Inuyasha Campus Detectives
Por el Ultimo Rey Dragón
Disclaimer: Como ya lo dije antes, Inuyasha y todos sus amigos no me pertenece TT sino a la Jefa de Jefas Rumiko Takahashi
Capitulo 2
El Robo de Haru-same
Ya eran cerca de las 11:00 de la noche, cuando dos jóvenes caminaba rumbo hacia sus respectivos hogares, todo después de dejar a su amigo cerca de su casa, el primero era alto de larga cabellera plateada y ojos de un color dorado, vestido con un traje rojo. Mientras su bella acompañante, una linda jovencita de largo cabello negro, de ojos cafés que se encontraba muy pensativa.
-Crees que Miroku este bien?-pregunto el ojidorado
-Esperemos que si- contesto ella.
-Cuando Miroku persiguió a esa ladrona hacia el cementerio mientras nosotros no sabíamos que paso y después como lo encontramos me preocupó un poco, pero sin duda, decir que es el único que puede capturarla es exagerar mucho-
-Pero a pesar de los esfuerzos de Miroku no pudimos evitar el robo de esa espada, pero sabes Inuyasha me siento muy feliz por los dueños del hotel parecía que tenia problemas pero cuando encontramos al joven Yoh protegiendo a la señorita Kyouyama pienso que el robo de Haru-same ya no tenia importancia-
-Como que "ya no tiene importancia" Kagome, Haru-same es una leyendas entre las espadas, el mismo Totossai me ha contado que aquella espada perteneció a aquel que fue conocido como el Dios de la muerte-
-Si mal no recuerdo, investigue en los archivos del profesor Shaoran de Antrología la historia de esa espada. Haru-same perteneció a un samurai conocido como Amidamaru, el no era un dios sino un simple mortal pero era el mejor espadachín de todo Japón se le atribuyó ese apodo por que con un solo golpe era capaz de vencer a 100 guerreros al mismo tiempo aquella técnica era conocida como "El Corte de Buda" y el secreto de esa técnica murió con aquel Guerrero.-
-!Va tonterías¡ yo me convertiré en el mejor espadachín de todos los tiempos, superare a mi hermano y por supuesto a ese tal Amidamaru-
-Tan fanfarrón como siempre, nunca cambiaras Inuyasha, bueno me voy por aquí-dijo señalando el camino donde se encontraba su casa a algunas cuadras- Bueno nos vemos Inuyasha, te veo donde siempre después de las clases, siento que el caso de la exterminadora será muy largo-
-Dos robos y cero pistas-
-Yo no diría eso-
-¿Que?-
-No nada, nos vemos Inuyasha-
-Cuídate Kagome, me saludas a Sota- dijo despidiéndose.
Así los dos empezaron tomar sus respectivos caminos hacia casa, el hacia el dojo donde vivía y ella hacia su linda casa donde convivía con su mamá, su hermano menor y su abuelo, mientras caminaba hacia su casa, dirigía miraditas para atrás para seccionarse que su amigo no regresaría (por que a veces a Inuyasha se le olvidaba algo de ultimo momento y regresaba corriendo por donde ella iba). Cuando estuvo segura que el no regresaría de entre sus cosas ella saco una pequeña grabadora, la encendió y la acerco a su boca comenzando a hablar:
Son las 11:15
Estoy muy inquieta y me calma aquí narrar mis pensamientos; es como si me hiciese confidente a mi misma y las escuchara al mismo tiempo. Desde que iniciamos con esta agencia de detectives en el Campus Universitario Clamp, por sugerencia del Profesor Shaoran he llevado un registro de los casos a través de grabaciones siempre he tratado de hacer lo que hacen los estudiantes de periodismo: Entrevistar, describir y tratar de recordar lo mas importante de una conversación. El ultimo caso en el que estamos se complican cada vez mas, hoy nos enfrentamos a una ladrona que hace llamar así misma "La Exterminadora".
Siento que el mas obsesionado con este caso es mi amigo Miroku, tiene un interés muy peculiar con por este ladrona, un interés que no comprendo en lo absoluto, solo espero que no le pase nada malo, como lo ocurrido hoy.
