Naruto No me pertenece, pero el oc de Hikari sí.

El oc de Hikari tuvo una linda amistad con Shisui en mi fanfic de "Neue Chance", algunos sufrieron mucho con lo sucedido en el capítulo titulado como el nombre de este fic. Especialmente el usuario "Fany Oliviares Martinez" en Facebook, así que me hizo meditar sobre hacer un pequeño universo alterno con más interacciones de ellos.

Aquí está el resultado.

Saturno

Uchiha Shisui escucha vagamente a su casero decir que el departamento a su lado fue por fin alquilado, no está mal, pero tiene pena por la pobre alma que deba tener el placer de estar a su lado. El conjunto de departamentos donde vive es una pocilga, como policía novato lo acepto porque no tiene mucho dinero y se niega a vivir con sus tíos toda la vida, eso no significa que otra pobre alma deba sufrir su mismo destino. Según le comenta el casero es una chica demasiado joven, 17 años que trabaja en una librería en el centro de la ciudad y su nombre es Taketori Hikari. La ve algunas veces en la mañana cuando sale a trabajar y la chica también lo hace, aunque intenta saludarla, esta parece ignorarlo siempre medio dormida.

Se encoge de hombros restándole importancia y corriendo a su trabajo en las mañanas.

Dura algunas semanas en ese juego, de ver a la chica en las mañanas, intentar saludarla, está ignorándolo, haciendo su trabajo, comer y dormir.

Taketori tiene el cabello castaño, largo y desordenado, con ojos de color azulado casi verdoso. No es alguien alto, Shisui fácilmente le puede superar por algunos centímetros y su cuerpo es demasiado delgado en realidad. Parece ser una persona que no busca amigos, así que Shisui lo respeta, le recuerda un poco a como es Itachi su primo; las personas de ese estilo no siempre son buenas si se les lleva al borde.

También admite que no es el mejor con palabras.

—Buenos días cariño—saluda Shisui sonriente esa mañana, ganando una leve mirada de desprecio de Taketori cuando bajan las escaleras del segundo piso (donde están ambos departamentos).

Hay una clara expresión de "púdrete" en el rostro de la chica, que Shisui prefiere ignorar por su propio bien mental.

Lamentablemente ese día parece que ambos toman un camino similar, lo cual pone a Taketori al borde cuando pasan dos cuadras de ambos caminando relativamente cerca. Parece ser que la chica debe tener alguna promesa interna con ella misma de no hablarle, porque su rostro demuestra lo mucho que quiere enviarlo a la mierda en ese instante. Shisui por otro lado se sorprende de la casualidad, ya que era su día libre y esperaba ir a la casa de sus tíos para pasar el rato.

Itachi quería hablarle de algo, Sasuke era una monada.

Luego de cuatro cuadras, por fin parece que están por irse en caminos separados.

Shisui sonríe cuando la chica se gira a verlo, con una mirada de fastidio.

—Eres la cosa más molesta del mundo—le gruñe como sus primeras palabras, antes de sacarle el dedo del medio y apresurarse lejos de él.

Si.

Serán buenos amigos con el tiempo.

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Shisui siempre ha sido atraído por las personas diferentes, que Itachi fuera su mejor amigo es una señal de que algo no está bien. También en sus años escolares o trabajo, siempre se ve interesado por aquellas personas que no parecen calzar con el mundo; esta clase de personas en realidad demuestran mucho más de lo que otros creen. Un comentario para alguien que casi no habla, significa mucho más, con pensamientos de fondo, dudas mentales, deseo de expresar una idea. Un abrazo de alguien que no le gusta el contacto, es algo que se debería apreciar, algo que fue dado con mucho esfuerzo. La sonrisa de alguien tímido, la mirada analítica de alguien que camina siempre viéndolo todo, una carta dada por alguien desconocido.

Hay tanto por descubrir de las personas, hay tanto que otros no ven, hay una belleza en la ciudad que le gusta encontrar.

Una belleza oculta que solo está para aquellos que se esfuerzan.

Taketori Hikari parece un rompecabezas el cual encontrar.

Se da cuenta cuando una tarde de patrulla, ha visto a la chica acercarse a un parque alejado del centro de la ciudad, había estado patrullando y se sorprende de verla tan tarde. La chica parece emocionada cuando se encuentra con un niño de cabellera rubia, la sonrisa radiante de sus facciones cuando se abalanza abrazarlo casi le hace olvidar que Naruto Uzumaki era un huérfano problemático. El chico rubio ocasionalmente hace bromas en la ciudad, pero antes que este haga algo contra Taketori, el niño sonríe emocionado antes de abrazarla con fuerza.

Fue desconcertante ver a una chica tan seria como Taketori, arrullar al niño como si fuera un bebé, jugar con este en el parque y ofrecerle parte de un almuerzo que traía con ella. Los ve bailar entre ambos por una hora, antes que esta prometa volver dentro de dos días, antes de que deban despedirse, Taketori asegurándose de ir al orfanato para dejarlo lo más cerca posible.

Quiere acompañarla de regreso y hacerle preguntas, pero está ocupado trabajando y aún debe volver a la estación.

