Disclaimer: Ningún personaje es mío, son propiedad de J.K. Rowling.
Disclaimer 2: Los únicos personajes que realmente son míos son: Alyssa Potter, Rogue Turner, Cole
McKey y Michael Ridley.
Disclaimer 3: El personaje de Samantha Flathery es de la autora llamada Dikana, quien es la autora de
"Respuestas" supongo que algunos ya lo han leído, así que espero no estropear mucho a la
pobre de Sammy.
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Capítulo 4: "Returning to Hogwarts"
Hora: Diez de la mañana.
Día: 1º de septiembre.
Lugar: "La Revoltosa", actual hogar de los Potter y los Black.
Lugar de vacaciones de los Weasley, los Malfoy, Remus, Sam y Hermione.
El lugar estaba lleno de ruido, y pasos de ir y venir por toda la casa. Había gritos de cierto pelirrojo olvidadizo y medio flojo, preguntando dónde se encontraban diferentes cosas que, durante la última semana de vacaciones había perdido.
-¿Dónde diablos están mis corbatas del colegio?-gritaba un Ron Weasley molesto-¿Y mis camisas?-
-Están encima de tu cama, Ron-se escuchó la voz de Belle Black.
-¡Gracias Belle!-gritó de nuevo Ron.
-Eso le pasa por no arreglar las cosas la noche anterior-decía Hermione Granger sentada en el comedor a un lado de su queridísimo novio, Harry Potter.
-No seas tan dura, Mione. Al final de cuentas Ron siempre termina saliendo primero que todos-dijo Draco metiéndose a la boca una gran tostada con mermelada.
-Sí, sale gracias a que los demás terminamos recogiéndole las cosas-respondió de nuevo la heredera de Ravenclaw.
-Bien, ya está todo listo-Ron entró en el comedor con un calcetín a medio poner y los tenis en la mano.
-Vaya Ron, has roto tu récord… 1 hora y media en terminar todo-dijo Ginny observando el reloj de la pared, en forma de burla.
-Menos mal que te levantamos a las 8:30 de la mañana, Ron, porque si no… no quiero ni pensar en la hora que hubieras terminado-dijo Harry también burlándose de su amigo.
-Bien, bien… búrlense, ya verán después-dijo Ron.
El pelirrojo, después de ponerse los calcetines y los tenis, se sentó junto a los demás a tomar su desayuno. Sirius miró el reloj de la pared y notó que se estaba haciendo tarde, y los demás no se habían dado cuenta.
-Oigan, están muy tranquilos, pero… tenemos menos de 20 minutos para llegar a King's Cross-anunció el ojiazul.
-¿¡¿QUÉ?!?-gritaron los 6 chicos con sus ojos casi saliéndoseles de las cuencas.
-Tenemos que apresurarnos-dijo Remus-¿Cómo nos iremos de aquí?-
-Tendremos que llegar por polvos flú a King's Cross-dijo Belle.
-¿Cómo saben qué hay chimenea en King's Cross?-preguntó Alyssa.
-Mmmhh, pues ya sabes, uno que tiene sus contactos-dijo Sirius guiñándole un ojo-Ahora muévanse porque si no, no llegamos-
Todos tomaron sus pertenencias, las hicieron pequeñas de tal forma que cupieran en sus bolsillos o bolsas de mano, en el caso de las chicas. Cuando estuvieron listos, de uno por uno tomaron polvos flú de la chimenea y pronunciaron "King's Head", que, según lo que Sirius había dicho era una casa cercana a King's Cross. Al llegar a su destino, Sirius saludó muy amablemente al dueño de la casa, y salieron apresurados hacia el andén 9 ¾.
Al llegar a King's Cross, cruzaron rápidamente la barrera que separa a los muggles del mundo mágico, y subieron sus cosas. Harry y los chicos tuvieron oportunidad de bajar de regreso y despedirse de los Weasley que los esperaba ya desde hacía tiempo en el andén.
-Pórtense bien, chicos-dijo Molly Weasley, abrazando a cada uno de sus hijos: Ron y Ginny, y luego a los demás.
-¿Ustedes no irán a Hogwarts?-preguntó Draco hacia Sirius, Belle y Sam.
