One Piece es propiedad de Eichiro Oda.
¿Que haces tú en mi destino? ¡Dímelo!
LULUSIA
2 años antes de la batalla de Marineford
Días antes de navidad.
Ver el cielo azul y la anchura del mar era un lujo que jamás dejaría de apreciar. Aún tenía vívidos los recuerdos de haber pasado años en cautiverio en aquel lugar lóbrego. No tenía noción del tiempo ni preocupación alguna. Por alguna razón, sentía que era natural, lo que pasaba afuera no era algo extraordinario. La gente no se había portado muy bien ¿Por qué extrañarla?
Lo único que podía decir que añoraba de la ciudad de Parsons, en Ballywood era las tardes en el malecón, contemplar la caída del sol y dar la bienvenida a las estrellas y la luna. Esos eran los momentos de quietud… después vendría el show: ser atada en una rueda giratoria y dejar que ese viejo beodo, dirigiera sus cuchillos hacía ella, mientras la velocidad aumentaba ante la expectación del público.
No siempre se podía salir ileso del acto: todo dependía del alcohol que él había ingerido… dos veces atesto dos cortes en su hombro derecho, uno en la pierna izquierda y uno en el cuello… nada de gravedad, heridas muy finas que podían disimularse haciendo reverencias y saliendo rápidamente de la escena. Podía considerar que viviría un día más.
Si alguna vez alguien le dijera que toda esa rutina se acabaría, no lo creería. Ya la tenían entrenando para equilibrio en la cuerda floja. El viejo ya no podía mantenerse en pie, el vicio le pasaba factura… había que improvisar algo.
Era tratada como un mero objeto, no había muestras de cariño. Aunque eso ya no le extrañaba. Su consuelo no ser la única a quien trataban así: todos los niños pasaban por lo mismo.
No había un "bien hecho", más bien "Es tu obligación no fallar, de lo contrario no comes". Los tiempos eran precarios, tiempos difíciles para los espectáculos itinerantes, ya hasta estaban pensando venderlos como esclavos a los nobles…
La idea fue de la mujer del domador, se jactó de que era una buena propuesta para el dueño. En venganza, le robó su apreciado bálsamo de labios, aquel que jamás había estrenado. Puede que no se diera cuenta, pero lo sintió como un triunfo.
Disfrutó la caminata hasta la playa. No desconfiaron, nunca intentó escapar ¿A dónde iría una huérfana encontrada hace 2 años sin poder explicar de dónde provenía? No sabía expresarse en otro idioma que no fuera el antiguo dialecto de Ballywood. No era el paraíso, pero era un techo seguro . La bruja de las lunas en su ropa, como había prometido, la había mandado lejos de todos aquellos que solo la usaron como transacción para obtener beneficios¿ Qué más podía pedir? No era perfecto,pero por lo menos, ya no vivían aquellos que provocaron y presenciaron la mayor humillación de su existencia.
Logró trepar el amurallado, a sus 13 años todavía no era muy alta… ¡Y ahí estaba de nuevo! El mismo sujeto que desde hace dos meses se apostaba como vigía, tal vez lo fuera, después de todo era un marine: tenía la chaqueta reglamentaria con la palabra justicia impresa, su cara estaba cubierta por una capucha. Una expresión dura apenas se podía vislumbrar… y unos labios resecos… parecía ser su rasgo característico.
En todo ese tiempo no pareció percatarse de su presencia. Nunca volteó a verla, ni trato de tener contacto. Estaba en su mundo, mirando o no a un punto indeterminado ¿Cómo saberlo? Sus ojos no estaban visibles, la gorra estaba calada hasta sus sienes.
Fue entonces que se le ocurrió: era audaz, era arriesgado… se prometió hacerlo solo una vez… dependía de su reacción: si se molestaba no volvería hasta que él ya no apareciera por ahí, después de todo tenía que irse, él no era de ahí…de seguro se iría a otra isla, a servir a otro puerto.
Si su reacción no era violenta… ¿Eh?... Para eso no tenía plan. Siempre esperaba lo peor de la gente, y siempre acertaba… como cuando el rey Marc utilizó un hierro ardiente en sus pies, dejando cicatrices de por vida... Nunca tuvo la esperanza de que creyera en su inocencia … ¿Y este extraño? quizás la lanzará de un manotazo… uno tan fuerte… que ya no sabría que pasaría mañana.
¡Daba igual! Se acercó, él ni se inmutó, poco a poco… un poco más… no se movía… ya estaba cerca… él continuaba igual… sacó el bálsamo en forma de barra que estaba oculto en el bolsillo de su falda, le quitó la tapa, estiró el brazo…¡ Y pasó el ungüento por sus labios!¡Si! ¡ Se había atrevido!