Hoy cerca de la 4:30 me encontraba en nuestra oficina organizando algunos archivos de los casos anteriores y decidiendo que nombre le pondremos a la agencia, cosa que ninguno de los tres hemos decididos. Fue cuando llamo el director de la junta de profesores del Campus el Profesor Nakuro Imonoyama comentándome sobre el siguiente golpe de esta ladrona, el robo se cometería hoy a las 10:00 pm. en una pequeño hotel de aguas termales en la colonia de Fumbarioka a 45 minutos de la estación de trenes de ese mismo lugar. Yo al saber esto me comunique con Inuyasha para que fuera por Miroku mientras yo me comunicaba a mi casa y a la de ellos para avisar que estaríamos en un caso.
Nos quedamos de ver en la salida norte del Campus muy cerca de mi facultad a las 5:00 pm. y como siempre llagaron tarde (como detesto que Inuyasha sea tan impuntual en todo, eso siempre me pone de malas). Cuando llegaron el muy sin vergüenza de Inuyasha le echaba la culpa la pobre Miroku diciendo: -El señor "Excelencia" estaba invitando a su afamada Sango a comer"-
Después de esa pequeña discusión, nos dirigimos a Fumbarioka para llegar allí se hace 30 minutos en autobús desde la estación de trenes y después cerca 18 minutos caminando hasta el hotel de aguas termales, la colonia Fumbarí es un lugar muy solitario pues en el trayecto vi muchas construcciones que terminaron en la banca rota por la lejanía supongo, pasamos por un salón de bolos abandonado. Mi abuelo alguna vez me contó sobre este lugar, ya que en su juventud fue un aventurero quien recorrió todo Japón en busca de aventuras y después escribir un libro, el cual esta a punto de publicar. Me contó que algunos lugares en la colonia Fumbarí están malditos y por eso las edificaciones que construyeron ahí se iba a la quiebra, muchas personas han vistos fantasmas de guerreros de hace 600 años y que aquella colina se dio un gran enfrenamiento entre aquel que denominaba el Dios de la muerte y de un grupo de ladrones guiados por el alguien llamado Tokageroh por una espada conocida como Haru-same. Pero yo no creo en historias de fantasmas, tal vez los edificios construidos ahí se han ido a la quiebra por estar tan lejos. Cuando nos acercamos al hotel pudimos notar que en el lugar ya se encontraba custodiado por la policía.
El Hotel era dos pisos bastante amplios, con varias habitaciones y un pequeño escenario adentro, con un mini-bar, una baño de aguas termales muy grande, una recepción. En la parte de arriba ahí varias habitaciones un pequeño altar donde se guarda la espada.
Como siempre Inuyasha se acerco a los oficiales para informarse sobre las medidas que tomarían mientras yo y Miroku aprovechamos para hablar con los dueños del hotel, los dueños del hotel eran dos jóvenes, el primero era un chico trigueño, algo flaco y con una sonrisa muy tranquila, de cerca 20 años y la otra era un bella señorita rubia de unos 19 años de una mirada muy profunda que me hacia temblar de miedo.