-No, yo tengo que hacerme cargo de Kathy mientras Severus está en el colegio-respondió Sam encogiéndose de hombros-Además es mejor que me quede, todavía estoy en peligro.-
-Y a mi me ofrecieron trabajo en Gringotts-dijo Sirius sonriente-Quieren que les ayude a reforzar la seguridad.-
-Y yo creo que me quedaré en casa, a descansar… todas las locuras que sucedieron el año pasado, prefiero quedarme aquí-dijo Belle-Supongo que quiero volverme más 'hogareña'-
-Pero no se preocupen-dijo Sirius-Remus seguirá dando clases en Hogwarts-
-Pero… pero, ¿qué pasará con mi guardián?-dijo Hermione preocupada.
-Digamos que habrá cambio de planes, en Hogwarts estarás bien protegida-dijo Belle-Mientras tanto buscaré un buen reemplazo-terminó sonriente.
-Vamos Sirius, no los detengas, el tren está a punto de partir-dijo Remus.
-Está bien, MOONY. Cuídense chicos-dijo Sirius abrazando a Alyssa y luego a Harry.
-No se metan en problemas-dijo Belle repitiendo el proceso que hizo Sirius-Cualquier cosa y nos envían una lechuza, ¿entendido?-
-Sí Belle-dijeron los hermanos Potter-¡Hasta luego!-se despidieron ambos entrando al tren.
Caminaron hasta llegar al último de los vagones, el cual estrictamente estaba 'reservado' para "Los Nuevos Merodeadores", y digo 'reservado' porque eso parecía, ya que nadie más se sentaba en ese vagón. Entraron y se acomodaron, mientras que una chica de cabello castaño claro, ojos verde claro, tez blanca y un chico alto, de tez blanca, cabello claro y ojos color miel entraron al compartimiento tomados de las manos: Rogue Turner y Cole McKey, ambos Slytherins.
-Hola-corearon los 6 integrantes del "Sexteto" más famoso de Hogwarts.
-Hola-dijeron los dos recién llegados-¿Cómo les fue en Santuario?-preguntó Rogue.
-Larga historia, estuve una semana castigado-dijo Harry poniendo en blanco los ojos.
-Pero ¿qué hacen allí parados?… siéntense-dijo Hermione sacando su varita y ensanchando el compartimiento para que las ocho personas cupieran dentro.
-¿Cómo es que estuviste castigado, Harry? La otra vez que nos vimos no nos comentaste nada-preguntó Cole al sentarse junto a Draco y Ginny.
-Pues, estábamos jugando a las escondidas, y nos metimos en una habitación llena de cosas muy viejas y se cayó un librero encima de Mione y Gin…-dijo el ojiverde-Por la noche, Sirius y Belle discutieron conmigo y me castigaron…-
-¡Súper mal!-exclamó Rogue-¿Y luego qué rollo?-
-Entré a la casa enojadísimo y al pasar por donde Remus, éste me pidió que fuera a su habitación… supongo que se quedó conversando con Sirius y Belle más tiempo…-siguió Harry-platiqué un poco con él y me hizo ver que estaba un poco equivocado en cuanto a mi forma de pensar, después de eso, les retiré la palabra a Sirius y a Belle, lo cual los dejó muy entristecidos y encima enojados-
-¿Les hiciste la Ley del Hielo?-preguntaron Cole y Rogue.
-Sip, y eso no fue todo… el 30 de julio, con ayuda de Remus, me encerré en su habitación para hablar con ellos… hubieras visto la cara que pusieron cuando por fin les dirigí la palabra… les pedí disculpas, y eso fue todo…-
-Menos mal que te arreglaste ¿no?-dijo Rogue.
-Sí… menos mal XD-respondió Harry.
Siguieron conversando de nada en especial, los últimos juegos de Quidditch, las prácticas que habían hecho estando en Santuario, las clases de pociones con Sam, entre otras muchas cosas. Ginny, Ron, Alyssa y Hermione se quedaron dormidos, mientras que los demás seguían conversando.
-¿Hay noticias nuevas?-preguntó Cole preocupado.
-De Voldemort, nada-respondió el rubio, Draco-Pero de Hogwarts hay algunas…-
-¿Cómo cuáles?-preguntó Rogue.
-Bueno, Belle y Sirius ya no darán clases-dijo Draco.
-¿En serio? ¿Y eso por qué?-preguntó Cole sorprendido.
