Ni Inuyasha ni sus personajes me pertenecen, son propiedad de Rumiko Takahashi, yo sólo los utilizo sin fines de lucro, sólo para entretenerme a mí y a alguna persona que pueda estar interesada en lo que escribo.

Este fic participa del reto "ROMANCE en el aire" del foro ¡Siéntate!

Advertencias: Temas maduros, uso de alcohol.

No sé que es Yashahime, no existe.

Historia ambientada en un AU.

Este fic contiene palabras japonesas, al final podrán encontrar sus significados.


I. Resaca

Un dolor agudo, potenciado por la luz solar que entraba por la ventana e iluminaba la habitación, la despertó. Le costó abrir los ojos, y cuando lo hizo los cubrió de inmediato con el dorso de su mano, deslumbrada de manera desagradable. Le dolía la cabeza, pero se lo merecía, era la consecuencia de haber mezclado sake y cerveza la noche anterior, o mejor dicho, la madrugada de ese día; maldita Yura, ojalá ella se sintiera peor. Finalmente, bajó su mano con lentitud, tratando de acostumbrarse a la luz sin dejar de fruncir el ceño, parpadeó un par de veces, desubicada, se sentó en la cama y giró el rostro hacia su derecha, buscando el reloj de pared que le indicara la hora, sin encontrarlo, giró los ojos con cierto fastidio por su idiotez, ya logrando ubicarse. Esa no era su casa, sino el departamento de su novio, había llegado ahí de madrugada, quizá al rededor de las 4 am, sin querer llegar a su casa y dormir a las afueras de esta; la última vez que llegó tarde a su casa, el pesado de su hermano le había impedido la entrada y obligado a dormir fuera alegando que no se merecía estar dentro porque es lo que se ganaba por no estar en casa temprano, como se debía. Bufó con molestia al recordar eso, sin embargo, volvió a calmarse al saberse bajo un techo cómodo en ese momento, tenía una cama entera para ella sola.

Terminó de procesar la situación y volteó ahora al otro lado del colchón, encontrándolo vacío, el reloj sobre la mesa de noche le indicó que era pasado de medio día, casi eran las 2 pm, por lo que su novio debía estar trabajando. Aunque ambos eran universitarios, también trabajaban en los negocios de sus respectivas familias a medio tiempo, quizá debía enviarle un mensaje para avisarle que seguía viva, ya que había entrado a su casa sin siquiera saludarlo la noche anterior. Se quitó la cobija de encima y se sentó en la cama, aún atormentada por el dolor de cabeza y malestar general; se encontró desnuda solo con las bragas puestas, recordando que al llegar botó sus zapatos en la entrada y se fue desnudando hasta llegar a la habitación y meterse en la cama. La habitación se veía ordenada, sin los rastros que ella había ido dejando al pasar, recordaba haberse tambaleado un poco y tirar algún objeto de los estantes cercanos a la entrada, pero ni siquiera estaban sus pantalones junto a la cama. Se estiró perezosamente para finalmente ponerse de pie, sacó del armario uno de sus vestidos, realmente no se fijó en cuál, solo que era fácil de poner, para su suerte tenía varios cambios de ropa ya invadiendo el espacio de su pareja.

Buscó su celular, saliendo de la habitación al recordar que su bolsa la había dejado en la sala, de nuevo todo lucía ordenado y de algún modo sentía paz con ello. Cuando al fin tuvo su celular en las manos revisó sus mensajes para encontrarse con una notificación del chat con su novio, no pudo evitar sonreír, simplemente era un aviso de que saldría a trabajar, sin embargo, para ella, conociendo lo seco que era, valía mucho. Tecleó rápidamente una respuesta "Estoy viva :p" y se desplazó después a la aplicación de viaje que la había transportado a ese lugar para puntear a su conductor, el tipo era agradable, no se había molestado cuando ella cambió la ruta a medio camino, así que se merecía una propina.

