Capitulo 1.- ¿Qué me está pasando?

Cuando Harry recuperó el conocimiento, se dio cuenta que ya no se encontraba en Privet Drive, o en ninguna celda, y por obvias razones notaba que no estaba muerto, simplemente se dio cuenta que estaba en una especie de casa, pero en una construcción realmente antigua, hasta se podría decir que mas de mil años antes de lo que Harry estaba acostumbrado.

–Ughhh… mi cabeza… – murmuró Harry.

Se levanto y empezó a caminar a sus alrededores, y pudo observar como se encontraba en una extraña habitación, y pudo ver a una persona dormida en la cama, pero el recordaba esa cara, estaba seguro de ya haber visto antes a esta persona, y si mal no recordaba, en esos momentos se encontraba en lo que parecía ser la habitación de ¡MERLÍN! y no solo se encontraba con Merlín en persona, sino que era un muchacho común y corriente, igual de alto que él, y sin nada que lo pareciera verse TAN especial.

–¿En donde estoy? – Exclamó el joven mago al darse cuenta de lo extraño de su situación.

–¿Huh, Tu quien eres, Qué haces en mi casa? – pregunto el recién despertado prodigio, al darse cuenta de que había un intruso en su casa, un intruso, que aparte de que estaba en un lugar donde no le correspondía, parecía verse un tanto transparente, pero carecía del color monocromático que caracteriza a los fantasmas, por lo que tendría que ser algún otro tipo de espíritu.

– Si te lo dijera, no me lo creerías – le contestó el espectro en forma de Harry, quien aún no asimilaba bien su situación, por lo que no supo bien que contestar.

– Bueno, si algo he aprendido desde que empecé a estudiar magia es que uno debe esperar lo inesperado, así que ya sabremos para que estas aquí, mucho gusto soy Emrys Myrddin – respondió en recién levantado joven – y esto que ves aquí es mi humilde hogar, en donde estudio actualmente magia, por que quiero algún día ser un gran mago.

Harry se asombró, por que se dio cuenta de que realmente era Merlín con quien estaba tratando, una de las pocas cosas que aprendió de Historia de la Magia, y no fue gracias al profesor Binns, sino a Hermione, quien lo obligaba a estudiar, y prácticamente le empujó el libro completo antes de los exámenes.

– Se que esto te va a sonar extraño, pero¿me podrías decir en que año estamos? – le preguntó en ese momento Harry.

–Si mi memoria no me falla estamos en el año 533 – le respondió Merlín.

–Caramba¿Cómo le hago para quedar en estos embrollos? – se preguntó Harry a si mismo de forma vocal.

–¿Embrollos? Pues ya que me preguntaste el año, podría asumir que tu no eres de esta época o ¿me equivoco? – cuestionó Emrys a Harry.

– No, no te equivocas, soy del año 1996, y quisiera saber como carambas aparecí en tu habitación hace casi 1500 años antes de mi tiempo correspondiente, y de paso saber como es que podemos hablar, ya que me empieza a dar miedo todo lo de cambiar el mundo por un accidente – dijo Harry.

Se veía que era un día muy hermoso, pero claro que Harry no lo podía ver, debido a que no se le olvidaba que no debería estar ahí, pero debido a la falta de contaminación, se notaba que ese lugar era como un bello paraíso, muy diferente a la vista que le proveía Privet Drive, con sus casas idénticas una a otra, sin nada de personalidad.

Al recordar a Privet Drive, no pudo evitar acordarse lo último que pasó, justo antes de caer inconciente, el horrible estremecimiento de la casa de sus tíos, los gritos de su familia, y la risa malvada de quien Harry asumía que era Lord Voldemort.

¿Qué habrá pasado con los Dursley? Pensó Harry al recordar lo poco que sabía de aquel momento, justo despues del desayuno, cuando estaba leyendo sus cartas. Definitivamente se enterará después, así que no hay por que preocuparse en este momento, mas vale averiguar que esta haciendo en este lugar.

– Bueno, – le dijo Emrys – yo no soy ningún experto en el tema, pero puedo suponer que tu subconsciente te trajo hasta acá, probablemente por que hay algo que debas aprender de este tiempo, lo que quiero que quede bien en claro, es que de lo que si se acerca del tiempo, es que no lo debemos tratar de cambiar, así que no comentes nada que pudiera alterar al mundo, y que cuando vuelvas no te vayas a dar cuenta que algo desapareció, por que incluso pudieras hasta evitar tu propio nacimiento. – avisó el legendario hechicero.