-A Sirius le ofrecieron trabajo en Gringotts-respondió Harry-Y Belle quiere volverse más 'hogareña'-
-¿Hogareña?-dijeron las voces sorprendidas de Rogue y Cole al unísono.
-Yo tampoco le creo-sentenció Harry pensativo-Más bien pienso que se hizo a un lado, después de todo el año pasado perdió a su bebé…-
-¿Sabes? Desde que lo dijo yo también pienso eso-dijo Draco.
-Así que no engañó a nadie-la voz de Remus J. Lupin se escuchó en la puerta del compartimiento-Hola Rogue, Cole-
-Hola profesor Lupin-dijeron Cole y Rogue.
-¿Sabes por qué no regresó a Hogwarts? Porque esa loca idea de volverse más 'hogareña' no se la cree ni ella misma-dijo Harry.
-Jajaja, tienes razón, ¿a quién quiere engañar?-dijo Remus sentándose a un lado de Harry-La verdad es que como tú decías, quiso retirarse por lo del año pasado, ella piensa que ya no está para esos trotes, después de todo tenemos más de 40 años… las cosas han cambiado-
-Sí, han cambiado…-suspiró Draco y sonrió-¿Quién se quedará con la protección de Ravenclaw?-
-Aún no lo sé… podríamos pedírselo a Luna Lovegood…-dijo Remus pensativo.
-¿Luna Lovegood? ¡Estás loco!-dijeron el Gryffindor y el Slytherin.
-Pues claro que lo estoy-dijo Remus riendo-Sólo era una broma… la protección tiene que quedar en alguien responsable, e inteligente… tendremos que consultarlo con Dumbledore y con Belle, después de todo ella es quien cederá el cargo…-
-Ojalá encuentren a alguien adecuado pronto, no sabemos cuando podrá atacar Voldemort…-dijo Rogue nerviosa.
-Bueno chicos, yo sólo venía a ver como estaban… llegaremos en 30 minutos a Hogsmeade, despierten a los demás y vístanse-dijo Remus saliendo del compartimiento.
Después de la visita de Remus, los chicos despertaron a los que estaban profundamente dormidos. Ron fue el más difícil de despertar puesto que tenía el sueño muy pesado; cuando por fin pudieron despertarlo, Ron estuvo a punto de darle un golpe a Harry por despertarlo de la forma en que lo hizo. ¿Quieren saber cómo? Bueno, pues a Harry se le ocurrió la BRILLANTE idea de aparecer un balde de agua fría y echárselo en la cara, despertándolo así todo empapado y a gritos.
Llegaron a Hogsmeade entre una lluvia torrencial. Harry, Draco, Cole y Ron, echaron un hechizo a sus capas, y a las capas de sus novias, para evitar que el agua mojase las túnicas y por consecuencia los mojara a ellos también, algo así como un impermeable. Subieron a dos carruajes distintos, ya que los 8 no cabían en uno sólo. Al llegar a Hogwarts, se quitaron las capas y las sacudieron dejando ver a todos los demás que ellos eran los únicos que estaban secos.
Entraron al Gran Comedor esperando encontrar a los demás profesores en sus respectivos lugares, y así fue. Vieron a la profesora Sinistra de Astronomía, a Hagrid de Cuidado de Criaturas Mágicas, al profesor Binns de Historia de la Magia, y otros más. Los Gryffindor se alejaron a su mesa, mientras que los Slytherins también lo hacían a la suya.
Después de unos minutos de espera, el profesor Dumbledore se levantó de su lugar haciendo que el castillo quedara en completo silencio. Los chicos notaron que el profesor cada vez se veía más y más cansado, y que fuera lo que le sucediera al mejor director de Hogwarts, todo el personal y el alumnado lo lamentaría mucho.
-¡Empecemos con el sorteo!-
La profesora McGonagall entró seguida de aproximadamente de 20 niños, los cuales estaban asustados, y empapados por el aguacero que había afuera. La profesora les explicó el funcionamiento del sombrero como todos los años lo hacía; así, poco a pocos los alumnos fueron sorteados entre las cuatro casas, siendo Ravenclaw (7) con más alumnos en su casa, luego Hufflepuff (5), y al final Gryffindor (4) y Slytherin (4) con el mismo número de alumnos.