Se presentaron como el joven Yoh Asakura y la señorita Anna Kyouyama, actuales dueños del hotel. El joven Yoh nos comento que aquella espada fue un regalo de un valioso amigo y que por nada del mundo deseaba perderlo, Miroku se sorprendió mucho al escuchar el apellido "Asakura" , preguntándole a Yoh si era familiar de Yohmei Asakura, el jefe de uno de los mayores templos espiritistas en Izumo pues su abuelo lo conocía desde hace mucho. El joven le contesto que si y cuando estaba apunto de entablar conversación, la señorita Kyouyama los interrumpió diciendo:
-Yoh debes dejar estas cosas para después, no puedo creer que para cuidar a Haru-same debamos aceptar la ayuda de estos niños (me observo a mi), no permitiremos que roben esta espada, no quiero convertirme en la esposa de un sujeto que no tiene expectativas para un futuro. El negocio no va muy bien que digamos y para que nos salgan con esto, es imperdonable Yoh, no deberías perder el tiempo en hablar de tu abuelo sino en idear un plan para evitar que nos quieten parte de lo somos, además de ser muy buenas las visitas a Haru-same son muy buen negocio para traer turistas-
-Si Anna, valoro esa espada al igual que Amidamaru- contesto el joven Asakura- pero ahí cosas que valoro mas que una simple espada-
Así el joven Asakura, subió al pequeño altar y trajo la espada, al desenvainarla pude notar que esa espada tenia cierto espíritu como explicarlo, parecía que conteniera el alma de aquel guerrero, un cacho de historia dentro de ella. Yo y Miroku nos maravillamos al verla, sobre todo al tenerla entre nuestras manos. El joven Yoh me comento que aquella espada fue forjada por el legendario herrero Mosuke y que Haru-same representaba la valiosa amistad entre Amidamaru y Mosuke ya que ambos fueron victimas de las guerras al perder a sus padres. Ya que cuando Mosuke forjo a Haru-same, la forjo con el propósito de que Amidamaru protegiera a todos los niños que como ellos quedaron huérfanos en la guerra y que constituía una gran familia, y gracias a ese motivo Amidamaru se convirtió en el mejor espadachín de todo Japón aun que se le dio ese apodo tan horrible sin conocer las verdades causas, Amidamaru solo mataba a ladrones que acosaban a los pueblos, robando su comida, sus tierras y incluso sus vidas.
Me sorprendió mucho el cariño y el gran conocimiento que el joven Yoh tenia sobre esa espada, con esto confirmo mi decisión en estar en la facultad de Antropología. En ese momento entro Inuyasha para comentándonos que la policía rondaría la casa y que habría dos guardias en las entradas y salidas del hotel. Cuando Inuyasha vio aquella espada sus ojos literalmente brillaron, cuando la sostuvo con sus manos nos comento que al igual que el legendario "Colmillo de Acero", esta espada contenía la esencia de su dueño. Por tal motivo era poderosa y que algún día desearía enfrentar a su Colmillo de Acero contra esa legendaria espada. El joven Yoh agradeció su comentario mientras guardaba la espada en su respectiva funda, fue cuando pusimos en marcha nuestro plan para proteger a Haru-same.
El plan fue el siguiente: Un engaño, Inuyasha vigilaría afuera del edificio intentado anticiparse a la ladrona mientras Miroku y el joven Asakura custodiarían el pequeño Altar donde se guardaba la espada pero la verdadera espada no estaría ahí sino en la cocina donde yo y la señorita Kyouyama la custodiaríamos. Era el plan perfecto, no podía haber error, la exterminadora iría al pequeño altar a robar la espada y si fallábamos solo se llevaría una espada de madera.
(suspiro) Pero todo fue inútil, ya eran cerca de 10:00 pm. Y no había rastros de la ladrona, Miroku y el joven Yoh ya llevaba un buen rato cuidando el Altar así que la señorita Anna y yo les preparamos un pequeño refrigerio. Pensé llevarle algo a Inuyasha pero a veces tan terco que me hace enojar, entonces escuche algo que me dejo pensando:
-A veces no puedo creer como El puede tomar las cosas tan a la ligera, si el no es capaz de defender lo que es suyo yo lo haré-
Creo que la señorita Anna lo dijo sin pensar, esas palabras no mas bien la forma en lo que dijo me hizo pensar en ese odioso, no sé por que tuve que pensar en el, es tan fastidioso pero es una buena persona. Tal vez fue mi capricho pero tanto el como Miroku me han ayudado con esta agencia casi podría decir que se han convertido en parte de mi familia mientras pensaba en esto subía a dejarles al joven Yoh y a Miroku unos sandiws e jugo de naranja. Escuchamos como se rompían unos vidrios en la parte de abajo, yo me espante dejando caer el jugo y la comida, el joven Asakura bajo corriendo seguido por mi y mi amigo, cuando llegamos a la cocina, pudimos ver a la Exterminadora a pesar de que la lámpara principal de la cocina estaba rota pero entre la oscuridad podía parecían su silueta, justo como Miroku la había descrito y su lado había algo mas pequeño como un gatito, no solo vimos a ladrona sino también a la señorita Kyouyama con la espada en las manos.
