Notas de la Autora:
¿Qué habido? ¿Cómo andamos todos? Espero que estemos bien, yo ando súper bien y súper contenta. Pues fíjense que me gradué el pasado 25 de mayo (me entregaron certificados) y el 1º de junio tuve mi pachanga (fiesta)… estuvo muy padre.
Pero bueno yo les dejo este capítulo que en realidad está muy, muy divertido y muy romántico… este es un capítulo Sam/Remus que quedó uff, fregón… espero les guste.
Disclaimer: Ningún personaje es mío, son propiedad de J.K. Rowling.
Disclaimer 2: Los únicos personajes que realmente son míos son: Alyssa Potter, Rogue Turner, Cole
McKey y Michael Ridley.
Disclaimer 3: El personaje de Samantha Flathery es de la autora llamada Dikana, quien es la autora de
"Respuestas" supongo que algunos ya lo han leído, así que espero no estropear mucho a la
pobre de Sammy.
Ahora sí les dejo el capítulo… =D
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Capítulo 3: "A birthday, ¿punished?"
(N/A: "un cumpleaños, ¿castigado?")
Habían pasado ya varios días desde que Harry había sido castigado, y como habían acordado Harry no salía para nada de su habitación. Pero en consecuencia de los gritos de Belle y Sirius, el ojiverde había optado por dejar de hablarles, no le hablaba a nadie que no fuera Remus o Sam, Hermione o Alyssa, Ginny o Ron, Draco o Kathy… en general les hablaba a 'casi' todos.
Esto ocasionó que Belle más de una vez se enfureciera y le gritara a Harry, pero éste ni se inmutaba. En cambio, Remus y Sam constantemente le pedían que retirara la "ley del hielo" que había puesto sobre sus padrinos, ya que era "inhumano", como decía Sirius.
-Harry, ¿cuándo piensas volver a hablarme?-preguntaba Sirius un día que intentó hablar con él, pero Harry no contestó-¡¡HARRY JAMES POTTER!!-Sirius se exaltaba.
-Harry, ¿por qué eres así?-decía Belle detrás de Sirius, pero Harry ni siquiera la miraba. Y ambos, Sirius y Belle, se retiraban del cuarto cansados de pedirle que hablara.
-Hola Harry-saludó Remus entrando a la habitación.- ¿Tampoco piensas hablarme?-
-Claro que sí, es que estaba pensando…-
-¿En qué?-
-En que ya va siendo hora de volver a hablarles, pero no sé ¿cómo? Es decir, se van a molestar conmigo, como suele suceder, y no quisiera eso.-respondió el ojiverde-Además, mañana es mi cumpleaños y dudo mucho que retiren mi castigo…-
-Oops, ¡cierto! ¡Mañana cumples años!-exclamó Remus dándose un golpe en la frente con la palma de la mano.-Jajaja, ¿qué dijiste? "ya se le olvidó a este viejito refunfuñón" ¡Pues NO! Jajaja…-
-Tú sí que estás loco, Remus…-dijo Harry negando con la cabeza.
-No ya, hablando en serio, ¿quieres que por la noche los dejemos solos para que hables con ellos? Si gustas puedo encerrarlos en alguna habitación…-
-Me parece perfecto, Sr. MOONY…-dijo Harry sonriendo.
-Entonces, quedamos así… vas a su habitación y los encerramos… ¿sí?-
-Aja…-respondió Harry y se soltó a reír.
Por la tarde Harry se la pasó en su habitación en compañía de Draco, Ron, Ginny, Alyssa y Hermione. Los seis estaban ansiosos por la próxima plática que Harry tendría con Belle y Sirius, no sabían cómo reaccionarían, pero el ojiverde esperaba que no lo castigaran otra vez.
-¿Qué vas a hacer si te vuelven a castigar?-preguntó Ron.
-Pues aceptar la derrota, no puedo permitir otra discusión fuerte con ellos, me desgasto mucho y supongo que ellos también se sentirán igual-respondió Harry.
-Y bueno, ¿qué haremos mañana?-dijo Draco.
-Sí, ¿qué se les ocurre?-exclamó Alyssa-No podemos permitir que 'Harry-Pooh' se la pase encerrado-
-¿'Harry-Pooh'? Oo Alyssa, de ¿dónde sacaste ese horrible apodo?-dijo Harry molesto.
