Uf, tiempo sin escribirme a mi mismo. Ya que no coloco fechas al inicio o pie de página, no puedo tener un cálculo exacto.
En fin.
Hoy me nacen las letras porque quizás escribir esto surta el mismo efecto que tuvo el escrito anterior. Resulta que el mismo tiempo que llevo sin escribir también lo llevo teniendo problemas con Mikasa; como si los hubiera invocado al escribir aquello último sobre ella.
No hemos pasado a mayores gracias a la mediación de Armin, pero mi situación con ella se hace cada día más insostenible. Hemos tenido conflictos antes, en gran medida por su alarma de que ella me fuera indiferente a causa de alguien más, no obstante, se tranquilizaba sola cuando confirmaba mi argumento de que no era nada serio ni de larga duración. Ella era un constante, las demás, simples variables, por eso no las veía cual amenaza. Con esta chica en particular, sin embargo, ha sido diferente.
Me referiré a ella como ''la chica de los ojos azules''. En comparación con Mikasa, no es mucho el tiempo que llevamos de trato, más debo admitir que tiene unos ojos hermosos y atrayentes. De ahí se define mi apodo como la ''chica de los ojos azules'', porque fue lo primero en captar mi interés por ella. No nos hemos acostado ni ha surgido entre nosotros alguna insinuación con respecto al sexo. Nuestra relación se ha fundado en el trato amistoso, ese tipo de amigo que no ves a menudo, pero que cuando se da el encuentro es como si se vieran desde siempre. Ha sido el punto de partida de nuestros conflictos, si solo somos amigos, ¿por qué se alarma? Tal vez imagina que el hecho de no tener sexo es un indicativo de que quiero 'algo serio' con ella, como si hacer amigos ya no fuera algo normal.
Su afán por alejarla de mí nos está alejando a nosotros, y lo peor es que sus celos no hacen más que despertar mi curiosidad. Quiero decir, me mueve a pensar: ¿qué es lo que Mikasa ve a la ''chica de los ojos azules'' como para pensar que me puedo enamorar de ella? O, por el contrario, ¿qué verá ella en mí para enamorarse?
Responder esas preguntas implica profundizar en sentimientos que quizás no se tienen, pero que el beneficio de la duda los lleva a despertar. Y aunque no considero que tal cosa pueda suceder conmigo, es lo que Mikasa ha comenzado a sembrar, para su propio sufrimiento.