Disclaimer: Ningún personaje es mío, son propiedad de J.K. Rowling.
Disclaimer 2: Los únicos personajes que realmente son míos son: Alyssa Potter, Rogue Turner, Cole
McKey y Michael Ridley.
Disclaimer 3: El personaje de Samantha Flathery es de la autora llamada Dikana, quien es la autora de
"Respuestas" supongo que algunos ya lo han leído, así que espero no estropear mucho a la
pobre de Sammy.
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Capítulo 1: "Santuario y el Serath"
Mi vida a lado de Samantha y Remus ha sido considerablemente buena, extrañé mucho a mis padres los primeros días, pero ya me he acostumbrado. De vez en cuando los fui a visitar, mientras estuve en Londres. La compañía de Harry me ha ayudado bastante, y las atenciones de Sam y Remus para conmigo también han sido de gran ayuda.
Pasamos el primer mes de las vacaciones en "La Revoltosa", la verdad es que nos la pasamos de lujo, Harry encontró muchas cosas pertenecientes a su padre y a los merodeadores. El mes siguiente nos fuimos a Santuario con Samantha. El lugar es realmente precioso, la hermana de Sam, Kiara, y la gente de aquí es genial.
Kiara nos está enseñando muchas cosas sobre la magia arcana, y Sam nos están ayudando con Pociones, Remus y Sirius dicen que ella era la mejor en la materia en el Colegio, ya me imagino la cara de Snape cuando no pueda bajarnos puntos. Y hablando de Snape, ha cambiado mucho desde la última cena en Hogwarts, creo que cuidar de los Malfoy también lo ha ayudado puesto que se ha vuelto menos intransigente, hasta su semblante ha cambiado, no sé cómo pero accedió a dejar a Draco y a Kathy salir con nosotros este verano.
¡Oops! Harry me está buscando, iremos al bosque de Santuario, nos falta mucho por recorrer… después te cuento. ¡Babye!
Con cariño,
Hermione
Hermione Granger cerró su diario y lo puso bajo su almohada. Salió de la habitación encontrándose con Harry en el pasillo.
-Hola cielo, ¿me buscabas?-
-Sí, corazón… ¿Qué hacías?-preguntó Harry tomándola de las manos.
-Estaba escribiendo en mi diario-respondió ella dándole un corto beso.- ¿A dónde iremos?-
-Sam nos llevará al bosque-dijo el ojiverde-¿Lista?-
-Claro, salgamos de aquí-Ambos recorrieron el pasillo, bajaron unas escaleras y se encontraron con todos en la sala.
-¿Listos?-preguntó Remus.
-¡Yeahp! Podemos irnos-respondió Harry.
Los 'excursionistas' tomaron sus mochilas y salieron de la casa. Remus y Sam iban conversando muy animadamente, mientras que Harry y Draco se hacían miradas extrañas. A decir verdad, la relación entre Sam y Remus era muy cordial, algunos pensaban que por fin se habían reconciliado, pero cuando todo parecía "miel sobre hojuelas" Remus se enojaba y le gritaba a la rubia, o viceversa, Sam se enojaba y le gritaba al licántropo.
Caminaron por largo y tendido, a medio día se sentaron a descansar y a comer. Durante su descanso todos conversaban felices, Ginny y Alyssa anduvieron detrás de Kathy por un buen rato, pero después le tocó a Harry y a Draco, los tres se adentraron en la espesura del bosque, siguiendo a la pequeña rubia.
-¡Kathy, detente!-gritó Draco. Pero la pequeña siguió corriendo.
-¡Katherine Malfoy!-gritó Harry-Si no te detienes ahora te quedarás aquí en medio de la nada-El silencio fue lo único que obtuvieron como respuesta.
-¡¡¡Ahh!!!-gritó la pequeña rubia corriendo de regreso hacia su hermano. Draco la cargó en brazos y notó que la pequeña venía sangrando.
-Kathy… pequeña, ¿qué sucede?-dijo Draco preocupado.
-¡Me mordió!-dijo la niña.
-¿Qué cosa, niña?-dijo Harry.
-¡Esho…!-dijo la rubia apuntando hacia un lugar entre los árboles.
Harry se acercó sigilosamente a los arbustos encontrándose con un pequeño leopardo bebé, con espinas en la cola y en el lomo, las garras parecían de acero, los ojos parecían completamente negros y los dientes estaban sin afilar. Harry lo miró extrañado, no parecía hacer ningún daño, pero Kathy venía asustada y herida. El felino maulló y ronroneó cerca de Harry, éste iba a tocarlo cuando alguien lo detuvo.
