Holaaaaaaaaaaaaa
dioss hacía siglos ke no actualizaba, y eso k la mitad dl kapitulo lo tuve el mismo día d subir el chap 4 xDDD
Pero creo que ha valido la pena, me gusta bastante el resultado D
Clawy: Olaa muxisimas gracias x el review, y cn lo de xk se habia desmayado jude, se dice en este capitulo D espero que te guste Muxos besos, y gracias x leer :D
May: Muchas gracias x el review, espero que te guste el capítulo
Kimita-Potter: Muxas gracias x el review, no sabes la ilusion ke me hace cuando veo un email ke me dice ke me han dejado algo Espero que te guste el capitulo. Besos.
Anónima: Amb tu ja parlaré a mates tnta xDDDDDDDDDDDD
Antes de dejaros con el capitulo, kerría dedicárselo a alguien. Es una especie de regalo atrasado xD
Berta y Fofo, para que sigais siempre juntos y tan felices como ahora! Us stimu mol!
Bueno, sin nada más que decir, aki teneis el capítulo
Capítulo 5 Silence is a scary sound
Jude se fue despertando lentamente, aquel balanceo no le molestaba, se sentía segura. Y ese olor… olía a lavanda, siempre había adorado esa fragancia. Fue abriendo los ojos, y vio la cara de Remus Lupin, seria y preocupada.
-¿Remus?-la voz apenas le salía de la garganta
Lupin la miró, entre contento y aliviado, aunque solo fue un segundo. Su cara volvió a tomar la misma expresión con la que Jude le había visto antes de desmayarse. La rubia no pudo evitar que empezaran a caer las lágrimas de sus ojos. Le daba igual el resto del colegio, pero que Remus la mirara de esa forma…
Cerró los ojos con fuerza, agarrándose a su amigo como si su vida le fuera en ello.
-Tranquila… sabes que te quiero.- Lupin le susurró a la oreja. Cuando Jude abrió los ojos para mirar a Remus, él le dedicó una fugaz sonrisa, para luego volver a mirar al frente con una expresión indescifrable. Entonces abrieron una puerta, delante de ellos. Al entrar, Jude reconoció el despacho del director al instante. Remus se sentó con ella encima en una de las butacas que había delante de la mesa de Dumbledore. Entonces oyó la voz del director.
-Siéntese aquí, señorita Parkinson.
Judy tuvo que hacer uso de todo su autocontrol para no abalanzarse de nuevo sobre ella, las fuerzas le habían vuelto al oír su nombre. Entonces se incorporó, sin levantarse de las piernas de Lupin, y miró al director intentado que sus ojos reflejaran seguridad.
-Veo que ya ha despertado, señorita Bourny.- Jude sonrió débilmente- Así pues, ahora podrá contarnos usted lo que sucedió.-Jude asintió sin fuerzas. Sería difícil decir allí todas las cosas que le habían dicho los Slyth… un momento¿había dicho usted¿Eso significaba que Parkinson ya había hablado? Vaya momento había escogido para desmayarse… Entonces cogió aire dispuesta a contarlo todo, sin mirar aún ni un momento a Parkinson. Pero antes de que dijera nada sintió como Remus le cogía una pierna.
-¿Qué te ha pasado aquí?
Era la pierna que Goyle le había mordido, y que ahora sangraba bastante.
-Me mordieron.
Todas las miradas se posaron en Pansy, y por primera vez Jude la miró, y descubrió con sorpresa que Snape también estaba allí, de pie detrás del sillón que ocupaba la Slytherin.
-No ha sido ella.-de nuevo todos volvieron a mirarle
-¿Entonces?-Remus la miró protectoramente
-Goyle.- Jude notó como la mano de Lupin que estaba en su hombro hacía más presión sobre ella, quizás controlando la rabia que sintió en ese momento, quizás intentando apoyarla con ese gesto.
-¿Te duele mucho, o puedes esperar para que te lo curen?
-Tranquilo, he estado peor.-la bruja sonrió tristemente, entendiéndose perfectamente en una mirada con Lupin, e intentando controlar el temblor que se apoderó de su cuerpo.