Tras unos minutos de no hacer nada más que deslizar la pantalla de su celular, sintió los labios resecos, un reflejo la hizo llevar la mano hasta ellos, estaban algo quebrados, se estaba muriendo de sed, no obstante al parecer sus redes sociales eran más importantes. Suspiró y arrastró los pies hasta la cocina, orando por encontrar alguna bebida isotónica rezagada en la alacena. Al entrar lo primero que notó fue que había una bolsa sobre el desayunador, rompiendo el habitual orden de las cosas, se acercó con curiosidad y su gesto de duda cambió de inmediato a uno de felicidad que no fue disimulado, ya que estaba sola. Había varias botellas de Pocari Sweat, una bebida isotónica que la ayudaría con la mala pasada que estaba llevando ahora. No había notas, ni palabras, pero sabía que estaban ahí para ella, y eso la hacía inmensamente feliz.

El resto del día pasó con tranquilidad, vio algo de tele, descansó, disfrutó de su dotación de líquidos y, la verdad, se aburrió, entrada la tarde le comenzó a dar hambre y entre su aburrimiento le envió un mensaje de nuevo a su novio "Tengo hambre y estoy aburrida, no hay nada en la tv" Aguardó un par de minutos después de que su mensaje se marcara como leído, y después envió otro mensaje, sintiéndose secretamente sola en ese momento "¿cuándo llegas?", a sabiendas de que su novio debía estar ocupado en ese momento, no esperó una respuesta inmediata, así que siguió entretenida en sus redes sociales hasta que llegó un mensaje más "A las 8:15. Recibe la entrega que pedí, debería estar ahí en 20 minutos", se sintió extrañada y aunque le preguntó más sobre eso, sus mensajes ni siquiera fueron leídos, no le dio demasiada importancia, así que un poco después de 20 minutos llamaron a su puerta y ella recibió un pedido de comida que llevó hasta la cocina tras cerrar la puerta. Revisó el contenido sintiéndose feliz nuevamente, era un cuenco de sopa miso con almejas, más un vaso de Suika no Chikara y una ración de Caquis como poste, era una comida pequeña, pero suficiente, ya que no tenía demasiado apetito. Se sentó en el desayunador y comió en silencio después de agradecer la comida. Se sentía feliz y segura en ese sitio, su relación llevaba un par de años y había aprendido a no esperar gestos demasiado románticos de su novio, ella misma era demasiado torpe para esas cosas, pero a veces pasaban cosas así, regalos y detalles silenciosos, que no necesitaban de palabras exageradas o melosas. Él la cuidaba y la respetaba, la amaba y lo decía a su modo cada que podía. Ella también lo amaba, y a veces sentía que no se lo mencionaba o demostraba demasiado, debía empezar a actuar con eso.

A la hora pactada la puerta se abrió y ella sonrió mientras terminaba de preparar la cena, ya sintiéndose mucho mejor ahora.

—Estoy en casa— lo escuchó dejar sus llaves en la entrada y descalzarse.

—Bienvenido— salió a su encuentro mientras se quitaba el delantal que se había puesto para evitar mancharse la ropa.

Ella le sonrió un momento mientras dejaba de lado la prenda —Gracias por la comida y bebida.

Él la miró y movió levemente la cabeza, ella seguía sonriendo.

—¿Quieres cenar ya? Preparé algunas cosas.

—Primero debo revisar mi correo, enviaron un par de tareas.

—Está bien, mientras veré vídeos en internet.

No hubo más intercambio de palabras hasta el momento de la cena, y aunque ella no comió, se hicieron compañía y platicaron amenamente un buen rato. Ambos respiraron paz y se sentían plenos. Probablemente, ya llegaba el momento de mudar las cosas de Kagura al sitio, ambos lo pensaron, pero ni ella ni Sesshomaru dijeron nada, no por ahora.


N/A:

Pocari Sweat: Bebida isotónica japonesa que contiene potasio y magnesio.

Sopa de miso con almejas: Es una sopa japonesa preparada con diferentes ingredientes dependiendo de la zona donde se consuma, sin embargo todas ellas llevan pasta de miso, que es de donde obtiene su nombre, en este caso la sopa de Kagura tenía almejas.

Suika no chikara: Es un sobre con polvo, de sandia, se disuelve en agua y se prepara una bebida. Agua de sabor, pero sintética jaja.

Caquis: Es una fruta, pueden googlearla para ver imágenes de ella.

Todos estos son usados como remedios comunes en japón contra la resaca.

Muchas gracias por leer, ojalá les guste esta pequeña historia cliché. Sobre todo gracias a mi Beta, Yumi, por siempre ayudarle a dar forma a mis ideas amorfas.

Nos leemos en el siguiente capítulo.