-¡BIENVENIDOS! Ahora sí puedo darles los avisos: señores y señoritas, el bosque que está a las afuera del castillo está PROHIBIDO. Como podrán notar el profesor Black y la profesora Figg ya no están entre el cuerpo docente del colegio, motivo por el cual las clases se reestablecerán de la siguiente manera: el profesor Severus Snape seguirá dando Pociones a todos los cursos, mientras que el profesor Remus Lupin seguirá con sus clases de DCAO.-Los alumnos aplaudieron cortésmente hacia el profesor Lupin y hacia Snape-Bien, entonces ahora ¡a cenar!-
Las mesas rebozaban de comida, los alumnos tomaron sus platillos favoritos hasta saciar su hambre. Los más pequeños hacían preguntas a los mayores, entre ellos a Harry, Hermione, Ginny, Ron y Alyssa. Al terminar de cenar el director se volvió a levantar y pidió a los prefectos que llevaran a sus niños a sus respectivas casas. Draco y Harry habían cedido ya el cargo de perfecto a algún alumno de 5to, Dennis Creevey fue el afortunado Gryffindor que se llevó el cargo de prefecto, mientras que Patricia Gallagher fue la afortunada Slytherin que se quedó con el cargo de Draco. Dennis llevó a los pequeños hacia la sala común de Gryffindor. Los chicos tenían pensado ir a la cámara de los Herederos, para ver qué tal estaban las cosas por ahí.
-¡Hey, Dennis!-gritó Ginny, el chico volteó a verla y sonrió.
-Hola Ginny, ¿no van a la sala común?-
-No, la verdad es que tenemos otras cosas que hacer… no te preocupes los profesores nos lo tienen permitido-dijo ante la cara de desapruebo de Dennis-Ahora… ¿podrías darme la contraseña de la sala común?-
-Oh, está bien… la contraseña es "león dulce"-
-¿"León dulce"? ¿A quién se le ocurrió esa contraseña?-
-A mí no me preguntes, los profesores son quienes cambian las contraseñas… nos veremos después… adiós-
-Adiós Dennis-dijo la chica y regresó junto a sus amigos.
Draco por su parte también estaba hablando con la prefecta de su casa, Patricia Gallagher. Patricia Gallagher podía presumir de gran belleza, era alta, rubia, de ojos azul electrizante, y además podía presumir de inteligencia. Muchos chicos de Slytherin y otras casas la habían querido conquistar, pero la chica era muy fría, cerrada y muy despreciativa. Aún y con su forma de ser, hubo alguien que sí tuvo la paciencia y la galantería para conquistarla, un chico Ravenclaw de sexto: Thomas Gatware.
-Hola Patty… ¿cómo estás?-
-Bien gracias, Draco, ¿y tú?-
-Bien también, gracias por preguntar… oye, ¿podría pedirte un favor?-
-Por supuesto, ¿qué se te ofrece?-dijo la chica.
-Pues, que me des la contraseña de la sala común… es que tengo otras cosas que hacer junto a mis amigos, y no sé a qué hora llegaré-dijo esto último de corrido.
-¿Los profesores lo saben?-preguntó Patty curiosa.
-Ah, claro, ellos siempre saben-dijo Draco guiñándole un ojo.
-Bueno… está bien, es: "serpientes pegajosas"-
-¿"Serpientes pegajosas"? ¿Quién fue el ideoso?-dijo Draco con el ceño fruncido.
-No tengo idea… te veo luego Draco, Thomas me llama-
-Ah, claro, ve con él… buenas noches-
Al igual que Ginny, Draco regresó junto a sus amigos, venía preguntándose a quién se le había podido ocurrir semejante contraseña para la sala común. Al estar lo suficientemente cerca de los demás, se quejó de la misma cosa que su novia lo hizo.
-¿Quién puso las contraseñas?-dijeron al mismo tiempo.-¿Tú también?-volvieron a decir-¿De qué hablas?-
-¿Pueden dejar de hacer eso?-gritaron con frustración Ron y Alyssa al mismo tiempo.
-¡Ustedes también dejen de hacerlo!-dijeron Hermione y Harry.
-¡Ah, silencio!-gritaron Cole y Rogue. Al instante todos se echaron a reír como locos. Cuando por fin pudieron contenerse, Draco levantó la mano para pedir la palabra y que nadie más se interpusiera.
