¿Cómo les va, criaturas? Espero que bien, que tengo un buen tiempo de puro leer y nada de escribir por aquí (en otros sitios sí que he estado activo en mayor o menor medida). Love Live no me pertenece y todo eso.
Las cinco cochinitas y la Nico feroz
Érase una vez un grupo de chicas conocidas como las cinco cochinitas que estaban construyendo sus casitas, en vista que les había llegado la noticia de que una temible chica llamada Nico se estaba acercando al lugar. Era urgente hacerse de una vivienda que les garantizara refugio ante la presencia de la bestia que en cualquier momento vendría por ellas.
La primera cochinita, nombre Rin, estaba haciendo su casa completamente de paja. La idea era que su casa fuese primeramente un refugio contra las inclemencias de las temperaturas fluctuantes de la zona, y la paja parecía cumplir muy bien su labor, así que Rin sigue adelante con su proyecto hasta el final.
La segunda cochinita, llamada Honoka, se dedicaba a hacer su casa enteramente de madera. A ella le atraía la idea de una cabaña de corte clásico. Siempre le había parecido que una cabaña así sería un lugar muy cómodo para vivir, por lo que quería hacer una igual, aunque era precisamente ella quien más descansos se tomaba de la construcción.
La tercera cochinita, conocida como Umi, hacía su casa de cemento y ladrillos. A ella no le gustaba tentar a la suerte, especialmente en aquellos momentos de apuro. Si Nico se acercaba a donde ellas estaban, entonces era propicio erigir un refugio que fuese fuerte y seguro, y en esa casa plasmaba esa visión.
La cuarta cochinita, Nozomi, estaba construyendo su casa completamente a escondidas, sin revelar los materiales que estaba utilizando para dicho propósito, y para mantener el secreto guardaba los materiales en cajas y tenía cubierta la construcción bajo una enorme lona. Las demás sentían curiosidad por saber de qué era la casa, pero Nozomi siempre las tenía en vilo, diciendo que más tarde les enseñaría.
La quinta cochinita, Maki, era la única que no estaba construyendo una casa, sino que directamente compra una que ya estaba hecha. Ella tenía otras ocupaciones de las que preocuparse, por lo que no tenía tiempo para construir ninguna casa.
─ ¿Ya has podido comprar los boletos, Maki-chan? ─ se le acerca Rin.
─ Todavía no ─ la pelirroja bufa fastidiada ─. Los servidores llevan todo el día colapsados ¿Sabes cuánta gente hay ahora mismo metida aquí para comprar los boletos? Ni siquiera los palcos VIP están exentos de este atasco en el sistema. Simplemente hay demasiada demanda por los boletos para ver la película, y los operadores no dan abasto.
─ Eso no es nada alentador-nya.
─ A Tsubasa-chan le pasa exactamente igual ─ Honoka interviene, descansando luego de clavar algunos troncos ─. Lleva al menos tres días intentando una y otra vez comprar los boletos para ver Spiderman no way home, pero la página siempre tiene sobredemanda, por lo que tampoco ella ha tenido suerte.
─ ¿Están hablando de la película? ─ se une Nozomi a la conversación ─ Elicchi y Arisa-chan llevan dos días seguidos en la fila para comprar los boletos en persona, y me han dicho que todavía no han entrado siquiera al centro comercial. Incluso tomaron una foto...
Nozomi saca su teléfono y le mustra la foto a sus amigas. En efecto, allí estaban Eli y Arisa, y detrás de ellas había un escenario pavoroso, con miles de personas congregadas en el centro comercial, y casi todas ellas tenían consigo algo alusivo a la película de Spiderman, desde cosplays hasta afiches y gorras.
─ Esta película sí que está siendo toda una sensación antes de tan siquiera estrenarse. Y yo que pensaba que eso era nada más que en los memes-nya.
─ Si tienen tiempo para estar hablando, entonces también tienen tiempo para trabajar ─ las regaña Umi, la cual llevaba varios ladrillos en una carretilla.
─ Pero estamos hablando de los boletos de la película-nya.
