciendo ver a Hiei como de menos.
-Mira maldito, si le pusiste un solo dedo encima…-exclamo Hiei corriendo hacia Inugami y poniendo su espada en la garganta del chico, pero no llego a tocarla porque más de 20 demonios lo rodeaban apuntando con armas de fuego al koorime.
-Hiei, cálmate y hablemos razonadamente, nada ganamos con pelear-dijo Kurama viendo que la situación se ponía difícil.
-Hazle caso a tu amigo… si es que quieres vivir un poco mas para ver a Hana con vida-dijo con maldad Inugami.
-Maldición-susurró Hiei y guardo su Espada, retomando su lugar al lado del pelirrojo.
-Mucho mejor… Bueno y dime si has venido aquí es porque Hana es tu novia no es así?-dijo Inugami caminando hacia un estante y tomando una copa de vino.
-Si, soy yo, así que si no quieres morir te aconsejo que me la devuelvas-dijo Hiei algo exaltado por la pregunta.
-Lamento informarte que eso no será posible, te tuviste que entrometer con Hana… habiendo muchas otras humanas.. NO!.. tuvo que ser con ella. Bueno para serte franco, Hana es mi prometida desde antes que tu aparecieras en su vida, así que no puede ser posible que tu te la puedas llevar, estas cordialmente invitado a nuestra boda…-dijo con sarcasmo Inugami, tomando un sorbo de vino.
-Desgraciado! Te matare-grito Hiei pero no pudo moverse ya que kurama lo detuvo.
-Mira Hiei… Si me pones a MI un dedo encima, la que lo pagara será Hana-dijo viendo con ojos de desafío a Hiei. Hizo sonar los dedos y detrás de los guardias apareció Misha sosteniendo a Hana por un brazo.
-Hana-susurro solo para sí Hiei, su alma había regresado a su cuerpo viendo que ella se encontraba con vida y a salvo.
-Hiei!.-exclamo Hana sonriendo al ver a su amado frente a ella.
Inugami pidió que los demonios los dejaran a solas a el, a las muchachas y los invitados… obedecieron y cerraron las puertas de la gran sala.
Inugami se acerco a Hana y la tomo con fuerza y casi la arrastro hacia enfrente de Kurama y Hiei.
-Dime Hana, según mi expediente, sobre ti, ambos han sido tus novios, y como yo soy condescendiente dejare que uno de ellos salga libre y sin un solo rasguño del castillo, que mientras el otro paga el precio de venir a incomodarme a mi casa con su vida… ahora dime… quien quieres que viva? –dijo Inugami viendo las caras de asombro de todos los chicos, por tal pregunta.
-Pero como te atreves en pedirme eso? Cual es tu propósito en hacer eso?-dijo casi sollozando Hana, y con el corazón a mil por hora.
-Simple… quiero saber quien te gusto mas…el rudo o el romántico, tu lo sabes y yo lo se, que aun amas a los dos, así que dime de una sola vez…. Flores o Espadas?-dijo Inugami apretando mas todavía a Hana.
-No quiero que uno de los dos muera, así que por favor no me hagas decidir-dijo Hana nerviosa.
-Si tú no decides…. Yo lo haré-dijo esta vez soltándola y caminando hacia ellos, pero una mano impidió que se moviera.
-Te propongo un trato…Inugami-dijo Hana viendo que era su último recurso.
-Soy todo oídos-dijo Inugami viendo de frente a Hana, pero en su interior sabia perfectamente lo que iba a decir, era parte de su plan que estaba saliendo a la perfección.
-Me casaré contigo, pero déjalos vivir a ambos-dijo mientras unas lagrimas rodaban por sus mejillas,-pero antes necesito hablar con ambos a solas-añadió viendo con seriedad a Inugami.
-Si es así, acepto tu propuesta, y te daré tres horas con cada uno… a solas, para que hables todo lo que quieras, eso si, después de eso, no los volverás a verlos jamás-dijo tomando la mano de Hana con una sonrisa triunfante…-Y mira, aquí esta el anillo de compromiso que te daré… lo reconoces… Hiei?-pregunto maliciosamente Inugami mientras sacaba una pequeña cajita de su bolsillo y se lo mostraba al demonio de fuego.
Cuando abrió la caja, Hiei quedo asombrado, era una de las perlas que las hadas de nieve producían por cada lagrima que derramaban, y a su alrededor se encontraban varios diamantes que hacían reflejar la perla tan hermosa y delicada.
-Maldito…-refunfuño Hiei viendo que su paciencia comenzaba a terminarse.
Inugami soltó una leve risa mientras le ponía el anillo a Hana, quien ni tenia ganas de verlo en ese momento.
-Misha, llévate a Hana a su dormitorio… pronto le llevare uno de sus acompañantes para que hablen, y seguidamente el segundo-dijo Inugami mientras volvía a tomar su copa de vino y daba otro sorbo. Misha la tomo y se la llevo dejando a los tres muchachos solos en la habitación.
-Bueno, quien será el primero?-pregunto Inugami viéndolos tranquilamente.
-Ve tu Hiei, es mejor que la consueles….- dijo Kurama viendo a un Hiei devastado.
-No… es mejor que la vea de ultimo… ve tu y aconséjala y dile que todo saldrá bien-dijo Hiei casi susurrando para que Inugami no oyera.
-De acuerdo… iré yo-dijo Kurama viendo con seriedad a Inugami.
-Esta bien, pero si tratan de escapar le aseguro que ni la propia Hana saldrá viva-dijo Inugami caminando hacia la puerta, y detrás de el, Kurama.-siéntate a esperar, en seguida estaré contigo- dijo Inugami y salio de la habitación, pero unos demonios entraron a hacerle compañía a Hiei, o mas bien para ver que no hiciera estragos.
-Todo saldrá bien, ya veras, mí amado ángel…-susurro Hiei antes de sentarse y agachar su cabeza como señal de haber sido derrotado.
Continuara…
Ohayou a todos! Bueno aki estoy poniendo rapidamente el siguiente capitulo, asi que gracias por lo reviews ke me mandanm, y no tardare en poner el siguiente capitulo, PROMETIDO!
Asi que manden mas reviews! no sean gachos xD y espero que les guste este fic, que ya casi termina, cuidense y Matta ne!
Atte.
Nadeshko12