Cáp. 22

Peleando por un sentimiento llamado amor…

Las cosas se veían mal, todos los demonios a cargo de Inugami estaban detrás de las pistas de Hiei y Hana, las cosas se ponían mas peligrosas, ya que el chico por mas que intentaba no podía mantener a Hana despierta, ya que comenzaba a caer la noche y el frío empezaba a molestar a Hana de nuevo, volviéndole la pequeña hipotermia que había sufrido.

-Vamos Hana, no te duermas!-sollozaba Hiei mientras la movía con delicadeza, y queriendo acomodarla sobre una de las ramas de un árbol viejo, ya que sentía la presencia de los demonios muy cerca.

-Hiei, vete tu, no me importa…quedarme con Inugami…pero sálvate tu. -decía despacio Hana, mientras entreabría los ojos para ver a su precioso amor.

Hiei solo podía abrazarla, como se le podía pasar esa idea por la mente? Jamás la dejaría con ese maldito, primero sobre su cadáver. Sentía el cuerpo de la chica, cada vez mas frío, no sabia que hacer, ya le había puesto su capa, pero nada, pero recordó que ahora ella era un demonio de fuego y si no calentaba su cuerpo lo más antes posible, moriría en cuestión de minutos.

Solo había una solución, no la muy conveniente para el tipo de situación que se encontraban, pero no podía hacer más, así que la abrazo fuertemente, y entre sus vestiduras se comenzó a ver llamas de fuego brotando, y envolviendo a ambos demonios. Era como una especie de técnica, que solo los koorime podían dominar, implantar esta técnica forzaba al otro ser con que la experimentaban, calentar su cuerpo y extraer fuerzas de su portador, en este caso de Hiei. Pero las llamas llamaron a los demonios, que ya habían perdido las esperanzas de encontrarlos, y corrieron a lo que a lo lejos parecían fuegos artificiales. Los ojos de Hana se abrieron, dejando ver un colorido entre café y rojizos, y sobre ella cayo Hiei cansado, mientras que ella ya había recuperado todas sus fuerzas, pero Hiei estaba exhausto, la chica rápidamente pudo ver a los demonios acercarse… y comenzaba a sentir sensaciones que jamás había sentido, se sentía con rapidez y una sangre que hervía de adrenalina.

-Hana, vete yo los detendré…-dijo Hiei pero a duras penas podía sostenerse de pie.

-No… si tú has hecho hasta lo imposible por mi, yo daré mi vida por ti si es posible-dijo Hana determinada a que ningún demonio pondría ni una sola mano sobre Hiei.

-Es muy Riesgoso!-exclamo Hiei, nervioso ya que estaban a metros sus enemigos.

-No te preocupes, Kurama y Misha andan cerca, no tardaran en encontrarnos-dijo Hana bajando hacia la altura de Hiei y posando un beso caliente a Hiei, el cual lo tranquilizo mucho.

-Por favor, no abuses, recuerda son nuevas cosas que experimentas.-dijo Hiei mientras su mano soltaba la de Hana.

La chica salto hacia el suelo, sin mucho esfuerzo, sin cara de buenos amigos, ya estaba sofocada de tanto acoso, y eso iba a terminar de una vez por todas, hoy seria el fin de todo eso, aunque fuera lo ultimo que hiciera.

Parecía toda una aguerrida peleadora, casi todas sus ropas se habían quemado, dejándola solo con una pequeña camisa descubierta de los brazos y un short pegado a su esbelto cuerpo, y unos zapatos deportivos, todos de un color rojo ocre.

Ya los perseguidores estaban frente a ella…pero no la buscaban a ella, si no al demonio que la acompañaba, así que la quisieron hacer a un lado pero era demasiado veloz para capturarla y comenzó a pelear para que no se acercaran al árbol donde estaba Hiei. El demonio solo se asombraba de las formas que su amada peleaba, ya no era del todo débil, pero como? Si por sus venas ya circulaba sangre de demonio.

Lo peor era que cada vez el número de demonios aumentaba, venían de todos lados, así que su furia empezaba a engrandecerse, y sintió un poco de dolor en sus hombros, lentamente se abrieron dos brillantes ojos de color lila, envolviendo en llamas a Hana, y permitiéndole utilizar la técnica de lanza fuego, la misma que Hiei usa.

Hasta que al fin, Kurama y Misha entraron a dicha escena, esquivando unas cuantas llamaradas, ya que la puntería de la chica aun no acertaba. Ceso el fuego cuando pudo presenciar a la pareja, y se sintió mas tranquila.

-Kurama! Por fin llegas, es Hiei!-dijo Hana señalando a un indefenso demonio en la cima del árbol que con tanto esmero defendía.

-Resiste! Ya vamos!-exclamo Kurama, mientras que Misha empezaba a sacar sus flechas espirituales y su arco de energía y apuntaba ferozmente a los acosadores.

Hasta que una voz paro en seco a todos los presentes, era inugami, quien acababa de llegar, y vio como era traicionado por Misha…

-Que haces! Se supone que estas de mi lado!-grito con fuerza mientras caminaba a paso apresurado hacia la chica.

-No te haré caso, ya no aceptare ordenes tuyas…-dijo Misha apuntando esta vez a su antiguo jefe.

-Misha… Recuerda! Estas entrenada para no sentir ningún tipo de sentimiento, eso es! Por ese tipo es que estas así, recuerda NO puedes amar!-grito Inugami viendo a la chica a los ojos.

-Que?-pudieron decir al unísono Hana y Kurama, mientras veían lo que pasaba.

-Tu eso hiciste… me quitaste mis sensaciones, tu me llenaste la mente de esas tonterías, que no valía la pena ser victima de esos sentimientos, eso era lo que me decías, pero no inugami… no es cierto!-dijo Misha derramando lo que seria su primera lagrima.

Una flecha salio disparada, pero Inugami la tomo con sus manos y la deshizo sin tanto esfuerzo.

-Yo te enseñe esa técnica, así que no te servirá conmigo.-dijo inugami, viendo con terminadores ojos a su traidora.

Kurama y Hana terminaron con los demonios, bajaron levemente a Hiei, Misha e Inugami se encontraban peleando, pero si no hacían algo al respecto… era seguro que Misha moriría, Kurama fue a su rescate pero todo fue en vano, Inugami había tomado como rehén a Misha, un movimiento en falso y ella moría.

-Si no vienes Hana, ella morirá.-dijo con enojo a la chica que abrazaba al demonio desfallecido.

Hana no tuvo otra que levantarse y caminar hacia Inugami, veía en los ojos de Misha un cierto cambio, esta vez había algo que le importaba, era Kurama…

No sabían que hacer, hasta que kurama grito fuerte hacia Hana, la cual volteo y vio algo volar por los cielos… lo pudo tomar y cuando abrió sus manos era la espada de Hiei... la cual venia envuelta en una manta, la desenvaino rápidamente y se lanzo a matar…

Continuara…


Ohayou a todos! disculpenme este gran retardo que tuve, pero se los juro que no he tenido nada de tiempo! TT pero buenoi, gracias a todos por los comentarios tan bonitos que me dan, y avisando que este es el PENULTIMO CAPITULO! AL FIN! jajaja pero weno, arigatou gozaimasu a todos, y dedico este capitulo a una amiga mia, ke ta pendiente de este fic: Coty Love... chica cuidate y gracias por los animos que me das! nn

Bueno eso es todo! gracias y ahi nos veremos pronto, lo prometo!
atte. Nadeshko12