No debería usar los recuerdos de esa manera, pero Shisui es curioso y la mayoría conoce que hasta que sepa la verdad, no piensa detenerse. No es tan complicado ingresar algunos sistemas en la computadora, para poder ver que Taketori Hikari en realidad es un huérfano que había estado en el mismo orfanato donde está el niño rubio.

Una pieza de rompecabezas ha caído y Shisui se emociona ante la idea.

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Shisui quiere acercarse a Hikari, entonces decide que visitar su lugar de trabajo podría ser lo más seguro posible, lo cual termina relativamente mal. La primera vez que lo ve, prácticamente lo saca a patadas, la tercera lo saluda con la sonrisa más falsa del mundo luego de que su jefe le reprenda por intentar asesinarlo. La librería donde trabaja Hikari es enorme, también hay una sección de cafetería para los que buscan algo de tiempo para leer. Hikari por otro lado es la que busca los libros o atiende la caja, siempre corriendo por todos lados y con una memoria asombrosa para saber dónde se encuentra todo.

Intenta ser amable con ella, pero Hikari lo desprecia llamándolo "mujeriego bastardo", lo cual no parece ser un buen inicio.

Shisui no es un mujeriego, ha tenido sus parejas anteriores, pero en general ha respetado a cada una de ellas. Tal vez su forma de hablar es mucho más liberal que las otras personas, pero siempre ha odiado la idea de estar atado por normas. Supone que también ha actuado con demasiadas libertades para la chica, lo cual es algo que le regresa a morder el trasero.

Tomando un nuevo camino, decide aprovechar que Itachi conoce la librería para acompañarlo en sus visitas. Shisui no niega la molestia cuando ve a Hikari sonreír animada al ver a Itachi, para luego cambiar a una mueca al verle. Su primo que parece captar todo en un instante, sonríe divertido al probablemente entender el escenario en solo unos pocos segundos.

No se molesta en ocultarlo.

—Así que este era la persona que me comentaste te molesta—dice Itachi casualmente caminando al mostrador, donde Hikari lo ve con fastidio.

Shisui mantiene su sonrisa inmovible.

—¿Estas emparentado con eso? —cuestiona Hikari casi suplicando con su voz que fuera mentira.

Sus ojos de cerca son bonitos, medita Shisui vagamente antes de asentir.

—Itachi es mi primo y mejor amigo, ya que es tu amigo debido a la teoría de conducción me hace tu amigo también—

—Eso no tiene sentido—

—No te preocupes Hikari-chan seremos amigos prontos—

—Itachi no puedes ser familia de esta cosa—

Itachi se encoge de hombros de forma indiferente, lo ve algo traicionado, Hikari comienza a maldecir hasta que su jefe viene para detenerle.

Cuando se marchan le suplica que no vuelva a venir.

Claramente lo hace el día siguiente.

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A pesar de lo que piensan de él sus familiares, Shisui sabe que hay límites, que no debe llevar a las personas a sus límites porque no es de educación; pero Hikari es diferente. No entiende que lo impulsa ir día tras día a esa librería, no entiende porque disfruta tanto ver sus expresiones fastidiadas o porque siente que su día mejora un poco cuando esta le trata mal; tal vez tenga una vena masoquista. Shisui no entiende que le interesa de la chica, no es una belleza desbordante, claramente tiene un mal humor y parece detestarlo; cada que Shisui siente que incomoda a alguien prefiere mantener la distancia, pero no con esta chica. Tal vez son por los detalles sutiles que ha visto de su observación (¿acoso?) a esta.

Hikari suele aparecer a la misma hora que él para ir a trabajar, a veces bostezando y su cabello algo revuelto como un nido de pájaros, para Shisui es adorable verla casi tropezar para bajar las escaleras. La forma cuando antes de verlo en la librería, parece emocionada leyendo algún libro y como su expresión usualmente enojada esta relajada. También están las enormes sonrisas cuando ve al niño Uzumaki, como toda su apariencia parece brillar mientras lo abraza y gira con este sobre su cuerpo, las carcajadas que lanza al jugar con los niños del orfanato o como salta ignorando que sea casi un adulto.

La chica tiene carácter, ha visto tratar con clientes molestos con tono serio y mostrarse firme en su posición.

Sus ojos habían sido intensos como una tormenta en el océano.

Es como, si ella solamente tuviera algo, no sabe qué, pero algo que lo insta a acercarse.

Tal vez debería alejarse.

Tal vez ella realmente no lo quiera cerca.

Shisui está meditando sobre el asunto en esos días, sin lograr mantener la distancia, cuando algo sucede. Fue una total coincidencia, estaba en medio de una patrulla nocturna cuando ha pasado cerca del sector del Orfanato, es bastante tarde y se sorprende de ver a Hikari caminando en dirección a su hogar totalmente ajena al sujeto que va detrás de ella. Shisui ignora las llamadas de su pareja, corriendo rápidamente alarmado de que algo suceda y llegando cuando el hombre ha sujetado a Hikari del cuello estampándola contra la pared alejada.

El chico ve rojo.

Con una velocidad superior a cualquiera del recinto, no recuerda bien como ha terminado todo el asunto, solo que unos minutos después están en medio de la patrulla. El acosador de Hikari había sido un tipo que tenía ya varias advertencias por lo mismo, así que pasara una temporada en la cárcel, en cambio Hikari parece bastante perturbada a su lado luciendo moretones en su cuello.

Lo odia.