─ ¡Me da igual completamente eso!
─ Eso no es lo que dice el cosplay de Spiderman que te regaló Kotori-chan y que tienes guardado ─ contraataca Honoka, haciendo que Umi se sonroja y se fuera sin decir nada más ─. Como les estaba diciendo, incluso Tsubasa-chan tiene problemas bastante serios con los boletos, y en cuanto a Erena-san y Anju ni les cuento. En la página hay una verdadera carnicería por lo boletos.
─ Sí, esa parte alcancé a oírla ─ le responde Nozomi.
─ A este paso ninguna de nosotras podrá estar en el estreno de la película-nya ─ Rin se muestra algo desanimada ─. Y eso que me esforcé mucho en hacer yo misma un cosplay del doctor Octopus ¡Hasta los lentes los hice yo-nya! ─ Rin muestra los lentes oscuros, y Honoka, Nozomi y Maki se sorprenden al ver que parecían comprados y no hechos a mano.
─ De verdad has tenido que esforzarte para lograrlo, Rin-chan ─ Honoka sentía que se le salían los ojos de tanto que los había abierto.
─ Sí, lo mismo digo, Rin.
Rin ríe algo ruborizada y se pone los lentes antes de regresar a su trabajo, y Honoka y Nozomi también vuelven a lo suyo. Maki por su parte sigue intentando comprar los boletos, pero la página seguía saturada de visitas, lo cual frustraba cada vez más a la pelirroja.
Y el día sigue con esa aburrida normalidad. Rin, Honoka, Umi y Nozomi construyendo sus casas, y Maki con la tarea imposible de adquirir los boletos. Esa paz que estaban teniendo las cinco cochinitas parecía que sería imperturbable, pero…
Algún tiempo después
Finalmente llega. Nico avanzaba orgullosa y segura de que tendría éxito en su cometido, y con paso firme se estaba acercando a las casas de las cinco cochinitas. Vestía enteramente de ejecutiva, desde su falda hasta la corbata así se hacía remarcar, dándole un aire de importancia que contrastaba un poco con sus coletas, pero eso ya un detalle de parte de ella.
Todas se dan cuenta de la presencia de Nico, y en el acto se van corriendo a sus respectivas casas y cierran con fuerza sus puertas. Eso no preocupaba en lo más mínimo a Nico, la cual se acerca a paso calmo a la casa de Rin. En ella veía a la presa más fácil de todas.
Siendo una casa de paja, estaba claro que las paredes carecían completamente de solidez, así que Nico simplemente usa sus manos para abrir un boquete en la pared y entrar, pero en eso siente que algo la atrapa y la expulsa de la casa, estampándola cabeza abajo contra un árbol.
─ Hola, Honoka-chan… ─ Rin sale de allí, pero se sorprende en el acto al ver a Nico y se quita los lentes ─ Tú no eres Honoka-chan.
─ Claro que no lo soy, tonta ─ Nico se suelta con algo de esfuerzo de la trampa y regresa al suelo ─. Y tú seguro que eres una de las cinco cochinitas de las que me hablaron, Rin.
─ ¡Eh, más respeto! Yo me bañé bien bañada el sábado pasado-nya.
─ Con razón las llaman así, pero eso me da igual. En fin, a lo que venía era para…
─ Tú deseas devorarnos a mí y a mis amigas ¡Pero no vamos a dejarnos-nya! ─ Rin regresa a su casa, y como puede tapa de nuevo el agujero en la pared.
─ Esto sí que es bastante fastidioso…
Nico se acerca nuevamente a la casa de Rin, llega hasta un pilar de la casa (hecho de paja, obviamente) y le da una patada para derribarla. La casa inmediatamente se viene abajo con Rin dentro.
─ ¡NYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!
Nico espera de brazos cruzados a que Rin saliese de los escombros, cosa que efectivamente pasa, pero Rin se va corriendo de allí. A Nico no le hacía ninguna gracia aquello, pero no le quedaba otra alternativa que seguirla.
─ ¿Te quieres quedar quieta? ¡No puedo correr usando tacones, idiota!