-¡Harry!-gritó Draco.
-¿Qué sucede?-respondió Harry alarmado.
-¡Kathy se está poniendo mal, la temperatura está aumentando y dice que tiene frío!-
Harry regresó junto a Draco, miró a Kathy quien estaba agazapada entre los brazos de su hermano, temblando. El Gryffindor se quitó la túnica de viaje que llevaba puesta y se la echó encima, la pequeña no parecía tener ningún cambio.
-Tenemos que regresar con Sam, ella debe saber que era eso que la mordió-sentenció Harry.
Draco arropó a su hermana y la atrajo hacia sí mismo tratando de darle calor. Corrieron por medio kilómetro, hasta toparse con el campamento donde se encontraban los demás.
-¡Sam!… ¡Sam!-gritó Harry.
-¿Qué pasa Harry? Nos tenían muy preocupados-dijo la rubia.
-Sam, Kathy está… ardiendo en fiebre… ya… ha empezado… ha temblar-dijo Draco entrecortadamente.
-¡Déjame verla!-pidió Sam alarmada. Draco descubrió a su hermana, quien estaba más pálida de lo normal, seguía temblando y los labios los tenía morados-¡Rápido! Debemos llevarla a la casa de inmediato, llamaré a mi hermana.-
Harry y Draco corrieron lo más rápido que sus piernas soportaban, Hermione, Ginny, Alyssa, Ron, Sirius y Belle venían detrás de ellos. Al llegar, colocaron a la niña en la sala, Draco también se quitó su túnica de viaje y la arropó con ella. A los pocos minutos llegaron Kiara, Sam y Remus.
-Quiero saber ¿qué fue lo que pasó?-preguntó Kiara revisando a la niña.
-Estábamos jugando con ella, y de repente se agarró corriendo… y se nos perdió…-empezó Draco.
-…la amenacé con quedarse ahí si no salía, pero no respondió… y entonces pegó un grito y salió de entre los arbustos…-continuó Harry.
-…la cargué y noté que estaba sangrando, preguntamos que pasó y dijo que algo la había mordido…-
-¡Resuman!-dijo Sirius desesperado.
-Lo siento uu…-dijo Draco.
-Busqué que había sido y encontré una especie de leopardo… era muy extraño en realidad…-
-¿Cómo era?-preguntó Sam.
-Era como uno normal, salvo que tenía espinas en el lomo y en la cola, los ojos eran completamente de color negro, las garras parecían de acero y los dientes estaban pequeños, sin afilar… parecía inofensivo-dijo Harry.-Lo iba tocar, pero Draco me llamó porque Kathy estaba poniéndose mal.-
-Era un Serath bebé… son muy raros en realidad, pero aún así son muy peligrosos-comentó Kiara.
-Pero no parecía…-
-Esa es una cualidad que tienen los Serath bebé, "parecen" inofensivos, pero no lo son… son muy peligrosos…-interrumpió Kiara y se volteó hacia Sam-… Sharai, trae el frasco azul que está en el baño…-
-Pero eso es para la influenza…-
-Esa es la enfermedad que los Serath son capaz de transmitir, pero tiene que ser tratada a tiempo porque si no sería fatal…-
-Entonces más vale que me apresure-murmuró Sam y desapareció escaleras arriba.
-Belle, trae agua fría y un trapo, debemos bajarle la fiebre a la niña… Sirius y Remus, vayan a buscar a ese Serath, debemos saber que tan pequeño es para tratar a Kathy… ¡muévanse!-exclamó Kiara, haciendo que ambos ex-merodeadores salieran corriendo.
-Se pondrá bien ¿cierto?-preguntó Harry.
-No puedo mentirles… así que estén preparados para lo peor-
-¿Puede morir?-preguntó Draco más pálido.
-Como les dije, no puedo mentir… confía en mí…-dijo Kiara.
A los cinco minutos Sam apareció con el frasquito en la mano y Belle entró a la sala con un recipiente con agua fría y una toalla.
-¡Aquí está! No podía encontrarlo-dijo la rubia entregándole el frasco a su hermana.-Hay demasiado mugrero allá arriba.-
-Gracias Sharai… Harry, necesito que mantengas a la niña con compresas frías-dijo Kiara.