-No dejare que te lleves este objeto tan preciado para Yoh- dijo como retando a la ladrona.
Entonces la ladrona salto para atrás dejando caer unas pequeñas bombas de humo que nos dejaron tosiendo, creo que a la señorita Anna le afectaron mas pues empezó a perder el sentido, en ese momento aquella ladrona aprovecho para arrebatarle la espada a la señorita Anna.
Todo fue muy rápido, la ladrona paso frente a nosotros mientras el joven Yoh auxiliaba a Anna, yo busque a Miroku con la mirada pero lo único que vi fue que salio hacia las escaleras, de nuevo escuchamos otra ventana rompiéndose pero ahora del piso de arriba.
Inuyasha entro a la casa muy alarmado, se cercioró primero que yo estuviera bien y después se fijo en los demás, la señorita Anna estaba inconciente pero bien al parecer, el joven Yoh se quedo cuidarla mientras yo e Inuyasha subimos hasta el pequeño Altar, yo le comente que la ladrona había dado su golpe y que Miroku la seguía. Cuando llegamos al Altar, las ventanas que daban a ese mismo estaban rotas y desde ahí pudimos apreciar como Miroku seguía a esa ladrona hacia el cementerio.
Inuyasha me pido que me montara en su espalda (que pena me da decirlo) para que pudiéramos alcanzar a Miroku, así que lo hice y de un salto bajamos por la ventana y tan rápido como pudimos llegamos a la entrada del cementerio. Ahí encontramos a Miroku inconciente y a su lado la Exterminadora, parecía que ella lo estaba cuidando, cuando nos vio ella rápidamente huyo acompañada por ese gatito.
En ese momento ya no me importaba la ladrona me importaba mas Miroku, jamás me perdonaría si algo malo le pasara a Inuyasha y a Miroku por mi culpa, jamás me lo perdonaría. Estaba muy asustada si no fuera por que Inuyasha me dijera que estaba inconciente me habría echado a llorar. Solo imaginar lo que hubiera podido pasar, me da miedo, ni quiero pensar si hubiera sido Inuyasha, no quiero ni imaginarlo.
Miroku recobro poco a poco el conocimiento, yo lo abrace y me disculpe por lo que paso pero el solo me respondió:
-No te preocupes Kagome, la próxima vez la capturare-
-Que dices Miroku!- le reclamo Inuyasha
-Les contare; cuando la Exterminadora entro a la casa supe que usaría ese tipo de armas ya que no le gusta lastimar a las personas. Así que me tape la boca y la nariz con un pañuelo para no respirar el humo. Cuando tomo la espada y paso a un lado de ti querida Kagome yo la perseguí hasta el altar donde estaba la espada falsa, a hay se encontraba acorralada cuando me vio salto por la ventana rompiendo los vidrios, yo salte también y la perseguí sin darme cuenta a donde iba, solo tenia el deseo de capturarla. Así ella entro al cementerio y yo tras de ella, pasamos por varias tumbas, cada vez me acerque mas a ella hasta que estuve lo suficientemente cerca para balancearme sobre ella y caí sobre su cuerpo sosteniéndole de las manos, no puso resistencia pero algo dentro de mi, me hizo que me le quedara viendo y ella a mi, sentí que ya había vistos esos ojos antes. De repente sentí en ese momento un presencia fría detrás de mi, y oí decir a lo que estaba detrás de mi: "Esto es para ayudar a al amo Yoh y a la señorita Anna".
Y sentí un golpe en la nuca, lo ultimo que recuerdo es que ella me tocaba el rostro mientras me dejaba en las puertas del cementerio y después los vio a ustedes e huyo con la Espada.-
-Pero Miroku...- intente decirle algo pero no pude, en los ojos de mi amigo vi que estaba decidido a atraparla y nada podía hacerlo cambiar de parecer.