Rin llega pronto a la casa de Honoka, la cual le abre para dejarle entrar, y luego cierra para que así Nico no pudiese entrar.
─ ¿Quieren dejar de esconderse? Esto no es divertido ─ se queja Nico molesta.
Pero Honoka y Rin hacen caso omiso a lo que Nico les decía, cosa que molestaba todavía más a la pelinegra. La puerta era fuerte y estaba bien cerrada. Honoka sí que había hecho una elección bastante buena de los materiales para la construcción de la casa, pero había un fallo garrafal que Nico fácilmente podía explotar: La pereza de Honoka por construir completa la casa implicó que todavía no estuviera ni cerca de estar terminada, y Nico simplemente a un punto en la pared que todavía no tenía troncos para cerrarla.
─ ¡No puede ser! ─ Honoka se asusta mucho y se abraza a Rin ─ ¿Cómo le hiciste para entrar?
─ Ni paredes tienes todavía, así que podría haberlo hecho por cualquier lado ─ le responde Nico con simpleza ─. En fin, quería decirles qué…
─ ¡Auxilioooooo! ─ Honoka y Rin se van corriendo de allí, dejando a Nico con la palabra en la boca.
─ Ahora sí que me las van a pagar.
Nuevamente, Nico no tenía posibilidad alguna de correr por los tacones, pero ya sabía dónde era que pararían Honoka y Rin. Las ve entrar en la casa de ladrillos, pero eso no la preocupaba en absoluto.
Casa de Umi
─ ¡Muchas gracias, Umi-chan! ─ dice Honoka entre jadeos ─ Quién sabe lo que nos hubiera hecho Nico-chan… si nos atrapaba.
─ Por eso es que les dije que debían tomarse en serio lo de construir sus casas ─ Umi no duda un solo segundo para regañarlas.
─ Lo sé. He sido una tonta ─ Rin se veía bastante seria ─. En vez de paja, debí usar arena para construir mi casa. Seguro que el poder de Sandman me hubiese dado una protección extra-nya.
─ Y unas cuantas trampas explosivas estarían bien, como las que usa el Duende Verde ─ apoya Honoka.
─ ¿Están escuchando lo que ustedes mismas dicen?
─ Nico-chan ya viene. Debemos resistir lo más que podamos ─ dice Honoka señalando la ventana.
─ Pues no. Se nota que no están prestando atención.
La gran batalla contra Nico estaba por dar comienzo. Rin, Umi y Honoka corren hasta el segundo piso para desde ahí dar la resistencia.
Fuera de la casa
Nico estaba caminando con incomodidad. Los tacones ahora sí que la estaban lastimando. Estaba seriamente tentada a quitarse los tacones e ir caminando descalza, pero al menos sabía que Umi, Honoka y Rin no tenían escapatoria alguna de la casa de ladrillos. Ahora ellas sabrían quién es Nico Yazawa.
─ ¡Bajen ustedes tres y den la cara como hombres!
─ Pero somos chicas, no hombres ─ le responde Honoka.
─ ¡Eso no me importa! Bajen ahora mismo, que les tengo que decir…
─ ¡Nunca nos capturarás con vida-nya! ─ le dice Rin.
─ Con Honoka y Rin tal vez te aprovechaste para sacarlas de sus casas, pero conmigo no te va a salir tan fácil, Nico ─ Umi lucía bastante segura de sí misma ─. No eres capaz de echar abajo mi casa.
─ Tengo malas noticias para ti, Umi, y es que sí puedo hacerlo ─ Nico saca de su chaqueta ejecutiva varios papeles ─. De mí no te vas a librar, gracias a mi trabajo.
─ ¿Trabajo? ¿Y cómo puede un trabajo como idol echar abajo una casa-nya?
─ Ese es el detalle gracioso: Dejé de ser idol hace tiempo, y en su lugar me dediqué a algo que me da mucho más dinero ─ Honoka, Rin y Umi se sorprendieron al saber aquello, pero todavía no veían, qué oficio que Nico desempeñe podría sacarlas de allí ─. Ahora trabajo… como inspectora de la Oficina de Vivienda.