-Este… pues… yo… -Alyssa revolvía las manos nerviosamente-…la culpa fue de Remus uu, me contó como le decían las chicas en Hogwarts.-
-Queda estrictamente prohibido decirme así, ¿entendido?-dijo Harry apuntándola con el dedo.
-Correcto, correcto, no te llamaré 'Harry-Pooh' Jamsie…-
-¬¬ Hum…-Harry la vio fulminantemente-Cambiando de tema, mañana quiero pasarla en familia… comemos en la casa, y si no me salen con otro castigo, saldremos a estirar las piernas…-
-Pues, mucha suerte cariño-dijo Hermione.
-Sí, la necesitarás-dijo Ginny.
Por la noche, mientras todos estaban cenando, Harry no bajó a cenar sino que sólo fue por su comida y subió de nuevo a su habitación. Ya después de eso sería la hora de hablar con Sirius y Belle; a las 10 de la noche, todos subieron a sus habitaciones, Harry esperó a que sus padrinos entraran a su cuarto para entrar él.
-¿Necesitas algo, jovencito?-preguntó Belle fríamente, pero él no respondió.
-Harry, vete a la cama-ordenó Sirius, pero Harry no se movió. Se escuchó un leve "clic" y Harry supuso que era la hora de actuar.
-No-respondió Harry. Sus padrinos se quedaron de piedra, ¡había hablado por fin!
-Así que ahora ya piensas hablarnos-dijo Belle entre molesta y sorprendida.
-Quiero…-empezó el chico-…quiero que me perdonen por le daño que causé la otra vez, si les retiré la palabra era porque necesitaba pensar, necesitaba asimilar, además creo que estaba tomando venganza, siento mucho haberles hecho pasar un mal rato… y no quisiera que mañana que es mi cumpleaños estén molestos conmigo, ni yo con ustedes…-Harry había hablado muy rápido-… ¿me perdonan?-
-¿Qué te hace pensar que lo haremos?-preguntó Sirius. A Harry le cayó como balde de agua fría, entonces ¿no lo iban a perdonar?
-Por favor, en serio… sé que hice mal-suplicó el ojiverde.
-¿Cuándo vas a entender que lo que hacemos es por tu bien, jovencito?-dijo Belle.
-Supongo que hasta que yo tenga mis propios hijos…-murmuró Harry-En verdad lo siento-el chico se acercó automáticamente a su madrina y la abrazó-¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón!-
-Ya, ya, tranquilo… te perdonamos, nosotros también fuimos un poco duros contigo-dijo Sirius acercándose a ambos.
-Pensé que jamás nos volverías a hablar-dijo Belle.
-No podría-dijo Harry separándose-La otra noche platicando con Remus, me pregunté qué haría sin ustedes…-el ojiverde se acercó a la cama de sus padrinos y se sentó con las piernas cruzadas (N/A: como chinito, ¿saben cómo?)-…no sé si soportaría todo lo que ha pasado a lo largo de estos años, me hubiera dejado morir desde mi 1er curso, pero con ustedes he aprendido que existe algo por lo que vivir, y eso me da fuerza para seguir…-Harry levantó la cara y sonrió dulcemente.
-Nosotros también nos preguntamos constantemente qué pasaría si no hubieras sobrevivido…-murmuró Sirius sentándose cerca de su ahijado.
-Bueno, ya basta… dejemos de pensar en eso, lo bueno es que estamos juntos ¿no?-la voz de Remus se escuchó desde la puerta.
-Hola MOONY-dijeron los dos Black y Potter.
-Hola chicos… veo que han resuelto sus problemas ¿verdad?-
-Sí. Remus, muchas gracias por lo que hablamos la otra vez-dijo Harry.
-Nombre de qué…-dijo el casi rubio.
-¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS!!-gritaron sus amigos, y el chico de ojos verde sonrió con los ojos cerrados.
-Gracias-dijo éste desperezándose.
-¿Qué haces echado?-dijo Draco-¡Levántate!-
-Ya voy, ya voy… me daré un baño y los veo abajo, ¿de acuerdo?-
-De acuerdo-dijeron los demás.
Los chicos bajaron a preparar la mesa para desayunar, en cuanto Harry bajara las escaleras. Los adultos, estaban en la sala comedor: Sirius estaba leyendo El Profeta, mientras que Remus estaba leyendo un libro. Sam y Belle estaban en la cocina preparando el desayuno.
-Buenos días-dijeron los recién llegados.