-Correcto-dijo él. Tomo la toalla que tenía Belle y la sumergió en el agua, la exprimió un poco y la puso sobre la frente de Kathy.
-Draco, ven por favor…-pidió Kiara-…has que Kathy despierte sólo por unos instantes… y dale la poción.-El rubio puso a su hermana en sus piernas y la removió.
-Kathy… pequeña, despierta-la niña se removió y abrió sus ojos gris un poco hinchados, cansados y entristecidos-Bebé, toma esto…-puso el frasquito en su boca y la niña dio un sorbo, que al instante escupió.
-Sabe horrible-dijo la rubia pequeña, con la voz irritada.
-Lo sé pequeña, pero te pondrás mejor… lo prometo-Esto último lo dijo más para convencerse a sí mismo.
-Remus y Sirius no podrán encontrar a ese Serath, iré a buscarlos-dijo Harry.
-¡Espera!-dijo Ron-Yo también voy.-
-¡Y yo!-exclamaron Hermione, Alyssa y Ginny.
-No, sólo me acompañará Ron… cielo, Gin, Alyssa y tú quédense cuidando de Kathy, aquí necesitarán ayuda también… y no nos sigan-aclaró.
-Cuídate cariño-dijo Hermione.
-Claro-dijo Harry dándole un corto beso a Hermione-Vamonos Ron.-
Salieron de la casa y se adentraron en el bosque, de vez en cuando Harry se detenía, cerraba los ojos tratando de rastrear a los animagos, o siquiera al Serath; después seguían corriendo, y gritando.
-¡Sirius!-gritaban ambos Gryffindor-¡Remus!-
-¡Harry, por aquí!-respondió Sirius.
-¡Sigue hablando Sirius!-dijo Ron.
-¡Aquí… aquí!-
Por fin llegaron a un claro, encontraron al Serath petrificado y amarrado, y a Remus en el suelo con un rasguño en el pecho.
-¿Qué pasó?-preguntó Ron.
-El Serath nos atacó, Remus resultó herido por tratar de salvarme-dijo Sirius, preocupado.
-Debemos llevarlo a casa-dijo Harry-Sirius, llévate al Serath. Ron ayúdame con Remus.-
Entre Ron y Harry cargaron a Remus y lo llevaron hasta la casa. En el camino, la temperatura del licántropo aumentó bastante, y al llegar venía inconsciente.
-¿Qué le pasó?-preguntó Sam viendo el estado de Remus.
-El Serath lo arañó… cada vez se pone peor… y con su condición-dijo Ron.
-Rápido, llévenlo a su habitación, y hagan el mismo procedimiento-dijo Kiara.
Lo subieron a su habitación, Samantha entró detrás de los chicos. Lo recostaron en su cama y salieron dejando sola a la rubia y al enfermo. Samantha apareció agua y una toalla, y empezó a ponerle compresas, el casi rubio hacía muecas de dolor y se removía constantemente. Al poco rato llegó Belle.
-Dice Kiara que le des esto… parece que el Serath tiene 6 meses de edad, así que estarán bien… no te preocupes-dijo poniendo una mano en el hombro de la rubia.
-Gracias Belle. ¿Pudieron bajarle la fiebre a Kathy?-
-No, no quiere ceder-contestó Belle apesadumbrada-Hermione sugirió que le dieran un baño, dice que su mamá así se la bajaba cuando se ponía enferma, Alyssa le está ayudando, al igual que Ginny.-
-Belle, dudo mucho que la fiebre de Remus ceda…-
-Lo sé, enviaré a Sirius y a Harry para darle un baño… intenta despertarlo-dijo Belle saliendo de la habitación.
Sam le dio la poción, y siguió cuidando de él. ¿Por qué te tienen que pasar estas cosas?, se preguntaba la rubia apesadumbrada. Remus seguía removiéndose, mientras que Sam lo observaba con tristeza, con dolor; lleno de heridas, algunas frescas, como la que acabas de sufrir, y otras viejas que parecen no querer sanar… te quiero, Remus. Aún lo quería, lo había descubierto en una de sus tantas conversaciones con Sirius, o Belle, o Harry; quería a Remus, aún después de tantos años, lo quería y eso era suficiente para soportar sus arranques de furia. Instintivamente la rubia se acercó a su paciente y le dio un beso en la frente, inmediatamente éste se relajó.
-¿Sam?-preguntó Sirius sobresaltando a la rubia-¿Por qué lloras?-Silenciosamente, las lágrimas empezaban a huir furtivamente de sus ojos.