Lo hizo rápido pero profundo… vió sus ojos... turbios...oscuros...agrandados por tan sorpresivo acto. Dio un paso atrás… tal vez, ahora le haría daño… saltó y corrió como nunca en su vida. Ya no estaba dispuesta a sufrir otra paliza.
Conocía los caminos, torció varias veredas ¡Él jamás la encontraría! Y así fue: no la siguió… se quedó quieta un rato. No apareció ¿Por qué se decepcionó? ¡Que rayos! ¡Se había librado de una buena! Con más desenfado se encaminó hasta el circo.
Nadie la preparó para lo que pasó después…
Lo conocía de vista: parecía muy amigo del dueño del circo. Charlaban y tomaban el té muy seguido.
Se le acercó, le propuso abandonarlos, que él la trataría mejor, que ya tenía un lugar especial, uno exclusivo para ella. Ya no habría privaciones ni malos tratos...la pasaría bien… ¡Más que bien!
¿Cómo decirle "No" a quien prácticamente te está arrastrando? ¿Alguien que mide y pesa más que tú? No pudo deshacerse de su agarre… como tenazas de hierro firme, con eso la había aprisionado.
Nadie vendría a salvarla, nadie la extrañaría… las cosas buenas no le pasaban a ella… la llevó hasta lo profundo del bosque, se metieron a una cueva, cuya entrada estaba oculta por la maleza.
Pero, él no mintió: realmente había un sitio solo para ella. Todo estaba limpio y cómodo. Hasta había un armario con ropa de su medida, como había tenido antaño. Cuando vivía con sus padres y después, cuando se trasladó al castillo del rey Marc, antes de que el sobrino de este torciera todo.
Volvía a estar encerrada en una jaula de oro… Quizás ese era el destino que la vida le había reservado: Nunca ser libre. Ser siempre prisionera.
Su nueva vida no fue tan nefasta. No se le exigía nada más allá de sus fuerzas, no la forzó a hacer nada humillante ni atentó su integridad. Por primera vez podía conversar con alguien que no la corregía por expresar sus pensamientos, no le taladraba el cerebro con protocolos, reglas ni etiqueta. No la golpeaba, ni la llamaba estorbo… Le enseñó a leer y escribir correctamente, pudo aprender los idiomas oficiales de este mundo ¡hasta le puso un nombre!
Era un nombre bonito, uno que su madre, quien había sido pintora inventó: Cerise Blue… cereza azul o triste, dependiendo de la traducción. Le dijo que las cosas pintadas con ese color eran muy apreciadas, como las cerámicas y cuadros. Que eran adquiridos por altos precios solo por tener un poco de ese pigmento… y que así era ella...
Pocas veces salían para afuera… le arregló un fusil, le enseñó a disparar. Practicaban la caza y volvían, preparaban las presas...en ocasiones, él se ausentaba por varios días… nunca le pregunto a dónde iba o que hacía...para que mover las aguas, no quería que su quietud se alterará. "Estoy bien" se repetía a diario... hasta que cierta noche, un grito desgarrador le recordó que había vida allá fuera…
- ¡Cerise Blue!- una voz interrumpió sus remembranzas- ¿No se supone que hoy tenías una cita? ¿ O es que piensas matar de desesperación al pobre de Drake?
¡Drake no va a morirse de desesperación! Pensó Cerise lo más seguro, es que el cabron se lo este pasando de lo lindo con su verdadera y secreta conquista ¿ Cómo le habrá hecho ella para venir a verlo sin que su marido se entere? ¡Ha de ser adicta a las emociones fuertes!¿Se habrán hecho pasar por civiles para no ser reconocidos?
- Tienes razón- respondió Cerise a su compañera- será mejor que baje a tierra.
Ahora que, gracias a la Marina, Lulusia yacia en un estado de paz, la mayor parte de la armada requerida se encontraba en G-2. El asalto de los piratas no fue prolongado por la presencia del almirante Akainu. La inmensa mayoría ya estaba bajo arresto y preparándose para pasar buena parte de su vida tras las rejas en Impel Down.
Así, que el poco personal militar que se quedó en la isla era más que nada para turistear a sus anchas.
Drake le avisó que su amante llegaría...así que tenía que conseguir permiso de su superior, el vicealmirante Darrell, para que merodeara por ahí, que se encontraría con él para una cita… la verdad era que él estaría por su lado y ella por otro.
Era un acuerdo que tenían: fingiendo tener una relación, Drake podía estar con la persona que estaba realmente enamorado. ¿Lo malo? que esa mujer está casada y con un oficial de los más reconocidos. ¿Y Cerise? Se quitaba de encima a los acosadores como Fullbody, que solía entercarse en que fuera su novia, sí o sí.Cuando le dijo que salía con X Drake ¡ Santo remedio! ¡La dejaron de molestar!