-Buenos días, ¿ya se levantó el bello durmiente?-preguntó Sirius.
-Sí, viene en unos momentos-respondió Draco.
-Y bien, ¿qué vamos a hacer?-preguntó Ron-¿Tienen algo en mente?-
-Haremos lo que él quiera, ¿no?-dijo Belle entrando por la puerta de la cocina.
-Sí… quizá no quiera pasar su cumpleaños con estos pobres viejos-dijo Sirius herido.
-¿Viejos? ¿Nosotros? PADFOOT, tú te sentirás viejo porque yo me siento de 21-dijo Remus riendo.
-Sí, Sirius… además, viejos los cerros-dijo Sam siguiendo la broma de Remus.
-¡Hola!-dijo Harry bajando los últimos escalones y entrando en la sala.
-Buenos días, cumpleañero-dijo Remus sonriente-¿Cómo amaneciste?-
-Enredado en las sábanas ¿y ustedes?-contestó Harry.
-También-dijo Belle.
Cada uno de los allí presentes felicitó a Harry por su cumpleaños, no todos los días se cumplen 17 años. Desayunaron tranquilamente sin ningún contratiempo, y después de recoger la cocina y el comedor, se sentaron todos en la sala a conversar.
-¿Qué vamos a hacer hoy?-preguntó Ron-Aún no nos dices algo Harry.-
-Pueeees… quisiera… regresar a Londres…-
-¿A Londres? No nos molesta cariño, pero ¿qué hay allá?-dijo Belle.
-Nada en especial, pero quiero ver a Rogue y a Cole… invitarlos a pasar mi cumpleaños conmigo-dijo Harry.
-Está bien, tomaremos el primer Traslador que encontremos-dijo Sam-Yo me encargo de eso, preparen sus cosas, nos vamos antes de las dos de la tarde.-
Sam preparó todo lo que tenía a su alcance para tomar el primer Traslador hacia Londres. A la 1:30 de la tarde todos estaban en la casa con las maletas listas. A las dos menos diez de la tarde arribaron a un lugar algo deshabitado y se encontraron con un señor calvo de unos 60 años, con una túnica azul muy elegante.
-Familia Potter, ¿cierto?-dijo al ver a Harry.
-Correcto-respondió Sirius.
-Perfecto, dentro de 10 minutos tomaran esta caja que los llevará hasta Londres-
Los chicos se sentaron sobre sus maletas a esperar los 10 minutos restantes. Harry estaba algo nervioso por tomar el Traslador, ya que decía que era la peor forma de viajar, después de los polvos Flú. A las 2 menos dos minutos de la tarde exactamente, el señor calvo llamó a los 10 miembros de la familia "Potter". Les pidió que dentro de 10 segundos tocaran el Traslador para llegar hasta Londres. Harry escuchó… tres… dos… uno… y tocó la caja, sintiendo como un gacho lo jalaba fuertemente y lo hacía separarse del piso. De repente volvió a tocar suelo, sintió que alguien caía sobre él y un estruendoso ruido cerca.
-¡Ay!-gritó una voz femenina.
-¿Quién está encima de mí?-preguntó Harry adolorido.
-Soy yo-dijo la primera voz-Alyssa-
-¿Qué pasó, por qué caíste encima?-preguntó Harry.
-Porque desde un principio estaba mal parada-dijo levantándose del suelo-¿Te ayudo?-
-No gracias, hermana… ya lo resolví nn-
-¿Están todos bien?-preguntó la voz de Sirius.
-Sí, pero quienquiera que haya inventado los Trasladores merece ser regresado a la vida, y volver a morir… lentamente-dijo Harry aún medio molesto.
-Que quejica eres Harry-dijo Hermione.
-Vamos chicos, tenemos que llegar a "La Revoltosa"-dijo Remus poniendo una mano sobre el hombro de Harry.
Salieron las 10 personas del lugar donde habían aterrizado del viaje por medio de Traslador; Sirius, Remus, Sam y Belle hicieron un conjuro para hacer pequeñas las maletas y caminar más tranquilamente. Llegaron al "Caldero Chorreante" para tomar la chimenea desde ahí y llegar a "La Revoltosa". Saludaron al dueño de la taberna y rápidamente tomaron los polvos flú para llegar a casa.
-Hogar, dulce hogar-murmuró Harry al entrar y acostarse en la cama que un día fue de su padre.
