Capítulo 14 "Por nuestra hija"

Azize entrecerró los ojos cuando tuvo un momento de tranquilidad en el hospital y recordó las sensaciones que había tenido esa mañana, al despertarse y encontrarse con la mirada profunda y cargada de deseo de Cevdet…

Ella se había quejado, diciendo que no tenían tiempo para el romance, pero finalmente había sucumbido a las caricias insistentes de su marido y había terminado demorando las cosas para su propia satisfacción…

Y era que ese amor había pasado por mucho, pero se había mantenido siempre allí, a veces más vivo, a veces algo dormido… y esos momentos robados que ellos tenían ahora que compartían la habitación y la cama, eran solo de ellos y por supuesto, muy necesarios…

Tuvo la sensación de que quería reírse a carcajadas, la adrenalina de mantener el secreto, fingir lo que no era, tratarse mal con él, hacían que el contraste con sus largas sesiones de caricias y placer se hicieran más importantes y valiosas para ambos…

Precisamente porque él dejaba de lado ese constante humor militar, esa forma de hablar, a veces algo tosca, y se convertía en el hombre más tierno del mundo, atento a todas sus necesidades y a satisfacer sus deseos…

Por supuesto, ella no se quedaba atrás, lo conocía tanto que sabía exactamente qué hacer y cómo encenderlo, esa era la ventaja de su corta, pero muy intensa vida anterior a los siete años de ausencia…

Inspiró hondo, ¿podía ser que quisiera estrecharlo entre sus brazos? ¿sentir su nariz aspirando su aroma en ese lugar de su cuello que había reclamado como suyo desde el primer día?

Se permitió fantasear cómo sería su vida si no estuvieran en esa ridícula e inútil guerra y no pudo evitar fastidiarse… cualquier cosa podría ser mejor que todo eso… pero también estaba la alternativa de que todo lo que ella creía, su muerte incluida, hubiera sido cierto… y no fue así…

Miró hacia la puerta y vio aparecer a Yildiz algo agitada, con cara de que algo malo estaba sucediendo…

-¿Qué pasó, hija? - le preguntó y la chica se agitó un poco.

-Mamá… me avisaron que han detenido a Hilal… la tienen en el cuartel griego…

-¿Cómo? ¿por qué?

-Alguien dijo que es la culpable de la explosión…

-Pero… ¿cómo puede ser? - dijo sintiendo lágrimas en los ojos.

-Tú sabes que Hilal siempre está metida en problemas…

-¿Problemas? La verdad es que no apruebo los riesgos que toma, pero tu hermana es una patriota…

-No está pensando con sensatez…- dijo Yildiz sacudiendo la cabeza.

-¿Tú sí? Vamos a verla, exigiremos que la liberen… es una tontería pensar que ella pudo haberse mezclado con todo esto…- dijo Azize, no solo porque supiera quién había sido el culpable, sino porque creía conocer a su hija mejor de lo que en realidad la conocía…


El oficial al mando la atendió, pero no le prestó demasiada atención… Azize se puso muy nerviosa y exigió ver al comandante Vasili o a Cevdet… pero le aseguraron que ninguno de los dos se encontraba allí…

Finalmente, luego de mucho esperar, pudo acceder a la celda en donde su hija se encontraba…

-Hilal…- dijo con desesperación, cuando abrieron la puerta y la encontró acurrucada contra sus piernas, sentada en el banco de cemento que había allí…

-Mamá…- dijo la chica llorando y la abrazó como si fuera la última vez.

-Dime que no tuviste nada que ver…- le dijo bajo, al oído, sabía la respuesta, pero necesitaba testear lo que ella le diría.

-Realmente no… aunque me hubiera gustado…- dijo ella llorando.

-¿Te das cuenta de que esos comentarios te están incriminando? Debes ser más cuidadosa, Hilal… eres demasiado joven y perder la vida no salvará a nuestra patria…

-Yo no hice esto, mamá…- insistió Hilal mientras se aferraba a ella.

-Lo se… te creo… -se corrigió.

Mientras tanto, Cevdet intentaba hablar con Esref Pasha para comprender cómo debía seguir con todo lo que sucedía…

-Cevdet… sabíamos que todo esto era muy difícil…

-Pashá… se trata de mi hija… entiéndame… en ausencia de pruebas, la ejecutarán para calmar la ira de haberles hecho perder el arsenal…

-Escúchame bien… esto es una guerra, Cevdet… no podemos poner condiciones… hace siete años, cuando te reclutamos, nos dijiste que estabas de acuerdo con entregar tu vida a cambio de una misión como esta…

-¿Está diciendo que debo sacrificar a mi hija?

