Capítulo 13 "En duda"

-Respóndame inmediatamente, coronel… ¿dónde se encontraba usted cuando sucedió la explosión?

-General… me da mucha pena tener que contarle, pero… estaba con asuntos personales…

-Ningún asunto personal puede ser más importante que su deber como soldado y miembro del ejército griego…

-Lo siento mucho… la verdad es que fui a ver a mi esposa a su antigua casa, la que se quemó, porque habíamos tenido una discusión… y… bueno, una cosa llevó a la otra y… se imaginará que me quedé allí con ella…

-Espero que cuando haga que la traigan ante mí, ella diga lo mismo…

-Comandante… dígame por qué motivo desconfía de lo que yo le cuento…

-No bien ocurrió la explosión, uno de los soldados se acercó aquí, a la mansión para decirme que lo había visto a usted en los alrededores del arsenal durante las horas previas a la explosión…

-Por supuesto que estuve allí, usted me comisionó para controlar que todo estuviese bien, pero como usted mismo dijo… fue durante las horas previas, incluso tuve que desactivar una protesta en la puerta del galpón donde se encontraba el arsenal…

-Y su hija menor estaba allí… me lo comentaron…

-¿Se da cuenta? General… yo entiendo que tenga dudas después de lo que sucedió, pero créame, yo soy una persona para confiar… no para pensar que pude haberlo traicionado…

-Espero que así sea…

-¿Qué más le dijeron?

-Que su mujer también había estado allí…

-Por eso fue la discusión… porque le pedí que controlara a nuestra hija… se imaginará que no me gusta para nada que esté agitando a las personas en contra de nuestro proyecto…

El soldado de guardia tocó la puerta para traerle un informe de los daños en el galpón y Vasili lo miró reflexivo…

-Por favor tráigame a la señora Azize…

-Puedo ir personalmente a buscarla…- dijo Cevdet algo nervioso.

-No hace falta… mejor dicho… no me tome por un tonto… si usted va a buscarla, puede avisarle lo que prefiere que diga… tome asiento, coronel… en un momento sabremos si su esposa respalda sus dichos…


Azize terminó de vendarle la herida a un soldado que había llegado bastante golpeado y cuando vio entrar al emisario del general Vasili tuvo un poco de miedo… cada llamada de ese hombre era por alguna complicación y parecía que él disfrutaba de molestarla e incomodarla…

La señora Veronika no era simpática, pero al menos se sentía sincera… ella tampoco soportaba la idea de tenerlos a ellos en su casa…

-El general quiere verla…

-¿Por qué motivo? - preguntó Azize tratando de indagar.

-Bueno… - dijo el chico pensativo- hablaban de la explosión en el hangar… creo que la idea es que el general corrobore algo que su esposo le dijo…

Azize se mordió el labio y no contestó. Seguramente Cevdet había dicho que estaba con ella en el momento de la explosión, porque de cualquier otra manera, el mismo Cevdet hubiera ido a verla…

Salió tras el soldado y se subieron al carruaje que los dejó en la mansión…

Cevdet se puso de pie cuando la vio entrar. El general Vasili enfocó sus ojos en los de ella, que le dedicó una pequeña sonrisa a su marido y luego lo miró…

-Enfermera… señora Azize…- le dijo y ella se quedó de pie frente a él, al lado de Cevdet.

-Dígame, general…- dijo Azize algo nerviosa.

-Me imagino que se habrá enterado de la explosión que hubo anoche en uno de nuestros galpones, en donde guardábamos el armamento…

-Así es…- dijo con semblante más calmo.

-Bien… quería corroborar dónde se encontraba usted en ese momento… si fuera posible…

-¿Yo? - preguntó Azize, algo descolocada. No podía ser que ese hombre la creyera capaz de semejante cosa… aunque muy en su interior ella sí lo hiciera.

-Así es, señora… ¿puede contestarme eso?

-Pues… por supuesto… no se para qué me trajo hasta aquí, cuando tiene delante suyo a mi marido… que fue con quien estuve anoche… ¿acaso no se lo has dicho, Cevdet? - dijo y Cevdet sintió que se perdía un par de latidos, profundamente agradecido de que su mujer además de bella y valiente, también fuera tan inteligente y rápida…

-Se lo he dicho, pero el general quería asegurarse de que no te estaba cubriendo…- dijo para disculparlo, en realidad la coartada era para él…

-Muy bien… me alegra que se haya aclarado…- dijo e hizo una especie de reverencia, a modo de despedida, quería salir de allí lo más rápido posible.

-Aguarde un momento…

-Dígame…- dijo ella confiada, segura de sí misma.

-Su hija Hilal…

-¿Qué ocurre con ella?

-El coronel Cevdet corroboró que estuvo allí ayer…-dijo y Azize giró su cara y miró a Cevdet sin comprender.

-¿Ahora sospecha de mi hija?

-Solo quiero aclarar la situación…

-General…- intervino Cevdet- mi hija no sería capaz de algo así…

-Permítame disentir… si hay alguien a quien creo capaz de algo así es a ella… así que contésteme… ¿dónde estaba ella anoche?

-Señor… yo ya le conté lo que había sucedido… no haga que mi esposa tenga que repetírselo…

-¿Se refiere a la reconciliación? - dijo Vasili y Azize abrió los ojos sin poder entender lo que oía.

-Veo que está al tanto… ¿también le contaste los detalles? - se quejó.

-Azize…- dijo Cevdet para calmarla- tuve que comentarle al general las circunstancias… una discusión y la reconciliación…

-Bien…- dijo algo avergonzada- entenderá que yo dejé a mi hija aquí mismo y luego me encontré con el coronel en mi antigua casa… no podría decirle otra cosa que esa, mi hija estaba aquí mismo…

-Bien… esperemos que alguien pueda corroborarlo…

-¿Por qué esa duda con nosotros? - insistió Azize.