Así regresamos a lugar del crimen, ahí estaba el joven Asakura con la señorita Anna, recuerdo las cosas bonitas que le decía ese chico: -No me importa haru-same, me importa mas tu seguridad Annita, no sabes lo horrible que sentí al verte así, tu eres la persona mas importe para mi-
Espero que algún día Inuyasha me dijera esas cosas, pero al imaginármelo de la forma tosca en que me lo diría no me dan ganas de que lo haga, en el pequeño hotel hice mi informe sobre este caso el cual le entregare al director Imonoyama. Nos despedimos de el joven Yoh y la señorita Anna algo tristes pues no pudimos detener este robo, nos regresamos caminado aunque no con el mismo animo con el que empezamos. En el regreso Inuyasha nos comento que no pudo interceptar a la ladrona por que extrañamente todos los guardias fuero dormidos por una especie de gas. Cuando menos se dio cuenta la ladrona ya había entrado a la casa me pregunto ¿cómo esa ladrona pudo saber donde se encontraba la espada verdadera? Nadie mas lo sabia que nosotros, de verdad es muy sospechoso.
Creo que ya me voy a llegar a casa, mañana me veré con Inuyasha para almorzar, espero ver a Miroku, a lo mejor nos manda llamar el profesor Imonoyama, espero que no nos regañe aunque siempre ha sido muy compresivo. Bueno creo aquí termina mi grabación...
Kagome apago su grabadora y antes de llegar casa observo en el fino cielo oscuro lleno de estrellas cruzar algo brillante, una estrella fugaz , sonrió deseando algo en secreto y prosiguió su camino a casa.
Mientras tanto
Una joven estudiante de la facultad de Medicina llegaba a su pequeño departamento después de una ardua noche, jamás espero que eso pasara, le asusto un poco pero al final todo salio bien. No le gustaba que se le complicara tanto. Pero de cierta forma se sintió algo alagada por lo forma en que el estaba apunto de terminar con su misión, se sentía un poco culpable por que probablemente el estaría echando humos y rabietas. En sus manos llevaba un pequeño cuaderno, ya estaba decidida a escribir en el lo que le pasaba, tal vez haría eso como siguiendo el ejemplo de el, ya lo había visto hoy escribiendo algo así como un diario tal vez tendría la esperanza de mostrárselo a ella y por que no ella también a el, sus pensamientos fueron interrumpido cuando ya adentro de su hogar escucho una voz infantil muy conocida:
-Oye Hermana alguien te hablo-
-¿Quien? Kohaku- Grito ella desde la recepción del pequeño departamento.
-Un tal Miroku Houshi Creo-
-!Su excelencia ¡- dijo ella emocionada
-No, el no, un tal Miroku, ya te lo dije ese tipo te hablo- contesto su hermano algo enojado al ver como su hermana lo desconcentraba de sus deberes escolares (NdA: que niño tan aplicadito).
-Bueno le hablare Kohaku-
-No crees que es un poco tarde hija- escucho Sango detrás de ella una voz no muy agradable, le hacia tener sus nervios de punta.
-Abuela Kaede- dijo ella totalmente congelada.
-Hija ya es tarde y mañana te toca hacer el desayuno, mejor le hablas a tu novio en la mañana si quieres-
-Que no es mi novio!- grito Sango toda sonrojada.
-Pues yo diría lo contrario hermana, siempre te la pasa hablando de su excelencia esto y su excelencia aquello y su excelencia no sé que mas, si no es tu novio debería serlo.-
-Cállate Kohaku-le grito a su hermano quien entre risitas se burlaba de su hermana-bueno abuela me voy a mi cuarto con su permiso-
-El propio hija-
La chica al entrar a su recamara contemplo su pequeño cuaderno y al observar las estrellas desde su ventana, esas finas lucecitas brillantes que rasgaban la oscuridad, al pasar una estrella fugaz en el firmamento, ella deseo algo mientras apretaba en su pecho ese pequeño cuaderno que desde ahora seria su confidente:
"Que el sea quien me atrape"
Continuara...
Notas del Autor:
Hola espero que se la pasen bien, aquí tiene otro capitulo de este fic (algo loco al intentar mezclar varios mundos), espero contar con sus Reviews para saber que sepa si les gusto o de plano debería dedicarme a otra cosa, bueno voy me despido y los dejo con el nombre del siguiente capitulo: "El diario de una linda ladrona"
Gracias Frani-chan por tu apoyolo continuare
