Capítulo 5 "Indecisión"
Azize abrió los ojos lentamente, se sentía algo extraña, pero relajada, con una sensación de tranquilidad que hacía mucho tiempo no tenía…
No se movió mucho, pero cuando tomó conciencia de cómo estaba, ladeó la cabeza y vio a Cevdet que estaba sentado en la cama, a su lado, observándola…
Él se dio cuenta enseguida de que estaba despierta y le sonrió con ternura…
-Siempre he disfrutado verte dormir… añoraba poder hacerlo otra vez…- dijo con calidez y ella asintió.
-Lo se… lo recuerdo…- ella habló en el mismo tono, bajo, pero adormilado.
-¿Es muy temprano?
-Apenas amanece…
-No podías dormir…- dijo ella haciendo alusión a la costumbre de dormir poco que él había tenido siempre, desde que se habían conocido.
-Dormí bastante… soñé con nuestra vida anterior… tan simple, tan llena de felicidad…- le dijo con los ojos húmedos.
-Cevdet…- dijo ella y deslizó sus dedos por el brazo de él.
-Creí que no volvería a verte… ni a los niños… quise morirme cuando me dijeron que estaban muertos…
-¿Quién te dijo eso?
-Los griegos…
-Seguramente lo hicieron para torturarte… nosotros no lo hemos pasado bien al principio, pero siempre estuvimos a salvo…
-Es un gran alivio, ahora que el tiempo pasó…
Azize se quedó mirándolo sin decir nada y él la esperó, sintiendo que ella buscaba las palabras para decirle algo…
Pasó un rato, y como ella seguía en silencio, él se inclinó un poco y trató de leerla de más cerca...
-¿Te arrepientes de haber estado en mis brazos anoche?- dijo y notó que ella se inquietaba.
-¿Cómo puedes pensar eso, Cevdet? Soy tu esposa… lo he sido durante estos siete años de ausencia, en mi mente y en mi corazón…
-Pero… ibas a casarte con Tevfik…
-No lo amo… si es lo que te preocupa… solo estoy agradecida por su ayuda todo este tiempo…- le aclaró.
-Pero él sí siente cosas por ti… ¿cómo pensabas manejar eso?
-No lo se… por suerte no ocurrió…
-¿Hubieras podido estar en brazos de él como lo estuviste conmigo?
-Cevdet, por favor… no te tortures más… y no me tortures a mí… sabes perfectamente que hay parejas por conveniencia, y ese era el caso… él se ofreció a cuidarnos… y yo estaba sola… demoré años en aceptar… pero finalmente no sucedió y estoy agradecida…
-Y allí entra el famoso dilema moral…
-No puedes entenderme… es una pena…
-Explícame…
-Nosotros hemos estado unidos antes, nos conocemos bien, nos amamos y lo seguiremos haciendo hasta el último aliento… pero tú estás dispuesto a pasar por traidor a tu patria para cumplir una misión y eso es muy alentador… pero el hecho de que hayas regresado y de repente yo me tenga que hacer amiga de los griegos es demasiado… ¿has visto lo que ellos les han hecho a los nuestros?
-¿Cómo podría no verlo? Me desgarra el corazón, sobre todo cuando tengo que llenar mis manos con sangre de los míos …
-Estuviste a punto de matar a nuestro hijo…
-No lo reconocí…
-¿Qué hubiese pasado si yo no llegaba?
-Me hubiese muerto al saber que lo había matado… no me lo hubiese perdonado…
-Yo tampoco…- dijo algo molesta.
-Entonces… ¿me estás diciendo que no volveremos a estar juntos? - le dijo él con algo de incredulidad.
-Ya estamos juntos…
-Tú sabes a qué me refiero, Azize…
-No se si podré con todo esto…
-Yo te amo, Azize… tú eres quien hace que todas las mañanas quiera levantarme y seguir adelante… iba a dejarme morir hasta que me enteré de que estaban vivos…
-¿Tú crees que yo no te amo?
-¿Entonces? Está bien…- dijo al ver que ella suspiraba con impotencia- no te seguiré presionando…- terminó y se puso de pie.
-Cevdet…- dijo ella, aunque no sabía cómo seguir.
-No digas nada…- dijo él sacudiendo la cabeza y comenzó a vestirse…
Azize se quedó observándolo en silencio, él de a ratos la miraba por el reflejo del espejo frente al que se encontraba de pie mientras terminaba de vestirse…
-¿Te quedarás aquí mientras piensas tu decisión? - le dijo luego de colocarse la gorra, listo para salir.
-¿Tú prefieres que no lo haga? - preguntó ella en voz baja.