-¿Puedo hablar ya?-los demás asintieron-Perfecto. ¿Por qué decías lo de las contraseñas, Gin?-
-Porque a algún demente le dio por ponerle "león dulce"… ¿y tú por qué lo decías?-
-Porque el mismo demente que puso "león dulce", se le ocurrió poner "serpientes pegajosas"-
-¿No tienen idea de quién fue?-preguntó una voz, el profesor Dumbledore estaba de pie tras ellos.
-¡Hola profesor!-dijeron los ocho presentes.
-Hola chicos-saludó de vuelta-Entonces no saben quién puso las contraseñas… veamos, ah sí…-el director metió la mano a una de las bolsas de su túnica y sacó varias paletas dulces-…¿gustan una?-cada uno de los chicos tomó una paleta y el mismo director tomó una-¿Aún no lo saben?-
-Hey, usted es al único que le gustan los dulces muggles-exclamó Ron al probar su paleta.
-Entonces usted es el demente que… OO-
-…¿puso las contraseñas? Oh, sí Sr. Malfoy fui yo quien las puso… en realidad siempre soy yo-
-Oh, lo siento señor, no me fijé en lo que decía… yo…-
-No se preocupe Sr. Malfoy… supongo que van a la cámara, ¿cierto?-
-Sí, señor… vamos a ver qué tal está JADE y la cámara-respondió Alyssa sonriente.
El director fijó su mirada en cada uno de los chicos allí presentes, y cada uno de ellos pudo notar que la mirada del director antes jovial, ahora parecía cansada y triste. Harry, Hermione, y Draco fueron los que más lo pudieron notar. El director se encontraba diferente, ya no era el de antes, y entonces pensaron que los años le estaban pesando a su director, y que tarde o temprano la vida se los arrebataría. Ojalá no sea muy pronto, todavía quiero que vea como derrotamos a Voldemort, pensó Harry mientras le sonreía a Dumbledore.
-Bueno chicos, que tengan buenas noches… descansen-
-Usted también, señor-respondieron los chicos.
Lo vieron marcharse y luego ellos se marcharon a la cámara de los Herederos. Entraron en silencio, la cámara yacía como antes. Una cómoda sala a la entrada de la cámara en la pared del lado derecho de la sala había una gran chimenea, detrás de la sala había una gran mesa con 8 sillas diferentes, seis de ellas tenían color y nombres: GRYFFINDOR de rojo, RAVENCLAW de azul, HUFFLEPUFF de amarillo, BLACKWOOD de negro, PHYRO de naranja y SHARA de morado. Al fondo de la cámara, a mano izquierda había un pasillo, en el cual había 2 habitaciones de cada lado del mismo y cada habitación tenía dueño; del lado izquierdo estaban las habitaciones de Draco Malfoy o FALCON, y la de Harry James Potter o PRONGS (N/A: FELINE también es su apodo); del lado derecho estaban las habitaciones de Ginny Weasley o NESSY y la de Hermione Jane Granger o ZAFIRO.
-Se está haciendo viejo-murmuró Harry sentándose en la sala.
-Sí, la vida se lo está llevando poco a poco-dijo Draco en respuesta.
-¿Están hablando de Dumbledore?-preguntó Alyssa.
-Lo notaron ustedes también-dijo Hermione.
-Cómo no notarlo Mione.-dijo Ron.
-El director se ve mal, desde finales del año escolar anterior-dijo Ginny.
-Ojalá esta lucha termine pronto, yo ya no soporto esta incertidumbre-dijo Alyssa acurrucándose a un lado de Ron.
-Yo tampoco, pero no podemos dejarnos vencer… necesitamos seguir pensando fríamente-dijo Harry.
-Hablando de frialdad, necesitamos hacer una promesa-dijo Hermione mirándolos a todos.
-¿Sobre qué?-preguntó Rogue.
-El año pasado, fue el peor de todos… nos separamos, nos volvimos muy cerrados, dejamos de contarnos las cosas, nos peleábamos por todo-empezó Hermione-Quiero que prometamos decirnos todo lo que sintamos… cada semana o cada dos semanas, como ustedes prefieran, nos sentaremos aquí a decirnos como nos hemos sentido…-
-Me parece mejor si nos juntamos cada dos semanas-dijo Ron-Porque en una semana no suceden suficientes cosas como para sentirnos mal-
-Sí a mí también me gusta más la idea de cada dos semanas, pero si sucede algo una semana que no tengamos reunión, haremos una 'sesión extraordinaria'-dijo Rogue.