-Estoy diciendo que la misión que te encomendamos es lo más importante…

-¿Qué hay de Azize? ¿qué le diré a ella? Mi esposa sabe que yo volé ese arsenal…

-¿Te das cuenta ahora que ella no debería estar al tanto de todo? - le dijo el hombre sacudiendo la cabeza.

-No creo que sea un buen momento para reproches, Pashá… le pido que me ayude con esto… porque si no consigo salvarla, me inmolaré por el bien de mi familia…

-No harás eso bajo ningún punto de vista… te comprometiste a otra cosa…

-Está bien…- dijo Cevdet con incomodidad- pensé que podía confiar en usted… ya encontraré la forma de solucionarlo, porque evidentemente usted no moverá un dedo para ayudarme…

-No digas eso… hay cosas que debes entender…

-Discúlpeme, pero esto no puedo entenderlo…

Cevdet salió ofuscado del lugar de reunión y se dirigió al cuartel griego, quería ver cuál era exactamente la situación y también quería hablar con Vasili, para ver si tenía alguna posibilidad de hacer algo por su hija…

Cuando llegó, uno de sus hombres le contó que Azize acababa de irse e inspiró hondo, no podía creer todo el sufrimiento en vano que estaban soportando ambos… y también el resto de su familia…

El general Vasili lo miró con algo de desprecio cuando Cevdet le imploró que hiciera algo para salvar a Hilal…

-Esa niña es muy problemática… usted lo sabe y yo lo supe desde que puso sus pies en mi casa… no quiero escuchar que la defiende… necesitamos al culpable de todo esto y todo apunta a ella y a ese tipo que la acompaña… la ejecución será mañana en la plaza… espero que lo comprenda y que lo tome como lo que es… un castigo por el delito que cometió…

-Mi hija no cometió ese delito… máteme a mí si quiere un chivo expiatorio… usted y yo sabemos que ella no es capaz de algo así…

-Quizás no sola, pero ese hombre con quien ella se relaciona no es confiable… lo lamento, Cevdet…- dijo y Cevdet se fue dando un portazo, ya no le importaba quedar bien con el general.


Se dirigió a la mansión masticando rabia, debía hablar con su mujer, perderse en sus brazos, hallar consuelo juntos y lo que era más importante, una solución…

-Azize…- le dijo al entrar y ella levantó la mirada, estaba sentada en la cama, con la cabeza baja, sufriendo…

-Cevdet… dime que todo esto no es cierto… alguien dijo en el cuartel griego que serán ejecutados mañana…- dijo y comenzó a llorar.

-Eso me dijo Vasili…

-Tenemos que hablar con el Pashá… seguramente hay alguna solución… vamos a verlo, Cevdet…- dijo y lo empujó un poco al ver que él no se movía.

-Azize…

-Tenemos que hacer algo…- dijo sin dejar de llorar- salvemos a nuestra hija…

-No podemos hacer nada por ahora…- dijo él también llorando.

-No voy a permitir que Hilal muera… no me importa ni la guerra ni la misión, ni mi patria…

-Azize…

-Esref Pashá tiene que ayudarnos…

-No lo hará…- dijo y la tomó de la cara- no lo hará, estamos solos en esto…

-¿Solos?

-Así es… te pido que me comprendas, el pashá me pidió que sacrificara a Hilal…- dijo y Azize abrió los ojos sin poder creerlo y negó con la cabeza- yo no permitiré que suceda… pero déjame hacer todo lo posible por salir de esto sin estropear todo…

-La vida de nuestra hija está en peligro… si tú no resuelves esto, lo haré yo…- dijo ella terminante, aún agitada por todo lo que había llorado.

-Te prometo que salvaré la vida de nuestra hija… solo te pido paciencia…

-No hay tiempo… si vas a salvarla, hazlo ahora…- dijo y él la tomó entre sus brazos y la apretó un poco, tratando de sentir la confianza que ya comenzaba a fallarle…


Bueno, estas son complicaciones lógicas, espero que les siga gustando la historia! Gracias por leer! Nos vemos en el próximo capítulo!