Odia verla herida.

Odia verla asustada.

Odia esto.

Su compañero los deja en el hospital, Shisui le pide que lo cubra y este acepta con un pulgar en alto. No dicen nada entre ellos, pero Shisui se siente impotente cuando la chica sujeta tímidamente de su uniforme cuando debe pasar a revisión, claramente sin sentirse tranquila de ir sola. No importa que Hikari fuera alguien fuerte y valiente, la chica debe sentirse vulnerable en este momento. La acompaña lo que dura la revisión, por suerte no hay más que las marcas en su cuello, todo parece en orden.

Cuando salen del hospital le indica que la acompañara a casa para que no esté sola, pero Hikari no dice nada a favor o en contra. Son unas cuadras antes de llegar, que esta finalmente habla.

—Había sucedido antes, un tipo…me ataco una noche—dice la chica en voz baja, provocando que Shisui luzca alarmado, el rostro de Hikari parece tan perdido—este tipo aleatorio me salvo antes que pasara algo, yo…había estado tan asustada, en el orfanato me reprendieron tanto y aquí volví hacer lo mismo, pensé que no sucedería de nuevo, pero…soy tan estúpida—gruñe con lágrimas al borde de sus ojos, que orgullosamente se niega a arrojar.

Temeroso de saber que puede o que no puede hacer luego de una situación como la que vivieron, coloca torpemente una mano sobre la cabeza de esta. Hikari muerde su labio con fuerza, pero aun así no llora, lo ve con mirada aterrada, pero con firmeza entre todas las emociones que ha vivido.

Shisui envía un mensaje a su compañero, diciendo que ira mañana a primera hora, pero que esta noche no podrá volver. Toma la muñeca de la chica, que se deja hacer casi sin fuerzas, caminando a su departamento. Hikari toma asiento en su sofá, pero luego de ponerle una manta sobre esta, cae totalmente dormida en cuestión de segundos.

El resto de la noche Shisui pasa a su lado cuidando de su sueño.

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Parece que lo único que ocupaba la amistad de Shisui y Hikari para arrancar, era un evento traumático que los uniera a ambos. Hikari ha dejado de verlo con molestia y sus sonrisas son sinceras cuando lo ve llegar a la librería, ha comenzado a regresar sus bromas divertida y confiesa que realmente siempre pensó que era un mujeriego de lo peor. Shisui se hace el ofendido, porque nunca ha sido un mujeriego, que fuera popular no es su culpa. Ambos ríen, intercambian pequeñas charlas, Hikari acepta cuando le entrega dulces que suele comprar y los come como si fuera una ardilla.

Shisui ha logrado cuadrar su horario, para que cuando la chica vaya al orfanato, ambos puedan regresar juntos. La estación de policía no queda tan lejos de este, aunque el pequeño rubio parece verlo con resentimiento los primeros días, luego de un par de semanas parece acostumbrado a su persona, pero no se acerca.

—Naruto es un huérfano como yo, tal vez le he enseñado a ser desconfiado con desconocidos, pero le dije que eras policía y parece pensar un poco mejor de ti—acepta Hikari una noche que ambos caminan de regreso a sus departamentos.

Ambos son ahora amigos.

Shisui está infinitamente feliz por eso.

Itachi se burla de él por eso.

—No hay que desconfiar de todos, hay personas buenas en este mundo—asegura Shisui con una ceja levantada, Hikari quien claramente es un gato arisco con desconocidos (quien mejor que él para decirlo) lo ve con mirada incrédula.

—No, el humano es malo por naturaleza, las personas buenas están ocultas y son difíciles de encontrar—

—Bueno, yo te encontré y eres una buena persona—

—Tomando en cuenta lo mucho que te odie al inicio, deja mucho que desear—

—Ahora somos amigos—

—Si somos amigos, Dios, deja de actuar de esa forma tan melosa, pensaran que estamos casados o algo así—

—Bueno cariño tengo que preparar la cena y alistar a los niños para mañana, soy un esposo maltratado—

Hikari suelta una carcajada antes de sonreírle divertida, Shisui lo hace de igual forma con las mejillas levemente calientes y sin entender bien por qué su corazón parece tan agitado de repente.

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—Estás enamorado—dice su tía Mikoto un domingo por la tarde, ocasionando que escupa su té.

Había ido ese día ya que Itachi parece tener un descanso de sus exámenes (a veces es difícil olvidar que es más joven que Hikari, quien apenas tiene 19 años), prometiéndolos llevarles a ver una película, donde Hikari también estaba invitada y lucia emocionada por ver la nueva película de héroes en cartelera. Mientras esperaba que sus dos primos estuvieran listos, con el mensaje de Hikari diciendo que acababa de salir del trabajo y lo esperaría frente el teatro, pensó que tomar té con su tía era buena idea.

Claramente no lo era.

¿Enamorado?

¿Él?

Shisui ha salido con chicas antes, no mucho tiempo, pero si ha tenido relaciones con chicas que le habían gustado, jamás se sintió de esta forma. Siempre fue alguien confiado y relajado, que obtiene lo que quiere y entrega lo que se esperan de él; con Hikari desde el inicio parece una lucha constante, incluso ahora que son amigos, las discusiones en broma siempre están presentes. No es que tuviera un tipo de chica, pero está seguro que no sería Hikari, pensó que solamente le agradaba muchísimo esta.