-No es nada Sirius… simple y puro dolor de no atreverme a decírselo…-
-Algún día Sam… algún día alguien tiene que ceder ;)-dijo Harry guiñándole un ojo.
-Ojalá fueras escuchado…-dijo ella-…me voy, supongo que vienen a ducharlo… tengan cuidado con él-
-Claro rubia ;D-dijo Sirius. Samantha salió de la habitación, mientras que Sirius y Harry despertaban al enfermo.
-¡Hey! Rems, tienes que despertar…-decía Harry.
-Vamos amigo, tenemos que darte una ducha…-dijo Sirius. El licántropo abrió los ojos, y vio a Harry.
-¡James!… Amigo, no te vayas… no te vayas…-a Harry se le encogió el corazón al verlo así, Remus era el más fuerte de los "merodeadores" que aún estaban con vida, y darse cuenta que él estaba todavía dolido por la muerte de James, era horrible-… prométeme que no te irás James…-
-Lo prometo Remus, no me iré…-contestó Harry con firmeza.
Harry y Sirius llevaron a Remus al baño, lo desvistieron y lo metieron a la ducha. Después de salir del baño, lo acostaron en la cama de nuevo, y lo arroparon lo mejor que pudieron. Parecía que la fiebre del licántropo había cedido por fin, y así, ambos animagos, (Sirius y Harry) colocaron algunas colchas en el suelo para descansar junto con Remus; la noche había caído en Santuario.
-No pensé que a Remus también le doliera el perder a mis padres,-dijo Harry rompiendo el silencio de la habitación-es decir, siempre eras tú el que sufría, sin ofender. ¿Por qué no lo dijo antes, Sirius?-
-Remus, siempre se ha caracterizado por su temple de hierro, por su tranquilidad…-suspiró-…no sé por qué ahora se puso así, me parece extraño-Sirius se colocó de lado, frente a Harry.
-No es extraño Sirius-dijo una voz desde la oscuridad. Sam acababa de entrar a la habitación y escuchó la conversación de padrino y ahijado-Como dijiste, Remus se caracteriza por su temple, la fiebre lo hizo delirar, eso causa que diga cosas sin sentido o con sentido pero que jamás había dicho.-
-¿Te duele verlo así, verdad?-preguntó Harry hacia la rubia.
-En realidad me duele más tenerlo tan cerca y tener que callar…-dijo sonriendo tristemente.
-Deberías decírselo, después podría ser demasiado tarde…-comentó Sirius.
-Jamás es demasiado tarde para decir lo que sientes…-dijo otra voz, Belle estaba en la puerta, observándolos-… ¿verdad amor?-
-Tienes razón… yo entendí que podía darme otra oportunidad con la mujer que amo-dijo Sirius.
-Pero, ¿él aún sentirá algo por mí?-preguntó la rubia.
-Si no se lo dices, jamás lo sabrás…-respondió Harry levantándose del suelo, donde se suponía iba a dormir.- ¿Sabes? Quédate aquí ;), yo iré a dormir con Ron y Draco…-
-Y yo iré a dormir con mi esposa, buenas noches Sam-dijo Sirius saliendo del cuarto junto a Belle y Harry.
-Buenas noches chicos-respondió la rubia mirándolos reprobatoriamente.
Harry tiene razón, pensó Samantha, si no se lo digo no sabré si todavía hay algo por salvar. Samantha se sentó a un lado de la cama donde descansaba Remus. Tocó su frente para cerciorarse que la fiebre había cedido, y después acarició su cara, quitándole en el camino unos cuantos cabellos que obstruían los ojos, ahora cerrados, de Remus.
-Sigues siendo el mismo de siempre,-Sam empezó a hablar a solas imaginando que Remus la escuchaba-¿recuerdas cuando Severus me atacó con un boggart-fetiche? Tú, James, Sirius… y Peter… juraron que se vengarían, y lo hicieron… ¿lo recuerdas?-dijo ella esperando respuesta, más no la consiguió.-Buenas noches, Remus-Y diciendo esto le dio un beso cerca de la comisura de los labios, lo que estremeció a Remus.
Samantha tomó el lugar donde antes estaba acostado Harry, e inmediatamente quedó dormida. A diferencia de Remus, que lentamente abrió los ojos, y sonrió como bobo… había escuchado todo lo que ella y sus amigos habían conversado, y se sentía diferente, no sabía de que manera, pero diferente.