-Bueno, entonces ¿prometen contar todo, y ser lo más abiertos posibles?-dijo Hermione.
-Lo prometo-dijeron todos al mismo tiempo.
-Entonces que con este hechizo la promesa no se rompa… promesse eternu-
Una luz celeste cubrió a los ocho presentes, y en sus cuellos apareció un collar con un dije diferente para cada uno. Harry y Hermione tenían una pequeña espada; Ron y Alyssa tenían una llama de fuego; Draco y Ginny compartían un escudo; mientras que Cole y Rogue llevaban un dije con una pluma de ave. En todos los dijes se apreciaba (si prestabas atención) la leyenda promesse eternu, el nombre del hechizo que Hermione había pronunciado.
-Es precioso, Mione-dijo Rogue.
-Sí, es genial-dijo Ginny-Te luciste-
-Gracias… ;)-dijo Hermione sonriente.-Bueno, creo que es hora de irnos a dormir, son más de las 12 de la medianoche y no sería justo para los nuevos prefectos tener que regañarnos-
-Tienes razón, mejor vamonos-dijo Ron.
Así salieron los ocho alumnos de la cámara de los Herederos y se dirigieron a sus respectivas casas: Gryffindor y Slytherin. Los Slytherin llegaron a su sala común y allí se despidieron, Draco y Cole irían a su habitación y Rogue a la suya. El rubio, al entrar, encontró una lechuza marrón sentada sobre el alféizar de la ventana cercana a su cama, tomó la carta y se dispuso a leerla:
Draco:
Espero que hayas llegado con bien a Hogwarts. Nosotros estamos bien, pero tu hermana ya está extrañándote, pide a gritos verte. Se ha tranquilizado un poco y por fin la he puesto a dormir. Aproveche que se durmió para escribirte, Harry ya debe haber recibido la suya, ya sabes cómo son Belle y Sirius se preocupan de más. Draco cualquier cosa extraña que pase por favor no dudes en avisar a Severus, o a nosotros… Cuídate mucho rubio y mantente en contacto.
Sam Flathery.
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Los Gryffindor por su parte también entraron a su sala común y se dirigieron a sus habitaciones como zombis. Harry encontró a Hedwig en la ventana y la hizo entrar, sacó la carta de su pata y la lechuza blanca se fue.
Harry:
¿Cómo llegaron a Hogwarts? ¿Están bien? "Sí estoy bien, no tengo 11 años… gracias", pensó Harry mientras leía. Sólo te escribíamos para saber de ustedes, Samantha le está enviando una carta a Draco, porque Kath está algo insoportable, menos mal que logró ponerla a dormir. Belle y yo estamos algo preocupados por ustedes… bueno en realidad preferiríamos estar allí con ustedes, pero sabemos que ya son grandes y pueden sobrellevar lo que venga.
Por favor, si sucede algo extraño no duden en buscarnos, o mínimo vayan con Quejicus… "Es Severus Snape, Sirius… Severus Snape, aunque no te guste", rió Harry al leer esa parte de la carta… Bueno como te decía, no duden en buscarnos, y no decaigan recuerden que siempre hay formas de solucionar las cosas. Cuídate mucho y cuida a losdemás.
Te quiere, Sirius Black.
-No te preocupes Sirius, estaremos bien-dijo Harry en voz alta.
-¿Era de Sirius?-dijo Ron a lo que Harry asintió-¡Pero acabamos de llegar!-
-Sí, pero ya sabes como se ponen… venga Ron vamos a dormir-
-Buenas noches Harry-
-Buenas noches Ron-
Siendo las 12:30 de la madrugada el castillo entero yacía dormido, bueno casi el castillo entero, puesto que una persona, Slytherin para ser exactos, se encontraba con sus ojos color carmín abiertos sonriendo maliciosamente. "Las cosas serán diferentes este año, lo prometo padre", pensó el chico antes de girarse y cerrar los ojos por completo. Las sombras cayeron sobre todo Hogwarts.
Sí, las cosas serían diferentes, pero ¿qué tan diferentes? ¿Qué pasaría en este año? El último año de Harry, Ron, Hermione, Rogue, Cole y Draco.