Le gustan las personas diferentes.

Hikari era diferente.

Piensa que el gusto que le tiene, es similar al gusto que le tiene a Itachi, un gusto por alguien diferente a la media. Pero cuando su tía comenzó a indagar sobre la chica, parece ser que sus repuestas señalan que está interesado en Hikari, lo cual no debería ser posible.

No debería…

No es…

La imagen de la chica sonriendo, hace que sus mejillas se vuelvan rojas y su tía sonría de forma descarada. Quiere corregirle, quiere decirle que es ridículo y que no es un adolecente para decir que está enamorado; pero las palabras no salen de sus labios. Intenta recordar los momentos con esta fuera de la luz romántica, pero la mayoría de ellos han sido especiales para él, incluso los que son solo ambos comiendo comida china en el departamento del otro y viendo viejas películas de acción.

Se preocupa que la amistad de ambos creciera tan rápido, pero desde el incidente aquella noche, Hikari había estado tan asustada y nerviosa de estar sola en ocasiones, que Shisui pensó que sería buena idea brindarle la oportunidad de ir a verlo en esos momentos. Eran amigos, Shisui jamás lo hizo con ninguna otra intención, pero ahora comienza a notar preocupado la cantidad de veces que sonrió al verla dormir a su lado, o como siempre tiene una manta lista para la chica.

—Mierda—dice en voz baja sin entender como no pudo notar que tal vez si estaba un poco (muy) interesado en su vecina.

Mikoto sonríe con ternura.

—Está bien Shisui-kun, es algo de los Uchiha supongo—comenta esta con un dedo en su barbilla atrayendo su atención.

—No estarás hablando de esas historias de hace siglos de nuevo, sobre la era Ninja y todo eso, han pasado miles de años tía Mikoto—dice Shisui con aburrimiento, pero su tía le da un zape en la cabeza recordándole que fueron historias que le ha contado desde que era un bebé.

—Son verdad, busca en los museos Shisui-kun. Nuestra familia es una familia que ha existido por siglos en Japón y tiene un linaje espeso como la sangre. Los Uchiha pudieron ser ninjas poderosos y si bien ahora nada de eso existe, tenemos la leyenda de la maldición del amor en nuestra historia—masculla esta ofendida que no le creyera.

Shisui rueda los ojos.

Eso es ridículo.

La historia era solamente un mito, aunque con algo de valor infundado. Sobre como los miembros de la familia Uchiha tienen esta maldición de amar con demasiada pasión a una persona, puede ser un hijo, esposo, hermano o pareja, pero el amor era tan grande como peligroso. Shisui ha visto algunos miembros de su familia sufrir por la pérdida de un ser querido y otros caer perdidamente enamorados; este último tiene como ejemplo a Fugaku Uchiha. El hombre se había enamorado perdidamente de la hermana de su madre, tanto que, ignorando la diferencia de edad o todo sentido común, ya que sus suegros lo odiarían de por vida, no acepto nada más aparte de cortejar a Mikoto o morir en el intento. Su madre también era otro ejemplo, la hermana de Mikoto había sacrificado su vida diciendo que era más importante que Shisui naciera que ella, entonces su padre al perder a su esposa había muerto de tristeza poco después que Shisui naciera.

Historias de historias hay en la familia, pero Shisui nunca vivió esto, no tiene sentido que lo viva ahora.

Pero algo hay de cierto en que la forma que se siente con Hikari, no es normal y nunca había sentido esto. Lo más cercano que ha sentido es el amor de mejor amigo que ha tenido con Itachi, pero incluso así, jamás había sentido esa necesidad de proteger a alguien como Hikari.

La idea de encontrar a su lazo del destino, como dijeron en su familia, fue completamente aterradora.

Pero cuando la imagen de Hikari aparece en su mente, por muy aterrador que fuera, sigue siendo algo que hace que su corazón se caliente.

Gimotea.

Mikoto sonríe.

Bueno…mierda.

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Taketori Hikari ha tomado la pajita corta en el juego de la vida, sus padres mueren dejándola en un orfanato cuando apenas tiene 3 años y nada ha sido sencillo desde entonces. Ha pasado por un total de 6 familias, antes de que el sistema la clasifique como un niño problemático, simplemente porque no se adapta a ellos. Hikari quiere gritar que las primeras dos familias le pegaron, las otras dos eran familias de paso que usaban a los niños para ocultar el tráfico de drogas, la quinta era una mujer que disfrutaba tener niños y una vez intento violarla, la sexta no fue una mala familia y solo tuvo mala suerte que fuera la 6 por lo que estaba muy destruida para ser buena. El orfanato no era el mejor de todos, mal sistema, mala infraestructura y personal horroroso.

Pero había personas buenas, niños específicamente.

Hikari recuerda el día que Naruto ingreso al sistema, había tenido 10 años y había pasado por las primeras 4 familias posibles. Como las personas que cuidan a los más pequeños eran incompetentes, Hikari junto con otros niños mayores eran quienes lo hicieron. Naruto fue siempre un niño problemático, tanto que los otros niños y adolescentes lo dejaron por su cuenta casi desde el principio, pero Hikari lo había acogido como el alma rota que era, ambos uniéndose de extraña forma.