Ahora sí Umi palidece completamente, y lo mismo va para Honoka y Rin. Nico sonríe de forma malvada, viendo que su golpe fue certero, y para rematar muestra su carnet que la señalaba como tal, para que así se disipara cualquier idea de que les estuviera mintiendo.
─ E-es imposible ─ suelta Umi.
─ Pues ya ves que no, Umi. Ahora, si no quieres que llame a la alcaldía para que derribe tu casa con ustedes adentro, quiero que me presentes ahora mismo los papeles de propiedad del inmueble, los permisos de construcción de la alcaldía, los planos de construcción elaborados por un arquitecto calificado, los contratos de adquisición de servicios públicos, la aprobación comunitaria para el uso del terreno firmado por al menos dos vecinos que tengan cinco o más años de residencia aquí, el estudio del estado del terreno llevado a cabo por un perito oficial para confirmar la habitabilidad de la zona, las facturas fiscales de los materiales utilizados para la construcción del inmueble, la última declaración jurada de impuestos y movimientos bancarios para justificar el origen del dinero invertido en la construcción del inmueble, incluyendo los recibos de préstamos bancarios de haberlos, el informe de las pruebas de calidad llevados a cabo a los pilares y paredes del inmueble, los informes de instalación de sistemas de aguas residuales, la cédula de vivienda vigente, los trámites previos a la obtención del permiso con sello húmedo de la alcaldía…
─ ¡Está bien, me rindo! ─ Umi cede resignada.
─ ¿Te vas a rendir tan fácil, Umi-chan? ─ Honoka estaba devastada.
─ Estaba tan empecinada en construir un sitio protector que no tomé en cuenta la posibilidad de que Nico pudiera tendernos esta treta, y no tengo un solo papel conmigo. Perdónenme, chicas. He actuado mal.
Nico sonríe triunfal y espera a que Honoka, Rin y Umi saliesen de la casa por su cuenta antes de que la pelinegra procediera a precintar la casa. Nico pareciera haber ganado la guerra.
─ Muy bien, ahora que he cumplido como mi deber, quería hablar con ustedes para decirles que… ¿eh?
Las tres cochinitas se van corriendo hasta la casa de Nozomi. La misma estaba todavía envuelta en una lona, por lo que seguía siendo un misterio el material de elaboración. Nozomi igual nota que sus amigas estaban corriendo hacia ella, así que levanta un poco la lona para que pudiesen pasar, y ella se queda afuera.
─ ¿Qué estás haciendo, Nozomi-chan? ─ Honoka mira preocupada a la pelimorada.
─ No se preocupen por mí. Tengo un plan para mantener a Nicocchi a raya.
Las tres cochinitas refugiadas no podían dudar de lo que Nozomi les decía. Sabían que su inteligencia no admitía cuestionamiento de ningún tipo, así que confían en ella y se meten en la casa. Lo que ven al hacerlo las deja boquiabiertas, pues no se esperaban que lo que estuviera frente a ellas fuera precisamente el material usado por Nozomi. Era como un sueño bastante loco.
─ Imposible… ─ dice Rin.
─ ¿D-de verdad ella…? ─ Umi estaba bastante sonrojada.
Con Nozomi y Nico
La pelinegra había llegado. Esta vez estaba al límite con los tacones, por lo que se los quita y termina su camino descalza. Nozomi estaba frente a ella, bastante confiada y seria.
─ ¿Ahora qué, Nozomi? ¿También tú crees que puedes detenerme?
─ No creo, estoy segura, Nicocchi ─ Nozomi se lleva las manos a las caderas, en una clara pose retadora ─. Si crees que tienes una oportunidad conmigo, te presentaré mi casa para ver si seguirás igual de confiada…
Nozomi agarra entonces la lona, y con un enorme esfuerzo la retira, revelando así la verdadera forma de la casa. La misma resultaba estar hecha completamente con ropa interior femenina, lo cual deja algo perpleja a Nico. Nozomi amplía su sonrisa.