-Lo ve, director¡no es la primera vez que se pelea!
-Cállate.
No podía creerlo. Remus le había quitado la palabra de la boca. Pero lo había dicho en un tono de voz que nunca le había oído, con rabia e ira.
-Empiece, señorita Bourny.-Dumbledore volvía a mirarla, cómo si Lupin no hubiera dicho nada
Jude organizó los hechos en su cabeza antes de empezar a hablar.
-Todo empezó cuando salí del Gran Comedor. Tenía ganas de ir a dar un paseo por el lago… Entonces Malfoy me llamó. Parkinson, Crabbe y Goyle estaban con él. Le ignoré y seguí andando, pero se puso delante de mí sin dejarme pasar. Entonces… bueno, Malfoy empezó a meterse conmigo y con Remus. Yo intenté controlarme, pero entonces Parkinson… bueno, dijo algo que no me gustó, y le di una bofetada. Ella me acortó la túnica con un hechizo, y Malfoy se… se rió de mí, y le di un puñetazo. Luego Crabbe y Goyle se lanzaron hacia mí, pero me deshice de ellos.-Jude hizo una pausa para explicar lo que sucedió luego, pero Snape lo aprovecho para hablar
-Exactamente¿qué dice que le dijeron Malfoy y Parkinson?
Jude giró la cabeza para mirar a Snape. ¿Ese hombre jamás la iba a dejar en paz o qué? Miró a Parkinson. Estaba claro que creía que no sería capaz de decir lo que le habían dicho. Entonces miró al licántropo, que le daba ánimos silenciosamente con la mirada.
-Ellos dijeron que yo soy una sangre-sucia, que Remus es un…-cogió aire, se sentía incapaz de decir algo como eso- un híbrido asqueroso-se agarró a lo que quedaba de su túnica con fuerza
-Vamos, no me diga que les pegó de esa forma solo por…
-También dijo…-Jude le interrumpió deseando acallar a ese hombre para siempre, junto con el resto de Slytherin- dijo que…-las lágrimas empezaron a caer por su cara, y Remus sin poderlo aguantar más la abrazó con fuerza-Remus…-ahora hablaba en susurros- Malfoy dijo que yo… que yo no soy más que… una zorra que se acuesta contigo, y Parkinson dijo que tu… te acostabas con tus alumnas y no pude controlarme.-la rubia ya no trataba de ocultar las lágrimas lloraba abiertamente abrazada al hombre-lobo, que intentaba reconfortarla lo mejor que podía.
-Lupin¿sería tan amable de compartir con todos lo que le ha dicho Bourny?
Remus miró a Snape y después a Parkinson y luego al director, que esperaba saber qué era lo que le habían dicho a Jude tan grave como para que le diera una paliza a Parkinson y dejara tumbados en el suelo a tres Slytherin más.
-Malfoy acusó a Jude… de acostarse conmigo, -Jude se agarró con más fuerza a él- y luego Parkinson le dijo que yo me había acostado con alumnas cuando era profesor.
-¿Es eso verdad, Parkinson?- la voz de Dumbledore sonó fuerte y directa
-¡No¡Es una mentirosa¡Fue ella la que se metió con nosotros!- Parkinson gritaba como una histérica.
-¿Cómo te atreves a negarlo!-Jude con la cara roja y llena de lágrimas se había separado de Lupin para mirar con rabia a la Slytherin- ¿También negarás lo que hiciste después!
-¿Después?-el director miró a Jude, sin saber que esperar
-Me mando un Crucio.
Un silencio sepulcral se adueñó del despacho. Todos miraban a Parkinson asombrados, sin acabar de creer lo que Jude había dicho.
-Eres… eres una mentirosa… ¡Yo no te he hecho nada!
-¡Claro¡Y yo soy la madre Teresa de Calcuta, no te jode!
-Cálmese Bourny.-Snape le dirigió una de esas miradas que helaban de sangre. Jude se limitó a mirarle molesta y a sentarse sobre Remus de nuevo, sin haber sido consciente siquiera de haberse levantado.