Fue como si fueran elegidos, Naruto sonreiría y le haría caso, Hikari tendría a quien cuidar y no sentirse como la basura humana que era.

Entonces estuvieron juntos, ambos siendo el apoyo del otro. Cuando las últimas dos familias no duraron más de unas pocas semanas con ella, Hikari prácticamente corría al orfanato donde Naruto la esperaría. Pero eso fue hasta que cumplió 16 años y el sistema prácticamente la tira a la calle. Con apenas estudios, un historial de mal conducta y algunas visitas a la cárcel de adolecentes por sus familias anteriores, conseguir trabajo es una mierda. Las primeras semanas vive bajo un puente, maldiciendo su suerte y desconfiando de todos, un hombre intento ofrecerle pagar por una noche con ella, ganando una patada en su rostro y terminando en la cárcel por una pelea que inicio.

Es ahí donde por extraño que parezca, conoce a Tsunade. La mujer con problema con el alcohol se había puesto violenta y fue encerrada, Hikari no confía en esta, pero al final cuando ambas salen no duda en aceptar su ayuda. No quiere volver a dormir en un puente y por eso cuando la mujer le presenta con un viejo conocido de esta que dirige una librería, el hombre que es mayor para ser su abuelo, la deja trabajar ahí.

No vuelve a ver a Tsunade, quien es una doctora famosa y siempre pasa ocupada, pero no puede más que agradecerle por ser una de las pocas personas que valen la pena en este mundo.

Su racha de mala suerte termina cuando consigue el trabajo, logra obtener un departamento (no es lo mejor que puede conseguir, pero definitivamente mejor que el orfanato), tiene un trabajo y está ahorrando. Su principal idea es ser estable para poder obtener a Naruto bajo su custodia, ha escuchado que el niño tiene un tutor legal, pero si este no aparece en dos años más, los miembros del orfanato parecen interesados en darle a su niño problemático.

Todos los días visita a Naruto.

El niño es radiante al verla y Hikari se siente en casa cuando ambos juegan juntos. Hablan sobre que harán cuando pueda llevarlo a casa, el niño con apenas 9 años es su familia y ella lo es de él. Los miembros del Orfanato que no son sus amigos, pero en realidad la conocen, parecen apresurar el papeleo para que pronto pueda hacer los trámites de ser su tutor temporal.

Su trabajo no es el mejor, pero puede mantenerlos a ambos por los pelos un tiempo.

Su vida le demuestra a no confiar en nadie, pero luego aparece este chico. Uchiha Shisui es tan solo unos cuantos años mayor que ella, es policía y si bien pensó que era un idiota mujeriego al inicio, inesperadamente se transforma en su mejor amigo. El chico es demasiado carismático, risueño y alguien que puede ser doble cara…pero no lo es. Hikari ha conocido muchas personas con rostro afable, que terminan siendo peores que la gente que tiene rostro de mal humor, así que no suele confiar en la gente, no permite que nadie ingrese a su círculo.

Pero Shisui lo hace.

En un inicio, luego de salvarle de un tipo borracho y estúpido, Hikari había estado tan nerviosa de estar sola y consiente de que es débil en algunos aspectos, que acepta la compañía de este. Dado que le salvo, piensa que al menos ahora debería ser amable con él, solo para sorprenderse de lo fácil que es llevar una conversación con el chico. Su primo Itachi que era un cliente común y alguien que le agrada por su inteligencia, también que es menor que ella, Hikari siempre suele ser más amable con niños o adolescentes; el chico siempre intento intervenir por su primo diciendo que era una buena persona, solo que no le había hecho caso.

Su error.

La vida de Hikari comienza a orbitar alrededor de Shisui, porque aparte de Naruto, es la única persona en la cual realmente llega a confiar en poco tiempo. El chico es respetuoso, aparte de sus bromas coquetas descaradas que son bromas, jamás le toco o hizo algo a ella. Fue increíble tener la seguridad de caminar a casa con este, segura de que nadie les haría nada.

La sonrisa de Shisui era tan sincera.

Que antes de darse cuenta las sensaciones de tranquilidad que el chico proporcionaban, comenzaban a volverse algo…más.

Hikari se encontró anhelando los pequeños toques de este, cuando revolvía su cabello, cuando la empujaba jugando o como a veces sujetaba su mano para arrastrarle algún lado. Todo Shisui era calidez, era como Naruto, pero diferente, algo que su alma anhelaba luego de la fría vida que ha tenido desde siempre.

Realmente se odia por sentir algo por el chico, porque era su único amigo y decirlo podría arruinarlo.

Si giraba la cabeza, notaba que las primeras interacciones con Shisui pudieron significar algo, pudieron significar que este estaba interesado en algo con ella o buscar una relación de algún tipo. Pero ahora luego de todo lo que han vivido, Hikari siente que es considerada como alguien de la familia o hermana menor del chico, lo cual fue genial al inicio por su necesidad de obtener una familia de alguna parte.

Pero ahora…

Ahora no era suficiente.

Quería más.

Mucho más.

—Creo que a Nee-chan le gusta—señala Naruto, quien estaba fungiendo como psicólogo en medio de sus visitas ocasionales al parque.

El chico tenía un helado de chocolate, mientras Hikari se sujetaba la cabeza con fuerza.