– Esta bien, tiene sentido, no quisiera desaparecer repentinamente y sin motivo aparente, todavía tengo mucho que hacer, y como dices, probablemente por alguna razón me encuentro aquí. – respondió Harry.

Esta fue la forma en la que Emrys Myrddin, mejor conocido como Merlín, paso de un adolescente aprendiz de magia, a un adolescente aprendiz de magia acompañado por el espectro de Harry Potter, pero lo que pasó durante el entrenamiento de Merlín, sigue siendo todo un misterio, excepto tal vez para Harry Potter, quien durante esos años, acompañó a Merlín en sus aventuras, aunque no podemos poner todas las aventuras, ni tampoco estuvo ahí todos los años, se podría decir que el espectro de Harry Potter solo aparecía ciertos días, pero en el tiempo presente, ni un segundo había pasado desde que Harry cayó desmallado, aunque ya nos enteraremos de eso más adelante.

Años después, durante una de las tantas apariciones de Harry en la vida de Merlín, se encontraba este con su esposa, Amethist Eanescos, con quien ya tenía 2 años de casado, y ella estaba esperando a su primer bebé, cuando llegó un habitante del pueblo corriendo a tocar a la puerta de Emrys.

– Emrys, Emrys, rápido¡Hay problemas! – Gritaba el muchacho, de acaso unos 19 años, tratando de llamar la atención de Emrys quien entonces tenía 21 años, para que les ayudara con una situación.

– Anda Emrys, ve, yo estaré bien, no me pasará nada – le dijo Amethist para que este saliera a luchar contra lo que atacaba al pueblo, mientras que Harry, a quien únicamente Merlín lo podía ver, y que había aprendído bastante durante las jornadas que le había tocado vivir junto con Merlín, le señalaba con gestos que fuera a averiguar lo que ocurría.

Merlín decidió ir a investigar, y para su horror, se dio cuenta que era una horda de bandidos que atacaban su bello pueblo, así que sacó su preciada espada, y comenzó a atacar, usando tanto la magia que a base de esfuerzos había aprendido, y sus reconocidas habilidades como espadachín, y se integró en la batalla, sin embargo, no se dio cuenta, cuando uno de los escurridizos bandidos se estaba colando en su casa, el continuó luchando, por que gracias a sus habilidades, sabía que podrían vencer fácilmente a estos criminales.

–¡Ahhh ¿Tu quien eres? Lárgate! – Gritó asustada Amethist al ver al intruso, ya que ella se encontraba indefensa, estando embarazada no podía defenderse con ningún método físico, y carecía del conocimiento de su esposo en aspectos mágicos, por lo que se encontraba a merced del bandido.

Harry observaba horrorizado como la esposa de su amigo se encontraba en una peligrosa situación, y bajo el riesgo de ser visto y descubrir su secreto, utilizó su magia, ya que en ese estado era lo único que podía practicar, y creó entre sus manos una bola de energía, la cual se la lanzó al intruso, quien estaba ocupado aterrorizando a la pobre de Amethist, y no la vio venir, por lo que en el momento en el que la bola de luz conectó con su cuerpo, salió disparado volando hacia atrás, en donde se encontraba la entrada, con una cara de asombro, y se estrelló con la pared de la casa de enfrente, resonando un doloroso crujido, y al caer al suelo, ya no se levantó, se había desmayado del dolor.

– ¿DE DONDE SALIÓ ESA LUZ? – Gritó sorprendida Amethist, al ver a su atacante indispuesto, y notando que ya no le trataría de hacer más daño, y volteó hacia donde ella asumía, apareció la luz que impactó al bandido.

Ya había acabado la batalla, cuando Merlín iba de regreso a su casa, y oyó un aterrador grito de su esposa, por lo que salió corriendo y entró a su casa, y para su sorpresa, solo se encontraba Amethist y Harry, pero esta se encontraba volteando hacia Harry y apuntandole con el dedo, con una mirada de desconcierto ¡Jamás había visto antes a un espíritu!

– ¿Qué pasó aquí? – Preguntó Emrys desconcertado, al ver semejante escena.