-Muy bien, hay una forma de saber quien de las dos dice la verdad. Pero… ¿Remus, Parkinson ha hecho algún hechizo cuando me he desmayado?
-No.- el licántropo sonrió entendiendo lo que pensaba Jude al momento; en seguida se vería quien llevaba la razón.
-Entonces se podrá saber si Parkinson ha hecho un Crucio o no. Por lo que tengo entendido, hay una manera de saber el último hechizo que ha realizado una varita… Prior Encantatem creo (N/A: no se si es así el hechizo, pero weno, como este es mi fik, así será xD pero si me he equivocado que alguien me lo diga, para tenerlo en cuenta de ahora en adelante xD)
-De acuerdo, señorita Parkinson, si es tan amable de prestarme su varita.- Parkinson estaba más blanca que el papel. Empezó a buscar nerviosamente la varita en su túnica.
-Parkinson, confiésalo ahora, no vale la pena alargarlo más.
Pansy miró a Jude, quién la observaba en los brazos de Lupin
-Yo… yo…- Parkinson temblaba de pies a cabeza- yo le mandé un crucio.
-Señorita Parkinson, tendremos que avisar a las autoridades sobre esto. Remus, acompaña a Jude a la enfermería.- Dumbledore estaba más serio de lo que Jude le había visto nunca. Jude se puso en pie, pero en ese momento volvió a hacerse patente la mordida de Goyle. Con una mueca de fastidio empezó a andar cojeando hacia la salida, pero unos brazos la detuvieron cogiéndola por detrás.
-Debes de estar casi sin fuerzas.
Y sin más Remus la cogió en brazos llevándosela del despacho. El trayecto hacia la enfermería fue silencioso, pero acompañado de los cuchicheos de los alumnos que se iban cruzando, pero les ignoraban sin siquiera prestarles atención. Hasta que un par de pelirrojos se les acercó corriendo por detrás.
-¡Jude!
Los gemelos Weasley se situaron cada uno a un lado de Lupin, que desaceleró, pero no dejó de andar.
-¿Estás bien? Vimos como te desmayabas y Lupin te llevaba al despacho de Dumbledore
-Tranquilos, estoy perfectamente.
-Por eso te está sangrando el labio ¿no?
Jude abrió mucho los ojos y se palpó el labio inferior con suavidad viendo como sus dedos se teñían de rojo.
-Vaya mierda.-dijo cabreada. "Qué lista soy, desde luego. Como si no tuviera bastante con los demás que voy haciéndome sangrar a mí misma…"
-¿Pero qué ha pasado?-los gemelos Weasley le miraban expectantes, como cuando un niño espera que le cuenten una historia antes de ir a dormir. Cuando Jude iba a responder Lupin la interrumpió.
-Lo siento chicos, pero ya os lo contará luego. Ahora tiene que ir a la enfermería.
Sin darse cuenta, ya habían llegado a la enfermería. Los gemelos abrieron la puerta (Lupin estaba sujetando a Jude ¬¬) y se marcharon despidiéndose cada uno de Jude con un beso en la frente. Pero al entrar, la bruja tuvo ganas de haberse ido con los gemelos Weasley aunque se hubiera desangrado en el intento. En tres camas contiguas estaban Malfoy, Goyle y Crabbe. Jude bufó molesta mientras Remus la dejaba en una cama suavemente y Madame Pomfrey se acercaba a ella.
-Vaya, parece que hoy se han puesto todos de acuerdo para venir a la enfermería. ¿Qué tiene?-acabó diciendo mirando a Lupin
-Le sangra el labio, tiene una mordida en la pierna y…-el licántropo se acercó a la enfermera y le susurró al oído- le han mandado un Crucio.
-¡Por Merlín!- la enfermera miró alarmada a Jude, que se estaba examinando la mordida de la pierna con cara de aburrimiento. Entonces se fue hacia un armario del que sacó algunos mejunjes y volvió rápidamente al lado de Jude.