—El amor no debería importar, no, no debería gustarme, estaba lista para vivir mi vida sola—gruñe farfullando maldiciones por bajo, pero Naruto solo la ve fijamente.

Por suerte a pesar de sus pocas interacciones, Naruto ha llegado a tolerar a Shisui lo suficiente para no verse molesto por este hecho. Una vez intento salir con uno de sus compañeros de colegio, el cual no fue de agrado de Naruto y termino con muchas bromas pesadas a este, incluyendo el cabello rosado y la falta de ambas cejas. Ignorando eso y que besaba muy mal, Hikari se había dado por vencida en la idea de tener una pareja por ahora, cuando tiene cosas más importantes por las cuales vivir.

Aun así.

—No creo que este mal, digo, no se de amor…pero en la escuela nos hablaron de eso, además yo amo a Hikari-nee, cualquier persona que pueda tener parte de ti seria genial—

—¿Parte? —

—Soy el número 1 en la vida de Hikari-nee—

—Mi pequeño Naruto es tan egocéntrico, pero Hikari-nee ama a su pequeño Naruto-chibi—

Ver al niño reír fue un poco más relajante, así que cuando se separan se sintió un poco más relajada. Camina de forma algo inquieta hasta Shisui, quien la espera en la misma banca que de costumbre, este al verla sonríe de forma cariñosa y debe hacer autocontrol para no sonrojarse. Shisui le ofrece una bebida de sandía que es su favorita y que este recuerda, antes que ambos comiencen a caminar juntos a la casa, contando su día.

Son solo amigos, piensa Hikari algo decepcionada cuando este no hace ningún intento de nada y ella tampoco.

Los ojos de Shisui parecen brillar cuando comenta sobre el nuevo video juego de ninjas, que ninguno tiene el dinero para comprar, pero no importa.

Ambos hacen bromas sobre ninjas al llegar a casa, donde Hikari se abalanza sobre su viejo colchón decepcionada con ella misma.

No debería ser egoísta.

No debería pedir más.

Pero lo quiere.

.

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Hikari suele ser alguien más valiente que esto, pero al final parece resignada a la terrible friendzone que tiene con Shisui. No es lo peor supone, vivir al lado de este siendo su mejor amiga, podría ser lo mejor a perderlo por decirle sobre sus sentimientos, volver todo complicado. Tal vez solamente es alguien cobarde, pero esta tan cansada de las cosas malas en su vida, que quiere mantener lo más que pueda la amistad con el chico. Así que decidida a suprimir estos sentimientos en lo más bajo de su cerebro, prefiere fingir que todo está bien y disfrutar lo que dure esta amistad.

Con suerte sea esas raras amistades para toda la vida.

Toda una vida de ocultar sus sentimientos, bueno, en realidad Hikari espera llegar a superarlos en algún momento. Tal vez alguna vez en el futuro, ambos con alguna pareja puedan reírse de este momento, pero ahora era jodidamente doloroso e incómodo, tener algo que quieres al alcance de tu mano y no poder sujetarlo.

—Pareces estreñida—musita Shisui luego de masticar su hamburguesa, mientras Hikari juega de forma desinteresada con sus papas fritas.

Han ido al centro comercial por compras navideñas, Hikari piensa en darle un regalo a Naruto y se ha llevado a Shisui porque este se ha auto invitado, no es que se fuera a negar. Pero luego de hacer las compras, con el chico comiendo en el puesto de comidas, Hikari medita sobre todo y a la vez nada.

Maldita sea.

Ocupa aparentar mejor.

—Tengo ganas de un helado para estas papas—musita de forma esquiva, provocando que Shisui sonría divertido antes de irse al Mac más cercano, diciendo que traería uno pronto.

Gimotea un poco sobre lo cobarde que es y lo patética de su existencia, cuando en la banca al lado uno de los chicos que había estado ahí algunos minutos. Hikari odia la sensación de ojos sobre ella, pero cuando levanta la vista en lugar de apartarse, el tipo sigue ahí sonriendo descaradamente.

Gruñe una maldición interna.

—¿Se te perdió algo? —farfulla con molestia, apretando los dientes en una sonrisa tensa.

Odia esa clase de mirada.

El sujeto sonríe.

Hikari quiere romperle la nariz de esa sonrisa, incluso cuando no confiaba en Shisui, al menos este tenía sonrisas más sinceras que el bastardo que esta frente a ella y giro a ver descaradamente su pecho. No puede sentirse más humillada, ya que su pecho tampoco es muy prominente, pero sabe que eso no importa para los cerdos como este.

—Simplemente estaba admirando a una hermosa dama, no pensé que eso fuera ilegal—dice el hombre con falso pesar, que la hace escalofriarse.

Con esa mirada si es ilegal hijo de perra.

Mantiene la sonrisa en su rostro, aun tensa.

—Gracias, pero realmente disfrutaría que no me vieras de esa forma y te fueras a la mierda—

—Me encantan las chicas con carácter—

—Odio a los viejos verdes—

—Cariño puedo hacerte ver las estrellas de ser necesario—

—Créeme con mi puño en tu nariz también puedo hacerte ver las estrellas, con suerte también un doctor—

El hombre parece verse un poco interesado en ella, pero al mismo tiempo parece tenso como ansioso por el reto, en cambio Hikari se muestra alarmada y lista para lanzarse sobre este. Lo curioso es que ambos tienen sonrisas en sus rostros, cada uno listo para hacer algún movimiento, como dos gatos listos para iniciar una batalla campal en cualquier momento.