Por causa de su pasado, Cerise se sentía mejor sola. Podría decirse que de la unidad de artilleros ( a la cuál pertenecía) solo tenía 3 amigos: Natasha, Carlos y Watanabe. Pero, ni aún así podía contarles la verdad… de hecho, no podía contárselo a alguien ¡No le creerían!
Llegó a un restaurante. PASTA LAKE II. Rezaba el letrero y más abajo podía leerse una aclaratoria: "el original se encuentra en un pueblo de la cordillera".
- Les han de preguntar mucho donde está el primero…- se dijo Cerise en voz baja.
Decidió sentarse en una de las mesas de afuera. De esa manera, por si un compañero marine venía, si se quedaba por corto tiempo podría alegar que Drake había ido al baño. Si se quedaba por más tiempo, diría que él aún no había venido. Dependiendo de quién fuera, tenía bien aprendido su catálogo de excusas, el cual hasta la fecha había sido infalible.
Pidió un café, para esperar a alguien, que bien sabía, no iba a llegar.
Definitivamente… no se sentía cómodo. No es que pasará su vida entera usando el uniforme...pero, era más que obvio que sería reconocido al instante...algo se lo decía ¿ Y por qué demonios se decidió por un traje más oscuro? ¿Gabardina? Bueno...amenazaba con llover ¡Eso sí! El sombrero era de lo más práctico junto con las gafas negras...ahora que lo pensaba, lo más seguro que pareciera que venía de un funeral….
¡Ridículo! ¡Más que ridículo! Se reprochaba mentalmente. ¿Y todo para que? ¡Te mueres de ganas de verla! ¡Aunque sea al lado de ese tipejo! ¡Si Borsalino se entera no me la voy a acabar!
Escuchó cuando le hizo la petición a Darrell… y el estómago se le revolvió. No le importó que él estuviera presente...
¡Esa muñequita cruel no había respondido su carta…! ¿Qué se estaba creyendo? Y le remachó en su cara que ya tenía a alguien...Si no fuera porque su corazón se desbocaba cada vez que la veía, ya la hubiera mandado al carajo…
Pero, ahí iba… a buscarla como abeja a la miel. Ella tenía algo que en definitiva no podía pasar por alto. Cerise Blue...hasta su nombre es bonito… cabellera dorada y asustadizos ojos azules… ¿Qué misterio había detrás de esos ojos? ¡Sus ojos! Juraría que ya los había visto…¿pero dónde? ¿Cuando? ¿Será que alucinaba y que lo había vuelto tan loco que creía que ya la había visto antes? ¡Estaba loco! Era lo más seguro...desde que la conoció cada una de las células de su ser se movían a miles de revoluciones por segundo con solo intuir que ella estaba cerca.
Y helo aquí, buscándola en un lugar que ni siquiera conoce, dando tumbos por las esquinas, siendo observado por los lugareños reconociendo que él no es de estos rumbos…
En esas se encontraba, cuando decidió pararse a observar el panorama. Se ubicaba en la parte trasera de lo que parecía ser una posada ¿Y ella? ¡Ni sus luces! Le pareció raro que ni un alma anduviera por ahí ...¿Si tuviera una cita a dónde la llevaría? La verdad…¡quién sabe! En su vida había tenido una cita...no había tiempo para ello. Había impuesto el deber ante todo...y con sinceridad, no hubo mujer alguna que hubiese valido la pena. Y si la hubo, él no se dio cuenta. Ni una lo había impactado como Cerise Blue lo ha Io había hecho… hubo algunas...y habían sido bellas...pero carentes de algo, como si estuvieran huecas...tuvo acostones...de los cuales ahora se arrepentía, porque le hubiera gustado conocer todo eso de primera mano con Cerise...pero, ella ni siquiera había nacido…¡qué hacer! ¡Ya ni modo! ¿Por qué le pasaba todo esto? ¿Realmente estaba enamorado? ¡Realmente estaba enamorado! ¡Tenía que reconocerlo! ¡Peor a su edad! ¿Por qué el destino le había hecho esa sucia jugarreta?
Revolcándose en sus sentimientos, no se percató que algo, mejor dicho, alguien, salía por una de las ventanas de la posada.
Esta persona apenas cubría sus vergüenzas con una toalla. Quizás, lo único que pudo recuperar de sus pertenencias eran sus zapatos que traía puestos... Y parecía muy nervioso, utilizaba una sábana por cuerda para deslizarse mejor. Pero, la maniobra no le salió: la sábana se desató de dónde la amarró y cayó liso. Procuró no gritar para no ser descubierto. Pero no contó con que alguien abrumado por el amor, se encontraba abajo de su ubicación. Así que impactó su cuerpo contra él, amortiguando la caída.
El tipo semidesnudo, todo asustado se fijó que el hombre, vestido de negras ropas, ni se inmutó por el golpe. Es decir, si lo sintió pero no lo derribó… solo el sombrero y los lentes.