─ ¿Qué significa todo esto?
─ Esta es mi casa. Si crees que puedes conmigo, entonces ven aquí. Estoy segura de que dentro de tu ropa llevas un par de "ladrillos" que vendrán bien para complementar mi humilde morada.
─ ¿S-sabes qué? Mejor ni me acerco. Al fin y al cabo no quería invitarte ─ Nico va rumbo entonces a la casa de Maki.
─ ¿Invitarme? ¿De qué clase de invitación me hablas, Nicocchi?
Nico ignora a Nozomi y toca un par de veces la puerta de la casa de Maki. La pelirroja abre sin dudarlo un solo segundo, y de la casa de Nozomi salen rápidamente Umi, Honoka y Rin, alarmadas por la suerte de su amiga.
─ Oh, no ─ Honoka temblaba de miedo.
─ Nico-chan se la va a comer-nya.
─ ¿Qué ocurre, Nico-chan?
─ Pues nada, sólo quería decirles a todas que conté con muchísima suerte y conseguí varios boletos para ver la película de Spiderman no way home, pero a este montón de locas no les interesa mi propuesta de ir todas juntas al estreno ─ Nico saca los boletos, dejando en blanco a Honoka, Rin, Umi y Nozomi ─ ¿Tú sí quieres ir conmigo, Maki-chan?
─ Pues yo ya estoy lista. Vamos entonces. Incluso tengo conmigo estos afiches de tía May y tío Ben ─ Maki muestra los afiches mencionados, y en el acto se agarra del brazo de Nico para irse.
─ ¡E-espera, Nico-chan! ─ Honoka da unos cuantos pasos torpes, y Nico le responde simplemente sacándole la lengua mientras se sigue alejando con Maki ─ ¡Noooooooooooooooooo!
─ ¡Ahí se va nuestra esperanza de ir al estreno de la película-nya! ─ Rin se tira dramáticamente al suelo y se pone a llorar ─ Trabajé demasiado duro en mi cosplay del doctor Octopus, y todo para nada-nya.
─ Vamos, chicas. Tampoco es algo tan serio ─ dice Umi, y Honoka, Rin y Nozomi la fulminan con la mirada.
─ Es la película más esperada de la temporada, Umi-chan. Claro que si la película no está a la altura de las expectativas, al director le darán un linchamiento sin precedentes en la historia, pero todo el mundo está muriéndose de ganas por ver la película ¿Por qué crees que nos cuesta tanto conseguir los boletos?
─ Pues ni modo. Volveré a llamar a Tsubasa-chan para ver si esta vez ha conseguido los boletos ─ Honoka saca su teléfono y se pone a llamar, pero en eso ve que Maki se estaba acercando ─ ¿Maki-chan?
─ Tengan esto ─ la pelirroja le da a Nozomi varios boletos ─. Nico-chan tenía más de los que necesitaba realmente porque quería invitarlas, así que no hacemos nada simplemente guardándolos, así que fue cuestión de tranquilizarla un poco para que les diera una segunda oportunidad ─ en el momento Maki se pone en plan esquivo ─. E-espero que no se hagan ideas equivocadas. Simplemente creo que sería un desperdicio dejar esos asientos vacíos.
Rin y Honoka, todavía llorando, se lanzan a abrazar a Maki, derribándola en el proceso. Todas habían logrado salvarse de perderse el estreno de la película, así que Nozomi y Umi proceden a llamar a sus respectivas parejas.
─ ¡Para celebrar este milagro me voy a bañar hoy después de toda una semana-nya! ─ Rin se va corriendo al río.
─ ¡Yo también! ─ Honoka va corriendo tras Rin.
─ Por algo nos llaman como nos llaman ─ dice Maki algo avergonzada, y Umi asiente mientras esperaba a que su llamada reciba respuesta.
Fin
Primer OS de Love Live en un buen tiempo, aunque no creo que haga falta decirlo. Espero que les haya gustado aunque sea un poquito, y les aviso desde ya que tengo una idea más para este mes. Espérenlo con ansias.
Hasta otra