El hombre se mueve y Hikari parece lista para atacar.

Una mano sobre el sujeto, hace que ambos salgan de la burbuja que han creado, sorprendidos de ver a Shisui sujetando con una de sus manos un envase con helado. Hikari parpadea incrédula, cuando la mirada alegre de Shisui, ha cambiado para una oscura y bastante intimidante; si mira detenidamente la forma en que presiona el hombro del sujeto, parece que lo lastima por su expresión de dolor.

—Piérdete—dice con voz bastante gruesa que destila peligro, que hace al hombre gruñir antes de soltarse con incredulidad.

No es un idiota, nota Hikari cuando el hombre mantiene un reto de miradas con Shisui, antes de largarse bastante molesto. Shisui es muy bueno en cuerpo a cuerpo, como policía, además de ser demasiado rápido para sus oponentes.

Aunque jamás lo había visto tan enojado, borra eso, solo una vez lo vio verdaderamente enojado. Aquella noche donde ese borracho casi se aprovecha de ella, había visto como el sonriente chico puede cambiar a una máquina de matar en segundos; pero nunca le tuvo miedo.

Porque algo le dijo que no le haría daño.

En realidad, ver la peor parte del chico, le hizo sentir más segura de conocerlo.

Irónico.

—¿Shisui? —llama al chico, quien tiene que suspirar unos momentos, antes de girar para verle con una sonrisa algo tensa y un poco falsa.

—Lo siento Hikari-chan, no sabía si conocías a ese hombre, pero parecía no ser un buen sujeto—se disculpa este rápidamente tomando asiento frente a ella, sin lucir realmente avergonzado por su anterior acción.

No es que se queje, ya que era alguien desconocido que solamente quería alejar, pero fue sorprendente que este la ayudara tan pronto.

Ladea la cabeza confundida, pero la sonrisa del chico no indico nada sospechoso.

Bueno.

Acepta su helado con una sonrisa emocionada.

Ese día mejora mucho más.

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Hikari realmente no descubre que algo está mal, hasta que ve literalmente a Shisui caerse sobre sus pies en medio de la estación de policía. Había notado al chico lucir un poco nervioso como espaciado los días anteriores, pero cuando lo llega a visitar a la estación de policía, es cuando nota que realmente algo está mal. Su rostro se vuelve rojo como un tomate, mientras sus compañeros a su alrededor la ven con brillos de diversión. Duda sobre que sucede, ya que sabe que son amigos, bueno, suelen saludarla cuando la ven en la calle, reconociendo como la vecina y amiga del chico Uchiha. Solo vino a visitarle porque había olvidado su puto almuerzo, odia que se desperdicie comida, así que luego de visitar un momento a Naruto prometiendo volver pronto, fue a la estación de policía.

Entonces lo vio.

Hatake Kakashi sigue luciendo aburrido en su escritorio, pero no es que Hikari pueda olvidar al hombre que le ha salvado meses antes de conocer a Shisui de otro ataque. Así que aprovechando que está ahí, le da un agradecimiento formal por su ayuda, entonces Shisui literalmente se cae sobre su asiento, ocasionando que lo vuelva a ver confundida.

—¿Fue Kakashi quien te salvo? —había demandado el chico con pánico, a lo cual Hikari se encoge de hombros asintiendo.

No entiende que tiene de malo.

Como no tiene nada para agradecerle al hombre de pelo blanco, le entrega el almuerzo que iba a compartir con Naruto, pensando que podrían aprovechar para comer ramen juntos en algún puesto. Shisui casi chilla indignado, antes de gruñirle a su jefe que tomaría su hora de almuerzo antes, quien no parece importarle cuando la sujeta del brazo y prácticamente huyen del lugar.

Confundida es como se encuentra, cuando el chico la sujeta por los hombros luciendo alarmado una cuadra lejos de la estación.

Antes que pueda preguntar algo este habla.

—No te acerques a Kakashi, joder, cualquiera hubiera estado bien, pero es Kakashi, es como un sex-symbol para cualquier chica—

—No sabía que trabajaba aquí, digo, es sexy, pero solo quería agradecerle, no buscaba nada más—

—Dijiste que era Sexy—

—Tú lo dijiste primero y no soy ciega—

—¡Te gusta! —

—No hables como si fuera una blasfemia que me guste alguien físicamente atractivo, joder Shisui cálmate, estas actuando como alguien celoso o asustado—

La discusión que probablemente iba a salir en los labios del chico, muere cuando parece conmocionado de sus palabras preocupadas. Hikari observa confundida como el rostro del chico cambia de la molestia, a la incredulidad y luego a la vergüenza. Con una mano sobre su rostro, puede notar una faceta de Shisui que no había visto antes, la vergüenza y sonrojo le hacen sentir confundida.

Si bien estaban cerca, unos pasos los separan y Hikari se apresura para eliminar la distancia entre ambos.

Con una mano sobre la de Shisui, que había estado ocultando parte de su rostro, le obliga a mirarle. Para su sorpresa Shisui sujeta su mano contra su mejilla, que se siente algo caliente al tacto. Su mano tiene un cosquilleo entre el contacto de la piel contra la suya, pero está más preocupada por averiguar que rayos pasa que disfrutar la sensación.