El cuarto de Harry (o James) era de color azul claro, había muchas fotos de su padre cuando era pequeño, fotos con Sirius, de toda la vida, y ahora había fotos de él (Harry) y sus amigos, de los últimos 3 años. Cada habitación, en "La Revoltosa" contaba con chimenea, baño propio, una mesa con dos sillas, un tocador y una cama matrimonial.
La habitación de Alyssa era compartida con Kathy Malfoy, las cual tenía camas gemelas, las paredes tenían un tono lila y estaba lleno de juguetes para bebé, y de maquillaje de Alyssa. Hermione y Ginny compartían la última habitación del 3er piso, la habitación estaba llena de fotos de chicos guapos, grupos de rock y pop, de solistas, entre otros muchos. El cuarto estaba provisto de camas individuales, una para cada quien. Tenía también un tocador que siempre estaba lleno de maquillajes, perfumes, y muchas cosas de mujeres.
Mientras tanto Draco compartía la suya con Ron, desde ya el año pasado. El cuarto de Draco no era muy diferente al de Harry, aunque las diferencias eran demasiado visibles: las paredes verde (N/A: que raro ¬¬) y toda la decoración en plata, negro, blanco y verde, al principio a Ron le incomodó, pero después de una semana de dormir con él el año anterior, en navidad, ya estaba acostumbrado a los colores. (N/A: Ver "Harry y Alyssa Potter (6to curso); capítulo 16)
-Bienvenido, Harry Potter, señor, ¿desea algo el joven, señor?-preguntó una voz chillona desde los pies de su cama.
-Nada por ahora, Dobby-dijo Harry, y luego recordó-Ah, espera… ¿podrías llevar una nota a casa de los McKey?-
-Por supuesto, Harry Potter, señor-dijo el elfo. Harry corrió a su escritorio, tomó un pergamino y una pluma, y garabateó.
Hola chicos.
¿Cómo andan? Espero que bien. Escuchen, acabo de llegar a Londres y quisiera que nos viéramos para salir por mi cumpleaños. Nos vemos hoy por la tarde en "La Revoltosa" como a las 4:30 pm para ver que hacemos ¿no? Nos vemos pronto. Cuídense…
Harry James Potter
Harry enrolló el pergamino, lo selló y se lo entregó a Dobby, dándole instrucciones de entregárselo personalmente a Cole o a Rogue, al que primero encontrara. El elfo salió de la habitación y Harry se quedó dormitando en su cuarto, digo dormitando porque escuchaba todo el alboroto que Kathy estaba armando. A los 15 minutos Draco entró por la puerta que conectaba sus cuartos y se sentó a un lado en la cama de Harry.
-¿Qué te preocupa Harry?-
-¿Preocuparme? ¿A mí?-
-¿Me crees idiota? Sé que algo te preocupa, no es normal que de repente quisieras regresar a Londres… ¿qué pasa?-
-Voldemort ha estado muy inactivo, y me siento impotente al no poder moverme de aquí-dijo Harry de corrido-Además todavía me preocupa no saber quién era, o es, el traidor en Hogwarts… porque estoy más que seguro que no sólo era Cho Chang-
-En eso estamos de acuerdo… pero oye, no deberías pensar en eso en estos momentos, estás cumpliendo 17 años-exclamó Draco-¿Ya enviaste por Rogue y Cole?-
-Sí, estoy esperando su respuesta-dijo el chico de ojos verde, y como si fuera invocado, Dobby entró a la habitación.
-Sr. Harry Potter, le traigo la respuesta de la joven Turner, y del joven McKey, señor-
-Gracias Dobby, puedes irte-
Harry tomó el pergamino, esperó a que Dobby desapareciera y abrió la nota encontrándose con la esmerada caligrafía de Rogue.
Hola Harry, estamos muy bien ¡Gracias! Qué bueno que ya hayan vuelto, sanos y salvos. Nos hubiera encantado acompañarlos a Santuario, pero los padres de Cole, no lo permitieron. Pero bueno, sólo te escribo para decirte que está bien… nos veremos en "La Revoltosa" a las 4:30 de la tarde para salir, ya hablé con Cole y con mis tíos. Ve pensando a dónde iremos porque tengo muchas ganas de bailar o algo así, ¿ok? Cuídate mucho, Harry, saludos a todos.