-¿De verdad me lo preguntas? Yo quisiera tenerte conmigo hasta el último de mis días, Azize… pero no quiero que estés aquí por obligación… creí que serías feliz compartiendo esto conmigo… pero si no lo eres…
-Cevdet… - dijo y él se perdió en sus ojos, se notaba que necesitaba algo, un aliciente de que no era en vano seguir esperando- me quedaré… quiero hacerlo… también te necesito…
-Bien… que tengas un día fácil… quizás nos encontremos por ahí… ládrame si quieres, yo pensaré en el hermoso reencuentro de anoche…
-También lo haré cuando te ladre, como tú dices…- dijo y él se inclinó y besó sus labios con ternura.
Azize se quedó un momento, mirando la puerta cerrada cuando él se fue, con gesto de emoción, realmente era un sueño volver a verlo, estar con él…
Si bien tenía que pensarlo, porque no se creía capaz de no cometer algún error fatal o simplemente no poder soportar la presión de relacionarse con esos asesinos, ella deseaba seguir a su lado… se lo reclamaba su corazón, que tantas noches había llorado su ausencia durante esos años…
Fue a ver a sus hijas, Hilal ya estaba despierta y le preguntó por qué había decidido compartir su vida con su padre en lugar de casarse con Tevfik…
-Hija… tu padre es mi marido…
-Pero no ha estado durante 7 años…
-¿Qué importa? Es el hombre que amo…
-¿Aunque vista el uniforme de los griegos?
-Hilal… cariño… hay cosas que todavía no entiendes… mi amor por tu padre es muy fuerte… y el suyo por mí también…
-Pues… no parece… ¿Lo perdonarás?
-No lo se… todavía no se qué haré… pero puedo asegurarte que no es tan fácil…
-Me enoja mucho que haya desaparecido todo este tiempo y ahora vuelva como si nada hubiera sucedido… y siendo un traidor ¿por qué debemos aceptar eso? Yo no lo acepto… desearía que te casaras con el tío Tevfik…
-No hay chance para eso, Hilal…- dijo y acarició su cara- no se si volveré con tu padre, pero con Tevfik no me casaré… estoy segura…
Se quedó un rato más en la cama y luego las hizo acompañarlas al hospital, quería que ellas se prepararan para desempeñarse como enfermeras…
Cuando llegaron al hospital, no se sorprendió en lo más mínimo cuando vio que el médico en jefe se interesó bastante por Yildiz… su hija ya tenía edad suficiente como para casarse, aunque ella pretendiera que no era así…
Una de sus enfermeras le pidió que fuera a chequear a una paciente que había llegado con un poco de presión baja y debilidad y al entrar, le pareció vagamente familiar.
La mujer se quedó mirándola mientras ella le tomaba la presión y finalmente le habló…
-Usted debe ser la enfermera Azize… nos hemos cruzado en la mansión griega… fui a cantar unas canciones… Eftalya es mi nombre…- le dijo y Azize la miró de reojo.
-Puede ser que nos hayamos visto…
-Yo la conocía de nombre… porque conozco a su hijo, Ali Kemal…- dijo y Azize asintió- el coronel Cevdet se preocupó mucho por mí anoche… me trajo aquí…- Azize se quedó mirándola- es un buen hombre…
-Sí, lo es…- dijo y le quitó en tensiómetro- quédese un rato más, aún está bastante baja su presión…- agregó y se fue, no quería quedarse allí…
Se apresuró en llegar a la pequeña habitación en donde guardaban todos los suplementos necesarios para el hospital y se apoyó sobre un escritorio algo polvoriento que había allí y casi no se usaba…
¿Por qué esa mujer le había hecho ese comentario? ¿qué quería insinuar? ¿qué Cevdet había estado con ella anoche?
Sintió que su corazón se agitaba… ¿Cevdet había elegido estar con esa mujer y llegar tarde a su primera noche juntos después de 7 años?
Recordó una vez, en la que ella le había reclamado, algo celosa, porque él había salido una noche libre con unos compañeros de armas y se había murmurado que habían compartido con unas chicas del pueblo… él había jurado que esas eran mentiras, "yo no podría tocar a otra mujer que no fueras tú" "eres la única y lo serás para siempre", le había dicho con melancolía, luego de que ella accediera a perdonarlo…
La misión… la misión, pensó… y de pronto, lo vio pasar caminando, seguido por un par de soldados e inspiró hondo… ¿acaso Cevdet podría haber cambiado tanto?
Hasta aquí llegamos por hoy! Espero que les siga gustando! Gracias por leer!