-Señora-la rubia miró a Pomfrey con las mejillas ligeramente rosadas- podría llevarme algo un poco más… largo-acabó diciendo señalando su túnica. Realmente Parkinson se había quedado a gusto; ahora sus muslos apenas estaban cubiertos. La enfermera asintió y en seguida le trajo una especie de túnica-bata blanca. Pomfrey curó en unos minutos las heridas a Jude y cerró las cortinas para que se pudiera cambiar, no sin antes dejándole bien claro que se pasaría allí un par de horas para descansar. Cuando se hubo puesto esa túnica blanca, la bruja se tumbó en la cama con cansancio.
-Ya estoy.- las cortinas se abrieron y Remus se sentó en una silla a su lado.
-Creo que podré arreglártela.-dijo mirando la túnica que descansaba a los pies de la cama- porqué si te presentas así en clase, creo que los profesores no recibirán mucha atención de parte de los chicos.
-Pues ten por seguro que los profesores no tendrán problema con eso, ni loca me presentaría así en clase.-la rubia cerró los ojos, parecía dormida. Lupin la miró con una inmensa ternura plasmada en sus ojos.
-Será mejor que te deje dormir tranquila, nos vemos luego.
-¡No!-dijo Jude antes de que el licántropo acabara de levantarse- Bueno… no tengo sueño, solo pensaba.
Lupin se sentó de nuevo, acercando más la silla a la cama.
-¿Te encuentras bien?-Remus volvía a mirar con dulzura a la rubia
-Claro, no me afecta tan poca cosa a mí.-le sonrió a Lupin para luego mirar desafiadoramente a Malfoy, que se estaba inventando nuevos dolores para poderse quedar a escuchar lo que decían. Finalmente, el Slytherin se rindió y se marchó de la enfermería, no sin antes dedicarle una mirada llena de odio y asco.
-A ver si se compra un bosque y se pierde en él.
-Judith.-la aludida miró a Lupin extrañada. Él no solía usar su nombre entero, normalmente la llamaba Jude o Judy.- Lo siento mucho.-la bruja le miraba sin entender- Antes, cuando te encontré con Parkinson… desconfié de ti. Pese a saber perfectamente que tú no harías algo así sin un buen motivo, yo desconfié de ti.
-Tranquilo Remus.-hizo un gesto como quitándole importancia, aunque eso había sido en gran parte lo que le había hecho desmayarse.-No pasa nada.
-Sí que pasa. Tú no has dudado de mí nunca y yo sin embargo…
-Anda cállate, no te hagas la víctima, por que sabes perfectamente que no estoy enfadada.-Jude miraba a Lupin sonriendo con cariño, pero él siguió serio
-Ya sé que no estás enfadada, pero seguro que estás decepcionada.
Eso dejó a Judy descolocada. ¿Qué decirle¿Y cómo decírselo? Se creó un silencio un poco incómodo entre ellos, uno de aquellos pocos que habían tenido desde que se conocían, en los que no te agrada que el otro no diga nada, pero tú tampoco sabes por donde empezar. Uno de aquellos silencios que a Jude le gustaba tan poco.
-No te mentiré Remus, me he sentido decepcionada. Cuando me has separado de Parkinson y luego te he mirado…y… y se me ha venido el mundo encima… -Lupin bajó los ojos avergonzado-Pero luego cuando he despertado y me has dicho que me querías… sabía que confiabas en mí. Por cierto, me encanta el olor a lavanda que haces.
Lupin la miró directamente a los ojos por unos segundos antes de sonreírle débilmente.
-¿Por qué siempre sabes decir las palabras adecuadas?
-Bueno, quizás soy la mujer de tus sueños y no te has dado cuenta.-Jude intentaba mirar pícaramente a Lupin, pero apenas podía contener la risa.
-No creo que seas la mujer de mis sueños, más bien serías la hija de mis sueños.
-¡Qué ofensa Remus¿Cómo puedes decir esto¿Qué se ha hecho de nuestros planes de tener una bonita casa en el campo, media docena de críos, un perro, un gato y un par caballos?-Jude tenía una mano en la frente como si realmente estuviera ofendida, aunque en realidad una sonrisa luchaba por asomarse de sus labios- Solo hay una cosa que me pueda compensar.