Rogue Turner
Harry dobló el pergamino y lo metió en su escritorio. Se sentó de nuevo en su cama y suspiró.
-Bien, vayamos a ver que haremos por la noche-dijo el chico.
Salieron ambos de la habitación de Harry y bajaron al segundo piso, donde se encuentra la sala, el comedor, la cocina y la oficina. Se encontraron con Sirius echado en todo un sillón, a Remus y a Sam sentados uno muy alejado del otro, y a Belle en otro cercano a Sirius.
-¿Quieren hacer el favor de sentarse como adultos?-dijo Harry bromeando.
-¿Y cómo es eso?-preguntó Sirius inocentemente.
-Pues miren, Sirius: estás como si nadie más existiera en esta casa, Belle: no le dices nada; y ustedes-dijo señalando a Remus y a Sam-… están sentados como si tuvieran roña, tienen más de 2 meses conviviendo y aún no se pueden sentar juntos, en serio que se pasan… el mes pasado Sam estuvo tres días completos, durmiendo (técnicamente) con Remus en la misma habitación…-
-Oh, bueno… nada más era de pedirlo-dijo Sirius, sentándose bien en el sillón dando oportunidad de que Draco y Harry se sentaran.
-Jajaja… son muy divertidos todos ustedes-dijo Draco.
-¿Ya llamaron a Cole y a Rogue?-preguntó Remus, un poco más relajado.
-Sí, vienen a las 4:30 para salir… de hecho vengo a hablarles de eso, pero necesito llamar a los demás-dijo Harry y de repente pegó un grito que asustó a más de uno de los presentes-¡¡¡ALYSSA, RON, GINNY, MIONE!!!-Al instante los cuatro mencionados, junto con Kathy, estaban parados en la puerta de la sala, y entraron a sentarse-Que bueno que llegan rápido-
-Con esos gritos, ¿tú crees que no llegamos?-dijo Ron espantado.
-Jajaja, no sean nenas… bueno ustedes si pueden chicas-dijo Harry bromeando-Bueno, si les llamé es porque quiero decidir que haremos por la tarde… ¿Alguna idea?-
Los presentes se pusieron a pensar en algo para salir, pero nadie parecía tener alguna idea.
-Rogue me dijo que tenía ganas de bailar, ¿alguien sabe de alguna disco?-dijo Harry.
-La única que conocemos es "Scheibe"-dijo Belle.
-¿Conocen "Scheibe"?-preguntó Hermione sorprendida.
-Sí, una de las veces que fuimos al mundo muggle con Lily nos llevó a "Scheibe"… es un lugar divertido, y creo que hay música en vivo-dijo Remus.
-Bueno, ¿y quieren ir?-preguntó Harry.
-A mi me parece súper buena idea-dijo Sam.
-Entonces esperamos a Rogue y a Cole, ¿no?-dijo Ron.
Tenían un pequeño inconveniente: Kathy, a quién no debían ni querían llevar. Después de discutir un buen rato (N/A: tiene 3 años aproximadamente, ¡como la van a llevar!) decidieron dejarla a cargo de Snape, aunque la niña no quisiera. A las 4:30 pm, tal cual había prometido Rogue, ambos llegaron a "La Revoltosa" le dieron sus regalos a Harry.
A las 8:30 de la noche, Draco y Harry llegaron a casa de Severus Snape, un lugar muy oscuro pero que estaba demasiado escondido como para ser descubiertos. Eso era precisamente lo que Severus quería para sus tutoreados: Kathy y Draco Malfoy, ya que si Voldemort andaba cerca debía protegerlos, por la promesa hecha meses atrás. (N/A: Ver "Harry y Alyssa Potter (6to curso)"; capítulo 21).
Para las 9 de la noche los chicos se encontraban muy animados en "Scheibe", tal como lo había descrito Remus, "Scheibe" tenía música en vivo, y todos lo estaban disfrutando mucho. Todos bailaban muy animadamente, todos tenían sus respectivas parejas: Ron y Alyssa, Draco y Ginny, Cole y Rogue, Sirius y Belle, Harry y Hermione, y por último (N/A: aunque usted no lo crea) Remus y Sam, estaban juntos, bailando.
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Las luces de "Scheibe" se hicieron más cálidas, y tranquilas, y la música también fue haciéndose más y más suave. Cada pareja comenzó a bailar suavemente al ritmo de la música, mientras que una sola pareja parecía renuente a hacerlo. Estaban temerosos, se sentían vacíos y llenos al mismo tiempo, sabían que el sentimiento que había nacido desde sus tiempos en Hogwarts no había muerto, y ese mismo conocimiento a veces los hacía comportarse fríamente el uno con el otro.