Era alto...de hecho más alto que él, y lo miró... con horror se dio cuenta quien era:
- ¡a…. almirante Akainu!- balbuceó
Al oír su rango y epíteto, Sakazuki, a su vez reconoció al prófugo de la posada. Esos cabellos rojizos...esos ojos azules...esa cicatriz tan característica...
- ¡Drake!
Antes de que su mente pudiera elucubrar idea alguna, Sakazuki, escuchó una voz que se le hizo conocida… provenía de una de las ventanas de arriba.
Gracias a su envergadura , y a la fineza de su oído, pudo acordarse de quién era: Erzebeth, actual oficial de enlace con el Ouka Shishibukai… al parecer hablaba con alguien… que también conocía.
Esta era su conversación:
- ¡De verdad! ¿Qué haces aquí?- su tono de voz no estaba alterado, era de suma sorpresa.
- Vine para hablar con Duncan, me dejaste pensando en lo que me dijiste, y tienes toda la razón, mi amor, me exalté y no lo deje justificarse. Y por eso he venido, vamos a arreglar nuestros problemas como familia…
- ¡Me alegra tanto que lo hayas pensado mejor!- expresó ella.
- Me sorprendió que no estuvieras en la base ¿Que haces alojandote aquí? Cuando arribe al puerto, te divisé a lo lejos decidí seguirte...
Sakazuki no pudo saber si ella realmente se alegraba o fingía hacerlo… pero, había nervios …. Era cuestión de sumar uno más uno…¿ Sería posible que el matrimonio perfecto fuese una farsa?
Recapitulando, el asunto es que ella estaba hablando con Brannew, quien inesperadamente había llegado. Y el Duncan referido era el hijo mayor de ambos...que estaba asignado al G-2 por el momento, a causa de una indisciplina menor … una crisis familiar.
Y Drake quería escabullirse… así que lo tomó por los hombros… no supo si quería resistirse o de plano iba a confrontarlo… pero a Drake se le cayó la toalla con un movimiento de defensa… dejando expuesto su cuerpo.
Lo que Sakazuki hizo fue quitarse la gabardina y cubrir su desnudez del contraalmirante. Tomó su sombrero del piso y lo acomodó en la cabeza del casi descubierto Sancho . Emprendiendo la marcha, se llevó bien agarrado al marine del brazo, lejos de ahí…
- Creo que tú y yo vamos a discutir algo. Una charla clara y entendida- se acercó a su oído para que no armara escándalo y ser descubiertos- ¿Sabías que el adulterio está penado en la Marina? ¿más entre oficiales? Agrégale ser pillado casi en infraganti... cuestión de confrontar a las partes...tu imagina: Disculpe, Erzebeth…¿Se le escapó esto por la ventana? ¡Ah! ¡Hola Brannew! ¿Visita sorpresa a tu esposa adultera?
Drake tragó saliva...el almirante lejos de estar enojado parecía … ¿Feliz?… sí serio y sombrío era aterrador...el hecho de que sonriera le daba más aire de psicótico genocida.
¡Ya eres mía, Cerise! Se regodeo en sus adentros Sakazuki.
Así, el almirante y el contraalmirante emprendieron rumbo desconocido.
El primero, silbando una tonadilla alegre y amena. El segundo, lamentándose de su hosca y mala suerte.
Y bueno, aquí el siguiente capítulo. La verdad tenía mis dudas en algunas cosas:
En una wiki fandom decían que hace 4 años atrás, en el reino de Lulusia, el almirante Akainu libró una batalla en contra de unos piratas. No se dice quienes, luego resultó ser información no Canon...y así dejémoslo.
El nombre de Cerise Blue lo base en el hecho de en una novela ligera, se hablaba de que en cierta parte del periodo Edo, algunos artistas de cerámica le ponían nombre a los colores que utilizaban. Estaba los incensarios en color Suou (¿sudor?) y el nise-murasaki (murasaki falso) Ambos de tonalidades violeta… no es base histórica, solo un detalle del cual me aproveché para nombrar al personaje.
Pues, dicho personaje tiene demasiadas cosas que ocultar…
Otro detalle es que al amante en ciertas partes de América latina lo llaman Sancho, de ahí que yo lo pusiera. En una ciudad donde viví por 20 años, el nombre variaba dependiendo de la zona: en donde vivían los más ricos era conocido como pekos Bill ( algo que ver con la velocidad de los tornados, yo creo); en donde vivía la clase media le decían Spiderman ( a lo mejor por lo de escalar paredes) ; la clase obrera le decían el socio o el compadre ….y así... comprensión, por favor.
Les agradezco mucho por leerlo. Sobre todo a ti, Takka quien siempre nos apoyas con tus comentarios y excelentes historias.