-¿Y se puede saber que es?- Lupin miró sin saber muy bien que pensar de la sonrisa que se había formado en la cara de la rubia
-Bueno, aún queda un poco para la salida a Hogsmade, pero no creo poder aguantar tanto. Cuando te tengas que ir te daré dinero, y comprarás todo lo que puedas en Ducksdemel, Zonko's, y en un sitio que se llama Pie's Palace. Ya conoces mis gustos, así que NO compres todo chocolate, que nos conocemos.
-Vaya, así que tienes mono.-dijo con una sonrisa divertida- Y claro, me mandas a mí para que te consiga la droga.
-Mierda, no se te escapa una Remus. Tienes una perspicacia que ni Sherlock Holmes…
-¿Quién es ese?
-Es un detective famoso de la literatura muggle. Un genio de la deducción que se basa en su inteligencia para descubrir los crímenes más retorcidos y difíciles de resolver.
-¿Me tiene que asustar qué te interesen tanto libros acerca de asesinatos?
-Ni que se la pasaran describiendo muertos… ¡Los libros de Sherlock Holmes no van de eso! Los leo a ver si así se despierta en mí algo de esa lógica que espero tener por alguna parte…
-Venga no seas así… tu tienes mucha lógica. Sabes que dos más dos son cinco.- Lupin dijo esta frase con la máxima seriedad, pero el brillo de sus ojos le dijeron a Jude que se estaba burlando de ella descaradamente, sabiendo que su fuerte no eran las matemáticas, precisamente.
-Eres un lobo malo…
Lupin rió suavemente.
-¿Te apetecen unas cartas?
Jude le miró unos segundos sospesando la propuesta.
-Mientras no sea strip-pocker…
ΟºοºΟºοºΟºοºΟºοºΟºοºΟºοºΟºοºΟºοºΟºοºΟºοºΟºοºΟºοºΟºοºΟºοºΟºoºOºoºOºoº
Jude salió de su habitación treinta minutos antes de la hora en que había quedado con Lupin. Le encantaba pasear por el castillo mirar los cuadros e incluso charlar con ellos, así que procuraba ir con tiempo.
Había quedado con Remus al lado del cuadro de una bailarina de ballet, en el segundo piso. Cuando llegó allí vio que al lado había una puerta, y sin pensárselo entró para ver si estaba allí.
La habitación era muy parecida a la sala común de Gryffindor. Las paredes estaban cubiertas por un papel rojo intenso, y en el lado opuesto de la entrada había una gran chimenea en la que ya crepitaba un cálido fuego. También había un par de sillones y una mesita entre ellos. Jude cerró suavemente la puerta tras ella y caminó hacia los sillones. La imagen que se encontró la enterneció enormemente. Remus estaba dormido con un libro en las manos. Su rostro era sereno y tranquilo, y las sombras del fuego pronunciaban aún más sus arrugas. Jude pensó que aún con sus prematuras arrugas y canas, se veía muy atractivo. Sonrió como una boba al recordar como él había sido su amor platónico por un tiempo, el único al que había creído amar, antes de entender que no estaba realmente enamorada de ese hombre. Entonces Lupin comenzó a removerse en sueños y a murmurar algo. La rubia se acercó más a él para poder escuchar mejor lo que decía.
-Ons… nks… Tonks… Tonks…Tonks…
Tonks… ¿quién era ese tal Tonks? O quizás… quien era esA tal Tonks… no lo sabía por el momento, pero lo averiguaría. Decidió que ya era hora de despertar a su amigo. Aunque le encantaba verlo dormido, no sabía cuanto tiempo se quedaría en el castillo y tenía ganas de charlar con él.
-Remus… Remus despierta.
Suavemente el licántropo fue abriendo los ojos y sonrió al reconocer a la bruja.
-Vaya… ¿me he quedado dormido?
-Sí, siento haberte despertado, pero ahora tengo muchas ganas de charlar contigo.
-No importa, tranquila. Pero venga siéntate.