-Porque hay demasiadas coincidencias que no me gustan… pero llegaré al fondo de todo esto y los culpables, sean quien sean, pagarán…- dijo con fingida firmeza.

Azize volvió a agachar la cabeza para saludar el general y cuando se iba le dirigió una mirada a Cevdet…

Volvió al hospital con la impresión de que Cevdet se acercaría a hablarle en algún momento. Pero eso no sucedió y ella creyó que tal vez, su marido no estaba en condiciones de hacer nada…


Esa noche, Azize decidió que volvería a su casa, no porque estuviese enojada, sino porque quería pensar un momento en todo lo que había ocurrido y necesitaba algo de tranquilidad…

Se sorprendió un poco cuando un buen rato después de llegar, escuchó golpes en su puerta…

Tevfik sonrió apenas cuando ella le abrió la puerta y de inmediato la hizo sentir incómoda…

-¿Qué haces aquí, Tevfik?

-Parece que no estuvieras contenta de verme, Azize…

-No es eso… vine aquí para encontrar algo de paz… no esperaba verte…

-Si me dejaras, yo sería capaz de darte toda la paz que necesitas…

-Te lo agradezco… pero no sería adecuado…

-¿Adecuado dices? Tú y yo íbamos a casarnos…

-¿Por qué insistes con eso, Tevfik?

-¿Acaso no te das cuenta? Porque además de velar por tus intereses y los de tus hijos, yo te quiero Azize… me enamoré de ti… hace mucho tiempo…

-Tevfik…-dijo ella casi sin palabras, no era que no se imaginara lo que ocurría, pero no creyó que él se animara a decírselo.

-No tienes que decirme nada…- dijo él y se acercó un poco.

-Tengo que hacerlo… Tevfik… yo…- dijo y él apoyó un dedo sobre los labios de ella y cuando se inclinaba para besarla…

-Azize…- la voz de Cevdet los hizo sobresaltar a ambos y Azize se echó para atrás, con una mezcla de culpabilidad y sorpresa.

-Cevdet…

-¿Qué estás haciendo aquí? ¿por qué no estás en la mansión, esperándome?

-Porque Azize quiere volver aquí, a su casa… no quiere deberles nada a los griegos…

-Ella no les debe nada a los griegos… porque está conmigo y en todo caso, quien debería hablar es ella… vamos a casa, Azize…

-Vine a estar un momento a solas… lo necesito…- protestó Azize.

-No te veo sola…- dijo Cevdet con acritud.

-Tevfik acaba de llegar y le estaba haciendo el mismo comentario…

-Entiendo… me alegra haber llegado antes de que las cosas se complicaran…- dijo con rabia Cevdet y Tevfik lo miró.

-¿No te cansas de hacer daño? - le preguntó.

-¿Y tú? - le dijo Cevdet y lo tomó de la solapa del saco- te quiero lejos de mi esposa… si es posible te vas de esta ciudad… ¿está claro, Tevfik?

-Si no te contesto es porque…

-¿Por qué, hermano? - le dijo soportando las ganas que tenía de pegarle.

-Por ella…- le dijo y lo empujó- terminaré la casa para que puedas volver aquí, Azize…- le dijo y Cevdet levantó un dedo para decirle algo pero luego se calló.

-Vamos a casa…- le dijo a Azize y ella asintió.

-No tienes que hacerle caso…- intervino Tevfik y Cevdet, que había llegado hasta la puerta, giró y volvió.

Abrió la boca para decirle algo y Tevfik sonrió, disfrutando de desafiarlo, otra vez…

Cevdet no pudo soportar más y le pegó una trompada en la cara. Tevfik se cayó al suelo por la violencia del golpe y Azize se tapó la cara con las manos…

-Vamos, Cevdet…- le dijo empujándolo hacia fuera.


Cevdet salió caminando, todavía desbordaba de rabia y deseos de seguir pegándole a Tevfik…

Se subió al caballo y le hizo un ademán a ella de que lo siguiera. Ella se cruzó de brazos…

-Azize…

-No puede ser que no entiendas que puedo manejar esto…

-Claramente no lo puedes manejar, Tevfik estaba a punto de besarte y se lo ibas a permitir…- dijo él enojado.

-No es así, no puedes saber que hubiera pasado…

-Tú tampoco… y prefiero no correr riesgos… Tevfik tiene que comprender de una vez por todas que no estás disponible…

-Cevdet…

-Súbete… y yo que pretendía abrazarte y disfrutar nuestro pequeño triunfo…

Azize bufó y se subió detrás de él. De inmediato lo abrazó y apoyó cara en su espalda. Sintió lástima por Tevfik, pero era imposible que ella pudiera hacer algo.

-El general desconfió de mí, por eso te llamó… estoy agradecido de que hayas corroborado mi historia…

-Pensé que desconfiaba de mí…- dijo ella algo sorprendida.

-Creo que desconfía de todos, pero de mí también… - dijo sacudiendo la cabeza él.

-Cevdet…- dijo ella luego de un rato, cuando casi llegaban.

-Dime…

-No quiero que discutamos por Tevfik… no vale la pena… quiero decir, yo se que te molesta lo que ocurre…

-No hablemos más de eso…

-Pero cada vez que lo ves es un problema…

-Si sigue insistiendo contigo y desafiándome, seguirá siendo así…

-Mi vida…- dijo y besó su nuca y él cerró los ojos, disfrutándolo.

-No permitiré que nadie se interponga entre nosotros…- le dijo y ella lo abrazó aún más…


Bueno, hasta aquí llegamos... veremos como sigue! Gracias por leer!