—¿Qué sucede? —pregunta preocupada, Shisui la ve fijamente antes de lucir deprimido.

Casi como alguien que patea un perro, Shisui tiene la imagen de cómo se vería ese perro.

—Me puse nervioso, si fuera cualquier otro chico, sé que puedo ganar, pero…Kakashi es diferente, siempre obtiene a la chica, no es que me importe, nunca me importo, pero te salvo y me dio miedo que te enamoraras de él—admite el chico, logrando que el rostro de Hikari se tuerza en una mueca incomoda.

Sobre todo, por la rápida forma en que el chico llego a esa conclusión.

¿Ganar qué?

Niega con la cabeza confundida.

—Eso no tiene sentido, si mal no recuerdo tú también me salvaste y ahora somos buenos amigos—intenta tranquilizarlo, pero Shisui frunce el ceño más profundo.

—Él te salvo primero—

—Esto no es una competencia—

—Para mí lo es—declara este sujetando su mano aun contra su mejilla, logrando que Hikari luzca aún más confundida que antes—mira lo siento, lo intento de verdad lo intento, no suelo ser tan inseguro y todo es culpa de la familia Uchiha y su estúpido linaje—sinceramente Hikari se encuentra más perdida que antes—lo que quiero decir es, no quiero perderte, pensé que podría soportarlo si eras feliz, pero hoy me di cuenta lo aterrador que sería perderte frente a otro chico—musita casi de forma avergonzada, logrando que algo haga unión en el cerebro de Hikari.

Se suelta del agarre de Shisui, provocando que este se vea abatido.

Una idea loca comienza a formarse en su cerebro, uniendo ideas que estaban volando por ahí en su mente, provocando que abra los ojos incrédula.

Esa teoría…no…es muy buena para ser cierta, demasiado buena para alguien acostumbrada a las patadas de la vida en la cara.

Pero la duda está ahí, se decide a preguntarla esperando una respuesta y aceptando cualquiera que fuera el resultado.

—¿Estás enamorado de mí? —la pregunta es más incrédula que curiosa, provocando que Shisui gimotee de forma patética.

Se siente mal por llevarlo al borde, pero no piensa reaccionar o actuar hasta tener una respuesta verbal a esa pregunta.

Shisui parece derrotado cuando asiente.

Maldito, no le cuesta nada decirlo en voz alta.

Su mirada frustrada hace al chico pasar las manos por su rostro, antes de tomar aire para verla con miedo y falsa sensación de control.

—Mira este no era el plan, lo juro, pero creo que…me enamoré de ti, probablemente desde que te conocí, pero no quiero alejarte…no creo poder hacerlo ahora. Pero te prometo que no lo hare incomodo, podemos seguir siendo amigos, esto solo fue una bola curva, prometo que no interrumpiré si…si te gusta alguien…yo solo…solo quiero lo mejor para ti y estar a tu lado como tú quieras para verlo—expresa este con voz más calmada.

Su boca se abre levemente incrédula, sin saber cómo tomas esas palabras o pensar que alguna vez alguien pudiera pensar eso de ella. Pero sus ojos no mienten, de hecho, esta segura que Shisui no le mentiría jamás y si lo hiciera, podría verlo en sus ojos.

Entonces debe ser sincero con sus palabras.

Debe quererla de verdad.

Una sonrisa quiere salir de su rostro, pero se las arregla para cubrirla con una mano mientras medita en que la felicidad que está sintiendo, no debería ser posible.

Estúpido idiota.

Shisui parece querer decir algo, pero Hikari recupera la distancia en dos pasos, deteniendo la línea de pensamientos del chico. Con su cuerpo irradiando felicidad, este parece congelado y no se mueve cuando toma sus mejillas bajándolo a su estatura y plantando un beso en sus labios. Es solo un suave roce, nada demasiado profundo o que podrían criticar en las calles, pero para Hikari es suficiente para hacerla sentir en medio de un torbellino de emociones que no había sentido antes.

Cuando se apartan, el chico parece congelado y viéndola como un ciervo que esta por ser atropellado.

Sonríe.

Es adorable a su forma supone.

—Bueno, es una suerte que también me gustes Uchiha Shisui y que te quiera a mi lado como más que un amigo—dice con seguridad ahora que sabe que este también siente lo mismo.

Es ahí cuando ve, la sorpresa del chico cambia a unos ojos brillantes y una sonrisa igual de torpe que la suya inunda su rostro.

Este la atrae por la cintura, uniendo nuevamente sus labios y Hikari por algún motivo, siente que está en casa.

Al igual que cuando conoce a Naruto, siente que ha creado otro lazo bueno en su vida, casi fuera de este planeta.

Fin

Espero les gustara.

La idea nace ya que me han pedido una historia de esta pareja y como Hikari es un oc querido para mi, dije Yolo y me avente al agua.

Nota:

Por si no lo saben en mi perfil tengo un link de mi página en Facebook donde publico mis actualizaciones y donde chateo con los chicos sobre temas de anime, manga, juegos, libros, series…etc por si alguno quiere comunicarse conmigo o visitar un rato para conocerme mejor.

Sayonara sexys lectores.