Jude miró con una mueca el sillón que miraba Lupin y luego en el que estaba sentado su amigo.
-Levanta Remus.-la bruja empezó a buscar algo dentro de su túnica hasta que sacó su varita. Eso hizo que Lupin se levantara como si le hubieran puesto un cohete en el culo.
-Tranquilo que no pensaba hacerte nada.- Jude miró al sillón concentrándose y lo apuntó con su varita con un gesto seco.
-¡Engorgio!
Entonces el sillón se agrandó hasta ser más bien un sofá. Jude se enfundó la varita y se sentó en el agrandado sillón.
-Bueno qué¿piensas quedarte todo el día de pie?- Remus se sentó a su lado y la bruja se recostó encima de él.
-Veo que no pierdes las buenas costumbres.-dijo él mientras le acariciaba el pelo.
-Ya lo ves.
Se quedaron un par de minutos en silencio, disfrutando de la compañía del otro.
-Bueno, tengo curiosidad. ¿Qué es eso de que eres una bruja?
Jude abrió los ojos y sonrió para sí misma. ¿Qué era eso de que era una bruja? A pesar de haber pasado ya algunos meses, le costaba acostumbrarse, aún le parecía que todo eso era un sueño de hadas y que de pronto despertaría topando con la dura realidad. Pero aún no había despertado.
-Todo empezó hará medio año.-la rubia cogió las manos del licántropo entre las suyas y cerró los ojos- Yo había ido de compras a Londres. Al mediodía decidí ir a comer en algún pub que encontrara. Entonces vi uno con una puerta estrecha, y no sé por qué, me llamó la atención. Cuando entré no pude creer lo que veía. La gente iba vestida con ropa rara y bebían cosas más raras aún. Pero lo que colmó el vaso fue cuando vi a un hombre que le hacía un hechizo levitador a su baúl, pero en ese momento yo solo vi un gran baúl flotando en el aire. Estaba como en estado de shock cuando un hombre me dijo si una varita era mía. La cogí sin pensarlo y en cuanto la moví un rayo rojo hizo estallar un estante lleno de botellas. Y luego destrocé una silla con otro movimiento. El propietario de la taberna me quitó la varita y me preguntó cuantos años tenía. Cuando le dije que catorce puso el grito al cielo y empezó a preguntarme como me había escapado de Hogwarts, y como a mi Hogwarts me sonaba más a manicomio que no a escuela y empecé a discutirme con él. Entonces le dijo a uno que estaba por allí que avisara a un tal Dumbledore. Unos minutos más tarde salió de la chimenea Dumbledore. Estuvimos hablando en una habitación cerca de un par de horas en la que me puso al corriente de todo lo relacionado con el mundo mágico. Le extrañó mucho no tener constancia de mí, pero supongo que como no nací en Inglaterra y de pequeña no estaba por mucho tiempo en un sitio fijo, no me tenían registrada en ninguna escuela mágica. Dumbledore dijo que me aceptaría con mucho gusto en Hogwarts, pero que al estar en mitad de curso y no saber nada de magia, me daba la opción de estudiar y de habilitarme un sitio para practicar hasta el siguiente curso. Acepté y ya ves como he acabado.
-Vaya… nunca hubiera imaginado que pudieras ser bruja.
-Yo menos… pero me asusté al principio en pensar que me acabaría convirtiendo en alguien como la de embrujada…
-¿Embrujada?
-Una serie muggle acerca de una bruja. Era la mujer perfecta para cualquier hombre. Bueno, dile mujer, dile criada… Es lo peor para las feministas… Y lo peor es que algunas chicas la tenían como una heroína o algo así…
-Bueno, todo el mundo tiene un héroe.
-Ya lo sé, ya lo sé…
-¿Y cuál es tu héroe?-Remus esperaba no reconocerni elnombre del ídolo de la chica, probablemente algún muggle enfundado en una guitarra eléctrica.
-Sirius Black.
Qué tal? bien? mal? me tiráis a la hoguera? xD
para decirme esto y todo lo k kerais, dejad un reviewcito xDDDD
Hasta la proxima
Muxos besos
Laia