Ambos se miraron por unos minutos y sus miradas se conectaron, como si fuera la primera vez que se vieran. Una sonrisa estúpida nació de sus labios.
-No me mires así-dijo él evitando su mirada.
-¿Por qué no he de hacerlo?-dijo ella sonriendo.
-Tú sabes bien por qué-respondió él de vuelta.
-¿Te pongo nervioso?-
-Mj.… sí…-un murmullo de risa salió de sus labios.
-¿Por qué?-volvió a preguntar ella.
-¿Cómo que por qué?-dijo él desviando su mirada color miel-Sabes de sobra que eres como un libro abierto para mí… te conozco-
-Si me conoces tanto… mírame-ordenó ella con su dulce voz. Él volteó a mirarla y clavó sus ojos miel en los verde de ella-¿Qué ves en mis ojos?-
-Veo… veo ese sentimiento que no ha muerto-respondió con total sinceridad-¿Y tú, qué ves?-
-Veo lo mismo que tú, sólo que estás algo temeroso… ¿lo estás?-
-Sí… bastante-sus miradas se conectaron y desconectaron en un instante-No me había sentido así desde que…-no sabía di decirle o no cuánta falta le había hecho, pero debía hacerlo… necesitaba sacarlo-…desde que te fuiste-la chica pasó sus manos por el cuello de éste y recargó su cabeza en el hombro de su acompañante.
-Yo también te he extrañado Remus-dijo ella.
Los demás observaban la escena, realmente hacían bonita pareja y esperaban con ansias que se reconciliaran para que dejaran de sufrir. A las 12 de la madrugada se retiraron a "La Revoltosa", Rogue y Cole se fueron a su casa, mientras que los demás (exceptuando Sam y Remus) se iban a dormir.
Ambos estaban a las afueras de la casa, donde vivían durante esas vacaciones. Necesitaban decirse muchas cosas y no sabían como empezar. Tanto que decir. Tanto que sentían. Mucho dolor que les perforaba el alma. (N/A: "Te quiero, una palabra fácil de pensar, pero tan difícil de pronunciar"… fin de mi lapsus… sorry uu)
-¿Realmente me extrañaste?-preguntó el casi rubio.
-¿No me crees?-él asintió-Todos estos años me la he pasado pensando en cómo deshacerme de Tom Ryddle, pero no me sentía con la fuerza para lograrlo… no podía volver con ustedes porque me odiaban…-Sam se sentó en el pasto.
-Pudiste haber explicado-Remus la siguió.
-Sí, y ustedes escucharían de la misma forma que hicieron el año pasado-dijo Sam irónica.
-Bueno, quizá pudo haber sido peor-
-Ni que lo digas-dijo ella-Me voy a dormir-
Sam se acercó a Remus para despedirse. Él le dio un beso cerca de la comisura de los labios y ella se separó sorprendida tocándose los labios. Lo miró durante unos segundos y luego él se acercó de nuevo, le tomó el rostro entre sus manos y sin pensarlo lo acercó al suyo, dejando sus labios unidos.
Jugaron un rato con sus labios. Transmitiéndose todo el calor y el cariño que sentían. Revolviendo sus salivas en una sola. Sintiendo que la opresión que sentían iba desapareciendo poco a poco. Dejándose llevar por la emoción del momento.
-Que descanses-susurró él cuando se separaron.
-Tú también-respondió ella.
La chica entró en la casa con muy pocas ganas de hacerlo; del cómo llegó a su habitación, es un misterio, pero se sabe que fue por la inercia de llegar. Al entrar en ella se sentó en la cama, cerró los ojos recordando la escena anterior y sonrió como tonta, pero estaba feliz.
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Afuera, Remus miraba el cielo nocturno, pensando si había estado bien lo que acababa de hacer; y se sintió tan feliz que sus dudas se fueron con la brisa de la noche. Al igual que Sam, él entró a la casa y se fue a su habitación a descansar.
Lo bueno de toda aquella escena de amor y arrepentimiento, es que la historia antes iniciada y jamás terminada, volvía a tomar curso, para que las dos personas encargadas de terminarla, lo hicieran. Así costase lo que costase.
